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i

Democracia educación

no lo indica la pala­
a naturaleza huma­
puede suprimir su
que la reprueba ha
,
tf
CAPfTULO XVI

in no ofrece oportu­ ;t.;­


ad para buscarlo y •
;}

e de salidas ilícitas,
ncia de la imagina­
e que la de adoptar
10 sólo en beneficio
su efecto duradero
spuesta a esta exi­ La significación de la geografía y la historia

) primario del cono­ 1. Extensión del sentido de las actividades primarias


le un modo bastan­
ISO consecuente de Nada es más sorprendente que la diferencia que existe entre una activi­
la juventud y que dad considerada como meramente física y la riqueza de sentidos que la mis­
'Streza y la informa­ ma actividad puede asumir. Desde fuera, un astrónomo observando por un
'gia se adquieren al telescopio es como un niño mirando a través del mismo tubo. En ambos
lecho que sean 50­ casos, existe una combinación de vidrio y metal, unos ojos y una pequeña
~imiento adquiridos mancha de luz en la lejanía. Sin embargo, en un momento crítico, la actividad
<traescolares. del astrónomo podría estar dirigida al nacimiento de un mundo y tener como
Ire el juego y eltra­ contenido significativo todo lo que se conoca sobre el cielo estrellado.
aracterística defini­ Hablando -físicamente, lo que el hombre ha efectuado sobre este globo en su
el hecho de que se progreso desde el salvajismo es un mero arañazo sobre su superficie, no per­
1 definir la continui­ ceptible a una distancia pequeña en comparación con el alcance del sistema
s. A medida que se solar. Sin embargo, lo que se ha realizado en cuanto al sentido mide justa­
• la mayor atención mente la diferencia que existe entre la civilización al salvajismo. Aunque las
msforman gradual­ actividades, consideradas físicamente, han cambiado algo, este cambio es
amente motivadas, pequeño en comparación con el desarrollo de los sentidos asignados a las
a convertir el juego actividades. No existe limite respecto al sentido que una acción puede llegar
¡bajo en una labor a poseer. Todo depende de la contextura de las conexiones percibidas en que
,ente sólo actividad está colocada; el alcance de la imaginación para realizar conexiones es ina­
)uencias como una gotable.
las consecuencias La ventaja que tiene la actividad del hombre al apropiarse y encontrar
actividad es mera­ sentidos, hace de su educación algo diferente de la manufactura de un ins­
rado con la actitud trumento o del adiestramiento de un animal. Este último aumenta la eficacia,
¡ción convencional. pero no desarrolla significación. La importancia educativa final de ocupacio­
nes tales como el juego y el trabajo, según la hemos considerado en el último
capítulo, es que ofrece los instrumentos más directos para esa extensión de
significado. Desarrolladas en condiciones idóneas, son como imanes para
atraer y conservar un campo infinitamente amplio de consideraciones intelec­

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180 Democracia educacroo
La significación de !a geo~

tuales. Proporcionan centros vitales para recibir y asimilar informaciones. xiones con las ofr!
Cuando la información se suministra en trozos, simplemente como una infor­ perceptibles estas,
mación que ha de conservarse por ella misma, tiende a estratificarse sobre. la porcionar un ambie
experiencia vital. Interviniendo en una actividad realizada por causa de la mIS­ ser recompensado
ma -sea como un medio o como una ampliación del cometido de la fina­ Dentro de un cierto
lidad- es informativa. La visión directamente obtenida se funde con lo que se modo que el único
dice. La experiencia individual es entonces capaz de recoger y mantener en tangiblemente aisl<
solución los resultados netos de la experiencia del grupo al que pertenece, cuencias resultante
incluyendo los resultados de los esfuerzos y ensayos realizados a través de cias del coci nar, go
largos espacios de tiempo. Y tales promedios no han fijado el punto de satu­ tante, las conseCUE
ración más allá del cual sea imposible una absorción ulterior. Cuanto más se supone un desplazl
asimile, mayor será la capacidad para una asimilación poste~ior. A la nueva cimiento se siente s
receptividad le sigue la nueva curiosidad y a la nueva curiosidad, una mfor­ nas y del sistema n
mación lograda. . utílizar el calor y la
Los significados con que llegan a cargarse las actividades conciernen a la materias al imentícia
naturaleza y al hombre. Este es un lugar común evidente que, no obstante, y el desarrollo del e
adquiere sentido cuando se traduce en sus equivalentes educativos. Traduci­ cultos en ¡fsica, qui
do así, significa que la geograffa y la historia proporcionan materia de estudio todas estas consec
que sirve de fondo y horizonte, de perspectiva intelectual a las que de otro más, consiste en pr
modo podrran ser acciones personales restringidas o meras formas de des­ tales condiciones e
treza técnica. Con cada aumento de la capacidad para colocar nuestras acti­ ceptibles que se pI
vidades en sus conexiones de tiempo y espacio, nuestras acciones ganan en percibir las conexiol
contenido significativo. Comprendemos que somos ciudadanos de una ciu­ historia" es esencia
dad no pequeña al descubrir el escenario espacial del que somos actores y la nes humanas. Pues
manifestación continua de esfuerzos en el tiempo, de los cuales somos here­ simplemente el conj
deros y continuadores. Así nuestras experiencias diarias ordinarias dejan de experiencia de otros
ser cosas del momento y adquieren sustancia duradera. ción con el cual lien
Naturalmente, si la geografla y la historia se enseñan como estudios ya Así la historia, com
hechos que una persona emprende simplemente porque se la ha enviado a la hechos conocidos s
escuela, ocurre fácilmente que aquélla aprende un gran número de afirma­ respecto a los cualE
ciones sobre cosas remotas y ajenas a la experiencia cotidiana. La actividad los cuales se explicl
se divide y se construyen dos mundos separados que ocupan la actividad en
periodos divididos. No tiene lugar ninguna transmutación; !lo se amplía la
experiencia ordinaria con significados obteniendo sus conexiones; no se ani­ 2. La naturalez
ma lo que se estudia ni se hace real poniéndOlo en actividad inmediata, No se
deja a la experiencia inmediata ni aun como era, restringida, pero vital. Por el
y la geografl
contenido, pierde algo de su movimiento y ·sensibilidad para las sugestiones. La historia y la ~
Es abrumada y arrinconada por una carga de información no asimilada. Pier­ badas de mencione
de su capacidad de reacción flexible y su disposición alerta para obtener más estudios de informa
significados. El mero amontonamiento de información aparte de los intereses método utilizado ha,
directos de la vida petrifica al espíritu; desaparece la elasticidad. de esta información
Normalmente toda actividad emprendida por su propia causa va más allá nes aislados depen,
de su yo inmediato. No espera pasivamente a que la información conferida cla del hombre y la
aumente su significado; va en su busca. La curiosidad no es una posesión estudios. En ninguno
aislada accidental; es una consecuencia necesaria del hecho de que la ex­ acepte la materia d,
periencia es una cosa moviente, cambiante, que abarca toda clase de cone- mente porque ha lIe
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1:

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Democracia y educacIón
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La significación da fa geografía y la historia 181

lilar informaciones. fJ' xiones con las otras cosas. La curiosidad no es sino la tendencia a hacer
nte como una infor­ ,. perceptibles estas conexiones. La misión de los educadores consiste en pro­
¡tratificarse sobre la porcionar un ambiente de modo que este trascender de la experiencia pueda
Dar causa de la mis­ ser recompensado fructuosamente y se mantenga continuamente activo.
:ometido de la fina­ Dentro de un cierto tipo de ambiente, una actividad puede ser comprobada de
funde con lo que se modo que el único significado que adquiera sea el de su resultado directa y
oger y mantener en tangiblemente aislado. Se puede cocinar o martillar o pasear, y las conse­
:J al que pertenece, cuencias resultantes pueden no llevar al espíritu más allá de las consecuen­
lIizados a través de cias del cocinar, golpear o pasear en el sentido literal o físico. Pero, no obs­
:lo el punto de satu­ tante, las consecuencias del acto pueden tener mayor alcance. El caminar
rior. Cuanto más se supone un desplazamiento y reacción de la tierra que resiste, cuyo estreme­
osterior. A la nueva cimiento se siente siempre que hay materia. Supone la estructura de las pier­
Jriosidad, una inlor- nas y del sistema nervioso, más los principios de la mecánica. El cocinar es
utilizar el calor y la humedad para cambiar las relaciones químicas de las
Ides conciernen a la materias alimenticias; produce un efecto sobre la asimilación de los alimentos
e que, no obstante, y el desarrollo del cuerpo. Todo lo que conocen los hombres de ciencia más
~ducativos. Traduci­ cultos en flsica, química y fisiología no es bastante para hacer perceptibles
1 materia de estudio todas estas consecuencias y conexiones. La tarea de la educación, una vez
,1 a las que de otro más, consiste en procurar que estas actividades se realicen de tal modo y en
¡ras formas de des­ tales condiciones que consigan que dichas condiciones sean lo más per­
)Iocar nuestras acti­ ceptibles que se pueda. "Aprender geografía" es ganar en capacidad para
: acciones ganan en percibir las conexiones espaciales, naturales de un acto ordinario; "aprender
adanos de una ciu­ historia" es esencialmente ganar en capacidad, para reconocer sus conexio­
¡ somos actores y la nes humanas. Pues lo que se llama geografía como un estudio formulado es
cuales somos here­ simplemente el conjunto de hechos y principios que se han descubierto en la
ordinarias dejan de experiencia de otros hombres sobre el medio natural en que vivimos y en rela­
ción con el cual tienen una explicación los actos particulares de nuestra vida.
n como estudios ya Así la historia, como un estudio formulado, no es más que el conjunto de
,e la ha enviado a la hechos conocidos sobre las actividades y esfuerzos de los grupos sociales
I número de afirma­ respecto a los cuales son una continuidad nuestras vidas y con referencía a
tidiana. La actividad los cuales se explican nuestras costumbres e instituciones.
upan la actividad en
)n; no se arnplía la
1exiones; no se ani­ 2. La naturaleza complementaria de la historia
ad inmediata. No se y la geografía
da, pero vital. Por el
ara las sugestiones. La historia y la geografía -incluyendo en la última, por las razones aca­
1 no asimilada. Pier­ badas de mencionar, el estudio de la naturaleza- son por excelencia los
la para obtener más estudios de infoffilación de las escuelas. El examen de los materiales y el
arte de los intereses método utilizado harán ver claramente que la diferencia entre la penetración
;licidad. de esta información en la experiencia viva y su mera acumulación en monto­
a causa va más allá nes aislados depende de que estos estudios sean fieles a la interdependen­
formación conferida cia del hombre y la naturaleza, que es la que ofrece su justificación a estos
no es una posesión estudios. En ninguna otra parte, sin embargo, existe mayor peligro de que se
lecho de que la ex­ acepte la materia de estudio como un material educativo apropiado simple­
toda clase de cone­ mente porque ha llegado a ser habitual enseñarla y aprenderla. La idea de

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182 Democracia y educación La signIficación de la geog

una razón filosófica para ella, a causa de la función del material en una trans­ ción, el tonelaje de I
formación valiosa de la experiencia, se considera como una vana fantasía o tal de un Estado.
como fuente de una fraseología sonora en apoyo de lo que ya se ha hecho. La Tierra como I
Las palabras "historia" y "geografía" sugieren simplemente la materia que se derada como una rr
ha sancionado tradicionalmente en las escuelas. La masa y variedad de esta inerte. La geografía
m,ateria desanima de toda tentativa para ver lo que realmente representa y y aun la imaginaciór
como puede enseñarse para cumplir su misión en la experiencia de los alum­ las aventuras, los \
nos. Pero a menos que sea una ridícula pretensión la idea de que no existe bientes y su contras
una dirección unificadora y social en la educación, las materias que, como la El espíritu sale de I
geografía y la historia ocupan un lugar fan grande en el programa, tienen que domestica es el pUl
representar una función general en el desarrollo de una experiencia verdade­ ambiente natural, c
ramente socializada e intelectualizada. El descubrimiento de esta función tie­ moverse en lo dese
ne que emplearse como un criterio para ensayar y seleccionar los hechos que como base para lan;
se enseñan y los métodos que se usan. ga a ser tan muerto
S.e ha expuesto la función de la materia de estudio histórica y geográfica: las propiedades de
consiste en enriquecer y liberar los contactos más directos y personales de menta a la imaginaci
la vida proporcionando su contenido, su fondo y su perspectiva. Aun cuando nando lo que ya se e
la geografía realza el aspecto físico y la historia el social, sólo acentúan un límites de las fincas (
tema común, a saber, la vida asociada de los hombres. Pues esta vida aso­ des naciones, aun 11
ciada, con sus experimentos, sus recursos y arbitrios, sus éxitos y su fraca­ agua que corre, la e
so, no está en las nubes ni aun en el vacío. Tiene lugar en la tierra. Este tlias, los funcionario,
aSiento de la naturaleza no tiene con las actividades sociales la relación que en el ambiente local.
posee el escenario de un teatro, con una representación dramática; entra en aquellos confines, s(
la verdadera estructura de los sucesos sociales que constituyen la historia. te. Como instrumente
La naturaleza es el medio en que ocurren los acontecimientos sociales. Pro­ su esfera grandes hE
porciona los estímulos originarios; ofrece obstáculos y recursos. La civiliza­ se transfiguran por e
ción es el dominio progresivo de sus diversas energías. Cuando se ignora comercio y las relacl<
esta interdependencia del estudio de la historia (que representa el énfasis too Seguir su curso ¡
humano) con el estudio de la geograffa (que representa el natural), la histo­ nes, sino rehaciendc
na degenerará en una serie de fechas con un inventario añadido de los suce­ El mismo principi
sos, etiquetados como "importantes"; o bien se convierte en una fantasía lite­ tienden a convertirSE
raria, porque en la historia puramente literaria el ambiente natural no es sino ca o astronómica, J¡
el escenario. todas presentan sus
La geograffa, desde luego, ejerce su influencia educativa en una conexión promiso externo que
refleja de los hechos naturales con los sucesos sociales y sus consecuencias. gún otro método pUE
La clásica definición de la geografía como un estudio de la tierra en cuanto en cuenta que el cer
morada del hombre expresa la realidad educativa. Pero es más fácil dar esta no de la materia. De
definición que presentar la materia de estudio específicamente geográfica en cuanto es necesario
sus relaciones vitales humanas. La residencia, empresas, éxitos y fracasos y relaciones humana
de los hombres son las cosas que dan a los datos geográficos su razón de ser tropicales, las inven<
incluido en el material de la instrucción. Pero mantener reunidas ambas cosas de las regiones temp
requiere una imaginación informada y cultivada. Cuando se rompen los la­ rra como miembro e
zos de unión, la geograffa se presenta como esa mezcolanza de fragmentos profundamente en el
Inconexos que encontramos con demasiada frecuencia. Aparece como un parte, y reflejan las c,
verdadero cajón de sastre de cosas y fines intelectuales: aquí, la altura de tos temas corresponc
una montaña, allí el curso de un río, la cantidad de productos de esta pobla­ bre como un ser cuy!

© Efftciones Morata, $, L
La signiftcat.ión de la geogratra y la historia 183
Democracia y educación

lterial en una trans­ ción, el tonelaje de los barcos en aquélla, los limites de una provincia, la capi­
tal de un Estado.
ma vana fantasía o
ue ya se ha hecho. La Tierra como morada del hombre se humaniza y unifica, la Tierra consi­
e la materia que se derada como una miscelánea de hechos es fragmentaria e imaginativamente
l y variedad de esta inerte. La geografía es un tema que originariamente despierta la imaginación,
'Tlenle representa y y aun la imaginación romántica. Comparte la admiración y la gloria adscritas a
ríencia de los alum­ las aventuras, los viajes y exploraciones. La diversidad de pueblos y am­
la de que no existe bientes y su contraste con las escenas familiares provoca estímulos infinitos.
Iterias que, como la El espíritu sale de la monotonía de lo habitual. Y como la geografía local o
ograma, tienen que domestica es el punto de partida natural en el desarrollo reconstructivo del
(periencia verdade­ ambiente natural, constituye también un punto de partida intelectual para
de esta función tie­ moverse en lo desconocido y no un fin en sí mismo. Cuando no se la trata
)nar los hechos que como base para lanzarse al ancho mundo, el estudio de la geografía locallle­
ga a ser tan muerto como las lecciones de cosas, que simplemente resumen
,Iórica y geográfica: las propiedades de los objetos familiares. La razón es la misma. No se ali­
os y personales de menta a la imaginación sino que se la retiene recapitulando, catalogando y refi­
ectiva. Aun cuando nando lo que ya se conoce. Pero cuando las cercas familiares que marcan los
1, sólo acentúan un límites de las fincas de los propietarios son signos de las fronteras de las gran­
des naciones, aun las cercas adquieren significado. La luz del sol, el aire, el
'ues esta vida aso­
IS éxitos y su fraca­ agua que corre, la desigualdad de la superficie terrestre, las diversas indus­
lr en la tierra. Este trias, los funcionarios públicos y sus deberes, todas estas cosas se encuentran
ales la relación que en el ambiente local. Tratadas como si su significado empezara y terminara en
dramática; enlra en aquellos confines, son hechos curiosos que deben aprenderse laboriosamen­
Istituyen la historia. te. Como instrumentos para ampliar los límites de la experiencia, introducen en
mIos sociales, Pro­ su esfera grandes hechos y cosas de otro modo extraños -y desconocidos y
,cursos. La civiliza- se transfiguran por el uso a que se destinan. La luz, el viento, las corrientes, el
Cuando se ignora comercio y las relaciones públicas vienen de lejos y llevan lejos el pensamien­
to. Seguir su curso es ampliar el espíritu, no llenándolo con más infol11lacio­
presenta el énfasis
el natural), la hislo­ nes, sino rehaciendo el significado de lo que anteriormente fue cosa sabida.
ñadido de los suce­ El mismo principio coordina las ramas o fases del estudio geográfico que
3n una fanlasía lite­ tienden a convertirse en especializadas y separadas. La geografía matemáti­
3 natural no es sino
ca o astronómica, la fisiográfica, la topográfica, la política y la comercial,
todas presentan sus aspiraciones. ¿Cómo han de ajustarse? ¿Por un com­
va en una conexión promiso externo que de tanto en tanto se presenta en cada una de ellas? Nin­
sus consecuencias. gún otro método puede encontrarse al menos que se tenga constantemente
la tierra en cuanto en cuenta que el centro de gravedad se halla en el aspecto cultural o huma­
s más fácil dar esta no de la materia. Desde este centro, todo materíal llega a ser apropiado en
lente geográfica en cuanto es necesario para ayudar a apreciar la significación de las actividades
s, éxitos y fracasos y relaciones humanas. Las diferencias de civilización en las regiones frías y
cos su razón de ser tropicales, las invenciones especiales industriales y poi íticas de los pueblos
Inidas ambas cosas de las regiones templadas, no pueden comprenderse sin considerar a la Tie­
) se rompen los la­ rra como miembro del sistema solar. Las actividades económicas influyen
Inza de fragmentos profundamente en el intercambio social y en la organización polltica, de una
Aparece como un parte, y reflejan las condiciones físicas, de otra. Las especializaciones de es­
tos temas corresponden a los especialistas: su interacción concierne al hom­
;: aquí, la altura de
bre como un ser cuya experiencia es social.
ctos de esta pobla-
© Ediciones Momia, S. lo
Democracia y educación la significación de la 990g

Incluir el estudio de la naturaleza en la geografía parece sin duda forzado, de que el estado so
y verbalmente lo es. Pero en la idea educativa no hay más que una reali­ igualmente que el p
dad y es lamentable que en la práctica tengamos dos nombres, pues la diver­ su sentido. El verdl
sidad de nombres tiende a ocultar la identidad de significado. La naturaleza y sente con sus probl
la llerra deberían ser términos equivalentes y lo mismo el estudio de la Tierra Este principio gE
y el de la naturaleza. Todo el mundo sabe que el estudio de la naturaleza ha de sus efectos sob
sufrido de superficialidad en las escuelas, por tener que tratar un gran núme­ generalmente come
ro de puntos aislados. Se han estudiado por ejemplo, las partes de una flor das de los grandes
aparte de la flor como órgano; la flor, aparte de la planta; la planta, aparte del vitales episodios hi~
suelo, del aire y de la luz en los que y por los que vive. El resultado es una ine­ sibles. Condensan j
vitable inercia de los temas a los que se incita la atención, pero que están tan extienden tanto por
aislados que no alimentan la imaginación. La falta de interés es tan grande puede seguirlos y d,
que se ha propuesto seriamente vivir el animismo para revestir con mitos los ca de este principio.
hechos y sucesos naturales a fin de que puedan atraer y retener el espíritu. excesivamente de r,
En innumerables casos se recurrió a personificaciones más o menos ridícu­ cia a las situacione~
las. El método era absurdo, pero expresaba la necesidad real de una atmós­ fía justamente com(
fera humana. Los hechos se habían reducido a piezas al ser sacados de su las condiciones que
trama. No pertenecían ya a la Tierra; no tenían lugar de residencia en ningu­ puesta, no poseeme
na parte. Como compensación se recurrió a asociaciones artificiales y senti­ de la vida social, qUE
mentales. El remedio real consiste en hacer del estudio de la naturaleza un caPE! de azúcar que
estudio de la naturaleza, no de fragmentos a los que se han desprovisto de Ultimamente se
sentido por la supresión total de las situaciones en que se produjeron y en introducción al apre
que actuaron. Cuando se trata a la naturaleza como un todo, igual que la TIe­ do y otro equivocad,
rra en sus relaciones, sus fenómenos entran en sus relaciones naturales de mado y la complejid
simpatía y asociación con la vida humana y no se necesitan sustitutos artifi­ duro y firme es un e
ciales. de su naturaleza. El
fundamentales de la
cada. Es como desh
3. La historia y la vida social presente no puede verse su t
dibujo. No podemos
La segregación que agota la vitalidad de la historia es el divorcio respec­ deliberado, pero el
to a los modos e intereses presentes de la vida social. El pasado como pasa­ resultados que dese
do no es ya nuestro asunto. Si estuviera completamente pasado y realizado modos de acción ore
no habría hacia él más que una actitud razonable. Dejar a los muertos ente­ go, cuando se pasa­
rrar a sus muertos. Pero el conocimiento del pasado es la clave para com­ va se convierte simp
prender el presente. La historia trata del pasado, pero este pasado es la his­ excitantes del salvaj
toria del presente. Un estudio inteligente del descubrimiento, exploraciones y La historia primiti
colonización de América, del movimiento de expansión de sus habitantes, de les razones para aCI
la inmigración, etc., sería un estudio de los Estados Unidos como son hoy: del presente en factores
país en que ahora vivimos. Estudiándolo en su proceso de formación se reve­ cómo se han resuelt
lan muchas cosas que son demasiado complejas para ser directamente cap­ tencia, la protección
tadas por la comprensión. El método genético fue quizá la principal adquisi­ ros días de la raza hL
ción científica de la segunda mitad del siglo XIX. SU principio es que el camino hubo de recorrerse 1
para penetrar en un producto complejo consiste en trazar el proceso de su llegado a la cultura.
formación, seguirlo a través de las etapas sucesivas de su desarrollo. Es uni­ interpretación econól
lateral aplicar este método a la historia como si significara sólo el lugar común trial de la humanidaj

© Editlones Maro:ta, s. L
Democracia y educación

.ce sin duda forzado,


t la slgnlflcacl6n de la geografía y la historia

de que el estado social presente no puede separarse de su pasado. Significa


185

más que una reali­ igualmente que el pasado no puede separarse del presente vivo y conservar
llbres, pues la diver­ su sentido. El verdadero punto de partida es siempre alguna situación pre­
ado. La naturaleza y sente con sus problemas.
,1 estudio de la Tierra Este principio general puede aplicarse sumariamente a una consideración
:;
) de la naturaleza ha de sus efectos sobre algunos puntos. El método biográfico se recomienda
tratar un gran núme­ generalmente como el método natural de abordar el estudio histórico. Las vi­
\8 partes de una flor das de los grandes hombres, de los héroes y dirigentes hacen concretos y
la planta, aparte del vitales episodios históricos que de otro modo serran abstractos e incompren­
resultado es una ine­ sibles. Condensan en imágenes vivas series complicadas y confusas que se
1, pero que están tan extienden tanto por el espacio y el tiempo que sólo un espíritu muy cultivado
llerés es tan grande puede seguirlos y desenredarlos. No puede ofrecer duda la solidez psicológi­
evesti r con mitos los ca de este principio. Pero se le interpreta mal cuando se le emplea para poner
y retener el espíritu. excesivamente de relieve las acciones de unos pocos individuos sin referen­
más o menos ridícu­ cia a las situaciones sociales que representan. Cuando se relata una biogra­
j real de una atmós­ fía justamente como una información de los actos de un hombre aislado de
II ser sacados de su las condiciones que le rodean y para las cuales sus actividades eran una res­
residencia en ningu­ puesta, no poseemos un estudio de la historia, pues no constituye un estudio
lS artificiales y senti­ de la vida social, que es cosa de individuos en asociación. Sólo logramos una
, de la naturaleza un capa de azúcar que hace más fácil tragar ciertos fragmentos de infonTIación.
, han desprovisto de Últimamente se ha prestado mucha atención a la vida primitiva como una
, se produjeron y en introducción al aprendizaje de la historia. Aquí también hay un modo acerta­
:Jdo, igual que la Tie­ do y otro equivocado de concebir su valor. El carácter aparentemente ya for­
~ciones naturales de mado y la complejidad de las condiciones presentes, su carácter, al parecer
sitan sustitutos artili­ duro y firme es un obstáculo casi insuperable para obtener un conocimiento
de su naturaleza. El recurrir a lo primitivo puede proporcionar los elementos
fundamentales de la situación presente en una fOnTIa inmensamente simplifi­
cada. Es como deshilachar un tejido tan complejo y tan próximo a los ojos que
no puede verse su trama hasta que aparecen los trazos más gruesos de su
dibujo. No pOdemos simplificar las situaciones presentes por un experimento
.s el divorcio respec­ deliberado, pero el recurrir a la vida primitiva nos presenta la especies de
pasado como pasa­ resultados que desearíamos de un experimento. Las relaciones sociales y los
¡ pasado y realizado modos de acción organizada se reducen a sus fOnTIas más bajas. Sin embar­
. a los muertos ente­ go, cuando se pasa por alto esta finalidad social, el estudio de la vida primiti­
, la clave para com­ va se convierte simplemente en una recitación de los rasgos sensacionales y
sle pasadO es la his­ excitantes del salvajismo.
mio, exploraciones y La historia primitiva sugiere la historia industrial. Pues una de las principa­
le sus habitantes, de les razones para acudir a las condiciones más primitivas a fin de resolver el
:lS como son hoy: del presente en factores perCibidos más fácilmente es que podemos comprender
le formación se reve­ cómo se han resuelto los problemas fundamentales de procurarse la subsis­
er directamente cap­ tencia, la protección y el refugio; y viendo como se han resuelto en los prime­
L la principal adquisi­ ros días de la raza humana, formarse alguna concepción del largo camino que
pio es que el camino hubo de recorrerse y de las invenciones sucesivas por las cuales la raza ha
tar el proceso de su llegado a la cultura. No necesitamos intervenir en la discusión respecto a la
¡U desarrollo. Es uni­ interpretación económica de la historia para comprender que la historia indus­
:t sólo el lugar común trial de la humanidad ofrece una visión de dos fases importantes de la vida

@ Ediciones Mora1a, S. L
La significacl60 de la gOO:!:
186 Democracia educación

no ha progresado ,
social en una forma que no puede hacerlo ninguna otra fase de la historia. Nos
gencia es un factor
presenta el conocimiento de las invenciones sucesivas por las cuales se ha
exposición de saga
aplicado la ciencia al control de la naturaleza en interés de la seguridad y pros­
tarse un modo mej
peridad de la vida social. Revelará así las causas sucesivas del progreso
desempeñar en la ,
social. Su otro servicio es colocar ante nosotros las cosas que conciernen fun­
te cómo todo el ava
damentalmente a todos los hombres en común: las ocupaciones y valores
ha dependido de lo
referentes al ganarse la vida. La historia económica trata de las actividades,
en que las cosas or
del proceso y de la fortuna del hombre común como no lo hace ninguna otra
vocado problemas,
rama de la historia. La cosa que todo individuo tiene que hacer es vivir; la cosa
Estudiada de E
que la sociedad tiene que hacer es lograr de cada individuo su justa contribu­
mucho más valor é
ción al bienestar general y tratar que éste obtenga, a su vez, justa retribución.
actuales de la vida
La historia económica es más humana, más democrática y por tanto más
sea algo más que l
liberalizadora que la historia política. No trala de la elevación y caída de los
ofrecer tal visión. El
príncipes y potentados, sino del desarrollo de las libertades efectivas,
sente estructura SOl
mediante el dominio sobre la naturaleza, del hombre común sobre la natura­
na!. El uso de la hi¡
leza para quien no existen la realeza y los principados.
su significación mor
La historia industrial ofrece también un camino más fácil para comprender
anécdotas proyect¡
la intima conexión de las luchas, éxitos y fracasos del hombre que lo hace la
esta virtud o aquel v
historia política, por no decir nada de la historia militar, en la cual se convier­
te tan fácilmente la historia polftica cuando se la reduce al nivel de la com­ toria como un esfu
material más o mer
prensión juvenil. Pues la historia industrial es esencialmente un estudio del
cional pasajero; en
modo en que el hombre ha aprendido a utilizar las energías naturales desde
ayuda que puede pi
el momento en que los hombres explotaban las energías musculares de otros
hombres hasta el momento en que, como promesa, si no como realidad, los te de las situacíone.
tesoro moral perma
recursos de la naturaleza se hallan tan dominados que capacitan a los hom­
bres para extender sobre ella un dominio común. Cuando se deja fuera la his­
toria del trabajo y las condiciones para el uso del suelo, de las minas, de las
plantas y animales domésticos y cultivados, de la manufactura y la distribu­
Sumario
ción, la historia tiende a convertirse en meramente literaria, en una novela sis­
tematizada de una humanidad mística que vive en sí misma en vez de vivir Constituye la nal
más allá de lo que a
sobre la Tierra.
Quizá la rama más olvidada de la historia en la educación general es la a la conciencia esta'
experiencia. Toda e;
historia intelectual. Estamos sólo comenzando a comprender que los grandes
héroes que han hecho avanzar los destinos humanos no son los políticos, los capaz de asumir un
conexiones percibid
generales y los diplomáticos, sino los descubridores e inventores científicos
que han puesto en manos del hombre los instrumentos de una experiencia más rápido de efectr
expansiva y controlada y los artistas y poetas que han celebrado sus luchas, la experiencia del gr
comunicación norm¡
triunfos y derrotas en un lenguaje pictórico, plástico o escrito tal, que su sig­
un interés normal, d
nificado se ha hecho universalmente accesible a los demás. Una de las ven­
tajas de la historia industrial como historia de la adaptación progresiva por el Esto contrasta con €
sobre otro, meramer
hombre de las fuerzas naturales a los usos sociales es la oportunidad que
cír literalmente.
ofrece para la consideración del avance en los métodos y resultados del
conocimiento. En la actualidad los hombres están acostumbrados a elogiar la La geografía y l.
inteligencia yla razón en términos generales; se alega su importancia funda­ producir la ampliaci.
mental. Pero los alumnos salen con frecuencia del estudio convencional de la ocupaciones activas
historia y piensan o bien que el intelecto humano es una cantidad estática que y tiempo respecto a

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la signiflcación de la geografía y la historia 187
Democracia y educación

no ha progresado con la invención de métodos mejores o bien que la inteli­


,e de la historia. Nos gencia es un factor histórico despreciable salvo si se le considera como una
)or las cuales se ha exposición de sagacidades intelectuales. Seguramente que no podría inven­
, la seguridad y pros­ tarse un modo mejor de dar sentido auténtico al papel que el espíritu ha de
esivas del progreso desempeñar en la vida, que un estudio de la historia que exponga claramen­
que conciernen fun­ te cómo todo el avance de la humanidad, desde el salvajismo a la civilización,
.Jpaciones y valores ha dependido de los descubrimientos e invenciones intelectuales, y el modo
1 de las actividades,
en que las cosas ordinariamente figuran más en los trabajos históricos ha pro­
o hace ninguna otra vocado problemas colaterales y hasta obstáculos para la inteligencia.
laceres vivir; la cosa Estudiada de esta manera, la historia llegaría a ser naturalmente de
uo su justa contribu­ mucho más valor ético en la enseñanza. La visión inteligente de las formas
ez, justa retribución. actuales de la vida asociada es necesaria para un carácter cuya moralidad
dica y por tanto más sea algo más que una inocencia incolora. El conocimiento histórico ayuda a
ación y caída de los ofrecer tal visión. Es un órgano para analizar la trama y la urdimbre de la pre­
ibertades efectivas, sente estructura social o de hacer conocer las fuerzas que han tejido el mate­
nún sobre la natura- rial. El uso de la historia para cultivar una inteligencia socializada constituye
su significación moral. Es posible emplearla como una especie de depósito de
Icil para comprender anécdotas proyectadas para inculcar lecciones morales especiales sobre
'mbre que lo hace la esta virtud o aquel vicio. Pero tal enseñanza no es tanto un uso ético de la his­
n la cual se convier­ toria como un esfuerzo para crear impresiones morales por medio de un
! al nivel de la com­
material más o menos auténtico. En el mejor caso, producirá un brillo emo­
lente un estudio del cional pasajero; en el peor caso, una dura indiferencia hacia la moralidad. La
lías naturales desde ayuda que puede prestar la historia a una comprensión simpática e inteligen­
musculares de otros te de las situaciones sociales actuales en que participan los individuos es un
::¡ como realidad, los
tesoro moral permanente y constructivo.
:apacitan a los hom­
,se deja fuera la his­
de las minas, de las Sumario
factura y la distribu­
a, en una novela sis­ Constituye la naturaleza de una experiencia poseer implicaciones que van
Isma en vez de vivir más allá de lo que al principio se observa conscientemente en ella. Llevando
a la conciencia estas conexiones o implicaciones se aumenta el sentido de la
"ación general es la experiencia. Toda experiencia, por trivial que sea en su primera aparición, es
Ider que los grandes capaz de asumir una riqueza infinita de significado al extender su esfera de
son los políticos, los conexiones percibidas. La comunicación normal con los demás es el modo
]Ventores científicos más rápido de efectuar este desarrollo, porque enlaza los resultados netos de
de una experiencia la experiencia del grupo y aun de la raza con la experiencia del individuo. Por
¡Iebrado sus luchas, comunicación normal se entiende aquélla en que existe un interés conjunto,
;crilo tal, que su $ig­ un interés normal, de modo que uno se halla dispuesto a dar y otro a tomar.
lás. Una de las ven­ Esto contrasta con el contar o firmar cosas simplemente para impresionarlas
ón progresiva por el sobre otro, meramente para comprobar cuánto ha retenido o puede reprodu­
la oportunidad que cir literalmente.
os y resultados del La geografía y la historia son los dos grandes recursos escolares para
mbrados a elogiar la producir la ampliación del sentido de una experiencia personal directa. Las
J importancia funda­
ocupaciones activas descritas en el capítulo anterior trascienden en espacio
o convencional de la y tiempo respecto a la naturaleza y al hombre. A menos que se enseñen por
antidad estática que
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lBB Democracía educaclón

razones externas o como meros modos de destreza, su principal valor edu­ CAPfTULO XVII
cativo está en que proporcionan los caminos más directos o interesantes para
penetrar en el mundo más amplio de los significados comprendidos en la his­
toria y la geograffa. En tanto que la historia hace explícitas las implicaciones
humanas y la geografía las conexiones naturales, estas materias son dos
fases del mismo todo vivo, puesto que la vida de los hombres en asociacio­
nes transcurre en la naturaleza, no como un asiento accidental, sino como el
material y el medio de desarrollo.

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