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Análisis de Políticas Sociales y Participación Ciudadana en un Contexto Comunitario.

Política o Programa

Proyecto Envejeciendo Juntos

Contextualización

Según el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) 2022. El Proyecto

Envejeciendo Juntos es programa del Estado Ecuatoriano, que en base al enfoque del

envejecimiento activo y saludable, busca mejorar la calidad de vida de las personas

mayores de 65 años, particularmente de aquellas que se encuentran en mayores

condiciones de vulnerabilidad, mediante la protección, cuidado y atención especializada en:

centros gerontológicos residenciales, de atención diurna, espacios activos de socialización y

encuentro y el servicio de atención domiciliaria.

Busca, además, instaurar un cambio cultural de alcance global, con el propósito de

reconocer a las personas adultas mayores como titulares de derechos y protagonistas

fundamentales tanto de su propio desarrollo como de la sociedad. Por ello, entre sus

prioridades se incluye acciones específicas orientadas a eliminar aquellos mitos que

obstruyen el pleno desarrollo de las personas en esta etapa de la vida y a interiorizar en la

sociedad la necesidad de convivir entre distintas generaciones comprendiendo que la

diversidad es una riqueza, y que cada grupo poblacional tiene necesidades específicas que

deben ser atendidas en un marco de corresponsabilidad social.

Según la Norma Técnica Para la Implementación y Prestación de Servicios de

Atención y Cuidado para Personas Adultas Mayores (2019) Se establecen diferentes tipos

de ejecución de servicios, ya sea administración directa por el MIES, bajo convenio con

entidades descentralizadas, públicas sin fondos del MIES, y privadas sin fondos del MIES.

Se destaca la corresponsabilidad de actores sociales en la atención de personas adultas

mayores.
La implementación de políticas específicas para personas adultas mayores se

enmarca en el Plan Nacional de Buen Vivir 2017-2021, que priorizó aspectos como la

ampliación de la cobertura de salud, pensiones no contributivas, envejecimiento activo y

digno, entre otros. Se menciona la Misión Mis Mejores Años, que busca mejorar la calidad

de vida de personas mayores en situación de pobreza extrema. En los gobiernos

posteriores no se implementan más políticas hacia la población adulta mayor, sin embargo

se mantienen los servicios con ciertas dificultades (menor presupuesto, menor número de

convenios, menor número de personas adultas mayores atendidas).

Análisis de Políticas Sociales

La OMS define a la vejez como el resultado de la acumulación de una gran variedad

de daños moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que lleva a un descenso gradual

de las capacidades físicas y mentales, a un mayor riesgo de enfermedad y, en última

instancia, a la muerte. Más allá de los cambios biológicos, el envejecimiento suele estar

asociado a otras transiciones vitales, como la jubilación, el traslado a viviendas más

apropiadas y el fallecimiento de amigos y parejas. Por lo cual, es necesario el suministro de

políticas y acciones sociales que permitan proveer y sostener un clima favorable para las

personas adultas mayores.

También se puede evidenciar la ayuda del estado, la sociedad y las familias para

mejorar la capacidad funcional de la población mayor que se encuentre en situación de

pobreza y extrema pobreza según el índice del Registro Social 2018 y vulnerabilidad

comprobada, localizadas a nivel nacional a través del programa de envejeciendo juntos. Por

lo cual, el MIES a través de la Subsecretaría de Gestión Intergeneracional, interviene con

líneas de acción de carácter nacional que garantizan una atención con calidad y calidez

hacia la población adulta mayor.

Participación Ciudadana

El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) muestra una participación

activa tanto política como social, la cual ayuda a realizar las actividades que fomentan el

afecto, los cuidados especializados, la participación proactiva de la familia, la colaboración


en programas sociales, culturales, en tareas de mantenimiento de la unidad de atención,

como formas y mecanismos que procuren la corresponsabilidad familiar y comunitaria, lo

que contribuye a disminuir el abandono y fomentar la inclusión y participación de las

personas adultas mayores.

También se incluye Servicios administrados directamente por el Ministerio de

Inclusión Económica y Social – MIES, mismos que prestarán el servicio a las personas

adultas mayores que requieren protección especial temporal o definitiva, que no pueden ser

atendidos por sus familiares, carecen de residencia, de referentes familiares, están en

abandono y/o están en condiciones de alto riesgo.

Los servicios administrados por Gobiernos Autónomos Descentralizados,

Organizaciones de la Sociedad Civil, Organizaciones Religiosas u otros con quienes el

MIES suscribe convenios de cooperación. Los servicios públicos sin fondos MIES son los

servicios administrados por otras instancias del sector público que cuentan con

financiamiento propio y con el respectivo permiso de funcionamiento otorgado por el MIES.

Los Privados sin fondos MIES: Servicios administrados por personas naturales,

Organizaciones de la Sociedad Civil, Organizaciones Religiosas u otras instancias del

sector privado con el respectivo permiso de funcionamiento otorgado por el MIES.

Impacto en la Comunidad

El proyecto Envejeciendo Juntos, centrado en la atención a las personas adultas

mayores a través de las diferentes modalidades de atención, tiene el potencial de mejorar

las condiciones de vida de este segmento de población vulnerable ya que la atención es


integral, busca proporcionar además de la parte económica (Pensiones no contributivas)

servicios de salud, alimentación, y recreación, en coordinación con otros ministerios o

actores sociales locales contribuyendo así un envejecimiento más activo y saludable.

Dicho proyecto tiene el objetivo de promover la equidad y justicia social al atender

especialmente a las personas adultas mayores en situación de pobreza extrema. La

implementación de medidas como pensiones no contributivas y servicios de atención

integral apunta a reducir las disparidades y mejorar la calidad de vida de un grupo

vulnerable. Sin embargo, el impacto real en la equidad y la justicia social no está solamente

a cargo del MIES, sino que depende de la calificación del Registro Social, que muchas

veces no es aplicado correctamente en el territorio.

Se pueden medir cambios en la calidad de vida de las personas adultas mayores a

través de indicadores como el acceso a servicios de salud, el bienestar emocional, y la

participación en actividades recreativas. Se puede observar también si el acceso es

igualitario a los servicios por parte de la población adulta mayor, independientemente de su

situación económica o ubicación geográfica.

La efectividad de las pensiones no contributivas y otras medidas económicas puede

evaluarse mediante indicadores como la reducción de la pobreza y la mejora en las

condiciones económicas de la población adulta mayor. Los adultos mayores, por lo general,

utilizan la pensión para los pagos de servicios básicos y alimentación.

Se puede medir el impacto en la equidad y justicia social observando la participación

activa de las personas adultas mayores en la sociedad, su inclusión en actividades

intergeneracionales, y la reducción de la discriminación, a través de los informes realizados

por el MIES, o en las mismas comunidades donde se ejecutan los diferentes proyectos es

fácil visualizar la participación de las personas adultas en diferentes actividades.

Inclusión y Diversidad

La inclusión significa garantizar que todas las personas reciban un trato justo y

tengan las mismas oportunidades, independientemente de su edad. Para cumplir con una
cabal inclusión de las personas adultas mayores, es indispensable efectuar profundas

intervenciones en la sociedad especialmente sobre la toma de conciencia de los méritos,

talentos y habilidades de las personas adultas mayores, desterrando los prejuicios,

estereotipos y prácticas nocivas.

Las políticas públicas deben estar encaminadas a fomentar una actitud positiva

hacia la vejez y un trato digno; Promover el reconocimiento de la experiencia, la sabiduría,

la productividad y la contribución al desarrollo que la persona mayor brinda a la sociedad en

su conjunto; Impulsar acciones de divulgación, promoción de los derechos y

empoderamiento de la persona mayor. La inclusión social asegura que todas las personas

sin distinción puedan ejercer sus derechos y garantías, aprovechar sus habilidades y

beneficiarse de las oportunidades que se encuentran en su entorno.

De acuerdo con la Norma Técnica para la aplicación e implementación de la política

pública, “Envejeciendo juntos” (Disposiciones generales Pg. 4) para la implementación y

prestación de servicios de atención y cuidado para personas adultas mayores, se deberá

incorporar de manera obligatoria los enfoques de género, derechos humanos,

interculturalidad e intergeneracional en todos los planes, programas y proyectos, además

se aplicará los principios de igualdad, autonomía, respeto a la diferencia, solidaridad,

interculturalidad, plena, integración social, corresponsabilidad y demás aplicables a las

personas adultas mayores.

La implementación de esta política pública, a través de la norma técnica determina

que las unidades de atención deben realizar actividades que fomentan el afecto, los

cuidados especializados, la participación proactiva de la familia, la colaboración en

programas sociales, culturales, en tareas de mantenimiento de la unidad de atención, como

formas y mecanismos que procuren la corresponsabilidad familiar y comunitaria, lo que

contribuye a disminuir el abandono y fomentar la inclusión y participación de las personas

adultas mayores.
El fomento de la responsabilidad de inclusión, también corresponde a los operadores

de servicios que integran las unidades de atención, para crear un entorno afectivo a favor

de las personas adultas mayores en esta etapa de la vida. Las unidades de atención deben

promover la participación de las personas adultas mayores en todas las actividades

programadas para su integración e inclusión, realizando tareas que involucren la toma de

decisiones de la vida cotidiana personal y del grupo. Se deben realizar actividades

orientadas a fomentar la intervención de todas las personas adultas mayores.

En este sentido podemos evidenciar que la política pública a la que hacemos

referencia está en concordancia con el Artículo de la 5 de la Convención Interamericana

sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores sobre la Igualdad y

no discriminación por razones de edad. En ella se manifiesta que: “queda prohibida por la

presente Convención la discriminación por edad en la vejez. Los Estados Parte

desarrollarán enfoques específicos en sus políticas, planes y legislaciones sobre

envejecimiento y vejez, en relación con la persona mayor en condición de vulnerabilidad y

aquellas que son víctimas de discriminación múltiple, incluidas las mujeres, las personas

con discapacidad, las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de

género, las personas migrantes, las personas en situación de pobreza o marginación social,

los afrodescendientes y las personas pertenecientes a pueblos indígenas, las personas sin

hogar, las personas privadas de libertad, las personas pertenecientes a pueblos

tradicionales, las personas pertenecientes a grupos étnicos, raciales, nacionales,

lingüísticos, religiosos y rurales, entre otros.” (Oea, 2017)

Se puede observar, por lo tanto, que se ha incluido a los grupos de atención

prioritaria para la implementación de la presente política pública. Desde esta consideración

se puede evidenciar que, para la implementación de esta política pública y la prestación de

servicios, se ha considerado a la población de pobreza y extrema pobreza e inclusive en


condición de calle que es la población con mayor vulnerabilidad, de esta manera se trata de

estrechar, de alguna manera, la barrera de las desigualdades sociales.

En este sentido esta política pública busca que la persona mayor tenga acceso

progresivamente a una variedad de servicios de asistencia domiciliaria, residencial y otros

servicios de apoyo de la comunidad, incluida la asistencia personal que es necesaria para

facilitar su existencia y su inclusión en la comunidad, y para evitar su aislamiento o

separación de ésta. Esto, en concordancia con la Convención a la que se ha hecho

referencia.

De acuerdo con el Artículo 8 de la Convención: el derecho a la participación e

integración comunitaria se deben crear y fortalecer mecanismos de participación e inclusión

social de la persona adulta mayor en un ambiente de igualdad que permita erradicar los

prejuicios y estereotipos que obstaculicen el pleno disfrute de estos derechos promoviendo

la participación de la persona mayor en actividades intergeneracionales para fortalecer la

solidaridad y el apoyo mutuo como elementos claves del desarrollo social.

En este sentido se puede observar que la política pública trata de considerar estos

aspectos a través de su norma técnica que es el documento que propone los lineamientos

que han de seguir las instituciones de prestaciones de servicios en beneficio de las

personas adultas mayores.

Desafíos y Limitaciones

La Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las

Personas Mayores (2019), establece en su artículo 27 literal d) que, los Estados partes en

todos los niveles de gobierno, garantizarán en los procesos de toma de decisiones, la

inclusión de opiniones y aportes del adulto mayor. La participación ciudadana es un

derecho; en los regímenes democráticos es, además, un deber que no se limita

exclusivamente al ejercicio del voto, sino que trasciende a espacios de rendición de cuentas

y toma de decisiones.
La generación de espacios de participación deben ser apropiados para las personas

mayores y las organizaciones e instituciones que trabajan con esa población con el fin de

hacer valer sus derechos en los procesos consultivos y de incidencia política en el

Gobierno y desde una visión de corresponsabilidad entre ciudadanía y Estado.

La participación posibilita el ejercicio de la ciudadanía desde la democracia, logra

problematizar la imagen estereotipada de la vejez y del envejecimiento que genera

exclusión y violencia; sin embargo, se trata de un asunto que nos compete a todos y todas

y, además, identifica la discriminación múltiple, por edad o por cualquier otra condición.

No obstante, existen limitantes para ejercer el derecho a la participación: el modelo

neoliberal imperante, los procesos de incidencia pueden resultar lentos, los horarios de las

reuniones, frecuencia, recursos o lugar, espacios disfrazados de participación y

construcción cuando únicamente son informativos, porcentaje reducido de personas que se

encuentran activas en la participación en el nivel de toma de decisiones, la brecha

tecnológica. Una vez superadas estas dificultades, crearán y fortalecerán mecanismos de

participación ciudadana.

El tema económico es otro factor que impide una mayor participación ciudadana ya

que al no contar con los recursos económicos suficientes, la implementación de estas

políticas públicas se hace cada vez más difícil. La reducción de personal y la prohibición de

contratación del mismo hace que no exista el suficiente recurso humano para llevar a cabo

servicios de calidad. El económico, es un factor que impide, a la vez, una mejor

organización.

Dada la situación mencionada se hace indispensable que las unidades de atención

coordinen con las instituciones correspondientes, la atención y referencia ante las

necesidades, amenazas y/o vulneración de los derechos de las personas adultas mayores.

Así mismo, debe impulsar acciones orientadas a la conformación de redes sociales e

institucionales de apoyo, que a nivel local promuevan el mejoramiento de la calidad de vida


de las personas adultas mayores y sus familias, de acuerdo con la norma técnica de la que

se ha hecho mención anteriormente.

Otro desafío y limitación que impide una mejor participación ciudadana es la

necesidad de capacitar a la sociedad civil de personas adultos mayores en temas como:

a) la promoción y defensa de los derechos humanos y libertades fundamentales de

la persona mayor.

b) la valorización de la persona mayor, su papel en la sociedad y contribución al

desarrollo.

c) La dignidad, independencia, protagonismo y autonomía de la persona mayor.

d) La igualdad y no discriminación.

e) La participación, integración e inclusión plena y efectiva en la sociedad.

f) El bienestar y cuidado.

g) La seguridad física, económica y social.

h) La autorrealización.

i) La equidad e igualdad de género y enfoque de curso de vida.

j) La solidaridad y fortalecimiento de la protección familiar y comunitaria.

k) El buen trato y la atención preferencial.

l) El enfoque diferencial para el goce efectivo de los derechos de la persona mayor.

m) El respeto y valorización de la diversidad cultural.

n) La protección judicial efectiva.


o) La responsabilidad del Estado y participación de la familia y de la comunidad en la

integración activa, plena y productiva de la persona mayor dentro de la sociedad, así

como en su cuidado y atención, de acuerdo con su legislación interna.

Para la construcción de políticas sociales, es necesario que todos los organismos,

actores y sectores coadyuven desde su ámbito de acción; además, de mecanismos

esenciales que articulados correctamente posibiliten su concreción. Aquellos mecanismos

esenciales refieren a la coherencia y coordinación; sin embargo, la praxis señala que se

incurre en error al suponer que los mismos se encuentren al cien por ciento en las políticas

y programas públicos y sociales.

De la experiencia propia del Estado ecuatoriano, al igual que otros países de

América Latina, es posible advertir, que cuando se trata de dar respuesta a problemas que

demandan soluciones efectivas, mediante políticas sociales, estas, frecuentemente, resultan

contrarias a los criterios que rigen a la buena administración pública; establecidos en el

artículo 227 de la Constitución de la República, que refieren a: eficacia, eficiencia, calidad,

participación, planificación, transparencia y evaluación. Lo antes dicho, encuentra su

fundamento en la percepción que tiene la ciudadanía respecto de la gestión de la

administración y la implementación de políticas públicas en relación a este grupo de

atención prioritaria.

A nivel internacional y para los países parte del denominado plan de Plan de Acción

Internacional de Viena sobre el Envejecimiento de 1982, se contemplan políticas sociales

con doble sentido; brindar garantía en los ámbitos económicos y sociales para las personas

adultas mayores, y; generar oportunidades para que estas personas contribuyan al

desarrollo de sus países; bajo la premisa de que la formulación, expedición, ejecución y

evaluación de estas políticas constituyen un derecho soberano; pero también, una

responsabilidad de cada Estado (Pamo, 2018).


No obstante, estas consideraciones positivas, respecto de las políticas sociales,

garantías para el adulto mayor y su contribución al desarrollo, en el contexto nacional y

local, la población adulta mayor no es tomada en cuenta para la formulación, ejecución,

evaluación y control de políticas y presupuesto participativo este último entendido como, un

proceso a través del cual la ciudadanía participa de forma voluntaria en la toma de

decisiones. De lo que antecede, corresponde al Estado ejercer el rol de ente garantista de

estos espacios, al igual que deben serlo la sociedad en general y los adultos mayores en

particular, en la búsqueda de que estos mecanismos de participación se desarrollen en un

ambiente democrático (Nicolás Reyes, 2019, citando en Salas, 2022).

Análisis de la Democracia Participativa

Dentro de la política pública en todos los proyectos se promueven la participación

directa de los usuarios del servicio (Adultos Mayores) las familias, y los recursos disponibles

en las comunidades a través del plan de acción comunitario, basado en la caracterización

de la localidad donde se brinda el servicio, mismo que debe actualizarse cada año. Además

debe contar con la identificación de los actores, recursos, servicios públicos y privados para

personas adultas mayores que se encuentran en el territorio.

Este plan de acción comunitario, debe realizarse en conjunto con el comité de

familias y la red comunitaria. -Además, se conforma una red comunitaria para la inclusión

de las personas adultas mayores, su familia y comunidad. Esta red debe tener como

miembros activos de la comunidad, presidentes barriales, presidente pro mejoras y

representantes existentes de las diferentes instituciones donde se desarrolla el proyecto.

Transparencia y rendición de cuentas

CENTROS CENTROS ESPACIOS DE ATENCIÓN

GERONTOLÓGICOS GERONTOLÓGICOS SOCIALIZACIÓN DOMICILIARIA

RESIDENCIALES Y ENCUENTRO
DE ATENCIÓN

DIURNA

Bajo la modalidad Bajo los centros Bajo las unidades Bajo la Atención

residencial, ofrece un gerontológicos de de atención en Domiciliaria para

servicio de alojamiento atención diurna espacios de Personas Adultas

a personas adultas prestan servicios de socialización y de Mayores

mayores, los 365 días atención y cuidado encuentro, prestan corresponde a

al año, durante 24 integral sin servicios de servicios dirigidos

horas diarias. internamiento a atención a garantizar el

personas adultas concebidos para la bienestar físico y

mayores con revitalización, psíquico de las

dependencia leve, socialización y personas adultas

intermedia o encuentro de las mayores no

moderada, enfocada a personas adultas institucionalizada

la promoción del mayores, que s que carecen de

envejecimiento puedan trasladarse autonomía.

positivo y ciudadanía por sus propios

activa. medios.

PROGRAMA PRESUPUESTO

ATENCIÓN INTEGRAL A PERSONAS 732.203,43

CON DISCAPACIDADES

En el año 2022, se atendieron a 742 usuarios en Atención integral a personas con

discapacidad, con un presupuesto de USD 732.203,43, bajo la administración directa del

MIES, se atendieron a 61 usuarios en 2 unidades de atención. Se realizó 12 convenios de


cooperación, los cuales atendieron a 681 usuarios, a través de 22 unidades de atención,

según se detalla a continuación: Dentro de los Proyectos del programa de Atención Integral

a Personas con Discapacidad El Programa de Atención Integral a Personas con

Discapacidad, presenta 2 proyectos con una inversión de USD 25.114,57.

Propuestas de Mejora

Como propuesta para mejorar la participación activa de las personas adultas

mayores en la toma de decisiones relacionadas con las políticas sociales que los afectan,

estableciendo mecanismos que faciliten la consulta y retroalimentación directa de este

grupo demográfico en la planificación y evaluación del proyecto. Por ejemplo, en las mesas

técnicas intersectoriales.

Establecer mecanismos de rendición de cuentas que incluyan la participación de la

sociedad en la evaluación de los resultados de las políticas sociales, muchas veces las

rendiciones de cuentas de los ministerios no incluyen a los usuarios directos de los

programas, para que sean ellos quienes también puedan dar cuenta del trabajo ejecutado

en territorio.

En el año 2014 inició la ejecución del Proyecto de Inversión “Ampliación de

cobertura y mejoramiento de los servicios de atención a personas adultas mayores en 24

provincias del país”, orientado a dotar de servicios gerontológicos a personas adultas

mayores en condición de pobreza. Además, a nivel de organismos especializados en temas

de la respuesta nacional a los derechos de las personas adultas mayores se encuentra el

Consejo Nacional para la Igualdad Intergeneracional.

En concordancia con esta acción de inclusión, se creó la estrategia emblemática

Misión Mis Mejores Años, que desde una perspectiva multisectorial pretende mejorar la

calidad de vida de las personas mayores de 65 años en situación de pobreza y extrema

pobreza, mediante el acceso progresivo al ejercicio de sus derechos, al bienestar y las


oportunidades de desarrollo, a través de políticas públicas equitativas, coordinadas,

articuladas intersectorialmente y ejecutadas con eficiencia, eficacia y transparencia.

En base a las políticas públicas se oferta de servicios de atención gerontológica en

el país, se han dado desde dos vertientes, por parte del Estado a través del MIES como

ente rector de la política pública de manera directa, y a través de convenios con Gobiernos

Autónomos Descentralizados, Organizaciones de la Sociedad Civil, Organizaciones

religiosas y otras. Y por otra, desde el sector privado para la población que cuenta con

capacidad de pago, y un estrato económico-social medio y alto.

Reflexiones y Conclusiones

● La participación ciudadana debe ir más allá de ser un mero proceso informativo y

consultivo. Se debe trabajar en la creación de espacios y mecanismos que permitan

una verdadera inclusión activa de la ciudadanía en la toma de decisiones. Esto es

crucial para que las políticas sociales reflejen las verdaderas necesidades y

expectativas de la población.

● La transparencia en la gestión de recursos y la disponibilidad de información clara y

comprensible son fundamentales para que la ciudadanía pueda entender y evaluar

las políticas implementadas. El acceso a información veraz empodera a la

ciudadanía y permite una participación más informada.

● Alentar la participación ciudadana intergeneracional puede fortalecer los lazos

comunitarios y contribuir a una sociedad más cohesionada. La colaboración entre

diferentes grupos de edad no solo enriquece la democracia, sino que también

promueve la comprensión y empatía entre generaciones.

● Potenciar las redes comunitarias puede ser clave para la implementación efectiva de

políticas sociales. Estas redes pueden actuar como intermediarios entre la

ciudadanía y las instituciones, facilitando la comunicación, la retroalimentación y la

resolución de problemas locales.


Bibliografía

Bedoya, G. N. C. (s. f.). Ministerio de Inclusión Económica y Social.

Envejecimiento y salud. (s. f.). Recuperado 25 de enero de 2024, de

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ageing-and-health

Ministerio de Inclusión Económica y Social, Subsecretaría De Gestión

Intergeneracional (2022) “Directrices Para La Ejecución Del Proyecto

Sostenibilidad De Los Servicios Gerontológicos Y Ampliación De La

Cobertura Con Un Enfoque En El Envejecimiento Activo, Digno Y Saludable

“Envejeciendo Juntos” A Nivel Desconcentrado”

https://www.inclusion.gob.ec/wp-content/uploads/2022/02/Directrices-de-ejec

ucion-del-Proyecto-Envejeciendo-Juntos-para-territorio-signed-2-signed-signe

d1.pdf

Oea, A. G. (2017). Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos

Humanos de las Personas Mayores. Cuaderno Jurídico y Político, 2(7), 65-89.

https://doi.org/10.5377/cuadernojurypol.v2i7.11040

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