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Unidad 4 Tema 1
Unidad 4 Tema 1
UNIDAD 4 TEMA 1
Facilitador:
Med. Vet Dorka Talavera
Bachiller:
Esparragoza, Paola
C.I: 28.188.309
Trayecto 4, Tramo 1
Sección: “A”
INTRODUCCIÓN
Los protocolos anestésicos son guías o planes de acción estandarizados que describen los
pasos y procedimientos a seguir durante la anestesia de un animal. La implementación de
protocolos anestésicos adecuados en medicina veterinaria es de crucial importancia.
Los protocolos aseguran que el animal alcance y mantenga un estado anestésico adecuado
durante el procedimiento, proporcionando analgesia, relajación muscular y amnesia. Una
anestesia eficaz permite al veterinario realizar el procedimiento quirúrgico o diagnóstico de
manera segura y eficiente, minimizando el tiempo quirúrgico y el estrés del animal.
La raza.
El temperamento.
La salud y el estado físico.
El objetivo de la inmovilización química y la anestesia.
La familiaridad del personal con los fármacos que se están utilizando.
La medicación concomitante.
La cantidad de ayuda disponible.
Siempre que sea posible, deben utilizarse fármacos que sean reversibles.
Siempre se debe realizar una intubación endotraqueal para asegurar una vía aérea, cuando
el paciente quede inconsciente.
Resulta obligada una monitorización meticulosa para evitar los efectos adversos.
Objetivos:
Elementos de la evaluación:
Historia clínica completa: enfermedades preexistentes, alergias, medicamentos actuales,
cirugías previas.
Tubo endotraqueal:
Laringoscopio:
En pacientes con menos de 200 kg de peso, utilizar el aparato anestésico para animales
pequeños (sistema anestésico de seres humanos adultos).
El balón de reserva debe ser de unas cinco veces el volumen corriente. El volumen
ventilatorio oscila entre 10 y 14 ml/kg (10 X 10 ml/kg = 100 ml/kg).
Abrir los medidores de flujo y comprobar si existe libre movimiento de las bolas o carretes
indicadores.
Gases nuevos:
Oxígeno:
Óxido nitroso:
Opcional.
Cambiar el tanque si el calibrador de presión indica <750 psi.
Catéter intravenoso.
Líquidos intravenosos adecuados.
Equipo para administración de soluciones (minigoteo; 60 gotas/ml).
Bomba de infusión de líquido.
Fármacos:
Calcular la dosis y el volumen de fármaco adecuado.
Extraer los fármacos en jeringas etiquetadas.
Material auxiliar:
PREMEDICACIÓN ANESTÉSICA.
Elección del fármaco determinada por el estado preoperatorio del paciente y por cualquier
otra consideración especial relacionada con el procedimiento.
Los fármacos administrados por vía intramuscular (i.m.) o subcutánea (s.c.) se deben
administrar de 10 a 30 minutos antes de la cateterización y la inducción.
Anticolinérgicos:
Acepromazina, 0,2 mg/kg i.m., hasta una dosis total máxima de 4 mg.
Diazepam, 0 ,2 mg/kg i .v., dosis total máxima de 5 mg; utilizar midazolam como
alternativa, en la misma dosis; el diazepam o el midazolam suelen administrarse con
opiáceos.
Narcóticos:
Morfina, 0,2 a 0,6 mg/kg i.m. (perros), 0,1 a 0,2 mg/kg i.m. (gatos).
Oximorfona, 0,1 a 0,3 mg/kg i.m.
Meperidina, 1 a 6 mg/kg i.m.
Xilacina, 0,2 a 1 mg/kg i .m.
Medetomidina, 10 a 20 mg/kg i.m.
Ketamina (gatos), 6 a 10 mg/kg i.m.
Telazol, 2 a 6 mg/kg i.m.
INDUCCIÓN.
Intravenosa:
Poner la bolsa o el frasco de líquido por debajo del tórax del paciente, abriendo por
completo la válvula del equipo de administración de líquido para permitir el reflujo de
sangre hacia el catéter; esto confirmará la colocación del catéter en la vena.
Inyectar el agente o agentes de inducción a la velocidad adecuada para cada uno, dejando
tiempo para que el paciente se equilibre antes de realizar nuevos incrementos.
Diazepam, 0,2 mg/kg i.v.; lidocaína, 4 mg/kg i.v., tiopental, 4 mg/kg i.v (sólo perros).
1) Mezclar partes iguales de diazepam (5 mg/ml en vial de reserva) y ketamina (100 mg/ml
en vial de reserva), para conseguir una mezcla de 2 ,5 mg/ml de diazepam y 50 mg/ml de
ketamina.
2) Utilizar 1 cm3 de mezcla por cada 10 kg; añadir opiáceos o agonistas de los receptores
a2 si se precisa analgesia suplementaria.
Inhalatorios:
Mascarilla facial:
Cámara de inducción:
INTUBACIÓN ENDOTRAQUEAL.
Asegurar una vía aérea permeable para la ventilación mecánica. Prevenir la aspiración de
contenido gástrico.
Abrir la boca del paciente y rechazar la lengua hacia un lado con el tubo endotraqueal;
sujetar la lengua con una gasa y tirar de ella con firmeza entre los dientes caninos inferiores
para mantener la mandíbula abierta.
Visualización directa.
Utilizar el laringoscopio para facilitar la visualización de la laringe.
Posibles dificultades:
Laringe sensibilizada.
El desplazamiento del paladar blando evita el movimiento rostroventral de la
epiglotis; empujar el paladar blando dorsalmente con el tubo endotraqueal para
liberar la epiglotis.
Ante la ausencia de pulso, dejar abierto el oxígeno y diagnosticar la causa de dicha ausencia
o debilidad; no comenzar la inhalación de fármacos.
Apnea, disnea:
Es posible que el estímulo respiratorio del paciente esté deprimido por los fármacos de
inducción anestésica; comenzar la ventilación mecánica con el sistema de respiración.
Neumotórax o neumomediastino:
MANTENIMIENTO DE LA ANESTESIA.
Monitorización.
Registrar las concentraciones, las dosis y la hora de administración de los
anestésicos administrados; reajustar la dosis según la respuesta del paciente y la
cantidad de analgesia necesaria.
Comprobar con frecuencia la permeabilidad de la vía aérea:
PERIODO DE RECUPERACIÓN.
Permitir que el animal se recupere de la anestesia de manera segura y confortable.
Monitorear los signos vitales y prevenir complicaciones. Brindar cuidados de apoyo según
sea necesario.
Mantener la vía aérea libre de secreciones (utilizar drenaje postural, esponjas, tubos de
aspiración).
Monitorizar periódicamente hasta que el paciente sea capaz de sostenerse sin ayuda erguido
o en decúbito esternal
Opiáceos: naloxona.
Agonistas a2: yohimbina, tolazolina y atipamazol.
Benzodiacepinas: flumacenil.
Depresión respiratoria: doxapram.
Bradicardia: atropina, glicopirrolato.
CONCLUSIÓN
Los procedimientos y técnicas anestésicos desarrollados para animales pequeños están
diseñados para producir el resultado deseado de forma segura, eficaz y económica. Las
técnicas previas con un solo fármaco se han abandonado en gran medida. En su lugar se
emplea la técnica de combinar fármacos en dosis reducidas para conseguir inmovilización
química y anestesia que reduce los efectos secundarios indeseables y la toxicidad. La
ventaja del tratamiento con una combinación de fármacos sobre el tratamiento con un solo
fármaco es que el estado de anestesia conseguido está más cerca del ideal e incluye
hipnosis, analgesia y relajación muscular.
BIBLIOGRAFÍA
Manual de Anestesia Veterinaria: Autor: Duncan A. K. Innes, ISBN:
9788490225526
• Roman T. Skarda Dr. Med Vet, PhD, Dipl ACVA Associate Professor