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Análisis de perícopas sobre la misión en Mateo

• Para profundizar el conocimiento del carácter misionero del primer


evangelio presentamos una breve exégesis de algunos textos
seleccionados.
 Tomamos la ya mencionada llamada de los primeros 4
discípulos (4,18-22),
 de la pregunta y respuesta en cuanto a la identidad de Jesús
(16,13-20),
 de la misión universal (28,16-20) y
 añadimos el discurso misionero de Jesús (9,36–11,1).
• Nuestra exégesis no será completa, sino que se concentrará en los aspectos
misioneros de estos textos.

1. La llamada de los 4 primeros discípulos (Mt 4,18-22)


 Indicando los textos angulares en la estructura de Mt caracterizamos ya los
contenidos principales de esta perícopa.
 Explicaremos, pues, brevemente el texto, añadiremos algunas
observaciones sobre el contexto y determinaremos mayormente su
posición y sus relaciones con los demás textos mateanos.
18
4 Περιπατῶν δὲ παρὰ τὴν θάλασσαν τῆς Γαλιλαίας εἶδεν δύο ἀδελφούς, Σίμωνα
τὸν λεγόμενον Πέτρον καὶ Ἀνδρέαν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ, βάλλοντας ἀμφίβληστρον
εἰς τὴν θάλασσαν· ἦσαν γὰρ ἁλιεῖς.
19
καὶ λέγει αὐτοῖς, Δεῦτε ὀπίσω μου, καὶ ποιήσω ὑμᾶς ἁλιεῖς ἀνθρώπων.
20
οἱ δὲ εὐθέως ἀφέντες τὰ δίκτυα ἠκολούθησαν αὐτῷ.
21
Καὶ προβὰς ἐκεῖθεν εἶδεν ἄλλους δύο ἀδελφούς, Ἰάκωβον τὸν τοῦ Ζεβεδαίου καὶ
Ἰωάννην τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ, ἐν τῷ πλοίῳ μετὰ Ζεβεδαίου τοῦ πατρὸς αὐτῶν
καταρτίζοντας τὰ δίκτυα αὐτῶν, καὶ ἐκάλεσεν αὐτούς.
22
οἱ δὲ εὐθέως ἀφέντες τὸ πλοῖον καὶ τὸν πατέρα αὐτῶν ἠκολούθησαν αὐτῷ.
18
4 Caminando por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón llamado
19
Pedro, y a su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les
20
dice: “vengan conmigo, y los haré pescadores de hombres”. Y ellos al instante,
21
dejando las redes, le siguieron. Caminando delante, vio a otros dos hermanos,
Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre
22
Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su
padre, le siguieron.
2. Explicaciones del texto
 Decisivas son las palabras de Jesús que dirige a la primera pareja de
hermanos, a Simón y Andrés (4,19).
 No se repiten cuando Jesús interpela a la segunda pareja, Santiago y Juan.
 Sin embargo, el significado de y los llamó (καὶ ἐκάλεσεν αὐτούς : 4,21) se
entiende sólo teniendo en cuenta estas palabras.
 La reacción de ambas parejas de hermanos se describe idénticamente: Y
ellos al instante, dejando… le siguieron (οἱ δὲ εὐθέως ἀφέντες ...
ἠκολούθησαν αὐτῷ: 4,20.22).
 Los 4 dejan el ambiente que hasta ahora han vivido, confían en Jesús como
su guía y forman el núcleo de una pequeña comunidad que luego será
presentada como sus discípulos (οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ: 5,1).
 Al μαθητής (de μανθάνειν = “aprender”) “discípulo”, corresponde el
διδάσκαλος (de διδάσκειν = “enseñar”) “maestro, enseñante”. El término
μαθητής se encuentra 73 veces en Mt (Mc 46, Lc 37, Jn 78) y designa, con
la excepción de Mt 9,14; 11,2; 22,16, siempre a los discípulos de Jesús.
 Prescindiendo de tres reglas del discurso misionero (10,24.25.42) donde se
encuentra en singular, la palabra aparece siempre en plural.
 Se menciona 65 veces a todo el grupo de los discípulos (en 21,1 solo dos).
 Todos juntos, como grupo y comunidad, constituyen los permanentes
acompañantes de Jesús y sus principales interlocutores. Jesús, y sólo él (cf.
23,8), es su maestro (διδάσκαλος : Mt 12, Mc 12, Lc 17, Jn 8; siempre para
Jesús excepto Lc 2,46; 3,12; Jn 3,10).
 Una de sus actividades principales es el “enseñar” (διδάσκειν: Mt 14, Mc
17, Lc 17, Jn 9; en Mt este verbo, excepto 15,9; 28,15 se usa para Jesús y
sólo en 28,20 para sus discípulos).
 La orden inicial Δεῦτε ὀπίσω μου (cf. 10,38; 16,23.24) determina una vez
para siempre la relación entre el maestro y el discípulo.
 El puesto del discípulo está detrás del maestro. El maestro precede
(προάγειν cf. 26,32; 28,7), él conoce la meta y determina el camino,
mientras los discípulos confían y lo siguen.
 El ἀκολουθεῖν “seguir” desde 4,20.22 es el movimiento típico de los
discípulos (Mt 25, Mc 18, Lc 17, Jn 19; en Mt para los discípulos de Jesús
en plural 4,20.22; 8,23; 19,27.28).
 La relación “maestro-discípulo” es fundamental y constituye la base para la
declaración y promesa siguiente: los haré pescadores de hombres (ποιήσω
ὑμᾶς ἁλιεῖς ἀνθρώπων: 4,19).
 Hemos constatado el ámbito ilimitado de esta futura tarea y queremos
mencionar otra característica.
 La relación entre Jesús y los discípulos es específica y de una particular
intensidad; la muestra todo el evangelio.
 No es, sin embargo, una relación esotérica y cerrada en cuanto constituye el
fundamento de esta tarea que se refiere a toda la humanidad.
 Lo que se vuelve aún más claro en 28,19 donde quienes hasta ahora eran
los discípulos de Jesús (cf. 28,16) reciben la orden de hacer discípulos a
todos los pueblos (μαθητεύσατε πάντα τὰ ἔθνη); deben comunicar, pues, su
relación con Jesús a todos.
 La expresión “pescadores de hombres” sin dudas se remonta al oficio de
pescadores de peces que hasta ese momento ejercían (cf. 4,18).
 No define su futura tarea, pero, de forma metafórica, alude a la actividad de
captar, recoger y reunir y a los aspectos de la fatiga, paciencia, fortuna que
caracteriza este oficio.
 La verdadera naturaleza de la tarea se revela mediante la formación que
Jesús les impartirá.
 Recordemos también un último elemento.
 Cuánto sea importante para Jesús esta formación se revela en el hecho de
que Jesús habla en la primera declaración de sus intenciones (4,19).
 Su primera actividad se refiere a la llamada (4,18-22) y la primera
declaración de lo que Jesús quiere realizar, habla de su formación para esta
tarea futura.
 No se trata, pues, de un aspecto secundario, sino de una finalidad prioritaria
de la misión del mismo Jesús.

3. Algunas observaciones sobre el contexto


 Hemos ya presentado un poco las perícopas angulares (1,1-17 y 4,12-16)
de la sección precedente, y mostrado también su apertura más allá del
ámbito israelítico.
 Señalamos incluso, de forma selectiva, algún otro texto que manifiesta un
profundo enraizamiento en la tradición israelítica, por una parte, y una clara
apertura hacia el mundo pagano, por otra.
 Los magos que son paganos y representan el mundo pagano, traen la
noticia del nacimiento de Jesús en Jerusalén y se dirigen primeramente a
Belén y, adorando, reconocen a Jesús como rey mandado por Dios (2,2-12).
 Este rey, sin embargo, es “el rey de los judíos” (2,2) y ha nacido “en Belén
de Judá” (2,5) en cumplimiento de la predicción que ha dado el profeta
Miqueas (2,6).
 Después de la partida de los magos, José recibe la orden de huir con el niño
y su madre a Egipto (2,13).
 En este país pagano el niño está al seguro en relación con las intenciones
homicidas de Herodes y pasa su primera infancia.
 Pero luego, detrás de una orden divina (2,19s), José, con el niño y su
madre, debe regresar “al país de Israel”. Jesús debe crecer y recibir su
formación en el ámbito de su pueblo.
 A la llamada de los primeros 4 discípulos le sigue el discurso de la montaña
(5,1–7,29).
 A causa del lugar (“el monte” cf. Ex 19,2s etc.) y, también, por los temas
(5,17-20.21-48; cf. Ex 20,13ss) está profundamente enraizado en la
tradición veterotestamentaria.
 Casi todo el discurso (5,11–7,20) está formulado en segunda persona
plural, Jesús se dirige directamente a su público presente, la muchedumbre
y sus discípulos (5,1). Sin embargo, a la parte inicial le falta esa
determinación; está formulada en tercera persona plural y desde el inicio
pretende una validez universal.
 Se trata de las ocho bienaventuranzas (5,3-10) que, además, pueden ser
consideradas como síntesis de todo el discurso.
 Su formulación abierta queda subrayada por el hecho de que el pasaje
paralelo, Lc 6,20-23, está expresado en segunda persona plural.
 También el final del discurso de la montaña (7,21-27) presenta un carácter
similar abierto. Insiste en el actuar efectivo (ποιεῖν: 7,21.24.26) como
condición principal para el ingreso en el reino de los cielos, y está
formulada en tercera persona singular.
 Parece que los dos textos angulares dan una nota de apertura y
universalidad al primero y programático discurso de Jesús.
 Que constituye, además, el primer acto formativo en cuanto referido a los
futuros pescadores de hombres; en efecto, los discípulos son los oyentes
más cercanos a Jesús (5,1) y los primeros destinatarios de su discurso.
 Ahora, indicamos otro pasaje de este discurso que manifiesta una
orientación universal. En seguida después del exordio y antes de ocuparse
de las disposiciones particulares Jesús atribuye a sus oyentes una tarea
universal.
 En efecto les dice: Ustedes son la sal de la tierra (5,13) y Ustedes son la
luz del mundo (5,14).
 Tienen una función, por tanto, que no se restringe a un determinado país,
sino que se refiere a toda la tierra, a todo el mundo.
 Su tarea de ser luz del mundo se explica mejor en 5,14-16 y se muestra
como un encargo verdaderamente misionero.
 No tanto con sus palabras, sino a través de sus buenas obras deben
manifestar a su Padre celestial delante de los hombres.
 Esto debe verificarse de una manera tan convincente, que los mismos
hombres que hasta ahora no lo han conocido le den gloria (cf. 28,19).
 Los hijos se muestran como hijos y manifiestan al Padre cuando se
comportan según el ejemplo del Padre: Ustedes, pues, sean perfectos como
es perfecto su Padre celestial (5,48). Hay que notar también la
correspondencia entre:

ἁλιεῖς ἀνθρώπων
ὑπὸ (por los) τῶν ἀνθρώπων
ἔμπροσθεν (delante de los) τῶν ἀνθρώπων
 Los interlocutores en estos pasajes son siempre “los hombres” de manera
universal, sin restricción.
 Nuestra breve y fragmentaria investigación del contexto de 4,18-22
muestra que también los textos precedentes y siguientes, aunque de modo
diverso, están marcados por una apertura universal.
 Particularmente el contexto siguiente presenta una orientación misionera,
dinámica que es similar a la de 4,18-22.

4. Posición y relación con otros textos


 Hemos ya constatado la posición especial de 4,18-22, ubicado a
continuación de un sumario descriptivo de la misión de Jesús (v. 17) y antes
de toda la actividad pública de Jesús.
 El evangelista utiliza un verbo en imperativo conviértanse (μετανοεῖτε) que
indica una acción por realizarse y, luego, un perfecto se ha acercado
(ἤγγικεν) que indica una acción opuesta a la anterior, porque se refiere a
algo que ha tenido lugar en el pasado, y cuyo efecto continúa hasta el
presente.
 De esta manera, se hace referencia a lo que Dios ha realizado (el Reino de
los Cielos se ha acercado) y al tiempo presente de los hombres
(conviértanse).
 Es decir que en el v. 17 se señalan dos acciones: la primera, realizada ya
por Dios y, la segunda, la que los hombres deberán realizar.
 A continuación, el evangelista nos presenta otro sumario (4,23-25), es decir
que no se trata de un texto que describe un acontecimiento particular sino
un resumen sobre la actividad de Jesús: Recorría Jesús toda Galilea,
enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Nueva del Reino y
curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo (v. 23).
 Como vemos, el evangelista nos da una descripción general.
 Añade: Su fama llegó a toda Siria; y le trajeron todos los que se
encontraban mal con enfermedades y sufrimientos diversos, endemoniados,
lunáticos y paralíticos, y los curó (v. 24).
 También nos describe las consecuencias de la actividad de Jesús. Y
concluye en el v. 25: Y le siguió una gran muchedumbre de Galilea,
Decápolis, Jerusalén y Judea, y del otro lado del Jordán. Aquí nos presenta
las regiones de donde proviene la gente.
 De esta manera, podemos saber el público del sermón de la montaña y que
sigue a Jesús. En 5,1 comienza el discurso diciendo: Viendo la
muchedumbre... la que fue mencionada anteriormente. El discurso se
extiende hasta Mt 7,29.
 Tengamos presente que antes de estos acontecimientos, el evangelista narró
el llamado de los 4 primeros discípulos. Vale decir que, en todos los hechos
que le sucederán, los discípulos estarán presentes y acompañando a Jesús.
 Notemos que el evangelista distingue en el auditorio de Jesús entre la
muchedumbre y sus discípulos (Viendo la muchedumbre, subió al monte, se
sentó, y sus discípulos se le acercaron: 5,1).
 Quiere, así, poner de relieve que los primeros oyentes de su sermón son los
discípulos. Hay autores que, incluso, han pensado que el sermón está
destinado solamente a los discípulos. Aunque es claro que el discurso está
abierto a todos, se podría pensar que Jesús se habría separado de la gente
para dirigirse a sus discípulos.
 Pero si consideramos el final del discurso, ahí se dice claramente del
impacto de las palabras de Jesús en toda la gente (la gente quedaba
asombrada de su doctrina: 7,28). No obstante, podemos afirmar que las
personas más cercanas a Jesús –y expresamente mencionadas– son los
discípulos.
 El evangelista menciona a los discípulos de vez en cuando como
acompañantes de Jesús.
 Este es el modo concreto como se los prepara para la continuación de la
obra de Jesús.
 Los 4 primeros discípulos de Jesús son pescadores: Simón y su hermano
Andrés (v. 18), Santiago y su hermano Juan (v. 21). En el v. 19, habíamos
dicho, Jesús utiliza un imperativo vengan (δεῦτε) para señalar el comienzo
de su seguimiento, los discípulos deben confiar en Jesús.
 Y luego con un futuro los haré (ποιήσω) les señala la tarea; la expresión
pescadores de hombres (ἁλιεῖς ἀνθρώπων) se entiende en el contexto, dado
que Jesús está hablando a pescadores.
 En esta perícopa debemos considerar estos dos elementos esenciales:
 confianza y seguimiento; tarea frente a los hombres.

 ¿Existe una relación entre estos dos elementos?


 Jesús es el que los constituye en misioneros, lo que se verifica teniendo
como fundamento el seguimiento.
 Es en el ámbito del seguimiento que Jesús forma a sus discípulos como
pescadores de hombres.
 No pueden llegar a ser pescadores de hombres sin antes seguir a Cristo.
 El fundamento de este llamado es el acompañamiento.
 Estos mismos 4 nombres –Mt acentúa el hecho de que son hermanos– se
repiten en 10,2-4 encabezando la lista de los 12, dentro de la sección más
amplia de 9,36 a 11,1 denominada el discurso misionero.
 A causa de la posición de la perícopa en cuestión, del contenido (fundación
del grupo de discípulos) y de los 4 nombres (Simón llamado Pedro, Andrés,
Santiago y Juan) se puede señalar una relación peculiar con 9,36–11,1;
16,13-20 y 28,16-20. Busquemos, ahora, probarlo.
 La relación especial de 4,18-22 y 9,36–11,1 se presenta del modo siguiente.
Los dos vv. 4,23 y 9,35 tienen un texto muy similar y describen
idénticamente y de modo sintético las principales actividades de Jesús:
enseñar en sus sinagogas, anunciar la buena noticia del Reino, curar toda
clase de enfermedades y todo esto en una itinerancia permanente.
 La idea de ver en estos dos sumarios una gran inclusión se confirma por el
hecho de que dentro de este paréntesis se encuentran dos grandes unidades,
o sea el discurso sobre la montaña como enseñanza programática de Jesús
(4,24–7,28) y una serie ejemplar de sus obras con autoridad (8,1–9,34).
 La sección 4,23–9,35 aparece, pues, como un gran bloque en que se
describe sistemáticamente el contenido de la actividad galilaica de Jesús.
 Las dos perícopas de 4,18-22 y 9,36–11,1 se encuentran antes y después de
este bloque, en una posición intermedia. Están conectadas por el hecho de
que los 4 nombres de 4,18.21 por primera vez aparecen de nuevo, en la
misma formulación y en el mismo orden, en 10,2, al inicio de la lista de los
12 apóstoles de Jesús.
 Mientras el discurso de la montaña tenía un público vasto y estaba dirigido
a la gran muchedumbre y a los discípulos (5,1; cf. 7,28), ahora Jesús por
primera vez se dirige sólo a sus discípulos (9,37; cf. 10,1; 11,1) cuyo
número ha crecido a 12. Después de 4,18-22 la atención de Jesús en 9,36–
11,1 se concentra de nuevo exclusivamente sobre sus discípulos.
 El contenido del discurso muestra que este interés se dirige a los discípulos
en cuanto apóstoles, misioneros.
 Después de haber descripto la actividad de Jesús (4,23–9,35) que tiene
también un profundo efecto formativo para los futuros pescadores de
hombres, Mt presenta en seguida la formación directa y explícita de estos
misioneros.
 No se puede negar que el primer evangelista atribuye a esta formación una
clara prioridad y de nuevo se verifica la decidida orientación misionera de
su obra.
 En referencia a la relación de 4,18-22 y 16,13-20 hemos ya constatado que
los dos textos aparecen al inicio y al final de la actividad galilaica de Jesús.
 De nuevo se ocupa exclusivamente de sus discípulos.
 Una conexión específica consiste en el hecho de que sólo en 4,18; 10,2 y
16,16 se encuentra la expresión: Σίμων (ὁ λεγόμενος) Πέτρος = Simón
(llamado) Pedro.
 En 4,18 se lo menciona en primer lugar, pero los 4 reciben la misma
llamada.
 Luego, en 10,2 se lo señala expresamente como el primero (πρῶτος
Σίμων), pero el discurso de Jesús se dirige igualmente a los 12.
 En cambio, en 16,16 Simón Pedro se distingue de los demás en cuanto que
sólo él responde a la segunda pregunta de Jesús y se le anuncia el encargo
especial de Jesús (16,17-19).
 Su rol peculiar se revela progresivamente.
 Por otra parte, sin embargo, permanece un miembro del grupo de los 12
discípulos y apóstoles y en ocasión del envío final (28,16-20) no se
menciona separadamente; se habla sólo del grupo entero de los 11
apóstoles (28,16).
 La conexión entre 4,18-22 y 16,13-20 revela cómo la relación entre Jesús y
sus discípulos ha sido fundada en 4,18-22, se desarrolla y profundiza y
cómo es fundamental para ella la justa conciencia y confesión de la
identidad de Jesús.
 Las dos perícopas de 4,18-22 y 28,16-20 están conectadas por el hecho que
describen el primero y el último encuentro de Jesús con sus discípulos.
 La finalidad de la relación que se inició en 4,18-22 se revela plenamente en
28,16-20.
 A través de la llamada de Jesús, los 4 pescadores de peces del lago de
Galilea se convierten en sus discípulos y recibieron el anuncio de una tarea
futura de pescadores de hombres.
 El discipulado tiene un significado en sí mismo; no existe otra finalidad
sino la relación personal y la comunión de vida con Jesús.
 Pero precisamente por eso, el discipulado tiene también una función
misionera y constituye la base indispensable de la actividad apostólica.
 Lo que se ha verificado y cambiado entre el primero y último encuentro de
Jesús con sus discípulos lo puede mostrar una comparación entre los dos
mandatos dirigido a ellos y entre las dos afirmaciones que se refieren a la
actitud de Jesús:
Δεῦτε ὀπίσω μου 4,19: vengan conmigo (convirtiéndose en discípulos)

μαθητεύσατε πάντα τὰ ἔθνη 28,19 hagan discípulos a toda la gente; y


:
ποιήσω ὑμᾶς ἁλιεῖς 4,19: los haré pescadores de hombres
ἀνθρώπων
ἐγὼ μεθ᾽ ὑμῶν εἰμι 28,20 yo estoy con ustedes
:

 Quienes fueron llamados a ser discípulos se les manda transmitir esta


relación a toda la humanidad, hacer discípulos a todos los pueblos.
 Jesús ha realizado su proyecto de hacerlos pescadores de hombres y revela
definitivamente en qué consiste esta tarea.
 Por tanto, cambia incluso su actitud con relación a ellos.
 No será ya su formador, sino que permanece cercano con su poderosa
asistencia.
 Estamos explicando la perícopa de la llamada de los 4 primeros discípulos
(4,18-22) y estamos determinando el significado.
 Las relaciones de la perícopa con los otros tres textos mencionados
subrayan, de modo particular, dos aspectos: el significado fundamental de
la llamada y la orientación hacia la misión universal.
 Los tres textos antes mencionados serán precisamente el objeto de lo que
sigue.

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