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**Capítulo 15: Revelaciones de Hielo**

A medida que el tiempo pasaba en el Refugio de Aman, la tensión y la anticipación por


lo desconocido se intensificaban. Jack Sparrow, inquieto y siempre curioso, pasaba
largas horas estudiando las tablillas de hielo que habían encontrado en las criptas. La luz
del amanecer filtrándose por las ventanas altas del estudio iluminaba los intrincados
símbolos grabados en el hielo, revelando más de sus secretos cada día.

Finalmente, una mañana, mientras los primeros rayos de sol iluminaban el estudio, Jack
descubrió la última pieza del rompecabezas en las inscripciones. Las palabras antiguas y
el simbolismo oscuro se alinearon, y entendió: la Brújula de los Muertos no solo era una
herramienta para navegar entre los mundos o sellar el infierno de hielo, sino que
también servía como un portal que permitía escapar de ese mismo cementerio de los
muertos cada cierta era.

—¡Gandalf! ¡John! —gritó, llamándolos al estudio. Pronto, ambos se unieron a él, junto
con algunos miembros de la tripulación que habían aprendido a descifrar los antiguos
textos.

—¿Qué has encontrado, Jack? —preguntó Gandalf, su mirada intensa fijándose en la


tablilla.

—La Brújula... no es solo un candado. Es también la llave y el mapa. Cada era, una
persona debe usarla para asegurar que los gigantes permanezcan sellados, pero también
permite a un alma escapar del cementerio de los muertos —explicó Jack, su voz cargada
de una mezcla de asombro y temor.

—Eso explicaría la energía que fluye hacia y desde la Brújula —añadió John,
contemplando las implicaciones. —Es como un ciclo, una válvula de presión para el
más allá.

Antes de que pudieran discutir más, un tremor más fuerte que los anteriores sacudió el
castillo. Corrieron a las ventanas y vieron cómo, en la distancia, el hielo que cubría la
isla comenzaba a derretirse a un ritmo alarmante.

—Los gigantes... se están despertando —dijo Gandalf, su voz grave.


La liberación de calor era masiva, probablemente causada por la fiebre ardiente de los
gigantes conforme se descongelaban. Esto no solo amenazaba con liberar a las criaturas
antiguas, sino que también provocaba un desequilibrio ecológico catastrófico en el
mundo exterior.

—Debemos actuar rápido —instó Gandalf. —Jack, debes usar la Brújula ahora. Debes
realizar el ritual para reforzar el sello y quizás, dirigir este exceso de energía de vuelta a
donde pertenece.

Con determinación y una comprensión más profunda de su tarea, Jack tomó la Brújula
de los Muertos. Mientras se preparaban para el ritual, el hielo continuaba derritiéndose,
las aguas comenzaban a elevarse y, en el horizonte, las primeras señales de tsunamis
comenzaban a formarse, amenazando tierras lejanas.

La tripulación del Perla Negra, junto con Gandalf y John Snow, se unieron en el ritual,
sabiendo que lo que hicieran en los próximos momentos podría salvar su mundo o
condenarlo a un caos inimaginable.

—Por todos nosotros —murmuró Jack, iniciando el ritual con la Brújula en mano, listo
para enfrentar lo que viniera con la esperanza de que aún pudieran controlar el destino
de su mundo fracturado.

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¿Deseas continuar con el emocionante desenlace en el capítulo 16 y ver si Jack y sus


aliados logran sellar el infierno de hielo una vez más?

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