Introducción al test de Rorschach

La respuesta en Rorschach

Durante la primera etapa del Rorschach, o sea la administración propiamente dicha o

primera pasada de láminas, el administrador toma nota de todo lo que el sujeto dice.
Toda la conducta verbal del sujeto, así como la conducta no verbal (gestos,
movimientos automáticos, etc.) y paraverbal (tono de voz, melodía, toses, por ej.), debe
ser considerada como reacción en la situación de prueba, que incluye la lámina que está
viendo en ese momento. Pero no todo lo que el sujeto dice es respuesta en el sentido
Rorschach.

Lo que la consigna requiere es que el sujeto encuentre “un parecido” entre la mancha
y algún objeto; obsérvese que no se trata de “lo que ve”, sino “lo que podría ser”, o sea
que se trata de una interpretación. Para H. Rorschach, la respuesta requiere que el sujeto
compare su percepción con sus engramas mnémicos, y que encuentre una
correspondencia aceptable entre uno de ellos (una imagen de su repertorio de recuerdos)
y la mancha. Para él, se trata de un proceso asociativo, y el sujeto debe tener conciencia
del esfuerzo de asociación, o sea que no debe “reconocer” un objeto, sino darse cuenta
de la diferencia entre lo que ve y lo que interpreta.

Toda respuesta debe ser clasificada; tendrá una localización, ciertos determinantes,
cierto contenido y cierto nivel formal. Veamos algunas verbalizaciones que no son
clasificadas por no ser consideradas como respuestas.

A) Comentarios de cualquier índole, como las expresiones de agrado o desagrado,

preguntas sobre el material, verbalizaciones no referidas a la lámina. Son recursos que
probablemente no tienen otro sentido que el “hacer tiempo”, postergando la respuesta.
Deben ser registrados, y pueden ser considerados indicadores de shock, pero no son
respuestas.

B) Verbalizaciones de contenido “mancha”, que remitan a la materialidad de la misma,

sin interpretarla. El sujeto no la encuentra “parecida” a nada, sino que dice ver
solamente “una mancha”. Pero estas verbalizaciones son dudosas; a veces el
interrogatorio revela que se trataba de una verdadera respuesta: “Una mancha, te dije;
como las manchas de tinta que hace mi hijo en el cuaderno”. O bien “una mancha, me
hace acordar a las que hacen los pintores al empezar un cuadro”.

C) La otra dificultad se relaciona con el modo de aprehensión, según que se trate de una
interpretación que refiere a un modo más o menos analítico. Las especificaciones o
descripciones de una respuesta enunciada como global, no son nuevas respuestas. Por
otro lado, es necesario diferenciar si los detalles que se enuncien primero, permanecen
como respuestas separadas, o se integran finalmente en una global secundaria, más
tardía. Este tema se aclarará al estudiar la localización.
D) Podemos utilizar ciertos recursos, como las flechas y las llaves, para reflejar las
modificaciones de las respuestas entre la administración y la segunda pasada de las
láminas, el Interrogatorio.
Ej.: L. I – (30”) ^ Esto me parece un murciélago.
(Interrogatorio) Esta es la del murciélago volando, con las alas bien abiertas.

Se clasificaría como una respuesta, pero que evolucionó en cuanto a los

Determinantes: primero es solamente Forma, luego, en el interrogatorio, apareció el
movcolumnimiento animal (FM). Para dar cuenta de este cambio, clasificaremos en los
Determinantes F flecha FM.
El número de respuestas se relaciona con la Localización, no con los Determinantes.

Las respuestas pueden dividirse en : a)Principales, y b)Adicionales.

Las respuestas principales son todas las que aparecen en el primer tiempo, o
administración propiamente dicha, independientemente de que en su formulación tengan
forma de afirmación, interrogación o negación.

Ej.: “Esto no puede ser una mariposa”. Es una respuesta principal, porque se dio en la
primera pasada de láminas; y consignaremos el Fenómeno Especial de respuesta
negada.

Las respuestas principales se designan con un número, que corresponde al orden de

aparición en la Administración.

Las respuestas adicionales son aquellas que aparecen por primera vez en el
interrogatorio. Se las designa con una letra minúscula. Cuando el sujeto termina de dar
la respuesta adicional, se le interroga para poder determinar la localización,
determinantes, etc.

En la hoja de clasificación, las respuestas se ordenan

según su aparición en el interrogatorio.