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Actividad 4 - Conocer la mente de otras personas: teoría de la mente y cognición social

Laura Daniela Castaño Ortiz


Eva Sandrid Rodelo Palmeth
Daniela Betancourt Salazar

Corporación universitaria iberoamericana,

Facultad de ciencias humanas y sociales, Escuelas psicológicas cognitivas

Diana Arévalo

San Juan de Arama - Meta, Colombia

28 de marzo 2024
Introducción

Para responder a las preguntas planteadas, es fundamental la cognición social,

entendida como la capacidad de entender, interpretar y responder adecuadamente a las

señales sociales y emocionales de los demás, juega un papel fundamental en la vida

cotidiana. En este ensayo, exploraremos la importancia de la cognición social y las

implicaciones cuando su desarrollo típico se ve alterado, centrándonos en condiciones

como el autismo, la esquizofrenia y la discapacidad sensorial. Nos enfocaremos en

responder dos preguntas clave: ¿Cuál es la importancia de la cognición social en la vida

cotidiana y cuáles son las implicaciones en casos en que se altera su desarrollo típico?,

¿Qué elementos se podrían abordar desde la psicología para la evaluación e intervención en

este dominio de desarrollo?


Importancia de la cognición social en la vida cotidiana

La cognición social, entendida como la capacidad de entender, interpretar y


responder adecuadamente a las señales sociales y emocionales de los demás, es esencial
para el funcionamiento efectivo en la sociedad. Implica habilidades como la empatía, la
teoría de la mente, la percepción de emociones y la capacidad de establecer y mantener
relaciones interpersonales significativas.

La aparición de las diferentes neurociencias ha generado un gran interés por


entender los procesos cognitivos en conjunto con los diferentes mecanismos relacionados
con la mente y la conciencia debido a que son entidades complejas es necesario entender la
interacción cerebro-mente. Además, abordar este tema desde un contexto social, ya que la
cognición social juega un papel fundamental dado que influye directamente en la forma que
los individuos interactúan y perciben el mundo que les rodea, por lo tanto, cuando aludimos
al termino de cognición social nos estamos refiriendo específicamente a la habilidad de
construir representaciones de las relaciones entre uno y los otros. Teniendo en cuenta que la
percepción del entorno y la comprensión del mundo son procesos esenciales en la
experiencia humana, considerando además que estos procesos no solo se determinan por la
capacidad de análisis y comprensión de la mente, sino que también se establece mediante la
interacción continua con el entorno y con otros individuos.

Hasta hace poco se creía que nuestro cerebro dependía de gran manera de nuestra
carga biológica y genética, actualmente sabemos gracias a diversos estudios e
investigaciones en las neurociencias entendemos que nuestro cerebro no solo depende de
ese aporte genético sino que además evoluciona también de acuerdo al entorno donde se
desarrolla el individuo ya que el cerebro posee la habilidad de sobrevivir y adaptarse
(neuro-plasticidad), si lo analizamos desde un punto de vista anatómico podemos ver qué el
ser humano al nacer posee cierta cantidad de neuronas las cuales al pasar del tiempo van
muriendo dando lugar solamente a las neuronas que logran adaptarse al medio en el cual se
desenvuelve el individuo, por lo tanto lo que realmente es indispensable es la cantidad de
conexiones neuronales existentes ya que cada conexión se encuentra relacionada con la
liberación de ciertos neurotransmisores, por lo cual podemos plantear un ejemplo de cómo
algunos niños que crecen en situaciones muy adversas se encuentran propensos a liberar un
poco más o un poco menos de serotonina o dopamina lo cual les permite reaccionar a
situaciones de supervivencia, de esta manera podemos analizar como este proceso no tiende
a ser netamente biológico sino que además da lugar a una adaptación social ya que este
cambio se ve influenciado directamente por el ambiente donde se encuentra el individuo

Por otro lado, según Tirapu-Ustárroz, J., Pérez-Sayes, G., Erekatxo-Bilbao, M., &
Pelegrín-Valero, C. "El concepto de ‘teoría de la mente’ (ToM) se refiere a la habilidad para
comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones y
sus creencias.”. (Pág. 1) lo que básicamente hace referencia a la capacidad que poseen los
individuos para atribuir estados mentales como pensamientos, intenciones y deseos de si
mismos y de otras personas, de esta manera lograr interpretar explicar o comprender los
pensamientos propios y los de otros así como también predecirlos y controlarlos, en otras
palabras lo podemos describir como ponerse en el lugar del otro, lo que sería indispensable
para emitir un juicio moral, es decir, analizar si la otra persona tuvo buenas o malas
intenciones dado a que con base a esto se ayuda a desarrollar la empatía, el trabajo en
equipo, así como también las habilidades interpersonales, al mismo tiempo que potencia la
asertividad y habilidades sociales.

Cuando la cognición social se ve alterada, ya sea por condiciones como el autismo,


la esquizofrenia o la discapacidad sensorial, las implicaciones pueden ser significativas.
Estas alteraciones pueden dificultar la capacidad de la persona para interactuar de manera
efectiva en su entorno social, lo que puede afectar su calidad de vida, bienestar emocional y
relaciones interpersonales.

Implicaciones en casos de alteraciones en el desarrollo típico:

• Autismo: Las personas con trastorno del espectro autista (TEA) tienen un trastorno
del neurodesarrollo en donde suelen tener dificultades significativas en la cognición
social. Por ejemplo, pueden tener dificultades para interpretar las emociones de los
demás, comprender las señales sociales no verbales y desarrollar relaciones sociales
significativas. Esto puede llevar a problemas de comunicación, aislamiento social y
dificultades para participar en actividades sociales. l autismo de Kanner se refiere al
tipo más severo de autismo, donde los síntomas suelen manifestarse desde una edad
temprana y pueden incluir ausencia de lenguaje, comportamientos repetitivos
intensos y dificultades significativas en la interacción social. Por otro lado, el
trastorno del espectro autista (TEA) es una categoría más amplia que incluye una
variedad de síntomas y niveles de funcionamiento. Las personas con TEA pueden
presentar desde síntomas leves hasta severos, y sus características pueden variar
ampliamente. Algunos de los síntomas comunes incluyen dificultades en la
comunicación verbal y no verbal, intereses restringidos, comportamientos
repetitivos y sensibilidad sensorial
• Esquizofrenia: Los individuos con esquizofrenia pueden experimentar alteraciones
en la percepción de la realidad, lo que puede afectar su capacidad para comprender
las señales sociales y emocionales de los demás. Esto puede contribuir a la aparición
de síntomas como la paranoia, la desconfianza interpersonal y la dificultad para
establecer relaciones sociales estables y significativas. A diferencia del autismo, la
esquizofrenia tiende a manifestarse en la adolescencia o la adultez temprana y puede
implicar episodios agudos de síntomas psicóticos.
• Discapacidad sensorial: Las personas con discapacidades sensoriales, como la
sordera o la ceguera, pueden experimentar dificultades para acceder a la
información social y emocional que se transmite a través de los sentidos. Esto puede
afectar su capacidad para desarrollar habilidades de cognición social, lo que puede
resultar en problemas de comunicación, aislamiento social y dificultades para
participar en actividades sociales.

Elementos para la evaluación e intervención desde la psicología:

• Evaluación: La psicología puede utilizar una variedad de herramientas y técnicas


para evaluar la cognición social en individuos con alteraciones en su desarrollo
típico. Esto puede incluir entrevistas clínicas, pruebas psicométricas, observación
directa y cuestionarios estandarizados diseñados para evaluar habilidades
específicas, como la teoría de la mente y la percepción emocional.
• Intervención: La psicología ofrece diversas intervenciones para abordar las
dificultades en la cognición social. Estas pueden incluir programas de
entrenamiento en habilidades sociales, terapia cognitivo-conductual, intervenciones
basadas en la teoría de la mente y enfoques de intervención temprana para niños con
trastornos del desarrollo. Además, la psicoeducación y el apoyo familiar son
componentes importantes de cualquier intervención en este dominio.

El desarrollo de la teoría de la mente implica entender las creencias de primer y


segundo orden, que son fundamentales para comprender los pensamientos de los demás.
Las creencias de primer orden son básicas y se desarrollan en la infancia temprana,
permitiendo reconocer que otros tienen pensamientos diferentes, el test de Sally y Anne es
una prueba que logra proporcionarnos información sobre si existe o no la capacidad de
diferenciación los estados mentales tanto los propios y ajenos. Por otro lado, las creencias
de segundo orden implican comprender que las personas pueden tener creencias sobre las
creencias de otros, reflejando un nivel más avanzado de desarrollo cognitivo y social. “Esto
implica tener en cuenta lo que las demás personas piensan de los pensamientos de otros,
aspecto muy importante en las interacciones sociales” (Rodríguez de Guzmán et al., 2002).
Citado por Begoña Zubiauz de Pedro (2016). En trastornos como el autismo, las
dificultades con las creencias de segundo orden pueden afectar la interacción social y la
comunicación. En la comprensión y valoración de su correcta adquisición se utiliza la tarea
del heladero, este estudio, realizado por M. Dapretto y colaboradores, examinó cómo los
adolescentes autistas reconocen expresiones faciales y comprenden las emociones de sus
interlocutores, lo que implica evaluar la capacidad de comprensión de las creencias de
segundo orden en individuos con autismo.

Por otro lado la literalidad podemos definirla como la comprensión del sentido (literal)
es decir, la capacidad que posee el niño de atribuir intenciones a comportamientos y
actitudes de los demás, las historias extrañas de Happé, son los test más utilizados
principalmente para analizar y valorar dicha habilidad, principalmente en los niños con
TDH, generalmente se presentarán tres historias relacionadas con, ironía, mentira y mentira
piadosa, en las cuales el personaje se refiere a algo que no debería comprenderse bajo el
sentido literal por lo cual se le pide al individuo una explicación del por qué ese
determinado personaje asegura tal cosa.
Conclusión

En conclusión, la cognición social desempeña un papel vital en la vida cotidiana y su alteración

puede tener importantes implicaciones en el funcionamiento social y emocional de los individuos.

Es fundamental que la psicología continúe investigando y desarrollando intervenciones efectivas

para apoyar a las personas afectadas por trastornos que afectan la cognición social, con el objetivo

de mejorar su calidad de vida y promover su bienestar emocional y social. Al comprender mejor la

importancia de la cognición social y cómo abordar sus dificultades, podemos avanzar hacia una

sociedad más inclusiva y comprensiva para todos sus miembros.


Referencias

• Gómez Echeverry, Isabel (2010). Ciencia Cognitiva, Teoría de la Mente y Autismo.

Pensamiento Psicológico, 8(15),113-123

• Garcia, E. et al. (2007) Teoría de la mente y Ciencias Cognitivas. En: Feiro, et al. Nuevas

perspectivas científicas y filosóficas sobre el ser humano final: Madrid: Editorial

Universidad Pontificia Comillas.

• Tirapu-Ustárroz J, Pérez-Sayes G, Erekatxo-Bilbao M, Pelegrín-Valero C. ¿Qué es la teoría

de la mente? Rev Neurol 2007;44 (08):479-489.

• Serra, A. (2015, 9 de junio). Teoría de la mente y esquizofrenia [Vídeo]. YouTube.

https://www.youtube.com/watch?v=L3ThfEk8vRA

• Programa de PSI. (2016, 9 de abril). Neurociencia emocional: Neuronas espejo y teoría de

la mente [Vídeo en vivo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=b6oSAPU7-3Q

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