Está en la página 1de 13

Clase 18

Autoridad pedagógica y derecho a la educación

Para iniciar

¿De qué hablamos cuando nos referimos a autoridad? ¿Es lo mismo que
autoritarismo? ¿De qué manera las instituciones educativas produjeron y producen
autoridad pedagógica? ¿Qué cambios se dieron a través del tiempo? ¿Cómo
concebimos hoy la autoridad pedagógica? ¿Cómo se vincula con la idea de lxs
estudiantes como sujetos de derecho?
En este recorrido, intentaremos poner foco en estas cuestiones y tensionar aquellas
constantes que quedan, que marcan el tiempo, y cuáles amarran en nuevas
construcciones sobre nuestro presente para interpelar el trabajo docente en la
actualidad.
¡Iniciemos el camino!

Re-pensar la autoridad pedagógica en diálogo con el derecho a


la educación

A modo de síntesis de lo que venimos trabajando, recordemos que el surgimiento


de los sistemas educativos modernos data del siglo XVIII y se consolida con las
características que hoy conocemos, en el siglo XIX. Heredero de los patrones
religiosos del medioevo (matriz eclesiástica), el origen de la escuela irá delineándose
en los albores de la modernidad destinado a un actor social: las clases populares.
Al lado del crecimiento económico y la formación del trabajador, sabemos que la
función de la escuela fue el disciplinamiento y la creación de nuevos modos y
dispositivos de producción del orden. Acompañando la consolidación de los estados
y la formación del ciudadano, surgió la necesidad de que esta institución educativa
imprima ideas nacionalistas que conduzcan a la cohesión social. La revolución
científica, de diversificación tecnológica para la satisfacción de las nuevas
necesidades propuso, además, con la escuela, la ilusión de progreso.
Entonces, el estado nación moderno necesitaba de la escuela y la alianza con la
familia (tríada institucional) para lograr sus objetivos de formar al ciudadano e
integrarlo al modelo de producción capitalista. Por su parte, el docente, trabajador
estatal, recibe de la familia y del estado, la autoridad para cumplir su función
civilizatoria en la escuela. Familia-escuela y Estado contarán con la suficiente fuerza
simbólica para hacer del niño un ciudadano responsable (DGCE, 2020)
Pero estas funciones no se vieron de manera transparente. Se incorporaron con
disciplinamiento, castigos corporales, violencia.

Con el tiempo, se invirtió progresivamente la idea de “represión” por la de


“producción de conductas adecuadas” a la necesidad social y económica, y, por
supuesto, conveniente para los sujetos que se insertarán luego en ella.
A esta altura, a partir de las clases trabajadas, podemos ubicar en el siglo XIX, el
momento privilegiado para que la escuela comienza a ocuparse, de manera más
sistemática, de la educación de los sujetos, abriendo la puerta de la escolarización
con sus características de homogeneización, simultaneidad, gradualidad, igualdad,
certificación meritocrática, obligatoriedad en manos del estado, formación docente
(normalización), etc. Con este primer momento de acceso masivo, se reforzó la
represión, también masiva, de los sujetos y se cristalizó la idea de diferencia como
deficiencia.
La homogeneización y
todas las formas de
intentar suprimir las
diferencias, la
diversidad, el conflicto,
entre otras, intentaron
producir una “nueva
normalidad”, que
reemplaza a la que la
modernidad propuso en
el “individuo-
ciudadano”.
Pero ¿qué hacía que la escuela, y el docente dentro de ella, portara una autoridad
capaz de estos niveles de disciplinamiento?
Parte de la invisibilización de los mecanismos clasificatorios de la escuela, se
vincula con la idea de autoridad de lxs docentes (de la autoridad paternalista, “por el
bien del otro”, que conferían las instituciones de manera automática) que hoy está en
crisis, y muchas veces, se ve acompañado de la crisis de la institución, que es vista
como incapaz de investir a lxs docentes de esta autoridad.
La masividad que el siglo XXI y las políticas que repusieron al estado en el lugar de
garante del derecho a la educación, movilizaron las estructuras tradicionales de
autoridad en las instituciones educativas.

Será una concepción diferente de esta masividad escolar del siglo XIX, la que, al
menos desde la sanción de la Ley de Educación Nacional N° 26206, del 2006,
posibilitará el acceso (o la irrupción) a la escuela de sujetos que habían quedado
afuera de la escuela o con una escolarización postergada o interrumpida.
Esta nueva situación implicará comprender a lxs niñxs como sujetos y no como
objetos, en plural, como partícipes en la construcción y no como meros espectadores.
La categoría de infancia, como sabemos, es una construcción social que, en muchos
casos, implica luchas por posiciones y acceso a derechos.
Este planteo, necesariamente debe conducir a replantear la autoridad pedagógica
y su construcción. En el pasado, la autoridad estaba fundada en el temor a una
persona más poderosa que, en la fábrica encarnaba el capataz o el encargado y, en
la escuela, el docente. Ante esta rigidez en la concepción y práctica de la autoridad,
la punición1 era el complemento que posibilitaba la efectividad del ejercicio de la
autoridad. ¿Es legítimo seguir pensando la autoridad de esta forma? Definitivamente
no.

1
Punición: f. Acción y efecto de punir. (RAE) Punir: tr. Castigar a un culpado. (RAE)
Por esto, pensar hoy la autoridad desde la perspectiva de la pedagogía de la
punición, es, nuevamente, un intento de restitución de ese tiempo pasado, moderno,
que hoy no deja lugar a una construcción democrática.
Hoy encontramos imágenes en la vida escolar, que hasta no hace tanto tiempo,
eran impensables en las escuelas de nuestro país, y nos permiten repensar las formas
de estar con las y los otrxs, posibilitan pensar la inclusión, nos ponen de cara a la
problematización de la matriz histórica de la escuela moderna y de las posiciones que
tomamos ante la autoridad y el derecho a la educación.
Te invitamos a explorar el libro de fotografías “Presente. Retratos de la Educación
en la Argentina”, desarrollado por el MEN en 2014 y 2015:
https://www.youtube.com/watch?v=2xYRuD92A4w
¿Cómo se percibe la autoridad y el derecho a la educación en las imágenes?
Si repensamos la idea de “confianza” podemos afirmar que lo que se impone en
muchas ocasiones es la desconfianza, el miedo al otro, a lo diferente, el miedo
ambiente (Bauman) y un clima de sospecha generalizada que obtura, en vez de
propiciar, la creación de las condiciones de posibilidad para pensar desde la
diversidad.

La Guía Federal de orientaciones para la intervención educativa en


situaciones complejas relacionadas con la vida escolar (2014),

Este documento, propicia las intervenciones pedagógicas, desde el cuidado de los


sujetos y alejándose de la punición.
Siguiendo a Meirieu (2013) – y cabe en esta instancia recordar el desafío que
tenemos por delante- no se trata solo de considerar…

De esta manera, se propicia la inscripción en una historia y la proyección en un


futuro, evitando sustancializar o naturalizar sentidos que aun circulan en las escuelas
y que intentan sostener su matriz de origen. Y como explica Meirieu más adelante,
estos saberes emancipadores deben ser fruto de la propia emancipación de las y los
adultos, lograda a través del conocimiento y no de la violencia, la sumisión, el
disciplinamiento y el control.
La autoridad requiere de una nueva construcción también: colectiva,
democrática, diversa. Habrá que evitar caer en las múltiples formas de autoridad
que, en muchos casos, se anulan entre sí, como explica Bauman (Brener, 2016).
Estamos ante una escuela que tiene todo el potencial para lograrlo. Apostar a los
sujetos que la habitan implica confiar en ellos, interpelarlos y respetar su inteligencia,
apostando al cuidado basada en vínculos de confianza.

La escuela es el lugar privilegiado para que lxs estudiantes se constituyan en


sujetos de derecho, lejos de una pedagogía de la punición.

Es en las escuelas donde encontramos, también, las huellas de los procesos de


reflexión que, en torno a cuestiones relacionadas con las diferencias y la inclusión: se
desarrollan en su interior en forma de debates, y también de disputas, de conflictos,
pero desde la perspectiva del respeto y la construcción.
La participación de lxs estudiantes en la vida escolar, da cuenta de la posibilidad
de pensar una escuela democrática y una posición activa de los sujetos desde el
respeto hacia ellos como sujetos de derecho en el presente. Cuando se abre la
puerta de la participación, en general, se observan escuelas apropiadas (habitadas),
espacios subjetivados colmados de compromiso político, social y educativo. Esas
son instancias en las que se abre la oportunidad de acompañar procesos de
construcción de lo común, desde el respeto a la pluralidad de voces, desde el
involucramiento con la realidad que toca vivir desde una posición activa, desde la
apertura a un diálogo intergeneracional posibilitador.

Volver sobre los puntos de partida, conocer los fundamentos históricos de la


educación y su función en la sociedad, problematizar lo naturalizado, lo dado por
obvio, lo invisibilizado y, por tanto, invisible en el día a día de nuestras escuelas, sin
dudas posibilitará construir una escuela más democrática y emancipadora.
Para cerrar, te invitamos a ver este fragmento video una ponencia del filósofo
Carlos Skliar y que nos ayudará a pensar “¿Qué supone estar juntos en las
instituciones educativas?”: https://youtu.be/5rPEZhEObzI
Te invitamos a leer estos dos textos breves:
1) TENTI FANFANI, E. (2004), “Viejas y nuevas formas de autoridad docente”, en:
Revista Todavía 07, Buenos Aires: Fundación OSDE
2) PINEAU, P. (2008) El Derecho a la Educación. Argentina: Movimiento de educación
popular y promoción social. Fe y Alegría de Argentina. Selección

Bibliografía:

✔ BRENER G. (2016) "Escolaridad protegida o demagogia punitiva" en Revista digital


América Latina en movimiento. Buenos Aires: Agencia Latinoamericano de Información.
En http://www.alainet.org/es/articulo/177173

✔ BRENER, G (2016) “La insoportable levedad de la autoridad o Dirigir una escuela en el


siglo XXI, del pasado indefinido al presente imperfecto. Algunas reflexiones sobre la tarea
de conducción de las instituciones escolares en PITLUK, L (comp.)” La gestión escolar.
El desafío de crear contextos para hacer y estar bien. “Ediciones HomoSapiens. Rosario
(2016)

✔ BRENER G. (2016) "Pedagogía de la Punición" en Revista digital América Latina en


movimiento. Buenos Aires: Agencia Latinoamericano de Difusión

✔ CARBALLEDA, A (2017) La irrupción de un sujeto inesperado en las instituciones. Revista


Voces en el Fénix N° 62, disponible en
http://www.vocesenelfenix.com/sites/default/files/pdf/6_25.pdf

✔ CORNU, L. (1999). "La confianza en las relaciones pedagógicas". En: FRIGERIO, G.,
POGGI, M. (comp)(1999). Construyendo un saber sobre el interior de la escuela. Buenos
Aires: Ediciones Novedades Educativas.

✔ Guía federal de orientaciones para la intervención educativa en situaciones


complejas relacionadas con la vida escolar I MEN 2014 disponible en
http://www.educ.ar/sitios/educar/recursos/ver?id=123194&referente=docentes

✔ MERIEU P. (2013) La opción de educar y la responsabilidad pedagógica. Conferencia


MEN, Octubre 2013

✔ SENNETT, R.(1983) La autoridad. Madrid: Alianza. Acceso a Capítulo III


✔ TENTI FANFANI, E. (2004), “Viejas y nuevas formas de autoridad docente”, en: Revista
Todavía 07, Buenos Aires: Fundación OSDE.
Preparando la lectura

Te invitamos a leer el texto de Tenti Fanfani, E. (2004), Viejas y nuevas formas


de autoridad docente. En este breve texto, se abordan las diferencias entre la
concepción moderna de autoridad docente y la concepción actual.
Para iniciar, te proponemos ver el siguiente Fragmentos del Documental "Escuela
de Maestros". Capítulo V, "Autoridad". Canal Encuentro. Ministerio de Educación.
Presidencia de la Nación:
https://www.youtube.com/watch?v=FoPH_1_nIWU&ab_channel=ComunidadesVirtualesMin.Edu.RN

Después, te invitamos a dar respuesta a estas preguntas, completando el cuadro que


te presentamos a continuación.

 ¿Cuáles son las dos fuentes desde las que, históricamente, se apoyó la
legitimidad del docente?
 Actualmente ¿de dónde proviene la autoridad del maestro? ¿Qué es lo
que garantiza hoy la autoridad del maestro y qué diferencias presenta con
respecto al pasado?

Concepción moderna de la Concepción actual de la


autoridad autoridad

Ahora podemos reflexionar acerca de…

¿Cómo se vincula la concepción de autoridad como vínculo, como


construcción, con la concepción de lxs estudiantes como sujetos de derecho?
Una vez que avances con la propuesta de lectura, vamos a leer el texto de Pablo
Pineau acerca del derecho a la Educación.
¡Avancemos!

En función de la pregunta que dejamos al final del texto de Tenti Fanfani, te


invitamos a leer el texto de Pablo Pineau (2008) El Derecho a la Educación.
Podemos iniciar preguntándonos:
 ¿En qué sentido “comprender a la educación como derecho implica tener
como punto de partida la comprensión del otro como ´sujeto de derechos´”?
 ¿Por qué Podemos considerar a la educación como “un derecho que da
derechos”?
 ¿En qué sentido una “pedagogía de los intereses” convierte a los alumnos y
la comunidad en “consumidores inteligentes”?
 ¿Cómo podemos aumentar “el tamaño de la operación pedagógica”, es
decir, “abrir el mundo”?
Te proponemos organizar las respuestas vinculándolas a la Pedagogía del interés,
vs. Pedagogía crítica ¿podemos llamarla “del cuidado y los derechos”?

¡A leer! Y después, te esperamos en el espacio de la actividad.

Actividades

Estimadxs,

En esta oportunidad te proponemos que, luego de leer la clase y la bibliografía,


explores nuevamente el libro “Presente” y selecciones una imagen del nivel educativo
para el que te estás formando (inicial o primaria) y la observes detenidamente en
busca de indicios que permitan abordar los conceptos de autoridad y derecho a la
educación.

Luego, te invitamos a que, de manera individual, escribas una fundamentación,


análisis o argumentación apoyado en los materiales de clase y bibliográficos,
retomando las preguntas iniciales de la clase:

 ¿De qué manera se produce la autoridad pedagógica en esta imagen?


 ¿Cómo la vincularían con la idea de sujeto de derecho?

Los interlocutores imaginarios deben ser tus propixs compañerxs.


Para presentar este trabajo, te proponemos filmar un video-minuto (un minuto de
duración) y, tal como hiciste con la grabación de un audio o de un video en clases
anteriores, subas el archivo al espacio de actividad como link.

A continuación, te dejamos algunas pautas para realizar el video minuto:

Pautas para la realización de la actividad:

 Organizá la presentación y ensayá mucho antes de entregar la versión final.


 Primero presentá la imagen seleccionada mostrándola a la cámara y ubicá a
tu interlocutor en dónde encontrarla y a qué escena refiere (por ejemplo, “se
encuentra en la página # y perteneces a una escuela….”). Si no podés filmar
la imagen, subila junto con el video en la entrega.
 Hablá con fluidez, dando respuesta a los interrogantes que propusimos,
retomando conceptos clave de la clase y la bibliografía y refiriendo a detalles
de la imagen. No leas en cámara.
 Compartí el video como link en el espacio de actividad. Es importante que
respetes el tiempo de duración.
 Si tenés dificultades para grabar o enviar el video, escribinos por mensajería
interna así te orientamos con alternativas posibles.

¡Te esperamos!

También podría gustarte