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Datos de la Sentencia
Fecha: 25/09/2017
Sala: Casación Social
Magistrado Ponente: Edgar Gavidia
Partes: Miguel Guevara contra Multiservicios Top Revert y
Petrex Venezuela, S.A.
Número de Sentencia: 0852

Contenido Relevante
Materia Criterio Establecido
Efectos de La Sala declara que el Juez de Segunda Instancia no
Incomparecencia de una debió reponer la causa al estado que se celebre nueva
de las codemandadas audiencia preliminar, por cuanto una de las sociedades
mercantiles codemandadas no compareció a la primera
oportunidad de la primera preliminar, no pudiendo
demostrar la causa por la cual alega no haber asistido.
Por lo tanto, lo que correspondía era dictar decisión al
fondo y sin reposiciones inútiles.
SALA DE CASACIÓN SOCIAL
SALA ESPECIAL CUARTA

Ponencia del Magistrado Dr. EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ

En el juicio que por cobro de diferencias de prestaciones sociales y otros


conceptos laborales, sigue el ciudadano MIGUEL ANTONIO GUEVARA
BOLÍVAR, titular de la cédula de identidad n° V-14.704.896, representado por los
abogados José Luis Atienza Petit, Luis Daniel Atienza Clavier, Héctor Enrique
Gamboa Flores y Rubén Darío Moreno Caura contra las sociedades mercantiles
MULTISERVICIOS TOP-REVERT, C.A. y PETREX VENEZUELA S.A., la
primera, representada judicialmente por los abogados Oscar Luis Padra y Andre
Marcano y la segunda, representada por los apoderados judiciales Luis Manuel Alcalá
Guevara, Yudi Yasmitd Ortega Bautista y Yesenia Oliveros; el Juzgado Segundo
Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, dictó
sentencia el 25 de abril de 2012, mediante la cual declaró parcialmente con lugar el
recurso de apelación interpuesto por la parte codemandada compañía Multiservicios
Top-Revert, C.A., revocó las sentencias dictadas por el Juzgado Quinto de Primera
Instancia de Sustanciación; Mediación y Ejecución de la misma Circunscripción
Judicial del 27 de febrero de 2012, que declaró desistido el procedimiento y
terminado el proceso así como la del 5 de marzo de 2012 proferida por el mismo
tribunal, que falló parcialmente con lugar la demanda, en consecuencia, repuso la
causa al estado de celebración de la audiencia preliminar.
Contra la decisión de alzada, la parte demandante anunció recurso de casación,
el cual fue declarado inadmisible.

El 16 de mayo de 2012, la parte actora interpuso recurso de hecho contra la


decisión del 8 de mayo de 2012, del Juzgado Superior Segundo del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Monagas, que inadmitió el recurso de casación.

Recibido el expediente, se dio cuenta en Sala el 31 de Mayo de 2012,


designándose ponente al Magistrado Dr. Alfonso Valbuena Cordero.

Mediante decisión n° 922 del 8 de agosto de 2012, esta Sala declaró con lugar
el recurso de hecho propuesto por la parte actora, en consecuencia, admitió el recurso
de casación propuesto.

Por auto del 16 de octubre de 2012, se dio cuenta en Sala designándose ponente
al Magistrado Dr. Omar Alfredo Mora Díaz.

Fue recibido el 7 de noviembre de 2012, ante la Secretaria de la Sala de


Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia el escrito de formalización del
recurso de casación de la parte accionante. Hubo contestación por parte de la
codemandada Mutiservicios Top- Revert, C.A.

El 14 de enero de 2013, se incorporaron a esta Sala previa convocatoria, el


Magistrado Suplente Octavio Sisco Ricciardi y las Magistradas Suplentes Sonia
Coromoto Arias Palacios y Carmen Esther Gómez Cabrera, en virtud de haberse
cumplido el período para el cual fueron designados los Magistrados Omar Alfredo
Mora Díaz, Juan Rafael Perdomo y Alfonso Valbuena Cordero, de acuerdo con lo
previsto en los artículos 264 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y 38 y 47 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia,
respectivamente, quedando integrada de la siguiente manera: Magistrado Luis
Eduardo Franceschi Gutiérrez, Presidente; Magistrada Carmen Elvigia Porras de Roa,
Vicepresidenta; el Magistrado Octavio Sisco Ricciardi y las Magistradas Sonia
Coromoto Arias Palacios y Carmen Esther Gómez Cabrera.

Por auto de 28 de enero de 2013, se reasignó la ponencia al Magistrado Octavio


Sisco Ricciardi.

Mediante auto de 11 de abril de 2014, de conformidad con la Resolución n°


2014-0002 de 13 de febrero de 2014, dictado por Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia, se constituye en el presente juicio la Sala Especial Tercera de la Sala de
Casación Social integrada por el Presidente y Ponente, Magistrado Octavio Sisco
Ricciardi y las Magistradas Accidentales Mónica Maylen Chávez Pérez y Bettys del
Valle Luna Aguilera.

Por auto de 12 de enero de 2015, vista la Resolución n° 2014-0002, del 13


de febrero de 2014, se instaló en la presente causa la Sala Especial Tercera y visto
que el 29 de diciembre de 2014, tomaron posesión en sus cargos los Magistrados Dra.
Mónica Gioconda Misticchio Tortorella, Dr. Edgar Gavidia Rodríguez, Dr. Danilo
Antonio Mojica Monsalvo y la Dra. Marjorie Calderón Guerrero; designados el 28 de
diciembre de 2014 por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de
Venezuela; se reconstituyó la Sala de Casación Social quedando conformada de la
siguiente manera: Presidenta, Magistrada Carmen Elvigia Porras de Roa;
Vicepresidenta, Magistrada Mónica Misticchio Tortorella; Magistrado Edgar Gavidia
Rodríguez; Magistrado Danilo Antonio Mojica Monsalvo y Magistrada Marjorie
Calderón Guerrero. En consecuencia, se ordenó pasar la presente causa a la Sala
Natural y se reasignó la ponencia al Magistrado Edgar Gavidia Rodríguez.

Asimismo, el 12 de febrero de 2015, en razón de la celebración de la


sesión extraordinaria de Sala Plena de este Tribunal Supremo de Justicia, llevada a
cabo el 11 del mismo mes y año, se procedió a designar a las nuevas autoridades de
este máximo Tribunal, quedando integrada la Sala de Casación Social de la siguiente
manera: Magistrada Dra. Marjorie Calderón Guerrero, Presidenta; Magistrada Dra.
Mónica Gioconda Misticchio Tortorella, Vicepresidenta; y los Magistrados Dra.
Carmen Elvigia Porras de Roa, Dr. Edgar Gavidia Rodríguez y Dr. Danilo Antonio
Mojica Monsalvo.

El 21 de julio de 2015, de conformidad con la Resolución n° 2015-0010


de 27 de mayo de 2015, dictado por la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia,
se constituye en el presente juicio la Sala Especial Cuarta de la Sala de Casación
Social integrada por el Presidente y Ponente, Magistrado Dr. Edgar Gavidia
Rodríguez y las Magistradas Accidentales Dra. Sonia Coromoto Arias Palacios y la
Dra. Carmen Esther Gómez Cabrera.

El 20 de julio de 2016, en cumplimiento de la Resolución n° 2016-0011 del 15


de junio de 2016, que modifica la Resolución n° 2015-0010 del 27 de mayo de 2015,
se reconstituyó en el presente juicio la Sala Especial Cuarta de la Sala de Casación
Social, la cual quedó integrada del siguiente modo: Presidente y Ponente Magistrado
Dr. Edgar Gavidia Rodríguez, la Magistrada Dra. Sonia Coromoto Arias Palacios y el
Magistrado Dr. Juan Pablo Torres Delgado.
El 24 de febrero de 2017, en virtud de la designación de las nuevas autoridades del
Tribunal Supremo de Justicia en sesión de Sala Plena, se reconstituyó esta Sala de
Casación Social, quedando integrada de la siguiente manera: Presidenta, Magistrada
Dra. Marjorie Calderón Guerrero, Vicepresidente, Magistrado Dr. Jesús Manuel
Jiménez Alfonzo, Magistrado Dr. Edgar Gavidia Rodríguez, Magistrada Dra. Mónica
Gioconda Misticchio Tortorella y Magistrado Dr. Danilo Antonio Mojica Monsalvo.

Por auto del 5 de mayo de 2017, se fijó la celebración de la audiencia pública y


contradictoria para el 12 de junio de 2017, a las nueves y treinta de la mañana (9:30
a.m.), en sujeción a lo regulado por el artículo 173 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo.

Mediante auto del 5 de junio de 2017, se convocó a la magistrada suplente Dra.


Bettys del Valle Luna Aguilera, en virtud del fallecimiento de la magistrada suplente
Dra. Sonia Coromoto Arias Palacios.

Celebrada la audiencia y habiendo esta Sala pronunciado su decisión de manera


inmediata, pasa a reproducir la misma en la oportunidad que ordena el artículo 174 de
la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, bajo las siguientes consideraciones:

DEL RECURSO DE CASACIÓN DE LA PARTE ACTORA

Por razones metodológicas, la Sala modifica el orden en que fueron planteadas


las denuncias, y en este sentido, comenzará examinando la segunda de ellas.

-I-

Al amparo del numeral 2 ° del artículo 313 del Código de Procedimiento


Civil, denuncia la infracción del artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, en concordancia con el artículo 209 de la ley adjetiva civil, por error de
interpretación.

En el escrito recursivo, señala el formalizante que:

(…) la recurrida ha incurrido en un error de interpretación acerca del


contenido y alcance de los artículos 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y
209 del Código de Procedimiento Civil; ya que, en la audiencia de parte celebrada el
16 de abril de 2012, en su motiva de la decisión el Juzgador de alzada decidió: “Los
Apoderados judiciales de la parte demandada recurrente no demostraron la causa
de su incomparecencia. Así se establece” y, sin embargo declaró parciamente con
lugar el recurso de apelación con lugar el recurso de apelación incoado por la
demandada, interpretando erróneamente el artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal
del Trabajo, lo que fue determinante en el dispositivo del fallo ya que la sentencia que
declara la admisión de los hechos por incomparecencia de la demandada a la
audiencia preliminar primigenia, es inapelable al fondo para la misma demandada y
sólo podrá el incomparenciente justificar su ausencia en la audiencia de parte, lo cual
no ocurrió y, por cuanto en su decisión la Juzgadora de Alzada, obvió pronunciarse en
relación al fondo de la controversia tal como lo señala en el folio veinticinco (25) del
asunto NP11-R-2012-00060, el cual es del siguiente tenor “Este Juzgador no se
pronunciará al fondo de la controversia, dada la reposición ordenada”, con lo cual
el Juzgador de Alzada, incurrió en error de interpretación acerca del contenido y
alcance del artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, siendo que debió
pronunciarse a fondo de la controversia y no revocar la admisión de los hechos
contenida en la sentencia de fecha cinco (05) de marzo del dos mil doce (2012), lo
cual ha sido determinante en el dispositivo del fallo ya que de haberse pronunciado al
fondo de la controversia, habría condenado los conceptos de bono nocturno, pernota o
estadía nocturna, prima especial por sistema de trabajo y prima por extensión de
jornada, prima dominical, tiempo de viaje, los cuatrocientos bolívares
complementarios de la tarjeta electrónica TEA, a Bs 2.100.00 y no a Bs 1.700.00,
debido a que el aquo, dispuso el cálculo en base a la Convención Colectiva Petrolera
2009-2012 en jornada de 21x10, 14x14 y 7x7 en consideración del carácter absoluto
de la admisión de los hechos, producto de la incomparecencia a la audiencia
Preliminar Primigenia cuya incomparecencia no quedó justificada en la audiencia de
parte. (Sic).

Para decir la Sala observa:

Constituye criterio reiterado de esta Sala, que el recurso de casación persigue la


nulidad del fallo dictado en contravención a la Ley. Sus efectos anulatorios ponen de
manifiesto la importancia de este medio de excepción, procedente por los supuestos
contenidos en los numerales 1, 2 y 3 del artículo 168 de la Ley Orgánica Procesal
del Trabajo. En tal sentido, requiere la formalización del recurso, señalar: 1) la
indicación de los supuestos de casación contenidos en el artículo 168 eiusdem, 2) el
señalamiento de los artículos que se consideren infringidos y 3) las razones o
fundamentos que apoyan la denuncia, a fin de evidenciar en forma precisa dónde se
encuentra el vicio.
En el caso sub examine, la parte accionante recurrente en su escrito de
formalización no fundamenta el recurso en el artículo 168 de la Ley Orgánica
Procesal de Trabajo, ni en los supuestos contenidos en la referida norma, empero, sí
menciona las normas que considera infringidas a su decir, por error de interpretación,
y expone las razones en las que apoya la denuncia, concretamente, que “el fallo
recurrido está incurso en el vicio error de interpretación de los artículos 131 de la
Ley Orgánica Procesal del Trabajo y 209 del Código de Procedimiento Civil ” al
revocar las sentencias del 27 de febrero de 2012, mediante la cual se declaró
“desistido el procedimiento y terminado el proceso” en contra de la compañía Petrex
Venezuela, S.A., y la del 5 de marzo de 2012, que “declaró parcialmente con lugar la
demanda”, ordenando la reposición de la causa al estado de que se fije nuevamente la
oportunidad para la celebración del inicio de la audiencia preliminar primigenia, pese
a “la admisión de los hechos,” declarada por el a quo, en virtud de la
incomparecencia de la parte codemandada Multiservicios Top-Revert, C.A. a dicho
acto.

Al escudriñar los términos en que quedó planteada la delación bajo estudio,


entiende la Sala que lo pretendido es denunciar una reposición mal decretada,
modalidad del vicio de indefensión, que se presenta bien por no haberse producido el
quebrantamiento u omisión de formas sustanciales de actos procesales, o cuando aun
produciéndose no se ha generado indefensión que amerite la nulidad de un acto y de
los subsiguientes, por lo que esta Sala, en aplicación de los artículos 26 y 257 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, procede al estudio de la
delación en los siguientes términos:

El vicio de reposición mal decretada o de reposición inútil, siguiendo la orientación


del artículo 26 de la Constitución de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, entre otras denominaciones, se manifiesta cuando el juez decreta
indebidamente la nulidad de una serie de actos procesales y ordena la reposición
de la causa.

En este orden, la carta magna consagra como principio, la utilidad de la


reposición, al indicar en su artículo 26: “El Estado garantizará una justicia (…) sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles”, y el dispositivo 257
del mismo texto dispone: “El proceso constituye un instrumento para la realización
de la justicia (…) No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no
esenciales”.
Ahora, dada la naturaleza de la denuncia, la Sala procedió a la revisión de las
actas procesales que conforman el expediente, con la finalidad de presentar una
relación de las actuaciones pertinentes efectuadas por las partes en el decurso del
presente juicio, para así facilitar el entendimiento de lo sucedido, al respecto observa:

El 20 de septiembre de 2011 fue presentada la demanda en contra de la


sociedades mercantiles Mutiservicios Top- Revert, C.A. y Petrex Venezuela, S.A.,
siendo admitida el 28 del mismo mes y año, por el Juzgado Quinto de Primera
Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Estado Monagas.

Cumplidos los trámites necesarios para la notificación de las demandadas


Mutiservicios Top- Revert, C.A. y Petrex Venezuela, S.A, el 28 de septiembre de
2011, fueron notificadas en la persona de su presidente ciudadanos Julio Cesar Aníbal
Moreno y Emilio Desmonieuxs, respectivamente.

El 18 de noviembre de 2011, fue reformada la demanda y admitida, mediante


auto del 21 de noviembre de 2011, por el Juzgado Quinto de Primera Instancia de
Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del
Estado Mongas, en virtud de lo cual por auto del 21 de noviembre de 2011, se
libraron nuevamente las notificaciones.

En fecha 27 de febrero de 2012 a las 9:00 a.m., día y hora fijados para la
celebración de la audiencia preliminar, el Juzgado Quinto de Primera Instancia de
Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción Judicial del
Estado Monagas, levantó la siguiente acta:
N° de Expediente: NP11-L-2011-001232
PARTE ACTORA: MIGUEL GUEVARA, venezolano, mayor de edad, titular de la
Cedula de Identidad Nº 14.704.896. No Compareció a la audiencia preliminar en
la demanda contra PETREX VENEZUELA S.A.
APODERADO DE LA PARTE ACTORA: JOSE ATIENZA y LUIS ATIENZA,
inscritos en el Inpreabogado bajo los Nº(s) 71.912 y 128.670
PARTE DEMANDADA: MULTISERVICIOS TOP-REVER`T C.A y PETREX
VENEZUELA S.A
APODERADO DE LA PARTE DEMANDADA: Por PETREX VENEZUELA
S.A, LUIS MANUEL ALCALA inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº
MOTIVO: DIF. DE SALARIOS y PRESTACIONES SOCIALES

En el día hábil de hoy, 27 de febrero de 2012, siendo las 09:00 a.m., día fijado para
que tenga lugar el inicio de la Audiencia Preliminar, compareció la
parte demandante MIGUEL GUEVARA el abogado JOSE ATIENZA, y
por la demandada PETREX VENEZUELA S.A el abogado LUIS
MANUEL ALCALA, ya identificado, quien presenta en original y copia
simple, poder notariado a los fines de que previa certificación en autos,
sean devueltos los originales, siendo anexado a los autos, las copias
simples certificadas. Dándose inicio a la audiencia, la parte codemandada
PETREX VENEZUELA S.A, representada por su apoderado judicial,
manifiesta la falta de cualidad de la parte actora para demandar a su
representada, toda vez que del poder cursante a los folios 53 al 55, ambos
inclusive, no consta que el abogado aquí presente, tenga cualidad para
representar al demandante en la demanda contra la empresa Petrex
Venezuela S.A. Seguidamente el abogado JOSE ATIENZA, apoderado
judicial de la parte actora, en la demanda incoada contra la empresa
MULTISERVICIOS TOP-REVER`T C.A, manifiesta que efectivamente,
no tiene acreditado poder alguno para accionar contra la empresa
PETREX VENEZUELA S.A. El Tribunal vista la manifestación de
ambas partes, y revisada las actas procesales, observa que efectivamente
no consta poder conferido por el ciudadano MIGUEL GUEVARA, parte
actora, a abogado de su confianza para demandar a la empresa Petrex
Venezuela S.A., por lo que vista que la falta de comparecencia a la
Audiencia Preliminar de la parte demandante, trae como sanción procesal
el desistimiento del procedimiento, por lo que de conformidad con lo
previsto en el artículo 130 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, este
Juzgado Quinto de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y
Ejecución en Nombre de la República y por Autoridad de la Ley dicta
decisión oral y declara DESISTIDO EL PROCEDIMIENTO Y
TERMINADO EL PROCESO. Se expide copia simple de la presente
acta y se hace entrega de ella, a la parte co-demandada aquí presente. La
decisión se publicará en este mismo día según lo dispuesto en la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo. (Sic).

Seguidamente en la misma fecha 27 de febrero de 2012, el referido Juzgado de


Primera Instancia decidió:

N° de Expediente: NP11-L-2010-001232
PARTE ACTORA: MIGUEL GUEVARA, venezolano, mayor de edad, titular de
la Cedula de Identidad Nº V.- 14.704.896
APODERADOS JUDICIALES: JOSE ATIENZA y LUIS ATIENZA, inscritos en
el Inpreabogado bajo los Nº (s) 71.912 y 128.670
PARTE DEMANDADA: MULTISERVICIOS TOP-REVER`T C.A NO
COMPARECIO A LA AUDIENCIA
APODERADOS JUDICIALES DE LAS PARTES DEMANDADAS: OSCAR
PADRA y ANDRES MARCANO, inscritos en el inpreabogado bajo el nº (s)
100.325 y 99.967
MOTIVO: COBRO DE DIFERENCIA DE PRESTACIONES SOCIALES.

En el día hábil de hoy, 27 de febrero de 2012, siendo las 09:00 a.m., día fijado para
que tenga lugar el inicio de la Audiencia Preliminar, compareciendo por la parte
demandante MIGUEL GUEVARA el abogado JOSE ATIENZA, presentado escrito
de pruebas constante de tres (03) folios sin anexos, agregándose a los autos en esta
misma fecha; en este estado el Tribunal deja constancia de la no comparecencia a esta
Audiencia de la parte demandada, ni por sí ni por medio de apoderados judiciales; por
lo que éste Juzgadora actuando bajo el amparo del artículo 11 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, en consecuencia se fija dentro de los cinco (05) días hábiles
siguientes al de hoy para elaborar y publicar la decisión a que haya lugar en el
presente caso. Se hace constar que de conformidad con decisión de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, el lapso para ejercer los recursos a
que haya lugar empezará a contarse a partir del día siguiente a la publicación del fallo
respectivo. Es todo, terminó, se leyó y conformes firman. (Sic).

Así, el 5 de marzo de 2012, el Juzgado Quinto de Primera Instancia de


Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo del Estado Monagas, publicó
sentencia definitiva, en la que declaró parcialmente con lugar la demanda, dada la
incomparecencia de la parte codemandada Multiservicios Top- Revert, C.A., a la
instalación de la audiencia preliminar.

El 9 de marzo de 2012, la parte codemandada, apeló de la decisión antes


descrita, oída en ambos efectos, fue conocida por el Juzgado Superior Segundo del
Trabajo de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, quien dictó sentencia el
25 de abril de 2012, objeto del presente recurso extraordinario de casación, mediante
la cual revocó las decisiones supra referidas, en las que se declaró desistido el
procedimiento y terminado el proceso del 27 de febrero de 2012 en lo concerniente a
la demanda incoada contra la sociedad mercantil Petrex Venezuela S.A., y en la de
fondo que declaró parcialmente con lugar la demanda interpuesta contra la compañía
Multiservicios Top-Revert, C.A., del 5 de marzo de 2012; en consecuencia, la
recurrida ordenó reponer la causa al estado de celebrar la audiencia preliminar.

La decisión del 25 de abril de 2012, impugnada en casación falló en estos


términos:
En cuanto al fundamento de la existencia de vicios en el proceso, observa esta Alzada
lo siguiente:

Como ya se indicó al inicio de la presente Motiva, la Jueza del Juzgado Quinto de


Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la
Circunscripción Judicial del Estado Monagas, el día 27 de febrero de 2012,
oportunidad para dar inicio a la Audiencia Preliminar, levantó dos (2) actas a la
misma hora – según se indican en ellas -, en las cuales primero declara el
desistimiento del procedimiento y terminado el proceso, lo que da lugar ese mismo
día a que dictara una Sentencia Interlocutoria con Fuerza de Definitiva; y la otra Acta,
aplicando la consecuencia jurídica que dispone el Artículo 131 de la Ley Orgánica
Procesal del Trabajo, lo que dio lugar a una Sentencia Definitiva, que es el objeto de
Apelación de la demandante.

(Omissis).

(…) considera quien decide que el hecho de emitir dos (2) Acta de inicio de
Audiencia Preliminar el mismo día y a la misma hora, las cuales generan dos (2)
consecuencias jurídicas distintas como fueron el desistimiento del proceso y la
admisión de los hechos, y por el hecho de publicar para el mismo juicio y motivado al
mismo hecho del inicio de la Audiencia Preliminar dos (2) sentencias, una
Interlocutoria con Fuerza de Definitiva y la otra al Fondo o Definitiva, atenta contra
el principio de la unidad de la sentencia, en la cual, la sentencia debe ser apreciada en
su integridad, como un todo, y no como el caso de Autos cuyas decisiones dictadas en
fechas distintas que versan sobre los mismos sujetos y objeto de la demanda, que la
decisión que pueda tomarse contra uno de los demandados, puede afectar la esfera
jurídica de la otra persona jurídica, lo cual ineludiblemente acarrea un vicio el cual
debe ser corregido.

En consecuencia, al ser procedente el vicio delatado, considera esta Alzada que el


presente asunto debe reponerse al estado procesal que se fije el inicio de la Audiencia
Preliminar. Así se establece.

Conforme a los motivos de hecho y de derecho explanados en la motiva de esta


Decisión, este Juzgado debe declarar Parcialmente Con Lugar el Recurso de
Apelación incoado por la parte demandada MULTISERVICIOS TOP-REVERT´S,
C.A.; debe Revocar las Sentencias dictadas por el Juzgado Quinto de Primera
Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución del Trabajo de la Circunscripción
Judicial del Estado Monagas, de fechas 27 de febrero de 2012 que declara Desistido
el procedimiento y terminado el proceso, y la de fecha 5 de marzo de 2012 que
declaró parcialmente con lugar la demanda; y se repone la causa al estado procesal
que dicho Juzgado de Primera Instancia de Sustanciación, Mediación y Ejecución,
fije la oportunidad para la celebración del Inicio de la Audiencia Preliminar en los
términos señalados por la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, respetando el debido
proceso y el derecho a la defensa de las partes. Así se decide.

Este Juzgador no se pronuncia al fondo de la controversia, dada la Reposición


ordenada. (Sic)

De la transcripción parcial del fallo recurrido, se desprende que el juzgador de alzada


en el caso in commento declaró la nulidad de las decisiones del a quo y dictó la
reposición de la causa al estado de celebración de la audiencia preliminar, por
considerar que al haberse emitido dos (2) sentencias, una interlocutoria con fuerza de
definitiva en la que se declaró desistido el procedimiento y terminado el proceso
respecto de la codemandada Petrex Venezuela, S.A., y la otra definitiva, que declaró
parciamente con lugar la pretensión instaurada contra la codemandada Multiservicios
Top-Revert, C.A., en virtud de la incomparecencia a la audiencia preliminar, se
transgredió el principio de la unidad de la sentencia, al dictase en fechas distintas a
pesar que el objeto de la demanda y los sujetos son los mismos, además consideró que
“la decisión que pueda tomarse contra uno de los demandados, puede afectar la
esfera jurídica de la otra persona jurídica”.
Con relación a la figura de la admisión de los hechos, como consecuencia de la
incomparecencia a la primigenia audiencia preliminar, prevista en el artículo 131 de
la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, esta Sala ha sentado:

(…) en sentencia N° 155 de fecha 17 de febrero del año 2004, con respecto a la
interpretación del artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, estableció lo
siguiente:

En este orden de ideas debe la Sala señalar, que para el supuesto de apertura o inicio
de la audiencia preliminar, la contumacia del demandado es calificada por la Ley de
manera plena, advirtiéndose:

Artículo 131 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo:


Si el demandado no compareciere a la audiencia preliminar, se presumirá la admisión
de los hechos alegados por el demandante y el tribunal sentenciará en forma oral
conforme a dicha confesión, en cuanto no sea contraria a derecho la petición del
demandante, reduciendo la sentencia a un acta que elaborará el mismo día (...)’.
(Subrayado de la Sala).

Como se desprende de la norma ut supra transcrita, de no comparecer el demandado


al llamado primitivo para la audiencia preliminar, se presumirá la admisión de los
hechos alegados por el actor en su demanda, estando compelido el Juez de
Sustanciación, Mediación y Ejecución en sentenciar de manera inmediata, reduciendo
en la misma oportunidad en que se materializa la referida incomparecencia, la
decisión en acta.

Ahora bien, el mandato inserto en tal pauta normativa ilustra a la Sala para cualificar
a la presunción de admisión allí contenida con un carácter absoluto y, por tanto, no
desvirtuable por prueba en contrario.

En efecto, las modalidades de tiempo y forma, previstas en la norma in comento para


ejecutar el acto cognitivo declarativo del derecho (la decisión) limitan ésta a la
confesión acaecida por la rebeldía y, adicionalmente su exteriorización, debe
ejecutarse de manera inmediata (sentencia oral reducida en acta elaborada el mismo
día al de la incomparecencia).

En sintonía con tal presupuesto, la exposición de motivos de la Ley Orgánica Procesal


del Trabajo, revela que de ‘nada serviría que la Ley consagrara el carácter obligatorio,
si al mismo tiempo no se plasman mecanismos procesales, para persuadir a las partes
a que acudan a la audiencia preliminar a resolver sus diferencias, por ello, se ha
considerado necesario que si el demandante no compareciere, se considerará desistido
el procedimiento y si no compareciere el demandado, se presumirá la admisión de los
hechos alegados y el Tribunal declarará terminado el procedimiento, en el primer
caso o resolverá el mérito del asunto ateniéndose a la confesión, en el segundo caso
(...). Se piensa que este mecanismo garantiza que las partes no van a faltar a este
importante acto del procedimiento.’

De otra parte, el propio sistema procesal confina la prueba en contrario a los fines de
desvirtuar la confesión de admisión de los hechos, toda vez que el demandante con su
contumacia, vulnera el principio preclusivo de los actos procesales, ello, al no
presentar tempestivamente los medios probatorios pertinentes para acreditar sus
respectivas afirmaciones de hecho (apertura de la audiencia preliminar -Artículo 73
de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo-) o en todo caso, para ofrecer la
contraprueba de los hechos alegatos del actor.

Finalmente, el artículo 120 de la señalada Ley Adjetiva del Trabajo prescribe ex lege,
cuando una conclusión se presume con carácter relativo, no enmarcándose el citado
artículo 131 eiusdem en la esfera de tales presunciones.

Sin embargo, aun cuando se pueda afirmar que la presunción de admisión de los
hechos antes comentada reviste carácter absoluto, tal admisión opera esencialmente
sobre los hechos ponderados por el demandante en su demanda y no con relación a la
legalidad de la acción o del petitum (rectius: pretensión).

Ciertamente, la ilegalidad de la acción supone que la misma se encuentra prohibida


por la ley, no tutelada por el ordenamiento jurídico, mientras que la segunda
proposición (contrariedad de la pretensión con el derecho) se orienta a la
desestimación de la demanda por no atribuir la ley a los hechos alegados, la
consecuencia jurídica peticionada, todo con prescindencia a la virtualidad de los
mismos, bien sea por haber sido formalmente probados o por refutarse como
admitidos por ley (presunción).

Así las cosas, el demandado rebelde podrá impugnar el fallo dictado por orden de la
confesión de admisión, soportando el objeto de dicha impugnación en la ilegalidad de
la acción o en la afirmación de que la pretensión es contraria a derecho.

Lógicamente, en ambos supuestos, el demandado tendrá la carga de demostrar la


ilegalidad de la acción o contrariedad con el ordenamiento jurídico de la pretensión,
no obstante que la obligación del Juez de Sustanciación, Mediación y Ejecución en
verificar tales extremos emerge de pleno derecho.

Ahora, tal potestad del contumaz no representa la posibilidad de desvirtuar la


confesión de admisión por prueba en contrario, sino en la de enervar una acción no
amparada por el estamento legal patrio, o de enervar la pretensión del actor por
cuanto pese a que la acción está tutelada jurídicamente, los hechos acreditados y
admitidos por consecuencia de ley no guardan relación o entidad alguna con el
supuesto de hecho abstracto de la norma jurídica peticionada.

De tal manera, que si ante la incomparecencia del demandado a la apertura de la


audiencia preliminar, la ley tiene por admitidos los hechos alegados por el actor en su
demanda y, por tanto, debe decidirse conforme con dicha presunción; el demandado
tendrá la posibilidad de extinguir tales efectos procesales, si por ejemplo, certifica el
pago de lo condenado; es decir, desvela la pretensión como contraria a derecho’.
(Sentencia de fecha 17 de febrero del año 2004 en el caso Arnaldo Salazar Otamendi
contra Publicidad Vepaco, C.A. con ponencia del Magistrado Omar Mora Díaz) (s.
S.C.S n° 155 de fecha 17 de febrero del año 2004).
De acuerdo con la sentencia precedentemente transcrita, cuando el demandado no
comparece al llamado primitivo para la audiencia preliminar, se origina en una
presunción de admisión de los hechos alegados por el actor en su libelo, con carácter
absoluto, es decir, no admite prueba en contrario (presunción iuris et de iure). En
tales casos el juez de sustanciación, mediación y ejecución valora las pruebas
promovidas por la parte actora, sólo a los fines de constatar que la acción no sea
contraria a derecho, pues, si la parte accionada no compareció a dicho acto de la
audiencia preliminar, la misma se constituyó en la primigenia y única fase, por ende
no consignó sus pruebas. Debe entenderse que la presunción de admisión de los
hechos en ese estado es absoluta, y dado que la audiencia preliminar es la única
oportunidad para la promoción de los medios probatorios, de conformidad con lo
previsto en el artículo 73 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, no se procede a la
contradicción de las pruebas, siendo innecesaria la intervención del juez de juicio, en
este sentido, el fallo dictado por el juez de sustanciación, mediación y ejecución, por
orden de la presunción de admisión de los hechos por parte del demandado, sólo
podrá ser impugnado en cuanto a la ilegalidad de la acción o en la afirmación de que
la pretensión del demandante es contraria a derecho.

Los artículos 12, 15, 206 y 208 del Código de Procedimiento Civil, aplicables por
remisión analógica del dispositivo contenido en el 11 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo, disponen lo siguiente:

Artículo 12 Los Jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que procurarán
conocer en los límites de su oficio. En sus decisiones el Juez debe
atenerse a las normas del derecho, a menos que la Ley lo faculte para
decidir con arreglo a la equidad. Debe atenerse a lo alegado y probado en
autos, sin poder sacar elementos de convicción fuera de éstos, ni suplir
excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados. El Juez
puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se
encuentren comprendidos en la experiencia común o máximas de
experiencia. En la interpretación de contratos o actos que presenten
oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los Jueces se atendrán al propósito y
a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las
exigencias de la ley, de la verdad y de la buena fe.

Artículo 15 Los Jueces garantizarán el derecho de defensa, y mantendrán a las partes


en los derechos y facultades comunes a ellas, sin preferencia ni
desigualdades y en los privativos de cada una, las mantendrán
respectivamente, según lo acuerde la ley a la diversa condición que tengan
en el juicio, sin que puedan permitir ni permitirse ellos extralimitaciones
de ningún género.

Artículo 206 Los jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o


corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta
nulidad no se declarará sino en los casos determinados por la ley, o
cuando haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a
su validez. En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado
el fin al cual estaba destinado.

Artículo 208 Si la nulidad del acto la observare y declarare un Tribunal Superior que
conozca en grado de la causa, repondrá ésta al estado de que se dicte
nueva sentencia por el Tribunal de la instancia en que haya ocurrido el
acto nulo, disponiendo que este Tribunal antes de fallar, haga renovar
dicho acto conforme a lo dispuesto en el artículo anterior.

Con relación a la utilidad de la reposición, la Sala Constitucional en sentencia


n° 1.055 del 28 de junio de 2011, caso: Elizabeth Josefina Mosqueda Hernández
juzgó:

(…) observa la Sala que, en lo que respecta a la nulidad y reposición de actos


procesales, el artículo 206 del Código de Procedimiento Civil establece lo
siguiente:

Los Jueces procurarán la estabilidad de los juicios, evitando o corrigiendo las


faltas que puedan anular cualquier acto procesal. Esta nulidad no
se declarará sino en los casos determinados por la ley, o cuando
haya dejado de cumplirse en el acto alguna formalidad esencial a
su validez.

En ningún caso se declarará la nulidad si el acto ha alcanzado el fin al cual


estaba destinado.

En materia de reposición y nulidad de los actos procesales, el Código de


Procedimiento Civil, acorde con los principios de economía y
celeridad que deben caracterizar todo proceso, incorporó el requisito
de la utilidad de la reposición en el sistema de nulidades procesales;
precepto que, aunque preconstitucional, se adapta en un todo a los
principios que recogieron los artículos 26 y 257 de la Constitución de
1999.

En relación con la necesaria utilidad de la reposición y nulidad de actos


procesales, esta Sala, en sentencia n.°: 889, del 30 de mayo de 2008,
caso: Inversiones Hernández Borges C.A. (INHERBORCA),
ratificada entre otras en sentencia n.°: 1176 del 12 de agosto de 2009,
caso: Leonardo Antonio Pérez Mondragón, expresó lo siguiente:

En el mismo sentido, pero desde otra perspectiva, los preceptos a que se hizo
referencia con anterioridad, 206 del Código de Procedimiento Civil
y 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, llevan a la ineludible conclusión de que, en todo caso y
en todos los casos, la nulidad y reposición a que se refiere el artículo
320 del Código Adjetivo no podrán ser pronunciadas “si el acto ha
alcanzado el fin al cual estaba destinado” –en este supuesto, la
sentencia que hubiere compuesto la controversia entre las partes en
forma ajustada a derecho-, apreciación que debe hacerse en estricto
respeto al derecho de los justiciables a una justicia “equitativa”,
“expedita”, “sin dilaciones indebidas” y “sin formalismos o
reposiciones inútiles”, en el marco de un proceso que sea, en forma
eficaz, “un instrumento fundamental para la realización de la
justicia” y que no sacrifique ese objetivo “por la omisión de
formalidades no esenciales” (ex artículos 26 y 257 C.R.B.V.); así se
declara.

En el asunto de autos, esta Sala Constitucional observa que el acto de


juzgamiento que expidió la Sala de Casación Civil no estableció,
antes de la declaratoria de nulidad del fallo objeto del recurso de
casación, si la prueba de experticia respecto de cuya apreciación
estimó que hubo contradicción, era determinante en el dispositivo de
la sentencia, al extremo de que ameritara la anulación de ésta última,
comprobación que, dentro de la actividad juzgadora de la Sala, era
inexcusable con la finalidad de que no se impusiera a las partes una
reposición inútil, más cuando el juez de alzada declaró que los
mismos hechos que habría arrojado la prueba de experticia que
había decidido no apreciar, esto es, que “durante los años 1998 y
1999 la parte actora no registró operaciones comerciales por
concepto de venta de inmuebles” surgían de otros medios de prueba
(declaraciones de impuesto sobre la renta).

En consecuencia, no podía haberse afirmado que esa contradicción en los


motivos del fallo dejaba al dispositivo sin sustento, sin el análisis
que imponen los artículos 26 y 257 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y el artículo 206 del Código de
Procedimiento Civil, previo a cualquier declaratoria de nulidad y
reposición, como es el caso de la que recoge el artículo 313, ordinal
1°, del Código Adjetivo.

Así, esta Sala Constitucional aprecia que el acto decisorio objeto de revisión
erró respecto del control de la constitucionalidad que debe hacerse
en toda aplicación del Derecho (interpretación “desde” la
Constitución), cuando omitió el análisis y encuadramiento del caso
concreto en la regla de derecho aplicable, a la luz los principios
jurídicos fundamentales de celeridad procesal y justicia expedita sin
reposiciones inútiles de los juicios que preceptúan los artículos 26 y
257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, a
la base, también, del artículo 206 del Código de Procedimiento
Civil–preconstitucional- que prohíbe la declaratoria de la “nulidad
por la nulidad misma”, así como las reposiciones inútiles.

Además, se vulneró el derecho constitucional a la tutela judicial eficaz de la


pretensora de revisión, en virtud de que se declaró la nulidad del
veredicto que la favorecía y la consiguiente reposición de la causa al
estado de que se emita nuevo juzgamiento de alzada -sin el examen
de “las otras denuncias de infracción formuladas” (ex artículo 320
del Código de Procedimiento Civil)- sin que se hiciera, para ello, el
análisis a que se hizo referencia supra, en cuanto a la relevancia de
la prueba de experticia en el dispositivo del acto jurisdiccional que
se anuló (“la influencia del examen de la prueba en la decisión”, en
palabras de la propia Sala de Casación Civil); con el riesgo, por
tanto, de que el nuevo acto decisorio adolezca de vicios que no
fueron analizados –los mismos u otros distintos-, y con ello, de una
casación múltiple, quizás, innecesaria. Así se decide.

Asimismo esta Sala de Casación Social, en sentencia n° 800 de 4 de octubre de


2013 (caso: Rubén Alfonzo Balza Amaya y otros vs. Hotel Tamanaco, C.A.),
ratificada en sentencia n° 394 de 10 de junio de 2015, caso: (Yineira Maitte Castillo
Espinoza contra Luis Alberto Martínez Lugo; Tercero Interesado: Rosio Elizabeth
Benítez) con relación al fin útil de la reposición se pronunció del siguiente modo:

(…) los jueces deben examinar exhaustivamente y verificar la existencia de algún


menoscabo de las formas procesales, que implique violación del derecho
a la defensa y del debido proceso, para acordar una reposición.
(…)
El derecho de defensa está indisolublemente ligado a las condiciones de modo,
tiempo y espacio fijados en la ley para su ejercicio. Las formas procesales
no son caprichosas, ni persiguen entorpecer el procedimiento en
detrimento de las partes; por el contrario, una de sus finalidades es
garantizar el ejercicio eficaz del referido derecho.
La Sala considera que la indefensión siempre debe ser imputable al juez, tal como
ocurrió en el presente caso, cuando el juez superior ordenó indebidamente
la reposición de la causa al estado de reabrir un lapso procesal vencido,
con lo cual infringió el artículo 202 del Código de Procedimiento Civil
(…).

En el presente caso se hace evidente que la reposición de la causa acordada


es inútil, en virtud que en el presente asunto operó, a favor del demandante la
consecuencia jurídica de la admisión de los hechos, por la incomparecencia de la
codemandada Multiservicios Top-Revert, C.A., a la audiencia preliminar primigenia,
prevista en el artículo 131 Ley Orgánica Procesal del Trabajo, con relación a la cual
la coaccionada dispuso del derecho de justificar su incomparecencia justificada en
apelación, que no logró comprobar, por lo cual el juez de alzada con su forma de
proceder, violentó lo dispuesto en los artículos 12, 15, 206 y 208 del Código de
Procedimiento Civil, aplicables por remisión expresa del artículo 11 de la Ley
Orgánica Procesal del Trabajo, en concordancia con la concepción constitucional del
proceso como instrumento fundamental para la realización de la justicia, en el sentido
de no sacrificarla por formalidades no esenciales que más bien entorpezcan el proceso
en detrimento de las partes, dado el deber que tienen los jueces de garantizarles el
derecho a la defensa, mantenerlas en los derechos y facultades comunes a ellas, sin
preferencia ni desigualdades y en los privativos de cada una.

Por lo tanto, esta Sala de Casación Social, concluye que con su actuación el
juez de alzada, violó los postulados constitucionales que propugnan el favorecimiento
de una sentencia de fondo en los juicios, sin reposiciones inútiles, así como el derecho
a obtener con prontitud la decisión correspondiente, en el marco de un estado
democrático y social de Derecho y de Justicia, de acuerdo a lo estatuido en los
artículos 2, 26 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
por cuanto, el juez de alzada debió dictar sentencia de fondo y no ordenar la
reposición de la causa al estado de que se celebre nuevamente la audiencia preliminar,
como lo hizo, lo cual constituye una reposición mal decretada, en consecuencia,
infringió los artículos 12, 15, 206 y 208 del Código de Procedimiento Civil aplicables
por remisión expresa del artículo 11 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo y 131 de
la ley adjetiva laboral con relación a la admisión de los hechos por la
incomparecencia de la demandada a la audiencia preliminar, en tal sentido, la Sala
anula el fallo recurrido y en aras de garantizar el principio del doble grado de
jurisdicción, se repone la causa al estado de que el juzgado superior que resulte
competente se pronuncie sobre el fondo del presente asunto. Así se decide.

De conformidad con lo previsto en el artículo 175 de la Ley Orgánica


Procesal del Trabajo, la Sala se abstiene de analizar las restantes delaciones
contenidas en el escrito de formalización al haberse encontrado procedente la segunda
denuncia planteada por el demandante formalizante. Así se resuelve.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, este Tribunal Supremo de Justicia en Sala Especial
Cuarta de Casación Social, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela por autoridad de la ley declara: PRIMERO: CON
LUGAR el recurso de casación propuesto por la parte demandante ciudadano
MIGUEL ANTONIO GUEVARA BOLÍVAR contra el fallo dictado el 25 de abril
de 2012 por el Juzgado Segundo Superior del Trabajo de la Circunscripción Judicial
del Estado Monagas. SEGUNDO: ANULA la sentencia recurrida y
TERCERO: REPONE la causa al estado de que el juzgado superior que resulte
competente se pronuncie sobre el fondo del presente asunto.

No hay condenatoria en costas dada la naturaleza de la presente decisión.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente a la Unidad de Recepción y


Distribución de Documentos de la Circunscripción Judicial supra mencionada, a los
fines consiguientes. Particípese de esta remisión al Juzgado Superior de origen antes
mencionado, todo de conformidad con el artículo 176 de la Ley Orgánica Procesal del
Trabajo.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala Especial Cuarta de


Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los veinticinco (25)
días del mes de septiembre de dos mil diecisiete. Años: 206° de la Independencia y
158° de la Federación.
El Presidente de la Sala y Ponente

_____________________________
EDGAR GAVIDIA RODRÍGUEZ

Magistrado, Magistrada,

__________________________________
__________________________________
JUAN PABLO TORRES DELGADO BETTYS DEL VALLE LUNA
AGUILERA

El Secretario,
___________________________
MARCOS ENRIQUE PAREDES

R.C. Nº AA60-S-2012-001225
Nota: Publicada en su fecha a

El Secretario,

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