Está en la página 1de 2

23 de abril, Dia del Idioma Español

El Día del Idioma Español es un homenaje al gran escritor español Miguel de Cervantes Saavedra.
Cervantes contribuyó al engrandecimiento de la lengua española con su libro “El ingenioso Hidalgo don
Quijote de la Mancha”. Este libro es considerado la obra cumbre de la lengua española y una de las
más traducidas.
El español es uno de los 6 idiomas oficiales de Naciones Unidas. También es lengua oficial de más de
20 países en las Américas, Europa y África. El 23 de abril es el Día del Idioma Español, una oportunidad
para valorar la diversidad cultural y el multilingüismo
¿Cómo surgió el Día del Idioma Español?
En 2010, la ONU decidió celebrar su diversidad cultural y multilingüismo a través del establecimiento de
los “Días de las lenguas” para los idiomas oficiales. Dentro de los cuales se encuentra el español,
francés, chino, inglés, ruso y árabe. Las fechas se eligieron por su simbolismo o importancia histórica
para cada uno de los idiomas.

¿Por qué se celebra en esta fecha?


El idioma español se extiende hoy por todo el planeta. Se trata de la segunda lengua más importante
del mundo y la tercera más hablada. El español tal y como hoy lo conocemos es fruto de un proceso de
trasformaciones de más de un milenio que involucra a diversas lenguas de los habitantes de la
Península Ibérica y sus influencias. El español llegó al continente americano a través de los sucesivos
viajes de Cristobal Colón y las oleadas de colonizadores que buscaban nuevas oportunidades

Durante el 2014 se realizó un estudió en el cual indica que el 6.7% de la población a nivel mundial era
hispanohablante, cabe decir, que dentro de cuatro o cinco años, se verán un aproximado del 10 % de
habitantes en el mundo que se entenderán en castellano
La importancia del Idioma
El Élder Valeri V. Cordón de los Setenta, comparte el siguiente mensaje sobre el tema:
Después de ser llamado como Autoridad General, me trasladé con mi familia de Costa Rica a Salt Lake
City para mi primera asignación en los Estados Unidos. He tenido la bendición de conocer personas
maravillosas de culturas y orígenes étnicos diferentes. Entre ellas hay muchas que, como yo, nacieron
en países de Latinoamérica.
He notado que aquí muchos hispanos de la primera generación hablan español como su primer idioma
y suficiente inglés como para comunicarse. La segunda generación, los que nacieron en los Estados
Unidos o que vinieron a temprana edad y asistieron a la escuela aquí, hablan inglés muy bien y tal vez
un español a medias. Con frecuencia, en la tercera generación, el español, la lengua materna de sus
antepasados, se ha perdido1.
En términos lingüísticos esto se denomina sencillamente “pérdida del idioma”. Esta pérdida suele
suceder cuando las familias se trasladan a un país extranjero donde su lengua materna no es la
predominante. No solo sucede entre los hispanos, sino en poblaciones de todo el mundo donde la
lengua materna es reemplazada por un nuevo idioma2. Incluso a Nefi, un profeta del Libro de Mormón,
le preocupaba perder el idioma de sus padres cuando se estaba preparando para partir hacia la tierra
prometida. Nefi escribe: “Y he aquí, es prudente para Dios que obtengamos estos anales a fin de
que preservemos para nuestros hijos el idioma de nuestros padres”3.
Pero a Nefi también le preocupaba perder otro tipo de idioma. En el versículo siguiente leemos: “Y
también para preservarles las palabras que han salido de la boca de todos los santos profetas, las
cuales les han sido dadas por el Espíritu y poder de Dios, desde el principio del mundo, hasta el día de
hoy”.
Noté una similitud entre preservar una lengua materna y preservar el evangelio de Jesucristo en nuestra
vida.
Hoy, en mi analogía, me gustaría hacer hincapié no en un idioma terrenal en particular, sino más bien en
un idioma eterno que debemos preservar en nuestras familias y no perder jamás. Me refiero al
idioma del evangelio de Jesucristo. Por “idioma del Evangelio” me refiero a todas las enseñanzas de
nuestros profetas, nuestra obediencia a ellas y el seguir tradiciones de rectitud.

También podría gustarte