Las características del proceso de hominización aunque se estudian
separadamente para su mejor comprensión, están estrecha interrelación y constituyen un complejo entramado que la presión selectiva fue configurando en alguna especie de prehomínidos para su mejor adaptación al medio y, por consiguiente, para su supervivencia. Las características más significativas del proceso de hominización son las siguientes:
1) La bipedismo, o posición erecta permanente, supuso una serie de
modificaciones anatómicas relacionadas con la posición vertical:
a) El cráneo sufre significativas transformaciones (aumenta de tamaño y se
abomba):
-Las mandíbulas se reducen de tamaño y pierden su prominencia hacia fuera
(prognatismo). -Sobresalen la frente y la barbilla, así como la nariz. -Se reducen los arcos supraciliares. -El arco dentario se redondea, perdiendo la pronunciada forma de “u” que tiene en los prehomínidos, y los dientes quedan alineados y disminuyen de tamaño, permitiendo todo eso una mayor movilidad de la lengua, factor que posibilitará, junto al perfeccionamiento de los otros órganos fonadores, la emisión de sonidos y el lenguaje. -Posteriormente, el cambio de posición del agujero occipital, que se sitúa en un plano horizontal con respecto a la base cerebral, y no inclinado en un plano más o menos oblicuo de detrás hacia delante.
b) La columna vertebral está ligeramente curvada, en una especie de doble S.
Esta forma permite mantener el equilibrio corporal y soportar el peso de la cabeza.
c) La pelvis humana es ancha y corta en relación con la de los otros
prehomínidos, más larga y estrecha. Lo estructura de la pelvis humana recibe el peso del cuerpo y lo descarga sobre las piernas.
d) Las extremidades inferiores se alargan y se especializan para la
sustentación del peso corporal y para la marcha. El pie, en el que el dedo grueso deja de ser oponible y se alarga y alinea con los otros dedos, limita su función a la sustentación y a la marcha. Una consecuencia relevante de la posición bípeda en el ser humano es el considerable aumento del campo visual. El sentido de la vista, llega a ser en la especie humana un perfeccionadísimo sistema de información.
2) La liberación de las manos de la su anterior función locomotora
permite que se transformen en instrumentos de precisión y manipulación. La mano humana, con el pulgar perfectamente oponible a los otros dedos, que pueden efectuar movimientos de flexión y extensión, en estrecha asociación con el sistema nervioso central, se convierte en un perfecto órgano para construir y manejar con precisión todo tipo de útiles o herramientas.
3) El aumento del tamaño y la complejidad del cerebro constituye
un de los aspectos básicos del proceso de hominización. No se debe olvidar que, en el proceso evolutivo, el tejido nervioso es el órgano especializado en el procesamiento de la información recogida a través de los estímulos externos e internos y el centro director de las respuestas que se dan a los estímulos. El volumen cerebral del ser humano es considerablemente mayor que el de los otros homínidos. La corteza cerebral aumenta considerablemente su superficie y complejidad. El funcionamiento de este complejo sistema cerebral ejerce un papel esencial en: -La inhibición de impulsos primitivos de agresividad y sexualidad que posibilitan la constitución de grupos sociales. -La aparición del lenguaje como instrumento fundamental de la comunicación humana. -La aparición de la conducta racional y el pensamiento abstracto. -La precisión y el control de los movimientos corporales, sobretodo los de la manos, lo cual permitirá la construcción de útiles y herramientas.
4) El nacimiento inmaduro de los fetos del género Homo es una
característica de especial relieve en el proceso de hominización. La adquisición del bipedismo y la posición erecta como forma habitual de locomoción dificultaron el parto de las hembras de la especia humana: la estructura de la pelvis estrechó la apertura del canal del parto, lo cual puso en peligro sus vidas y la supervivencia de la especia. Las mutaciones genéticas, que posibilitaron la expulsión del feto antes de su maduración definitiva, resolvieron el problema. El nacimiento inmaduro de las crías del ser humano, que supuso la supervivencia de la especia, abrió la posibilidad de una larga crianza y, por lo tanto, un prolongado aprendizaje, que se realiza en la fase decisiva de adquisición del lenguaje y de endoculturación, y de forma simultánea a la maduración del sistema nervioso.