Características físicas y conductuales

Que es un Hominido
un homínido es un animal que pertenece a una familia de primates en la que
estamos nosotros y nuestros parientes más cercanos como lo son los chimpances,
orangutanes, gorilas y los bonobos; pero este término también se utiliza para
referirse a los fósiles que presentan características parecidas a los Homo Sapiens,
como por ejemplo: el bipedismo, la postura, el tamaño de los dientes caninos, etc.

Cambios ambientales que promovieron la evolución de los homínidos

Los altibajos en la temperatura, las precipitaciones y el crecimiento de las plantas

promovieron migraciones de homínidos dentro y fuera de África, que fomentaron
su superviviencia en entornos desconocidos, según un equipo de investigadores.

Cambios anatómicos, fisiológicos y conductuales que resultan de diversos mecanismos

evolutivos

✓ Bipedismo

El bipedismo, en efecto, es andar sobre dos extremidades característico entre los

homínidos, todos pueden hacerlo aunque para algunos como el chimpancé no les
resulta muy cómodo y no pueden estar así por una cantidad excesiva de tiempo
como nosotros, ya que su anatomía no está adaptada para ello.

Nosotros si somos capaces de estar bipedos cuanto tiempo queramos, así que
cuales son las características que nos hacen bípedos? Estás, básicamente, “son
las siguientes:

▪ La columna vertebral pasa de ser completamente recta a tener forma de “S”.

De esta forma se logra mantener el peso sobre la pelvis.
▪ La pelvis se estrecha y se rodea de un grupo muscular más específico (lo
que causa consecuencias en el parto pero de eso hablaremos mas adelante).
▪ El fémur, el músculo abductor y el glúteo también sufrieron modificaciones.
▪ La planta del pie se arqueó para distribuir el peso de forma más uniforme.
 ▪ El cráneo se inserta de forma diferente en la columna: pasa de insertarse
desde la parte trasera a hacerlo desde la parte inferior.”

Cambios en el canal pélvico

Es hora de pasar a nuestro siguiente tema porque a costa de convertirnos en

bipedos causamos una reacción en cadena que nos afectaría de una manera
inesperada. Uno de los afectados fue la pélvis, que se localiza en la parte inferior
de la columna y tiene forma de una cavidad donde se alojan algunos órganos del
sistema digestivo y del aparato urinario.

En nuestros ancestros australopitecus hubo cambios en la cuchillas iliadas que

son uno de los responsables de necesidades fundamentales para el balance de la
pelvis al caminar, mientras que los cambios en la forma isquiática y púbica son
más complejos. Algunos investigadores señalan que la naturaleza de la
locomoción de los primeros hominidos no era muy diferente a la actual, y que las
diferencias entre los australopitecus y los Homo reflejan cambios obstéricos, otros
apuntan lo contrario y se oponen a que las diferencias de la pelvis reflejan ambos
cambios (locomotor y obstérico). (Gruss & Schmitt, 2017)

Los primeros Homos tenían una pelvis similar a los primeros homínidos, muchos
de estos cambios pueden estar relacionados con su actividad locomotora que
reflejan los cambios ecológicos y de comportamiento (las sabanas se volvieron un
mayor componente en el temprano Pleistoceno). (Gruss & Schmitt, 2017)

El H. Erectus tenía una pelvis mas estrecha con respecto a su cuerpo en

comparación con sus ancestros, este cambio en conjunto con extremidades mas
largas e indices crurales mas largos, le permitían caminatas mas largas con
menos pérdida de energía. Tambien hubo otros cambios novedosos como
acetabulas grandes y profundas, más láminas ilíacas curvadas sagitalmente,
aumento de la estabilización ligamentosa de las articulaciones pélvicas y músculos
más potentes que le dieron mayor eficacia al correr. Y por último, su canal pélvico
de parto pudo haber retenido el no-rotacional sistema pero cierta expansión en la
dimensión A-P que permitió una rotación hacia arriba de la rama pubiana que
puede estar relacionado al incremento del cerebo neonatal.
Las pelvis de los tempranos Homo Sapiens fueron más estrechas en general en
comparación con arcaicos humanos, el canal de parto era equivalente o más
grande en tamaño y había cambiado de forma, cada vez menos pélvico en todo,
con un acortamiento de los ramos púbicos, especialmente en los varones. Y el
canal de parto rotacional nuestro puede haber sido exclusivo de nuestros origenes
como H. Sapiens, según indica la evidencia fósil. Las razones de este cambio
conflictúan entre la termoregulación y la obstentación. (Gruss & Schmitt, 2017)
Columna vertebral

Es una compleja estructura compuesta por 33 huesos individuales que se

denominan vértebras y se extiende desde el cráneo hasta la pelvis y que actúa
principalmente como un conducto de comunicación para el cerebro, de las señales
que se transmiten y se reciben a través de la médula espinal. (Keith Bridwell,
2016)

Debido a nuestro cambio al bipedismo, nuestra columna se tuvo que adaptar a

esta forma de andar, la cual empezamos a desarrollar desde hace 3.3 millones de
años. La columna vertebral de nuestros antepasasdos australopitecus tenía 12
vértebras torácicas y 12 pares de costillas, lo que la mayoría de simios poseen,
solo que nosotros poseemos mas vertebras en la parte baja en la espalda que nos
permite caminar de forma recta, pero tambien poseían características de torácicas
a lumbrar pertenecientes a los antiguos Homo. (Dockrill, 2017)

Con el tiempo, la columna de nuestros ancestro fue formando su característica

forma de “S”, que nos permitió caminar de manera ergida y balancear nuestro
cuerpo durante nuestros movimientos, lo que nos permitió desempeñarnos en
nuestro bipedismo y adaptarnos a este.

Manos

Otra característica fundamental que separa a los homínidos de otras especies son
nuestras queridas, útiles y apreciadas manos. Estas bellezas que vienen en par
son nuestro tesoro mas grande a ella ya que nos permite hacer actividades
fundamentales concernientes a protección, comida, combate y perpetuación, asi
como también en la creación, construcción, dibujar, modelar y hasta pensar.
(Monreal González, 2007)
La razón de su versatilidad es que, cuando dimos el paso al bipedismo, dejamos
dos miembros superiores que ya no deben sustentar el andar de nuestro cuerpo y
que ahora se han convertido en apéndices libres extremadamente útiles.

Pero, hay una diferencia entre nuestras manos y las de otros primates, las de
nuestros primos poseen un pequeño pulgar en conjunto con dedos largos y
curvos; mientras que nosotros poseemos un pulgar mucho mas robusto,
musculoso y largo combinado con dedos mas pequeños y delgados. Esto en un
principio se creía que era por el manejo de herramientas que nuestras manos se
fueron adaptando pero recientes investigaciones apuntan a que esto se debe a
que nuestras manos son mas primitivas.

Esto se debe a que uno de nuestros antepasados comunes, el Ardipitecus ramidus

(4.4 millones de años) tenían manos con mas características humanas (pulgar
corto, dedos largos) que de un chimpancé, y esta especie no había usado ninguna
herramienta. Esto indica a que nuestros antepasados retuvieron estas
proporciones primitivas, mientras que los otros hominidos tienen manos mas
derivadas e ideales para la vida en los árboles.

Nuestra mano capaz de tener una precisión tenaz pudo ser una de nuestras
tempranas adaptaciones, posiblemente porque mejoró a nuestros ancestros a
reunir una variedad de alimentos mas anchos, y no porque los hacía mejores
constructores. Por ende, el mejoramiento de nuestras herramientas estaría mas
involucrada con nuestro desarrrollo en la actividad neurológica, ya que el cerebro
ha jugado un papel clave en nuestra evolución. (Baer,2015)

Cerebro

Lo que nos separa de todas las especies en este planeta es el desarrollo que
obtuvo nuestro cerebro. Este órgano, básicamente, nos permite procesar la
información que recibimos desde el sistema nervioso y da las ordenes al cuerpo
para realizar las acciones que este desee.

Para llegar a un cerebro como el nuestro, ha tomado un proceso de millones de

años pero si se considera la cantidad de primates, se puede decir que fue un
proceso relativamente rápido. Algunas personas opinan que el aumento de éste se
debe a la producción de una mayor cantidad de células precursoras durante el
desarrollo embrionario, pero lo cierto es que no está muy claro las razones de su
crecimiento.

El cerebro empezó a aumentar notablemente de tamaño ya en los australopitecos,

de tamaño corporal similar al del chimpancé y cuyo cerebro creció entre 450 y
probablemente 515 cm3. Los primeros miembros del género Homo (H. habilis,
Homo rudolfensis) ya tenían cerca de 700 cm3 de volumen cerebral, de manera
que el cambio hacia Homo ergaster y H. erectus, con aproximadamente 1.000
cm3, ya no resultó tan drástico. Pero debido al aumento de tamaño, nuestros
cerebros tuvieron que reorganizarse para aprovechar el espacio, investigaciones
demuestran que nuestros lóbulos temporales reconocidos por su importancia para
la audición, visión y muchos otros procesos cognitivos superiores como la
memoria y el lenguaje, aparecían anormalmente grandes en nuestra especie; otro
estudio demuestra que en nuestros antepasados poco a poco se reducía el
tamaño relativo del cerebelo hasta el Homo Sapiens moderno donde se vuelve
mucho mas grande. (Rosales Reynoso, Juárez Vázquez & Barros Nuñéz, 2015)

Es dificil llegar a un consenso sobre los factores que causaron el desarrollo de

nuestro cerebro, las teorías que explican esto se concentran en dos factores:
• Cambios drásticos en el ambiente (clima, dieta, disponibilidad de comida)
• Cambios drásticos en el entorno social (grupo social, formación de uniones,
cuidado de padres).

Obviamente todos estos factores influyeron en el aumento del cerebro de los

homínidos tanto de los humanos como de los otros homínidos, pero no se sabe a
ciencia cierta de que manera y hasta que punto se extendieron esos factores.
(Hofman,2014)

Lenguaje

La comunicación juega un papel fundamental en las especies, ya que con esta

pueden advertir a sus compañeros de peligros, comida, recursos, o para
aparearse con otra de su especie. Dependiendo de éstas, su lenguaje puede
llegar a complicarse de acuerdo con sus necesidades de comunicación.

En el caso de los humanos, nosotros nos complicamos mucho mas, porque

usamos muchos mas canales de comunicación que otros seres vivos, la
información que compartimos va mucho mas allá de las necesidades básicas y
esto a permitido a la humanidad poder avanzar a hasta el puesto que hemos
llegado.

Un dato curioso sobre las discuciones hechas en relación a la evolución del

lenguaje es que fueron prohibidas en la Sociedad Linguística de París en 1866
debido a las especulaciones en el tema y a la falta de evidencia en este, y tuvieron
que pasar 40 años para que este tema volviese a ser discutido y gracias a los
avances actuales en el campo de la biología estamos obtienendo datos para
debatir las ideas presentadas en el progreso de cambio que sufrió nuestro
lenguaje desde que apareció en nuestra especie. (Hauser et al, 2014)

Los científicos señalan que los primeros ancestros humanos que desarrollaron un
lenguaje fueron los Homo Habilis ya que tenían desarrolladas las áreas de Broca y
Wernicke en su cerebro, indispensables en la interpretación y comunicación del
lenguaje; este lenguaje estaba compuesto por características mas sencillas en
cuanto a fonemas, reglas, etc. Algunos señalan que los Australophitecus tenían un
lenguaje compuesto por gestos y señas, y aunque es apoyada por científicos
como Falk, Eccles, Creutzfelt, Laitman, Andrews y Stringer, es todavía cuestionada
por varios científicos que no están de acuerdos de que el Australophitecus sea
donde comenzó el lenguaje. (Zavalo Olalde,2017)

Uno de los aspectos mas importantes en la evolución de nuestro habla es el

desarrollo de nuestra laringe, la razón por la que nuestro parientes primates no
vocalizan es por el hecho de que estos poseen una laringe, nosotros cuando
somos bebes también poseemos una laringe elevada pero esta comienza a
descender desde los 2 años donde aprendemos a vocalizar. Por lo que esto
apunta a que nuestro lenguaje complejo se desenvolvería en la especie de los H.
Erectus hace 1.8 millones de años, aunque gracias a esto hay un debate sobre si
el Homo Neardenthalis podía hablar o no. (Zavalo Olalde,2017) (Hofman,2014)