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Universidad Autónoma De Santo Domingo

Facultad de Ciencias Políticas Jurídicas


Escuela de Derecho
Asignatura: Derecho de los Bienes.
Docente: Carmen Chevalier

Ichel C. Villaman
Mat.: 100621190

Informe de sentencia
La sentencia en cuestión aborda un caso relacionado con tierras, en el cual Cap Cana, S. A. y
Miniaris, S. A. recurrieron una decisión del Tribunal Superior de Tierras del Departamento
Central del año 2008. Los recurrentes, representados por abogados, impugnaron la
competencia del tribunal y alegaron violaciones al derecho de defensa y desnaturalización de
los hechos y documentos de causa, entre otros puntos.

En primer lugar, se discutió la competencia del Tribunal para conocer del caso. Los
recurrentes argumentaron que la demanda era de carácter personal y, por lo tanto, no
correspondía a la jurisdicción de tierras. Se destacó que la acción no afectaba los derechos
reales ni la propiedad del terreno, sino que se centraba en una reclamación pecuniaria basada
en un acuerdo contractual.

En segundo lugar, se abordaron las violaciones al derecho de defensa y a la Constitución de


la República, la Convención Americana de los Derechos Humanos y del Pacto
Interamericano de los Derechos Civiles y Políticos. Se señaló que el Tribunal aquí dictó su
sentencia sobre el fondo del asunto sin que las recurrentes hubieran concluido al respecto ni
fueran puestas en mora para hacerlo, lo cual violaba sus derechos de defensa.
La Suprema Corte de Justicia concluyó que el Tribunal había errado al declararse competente
para conocer del caso, ya que la demanda era de naturaleza personal y no afectaba los
derechos registrados en el Certificado de Título que ampara el derecho de propiedad del
terreno. Por lo tanto, la sentencia fue casada y el asunto fue enviado a la Cámara Civil y
Comercial del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial de La Altagracia para su
conocimiento y solución.
El aforismo analizó detalladamente los argumentos presentados por ambas partes y concluyó
que el Tribunal a quo había actuado de manera incorrecta al considerarse competente para
conocer del caso, lo cual llevó a la anulación de la sentencia y el envío del asunto a un
tribunal competente para su resolución. La sentencia del 27 de mayo de 2009, número 32 de
la Suprema Corte de Justicia, se refiere a un caso específico relacionado con tierras en la
República Dominicana. En este caso, las empresas Cap Cana, S. A. y Miniaris, S. A.
recurrieron una decisión del Tribunal Superior de Tierras del Departamento Central del año
2008. Los recurrentes alegaron que el juzgado de tierras no tenía competencia para conocer
del caso, ya que se trataba de una demanda de carácter personal derivada de un acuerdo
contractual.

Argumentaron que la acción no afectaba los derechos reales ni la propiedad del terreno, sino
que se centraba en una reclamación pecuniaria basada en un acuerdo entre las partes.
Además, se señaló una presunta violación al derecho de defensa de los recurrentes, ya que el
juzgado dictó el veredicto obre el fondo del asunto, sin que estos hubieran tenido la
oportunidad de presentar conclusiones al respecto ni fueran puestos en mora para hacerlo, lo
cual infringía sus derechos procesales.

En contexto, la sentencia aborda cuestiones de competencia jurisdiccional y derechos


procesales, y concluye que la sala no tenía competencia para conocer del caso, lo que llevó a
la anulación de la adagio y el envío del asunto a una corte competente.

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