Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Francisco J. García
Eduardo Moreno
Ángel González
Juan Manuel Moreno
Cecilio Cardenete
Página 1 de 12
El Origen del Universo
INTRODUCCIÓN Y CONTEXTO
Arabia es una península asiática que siempre ha supuesto un obstáculo para las civilizaciones
que se desarrollaron en Oriente debido a su desierto enorme. Además, sus costas son malas
para la navegación por ser muy rocosas. Nueve décimas partes del país son desierto y hay muy
poca agua.
En el siglo VI había dos tipos de poblaciones: nómadas y sedentarios. Los primeros eran
beduinos trashumantes que constituían castas guerreras y que atacaban a los agricultores.
Tenían un gran apego a la familia (para ellos tener muchos hijos era un signo de opulencia y de
prestigio) y habían creado una institución superior, que era la tribu. Pero las tribus, entre ellas,
Página 2 de 12
también estaban en guerra; en gran parte, porque no tenían un aglutinante, como una fe
común, ya que tenían muchos dioses, representados por bloques de piedra que llevaban con
ellos en sus viajes, aunque también había tribus que eran judías o cristianas por haberse
convertido, y, por tanto, el monoteísmo tenía una fuerte raigambre en este pueblo. El único lazo
de unión era la lengua árabe ya que tenían un gran gusto por la poesía oral que era siempre en
esta lengua. La capital religiosa de Arabia era la Meca, allí estaba la Kaaba, que era una piedra
que representaba a todos los dioses, y la ciudad se favorecía del mucho comercio que se
generaba aprovechando los peregrinajes.
MAHOMA
Cuando murió Mahoma, los árabes ya tenían una misma religión y una misma lengua, y
comenzaron un imperio. De hecho, sus victorias fueron tan rápidas y su infantería tan peligrosa,
que a los 15 años de la muerte de Mahoma ya tenían gran parte de Asia y África. En efecto,
conquistaron Persia y Turquestán y pasaron Gibraltar invadiendo España, desde donde
intentaron entrar en Europa para sustituir el cristianismo. Pero el franco Carlos Martel les paró
en el 732 en Poitiers.
Página 3 de 12
LA EXPANSIÓN
Con la muerte del Profeta, los primeros califas son sucesores suyos, en este momento, todos
ellos pertenecen a su entorno. Con ellos obtienen grandes victorias contra el Imperio Bizantino y
el Imperio Persa. Estos Estados eran más poderosos que ellos y hoy en día todavía no se explica
cómo pudieron vencerlos tan rápidamente. Pero el hecho es que conseguían sucesivas batallas
victoriosas. Hay explicaciones que ponen su foco en el furor religioso; otras en el tema
económico: eran soldados pobres que buscaban el saqueo; también se habla de la debilidad de
los otros imperios por el desgaste de la guerra entre ellos. Sea por lo que sea, consiguen
grandes éxitos muy rápidamente.
Aun así, el califato de los compañeros de Mahoma acaba con la muerte de Alí. En ese momento,
llega una dinastía nueva que no tenía relación con Mahoma y que son los Omeyas. Estos se
centran en la gestión del Imperio más en lo político que en lo religioso, y se introduce una
administración y una reforma política más centralista en torno al califa. La nueva capital será
Damasco, en Siria.
Con los califas de la dinastía Omeya, entre el 660 y el 750, el Imperio Árabe se extendió por toda
Asia y la costa de África. Para conquistar África del Norte lucharon contra los bizantinos que
dominaban esa zona, y después contra los nativos bereberes. Los bizantinos perdieron a finales
del siglo VII, cuando los árabes tomaron Cartago, los bizantinos entonces enviaron una flota con
refuerzos que usaba el fuego griego y que les había convertido en invencibles. Pero los árabes
consiguieron derrotarlos y a todas sus guarniciones. Los bereberes se les resistieron más,
Página 4 de 12
durante 10 años, pero en el año 709 consiguieron tomar todo el norte de África y los bereberes
se convirtieron al Islam.
En la otra dirección, la de Asia, entre el 705 y el 713, los árabes tomaron Samarcanda y se
acercaron a China. En ese momento estaba la dinastía Tang, que tenía luchas internas, y
consiguieron la codiciada Ruta de la Seda, dominada desde hacía tiempo por los chinos. Para
luchar contra China, utilizaron a turcos y tibetanos. Pero el Imperio Árabe se debilitaba por las
luchas internas. Llegaron también a conquistar la India, gracias al ataque combinado terrestre y
marítimo.
El Imperio Bizantino todavía resistía con León III, utilizando el fuego griego, que era un arma
temible, para vencer a los árabes; y así siguieron sus guerras hasta mediados del siglo VIII en
que establecieron la frontera.
Los chinos recuperaron su territorio con los emperadores Ming, pero, al final, los árabes
consiguieron la victoria final contra ellos, y se dice que los prisioneros que tomaron entonces
Página 5 de 12
fueron los que les enseñaron el secreto del papel, que no se podía revelar bajo pena de muerte.
Pero, por fin, se estableció la frontera con China.
Sin embargo, los Omeya van a tener muchos conflictos debido a los seguidores de Alí, los
chiitas, y por la resistencia a la política de los Omeya, que privilegiaba a los árabes sobre los
otros pueblos. Y es que los nuevos musulmanes eran ciudadanos de segunda, nunca
equivalentes a los árabes. Así que estalló la revuelta de los abásidas. Los Omeya eran muy
centralistas y los gobiernos más lejanos se les iban independizando, aparte que la
administración omeya era odiada por el pueblo que les acusaba de no ser igualitarios, como
enseñó Mahoma. Además, como ya hemos dicho, los musulmanes no árabes reclamaban la
igualdad. Esto es lo que llevó a la dinastía de los abásidas, que estaban apoyados por los chiitas,
que seguían a Alí, el primo de Mahoma.
Hacia 750 los Omeyas son sustituidos por la dinastía abásida, que se establece en Bagdad. Uno
de los Omeya, Abderramán I llegará a España y va a crear un reino independiente en Córdoba.
Los abásidas persiguieron a los omeyas, que intentaron refugiarse en Egipto, y mataron a
muchísimos miembros de esta dinastía. Por eso Abderramán tuvo que huir y venir a España. Por
supuesto, también destruyeron muchas de las obras públicas y artísticas de los Omeyas, para
que no quedara nada de ellos. Los abásidas, además, intentaron legitimar su gobierno dándose
un aire de divinidad y también siendo los jefes religiosos. Pero, eso sí, daban los mismos
derechos a todos los musulmanes, fueran árabes o no. Trasladaron el gobierno a Bagdad, ya
Página 6 de 12
lejos de la cuna del profeta, y empezaron a copiar las costumbres de los persas, hasta el punto
de que incluso su guardia personal era iraní. Beneficiaron mucho a los persas, porque les habían
ayudado, y les daban altos cargos. También copiaron el estilo de gobierno de los persas y
crearon visires, es decir, primeros ministros, pero no consiguieron mantener el centralismo, ya
que zonas como España, o más bien Al-Ándalus, se habían convertido en gobiernos
independientes, además de sufrir muchas revueltas de otros territorios, que querían rebelarse
contra el centralismo de Bagdad. Así que tuvieron que apoyarse en sus jefes militares turcos. El
principal enemigo que tuvieron los abásidas fue a comienzos del siglo X, que se proclamó el
califato fatimí, apoyado por los bereberes, así que tenían dos califatos independientes dentro de
su territorio: el de Abderramán III en Al-Ándalus y el fatimita en Qairuan (Túnez).
Y con los abásidas continuaron la expansión, tomando gran parte de Asia, África y la Península
Ibérica, además, los abásidas van a acabar con la hegemonía del pueblo árabe para conseguir
una mayor igualdad entre todos los creyentes. Ellos fueron los primeros que convirtieron al
califa en sagrado. Con ellos llega el momento de apogeo cultural y científico de los árabes.
Para poder sobrevivir y sostener el Imperio, el califato abásida tuvo que someterse a los jefes
turcos de su ejército, que conformarían la dinastía selyúcida. Con estos empezó el sultanato en
Página 7 de 12
Bagdad (los turcos ponían sultanes en lugar de califas) y así consiguieron tomar el Imperio
Árabe y convertirlo en Imperio Turco.
Para luchar contra los fatimitas, que ya habían llegado hasta Egipto y Siria, los selyúcidas
unificaron el Imperio, y a finales del siglo XI, el mundo musulmán estaba dividido entre
Occidente y Oriente. En Occidente, el califato Omeya pasa a los almorávides y después a los
almohades, y en Oriente, los sultanes turcos tienen un imperio que domina toda Asia Menor.
Por esta razón, el mundo musulmán se enfrentó al mundo cristiano en dos frentes: uno en la
Reconquista de España, y otro en las Cruzadas.
El Califato de Bagdad fue importante hasta que en Córdoba se crea un califato independiente.
En 1258 el Califato de Bagdad fue tomado por los mongoles. En ese momento, el califato de
Córdoba, a su vez, se dividió en los reinos de taifas y es el momento de apogeo de Egipto, que
fue el país preponderante en el Imperio Árabe con los mamelucos y así será hasta 1517 que el
sultán turco Selim I tomará Egipto.
Los turcos fueron siendo cada vez más poderosos hasta que en el siglo XV tomaron
Constantinopla, pero ya no como Imperio Árabe, sino como Imperio Turco.
Página 8 de 12
JUEGOS DE MESA
Página 9 de 12
somos uno de los maestros constructores que quieren demostrar sus habilidades construyendo
la mejor Alhambra. Para ello y pagando en diferentes monedas según el arquitecto, iremos
adquiriendo edificios de diferentes tipos de los 4 disponibles en cada turno. A partir del patio de
los leones, la tesela central de nuestro recinto, añadiremos torres, palacios, baños, etc. Se
puntuará cada 3 rondas por el número de edificios del mismo tipo y la muralla que tengamos en
cada momento. Si quieres probar un clásico para toda la familia inspirado en ese símbolo tan
icónico que es la Alhambra, fruto de la mayor grandeza alcanzada por el Imperio Árabe, este es
tu juego.
Un juego temático que nos ofrece una experiencia narrativa mediante la que poder vivir las
aventuras incluidas en esta mítica recopilación de relatos. Seremos uno de esos héroes o
heroínas viajando a través de estas fascinantes tierras y protagonizando los relatos de las Mil y
una Noches. Es un juego de narración de historias con dados, movimiento punto a punto e
interpretación. Más de 2000 cuentos que vivir y compartir en partidas de 1 a 6 jugadores de
unas 2 horas de duración. A partir de 12 años y sin mucha complejidad, podremos centrarnos en
vivir historias bajo la influencia del misticismo creado por este gran Imperio.
Página 10 de 12
VIDEOJUEGOS
Podemos elegir controlar uno de estos cuatro ejercitos de las cuatro naciones o el personaje
principal de la historia: Khaled Ibn Waleed, un guerrero musulmán que derrotó al imperio
romano, persa y que nunca ha perdido una batalla.
Tambien es posible jugar como el Beduin Sheikh, quien deberá ganarse el respeto de su tribu.
Entre las tareas del jugador estarán las de construir y proteger a su pueblo, así como establecer
rutas de comercio, buscar fuentes de agua y liberar esclavos.
Como comentaba anteriormente, es realmente dificil encontrar más información sobre el juego.
Pero sí se pueden encontrar declaraciones interesantes sobre uno de sus creadores, Radwan
Kasmiya, que explica cual es su mayor motivación para crear este videojuego:
Página 11 de 12
"Quraish va a ayudar a gente en el Oeste a entender
quien vive en el Este. Me siento muy avergonzado en
la manera en la que nuestra civilización suele ser
mostrada en el mundo occidental. Existian leyes
racionales que gobernaban a los musulmanes en
aquellos tiempos. Y esto permitió a esa civilización
aguantar y aceptar a otras que estuvieron en contacto
con ella. No se trataba de un pueblo conservador o
sectario, pero la gente ha dejado de aceptar las ideas
que había tras las leyes, y han asumido las leyes sin los
ideales que las respaldaban entonces. No entienden la
esencia de la ley."
Y bien, aparte de esta pequeña pieza de información, es dificil encontrar mucho más sobre este
juego. Pero estoy igualmente seguro de que el aporte resultará interesante.
ALGUNA BIBLIOGRAFÍA
Página 12 de 12