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LA VIDA DE NIELS BOHR

Introducción:

Niels Henrik David Bohr, nacido el 7 de octubre de 1885 en Copenhague, Dinamarca, fue uno
de los físicos más influyentes del siglo XX y una figura central en el desarrollo de la teoría
cuántica y la estructura del átomo. Su trabajo revolucionario sentó las bases para la
comprensión moderna de la mecánica cuántica y su aplicación en una amplia gama de campos
científicos.

El contexto histórico en el que Bohr surgió como científico fue extraordinariamente rico en
términos de avances en la física. A principios del siglo XX, la física estaba experimentando una
transformación radical. La teoría de la relatividad de Albert Einstein y los experimentos
pioneros de Max Planck sobre la radiación del cuerpo negro ya habían desafiado las
concepciones clásicas del espacio, el tiempo y la energía. En este ambiente intelectualmente
fecundo, Bohr surgió como una mente brillante que aportaría nuevas ideas a la vanguardia de
la física teórica.

Desde su juventud, Bohr mostró una curiosidad insaciable por el mundo natural y una
inclinación hacia las ciencias y las matemáticas. Criado en una familia académica, su padre,
Christian Bohr, era un distinguido fisiólogo, mientras que su madre, Ellen Adler Bohr, procedía
de una familia judía danesa con una rica tradición intelectual. Este entorno familiar estimuló el
interés temprano de Bohr por la investigación científica y le proporcionó el apoyo necesario
para realizar sus estudios.

Bohr se graduó en física en la Universidad de Copenhague en 1909, donde fue alumno de


grandes físicos como Harald Høffding y Kristian Birkeland. Luego, continuó sus estudios
obteniendo su doctorado en 1911 con una tesis sobre la teoría de los electrones en los
metales, una obra que ya demostró su talento para combinar la teoría con la experimentación.

Fue durante su tiempo en la Universidad de Copenhague donde Bohr comenzó a desarrollar


sus ideas revolucionarias sobre la estructura del átomo. Su modelo del átomo, propuesto en
1913, desafiaba las concepciones clásicas y proporcionaba una explicación novedosa para los
espectros de emisión observados en los átomos. Esta contribución no solo consolidó su
reputación como un joven genio en la física, sino que también desarrolló las bases para una
nueva comprensión de la naturaleza dual de la materia y la radiación.

A lo largo de su vida, Bohr siguió siendo un pensador innovador, promoviendo la cooperación


internacional en la investigación científica y abogando por la importancia de la ética en la
ciencia. Fundó el Instituto Niels Bohr en Copenhague en 1921, que se convirtió en un centro de
excelencia en física teórica y experimental. Además de sus logros científicos, Bohr fue un
humanista comprometido, cuyo trabajo sentó las bases para la colaboración científica
internacional y el intercambio de conocimientos en beneficio de la humanidad.
Vida Temprana y Educación:
Niels Bohr nació en una familia académica. Su padre, Christian Bohr, era un profesor de
fisiología, mientras que su madre, Ellen Adler Bohr, provenía de una familia de destacados
judíos daneses. Desde joven, Bohr mostró un gran interés por la ciencia y la matemática. Se
graduó en física en la Universidad de Copenhague en 1909 y luego obtuvo su doctorado en
1911 con una tesis sobre la teoría de los electrones en los metales.

Contribuciones Científicas:
Modelo del Átomo de Bohr:

En 1913, Bohr propuso su famoso modelo del átomo, que fue una de las primeras aplicaciones
exitosas de la teoría cuántica a la estructura atómica. En este modelo, los electrones orbitan
alrededor del núcleo en órbitas cuantizadas, en lugar de moverse en órbitas continuas, como
sugiere el modelo de Rutherford. Bohr postuló que los electrones solo podían ocupar ciertos
niveles de energía discretos y que los electrones emitían o absorbían energía solo cuando
cambiaban de una órbita a otra.

Principio de Correspondencia:

En 1923, Bohr propuso el principio de correspondencia, que establece que las leyes de la
mecánica cuántica deben coincidir con las leyes de la física clásica en el límite de grandes
números cuánticos. Este principio ayudó a reconciliar las teorías cuánticas emergentes con la
física clásica establecida.

Principio de complementariedad:

En 1927, Bohr desarrolló el principio de complementariedad en respuesta a los debates sobre


la naturaleza dual de la luz y la materia. Según este principio, los fenómenos pueden exhibir
tanto propiedades de partículas como de ondas, pero estas propiedades son complementarias
y no pueden ser observadas simultáneamente. Este principio tuvo un profundo impacto en la
interpretación de la mecánica cuántica.

Instituto Niels Bohr:

En 1921, Bohr fundó el Instituto Niels Bohr en Copenhague, que se convirtió en un importante
centro de investigación en física teórica y experimental. El instituto atrae a algunos de los
mejores científicos de la época y fue fundamental para el desarrollo de la física cuántica.

Premios y Reconocimientos:

Bohr recibió numerosos premios y honores a lo largo de su carrera, incluido el Premio Nobel
de Física en 1922 "por su investigación sobre la estructura de los átomos y la radiación que
emana de ellos". También fue presidente de la Unión Internacional de Física Pura y Aplicada
(IUPAP) desde 1939 hasta 1947.
Niels Bohr y la estructura atómica
Uno de los físicos más destacados de todos los tiempos, quien recibió el Premio Nobel de Física
por sus trabajos sobre la estructura atómica y la
radiación. Presentó su modelo del átomo como un núcleo
cargado positivamente y rodeado de electrones
orbitando.

Niels Henrik David Bohr nació el 7 de octubre de 1885 en


la capital de Dinamarca, Copenhague. Considerado como
una de las figuras más deslumbrantes de la Física
contemporánea y, por sus aportaciones teóricas y sus
trabajos prácticos, como uno de los padres de la física
atómica.

Sus padres fueron Christian Bohr, quien fue catedrático de fisiología en la Universidad de
Copenhague y seguidor del cristianismo luterano, y Ellen Adler quien pertenecía a una familia
judía de banqueros y políticos, con buena posición económica y vinculada a la banca danesa.

El joven Bohr cursó los estudios de Física en la Universidad de Copenhague, la universidad de


la ciudad donde su padre era profesor y donde consiguió el título de doctor en 1911.

Con el propósito de seguir su formación y dado su creciente interés por la física nuclear, se
mudó a Inglaterra para ingresar en el prestigioso Cavendish Laboratorio de Cambridge y así
ampliar sus estudios. En esta época el laboratorio tenía como director al famoso químico
Joseph John Thomson, quien descubrió el electrón, partícula subatómica de carga negativa,
quien recibió el Premio Nobel de Física en 1906.

Pero dado que J.J. Thomson no supo valorar el trabajo de Bohr, ni mostró gran interés en él,
Niels decidió viajar a Manchester y seguir con sus estudios en la Universidad de esta ciudad. En
esta ocasión su profesor y mentor fue Ernest Rutherford, físico también ganador del Premio
Nobel (aunque en este caso de Química) y reconocido por descubrimientos como la estructura
o modelo atómico. Su nuevo profesor reconoció sus capacidades y estudios, empezando así
una relación tanto profesional como de amistad.

Sin romper su amistad con Rutherford, en 1916 regresó a su ciudad natal para trabajar como
profesor en la Universidad de Copenhague y se fijó el propósito de recolectar los fondos
necesarios para fundar el Instituto Nórdico de la Física Teórica, en el cual, como nos indica el
nombre, se centra en la investigación de la Física teórica.

Dada su creciente popularidad y reconocimiento internacional por sus estudios, Bohr pudo
conseguir las subvenciones que le eran precisas, ocupando el sitio de director del Instituto
Nórdico de 1921 hasta el día de su muerte.

Un año después de ocupar el cargo de director, en 1922 recibió el Premio Nobel de Física como
reconocimiento a sus estudios e investigaciones en el ámbito de la física atómica y de la
radiación. Hacia 1926 sería premiado con la Medalla Franklin de Física.
La fisión nuclear:

En la década de los años treinta, el creciente


interés de todos los científicos occidentales
por el estudio del interior del núcleo del
átomo (con abundante experimentación al
respecto) llevó a Bohr al estudio detallado
de los problemas surgidos, al tratar de
interpretar los nuevos conocimientos
adquiridos de forma tan repentina por la
física atómica. Fue así como concibió su
propio modelo de núcleo, al que comparó
con una gota líquida, y propuso la teoría de
los fenómenos de desintegración nuclear.

Con ello estaba sentaba las bases teóricas de la fisión nuclear y por supuesto de la bomba
atómica. Cabe recordar que la primera fisión nuclear fue conseguida por Otto Hahn y Fritz
Strassmann en Berlín de 1938.

El 15 de enero de 1939 llevó las primeras noticias de este logro científico a los Estados Unidos
de América, en donde demostró que el isótopo 235 del uranio es el responsable de la mayor
parte de las fisiones. En el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton (Nueva Jersey),
durante un fructífero periodo de colaboración con J. A. Wheeler, esbozó una nueva teoría del
mecanismo de fisión, según la cual el plutonio tendría idéntico comportamiento al observado
en el U-235 en el proceso de fisión nuclear.

Fueron del mismo modo conocidos los debates que sostuvo con el conocido físico Albert
Einstein con respecto a las leyes de la Relatividad y la Física Cuántica. Pese a sus diferencias,
Einstein afirmó que Bohr era uno de los más grandes investigadores científicos por aquel
entonces.

Dadas las crecientes restricciones y avance de los nazis, y por el vínculo que tenía Bohr con los
judíos (ya que su madre pertenecía a una familia judía), en septiembre de 1943 decidió huir a
Suiza, acompañado de su esposa e hijos huir, posteriormente a Londres y finalmente vivir en
los Estados Unidos. Sería en este país donde colaboraría en la fabricación de la primera bomba
atómica: Proyecto Manhattan.

Terminada la Segunda Guerra Mundial, en 1945 Niels Bohr regresó a Copenhague, empezando
de este modo una campaña para concienciar sobre el uso benéfico de los descubrimientos
hechos en el ámbito nuclear.

Legado y Relevancia:
Niels Bohr es recordado como uno de los gigantes de la física del siglo XX. Su modelo del
átomo, aunque ha sido superado por modelos más precisos, sigue siendo una parte integral de
la enseñanza de la física y proporciona una base conceptual importante para entender la
estructura atómica. Además, sus ideas sobre la complementariedad y la relación entre la física
clásica y cuántica continúan siendo objeto de estudio y debate en la comunidad científica.

Conclusión:
En resumen, Niels Bohr fue un visionario en el campo de la física cuántica cuyas ideas y
contribuciones han dejado una marca indeleble en nuestra comprensión del mundo
subatómico. Su modelo del átomo y sus principios fundamentales han sido fundamentales
para el desarrollo de la física moderna y su legado sigue vivo en la investigación científica
actual.

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