Está en la página 1de 12

El Último

Vuel Familia Martínez García

o
1
Laura Vicuña
El último
vuelo
Escrito por Andres Martínez

Adaptado por Sebastian Martínez

Distribuido por EDITORIAL GARMACA

Impreso el 21 de abril de 2024

Publicado el 22 de Abril de 2024

Todos los derechos reservados.

EDITORIAL GARMACA.

2
DEDICATORIA

Primero quiero dar gracias a mi hermano, por haber escrito esta


increíble historia, a mi mama y a mi papa, por aportar grandes
ideas y por darnos el mayor apoyo durante la creación de este
libro, también le damos gracias al colegio por darnos la
oportunidad de presentar este libro que nos permitió vivir
alegres momentos en familia con un fin en común, bajo el cobijo
de Dios, infinito agradecimiento a él por haber permitido que
este cuento pueda estar frente a sus ojos ahora mismo.
Además, agradecemos a ustedes los lectores por leer nuestro
cuento y le invitamos a reflexionar sobre esta historia que les
presentamos.

-Sebastian

3
Erase un pequeño avión, llamado Mustang. Mustang era un
viejo P-51, héroe de guerra, peleo durante múltiples misiones
en la segunda guerra mundial, saliendo victorioso en cada una
de ellas. Él amaba la adrenalina, le encantaba la sensación de
peligro cuando surcaba los cielos junto a sus compañeros,
enfrentándose al enemigo en cada uno de los frentes en los que
peleó. Todos recordaban la pasión y coraje con la que peleaba,
valores que le permitieron hacerse con el título de mayor as de
la historia de Estados Unidos, con un total de 91 bajas. Era toda
una leyenda de su clase, impartiendo miedo con solo su
presencia. Pero como toda máquina, surgieron nuevos modelos,
y, por ende, Mustang se fue volviendo obsoleto. En una época
en la que comenzaron a tomar relevancia los drones y el radar,
el arte de la lucha entre aviones comenzó a perderse. Pasó de
ser líder de vuelo, a ser escolta en la guerra de corea. Llegó
Vietnam, y fue utilizado como avión de apoyo terrestre. Para la
época de Irak, no era más que un avión de reconocimiento.

4
Mustang veía como perdía relevancia, por lo que para los años
90, por lo que decidió pasar el resto de sus días tranquilo como
caza retirado. Sin embargo, un día, le llegó una llamada,
preguntando por él, pidiéndole que se reportara en la base 69.
Intrigado, Mustang decidió dirigirse hacia la ubicación. Allí, sería
recibido por un almirante. Sin muchas introducciones, este le
explicaría para que fue llamado:

-Iré directo al grano, tenemos una emergencia nacional.

-Entiendo, señor.

-Perú está construyendo instalaciones nucleares que son


peligrosas para el mundo. Tenemos que destruirlas para
garantizar la seguridad y la paz internacional.

-Perfecto, ya comprendo, quieren que observe el territorio

-No Mustang, creo que no entiendes, queremos que lideres al


equipo que destruirá la base. Que, por cierto, tú mismo los
entrenarás.

-Pero señor, soy una avioneta hecha para pelear, un jet será
mucho más efectivo para este trabajo.

-Lo sé, pero como sabrás, actualmente en el ejército nos


preocupamos más de los misiles y el radar que los combates
aéreos. Y Perú solo cuenta con aviones lentos y pequeños, que
no pueden ser detectados por nuestros aviones modernos. Por
eso necesito que los entrenes en combate aéreo, ya nadie de
nosotros se acuerda de eso. ¿Cuento con usted sí o no?

-Por supuesto que sí señor.

-Comienza mañana Mustang, tiene 3 semanas para preparar a


los muchachos. Disfrute su última misión.

Y así, con mucha emoción, Mustang se emprendió en lo que


sería su última aventura.
5
Al día siguiente se reunió con los cadetes, un grupo de 6 aviones
f-16, sorprendiendo a estos con su sola presencia. Mustang les
mostraría un manual de las especificaciones del F-16, para luego
botarlo a la basura, dejando atónitos a sus nuevos alumnos.
Quería mostrarles que no deben dejar que otras personas
impongan límites, que ellos mismos son quien deben
encontrarlos, pues los iban a necesitar si quieren pelear con
otros aviones en un combate cerrado.

Entre los cadetes, destacaban dos, Viper, quien era el nieto de


un antiguo compañero de Mustang, Y Falcon, quien era
conocido por tener un ego mayor a todos los cielos. Ambos
competían entre ellos mismos de mil maneras, llegando al
punto odiarse. Mustang sabía que esto no sería bueno para la
misión, así que se propuso una manera de fomentar el trabajo
en equipo.

6
Planeo su primer ejercicio, era simple, pelearían en parejas
contra el mismo, quien le ganara a Mustang, estaría exento del
entrenamiento hasta el día de la misión, sin embargo, si
Mustang derribaba a uno de los dos, su compañero perdía
automáticamente. Confiados de sí mismos, comenzó el combate
contra la primera pareja. Volaban tranquilos, sin tener pista
alguna de Mustang, cuando de pronto este los sorprendió con
una veloz pasada desde arriba, acumulando una cantidad de
energía impresionante. Maniobrando de maneras nunca ante
vistas, logró ponerse detrás de uno de ellos, ganando así el
combate. De manera similar, también venció a la segunda
pareja. Había llegado el turno de la tercera, Falcon y Viper,
volaban también juntos en guardia, hasta que Mustang los
sorprendió fugazmente con una pasada transversal. Viper
propuso una maniobra en pareja, pero Falcon, para su sorpresa,
decidió abandonarlo y pelear por sí solo, logrando sorprender a
Mustang. Esta acción casi lo pone en peligro, sin embargo, con
una maniobra en espiral, gracias a su experiencia, logra evadir a
Falcon y perderlo de vista, para tomar la ofensiva con Viper,
ganando así el combate.

Pasaban los días, y nadie lograba vencer a Mustang, veía que la


frustración en el equipo se acumulaba, por lo que, para liberar
tensiones, decidió hacer algo recreativo. Organizó una carrera
de relevos acrobática amistosa. Con mucha ventaja, los jets
vencieron fácilmente a Mustang, pero lo que importó fue que,
en la carrera, gracias al buen momento, resolvieron las
diferencias, especialmente Viper y Falcon.

Para la siguiente práctica, la primera pareja estuvo cerca de


vencer a Mustang. La segunda casi logra tomar la cola de este,
pero con una suertuda maniobra cobra, Mustang logró zafarse
de ellos. Y llegó el turno de Viper y Falcon. Acordaron que a
pesar de ser los mejores individualmente, solos no eran rival
para Mustang, y que debían pensarlo. Viper recordó que la

7
maniobro de Falcon casi vencía a Mustang no por su habilidad,
sino por su sorpresa, por lo que propuso hacer algo parecido.
Falcon estuvo de acuerdo. Como era de esperar, llegó Mustang
como un cometa, pero para su sorpresa, esta vez fue Viper
quien se separó de su escolta. Pensando que no había
aprendido la lección fue tras él, pero este rápidamente comenzó
a descender en picada hacia el suelo. Sabiendo que en altitudes
bajas perdía toda la ventaja, Mustang dirigió su atención hacia
Falcon, quien ya había anticipado su movimiento. Para cuando
Mustang se dio cuenta de que entro en la boca del lobo, ya era
muy tarde, pues Viper ascendió como cohete, colocándose así
detrás de Mustang, Finalmente ganando el combate.

Y así, orgulloso de lo que serían sus últimos alumnos, Mustang


concluyó que estaban listo para la misión.

8
Había llegado el gran día, Mustang y su equipo esperaban en el
portaaviones, atentos a que les dieran la orden de despegar. Y
cuando todo estuvo listo, despegaron, volando como flechas
que provenían de un arco. Al cabo de unos minutos ya se
estaban aproximando a el objetivo, cuando la primera oleada de
enemigos apareció. Grupos de avionetas Yak-3 entraron en
combate, pero gracias al entrenamiento de Mustang, acabaron
con ellos fácilmente. Gracias a su feroz combate, lograron llegar
a la ubicación de la instalación nuclear ilesos, donde ya los
esperaban muchas mas avionetas, mas de las que estimaron.
Mustang dio la orden de que las parejas uno y dos
bombardearan la base, mientras el, Viper, y Falcon, acababan
con los demás, una decisión ciertamente loca, pero dadas las
circunstancias, era lo mejor que se podía hacer.

Durante arduos minutos, los tres ases derribaron docenas de


avionetas, peruanas, obteniendo múltiples heridas, cuando de
pronto, escucharon una gran explosión desde el suelo, el resto
del equipo había logrado destruir la base. Inmediatamente,
Mustang dio la orden de que regresaran al portaaviones. Pero,
tras unos instantes, Viper se dio cuenta de que Mustang seguía
peleando.

9
-Mustang, que haces? Tienes que venir con nosotros

-Váyanse de aquí, estoy haciendo tiempo para que lleguen a


salvo, mi labor es asegurarlos a ustedes

-No Mustang, nos enseñaste el trabajo en equipo, ¡y eso se


mantendrá! Falcon, ¿recuerdas cuando acabaste con todas las
palomas hace años? ¡Hazlo otra vez!

Falcon enseguida giro rumbo hacia Mustang, y comenzó a


ascender como si de un ángel se tratase. Al cabo de unos
segundos, bajo del cielo como un relámpago, y coloco el
temporizador a su bomba de 1000kg integrada, soltándola en el
aire.

-Mustang, aléjate!

Rápidamente Mustang se dio cuenta de lo que tramaba Falcon,


y se apartó lo más rápido que pudo, cuando fue sorprendido por
una majestuosa explosión que hizo perder el equilibrio a todas
las avionetas. Irónicamente, sus cadetes fueron quien lo
salvaron en la misión, ganándose así su respeto.

10
Regresaron tranquilamente a el portaaviones, aterrizando con
gloria, siendo recibidos por los demás aviones de reserva y el
almirante. Mustang agradeció enormemente sus cadetes, no sin
antes decirles que estaba sumamente orgulloso de ellos, y que
no tenía duda de que eran los mejores pilotos del país. Como
última lección, les dijo que jamás olviden esta misión, que sirva
como recordatorio de que, en la unidad, está la fuerza.
Posteriormente, el almirante se dirigió hacia Mustang,
agradeciéndole por todo su servicio con un papel, no cualquier
papel ciertamente, pues decía.

Usted ha sido ascendido a General

11
Con mucha alegría, Mustang le agradeció a el almirante por
haberle encontrado un lugar en lo que tanto amaba. Y entre
risas y lágrimas, se hizo una ceremonia improvisada allí mismo,
con los cadetes, almirante y aviones coreando el nombre de
Mustang.

Y así, Mustang disfruto su nueva vida organizando las misiones


de la fuerza aérea, viviendo con pasión cada día siendo la mayor
leyenda de su país

12

También podría gustarte