Está en la página 1de 20

Saussure:

1. ¿En qué consiste la semiología?


2. ¿Desde qué disciplina analiza Saussure los signos lingüísticos?
3. ¿Cuál es la relación de la semiología con la lingüística?
4. ¿Por qué Saussure se opone a la idea de que el signo es una entidad unitaria que
corresponde al nombre de las cosas?
5. ¿Cómo está compuesto el signo lingüístico? Defina sus componentes
6. ¿Por qué Saussure afirma que el signo lingüístico es una unidad de naturaleza psíquica?
7. ¿Qué es el habla? ¿Cuáles son los rasgos que la diferencian de la lengua?
8. ¿Qué quiere decir que el signo es arbitrario, lineal, mutable e inmutable?
9. ¿Cuáles son las cualidades de las relaciones sintagmáticas y asociativas? ¿En qué se
fundan?

Peirce:
1. ¿Por qué afirma Peirce que el conocimiento de la realidad se produce a través de signos?
2. ¿Cuál es el objeto de estudio de la semiótica?
3. ¿Cuál es la razón por la cual la lógica es otro nombre de la semiótica?
4. ¿En qué consiste el proceso de la semiosis?
5. ¿Cuáles son sus componentes? Caracterícelos.
6. ¿Qué relación se puede establecer entre ellos?
7. Explique las tres condiciones para que algo sea un signo.
8. ¿En qué consiste el representamen?
9. ¿Cuáles son las diversas formas que adquiere el interpretante?
10. ¿Cuáles son los tres interpretantes que se pueden distinguir?
11. ¿Qué es el objeto?
12. ¿Por qué Peirce diferencia entre el objeto dinámico y el inmediato? Brinde un ejemplo
propio de ambos conceptos.
13. ¿Qué son las categorías?
14. Distinga primeridad, segundidad y terceridad como categorías.
15. Ateniéndonos sólo a la segunda tricotomía de Peirce, defina ícono, índice y símbolo. en
función a las categorías de primeridad, segundidad y terceridad.
16. Lea el texto de Eco (“Límites naturales: dos definiciones de Semiótica”) y realice un
cuadro de doble entrada que diferencie la teoría binaria de Saussure de la teoría ternaria de
Peirce en relación a los siguientes puntos:
a. Disciplina desde la cual abordan el análisis de los signos.
b. Concepción de signo.
c. Componentes que lo conforman
d. Relación entre ellos.

Rocha Alonso:
1. ¿En qué consisten las reglas de la contigüidad, similaridad y convencionalidad?
2. Explique cómo podría aplicarse lo indicial, lo icónico y lo simbólico en el ejemplo de
Cueva de las manos, lecho del Río Pinturas, provincia de Santa Cruz.
3. ¿Cuál es la razón por la cual A. Rocha afirma que “en los distintos sistemas semióticos:
lenguaje verbal, las diversas formas de escritura, la música, los distintos tipos de imágenes
-dibujo, pintura, grabado, fotografía, animación por computadoras-; en los medios como el
afiche, el libro, la prensa gráfica, el cine, la radio y la TV y en los metamedios como Internet,
hallamos un juego permanente y complejo de contigüidad, analogía y convencionalidad en
grados diversos” (Rocha, 2008: 3)?
4. ¿Cómo pueden pensarse los tres órdenes de la configuración significante, el icónico, el
indicial y el simbólico, en la prensa gráfica, en la fotografía y en el cine, la radio y la
televisión?

Saussure: semiología
● Padre de la lingüística moderna.
● Sentó las bases de la semiología que tiene como objeto “el estudio de los signos en
la vida social”.
● Objeto de estudio: La lengua. Definida como “sistema de signos que expresan
ideas”.
● Semiología: ciencia que nos enseña en qué consisten los signos y cuales son las
leyes que lo gobiernan.
● Saussure busca fundamentar la lingüística y definir su objeto de estudio, la lengua,
entendida como "sistema de signos que expresan ideas".
● La lingüística (que estudia la lengua) es una parte de la semiología referida a los
signos lingüísticos. Los conceptos básicos planteados por saussure para la
lingüística se articulan en pares opuestos que hacen al pensamiento como
dicotómico (2 opuestos entre sí) y binario (significado-significante, lengua-habla,
sincronía-diacronía).
● La lingüística es una parte de la semiología, que está referida a los signos
lingüísticos, de modo que las leyes que la semiología descubra serán aplicables a la
lingüística. En efecto, para Saussure el problema lingüístico es esencialmente
semiológico.

Conceptos básicos planteados por Saussure (Que tornan al pensamiento de Saussure


marcadamente dicotómico y binario) :

1. Significado-significante.

El signo lingüístico: Saussure se opone a que se considere el signo lingüístico como una
entidad unitaria, entendida como el nombre de una cosa, lo que implicaría concebir a la
lengua como una nomenclatura (una lista de términos que se corresponden con las cosas) y
suponer que las ideas preexisten a los signos lingüísticos.
La unidad lingüística es una cosa doble, hecha con la unión de dos términos: lo que el
signo une no es una cosa y su nombre, sino un concepto y una imagen acústica. La imagen
acústica no es el sonido material, cosa puramente física, sino su huella psíquica.
El signo lingüístico es, pues, una entidad psíquica de dos caras: concepto (significado) e
imagen acústica (significante). Estos dos elementos están íntimamente unidos y se
reclaman recíprocamente.
El signo lingüístico es una entidad biplánica, integrada por dos planos: significado y
significante, de modo que ninguno de los dos planos tomados aisladamente conforman un
signo: es la unión de significado y significante que lo construye.
Los principios del signo lingüístico:

● La arbitrariedad del signo lingüístico: El signo lingüístico es arbitrario, lo cual


significa que la unión entre el significado y el significante es inmotivada, pura y
exclusivamente convencional. Puesto que entendemos por signo el total resultante
de la asociación de un significante con un significado, podemos decir que el signo
lingüístico es arbitrario.

Arbitrario no debe dar la idea de que el significante depende de la libre elección del
hablante. Aquí queremos decir que es inmotivado, esto es, arbitrario en relación al
significado, con el cual no guarda ningún lazo natural.

Saussure aclara que lo que se denomina símbolo, a diferencia del signo lingüístico,
tiene por carácter el ser nunca completamente arbitrario, porque siempre hay algo
de vínculo natural. El símbolo de la justicia, una balanza, por ejemplo, no puede ser
reemplazado por cualquier otro, como un carro, pues entre la balanza (plano del
significante) y la justicia (plano del significado) existe una relación motivada.

Saussure considera dos posibles objeciones que podrían hacerse al principio de


arbitrariedad del signo lingüístico: en primer lugar, podría afirmarse que las
onomatopeyas, como tic-tac o glu-glu, hay un lazo natural entre el significante y el
significado; en segundo lugar, lo mismo podría afirmarse de las interjecciones, como
jay!, que parecen dictadas por la naturaleza. Saussure refuta estas posibles
objeciones sosteniendo que:

★ Las onomatopeyas y las interjecciones son escasas y de importancia secundaria en


una lengua.
★ Tanto en unas como en otras intervienen convenciones que determinan que no sean
las mismas en las diferentes lenguas, lo que vuelven su origen simbólico, natural en
parte, dudoso. A la onomatopeya del español guau guau, por ejemplo, le
corresponde en francés auaoua.
★ En el caso de las onomatopeyas, una vez introducidas en la lengua, quedan más o
menos sujetas a la evolución fonética, morfológica, que sufren las otras otras
palabras, lo que es una prueba de que han perdido su carácter simbólico para
adquirir el de signo lingüístico en general, que es inmotivado.
★ En algunos casos, el mecanismo de formación de palabras hace intervenir en los
signos un cierto grado de motivación, esto son palabras compuestas que presentan
una motivación relativa. Por ejemplo, la palabra diez y nueve son inmotivadas; sin
embargo, la palabra diecinueve es motivada.
★ Es cuestión de grados, pero la motivación nunca es absoluta y los elementos que la
componen son inmotivados, o sea: arbitrarios. Entonces se podría decir que
mientras más motivados son los signos, menos arbitrarios son.

ECO: Para que haya un signo debe haber una relación instituida entre un significante y un
significado sobre la base de una concesión establecida por un código. Todos los signos son
convencionales pero algunos arbitrarios y otros no.

“Por más que un símbolo tenga sentido termina siendo un signo convencional porque todos
le damos el mismo sentido”.

El carácter lineal del significante: El significante del signo lingüístico, por ser de
naturaleza acústica, se desenvuelve en el tiempo únicamente y tiene los caracteres que
toma del tiempo: a) representa una extensión, b) esa extensión es mensurable en una sola
dimensión: es una línea. Los elementos del significante lingüístico se presentan uno tras
otro, forman una cadena, a diferencia de los significantes visuales, por ejemplo, que pueden
ofrecer complicaciones simultáneas en varias dimensiones. Los elementos que componen
el significante lingüístico, es decir la imagen acústica son los fonemas, definidos como
unidades mínimas y autónomas del plano de la expresión cuyo contraste permite distinguir
significados.

2. Lengua-habla.

Saussure reflexiona sobre cuál es el objeto de estudio propio de la lingüística y recorta


dentro del lenguaje (habla + lengua) el objeto de estudio que será la lengua.

El lenguaje en tanto tal no puede constituir un objeto de estudio puesto que tomado en su
conjunto es multiforme y heteróclito, a la vez físico, fisiológico y psíquico; pertenece al
dominio individual y al dominio social.

Para deslindar la lengua, objeto homogéneo, en el conjunto heterogéneo del lenguaje,


Saussure parte de la descripción del circuito del habla: Entre todos los individuos ligados
por el lenguaje se establecerá una especie de promedio: todos reproducirán no
exactamente los mismos signos unidos a los mismos conceptos.
¿Cuál es el origen de esta cristalización social? Lo que hace que se formen en los sujetos
hablantes acuñaciones que lleguen a ser sensiblemente idénticas en todos, no es la parte
física ni psíquica del circuito del habla, sino el funcionamiento de las facultades receptiva y
coordinativa.
El punto de partida es desde el cerebro de A, donde los conceptos se hallan asociados en
las imágenes acústicas, Supongamos que un concepto desencadena una imagen acústica:
sería un fenómeno psíquico seguido de un proceso fisiológico, el cerebro transmite a la
boca un impulso correlativo a la imagen y luego las ondas sonoras se propagan de la boca
de A al oído de B, provocando un proceso físico. A continuación sigue el circuito de B en
orden inverso.

- La lengua como sistema dará una facultad de asociación y coordinación para que no se
traten como signos aislados.

- Entre los individuos ligados por el lenguaje, todos reproducen los mismos signos unidos
por los mismos conceptos.

- Al separar la lengua del habla se separa a la vez lo social de lo individual y lo esencial de


lo accesorio.

- La lengua es el producto que el individuo registra pasivamente.


- El habla es un acto individual en el cual las combinaciones por las que el sujeto hablante
utiliza el código de la lengua para expresar su pensamiento y el mecanismo psicofísico que
le permite exteriorizar esas combinaciones.

La lengua es el lazo social constituido por la suma de las imágenes verbales almacenadas
en todos los individuos; es un "tesoro" depositado por la práctica del habla en los sujetos
que pertenecen a una misma comunidad; un sistema gramatical virtualmente existente en
cada cerebro, o, más exactamente, en los cerebros de un conjunto de individuos, pues la
lengua no está completa en ninguno, no existe perfectamente más que en la masa.

La lengua no es una función del sujeto hablante, es el producto que el individuo registra
pasivamente: nunca supone premeditación, y la reflexión no interviene en ella más que para
la actividad de clasificar.
El habla, es por el contrario, un acto individual de voluntad y inteligencia, en el cual
conviene distinguir:
1) las combinaciones por las que el sujeto hablante utiliza el código de la lengua con miras a
expresar su pensamiento personal, 2) el mecanismo psicofísico que permite exteriorizar
esas combinaciones.

La lengua es la parte social del lenguaje y sólo existe en virtud de una especie de contrato
establecido entre los miembros de una comunidad; el individuo por sí solo no puede crearla
ni modificarla, y tiene necesidad de un aprendizaje para conocer su funcionamiento.
Asimismo, destaca que la lengua es un objeto de naturaleza concreta, los signos
lingüísticos por ser psíquicos no son abstracciones, dado que las asociaciones entre
significantes y significados, ratificados por el consenso colectivo, y cuyo conjunto constituye
la lengua, son realidades que tienen su asiento en el cerebro.
Por otra parte, existe una interdependencia entre lengua y habla: la lengua es necesaria
para que el habla sea inteligible y produzca todos sus efectos, pero el habla es a su vez
necesaria para que la lengua se establezca (históricamente, el hecho de habla precede
siempre a la lengua). Finalmente, el habla es la que hace evolucionar a la lengua.

3. Mutabilidad-inmutabilidad.

Inmutabilidad:

Saussure sostiene que con relación a la idea que representa, el significante es impuesto. La
lengua no puede equipararse a un contrato puro y simple, pues constituye una ley admitida
por la comunidad como una cosa que se sufre, no como una regla libremente consentida.
La lengua se nos aparece siempre como una herencia de una época precedente, como un
producto recibido de las generaciones anteriores que hay que tomar tal cual es.
Pero, ¿por qué el factor histórico de la transmisión de la lengua la domina enteramente
excluyendo todo cambio lingüístico general y súbito? Saussure da varias respuestas a este
interrogante:

● El carácter arbitrario del signo: para que algo sea cuestionado es necesario que
se base en una norma razonable, pero eso no sucede en la lengua porque es un
sistema arbitrario de signos.
● La multitud de signos necesarios para constituir cualquier lengua: un sistema
compuesto de pocos elementos puede ser reemplazado por otro, pero los signos de
una lengua son innumerables.
● El carácter demasiado complejo del sistema: el sistema de la lengua es un
mecanismo complejo que sólo se puede comprender con la reflexión, por lo que
hasta quienes hacen uso cotidiano de ella ignoran profundamente el sistema que la
constituye. Como la masa es incompetente para transformar la lengua, sería
necesaria la intervención de especialistas, gramáticos, lógicos, etc., pero Saussure
sostiene que las injerencias de ese tipo no fueron exitosas.
● La resistencia de la inercia colectiva a toda innovación lingüística (esta
constituye la respuesta de más peso para Saussure): las otras instituciones sociales,
como los ritos religiosos o las prescripciones de un código, nunca ocupan más a que
a cierto número de individuos a la vez y durante un tiempo limitado; la lengua, por el
contrario, es usada por los individuos el día entero, está extendida por toda la masa,
es manejada por ella. Esto hace que la lengua sea la institución que menos se
presta a las iniciativas, pues la masa es percibida por Saussure como un factor de
conservación, como algo naturalmente inerte.

Mutabilidad:

La mutabilidad: El tiempo tiene otro efecto, el de alterar los signos, por eso es que se puede
hablar de mutabilidad e inmutabilidad a la vez.
Ambos hechos son solidarios, el signo está en condiciones de alterarse porque se continua
en el tiempo.
El principio de alteración se funda en el principio de continuidad. Para Saussure, la
continuidad del signo en el tiempo, unida a su alteración, es un principio de la semiología
general, que se confirma. Por ejemplo, en los sistemas de escritura.
Cualquiera sean los factores de alteración, siempre conducen a un desplazamiento de la
relación significado/significante.
La incapacidad de la lengua en defenderse contra estos factores es una consecuencia de la
arbitrariedad del signo puesto que plantea la libertad de poder establecer cualquier relación
entre la fónica y las ideas.
Para que la lengua se altere, son necesarios dos factores: el tiempo y la masa hablante.

4. Sincronía-diacronía.

El estudio de la lingüística se puede enfocar de dos formas: SINCRONÍA: Estado de la


lengua. DIACRONÍA: Fase de evolución de la lengua.

Para Saussure se deben distinguir dos ejes donde se sitúan los objetos que se estudian:

1. El eje de Simultaneidad concierne a las relaciones entre cosas coexistentes, con


exclusión de toda intervención del tiempo. En este eje se ubica la noción de sincronía que
designa un estado de la lengua. La sincronía es lo que se corresponde con el plano
sistemático.
2. El eje de Sucesiones sólo se puede considerar una cosa a la vez pero en él están todas
las cosas del 1er eje con sus cambios respectivos. Aquí está la noción de diacronía que
designa una fase con el plano sistemático.

- La lingüística sincrónica se ocupará de las relaciones lógicas y psicológicas que unen


términos coexistentes y forman un sistema tal como aparecen a la conciencia colectiva.

- La lingüística diacrónica estudiará por el contrario las relaciones que unen términos
necesarios no percibidos por una misma conciencia colectiva y que se reemplazan unos a
otros sin formar un sistema entre sí.

5. Relaciones sintagmáticas-relaciones asociativas.

● De un lado, en el discurso, las palabras contraen entre sí, en virtud de su


encadenamiento, relaciones fundadas en el carácter lineal de la lengua, que
excluye la posibilidad de pronunciar dos elementos a la vez
● Estas combinaciones que se apoyan en la extensión se pueden llamar sintagmas. El
sintagma se compone siempre, pues, de dos o más unidades consecutivas
● Colocado en un sintagma, un término sólo adquiere su valor porque se opone al que
le precede o al que le sigue o a ambos.
● Por otra parte, fuera del discurso, las palabras que ofrecen algo de común se
asocian en la memoria, y así se forman grupos en el seno de los cuales reinan
relaciones muy diversas.
● Ya no se basan en la extensión; su sede está en el cerebro, y forman parte de ese
tesoro interior que constituye la lengua de cada individuo. Las llamaremos
relaciones asociativas.
● La conexión sintagmática es in praesentia; se apoya en dos o más términos
igualmente presentes en una serie efectiva. Por el contrario, la conexión asociativa
une términos in absentia en una serie mnemónica virtual.
Las relaciones y las diferencias entre términos se despliegan en dos esferas distintas, cada
una generadora de cierto orden de valores; la oposición entre esos dos órdenes nos hace
comprender mejor la naturaleza de cada uno. Ellos corresponden a dos formas de nuestra
actividad mental, ambos indispensables para la vida de la lengua.

Las relaciones sintagmáticas están fundadas en el carácter lineal de la lengua. “Los


elementos se alinean unos tras otros en cadena hablada. Estas combinaciones se llaman
sintagmas, que se componen de dos o más unidades consecutivas (Ej. re-leer, contra-todos,
etc). Colocando un sintagma, un término sólo adquiere valor porque se opone al que le
precede o al que le sigue a ambos. El sintagma evoca la idea de un orden de sucesión y un
número determinado de elementos.

Las relaciones asociativas se trata de relaciones in absentia, porque las entablan


elementos que no están presentes en el discurso. Aparte de un elemento presente,
asociamos en la mente otros elementos ausentes que tengan una analogía en el significado
o en el significante con aquel. Los términos no se presentan en orden fijo ni en un número
definido.

● 2. RELACIONES SINTAGMÁTICAS
● La noción de sintagma no sólo se aplica a las palabras
● Lo propio del habla es la libertad de combinaciones; hay, pues, que preguntarse si todos los
sintagmas son igualmente libres.
● Hay que atribuir a la lengua, no al habla, todos los tipos de sintagmas construidos sobre
formas regulares.
● Pero hay que reconocer que en el dominio del sintagma no hay límite señalado entre el
hecho de lengua, testimonio del uso colectivo, y el hecho de habla, que depende de la
libertad individual. En muchos casos es difícil clasificar una combinación de unidades,
porque un factor y otro han concurrido para producirlo y en una proporción imposible de
determinar.
● 8 3. RELACIONES ASOCIATIVAS
● Los grupos formados por asociación mental no se limitan a relacionar los dominios que
presentan algo de común
● La asociación puede basarse también en la mera analogía de los significados, o, al contrario,
en la simple comunidad de las imágenes acústicas. Por consiguiente, tan pronto hay
comunidad doble del sentido y de la forma, como comunidad de forma o de sentido
solamente. Una palabra cualquiera puede siempre evocar todo lo que sea susceptible de
estarle asociado de un modo o de otro.
● Los términos de una familia asociativa no se presentan ni en número definido ni en un orden
determinado.
● Sin embargo, de estos dos caracteres de la serie asociativa, orden indeterminado y número
indefinido, sólo el primero se cumple siempre; el segundo puede faltar
Peirce: Semiótica
Buscó construir y fundamentar una teoría de los signos como el marco para una teoría del
conocimiento. La semiótica de Pierce tiene una perspectiva filosófica que constituye una
teoría de la realidad y del conocimiento que podemos tener de ella por medio de los signos,
por eso afirma que "la lógica es otro nombre de la semiótica".

● Según Peirce, el único pensamiento que puede conocerse es el pensamiento en los


signos, y como un pensamiento que no pueda conocerse no existe, todo
pensamiento debe existir necesariamente en los signos.
● No podemos pausar su signo (infinito)
● Para Pierce la semiótica es equiparable a la lógica y tiene por objeto de estudio a la
semiosis, el instrumento de conocimiento de la realidad. Este instrumento es un
proceso triádico de inferencia, mediante el cual a un signo (llamado representamen)
se le atribuye un objeto a partir de otro signo (llamado interpretante) que remite al
mismo objeto.

Si alguien ve en la puerta de un negocio la imagen de una cruz color verde


(representamen), por ejemplo, comprende que allí hay una farmacia (objeto) a partir de un
proceso semiótico de inferencia que consiste en que el primer signo (representamen)
despierta en su mente otro signo, como la palabra "farmacia" (interpretante), que lo lleva a
conectar el primer signo (representamen) con el objeto farmacia.

La semiosis es una experiencia que hace cada uno en todo momento de la vida, mientras
que la semiótica constituye la teoría de esa experiencia, cuyos componentes formales son
el representamen, el objeto y el interpretante.

1) EL SIGNO:

El signo en Peirce recibe el nombre técnico de representamen. El representamen es una


"cualidad material' (una secuencia de letras o sonidos, una forma, un color, un olor, etc.) que
está en lugar de otra cosa, su objeto, de modo que despierta en la mente de alguien un
signo equivalente o más desarrollado al que se denomina interpretante, que aclara lo que
significa el representamen y que su vez representa al mismo objeto.

En un diccionario, por ejemplo, la secuencia de letras "perro" (la palabra cuyo significado se
busca) constituye un representamen que está en lugar de un objeto al que representa
(perros de la realidad), y la definición que la acompaña, constituida a su vez por signos
-otras secuencias de letras- funciona como interpretante que establece el significado del
representamen.

Tres condiciones para que algo sea un signo:


● El signo debe tener cualidades que sirvan para distinguirlo: por ejemplo, una palabra
debe tener un sonido particular, diferente del sonido de otra palabra. Ejemplo: color
rojo en el semáforo
● El signo debe tener un objeto. Ejemplo: que signifique parar
● NECESARIA Y SUFICIENTE: La relación semiótica debe ser triádica: comportar un
representamen que debe ser reconocido como el signo de un objeto a través de un
interpretante. (semiosis) Ejemplo: veo la luz y sé que tengo que parar

2) EL OBJETO:
Peirce hace hincapié en que para que algo sea un signo debe "representar" a otra cosa,
llamada su objeto, para la noción de representar afirma: “estar en lugar de otro, es decir,
estar en tal relación con otro que sea tratado por ciertas mentes como si fuera ese otro.
Para atenuar las dificultades de su estudio, Pierce se referirá a los signos como si tuvieran
un objeto único, pero aclara que un signo (como una oración o un texto) puede tener más
de un objeto (objeto complejo).
A su vez, Peirce distingue en el objeto dos tipos: el objeto inmediato (interior a la semiosis) y
el objeto dinámico (exterior a la semiosis).

- El objeto inmediato (ext a la semiosis): es el objeto tal y como es representado por el


signo mismo y cuyo ser es dependiente de la representación de él en el signo.

Es el objeto representado por medio del signo, y cuyo ser es, entonces, dependiente de la
representación de él en el signo.

- El objeto dinámico (int a la semiosis): es la realidad que por algún medio, arbitra la forma
de determinar el signo a su representación (real)

Es la realidad que, por algún medio, arbitra la forma de determinar el signo a su


representación.

Tomemos un ejemplo de la historia: un mismo objeto dinámico, como el ex presidente


argentino Juan Domingo Perón, fue en la Argentina construido en tanto objeto inmediato de
modo negativo por la expresión "el tirano prófugo" en los círculos antiperonistas luego de
1955, mientras que entre sus adeptos fue representado antes de su caída con la expresión
"el primer trabajador".

En síntesis, el objeto dinámico es el objeto de una realidad que tiene una existencia
independiente de la semiosis, pero para que el signo pueda decir algo de él es necesario
que haya sido objeto de semiosis anteriores a partir de las que el intérprete tiene un
conocimiento de dicho objeto, que es, por ello, concebido también como un signo. De esta
manera, en un último análisis lógico los tres componentes formales de la semiosis
(representamen-objeto-interpretante) son signos.
Según Pierce el objeto dinámico tiene una existencia independiente respecto del signo que
lo representa pero para que el signo pueda representarlo, este objeto debe ser algo
conocido para el intérprete.
Afirma que el objeto también tiene la naturaleza de un signo dado que pensamiento y signo
son equivalentes.

3) EL INTERPRETANTE:
El interpretante: Eco aclara que es otro signo, es decir, otra percepción, que se refiere al
mismo objeto que al representamen y puede asumir diversas formas:
● Un signo equivalente de otro sistema semiótico: ejemplo: el interpretante de la
palabra perro puede ser el dibujo de un perro.
● Una definición científica formulada en el mismo sistema de comunicación. Ejemplo:
para sal, sería sodio.
● La traducción del término a otra lengua. Ejemplo: perro podría ser dog. Un sinónimo.
Ejemplo: remedio para medicamento.
● Asociación emotiva con un verbo fijo. Ejemplo: fidelidad para perro
● Pierce entiende como la traducción de un signo en otro signo al interpretante, que
corresponde con el significado del primer signo.

En síntesis, un interpretante es la traducción de un signo en otro signo -el interpretante-,


que corresponde con el significado del primer signo.

Se pueden distinguir tres interpretantes de un signo: el interpretante inmediato, el


interpretante dinámico y el interpretante final:
a) El interpretante inmediato: Es el interpretante pensado como el concepto o significado
que comporta todo signo independientemente de su contexto y de las circunstancias de su
enunciación. Es una abstracción: consiste en su posibilidad. El interpretante inmediato de la
palabra "fuego", por ejemplo, es la parte del significado que se mantiene más allá de que
sea dicha en un grito ante un incendio o en un pedido para encender un cigarrillo.
Permite relacionar un signo con un objeto sin considerar una situación comunicativa
concreta en la que dicho signo aparezca.
b) El interpretante dinámico: Se trata del efecto particular que un signo provoca en la mente
de un intérprete en una situación concreta de enunciación, en un contexto determinado de
utilización. El intérprete dinámico consiste en el efecto directo realmente producido por un
signo en su intérprete. Es aquél que es experimentado en cada acto de interpretación, y en
cada uno de éstos es diferente de cualquier otro. El interpretante dinámico es un evento
singular y real.
El interpretante dinámico es un efecto particular producido por el signo en un "aquí y ahora"
que lo vuelve un acontecimiento singular y real frente a la abstracción y la posibilidad que
atañen al interpretante inmediato. De esta manera, el interpretante dinámico ante un
incendio, por ejemplo, puede ser tanto sentir terror, salir corriendo o pensar en llamar a los
bomberos.
c) El interpretante final: También llamado "interpretante normal", es el interpretante pensado
como un hábito que hace posible la interpretación recurrente y estable de un signo. El
interpretante "ser humano adulto femenino" para el representamen "mujer", por ejemplo, es
final porque es un interpretante habitual y recurrente que atribuye de modo estable a dicho
representamen un objeto. Permite que ante un signo “cualquier mente” llegue a un “único
resultado interpretativo”. Es también la regularidad en la disposición a actuar en el mundo y
a intervenir en las cosas que un signo despierta en su intérprete.

El interpretante inmediato (pensado como concepto, abstracción, posibilidad), el


interpretante dinámico (pensado como efecto real en el intérprete) y el interpretante final
(pensado como hábito) son distinguidos por Pierce desde un punto de vista teórico, pero
son tres instancias de la interpretación de un signo que funcionan simultáneamente en un
acto de semiosis.

LA SEMIOSIS INFINITA:

Dado que el interpretante es también un signo, está en lugar de un objeto y remite a su vez
a un interpretante. El interpretante es, asimismo, un signo que está en el lugar de un objeto
y está ligado a un interpretante, que es un signo, y así de modo ilimitado.

Un signo integra una cadena de semiosis: cada signo es la voz interpretante del que lo
antecede e interpretado

Un signo, por lo tanto, no está aislado, sino que integra una cadena de semiosis: cada signo
es a la vez interpretante de lo que antecede e interpretado por el que le sigue. Como todos
los pensamientos son signos, también se remiten unos a otros. Y como todo conocimiento
es una relación entre signos, todo conocimiento está determinado por otros conocimientos.
No se puede poseer ningún conocimiento que no esté determinado por un conocimiento
anterior.
Puesto que un interpretante es en general un signo más desarrollado que el representamen,
la cadena de la semiosis infinita determina un paulatino aumento del conocimiento sobre un
objeto.
Peirce realiza una distinción entre la semiosis virtualmente infinita que acabamos de
describir y la "semiosis en acto", que le pone un término provisional a la cadena cuando un
interpretante final designa el objeto de un representamen en un acto semiótico particular.

LAS CATEGORÍAS:
La concepción triádica del signo en Peirce (representamen-objeto-interpretante) tiene como
origen la división triádica de las categorías, que son el objeto de reflexión de lo que Peirce
denomina alternativamente según sus diferentes escritos faneroscopia, fenomenología o
ideoscopia.
El término "faneroscopia" deriva de fanerón, equivalente a lo que los filósofos ingleses
llamaron "ideas", entendido por Peirce como "todo lo que está presente en la mente, del
modo o en el sentido que sea, corresponda a algo real o no": "Lo que yo llamo faneroscopia
es la descripción de lo que está frente a la mente o en la conciencia, tal como aparece".
Las tres categorías que postula Peirce son tres modos de ser del fanerón, tres maneras en
que el fanerón está presente en la mente, o en otras palabras, tres puntos de vista sobre él.
Peirce sostiene que todos los fanerones (o ideas) pueden ser pensados tres tres categorías:
la Primeridad, la Segundidad y la Terceridad.
● Primeridad: Implica considerar a algo tal como es sin referencia a ninguna otra
cosa. Se vincula con las ideas de libertad, posibilidad, determinación, comienzo,
verdad. Ejemplo: duro, rojo. Sin relación (representamen).
● Segundidad: Implica considerar algo tal como es pero en relación con otra cosa, es
decir, establecer una relación diádica que no involucre a una tercera cosa. Existencia
y hecho en bruto. Ejemplo: me choco con la piedra y siento la dureza (objeto)
● Terciaridad: constituye una ley que pone en relación a un primero con el segundo,
con que el universo está en relación. Ejemplo: aprendo que la piedra es dura y por
eso no caminar descalzo sobre ella. Supone un aprendizaje (representación). La
categoría de terceridad es la que hace posible la ley y la regularidad. En el signo, el
interpretante se corresponde con la categoría de terceridad, pues constituye una ley
que pone en relación a un primero (el representamen) con un segundo (el objeto)
con el que él mismo está en relación.

ICONO, ÍNDICE Y SÍMBOLO:

Las categorías faneroscópicas de primeridad, segundidad y terceridad aplicadas al objeto


permiten obtener tres tipos de signos denominados iconos, índices y símbolos:

● El ícono: en cuanto primeridad, un ícono es un signo que entabla una relación de
semejanza con su objeto, como una fotografía o un dibujo. En tanto primeridad, un
ícono es un representamen que por su cualidad es similar a su objeto aquello a lo
que sustituye. De esta manera, considera los siguientes tipos de íconos:
● a. Imágenes: iconos que comparten cualidades simples del objeto, como su color,
forma, tamaño, etc. Ejemplo: cuadros, dibujos, fotos.
● b. Diagramas: iconos que comparten relaciones de las partes de su objeto por medio
de relaciones de las partes del representamen y las del objeto. Ejemplo: cuadro
sinóptico, gráfico de tortas, etc.
● c. Metáforas: se trata de iconos que guardan un paralelismo con su objeto.
● El índice: en cuanto segundidad, un índice es un signo que entabla con el objeto
una relación existencial, de modo que participan los dos de una misma
experiencia.Un índice es un signo que se refiere al objeto que denota en virtud de
ser realmente afectado por aquel objeto. Desde el punto de vista psicológico, la
acción de los índices depende de asociaciones por contigüidad, y no de
asociaciones por parecido (como el los íconos) o de operaciones intelectuales (como
en los símbolos). Se distinguen por 3 rasgos:
● a. Carecen de todo parecido significativo con su objeto.
● b. Se refieren a entes individuales, unidades, conjuntos o continuidades individuales.
● c. Dirigen la atención a sus objetos por una compulsión ciega.
● Ejemplo: cualquier cosa que nos sobresalte. Ejemplo: veo una colilla de cigarrillo, y
sé que estuvo fumando, síntomas, etc. Otro ejemplo, de una nube negra como
índice de que va a llover.
● El símbolo: en tanto terceridad, el símbolo es un representamen que se refiere a su
objeto dinámico por convención, hábito o ley. Es un signo convencional, dependiente
de un hábito (innato o adquirido). De esta manera, son símbolos todos los signos
que integran un sistema convencional, que responden a una ley que les asigna un
interpretante y los relaciona con un objeto. Son símbolos: los signos de la escritura,
de los sistemas de señalización, los signos utilizados en las diferentes disciplinas
(como los símbolos usados por el álgebra, la química o la física), los signos de la
notación musical, los signos utilizados por la publicidad (isotipos, logotipos). Los
símbolos se caracterizan porque denotan clases de objetos, a diferencia de los
índices, que se refieren a un existente particular.

Peirce hace hincapié en que pensamos sólo mediante signos mentales que tienen una
naturaleza mixta (puesto que intervienen símbolos, pero también íconos e índices) y vincula
los símbolos con los conceptos (las ideas generales a las que se refiere en su definición de
símbolo), afirmando que la parte simbólica de nuestro pensamiento son los conceptos.

En la cadena de la semiosis infinita, los símbolos remiten a otros símbolos. Pero la semiosis
es social y es histórica, de allí que el significado de los símbolos se modifique con el tiempo
y con el uso. La aceptación de que el significado de los símbolos depende de su uso (no de
la razón o de una norma) es una huella del pragmatismo de Peirce.
Finalmente, cabe aclarar que la distinción entre íconos, índices y símbolos tienen un
carácter funcional, pues lo que es índice en una semiosis puede ser símbolo en otra. Nada
es en sí mismo un ícono, un índice o símbolo: es el análisis de una semiosis dada lo que
dirá la "naturaleza" de sus constituyentes.
ECO
● Saussure: Artificio comunicativo/ profundamente convencionalizado.
● Peirce: No parte necesariamente de lo comunicativo. No requiere de intencionalidad

Umberto Eco: tratado de semiótica general

La definición de Saussure:

Según Saussure (1916) “la lengua es un sistema de signos que expresan ideas y, por esa
razón, es comparable con la escritura, señales militares, etc. Simplemente es la más
importante de dichos sistemas. Por lo tanto existe la semiología, una ciencia que estudia la
vida de los signos en el mundo de la vida social”. Su definición de signo como entidad de
dos caras (significado y significante) ha anticipado y determinado todas las disposiciones
posteriores de la función semiótica. Y en la medida que la relación entre significado y
significante se establece sobre la base de un sistema de reglas (la lengua), la semiología
saussuriana puede parecer una semiología rigurosa de la significación.

Saussure nunca definió claramente el significado pero subrayo con insistencia de que es
algo que se refiere a la actividad mental de los individuos dentro de la sociedad.

Consideraba implícitamente el signo como artificial comunicativo que afectaba a los seres
humanos dedicados a comunicarse y a expresar algo. Todos los ejemplos de sistemas
semiológicos ofrecidos por Saussure son sistemas de signos artificiales profundamente
convencionalizados, como las señales militares, las regalas de etiqueta o los alfabetos.

Los partidarios de una semiología saussuriana distinguen con gran claridad ante los signos
intencionales y artificiales (signos en sentido propio) y todas manifestaciones naturales y no
intencionales a las que no atribuye el nombre de signo.

La definición de Pierce:

La definición de Pierce parece más amplia. Llama semiótica a la doctrina de la naturaleza


esencial y de las variedades fundamentales de cualquier clase posible de semiosis. Por
semiosis entendida una acción, influencia que sea o suponga una cooperación de tres
sujetos, como ejemplo, un signo, su objeto y su interpretante, influencia tri, relativa, que en
ningún caso pueda acabar en una acción entre parejas.

Los sujetos de la semiosis de Pierce son tres entidades semióticas abstractas, cuya
dialéctica interna no se ve afectada por el hecho de que se ve un comportamiento
comunicativo concreto.

Según Pierce, un signo es algo que está en lugar de alguna otra cosa para alguien en
ciertos aspectos o capacidades.
La definición de Pierce no requiere como condición necesaria para la definición del signo
que éste se evita intencionalmente ni que se produzca artificialmente.

La triada de Pierce puede aplicarse a fenómenos que no tienen emisor humano, aun
cuando el destinatario si sea humano.

Aquí se quiere establecer una teoría semiótica que sea capaz de considerar una serie más
amplia de fenómenos propios de los signos. Por consiguiente, se propone definir al signo
como todo lo que pueda entenderse como alguna cosa que está en lugar de otra.

Definición de Morris: “algo que es un signo solo porque un intérprete lo interpreta como
signo de algo, por lo tanto, la semiótica tiene que ver con los objetos comunes en la medida
en que participan en la semiosis.

El destinatario humano es la garantía metodológica (y no empírica) de la existencia de la


significación. La supuesta presencia del emisor humano no es garantía de la naturaleza de
signo de un supuesto signo.

Rocha alonso
● Los modos de dar sentido tienen distintos niveles de comunicación (indicial, icónico,
simbólico)
● Los signos primero afectan al cuerpo, y luego este cuerpo está en condiciones de
adquirirlos y proyectarlos. Las manifestaciones se imprimen de manera indicial
(tacto), luego desde el orden icónico (imitar) y finalmente desde lo simbólico
(lenguaje social)
● La materia significante se produce, circula, es social
● La técnica puede ser considerada simbólica (ya que el aprendizaje deviene de una
convención)
● La escritura pasó de lo icónico a lo simbólico
● El afiche es indicial, interpela

Verón: “Todo discurso es un discurso sobre el cuerpo” (en el doble sentido de “referirse a” y
de “basarse en él”)”.
En efecto: donde vayamos y encontremos las más variadas y sofisticadas manifestaciones
del sentido, sobre motivos diversos y articuladas a diferentes dispositivos tecnológicos, allí
estará el cuerpo- un cuerpo significante- que ha dejado sus huellas en esas materias bajo la
modalidad de distintas configuraciones formales.
Eliseo Verón desarrolla una hipótesis sobre la constitución del objeto en la red de semiosis
social. Un sujeto que no es tal, sino que lo irá siendo en tanto su cuerpo, en términos
peirceanos, las reglas de contigüidad, similaridad y convencionalidad.
Verón describe el proceso por el cual el cuerpo activamente será también cuerpo hablante
como la aparición de sucesivas reglas de funcionamiento semiótico que irán trabajando la
superficie de los cuerpos y su célula básica: el tejido intercorporal madre-hijo.
A la regla de complementariedad, se agregan la regla de simetría o similaridad, que permite
la comparación y la equivalencia, y la regla de arbitrariedad propia del lenguaje portador de
la ley social. En este proceso, el tejido rígido del inicio se hará multidimensional y finalmente
se “aplanará”, transformándose en una serie de acto socialmente aceptadas. El cuerpo
propio será también cuerpo apropiado, esto es adecuado a cada función y circunstancia
prevista por la norma social.
- Un poco de (pre) historia: Hace años los humanos estamparon sus manos en una cueva,
mediante la técnica del negativo; en ellas tenemos el ejemplo de esta producción de sentido
que involucra los tres órdenes de significación de Pierce. Las manos que dejan su huella
(índice), la analogía de las siluetas coloreadas con la forma de la mano (ícono) y finalmente
la ejecución de varias técnicas (método) y una finalidad probablemente mágica (símbolo).
Se puede pensar la historia de la humanidad como un largo proceso en que el cuerpo. La
primera materia significante se va proyectando en otras materias mediante diferentes
dispositivos técnicos, Verón dice: “El surgimiento de la cultura y la constitución de lazo
social se definen por la transferencia de estos tres órdenes sobre materiales autónomos en
relación con el cuerpo”.
En los diferentes sistemas semióticos (lenguaje verbal, música, etc) hallamos un juego
permanente y complejo de contigüidad, analogía y convencionalidad en grados diversos. No
se trata de pensar lo indicial, lo icónico y simbólico como conjuntos de signos, sino como
modos de funcionamiento de la semiosis, todos ellos deudores de aquella primera
constitución del sentido en los cuerpos.

- De puño y letra: La escritura es la primera tecnología de la palabra y en las diferentes


formas que fue asumiendo a lo largo de la historia en diferentes culturas se advierten
procedimientos de representación icónica (pictogramas) o simbólicas (alfabeto). La mayoría
derivan de escritura pictográfica.
Por ejemplo, la palabra árbol se representa con el dibujo de un árbol mientras que de dos
árboles deriva el bosque. De lo icónico indicial (árbol) por un proceso metonímico (el bosque
se compone de árboles), se llega a un símbolo (2 árboles como signo para bosque).
La escritura manual es siempre trazo, o sea, índice que manifiesta “por aquí hubo una mano
que pasó”, pero el valor de ese trazo es variable en espacio y tiempo.
- Afiche, libro y prensa: Los afiches deben ser llamativos y ostentan, en el mejor de los
casos, simples formas que los hacen comprensibles. Las imágenes apelarán por su
iconicidad. Las formas y los colores atraerán nuestra atención en tanto índices “que llaman
la atención sobre el objeto” y que harán que la mirada, estructuralmente indicial, se deslice
por la superficie significante siguiendo un camino diseñado previamente y con un ritmo
determinado por la configuración formal allí expuesta. Finalmente, la imagen también se
constituye de acuerdo a parámetros estilísticos correspondientes a la época, cuestiones de
género, etc; cuando la dimensión simbólica de la imagen.
Por su parte, la palabra es letra y por lo tanto asume un carácter gráfico a partir de la
tipografía. Esta puede ser estructural (hecha a partir de patrones ya diseñados
anteriormente) o gestual (manuscrita) que convoca una cantidad de sentidos sociales del
orden de la convención. Ej. La letra de un niño nos lleva a relacionarlo con “infancia”,
“inocencia”.
Finalmente la palabra es lenguaje y por ende símbolo. Signo arbitrario según Saussure.
El libro es entendido como NO lineal. De este modo, convocando los aspectos icónicos e
indiciales del diseño y la diagramación, la lectura ya no es vista como seguimiento de las
cadenas gráficas - la linealidad del significante visualizada - sino como proceso cognitivo
que implica el contacto con dos materias significantes (palabra e imagen) y toda riqueza de
sus posibilidades semióticas.
La lectura es hipertextual porque involucra la espacialidad y la dimensión temporal (al
tiempo de lectura).
La prensa gráfica reúna los mecanismos del afiche y la sucesividad de lectura del libro. La
palabra impresa será el símbolo, las imágenes serán íconos y los índices serán la puesta en
página -diseño y diagramación.
- La foto y el cine: Schaffer define la fotografía como ícono.indicial: ícono por su semejanza
con la posición existencial del mundo que denota el índice porq ser huella de la luz que
reflejan los cuerpos sobre una superficie sensible (fotografía mecánica) o sobre unas
celdillas que digitalizan la información (foto digital). El dispositivo fotográfico es producto de
signos que guardan una relación existencial con una posición del universo físico.
Schaffer distingue 8 dinámicas receptivas que remiten a estrategias comunicacionales: la
señal, el protocolo de experiencia, la descripción, el testimonio, el recuerdo, la
memorización, la presentación y la mostración.
Las fotos que han sido captadas para “arrancar” un instante se logran transformar en
símbolos gracias a procesos sociales.
El cine goza de lo indicial tomado de la fotografía pero al estar puesto en su sintagma (unido
en una cadena), sus propiedades se deslizan a la iconicidad.
Ya sea una imagen fija o en un movimiento, en que la mirada a cámara aparece como
reformación del aparte teatral, se puede rastrear esta estructura que implica lo indicial y a la
vez lo icónico (por su imagen).
- Radio y TV: En radio la dimensión indicial es muy poderosa: corresponde al sonido y a la
voz generadora de contacto. Todos los elementos del lenguaje: entonación, volumen,
pausas, color de voz, etc. contribuyen a establecer un vínculo “primario” con el lenguaje, en
tanto discurso significativo corresponde al orden simbólico. La música, es especial jingles y
cantos , serán del orden de la convención (símbolo) y en ocasión actuaran inicialmente
indicando comienzo y final.
La TV fue trabajada a través del noticiero. Se dedica en especial al eje de “los ojos en los
ojos” como dispositivo de contacto. El conductor cuyo cuerpo, un cuerpo significante, lo
mismo que el espacio que lo rodea, va a interpelar al espectador generando confianza. El
eje O-O es también canción de referencias, esto es índice del régimen de lo real. Se atrae a
la audiencia hacia las imágenes que corresponden al mundo fatuo. Predomina lo indicial por
sobre lo simbólico de la palabra y la analogía de la imagen.
- La cuestión musical: La música en los medios trabaja en base a la fórmula de la
repetición y a los clichés correspondientes al objeto. En la TV hay un repertorio de música
que servirán de fondo según campos temáticos (tragedia, catástrofe, etc), que pueden ser
identificadas fácilmente. La música crea climas y anuncia con lo que también pone en juego
su aspecto indicial con relación a la historia.
- Internet: un metamedio: De un uso meramente simbólico del código se pasa a deslizar por
la superficie de la pantalla donde habitan íconos representativos de diferentes funciones y
programas. No todos son íconos estrictos, hay algunos que son símbolos.
Dimensión indicial, de contacto, de desplazamiento en la que la mano ejecuta acciones y
hace trabajar a una máquina.
Internet es un metamedio en el sentido de que por internet circula la prensa, la radio, la TV,
etc. Sin embargo, el acceso a este medio se da a partir de pocos procedimientos que ponen
en juego procesos cognitivos encontrados en lo simbólico (leer y escribir), lo icónico
(imágenes) e indicial (audición de música).
INDICE: Contacto, contigüidad, desplazamiento.
ICÓNICO: Imagen, analogía, correspondencia, comparación, equivalencia. SÍMBOLO:
Convención, hábito, norma, ley.

También podría gustarte