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Bioquímica vegetal
Los elementos simples de los cuales están principalmente constituidos las
plantas - carbono, oxígeno, hidrógeno, calcio, fósforo, etc. - no difieren de los
de los animales, hongos o incluso bacterias. Los compuestos atómicos
fundamentales en las plantas son iguales al resto de formas de vida; difieren
únicamente los detalles en la forma en que se agrupan.
A pesar de esta semejanza subyacente, las plantas producen una amplia
variedad de productos químicos con propiedades poco corrientes que utilizan
para afrontar su medioambiente. Las plantas usan los pigmentos para absorber
o detectar la luz, mientras que los seres humanos los extraemos para utilizarlos
como tintes. Otros productos se usan para fabricar caucho o biofuel, pero
quizás los más conocidos sean los de uso farmacológico, como el ácido
salicílico (aspirina), morfina o digitalis. La industria farmacéutica gasta billones
cada año en la investigación de compuestos vegetales para potenciales
beneficios médicos.
Nutrición vegetal
Las plantas necesitan nutrientes para sobrevivir, algunos en grandes
cantidades, como el carbono y el nitrógeno (macronutrientes). Otros
(los micronutrientes), los necesitan en cantidades mínimas para mantenerse
sanas y normalmente los absorben como iones disueltos en el agua desde el
sustrato, aunque las plantas carnívoras los obtienen de sus presas.
La siguiente tabla muestra los nutrientes esenciales de uso generalizado entre
las plantas.
Macronutrientes. (Necesarios en grandes cantidades)
Forma de
Elemento Función
absorción
Forma de
Elemento Notas
absorción
Señales y reguladores
Las plantas producen hormonas y otros reguladores de crecimiento que actúan
para indicar una respuesta fisiológica en sus tejidos. También producen
compuestos, tales como fitocromo, que son sensibles a la luz y sirven para
activar el crecimiento o el desarrollo en respuesta a señales medioambientales.
Hormonas vegetales
Las fitohormonas son compuestos químicos que regulan el crecimiento de una
planta. Según una definición estándar del mundo animal, las hormonas son
moléculas señalizadoras producidas en ubicaciones específicas que se dan en
concentraciones muy bajas y causan procesos alterados en células concretas
en otras ubicaciones. A diferencia de los animales, las plantas carecen de
órganos o tejidos productores de hormonas, por lo que a menudo no son
transportadas a otras partes de la planta, ni su producción está limitada a
ubicaciones específicas.
Estas hormonas son sustancias químicas que, en pequeñas cantidades,
estimulan e influyen en el crecimiento, desarrollo y diferenciación de células y
tejidos. Son vitales para el crecimiento; afectando procesos que van desde la
floración hasta el desarrollo de las semillas, la dormancia y la germinación.
Regulan qué tejidos deben crecer hacia arriba y cuales hacia abajo, la
formación de las hojas y el crecimiento del tallo, el desarrollo y maduración del
fruto, así como la abscisión foliar e incluso la muerte de la planta.
Las hormonas vegetales más importantes son el ácido
abscísico (ABA), auxinas, etileno, giberelina y citoquinina, aunque hay muchas
otras sustancias que sirven para regular la fisiología vegetal.
Fotomorfogénesi
Mientras que la mayoría de la gente conoce la importancia de la luz para la
fotosíntesis, pocos se dan cuenta de que la sensibilidad de la planta a la
luminosidad desempeña un papel en el control de su desarrollo estructural
(morfogénesis). Este uso de la luz para controlar el desarrollo estructural se
llama fotomorfogénesis y depende de la presencia de fotorreceptores
especializados, los cuales son pigmentos químicos capaces de absorber ondas
de luz específicas.
Las plantas usan cuatro clases de fotorreceptores: fitocromo, criptocromo,
un fotorreceptor UV-B y protoclorofilidea. Los dos primeros, fitocromo y
criptocromo son proteínas fotorreceptoras, complejas estructuras moleculares
formadas al unir una proteína con un pigmento sensible a la luz. El criptocromo
también es conocido como el fotorreceptor UV-A, ya que absorbe
luz ultravioleta en la sección de onda larga "A". El receptor UV-B consiste en
uno o más compuestos que aún deben ser identificados con exactitud, aunque
algunas evidencias sugieren como
candidatos caroteno y riboflavina. Protoclorofilidea, como su nombre sugiere,
es un precursor químico de la clorofila.
El fotorreceptor más estudiado es el fitocromo. Es sensible a la luz de la región
roja a infrarroja del espectro visible. Muchas fanerógamas lo utilizan para
regular el periodo de floración basado en la duración del día y la noche
(fotoperiodismo) y para ajustar los ritmos circadianos. También regula otras
respuestas, como la germinación de las semillas, el tamaño, forma y número de
hojas, la síntesis de la clorofila y la alineación del epicótilo o hipocótilo de las
plántulas dicotiledóneas.
Fotoperiodismo
Muchas fanerógamas usan el pigmento fitocromo para detectar los cambios
estacionales en la duración del día, los cuales traducen como señales para
florecer. Esta sensibilidad se denomina fotoperiodismo, por lo que las especies
que florecen se pueden clasificar como plantas de días largos, de días cortos y
neutras, dependiendo de la respuesta de cada una a los cambios en la
duración del día. Las plantas de días largos requieren cierta cantidad de luz
diurna para iniciar la floración, por tanto florecen en primavera o verano. Por el
contrario, las plantas de días cortos florecerán cuando la duración de la luz
diurna descienda hasta un cierto nivel crítico. Las neutras, en cambio, no se
basan en este fotoperiodismo para florecer, aunque algunas serían sensibles a
la temperatura (vernalización).
Aunque una planta de días cortos no puede florecer durante los largos días del
verano, en realidad no es la exposición a los periodos de luz lo que limita la
floración, sino que requiere un periodo mínimo de oscuridad ininterrumpida
cada 24 horas antes de que el desarrollo floral pueda comenzar. Se ha
determinado experimentalmente que una planta de este tipo no florece si,
durante la noche, se utiliza un flash de luz activadora del fitocromo.
Las plantas hacen uso del sistema fitocromático para detectar la duración del
día o fotoperiodo. Este hecho es utilizado por floristas y viveristas para
controlar, e incluso inducir la floración fuera de su estación natural, como
ocurre con Poinsettia.
Ecofisiología
La fisiología medioambiental, término preferido entre los fisiólogos, examina las
respuestas de las plantas a factores físicos tales como la radiación (incluida la
luz y la radiación ultravioleta), la temperatura, el fuego y el viento. La relación
con el agua (que se puede medir con una bomba de presión) y el estrés de la
sequía o inundación, el intercambio de gases con la atmósfera, así como el
ciclo de nutrientes, como el nitrógeno y carbono, son factores de una particular
importancia.
También se examina la respuesta a factores biológicos, lo que incluye no solo
las interacciones negativas, como la competencia, la predación herbívora,
enfermedades y parasitismo, sino también el mutualismo y la polinización.
Historia
Sir Francis Bacon publicó uno de los primeros experimentos sobre fisiología
vegetal en 1627, en el libro Sylva Sylvarum. Bacon cultivó varias especies
terrestres, incluido un rosal en agua y llegó a la conclusión de que solo se
necesitaba el sustrato para mantener las plantas erguidas. Jan Baptist van
Helmont publicó lo que se considera el primer experimento cuantitativo en esta
materia en 1648. Durante cinco años, cultivó un sauce en una maceta que
contenía 90,718 kg de sustrato desecado en un horno. Este sustrato perdió
solamente 900 gramos de su peso y van Helmont dedujo que las plantas
obtienen todo su peso del agua, no del suelo.
En 1699, John Woodward publicó experimentos sobre el crecimiento de
la menta verde en diferentes tipos de aguas y averiguó que crecía mucho mejor
en agua con sustrato añadido en lugar de en agua destilada.
A Stephen Hales se le considera el padre de la fisiología vegetal debido a los
muchos experimentos realizados y recogidos en el libro 1727; si bien Julius von
Sachs unificó las diferentes partes de la fisiología vegetal reuniéndolas como
disciplina. Su Lehrbuch der Botanikfue como la biblia de esta materia en sus
tiempos.
Durante la década de 1800, los investigadores descubrieron que las plantas
absorben los nutrientes minerales esenciales como iones inorgánicos del agua.
En condiciones naturales, el suelo actúa como almacén de nutrientes
minerales, pero este suelo, en sí mismo, no es esencial para su crecimiento.
Cuando los minerales del sustrato se disuelven en el agua las raíces de la
planta los absorben rápidamente, el suelo ya no es necesario para que esta
prospere. Esta observación es la base de la hidroponía, el crecimiento en una
solución líquida en lugar de sustrato, lo que se ha convertido en una técnica
estándar de investigación biológica, ejercicios educativos en laboratorios o
producción de cultivos como pasatiempo.
Aplicaciones económicas
Producción alimenticia
En horticultura y agricultura junto con la ciencia alimentaria, la fisiología vegetal
es un tema importante relacionado con las frutas, verduras y otras partes
consumibles de la planta. Los temas estudiados incluyen: requisitos climáticos,
maduración del fruto, caída, nutrición. La producción de cosechas alimentarias
también vincula el estudio de la fisiología con temas que cubren los tiempos de
plantación y recolección óptimos y el almacenado de los productos para el
consumo humano, además de la producción de sustancias secundarias para la
farmacología y la cosmética.