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Serán retomados en el marco referencial y conceptual, aquellas conceptualizaciones de palabras clave e ideas
fuerza que sustentan nuestro abordaje de proyecto.
es leída como totalidad en la multidimensionalidad espacial que dominará o no conforme al
campo de fuerzas en disputa. He aquí cómo es producido un espacio geográfico y/o social
específico: el territorio. Es esencial enfatizar que el territorio inmaterial es también un
espacio político, abstracto. Su configuración como territorio se refiere a las dimensiones de
poder y control social que les son inherentes. Fernandes (2005, p 3).
Así es que el ciberespacio inserto en el espacio se encuentra atravesado por relaciones
sociales las cuales actúan como constructoras de infraestructuras capaces de crear territorios
en el marco del todo ciberespacial. Un ejemplo de ello, y tema que aquí nos ocupa, son las
redes sociales, las cuales representan un espacio vivido, concreto, construido donde se
producen relaciones humanas y el resultado de una serie de interrelaciones, con dimensiones
simbólicas, efectivas, donde hay conflicto y se produce política. Es decir, con una propia
multidimensionalidad territorial en que el todo se encuentra en disputa; por ejemplo, entre las
corporaciones, gobiernos y sociedad civil. Ponemos el foco en las primeras en el marco de
esta conflictualidad territorial dado a que en la relación de fuerzas consideramos han
impuesto su visión de mundo a través de las redes sociales atacando en la esencialidad misma
de la existencia humana: la desvinculación de los/as individuos/as usuarios/as y los espacios
mentales de elaboración de pensamiento crítico.
2. Problemática a abordar:
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3. Objetivo general:
4. Objetivos específicos:
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en torno al cuestionamiento de verdades establecidas en relación a los contextos,
tiempos y espacios.
● Fortalecer el rol protagónico de jóvenes responsables que actúan o actuarán frente a
grupos desde los principales aportes filosóficos feministas.
● Deconstruir e interpelar prácticas androcéntricas y adultocéntricas mediante la
elaboración de autobiografías personales en relación a la educación escolarizada.
● Aportar fundamentos teórico metodológicos desde la Educación Popular para el
fortalecimiento de las prácticas de conducción y coordinación de grupos.
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la formación de los universitarios y con establecer procesos integrales que rompan con la
formación profesionalista alejada de un criterio de compromiso social de los graduados
universitarios. La extensión se concibe como un proceso crítico y dialógico que propone
trascender la formación exclusivamente técnica2 y alcanzar procesos formativos integrales
que generen universitarios solidarios y comprometidos con los procesos de transformación de
las sociedades latinoamericanas. Y por el otro, es centrarse en su dimensión política, la cual
propone contribuir a los procesos de organización y autonomía de los sectores populares
subalternos intentando aportar a la generación de procesos de poder popular. Otras de las
conceptualizaciones que enmarcan nuestro trabajo es la concepción del territorio, el cual
constituye un espacio social y culturalmente producido que expresa relaciones de poder, y
que las mismas arrojan diferentes nociones acerca del territorio mediado por los roles de los
actores que inciden y lo constituyen. Este “otro” territorio, no universitario, donde se
despliegan acciones que reflejan, cristalizan y ponen en evidencia el compromiso social de la
universidad. Retoma el legado de la Reforma del ‘18 y la tradición del pensamiento crítico
latinoamericano y, como sostienen Tommasino y Rodríguez (2011), implica un proceso
transformador, donde no hay roles estereotipados de educador y educando (todos pueden
aprender y enseñar); que contribuye a la producción de conocimiento nuevo y que vincula
críticamente el saber académico con el saber popular; que promueve diversas formas
organizativas (asociativas y grupales) que aportan a superar problemáticas sociales de
relevancia; que favorece la consolidación de las prácticas educativas integrales y la
articulación de la investigación, la enseñanza, el aprendizaje y la extensión en la intimidad
del acto educativo; con abordaje interdisciplinario, con la presencia y el trabajo en conjunto
entre actores sociales y universitarios en todas y cada una de las etapas: construcción de la
demanda, planificación, ejecución y evaluación. A su vez, Erreguerena (2020), nos impulsa a
tener una mirada desde la complejidad cuando piensa el territorio porque , a través de un
estado del arte que hace en relación a éste, sitúa al espacio como previo al territorio y nos
invita a repolitizar pretendiendo que el /la extensionista desarrolle un conocimiento
multirreferencial, multidimensional, poliocular, desde la complejidad y multidisciplinar de la
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Puede trazarse una analogía a esta formación tecnicista meramente individualista funcional y aislada del
contexto social económico y político en el Film “Tiempos Modernos de Charles Chaplin” .Mano de obra
funcional operando para determinados sectores. https://www.youtube.com/watch?v=4N2tnP1sYpY
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historia, los códigos, las relaciones de poder, los encuentros, los referentes, la conflictividad,
las relaciones sociales productoras y limitantes inherentes a los procesos de territorialización.
Pretender ir al territorio, sin adentrarnos a estas miradas que nos propone, sería
pensarnos desde un abordaje de la simplicidad o transferencista-lineal de las prácticas
extensionistas. Los espacios hablan, las subjetividades se construyen y reconstruyen en el
tiempo y el espacio determinado; uno no debe ser ajeno a esos procesos como una persona
que se integra, sino que se incluye y se siente parte y es parte de ese problema y ese territorio.
El territorio es un espacio de resistencia y, a la vez, resignificación y nuevas creaciones de
relaciones sociales. Svampa, M (2017). Por otro lado, Freire (1969), moviliza supuestos para
que nosotros/as extensionistas revisemos prácticas anquilosadas de manera de contrarrestar la
“comunicación” que hacemos de los y las sujetos/as en el territorio (cuál visión de la
antropología clásica socio etnocéntrica), porque tensiona pensar a ese otro/a pensante,
inquieto, portador de historia y cambio dinámico y a extensionistas académicos como
poseedores/as de verdades absolutas y de conocimiento cerrado transferencista. Si nos
referimos a un abordaje emancipador de extensión, no podemos dejar de abordar la
IAP(Investigación acción Participante) que propone Fals Borda (1981) porque se emparenta
con una “ecología de saberes populares” en donde el científico social debe deconstruirse y
reinventarse a la necesidad de compartir los objetivos y los métodos mismos con la base
social. Ya no es investigación para "las masas, sino que surge de la base social misma". Esto
obliga a descentrarse en una deconstrucción y reconstrucción permanente tal como sostiene la
educación popular en permanente cambio y movilización. A decir de Di Piero (2005), las
organizaciones tienen varias acepciones y no son neutras, tienen siempre una finalidad
política, un objetivo claramente político: modificar la construcción del espacio público. Es
aún más el doble desafío que se nos presenta en los territorios: ¿desde qué concepciones de
extensión y organización estamos actuando en el territorio? ¿Cuáles son las finalidades
políticas que sustentan nuestras acciones? ¿De qué manera interpelar nuestros marcos
referenciales y conceptuales desde el campo con lo diverso y lo otro? ¿Cuál es el impacto de
nuestras prácticas extensionistas?¿Cómo fortalecer los procesos teóricos y prácticos
revitalizando la ecología de saberes en el territorio?
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¿Por qué y cómo sistematizar prácticas extensionistas desde un abordaje de la
Educación Popular y Pedagogías emancipatorias?
Se puede identificar a lo largo de la historia y región, precisamente, Latinoamericana, varias
bases y líneas de la Educación Popular. Se puede pensar en un rastreo histórico por los años
1800, pero se comienza a conceptualizar a partir de los 50 y 60. Las bases de la educación
popular, se generaron al calor de movimientos contra-hegemónicos y resistencias hacia los
sistemas opresores y alienantes de la vida y el pensamiento crítico, reflexivo y emancipador.
Situándose en contra de la domesticación, la «educación bancaria» Freire (1972), directiva, y
las prácticas que preparan para la competencia y las guerras. Por ello no podemos dejar de
pensar en un hito histórico, agitador de cambios y propulsor de estas corrientes, como lo fue
el Mayo Francés en 1968. Este movimiento estudiantil con un legado crítico respecto de la
sociedad de consumo, el capitalismo, el imperialismo y el autoritarismo reinante de la época
movilizó los cinco continentes; o la Revolución Cubana y muchos otros. Si pensamos en
referentes de educación popular en Latinoamérica, por un lado, encontramos a María Teresa
Sirvent y Luis Rigal en Argentina; Paulo Freire en Brasil; y en Venezuela Simón Rodríguez;
a su vez, en Perú Amauta José Carlos Mariátegui y Luz Gallo Torres; en Chile, Oscar Jara,
entre otros, y al movimiento de Operación Saltamontes( Fica en Sorgentoni 2020)3 en el
mismo país como prácticas de Gestión Cultural cuya experiencia se narra en la referencia.
Las primeras bases de educación popular, en Chile, se inician en la Pampa Salitrera con Don
Luis Emilio Recabarren Serrano (1876-1924), que es una línea de educación popular basada
en el marxismo. La otra línea que funcionó es la de base cristiana-humanista donde sí se
hicieron muchas transformaciones porque contaba con la participación de Don Paulo Freire
(1921-1997) y con el apoyo de la iglesia católica apostólica romana con el Cardenal Silva
Enríquez (1961-1983) y con el cardenal de Brasil, Hélder Camara (1909-1999) esa línea fue
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Esta entrevista “Relato de mis años dorados en la Unidad Popular, Operación Saltamontes, del compañero
Salvador Allende. Ramón Fica Carrasco “ por Lic. Ileana Silvia Sorgentoni, UNR |
Ileanasorgentoni@fhumyar.unr.edu recopila la experiencia de Educación Popular de Ramón Fica Carrasco en
alfabetización de adultos campesinos en el marco de la Operación Saltamontes, Unidad Popular del presidente
Salvador Allende en la región sur Biobío de Chile, durante los años 1970 a 1973. en Revista el Cardo
“Educación, conocimiento y emancipación” disponible en:
https://www.unl.edu.ar/noticias/news/view/convocatoria_para_publicar_en_el_n%C2%BA_16_de_la_revista_el
_cardo#.X87unWgzbIU
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la que dio, probablemente, un impacto social muy grande en Chile. Otra línea es la
filantrópica de los sectores adinerados que intentaban hacer algo de educación popular donde
los hijos aspiraban a ser diputados, senadores ya que iban a tener el poder político en sus
manos, conocieron la pobreza del pueblo chileno.Op.Cit.( P, 3)
¿Por qué en la tarea extensionista? Porque la educación popular es un «movimiento
político-cultural» (Rebellato, 2009 en Cano, 2012:25) que nos permite munirnos de otras
visiones, otras lecturas de los mundos, del orden social. Deconstruir y desmantelar “la fábrica
de técnicos profesionales funcionales instrumentales”, interpelar el verbalismo, los dogmas,
el enciclopedismo, el individualismo posesivo, la mercantilización de los saberes y
experiencias, para propiciar la formación de intelectuales transformadores/as de la realidad.
Giroux (1990) Por otro lado, Jara (2019) propugna romper con el orden social imperante que
impone como única posibilidad histórica la globalización neoliberal; invita al
cuestionamiento de los estereotipos y patrones ideológicos y éticos vigentes como verdades
absolutas; el aprender y desaprender permanentemente apropiandonos de una capacidad de
pensar y crear nuevos espacios y relaciones entre los seres humanos en donde habitan
haciéndonos parte del territorio alejándonos de las visiones androcéntricas, extractivistas;
superando la socialización de género patriarcal y machista. La educación popular es
democratizar saberes, valorar la vida humana, los territorios, las lenguas, la condición
humana, las culturas en pos de una sociedad más justa, igualitaria, fraterna y democrática.
Para ello, “habrá que ejercitar una pedagogía de la memoria histórica” en dónde la
construcción sociohistórica de los movimientos en territorios y de las guerra colonialistas y
patriarcales contra las luchas indígenas y afroamericanas forjaron una identidad en nuestra
coyuntura y región tan ninguneadas por elites locales, ciertos saberes académicos y centros
imperiales. “Romper con el colonialismo intelectual y la cultura imitativa”referenciando a
Rodriguez romper con una matriz colonial que jerarquiza y privilegia lo producido por USA
o Europa, por ejemplo, desvalorizando nuestras propias producciones y raigambre
sociocultural latinoamericanas. Otra de las Hipótesis para Potenciar las Pedagogías
emancipatorias es “aprender a cultivar una pedagogía de la Tierra y del Buen vivir” esto nos
hace fortalecer y multiplicar proyectos pedagógicos que apelan al diálogo constante con las
experiencias vivenciales, concretas y situadas desde la articulación de lo manual y lo
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intelectual sin separarlos dicotómicamente o dividir por clases en hegemónicas y subalternas;
también nos acerca despatriarcalizar la praxis educativa desde las pedagogías feministas
desde los feminismos populares en contra de la discriminación, el androcentrismo cultural, la
misoginia, la heteronormatividad; asumiendo que sin despatriarcalización no hay
descolonización posible. Apostar a una pedagogía de la articulación y la escucha, el diálogo
de saberes, el respeto por la “ecología de saberes” propiciar espacios de encuentros,
hermanamientos, colectividad que oficien como escuelas sentipensantes; articulación porque
implica la escucha colectiva y hacernos parte de otros y otras en sus vivencias, sentires,
dolores y luchas. Ouviña (2018)4
6. Marco Metodológico:
Este trabajo se aborda dentro de lo que son las metodologías cualitativas porque se
caracteriza por ser una producción constructiva-interpretativa, donde el sujeto es protagonista
en la construcción y reconstrucción del conocimiento científico, lo cual permite incorporar lo
subjetivo. Estos métodos no solo describen la realidad, sino que la construyen, e incluyen al
investigador como parte de él. Fica,R. (2002). Cómo técnica de recolección de datos
utilizamos la entrevista etnográfica y la observación participante. El valor de las entrevistas
en el marco de las metodologías cualitativas de investigación no reside en su carácter
referencial (obtener información acerca de cómo son las cosas) sino en su carácter
performativo. La entrevista es una situación cara a cara, una serie de intercambios discursivos
entre alguien que interroga y alguien que responde, donde se encuentran distintas
reflexividades, pero, también, donde se produce una nueva reflexividad. Es una “relación
social a través de la cual se obtienen enunciados y verbalizaciones en una instancia de
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Proponemos la lectura de Seis Hipótesis Deodorianas en torno a la Universidad que revitaliza y rescata
del Manifiesto Limnar de la Reforma Universitaria de 1918 preceptos transversales que permiten la puesta
en práctica por nuestras futuras generaciones que habitan y transitan la universidad en clave de emancipación,
formación de masa crítica, solidaria, reflexiva y democrática que apele a la escucha, a la lucha activa feminsta y
y fraterna tal como pregonan las pedagogías críticas latinoamericanas, por Ouviña, (2018) quién en su obra
citada anteriormente puede corresponderse un paralelismo y cohesión de ideas. Disponible en
https://www.marcha.org.ar/a-100-anos-de-la-rebelion-estudiantil-en-cordoba-seis-hipotesis-deodorianas-en-torn
o-a-la-universidad/
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observación directa y de participación” Guber (2001, P. 69-70). La entrevista etnográfica se
compone de tres procedimientos: la atención flotante del investigador, la asociación libre del
informante y la categorización diferida del investigador. Las entrevistas etnográficas, son
semiestructuradas o abiertas. Se puede decir que las entrevistas menos estructuradas
favorecen la expresión de temáticas, términos y conceptos más espontáneos y significativos
para el entrevistado. Y la técnica del observador participante es una forma cualitativa de
investigación en donde la interacción social entre investigador e informantes es sistemática
no intrusiva en el campo, como porción de lo real, está estrechamente relacionada con la
etnografía, ya que, el corazón del proceso etnográfico dentro de la antropología es el
concepto de observador participante. Un punto fuerte en este método etnográfico (en el marco
de una perspectiva cualitativa de la investigación, como lo define Fica) es el “estar allí”,
refiriéndose a una convivencia prolongada con el grupo seleccionado por el/la investigador/a
para entender sus costumbres, culturas en general, lengua, formas de vidas, etc, mediante la
interacción e interpretación. En otras palabras, el/la investigador/a, para llevar a cabo una
observación participante y lograr una investigación cualitativa enriquecida, debe vivir entre
las personas que está estudiando como construcción conjunta de significados, conocimientos
y experiencias; en otras palabras, lo que Freire abonará como la palabra generadora para
referirse entre los códigos de cada comunidad en pos de un proceso de alfabetización
conjunta. En los procesos de los talleres de nuestro proyecto, nos posicionamos desde la
metodología taller con enfoque en la educación popular de Cano (2011); porque permite
repensar la planificación del taller como un proceso de “sistematización” de experiencias,
porque analiza elementos del proceso de desarrollo de esa experiencia, en función de ejes a
abordar, procurando construir, deconstruir, descentrar y reflexionar críticamente sobre lo
analizado con el fin de objetivar aprendizajes colectivos. Es fundamental la mirada
emancipatoria que rescata el autor para problematizar y modificar aquellas prácticas en
terreno que solo caen en el “espontaneismo” o el “voluntarismo”, alega la necesaria revisión
de la planificación del taller para que la práctica educativa no sea reproductora, dogmática,
acrítica, aislada, etnocéntrica, sin posicionamiento crítico y transformador. Brinda funciones
al coordinador/ra y evaluador/ra del taller en función de la colectividad y de los objetivos
trazados en la experiencia. Nos interpela para pensar el taller, sus momentos, componentes,
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participantes, técnicas y objetivos concretos para construir procesos pedagógicos novedosos y
transformadores, sobre todo, de la realidad social. Para esto es necesario partir de una
ecología de saberes Souza Santos, (2010), la enseñanza como proceso activo y el aprendizaje
sobre la base de problemas situados y en colectividad. La modalidad es de carácter virtual
entendiendo a la enseñanza virtual desde los enfoques críticos y reflexivos que permitan un
“ensamble” en esta mixtura “híbrida” entre los espacios sincrónicos y asincrónicos. Maggio (
2020)
Mes 1:
Mes 2:
Preparación.
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Breve presentación de los participantes. Seguidamente se realiza una introducción a la
actividad que se va a desarrollar en el taller. De manera específica se detalla las temáticas,
tiempos y objetivos, remarcando la potencialidad crítica y reflexiva del trabajo en la
participación libre y creativa, a partir de las herramientas prediseñadas y de los propios
aportes.
Trabajo en grupos.
Puesta en común.
Al finalizar el ejercicio de #MapeoFilosófico, cada grupo muestra a los demás los resultados
a los que arribó, así como responden preguntas y se marcan los puntos necesarios para
movilizar el debate. Esto permitirá visibilizar las diferencias y puntos de consenso. Mientras
los organizadores toman nota y sistematizan la información de los diferentes del taller bajo la
modalidad F.O.D.A (Fuerzas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) para luego exponerlo
y sobre esta base organizar el plan de acción futuro.
Mes 3:
¿Qué es la filosofía? ¿Es lo mismo que pensamiento crítico? ¿Tiene alguna utilidad el
conocimiento filosófico? ¿Es lo mismo leer filosofía que hacer filosofía?
Mes 4:
¿Hay Dios? ¿Qué es el ser? ¿Qué es la naturaleza? ¿Vale o no vale la pena vivir la vida? ¿Es
bueno o malo estar solo? ¿Qué es el dolor?
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Weil, Simon. A la espera de Dios.
Weil, Simon. La conciencia del dolor y la belleza.
Weil, Simon. La gravedad y la gracia.
Mes 6:
¿Qué es la ética?
Mes 7:
Foucault, Michael. 2019. Las relaciones de poder penetran en los cuerpos e n la Microfísica
del Poder.
Weil, Simon. Lo personal y lo sagrado.
Weil, Simon. Reflexiones sobre las causas de la libertad y la opresión social.
Mes 8:
¿Qué es el sexo?
Rubin, Gayle. 1986. El tráfico de mujeres: notas sobre la economía política del sexo.
Beauvoir, Simone S. 1949. El segundo sexo.
Sartre, Jean Paul. 1945. El existencialismo es un humanismo.
Mes 9:
¿Qué es el género?
Butler, Judith. 1995. Cuerpos que importan. El límite discursivo del sexo.
Preciado, Beatriz. 2002. Manifiesto contrasexual.
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Scott, Joan. 1990. El género: una categoría útil para el análisis histórico.
Korol, Claudia (coomps) Colectivo la Revuelta. Espacios escolares y relaciones de género.
Morgade, Graciela (2001) APRENDER A SER MUJER, APRENDER A SER VARÓN.
Ediciones Novedades Educativas, Buenos Aires, 2001.
Mes 10:
Mes 11:
Mes 12:
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8. Resultados esperados:
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9. Bibliografía:
FICA, R. (2002). Investigación cualitativa: una forma diferente de hacer ciencia. Abordaje
del método etnográfico desde el marco de una perspectiva cualitativa de la investigación.
Ficha Pedagógica NAE. Rosario, Argentina.
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FREIRE, P (1972); «Pedagogía del Oprimido». Buenos Aires, Siglo XXI, Argentina
Editores.
__________(1973) ¿Extensión o Comunicación? La concientización en el medio rural. Ed. Siglo
XXI, México.
GIRUOUX, H (1990)Los profesores como intelectuales. Hacia una pedagogía crítica del
aprendizaje. Ediciones Paidós. Barcelona.
KOROL, C. (2016). Feminismos populares: Pedagogías y políticas. Bs. As. Argentina. Eds.
El Colectivo-Chirimbote-América Libre
OUVIÑA, H. (2018). Seis hipótesis para potenciar las pedagogías críticas latinoamericanas.
Pasar la palabra. Revista de AGCER. Nº8. Noviembre 2018. Rosario, Argentina.
TOMMASINO H., GONZÁLEZ M. N., GUEDES E., PRIETO M., (2006), Extensión
Critica: los aportes de Paulo Freire, en: EXTENSIÓN: REFLEXIONES PARA LA
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INTERVENCIÓN EN EL MEDIO URBANO Y RURAL. Editores: Tommasino, H.; de
Hegedus, P., Ed. Facultad de Agronomía, Montevideo.
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