Está en la página 1de 12

ASIGNATURA

NOCIONES DEL DESARROLLO ECONIMICO

TEMA

SÍNTESIS - GÉNESIS Y EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO Y ENFOQUES


SOBRE EL DESARROLLO

NOMBRE

EDGAR JOEL RODRIGUEZ GARCIA

PROFESOR

LIC. ZACARIA ZARUELA

MATRICULA

100388809

FECHA

25/04/2024
SÍNTESIS - GÉNESIS Y EVOLUCIÓN DEL CONCEPTO Y
ENFOQUES SOBRE EL DESARROLLO

Emergencia de un concepto.
Según el autor, el concepto de desarrollo es el heredero de la noción occidental de
progreso, el cual hace referencia a que la humanidad ha avanzado en el pasado y seguirá
avanzando en el futuro. En el mismo sentido, Nisbet consideraba que el concepto de
progreso contribuyó en occidente al fomento de la creatividad en diversos campos,
además de que alimentó la esperanza y la confianza de la humanidad en realizar un
cambio en el mundo. El concepto de desarrollo también fue antecedido por otros
términos además del de progreso, como civilización, evolución, riqueza y crecimiento.
Tanto para Smith como para Mills, la riqueza era la indicadora de prosperidad o
decadencia de las naciones. Realizando un análisis histórico podemos ver que con
anterioridad no se utilizaban los conceptos de naciones “desarrollados o
subdesarrolladas” a la hora de hacer estudios de diferentes países del mundo, sino que
se hablaba de naciones “ricas o pobres”. Se puede decir que el concepto de desarrollo
adquiere una suerte de legitimidad cuando Truman realiza su discurso de apertura a su
mandato, en el cual habla de ciertas regiones del planeta como “subdesarrolladas”, y
sostiene que él iba a ayudar a darles unas aspiraciones de mejora a estas regiones
compartiendo los avances científicos y el progreso técnico que tenía los Estados Unidos;
esto llevaría al desarrollo de estas. A partir de este discurso, los organismos
internacionales comenzaron a aplicar estos términos para explicar las diferencias
socioeconómicas entre los países ricos y los pobres. El desarrollo no es una cuestión
interna de los Estados, sino que esto tiene que ver en cómo se relaciona con otros
Estados.

Enfoques fundantes de la teoría del desarrollo.

Los diferentes paradigmas que se van a presentar a continuación incorporan en buena


medida los aportes de las ciencias sociales y las experiencias occidentales de
industrialización y cambio social. Valcárcel subraya la importancia de la interacción
entre la evolución de la teoría del desarrollo y el cambio del contexto histórico y
geopolítico en el mundo.
ENFOQUE DE LA MODERNIZACIÓN:

Este enfoque surgió en Estados Unidos, y en él convergen las ciencias económicas,


políticas, sociológicas y psicológicas. Algunos organismos que representan a este
enfoque son la ONU y el Banco Mundial, luego nos encontramos con la Alianza para el
Progreso.

Sus principales ideas son:

• Todas las sociedades pueden desarrollarse. No existe ningún impedimento ni marco


internacional que sea un condicionante para conseguirlo. Diferencia con la teoría de la
dependencia.

• La modernización de la sociedad implica:


1) Industrialización
2) Urbanización
3) Tecnificación del campo
4) Racionalización del Estado.

• El aumento del PBI (y luego el PBI per cápita) es la medida del desarrollo.
• El aporte de la ciencia económica.

Se argumenta que la acumulación de capitales era el eje central del desarrollo, y que
este se había hecho realidad gracias a la ampliación del sector moderno industrial de la
sociedad. Por otra parte, otros autores hablan sobre que el trabajo excedente generado
por la agricultura en proceso de modernización sería absorbido por las emergentes y
pujantes industrias urbanas.

Rostow, uno de los exponentes más destacados de este enfoque propugnaba un mayor
desarrollo industrial, redistribución del ingreso en la población y creación de una nueva
elite dominante en las regiones atrasadas. Para él existían dos caminos para la
modernización de los países pobres: capitalismo y democracia, o comunismo y
dictadura.
Este economista elaboró una alternativa a la teoría de Marx. Así habla de cinco etapas
del desarrollo por las que deben pasar los países:

• Por sociedad tradicional: Rostow argumenta que estas sociedades tienen una limitada
productividad, por eso dedican gran parte de sus recursos a la agricultura. El sistema de
valores
imperante se asocia a un “fatalismo a largo plazo”, donde las posibilidades abiertas para
los nietos son iguales a las que tuvo el abuelo.
• Por condiciones previas al impulso inicial: En esta etapa se comienza a propagar la
idea del progreso económico y se forman nuevos tipos de hombres de empresas
dispuestos a movilizar
ahorros y a correr riesgos en la búsqueda de modernización. Asimismo, la agricultura
debe desempeñar roles fundamentales: abastecer con más productos alimenticios,
convertirse en un sector que demanda productos industriales, y proveer fondos
prestables tanto al gobierno como al sector moderno.
• Por despegue (take off): Aquí se superan los viejos obstáculos y resistencias
contrarios a un crecimiento permanente. Las nuevas industrias se expanden, se
multiplican los empresarios y
se orientan las inversiones hacia el sector privado.
• La marcha hacia la madurez: Etapa en que la economía pugna por hacer extensiva la
tecnología moderna.
• Alto consumo: Los principales sectores económicos se mueven hacia la producción
de bienes y servicios duraderos de consumo, como autos; también se postula que los
gobiernos deben asignar grandes recursos para el bienestar y la seguridad social de la
población.

Para estos economistas el desarrollo aparece a mitad del siglo XX como un problema de
crecimiento de la economía de mercado, de la riqueza material expresada en un único
indicador macroeconómico: el PBI. Lo que permitiría generar dicho crecimiento
económico era la industrialización, la tecnificación de la agricultura y la elevación de la
productividad.

Asimismo, se recomendaba a los países y gobiernos del Tercer Mundo modernizar la


tecnología usada, impulsar la agricultura comercial, propiciar una
rápida industrialización y urbanización, y crear o ampliar el sector moderno reduciendo
progresivamente, por etapas, el sector tradicional que descansa en una agricultura de
subsistencia, de baja productividad y muy pobremente articulada al mercado.

• El aporte sociológico al enfoque de la modernización. En este caso se comienza a


plantear cuales son las condiciones que se requieren para que el desarrollo económico
alcance un nivel industrial. Ante esto, se plantea desde un principio que el desarrollo no
se hubiera podido concretar si las empresas hubieran sufrido de un alto control político.
Se buscaba establecer una teoría universal sobre como las sociedades debían llegar a un
pleno desarrollo, pero este discurso que utilizaban era altamente etnocentrista, puesto
que querían trasladar el exitoso modelo estadounidense al resto del mundo, ignorando
que no todas las sociedades funcionan de la misma manera.

Este etnocentrismo se nota claramente cuando Hoselitz sostiene que los valores
occidentales se encuentran ausentes en las civilizaciones no desarrolladas. A esto le
agrega que la escasez de capitales, la carencia de tipos determinados de mano de obra y
la ausencia de una economía externa son algunas de las razones que permiten explicar
por qué hay un subdesarrollo crónico en ciertas regiones del globo. Asimismo,
argumenta que las naciones más desarrolladas también tuvieron que pasar por un
periodo inicial de desarrollo. En América Latina el máximo representante de la
sociología es Gino Germani, quien argumenta que se debe dar un tránsito de una
sociedad tradicional a una modernizada. La primera se caracteriza por ser una economía
de subsistencia, y la segunda por ser expansiva e implementar la técnica moderna. Este
autor también profundiza sobre los procesos de modernización, haciendo énfasis en tres
procesos importantes: desarrollo económico, modernización social y modernización
política. Cambio psicológico, intelectual, social y económico Huntington.
Germani define al desarrollo económico como la transformación estructural a través de
la cual los mecanismos funcionalmente requeridos para el “crecimiento autosostenido”
se incorporan plenamente al mismo.

Así, la economía desarrollada en su tipo ideal presentaría los siguientes rasgos:


• Empleo de fuentes de energía de alto potencial y de tecnología de alta eficiencia.

• Mecanismos apropiados.
• Adecuada diversificación de la producción.
• Predominio de la producción industrial sobre la primaria.
• Apropiada mezcla de industrias de capital y de bienes de consumo.
• Alta productividad per cápita.
• Predominio de actividades intensivas en capital sobre las intensivas en trabajo.
• Mayor independencia del comercio exterior.
• Distribución más igualitaria del Producto Bruto Nacional.

Germani conceptúa el proceso de desarrollo económico como la transición hacia una


estructura económica empírica próxima al “tipo ideal” definido por las características
antes mencionadas. Asimismo, aclara que no siempre la expansión económica conduce
al desarrollo económico. A su vez, el desarrollo político lo caracteriza por:

• La organización racional del Estado, incluyendo una alta eficiencia en el


cumplimiento de funciones estatales en expansión, diversificadas, especializadas y
centralizadas.
• La capacidad de originar y absorber cambios estructurales en las esferas económica,
política y social manteniendo al menos un mínimo de integración.
• La participación política de la población adulta. Lo cual se relaciona con el nivel de
instrucción.
Desde la teoría política se hace énfasis en que el papel de la libertad individual y de
empresa, y la democracia parlamentaria juegan un rol de gran importancia para el
desarrollo.
Este enfoque presenta cuatro características que son resumidas por Peemas:
• Universalismo. El esquema evolucionista que propone tiene validez universal, ya
que se sostiene que existe un modelo único de desarrollo: el de los países capitalistas
exitosos.
• Etnocentrismo. El desarrollo de occidente es el más elevado y sus instituciones las
más necesarias.
• Dicotomizamos. Existen dos sectores en la sociedad, uno moderno que cumple un rol
activo en la transformación, y uno pasivo, el tradicional, que impide el desarrollo.
• Evolucionismo. La modernización implica una larga marcha que pasa por diversas
etapas, las que hay que atravesar inexorablemente para llegar al ansiado desarrollo.
Por último, resulta importante mencionar las cuestiones endógenas del enfoque
modernista, las cuales nos brindan las siguientes características de una sociedad
desarrollada:

• Industrializada.
• Modernización del campo.
• Urbanización.
• Reutilización del Estado.
• Financiamiento de la inversión extranjera.

EL ENFOQUE DE LA DEPENDENCIA

Este enfoque sostiene que el desarrollo no solo puede alcanzarse mediante políticas
internas, y que sus causas no son endógenas. Las causas que llevan al subdesarrollo son
exógenas, ya que ni la acción del tiempo o política interna llevarán a un cambio. Hay
que cambiar las formas de relacionarse centro- periferia. Esto quiere decir que el
desarrollo y subdesarrollo son estructuras parciales pero interdependientes que
conforman un sistema único, en el cual la estructura desarrollada (centro) es dominante
y la subdesarrollada (periferia) dependiente. De esta manera se genera un intercambio
económico desigual que implica la transferencia de excedentes de la periferia al centro.

Los partidarios del enfoque de la dependencia definen a ésta como un tipo de


articulación entre la economía mundial y las economías locales, entre la dominación
internacional y la dominación interna de clase. Estos realizan una
diferenciación ente la dependencia nacional y la dominación colonial. La primera es
consecuencia histórica de la división internacional del trabajo que provoca que el
desarrollo industrial se concentre en algunos países resultando restringido en otros, a los
cuales se les delega la función de simples abastecedores de materias primas. Según el
autor, la metodología empleada por los dependientitas en la interpretación de la
realidad: la dialéctica marxista y el análisis concreto de las situaciones concretas.

Las premisas teóricas provienen de dos vertientes:

i) La primera es la teoría del imperialismo. Esta sostiene que el subdesarrollo


es producto del imperialismo.
ii) La segunda es el estructuralismo de la CEPAL. Liderado por el economista
argentino Raúl Prebisch. De esta vertiente que propicia el crecimiento
económico de América Latina hacia adentro antes que continuar creciendo
hacia fuera sobre la base de exportaciones de materias primas, asumen el
análisis centro- periferia y la incidencia del deterioro de los términos de
intercambio comercial en la acentuación del subdesarrollo.

Entre los teóricos de la dependencia no hubo un planteamiento homogéneo sobre las


posibilidades y formas que asumiría el desarrollo en los países periféricos. Casanova y
Gunder Frank relacionan desarrollo y subdesarrollo de manera inseparable, por lo que
ellos niegan la posibilidad del desarrollo capitalista, sin que éste vaya acompañado de
un proceso de subdesarrollo. El primero de dichos autores sostiene que el subdesarrollo
es producto de la expansión del capitalismo mundial. Mientras el economista brasileño
Theotonio Dos Santos (1970) argumenta que los países dependientes se encuentran
incapacitados de modernizarse y de industrializarse, F.H. Cardoso (1974) sí considera
posible un cierto “desarrollo capitalista dependiente”, reconociendo que la
heterogeneidad sigue marcando las estructuras dependientes. Contradiciendo a Gunder
Frank, que postula el desarrollo del subdesarrollo, Cardoso señala que puede haber
simultáneamente un proceso de dependencia
y desarrollo, agregando que en los países periféricos la industrialización coexiste con
formas anteriores a la relación de dependencia.
Por su parte, los teóricos cercanos a la CEPAL defendían el mayor protagonismo del
Estado en la economía y la redistribución de la riqueza a través de medidas como
inversiones educativas y programas asistenciales para beneficiar al conjunto de las
poblaciones de menores recursos y la entrega de tierras a los campesinos pobres por
medio de reformas agrarias.

Las principales ideas de este enfoque son las siguientes:

• No hay posibilidad de desarrollo dentro del esquema centro-periferia


• Es necesario cambiar las lógicas comerciales para generar un proceso de
industrialización autónomo.
• El desarrollo en América Latina depende de un proceso de unidad regional que
gene-re una barrera a los productos externos (unión aduanera) y una zona de libre
comer-cio interna para construir un mercado de escala.
• Si bien critica la idea modernista del desarrollo, no su concepción economicista.
A mayor PBI, mayor desarrollo. Lo importante es aumentar la riqueza nacional.

Los años ´70 y las críticas al Desarrollo Económico.

Los ecos del mayo francés, las nuevas concepciones humanistas y el replanteo del
individualismo ponen en crisis la idea de desarrollo asociada al número del PBI. La
primera pregunta es si ser más rico significa ser más feliz. Desde la escuela de bienestar
la respuesta es sí. Las corrientes neoclásicas de la economía entienden al hombre como
un “homo economicus”, donde su realización se encuentra asociada a su capacidad de
consumo. Transportando esta situación a nivel social, la política pública debe tender a
lograr la mayor utilidad/consumo a la mayoría de la gente.

John Rawls critica la idea utilitarista y propone la idea que una sociedad desarrollada es
una sociedad justa. La crítica que realiza a esta idea se centra en los siguientes ejes:
1) Intereses contrapuestos. Mi mayor felicidad puede ser en contra de otros
2) Al pasar a la idea de utilidad social, se pierde la posibilidad de observar que puede
haber un grupo dominado violentamente por otro.
3) ¿Se pueden sumar utilidades? ¿Son comparables? ¿Cualquier utilidad es válida?
De esta manera, propone que el primer principio de justicia es el principio de igual
libertad, el cual consiste en un amplio catálogo de derechos: libertad de expresión,
religiosa, ambulatoria, etc; los cuales no deben chocar con la libertad de los demás.
Por otro lado plantea el principio de igualdad de oportunidades, donde todos los puestos
de poder político y económico deberán ser alcanzados por la idoneidad de la persona y
no por cuestiones de privilegio, sumado al principio de diferencia. Este principio
consiste en que la desigualdades serán justificadas solo si estas son para un mayor
beneficio de los individuos menos aventajados. Esto significa que estas diferencias son
permitidas ya que se considera que en una situación de igualdad material absoluta, los
más desfavorecidos estarían en una peor situación.
Rawls realiza un ejercicio hipotético en el cual plantea como construir una sociedad
justa, y en esta dice que la sociedad se construye mediante un pacto entre individuos, en
el cual ninguno sabe qué rol va a ocupar. De esta manera se forma una sociedad justa,
puesto que el individuo no puede crear normas que afecten a otros.
Por último, una idea de gran importancia en esta teoría consiste en que toda política
debe tender al Óptimo paretiano: Aquella medida donde se agreguen derechos y
libertades sin restar derechos y libertades a nadie. Se ubica la justicia en este principio
moral donde nadie es sojuzgado.
ENFOQUES DE LAS NECESIDADES BÁSICAS Y EL
DESARROLLO A ESCALA HUMANA.

El autor de este enfoque es Paul Streeten, quien postula que el objetivo de los esfuerzos
a favor del desarrollo es proporcionar a todos los humanos la necesidad de vivir una
vida plena. Este se enfoca en el acceso a los derechos, como la educación y la salud, ya
que estas aportan una contribución de importancia para acrecentar la productividad
laboral. De esta forma, deja de lado al PBI como indicador. La OIT adoptó este enfoque
de la satisfacción de necesidades básicas. Las necesidades básicas eran divididas en
cuatro grupos:

A. Los mínimos necesarios para el consumo familiar y personal: alimento,


vivienda, etc.

B. El acceso a servicios esenciales: salud, transporte, educación o agua potable.

C. Las referidas a un puesto de trabajo debidamente remunerado.

D. Necesidades cualitativas referidas a un entorno saludable y humano,


participación en las decisiones, libertades individuales, etc.

Según DHunt este enfoque puede expresarse en al menos dos posturas: la primera es de
origen más radical, y entiende que es necesario replantearse el modelo de desarrollo, la
forma en que se mide, y el tipo de crecimiento imperante, tomando como guía el
cumplimiento de las necesidades básicas que éste es capaz de satisfacer. La segunda
postura, por su parte, no cuestiona el modelo de desarrollo, sino que, aceptándolo,
entiende necesario intensificar las políticas sociales y de disminución de la pobreza.

Por su parte, en los años ’90, Amartya Sen propone el enfoque de las capacidades y
orienta la construcción de un nuevo índice de medición. El INDICE DE
DESARROLLO HUMANO. Critica al óptimo paretiano por entender que no
da cuenta de la desigualdad. Argumenta que para combatir la desigualdad se deben
llevar adelante políticas que afecten a las minorías más acomodadas en el sentido de la
redistribución, tanto social, como de género, étnica, etc.
Plantea que enfocarse en necesidades básicas (pensadas en proveer bienes y servicios),
reduce el problema. Centrarse en las capacidades (ej: buena alimentación) y no en los
bienes, permite a la persona construir su propio camino hacia la satisfacción de esa
capacidad. Asimismo, plantea el hecho de que la persona es agente y no receptora. El
eje está en la libertad y el respeto a la libre determinación de sus valores individuales y
comunitarios. La crítica de la derecha a este enfoque es realizada por Nozick, quien
sostiene que el hecho de que el Estado distribuya bienes y servicios universalmente es
un atentado contra las lógicas de esfuerzo y mérito. Además, argumenta que esto
determinaría una ganancia desigual para los menos dotados al llegar al pacto
cooperativo, llevando a los más dotados a rehuir el compromiso por no ser razonable.

También podría gustarte