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Título: "Inmunonutrición, evidencias y experiencias: una

revisión exhaustiva"

Introducción:
El libro "Inmunonutrición, evidencias y experiencias" es una revisión completa que aborda
el tema de la inmunonutrición, una ciencia que se centra en la relación entre la nutrición, la
inmunidad, la infección, la inflamación y el daño tisular. El objetivo principal del libro es
revisar la evidencia disponible en inmunonutrición y proporcionar una visión general de los
beneficios y aplicaciones de esta ciencia en diversas situaciones clínicas.

Fundamentos de la inmunonutrición
En este capítulo, se presentan los fundamentos básicos de la inmunonutrición. Se discute
la importancia de una nutrición adecuada para mantener un sistema inmunológico saludable
y se exploran los diferentes nutrientes y compuestos bioactivos que pueden tener un
impacto en la inmunidad. Se analizan los mecanismos subyacentes de la inmunonutrición,
como la modulación de la respuesta inflamatoria, la mejora de la función de las células
inmunitarias y la promoción de la cicatrización de heridas.
La inmunonutrición (IN) es un campo de la nutrición que se enfoca en el estudio de cómo
los nutrientes influyen en el sistema inmunológico y cómo se pueden utilizar con ese
propósito. La IN abarca factores relacionados con la nutrición, la infección, la inflamación,
el daño tisular y la inmunidad, con la participación crucial de los sistemas inmunitario,
endocrino, nervioso y de la microbiota.
Este enfoque no se limita a las fórmulas de nutrición enteral y parenteral, sino que abarca
todos los aspectos de la dieta que afectan el sistema inmunológico, como la calidad y
cantidad de alimentos, el índice inflamatorio de la dieta y los nutrientes proporcionados. Las
dietas proinflamatorias, que incluyen alimentos procesados, carne roja, azúcares y
alimentos grasos, se asocian con mayor inflamación y aumentan el riesgo de enfermedades
crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Por otro lado, las dietas ricas en vegetales y frutas son antiinflamatorias y protectoras contra
estas enfermedades.
La IN implica la consideración de una variedad de biomarcadores en el contexto clínico, y
no se limita a la relación entre nutrición y sistema inmunológico, sino que también tiene en
cuenta el estado nutricional, la genética, el estilo de vida y otros factores clínicos. Por lo
tanto, la IN es un campo multidisciplinario.
La IN es especialmente relevante en situaciones clínicas como el manejo de pacientes
quirúrgicos, que a menudo presentan desnutrición y están expuestos a un mayor riesgo de
infección y alteración del sistema inmunológico. Los pacientes quirúrgicos desnutridos
tienen mayores tasas de complicaciones y costos asociados. En estas situaciones, es
importante mantener una nutrición adecuada durante el período perioperatorio, que puede
variar desde la hospitalización hasta las unidades de cuidados intensivos.
La inmunonutrición tiene un valor particular en situaciones clínicas comunes, como el
manejo de pacientes quirúrgicos, que a menudo presentan desnutrición previa y enfrentan
un mayor riesgo de infección y alteración del sistema inmunológico. La desnutrición afecta
la inmunidad celular y humoral, lo que conlleva a una cascada de citoquinas
proinflamatorias y activación del catabolismo graso y proteico.
En casos de desnutrición, la respuesta inmunológica se ve afectada, lo que resulta en un
deterioro de las barreras externas, la inmunidad humoral y la inmunidad celular. Esto lleva
a una cascada de citoquinas proinflamatorias y activación del catabolismo graso y proteico.
Los objetivos de la inmunomodulación son mejorar la inmunidad celular, equilibrar las
citoquinas pro y antiinflamatorias, prevenir la sobreactivación del factor nuclear NFkβ y
moderar la depleción de nutrientes tisulares
Los inmunonutrientes, como la arginina, los nucleótidos, la glutamina y los ácidos grasos
omega-3, han demostrado mejorar la respuesta inmunológica en determinadas patologías.
Estos nutrientes pueden estar deficientes en algunas situaciones clínicas, lo que justifica su
suplementación. Las fórmulas inmunomoduladoras, que contienen estos nutrientes, han
demostrado beneficios en una amplia variedad de situaciones clínicas.
La inmunonutrición es un campo de estudio que investiga cómo los nutrientes afectan al
sistema inmunológico. La IN va más allá de las fórmulas de nutrición y considera todos los
aspectos de la dieta que influyen en la inmunidad. Es especialmente relevante en
situaciones clínicas como el manejo de pacientes quirúrgicos y tiene como objetivo mejorar
la respuesta inmunológica y prevenir complicaciones. Los inmunonutrientes desempeñan
un papel importante en este campo y han demostrado beneficios en diversas patologías.

 Inmunonutrientes que presentan un mayor grado de evidencia


1. ARGININA; Este aminoácido se considera condicionalmente esencial en
situaciones de crecimiento, estrés o lesiones, lo que significa que en ciertos
contextos específicos, el cuerpo puede necesitar una fuente externa de este
aminoácido para satisfacer sus demandas.
Síntesis endógena: Aproximadamente el 20-30% de este aminoácido se sintetiza
internamente en el cuerpo, especialmente a nivel renal a partir de citrulina y ácido
aspártico.
Fuentes externas: Se puede obtener a través de fuentes externas como carne,
trigo, leche, arroz, maíz y soja.
Funciones principales:
A. Transportador de nitrógeno: Actúa como un sustrato importante en la
síntesis de proteínas, desempeñando un papel crucial en el proceso de
construcción de proteínas.
B. Secreción de hormonas: Actúa como un secretagogo para varias
hormonas, incluyendo la hormona del crecimiento, insulina y glucagón.
C. Precursor de la ornitina: Sirve como precursor de la ornitina, que a su vez
es un sustrato para la síntesis de prolina, glutamato y poliaminas.
D. Cicatrización de heridas: Contribuye a mejorar el proceso de cicatrización
de heridas en el cuerpo.
E. Óxido nítrico: Actúa como precursor del óxido nítrico, aumentando su
producción en el organismo.
F. Respuesta inmunológica: Aumenta la respuesta de las células T y puede
retrasar las respuestas de hipersensibilidad.
G. Citoquinas proinflamatorias: Aumenta la concentración de citoquinas
proinflamatorias en la circulación sanguínea.
H. Células natural killer: Estimula el aumento de las células natural killer, que
desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria del cuerpo.
2. GLUTAMINA: Se trata de un aminoácido condicionalmente esencial que puede
volverse esencial en situaciones específicas.
Fuentes externas: Puede obtenerse a través de alimentos ricos en proteínas.
Fuentes endógenas: El organismo puede sintetizar glutamina, siendo el músculo
la principal fuente, seguido por el pulmón y el riñón.
Principales funciones:
A. Energía para células de rápida división: La glutamina proporciona energía
a las células de rápida división, como los enterocitos del intestino.
B. Donante de nitrógeno: Actúa como donante de nitrógeno para la síntesis
de pirimidinas, purinas, nicotinamida, arginina y aminoazúcares.
C. Síntesis de glutatión: Participa en la síntesis de glutatión, que es un
antioxidante importante en el organismo y un precursor del ácido glutámico.
D. Respuesta inmunológica: La glutamina aumenta la respuesta de las
células T, lo que fortalece el sistema inmunológico.
E. Diferenciación de linfocitos B y producción de anticuerpos: Estimula la
diferenciación de los linfocitos B y la producción de anticuerpos, lo que es
fundamental para la inmunidad adaptativa.
F. Fagocitosis y función de neutrófilos: Aumenta la fagocitosis mediada por
macrófagos y mejora la función de los neutrófilos, que son componentes
importantes del sistema inmunológico.
G. Producción de citoquinas: La glutamina también incrementa la producción
de citoquinas, que son moléculas de señalización clave en la respuesta
inmunológica.
3. ÁCIDOS GRASOS Ω-3 (DHA Y EPA): Son ácidos grasos esenciales que
desempeñan un papel importante en la salud humana.
Fuentes externas: Se obtienen principalmente a través de fuentes externas, como
pescados grasos (por ejemplo, salmón, atún, sardinas) y suplementos de aceite de
pescado.
Principales funciones:

A. Estructura de membranas celulares: DHA y EPA son componentes


esenciales de las membranas celulares, donde desempeñan un papel en la
fluidez y la función de los receptores de superficie, lo que afecta la
comunicación celular y la señalización.
B. Síntesis de prostaglandinas y leucotrienos: Estos ácidos grasos ω-3
participan en la síntesis de prostaglandinas y leucotrienos, que son
moléculas implicadas en la regulación de la inflamación y otros procesos
fisiológicos.
C. Regulación génica: Actúan como agonistas de los receptores PPAR
(receptores activados por proliferadores de peroxisomas), lo que puede tener
efectos antiinflamatorios y reguladores de la expresión génica.
D. Estabilización del NFkB/ikB: Los ácidos grasos ω-3 pueden estabilizar el
factor nuclear kappa B (NFkB) y su inhibidor (ikB), lo que contribuye a
suprimir la expresión de genes relacionados con la inflamación y reducir la
respuesta inflamatoria en el organismo.
3. Nucleótidos: Son unidades fundamentales que componen el ADN y el ARN, y están
compuestos por una base nitrogenada, un azúcar y un ácido fosfórico.
Origen: El organismo es capaz de sintetizar nucleótidos de manera endógena, pero
también se pueden obtener a través de fuentes externas como carnes, vísceras y
semillas.
Principales funciones:
A. Precursores de ADN y ARN: Los nucleótidos son los componentes básicos
para la síntesis de ADN y ARN, las moléculas responsables de la información
genética y la síntesis de proteínas en el organismo. Son esenciales para la
duplicación y transcripción del material genético.
B. Mejoran la función de los linfocitos: Los nucleótidos también desempeñan
un papel importante en el sistema inmunológico al mejorar la función de los
linfocitos, que son un tipo de glóbulo blanco esenciales para la respuesta
inmunológica del cuerpo.
INMUNONUTRICIÓN EN CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO (CCC)
Se menciona que la desnutrición afecta a aproximadamente el 50% de los pacientes en el
momento del diagnóstico y puede aumentar hasta el 88% después del tratamiento con
radioterapia. Debido a que el CCC generalmente requiere cirugías complejas, la incidencia
de complicaciones postoperatorias es alta. Además, la radioterapia puede causar dolor,
disgeusia, xerostomía, vómitos e inapetencia.
Se han realizado estudios sobre la inmunonutrición en el CCC en diferentes escenarios
quirúrgicos. En 1999 se publicó el primer ensayo aleatorizado en el que se suplementó a
los pacientes con inmunonutrición, y los resultados fueron beneficiosos, mostrando una
reducción en la tasa de infecciones y un aumento en la concentración de albúmina. Estos
resultados fueron confirmados en estudios posteriores, lo que llevó a que las guías clínicas
recomendaran el uso de estas fórmulas en la cirugía del CCC.

Actualmente, se indica que la inmunonutrición en el período perioperatorio o postoperatorio


debería considerarse en pacientes desnutridos sometidos a cirugía mayor oncológica. Se
ha demostrado que la suplementación con arginina en dosis crecientes reduce
significativamente las fístulas y la estancia hospitalaria en pacientes sometidos a cirugía
por CCC. Además, en una cohorte de pacientes con CCC, la suplementación perioperatoria
con arginina se asoció con un aumento de la supervivencia y un menor riesgo de recurrencia
locorregional.
Una revisión Cochrane específica sobre la inmunonutrición para el CCC concluye que el
riesgo de formación de fístulas postoperatorias puede reducirse con la inmunonutrición. Sin
embargo, se señala que la mayoría de los estudios incluidos en la revisión eran pequeños
y tenían múltiples sesgos.
La inmunonutrición desempeña un papel importante en el manejo del cáncer de cabeza y
cuello, especialmente en el período perioperatorio, ya que puede reducir las complicaciones
postoperatorias y mejorar la supervivencia a largo plazo.

TRACTO DIGESTIVO SUPERIOR

Se destaca que el cáncer gástrico es uno de los tumores más frecuentes y una de las
principales causas de muerte por cáncer a nivel mundial. La malnutrición es común en
pacientes con cáncer gástrico debido a la disminución de la ingesta, la anorexia y la
caquexia asociada con factores tumorales.
Se menciona que es importante realizar una adecuada valoración nutricional y una
intervención nutricional antes de la gastrectomía en pacientes con cáncer gástrico. La
Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) recomienda la nutrición
oral/enteral siempre que sea posible.
Se presentan estudios que demuestran que la administración preoperatoria de una fórmula
enteral enriquecida con arginina, ácidos grasos ω-3 y nucleótidos mejora el estado inmune
de los pacientes, reduce la respuesta inflamatoria y disminuye la incidencia de
complicaciones infecciosas.
El uso de la nutrición enteral antes y después de la cirugía por cáncer gástrico puede tener
beneficios en términos de supervivencia a corto y largo plazo. Sin embargo, se señala que
los resultados de los estudios son heterogéneos y que se necesitan más investigaciones
para obtener conclusiones definitivas.
Estudios que evalúan el uso de la nutrición enteral en pacientes sometidos a cirugía por
cáncer esofágico. Se concluye que la nutrición enteral perioperatoria puede reducir las
complicaciones infecciosas y la estancia hospitalaria, pero no hay diferencias significativas
en otras complicaciones, la mortalidad o las fugas de la anastomosis.
Se destaca que la nutrición enteral ha demostrado ser coste-efectiva en pacientes
quirúrgicos debido a la disminución de complicaciones. Se menciona que la ESPEN
recomienda la nutrición enteral postoperatoria en pacientes desnutridos sometidos a cirugía
mayor oncológica, pero no hay suficiente evidencia para apoyar el uso de la nutrición enteral
preoperatoria.
Se presentan estudios que demuestran los beneficios de la nutrición enteral en términos de
mejora del estado inmune, reducción de complicaciones y supervivencia. Sin embargo, se
señala la necesidad de más investigaciones para obtener conclusiones definitivas.

INMUNONUTRICIÓN Y PÁNCREAS
La desnutrición es común en pacientes con patología pancreática, especialmente en
aquellos con cáncer de páncreas. Se menciona un estudio en el que se compararon tres
opciones de nutrición (fórmula enriquecida con IN, fórmula isocalórica enteral y nutrición
parenteral) en pacientes sometidos a una pancreatoduodenectomía. Se encontró que el
grupo que recibió la fórmula enriquecida con IN tuvo una mejoría significativa en su
respuesta inmunometabólica, menos complicaciones postoperatorias y una estancia
hospitalaria más corta en comparación con los otros dos grupos.
En una revisión sistemática y metaanálisis sobre cirugía gastrointestinal en pacientes
oncológicos, se concluye que el uso de la nutrición preoperatoria, incluyendo la fórmula
enriquecida con IN, puede reducir las complicaciones infecciosas y acortar la estancia
hospitalaria. Otra revisión más reciente llegó a las mismas conclusiones. Además, en otro
metaanálisis centrado en pacientes sometidos a una pancreatoduodenectomía, se
recomienda el uso de la nutrición preoperatoria y se destaca la necesidad de más ensayos
clínicos bien diseñados.
Las guías ESPEN indican que el preacondicionamiento oral con glutamina, antioxidantes y
extracto de té verde puede aumentar las concentraciones plasmáticas de vitamina C y
mejorar la capacidad antioxidante endógena total en pacientes sometidos a cirugía
pancreática. Sin embargo, no reduce el estrés oxidativo ni la respuesta inflamatoria. Por
otro lado, las guías ASPEN del año 2009 sugieren el uso de fórmulas poliméricas estándar
en pacientes con pancreatitis aguda grave, pero no hay suficiente evidencia para
recomendar la nutrición enteral.
El Grupo de Trabajo de Metabolismo y Nutrición de la Sociedad Española de Medicina
Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICyUC) recomienda el uso de lípidos
enriquecidos con ácidos grasos ω-3 y la administración de dipéptido de glutamina en
pacientes con pancreatitis aguda grave que requieren suplementación nutricional
parenteral.
En resumen, el uso de la nutrición preoperatoria, incluyendo fórmulas enriquecidas con IN,
puede mejorar la respuesta inmunometabólica, reducir las complicaciones postoperatorias
y acortar la estancia hospitalaria. Sin embargo, se necesita más investigación en este
campo. Además, se sugiere el uso de preacondicionamiento oral con glutamina,
antioxidantes y extracto de té verde en cirugía pancreática, y el uso de lípidos enriquecidos
con ácidos grasos ω-3 y dipéptido de glutamina en pacientes con pancreatitis aguda grave
que requieren nutrición parenteral.

COLON Y RECTO
Se presenta evidencia sobre los beneficios de la inmunonutrición (IN) en la cirugía del
cáncer colorrectal (CCR). Se mencionan varios estudios que respaldan el uso de IN en
pacientes sometidos a cirugía de CCR.
En un ensayo clínico multicéntrico, se comparó el uso de una fórmula con inmunonutrientes
frente a un suplemento hipercalórico e hiperproteico en pacientes con CCR. Se observó
que el grupo que recibió la IN experimentó una disminución significativa en el número total
de complicaciones, principalmente debido a una reducción en las complicaciones
infecciosas, como las infecciones de la herida quirúrgica.
Otro estudio aleatorizado dividió a los pacientes en cuatro grupos, dos de los cuales
recibieron una fórmula enriquecida con inmunonutrientes antes o durante la cirugía,
mientras que los otros dos grupos recibieron una fórmula equivalente sin IN o no recibieron
suplementación. Los resultados mostraron que la administración de IN en el preoperatorio
mejoró la respuesta inmunometabólica y redujo la tasa de infección en comparación con los
otros grupos.
En el estudio SONVI, los pacientes con CCR fueron aleatorizados para recibir IN o un
suplemento hiperproteico e hipercalórico. Se encontró que el grupo de IN experimentó una
disminución significativa en el número total de complicaciones, principalmente debido a una
reducción en las complicaciones infecciosas.
Un metaanálisis incluyó estudios que compararon el uso de IN oral/enteral versus nutrición
oral/enteral estándar, así como IN parenteral versus soporte nutricional parenteral estándar
en pacientes con CCR sometidos a cirugía electiva de colon. Los resultados mostraron que
el uso de una fórmula con inmunonutrientes, ya sea por vía oral/enteral o parenteral, se
asoció con una reducción en la estancia hospitalaria y las complicaciones infecciosas.
Las recomendaciones de varias organizaciones y guías médicas respaldan el uso de
inmunonutrientes en pacientes oncológicos, especialmente en aquellos con desnutrición o
riesgo nutricional, antes y después de la cirugía del CCR. Las guías ERAS también
destacan la importancia del cribado nutricional y el inicio del soporte nutricional en pacientes
desnutridos o con riesgo nutricional antes de la cirugía, así como la posibilidad de utilizar
IN perioperatoria en pacientes con CCR y desnutrición.

CIRUGÍA TORÁCICA
El impacto de la nutrición perioperatoria en la cirugía torácica no esofágica ha sido poco
estudiado. Sin embargo, se han realizado algunas investigaciones que han encontrado
resultados positivos. En un estudio realizado en pacientes de cirugía cardíaca, se observó
que aquellos que recibieron nutrición parenteral con arginina, nucleótidos y ácidos grasos
ω-3 presentaron niveles más bajos de la interleucina-6 (IL-6), un marcador de inflamación,
en comparación con el grupo que recibió una fórmula estándar. Además, se encontró que
estos pacientes tenían un mayor número de epítopos HLA-DR en los monocitos, lo que
indica una mejor función inmunológica, y una menor tasa de infección.
En otro estudio, se investigó el efecto de la glutamina y otros micronutrientes en el
postoperatorio de pacientes de cirugía cardíaca con un ángulo de fase inferior a 5,5°. Se
encontró que la administración de estos suplementos resultó en un aumento significativo
de los linfocitos T, lo que indica una mejora en la respuesta inmunológica.
En pacientes con timoma y miastenia gravis, se observó que la nutrición parenteral
perioperatoria redujo la estancia hospitalaria y el número de crisis, además de una menor
estancia en la unidad de cuidados intensivos (UCI), una extubación precoz y menos
neumonías en comparación con una fórmula estándar.
La nutrición perioperatoria en la cirugía torácica no esofágica puede tener un impacto
positivo en la respuesta inflamatoria, la función inmunológica y la recuperación
postoperatoria. El uso de suplementos nutricionales específicos ha demostrado beneficios
en términos de reducción de complicaciones, estancia hospitalaria y mejora de los
resultados clínicos en estos pacientes.

UROLOGÍA
La literatura disponible sobre el cáncer vesical es limitada y se centra principalmente en la
cistectomía radical como tratamiento. Se ha observado que entrE el 16% y el 55% de los
pacientes con cáncer vesical presentan desnutrición.
En un estudio prospectivo realizado por Bertrand, se compararon 30 pacientes que
recibieron nutrición parenteral con un grupo de control retrospectivo. Se encontró que el
grupo de nutrición parenteral presentó menos complicaciones postoperatorias, menor
gravedad de las mismas, disminución de infecciones y menor incidencia de íleo paralítico.
Sin embargo, no se encontraron diferencias significativas en mortalidad u otras
complicaciones.
Otros estudios más recientes, como el de Hamilton Reeves, también han demostrado
beneficios de la nutrición parenteral en pacientes con cáncer vesical. Se observó una
respuesta inmunológica favorable, menor número de complicaciones, concentraciones más
bajas de ciertas sustancias inflamatorias y menor pérdida muscular.
En un estudio de Maffezzini, se encontró que la nutrición parenteral postoperatoria se
asoció con una recuperación más rápida de la función intestinal, menor tasa de íleo
postoperatorio y estancia hospitalaria más corta, aunque estos resultados no fueron
estadísticamente significativos. No se encontraron beneficios en términos de depleción de
proteínas.
NinGuno de los estudios revisados demostró una disminución en la mortalidad con el uso
de la nutrición parenteral. Además, no se evaluó el costo-beneficio ni se realizaron análisis
de subgrupos de pacientes. Por lo tanto, es posible que otros factores hayan influido en los
resultados y se necesitan más investigaciones para obtener conclusiones firmes.
En cuanto a los pacientes receptores de trasplante renal, estudios han mostrado que la
suplementación con inmunonutrientes puede reducir el rechazo agudo después del primer
año. Sin embargo, no se observaron diferencias significativas en infecciones respiratorias,
urinarias o por citomegalovirus.

PACIENTES CRÍTICOS
El término "paciente crítico" se refiere a pacientes con diversas patologías, diferentes
grados de gravedad y en diferentes etapas de evolución, lo que dificulta establecer
recomendaciones generales. El tratamiento nutrometabólico, que tiene como objetivo
proporcionar nutrientes y modular la respuesta inflamatoria, metabólica e inmunitaria,
presenta varios puntos controvertidos.
En los últimos años, se han realizado estudios sobre los efectos de la suplementación con
glutamina en pacientes críticos, sugiriendo que puede reducir la tasa de infección y
mortalidad. Sin embargo, dos estudios han planteado dudas sobre su utilidad y seguridad.
En el estudio REDOX, se observó un aumento significativo de la mortalidad en el grupo de
pacientes que recibieron glutamina, posiblemente debido a dosis altas, bajo aporte de
calorías y proteínas, y uso en pacientes con contraindicaciones. El estudio MetaPlus no
encontró beneficios en complicaciones infecciosas, puntuación de fracaso multiorgánico,
duración de la ventilación mecánica o estancia hospitalaria, y mostró una tasa de mortalidad
más alta en el grupo de intervención.
En una revisión de la Cochrane, se concluyó que hay evidencia moderada de que la
suplementación con glutamina reduce la tasa de infección y días de ventilación mecánica,
evidencia baja en cuanto a la disminución de la estancia hospitalaria, y poco o ningún efecto
en la mortalidad o estancia en la unidad de cuidados intensivos. No se encontraron
diferencias entre la administración parenteral o enteral. Otras revisiones sistemáticas han
encontrado que la glutamina parenteral se asocia con una reducción significativa en la
estancia y mortalidad hospitalaria, así como una tendencia a disminuir las complicaciones
infecciosas.
En cuanto a las recomendaciones de distintas sociedades científicas sobre el uso de la
inmunomodulación en pacientes críticos y sus subgrupos más relevantes, se pueden
consultar en la tabla III.
En resumen, el uso de la suplementación con glutamina en pacientes críticos tiene
resultados contradictorios en cuanto a su eficacia y seguridad. Mientras algunos estudios
sugieren beneficios en la reducción de infecciones y mortalidad, otros no encuentran
mejoras significativas. Las recomendaciones de las sociedades científicas varían en cuanto
al uso de la inmunomodulación en estos pacientes.

POLITRAUMATISMO
El politraumatismo es una condición que pone en peligro la vida de una persona debido a
los cambios que ocurren después del trauma inicial, lo que puede llevar a complicaciones
e incluso la muerte. Existen evidencias teóricas que respaldan el uso de fórmulas de
nutrición enteral en pacientes con traumatismo severo. Sin embargo, algunos estudios no
han demostrado beneficios clínicos significativos en términos de estancia hospitalaria,
infecciones o mortalidad. En el caso de pacientes con traumatismo craneoencefálico, se ha
observado una reducción en las infecciones con el uso de fórmulas inmunomoduladoras.

GRANDES QUEMADOS Y NMUNONUTRICIÓN: MISCELÁNEA

Se menciona que los grandes quemados sufren un estado hiper-catabólico e hiperdinámico


debido a la pérdida de nutrientes a través de la piel, un metaanálisis que muestra que la
suplementación enteral con glutamina en quemados reduce la mortalidad y la morbilidad
infecciosa. También se menciona un ensayo clínico en curso que analiza la administración
de glutamina en quemados graves. Además, otros usos menos frecuentes de la
inmunonutrición en pacientes sometidos a cirugía hepática, cáncer ginecológico y cirugía
de cadera. También se se han publicado trabajos relacionados con la COVID-19 en relación
a la inmunonutrición.
CIRUGÍA HEPÁTICA

A pesar de que las guías ESPEN en nutrición preoperatoria de cirugía hepática


recomiendan suplementos estándar, se han publicado estudios que respaldan el uso de la
nutrición enteral (IN). Un metaanálisis realizado en 2017 encontró que el uso de IN se
asociaba con menos complicaciones posquirúrgicas e infecciosas, así como una reducción
en la estancia hospitalaria en pacientes que recibieron suplementos enriquecidos con
ácidos grasos ω-3. Otro metaanálisis posterior encontró una disminución en la tasa de
infección de la herida quirúrgica y una menor estancia hospitalaria en pacientes que
recibieron IN. No se encontraron diferencias en términos de morbilidad y mortalidad entre
los grupos de suplementación pre y postoperatoria.

CÁNCER GINECOLÓGICO, ARTROPLASTIA DE CADERA, COVID-19


El texto menciona varios estudios realizados en diferentes áreas de la medicina en relación
a la utilización de fórmulas inmunomoduladoras. En el caso del cáncer ginecológico,
algunos estudios han encontrado una menor incidencia de infecciones de la herida
quirúrgica y una menor estancia hospitalaria, aunque otros no han encontrado diferencias
significativas. En la artroplastia de cadera, el uso de la inmunonutrición en conjunto con el
protocolo ERAS ha demostrado reducir las concentraciones de PCR posquirúrgicas,
disminuir la estancia hospitalaria, las complicaciones infecciosas y la necesidad de
transfusiones sanguíneas. En el contexto de la pandemia de COVID-19, se ha observado
que los pacientes, especialmente aquellos en unidades de cuidados intensivos,
experimentan desnutrición. Aunque se sabe que ciertos inmunonutrientes pueden tener un
papel en la respuesta inmune ante infecciones, como la vitamina D, el zinc, la vitamina A,
el selenio y los ácidos grasos ω-3, actualmente no se puede hacer una recomendación
sobre el uso de la inmunonutrición en estos pacientes debido a la falta de estudios al
respecto.

DISCUSIÓN
Los hallazgos indican que el uso de IN en pacientes sometidos a cirugía de cáncer de colon
y recto (CCC) reduce las fístulas postoperatorias, especialmente cuando se utiliza la
arginina como inmunonutriente. Se sugiere la necesidad de realizar más estudios con una
muestra más amplia y una sólida base estadística.
En pacientes con cáncer de esófago y cirugía de bypass gástrico, el uso de IN perioperatoria
se relaciona con una disminución de complicaciones infecciosas y una estancia hospitalaria
más corta, además de ser coste-eficiente. En el caso de la cirugía pancreática, la evidencia
apoya el uso de IN oral preoperatoria, aunque se requieren más estudios para confirmarlo,
mientras que en la pancreatitis aguda, se favorece el uso de inmunonutrientes específicos
como la glutamina en el soporte nutricional parenteral.
En el cáncer colorrectal (CCR), se respalda el uso de IN perioperatoria, especialmente en
pacientes desnutridos. Para la cirugía torácica, la IN pre y postoperatoria se asocia con una
reducción de la estancia hospitalaria y menos complicaciones, pero se necesitan más
estudios controlados para respaldar estos beneficios. En pacientes con cáncer vesical, se
requieren más investigaciones para confirmar los efectos de la IN.
En receptores de trasplante de riñón, la IN podría reducir las complicaciones como el
rechazo y las infecciones. En el caso de pacientes críticos, la utilidad de farmaconutrientes
y fórmulas inmunomoduladoras es controvertida, pero podría ser beneficiosa en grandes
quemados. Otros usos menos comunes de la IN se mencionan en pacientes sometidos a
cirugía hepática, cáncer ginecológico, cirugía de cadera y COVID-19, pero la evidencia es
limitada en estas situaciones.

CONCLUSIONES
El trabajo revisa la evidencia sobre la Inmunonutrición (IN) y destaca la importancia de
considerar la composición, dosis, duración y momento de administración de
inmunonutrientes en futuros estudios. Esto busca mejorar la calidad de la evidencia y
proporcionar una mejor atención a los pacientes. Además, se presenta una figura que
resume los beneficios de la IN en diversas situaciones clínicas y sus posibles ventajas
clínicas en otras circunstancias.

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