El péndulo emocional viviendo en la

Bipolaridad
Introducción
El tratamiento ayuda a muchas personas, incluso a aquellas con las formas más
graves de trastorno bipolar. Los profesionales de la salud mental tratan el trastorno
bipolar con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos ciertos
medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno bipolar.
Algunas personas quizás tengan que probar con varios medicamentos diferentes
antes de encontrar los que funcionan mejor. Los tipos más comunes de
medicamentos que recetan los médicos incluyen estabilizadores del estado de
ánimo y antipsicóticos atípicos. Los estabilizadores del estado de ánimo, como el
litio o el valproato, pueden ayudar a evitar episodios del estado de ánimo o reducir
su gravedad. El litio también puede disminuir el riesgo de suicidio. Si bien a
menudo se trata la depresión bipolar con medicamentos antidepresivos, también
se debe tomar un estabilizador del estado de ánimo, ya que tomar solo un
antidepresivo puede desencadenar un episodio maníaco o ciclos rápidos en una
persona con trastorno bipolar. A veces se agregan los medicamentos para el
sueño o la ansiedad a los estabilizadores del estado de ánimo como parte de un
plan de tratamiento.

Definición de la bipolaridad
El trastorno bipolar es una enfermedad mental que puede ser crónica o episódica.
A veces se le llama “trastorno maniacodepresivo” o “depresión maníaca”. Las
personas con trastorno bipolar experimentan cambios extremos en el estado de
ánimo. Tienen episodios maníacos con un estado de ánimo elevado y aumento en
la actividad, así como episodios depresivos con tristeza y baja actividad. Algunas
tienen episodios hipomaníacos menos graves. Los síntomas suelen comenzar en
la adolescencia o la adultez temprana, aunque también pueden aparecer en niños.
El trastorno bipolar requiere tratamiento de por vida y puede afectar el
funcionamiento social, laboral y familiar. Sin embargo, con un tratamiento
adecuado, se puede mejorar la calidad de vida y el funcionamiento.
Causas de la bipolaridad
Los trastornos bipolares viene ser los resultados de una combinación de factores
como:
-FACTORES GENÉTICOS: Los factores genéticos explican aproximadamente
entre el 60% y el 80% de la varianza en el desarrollo de los trastornos afectivos
bipolares o también de igual forma puede implicar varias características genéticas
u se considera por otro lado surge por un pariente consanguíneo.
-RASGOS BIOLÓGICOS: Las investigaciones sugieren que los desequilibrios en
los neurotransmisores o las hormonas que van afectando el cerebro pueden jugar
un papel importante en su vida diaria.
-FACTORES AMBIENTALES: Así mismo puede ser generado por algunos eventos
cotidianos presentados que pueden ser surgidas de ahi, como el abuso, estrés
mental, una "pérdida significativa" u otro evento traumático.
Por otro lado también se puede desencadenar el transtorno bipolar por algunas
afecciones de salud, como la enfermedad de la tiroides, esto puede causar
síntomas como los del trastorno bipolar. Además, los efectos de las drogas
recreativas e ilícitas a veces pueden imitar o empeorar los síntomas del estado de
ánimo; es decir, influye en que cada día nos levantemos con un humor similar y
coherente con lo que sucede en la vida. Evidentemente, este humor será más o
menos estable en función de diferentes aspectos como la salud física, el
descanso, los acontecimientos diarios, etc.

Síntomas de la bipolaridad
Los síntomas del trastorno bipolar pueden variar, una persona con trastorno
bipolar puede tener episodios maníacos, episodios depresivos o episodios
“mixtos”, un episodio mixto presenta síntomas maníacos y depresivos. Estos
episodios anímicos, o de cambios en el estado de ánimo, ocasionan síntomas que
duran una o dos semanas y a veces más. Durante estos episodios, los síntomas
duran la mayor parte del día, todos los días. Los episodios anímicos son intensos,
los sentimientos son fuertes y ocurren junto con cambios en el comportamiento y
en los niveles de energía o de actividad, algo que pueden observar las demás
personas. Algunas personas con trastorno bipolar pueden tener síntomas más
leves que otras que también lo Tienen. Por ejemplo, los episodios hipomaníacos
pueden hacer que la persona se sienta muy bien y Sea muy productiva, y es
posible que no sienta que algo está mal. Sin embargo, la familia y los amigos
pueden notar que los cambios en el estado de ánimo y en los niveles de actividad
muestran un comportamiento diferente que el de costumbre.
Consecuencias de la bipolaridad
La bipolaridad, también conocida como trastorno bipolar, es una enfermedad
mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, que van desde
la depresión profunda hasta la manía. Esta condición puede tener diversas
consecuencias en la vida de quienes la padecen. En el ámbito laboral, las
personas con trastorno bipolar pueden experimentar dificultades para mantener un
empleo estable debido a la fluctuación en su capacidad para concentrarse, tomar
decisiones y mantener relaciones interpersonales saludables. Además, las crisis
de manía pueden llevar a comportamientos impulsivos que afecten negativamente
su desempeño laboral y sus relaciones laborales. En el plano personal, el
trastorno bipolar puede impactar en la calidad de vida, las relaciones familiares y
sociales, y aumentar el riesgo de abuso de sustancias. Es importante destacar que
el trastorno bipolar es una condición tratable con terapia y medicamentos, lo que
puede ayudar a reducir estas consecuencias y mejorar la calidad de vida de
quienes lo padecen.

Tratamiento de la bipolaridad
El tratamiento ayuda a muchas personas, incluso a aquellas con las formas más
graves de trastorno bipolar. Los profesionales de la salud mental tratan el trastorno
bipolar con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos. Ciertos
medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno bipolar.
Algunas personas quizás tengan que probar con varios medicamentos diferentes
antes de encontrar los que funcionan mejor. Los tipos más comunes de
medicamentos que recetan los médicos incluyen estabilizadores del estado de
ánimo y antipsicóticos atípicos. Los estabilizadores del estado de ánimo, como el
litio o el valproato, pueden ayudar a evitar episodios del estado de ánimo o reducir
su gravedad. El litio también puede disminuir el riesgo de suicidio. Si bien a
menudo se trata la depresión bipolar con medicamentos antidepresivos, también
se debe tomar un estabilizador del estado de ánimo, ya que tomar solo un
antidepresivo puede desencadenar un episodio maníaco o ciclos rápidos en una
persona con trastorno bipolar. A veces se agregan los medicamentos para el
sueño o la ansiedad a los estabilizadores del estado de ánimo como parte de un
plan de tratamiento.
Conclusión
El trastorno bipolar es un grupo de desórdenes mentales crónicos y recurrentes
que tienen un gran impacto a nivel social y familiar. Se caracteriza por
fluctuaciones patológicas del estado de ánimo, que pueden incluir episodios de
manía, hipomanía o depresión12. La evidencia científica ha demostrado que
requiere sumo interés en el campo de la investigación debido a su alta prevalencia
y el debate sobre su exacta prevalencia, diagnóstico y curso evolutivo.Las
personas con trastorno bipolar pueden experimentar períodos de depresión o
manía, incluso con tratamiento. Los síntomas pueden incluir problemas con el
alcohol o el abuso de drogas, problemas con las relaciones interpersonales, la
escuela, el trabajo y las finanzas, y un mayor riesgo de suicidio. La psicoterapia
con un profesional en salud mental puede ayudar a las personas que tienen
trastorno bipolar.Los factores psicosociales pueden modular la expresión de la
enfermedad y sus consecuencias, pero no tienen un papel etiológico. Las
depresiones bipolares se caracterizan por un inicio posparto y un mayor número
de episodios de menor duración en comparación con las depresiones
unipolares. Los síntomas psicóticos pueden estar presentes en todos los episodios
afectivos, excepto en la hipomanía.La familia del paciente desempeña un papel
importante en el cuidado y apoyo del paciente bipolar. Se recomienda que la
familia observe y escuche al paciente para conocer mejor su estado anímico,
aunque no es oportuno darle siempre la razón ni convencerlo con falsedades