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HECHOS 4

Nombre: Cesar Choquecallata Mitma Materia: Hechos-EM


Fecha: 14/10/2023

Narra el arresto de Pedro y Juan después de que enseñaran y predicaran sobre la resurrección de Jesús.
Las autoridades religiosas, incluyendo los principales sacerdotes y los saduceos, se enfadaron y los
arrestaron. Aunque fueron encarcelados, muchos de los que escucharon su mensaje creyeron y el número
de creyentes aumentó a alrededor de cinco mil hombres.

Al día siguiente, Pedro y Juan fueron llevados ante el Sanedrín, compuesto por gobernantes, ancianos y
escribas, incluyendo al sumo sacerdote Anás y a Caifás. Se les preguntó con qué autoridad habían
realizado la sanidad del paralítico y ellos respondieron que fue en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien
Dios había resucitado de los muertos. Pedro predicó el Evangelio y citó el Salmo 118:22, enfatizando que
Jesús es la piedra rechazada por los constructores pero que se ha convertido en la cabeza del ángulo.

Después de un debate, el Sanedrín les ordenó no hablar más en el nombre de Jesús, pero ellos declararon
que no podían dejar de hablar de lo que habían visto y oído. A pesar de las amenazas, Pedro y Juan fueron
liberados y se reunieron con los otros creyentes. Todos oraron juntos pidiendo valentía para seguir
proclamando la palabra de Dios. El lugar donde estaban congregados tembló y fueron llenos del Espíritu
Santo.

El resumen del texto muestra cómo Pedro y Juan enfrentaron la oposición de las autoridades religiosas y
cómo siguieron predicando y testificando sobre Jesús a pesar de las amenazas. También se destaca la
unidad y generosidad de la comunidad de creyentes, que compartían todas sus posesiones y cuidaban de
las necesidades de los demás.

APLICACIONES PERSONALES

 Valorar la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios: El arresto de Pedro y Juan muestra que
la predicación del Evangelio puede enfrentar oposición y persecución. A pesar de eso, los
apóstoles no dejaron de enseñar y proclamar la resurrección de Jesús. Esto nos anima a valorar y
defender la verdad del Evangelio en nuestro propio contexto.

 No dejar de hablar de lo que hemos visto y oído: Pedro y Juan se negaron a guardar silencio
sobre lo que habían presenciado y experimentado en relación con Jesús. Nos desafía a nosotros
también a ser testigos audaces y valientes de la obra de Dios en nuestras vidas, compartiendo las
buenas nuevas de salvación con otros.

 Vivir en comunión y generosidad: La comunidad de creyentes en Jerusalén compartía sus


posesiones y cuidaba de los necesitados. Esto nos desafía a vivir en comunión y generosidad,
poniendo nuestras posesiones al servicio de los demás y buscando satisfacer las necesidades de
los más vulnerables.

 Buscar el poder y la dirección del Espíritu Santo: La oración de los creyentes en respuesta a las
amenazas muestra su dependencia del poder y la dirección del Espíritu Santo. Nos anima a
buscar continuamente el empoderamiento del Espíritu en nuestras vidas y ministerio, confiando
en su guía y fortaleza.
APLICACIONES PARA LA IGLESIA

 Unidad y comunión: El énfasis en la unidad y la comunión en la iglesia local se refleja en el


hecho de que los creyentes tenían un solo corazón y alma, y que ninguno reclamaba ninguna
propiedad como propia. Esto puede inspirar a la iglesia a fomentar un ambiente de amor,
cooperación y generosidad entre los miembros.

 Cuidado de los necesitados: El modelo de compartir las posesiones y proveer para aquellos que
tenían necesidad puede motivar a la iglesia a desarrollar ministerios de ayuda social y a brindar
apoyo práctico y material a los necesitados dentro y fuera de la comunidad de fe.

 Testimonio y predicación: La experiencia de los apóstoles al ser llenos del Espíritu Santo y dar
testimonio de la resurrección del Señor Jesús puede servir como un recordatorio de la
importancia de proclamar el Evangelio con valentía y poder sobrenatural. La iglesia puede ser
alentada a buscar la llenura del Espíritu Santo y a ser testigos efectivos de la obra salvadora de
Cristo.

 Oración y dependencia de Dios: El ejemplo de los primeros discípulos al buscar a Dios en


oración y depender de Su poder y provisión puede inspirar a la iglesia a cultivar una vida de
oración ferviente, confiando en la guía y el poder del Espíritu Santo en todas las áreas de la vida
y el ministerio.

 Generosidad y mayordomía: La disposición de los creyentes de vender sus posesiones y


compartir los recursos de manera equitativa puede desafiar a la iglesia a examinar su actitud
hacia las posesiones materiales y a practicar la generosidad y la mayordomía responsable de los
recursos que Dios les ha dado.

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