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LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA

Lectura Bíblica: Hechos 2:41-47.

INTRODUCCIÓN:
Muchos hablan de llenura del Espíritu Santo hoy día. ¿Pero qué significa ser lleno del Espíritu
Santo, según la Biblia? ¿Cuáles son las señales de que alguien ha sido llenado con el poder del
Espíritu?
Este pasaje de Hechos es muy útil para responder esa pregunta. Las cosas relatadas en esta
porción, suceden exactamente después de que Jesús envía al Espíritu Santo, y Pedro proclama el
evangelio a los judíos. Muchos judíos creyeron en el Señor, y fueron llenados del Espíritu. Y este
pasaje nos muestra las evidencias de una iglesia que ha recibido este poder de lo alto.

Las tres evidencias de que una iglesia está siendo guiada por el Espíritu son:

1. EL AVANCE DEL EVANGELIO.


a. El evangelio es predicado y aceptado.
El primer fruto es el avance del evangelio. El versículo 41 dice: “Así que, los que recibieron su
palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas”.
Muchas personas creyeron en el mensaje predicado por el apóstol Pedro en Pentecostés, fueron
bautizados y se unieron a la Iglesia. En ese momento, la Iglesia creció en número, pues muchas
personas aceptaron el evangelio de Cristo de corazón.
Ahora, es importante notar que el número de personas mencionado aquí es relevante. Si uno
compara las personas que creyeron en el ministerio de Jesús con las personas que creyeron
después del Pentecostés, hay una gran diferencia. Según el mismo Lucas, el número de los
discípulos ganados por el ministerio de Cristo, durante tres años, era de 120 personas (Hechos
1:15).
Pero después del Pentecostés, en tan sólo un día, el número de los discípulos se multiplicó 25
veces más. Mientras que en tres años creyeron fielmente sólo 120 personas, en un día creyeron
3000. Y esto no tiene como fin, desprestigiar el ministerio terrenal de Cristo, sino exaltar la obra
del Espíritu.
Este poder transformador se derramó de tal manera que todo tipo de personas se convertían a la
fe: judíos, samaritanos, gentiles, idolatras, pobres y ricos, ladrones y empresarios, sacerdotes y
fariseos, gobernantes y reyes se convirtieron a la fe. En cada capítulo del libro de los Hechos
encontramos por lo menos una referencia a la transformación que el Espíritu hacía sobre las
personas que escuchaban el evangelio.

b. La perseverancia en la doctrina bíblica.


Esto no sólo se demuestra en la proclamación del evangelio a los perdidos, y en la aceptación que
muchos tienen. Sino también en el efecto que la Palabra de Dios tiene dentro de la misma
congregación. Lucas también detalla que los discípulos “perseveraban en la doctrina de los
apóstoles” (vers. 42). Eso significa por lo menos dos cosas.
Primero, que ellos se dedicaban a escuchar con atención, y entender con profundidad el mensaje
proclamado por los discípulos. Este mensaje consistía en que Cristo había cumplido las profecías
del Antiguo Testamento, y era el Salvador del mundo que murió y resucitó, y todos debían creer
en Él.
Segundo, además, implica que ellos se esmeraban en poner práctica las verdades que escuchaban.
Nosotros seremos guiados por el Espíritu y dominados por su influencia, entonces, en la medida
que nos esmeremos en entender la Palabra de Dios la pondremos en práctica.

2. LA COMUNIÓN.

a. Una iglesia unida.


El segundo fruto es la comunión. El versículo 42 dice: «Se mantenían firmes… en la comunión.»
En la Escritura, la Palabra comunión significa tener todas las cosas en común, tener un mismo
propósito y un mismo pensamiento, estar unidos por las mismas cosas, y compartir las mismas
acciones. Ellos tenían todo en común, pues tenían al mismo Dios, habían aceptado a Jesús como
salvador, y habían recibido al Espíritu Santo.
Todos compartían la misma fe, pues todos perseveraban en la doctrina de los apóstoles. Todos
trabajaban por los mismos objetivos y compartían las mismas acciones: se dedicaban a tomar de
los sacramentos, a escuchar la Palabra, a compartir sus bienes con los necesitados, y a expandir el
evangelio a todas las naciones. La Iglesia primitiva del Pentecostés era una Iglesia unidad en fe,
propósito y acción. La Iglesia está constituida por diferentes tipos de personas, con diferentes
crianzas, profesiones, intereses, costumbres, personalidades, y clases sociales. Pero aun así,
estaban unidos en mismo sentir y propósito, todos buscaban la misma cosa. Y esto era una señal
de que el Espíritu Santo estaba obrando en ellos.

b. Evidencias de la unidad.
Ahora, este pasaje nos describe de manera muy específica en qué consiste esta unidad.
Unidad doctrinal: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles” (vers. 42).
Amor y armonía entre ellos: “Perseveraban en la comunión unos con otros, en el partimiento del
pan y en las oraciones… y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la
necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las
casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón”.
La búsqueda de la gloria de Dios y agradecimiento al Señor: “alabando a Dios” (vers. 47).
Una iglesia que tiene estas tres cosas en común, es una iglesia que tiene unidad.

3. LA AYUDA AL NECESITADO.
La tercera evidencia es ayudar a los más necesitados. Los versículos 45 y 46 dicen: «y vendían sus
propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando
unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y
sencillez de corazón.»
El Espíritu Santo produjo una profunda preocupación por los más necesitados, gran abnegación,
haciendo que renunciaran a sus posesiones para suplir, con las ganancias, las necesidades de sus
hermanos.
Eso está en completa concordancia con la enseñanza de la Escritura. La Biblia muestra que la
verdadera religión consiste en ayudar a los más desamparados (Santiago 1:27). Por eso, es
entendible que el Espíritu Santo produzca esta religión “verdadera” sobre los suyos.

CONCLUSIÓN: Este es el modelo de Iglesia que todos debemos perseguir. Dios tiene una razón
para colocar este pasaje aquí, y es mostrarnos el modelo de Iglesia que debemos buscar.

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