Está en la página 1de 4

La iglesia primitiva en el cristianismo ¡Lo

que debes conocer!


El presente artículo tiene como finalidad definir detalladamente el papel de
la iglesia primitiva en el cristianismo y su origen.

La iglesia primitiva
Cuando hablamos de iglesia primitiva hacemos referencia a la iglesia cristiana
de los primeros tiempos. La historia de la iglesia primitiva y cómo fue su
evolución.

Esta historia la podemos encontrar en el libro de los Hechos, donde se nos


explica de manera detallada su establecimiento y crecimiento, así como la
proclamación del evangelio en el mundo.

La iglesia primitiva nos marca la pauta del cómo debe ser la iglesia en la
actualidad. Este modelo fue inspirado por el mismo Espíritu Santo quien dirige
a su iglesia a toda verdad, tal y como lo estable la Palabra.

Esta iglesia marca la diferencia en la sociedad, estableciendo una forma de vida


que agrada a Dios.

Origen
HECHOS 1:8
«PERO RECIBIRÉIS PODER, CUANDO HAYA VENIDO SOBRE
VOSOTROS EL ESPÍRITU SANTO, Y ME SERÉIS TESTIGOS EN
JERUSALÉN, EN TODA JUDEA, EN SAMARIA, Y HASTA LO ÚLTIMO
DE LA TIERRA.»

La iglesia comienza a dar sus primeros pasos, una vez resucitado nuestro Señor
Jesucristo. Cuando Jesús asciende al cielo, Él promete a los discípulos que
vendría sobre ellos el Espíritu Santo de Dios, el consolador quién sería el guía
en todo lo que la iglesia iba a emprender.

Los primeros cristianos comenzaron a caminar con los discípulos del Maestro.
Las primeras iglesias fueron instituidas en las casas de los creyentes, aunque
también asistían a los templos. Allí se reunían para orar, ayunar, vigilar, estudiar
la Palabra. Era una iglesia que caminaba en unidad y tenían todas las cosas en
común.

Predicaban el mensaje de Salvación, daban a conocer el sacrificio de la Cruz de


nuestro Señor Jesucristo y la esperanza de su regreso.

Sin embargo, no todo fue color de rosas para ellos, sí, era una iglesia que amaba
al Señor, y el denuedo y entrega con el que servían irritaba a sus opositores, por
lo que muchos de ellos fueron perseguidos y otros hasta perdieron su vida causa
del Maestro. Si deseas profundizar sobre qué es el denuedo, te invitamos a leer
el siguiente enlace titulado ¿Qué es el denuedo?

Una iglesia abocada a la Labor Social


Eran muchos los que creían en el Señor y le seguían. Nos enseña la Palabra en
el libro de los Hechos capítulo 4, versículos 32 al 37, que estos creyentes tenían
solidaridad entre ellos. Habían creído en el Señor con toda alma y corazón, y el
amor del Padre estaba en sus corazones.

No consideraban nada como suyo propio, sino que todas las cosas eran en
común. Entre ellos no había necesidades, sino que vendían sus bienes y éstos
eran traídos a los apóstoles para ser usados según lo que requería cada uno.

Estas eran acciones de amor y bondad que hacían estos primeros cristianos. En
ellos no había egoísmo, eran creyentes capaces de verse ellos mismos en las
necesidades del otro, y por esta razón con desprendimiento daban ayuda al que
así lo ameritaba.

Si deseas conocer un poco más acerca de las verdades bíblicas te invito a seguir
el enlace ¿Cuáles son los valores cristianos?

Verdades de la iglesia primitiva


Puesto que la iglesia primitiva vivía una vida devota al Señor, su mayor gozo
era dar a conocer el ministerio del evangelio. Es por ello, que su pasión era la
profundidad de la Palabra. Ellos sabían que este era el fundamento que les
mantenía firme, que la verdad de la fe que ellos profesaban se encontraba en las
escrituras, por lo que se esforzaban por conocerla para predicar con fervor.
Estos creyentes estaban tan abocados al servicio que sus propias vidas eran
ejemplo para los demás. No era sólo el mensaje que ellos podían transmitir a
través de la Palabra, sino también lo que predicaban con sus acciones.

Si hacemos un recorrido por el libro de los Hechos nos encontramos con


cristianos fervientes en el espíritu. El llevar una vida de intimidad con Dios era
su norte, tanto así que podemos encontrar capítulos donde nos dan ejemplo de
oración con fervor.

El capítulo 12, versículos 6 al 19, nos narra cuando Pedro es librado de la


cárcel. La iglesia se encontraba en casa clamando cuando él les llega a la puerta.
Es un vivo ejemplo que nos deja este pasaje, que aún medio de la adversidad la
Iglesia debe elevar su oración al Padre creyendo que de Él siempre viene la
respuesta.

Como complemento de este tema tan edificante te invito a observar el siguiente


contenido audiovisual.

Como mencionamos en líneas anteriores la iglesia primitiva es el modelo de la


iglesia de hoy. Además que nos brinda un maravilloso ejemplo de amor,
servicio y entrega a nuestro Señor Jesucristo.

Su fundamento era totalmente apegado a la Palabra. Aunado a la vida de


intimidad que llevaban con el Maestro, lo que les llevaba a actuar en amor bajo
los mandamientos santos del Señor.

Tuvieron que enfrentar muchos tropiezos. Sin embargo, no decayeron en la


esperanza. Ellos sabían en quién habían creído, y eso les hacía permanecer
inamovibles. Jesús, nuestro Señor, era su norte.

Ese debe ser el sentir de los creyentes en la actualidad. Un deseo único de


servicio y entrega por nuestro Señor y ayuda al necesitado.

Los tiempos que vivimos son tiempos muy duros, y por ello debemos
fortalecernos en el Señor para que así, como estos creyentes, nuestra fe pueda
permanecer intacta y con denuedo para poder dar a conocer el mensaje de
salvación a aquellos que necesitan de Jesús y no le conocen.
Consideraciones finales
Este tiempo de confinamiento que vivimos en la actualidad nos ha llevado a
recordar los inicios de la iglesia. Cuando las mismas se reunían en los hogares
para exaltar al Señor. Al igual que los primeros creyentes debemos ejercitarnos
en la búsqueda de su presencia, que es donde seremos dotados y llenos de su
Espíritu para luego poder dar a los demás lo que del Padre recibimos.

Con ello queremos dar a conocer que la obra del Señor nunca se detiene.
Cualquiera que sea la circunstancias, nuestro Dueño, Amo y Señor al que
servimos es el que nos sostiene. Así como sostuvo a cada uno de estos creyentes
que sirvieron con gran amor en ese tiempo pasado y que durmieron y esperaron
en la promesa de la resurrección.

No debemos olvidar su fundamento. Lo que la mantenía en pie, ese es el mismo


fundamento que nos mantiene en pie hoy, el Señor no cambia, es el mismo ayer,
hoy y siempre, y nos lleva cada día a profundizar en su Palabra y vivirla. Pues,
es a través de ell,a que las verdades eternas son reveladas a nuestras vidas y que
podemos mantenernos firmes, en la esperanza,  en la que también nosotros
hemos creído y esperamos hasta su regreso.

También podría gustarte