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PRINCIPIO DE DOBLE INSTANCIA

MATERIA:

SISTEMA PENAL ORAL ACUSATORIO

DOCENTE:

ABG. PAOLA MILENA PINZON PADILLA

PRESENTADO POR:

TE. LIMAS BERRIO ORLANDO


TE. TORRES PEDREROS NIBARDO

ESCUELA DE ARMAS COMBINADAS


EJÉRCITO NACIONAL
CURSO INTERMEDIO “E” II
BOGOTÁ, 13 OCTUBRE 2020
Introducción

A través del presente trabajo se analizará el principio de la doble instancia en los


procesos judiciales, abocando un análisis de este derecho constitucional, con
anterioridad en la reforma de 1994 y los trataos internacionales de derechos civiles y
políticos, referido a la limitación procesal, que será analizado por la jurisprudencia de la
corte suprema de justicia de la nación, Consejo de Estado, Consejo Superior de la
Judicatura, fiscal general y constitución política de Colombia.

Por este motivo es importante resaltar las garantías que nos brinda el derecho a
la doble instancia que se garanticen conforme a la ley, en todo caso, revisar centenares
de condenas podría tardar años. Aunque esto ocurra, mantendrá siempre la esperanza de
que sus procesos sean revisados por los magistrados de acuerdo a los lineamientos
establecidos para este principio.

Desarrollo

La doble instancia es un principio de rango constitucional, que establece una


garantía contra la arbitrariedad de las decisiones judiciales y abre la posibilidad de
corregir errores que el fallador de primera instancia adopte en una decisión. De ahí que
se convierte en una garantía indispensable en el Estado social de derecho como
mecanismo principal, idóneo y eficaz para corregir inexactitudes en las que pueda
incurrir una autoridad pública.[CITATION Gon16 \l 3082 ].

En ese sentido, podemos ver que este principio es fundamental en el


procedimiento penal y cobra mayor relevancia en la etapa final como lo es, en una
sentencia condenatoria, para que la defensa si observa anomalías en la decisión pueda
apelar para que un juez, un tribunal o la corte suprema de justicia, según sea el caso,
pueda velar y rectificar cualquier incoherencia en que haya podido incurrir el juez de
primera instancia.

Así mismo, la normativa internacional, como la Convención Americana sobre


Derechos Humanos (CADH) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(PIDCP), la doble instancia favorece al inculpado, para así proteger sus derechos,
obteniendo otra oportunidad para ejercer su defensa y pedir que se revise el fallo como
resultado de un juicio justo y conforme a la ley.
En efecto, el origen de esta garantía nace como una forma de corregir los errores
en los que puede incurrir el juzgador, partiendo del supuesto de que, todos los seres
humanos pueden equivocarse y los jueces o magistrados no son la excepción, esta
institución de la doble instancia conlleva entonces en su campo de acción los derechos
de impugnación y de contradicción. Pero aquí llama especial atención como debe
desarrollarse esta garantía, la Corte Constitucional, ha expresado como debe realizarse:

“En efecto, la garantía del derecho de impugnación y la posibilidad de


controvertir una decisión, exigen la presencia de una estructura jerárquica que
permita la participación de una autoridad independiente, imparcial y de distinta
categoría en la revisión de una actuación previa, sea porque los interesados
interpusieron el recurso de apelación o resulte forzosa la consulta.” (Corte
Constitucional, Sentencia C-095 de 2003, pág. 83).

El derecho a la doble instancia en materia penal se encuentra consagrado en el


Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de Naciones Unidas y en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Según el párrafo 5 del
artículo 14 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, “toda
persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo
condenatorio y la pena que se le haya impuesto sean sometidos a un tribunal
superior, conforme a lo prescrito por la ley.”

Por su parte, el Pacto de San José señala que:

“2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia
mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda
persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: …h.
derecho de recurrir del fallo ante juez o tribunal superior.” [ CITATION Ram18 \l
3082 ]

Por otra parte, se debe tener en cuenta que mientras se tramita la apelación y
hasta el momento en que se dicte sentencia de segundo grado, la condena no está en
firme y no puede ser ejecutada, ni se tiene como antecedente, según lo estipula el
artículo 248 de la Constitución que dice: “Únicamente las condenas proferidas en
sentencias judiciales en forma definitiva tienen calidad de antecedentes penales y
contravencionales en todos los órdenes legales”. (Corte Constitucional, Sentencia No.
T-023 1993, pág. 56).
Sin embargo, según el Artículo 31 de la Constitución, toda sentencia judicial podrá ser
apelada o consultada “salvo las excepciones que consagre la ley”. La propia
Constitución establece varias excepciones cuando consagra procesos de única instancia.
Esos casos son:

1. El presidente de la República, los magistrados de la Corte Constitucional, de la


Corte Suprema de Justicia, del Consejo de Estado, del Consejo Superior de la
Judicatura y el fiscal general gozan de un fuero especial, según el cual, por
delitos comunes, delitos en ejercicio de funciones públicas o indignidad por
mala conducta, pueden ser acusados por la Cámara de Representantes ante el
Senado.
Es allí donde se emite un fallo de única instancia que los absuelve o condena, y
en este caso les puede imponer solamente las penas de destitución y privación
temporal o definitiva de los derechos políticos. En este caso, podemos ver como
se ha creado una figura denominada la doble conformidad en la que
recientemente se modificó esta excepcionalidad.
2. El juez penal de los congresistas es la Corte Suprema de Justicia. Así lo
contempla el Artículo 186 de la Constitución. Por su parte, el Artículo 235,
numeral 3, confía a esta Corte la investigación y juzgamiento de los miembros
del Congreso.
3. Es de única instancia el fallo del Consejo de Estado sobre pérdida de investidura
de un congresista (Artículo 184 de la Constitución).
4. También a la Corte Suprema de Justicia corresponde, según el Artículo 235,
numeral 4, “juzgar, previa acusación de (la Fiscalía) a los Ministros del
Despacho, al Procurador General, al Defensor del Pueblo, a los Agentes del
Ministerio Público ante la Corte, ante el Consejo de Estado y ante los
Tribunales; a los Directores de los Departamentos Administrativos, al Contralor
General de la República, a los Embajadores y jefes de misión diplomática o
consular, a los Gobernadores, a los Magistrados de Tribunales y a los Generales
y Almirantes de la Fuerza Pública, por los hechos punibles que se les imputen”.

Según el parágrafo de este artículo cuando los funcionarios enumerados


hubieren cesado en el ejercicio de su cargo, el fuero solo se mantendrá para las
conductas punibles que tengan relación con las funciones desempeñadas. Por lo tanto, si
los hechos por los cuales han sido investigados y acusados no tienen nada que ver con
sus funciones, el juzgamiento corresponde a la justicia ordinaria en escalas inferiores a
la Corte. Al desaparecer el fuero, si tales funcionarios resultan condenados, gozan del
derecho a una segunda instancia.

En este punto conviene recordar que cuando comenzaron los procesos contra
congresistas sindicados por la “parapolítica” varios de ellos decidieron renunciar al
Congreso alegando falta de garantías, incluyendo la ausencia de una segunda instancia.
[ CITATION Her14 \l 3082 ]

Al principio, la Corte Suprema consideró que había perdido competencia y


remitió los expedientes a la Fiscalía, pero en 2009 cambió su jurisprudencia, ordenó que
los expedientes le fueran devueltos y procedió a fallar.

Finalmente, podemos observar la importancia que ostenta esta garantía que, por
sí, no solo la puede aplicar la defensa en favor de una persona inmersa dentro de un
proceso penal, sino también, por su parte, la fiscalía como ente acusador, puede recurrir
una sentencia absolutoria que considere haya un error en el juzgador, con lo cual puede
obtener en segunda instancia en determinado momento revocar esa sentencia a una
condenatoria garantizando así los derechos de las víctimas y de la sociedad, e
igualmente por su parte para la defensa velar por los derechos del procesado.

Conclusiones

Es fundamental poder identificar todos los principios del derecho procesal en


especial la doble instancia para aquellas personas condenadas las cuales no están
conformes con los señalamientos indicados, evitando sanciones arbitrarias del poder
penal, es decir contar con un procedimiento que permita aclarar, establecer, clarificar
los acontecimientos de dichos hechos, que responda a las expectativas del ciudadano, se
sienta respaldado y cuente con la defensa necesaria y adecuada que permita proteger al
inocente y realizar el debido proceso para el culpable, la garantía procesal está
consagrada en la Constitución, que sin embargo establece  cuatro claras excepciones. La
sentencia reciente de la Corte permitirá impugnar todos los fallos, pero no cambia el
régimen de los altos funcionarios, presidente de la república, juez penal de los
congresistas de la corte suprema de justicia, consejo de estado, corte suprema de
justicia.

Referencias
Corte Constitucional . (1993). Sentencia No. T-023.

Corte Constitucional. (2003). Sentencia C-095. Obtenido de


https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2003/C-095-03.htm

González González, D. (2016). La Doble Instancia Es Una Garantía Del Estado Social De
Derecho. LEGIS. Obtenido de https://www.ambitojuridico.com/noticias/columnista-
online/penal/doble-conformidad-y-doble-instancia-en-materia-penal

Hernandez Galindo, J. (2014). La Doble Instancia. Obtenido de https://razonpublica.com/la-


doble-instancia/

Ramírez Fuentes, L., & González Chacón, A. (2018). LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE COLOMBIA
Y SU EXCEPCIÓN AL PRINCIPIO DE LA DOBLE INSTANCIA EN MATERIA PENAL PARA AFORADOS.
Obtenido de file:///C:/Users/ORLANDO/Downloads/275-904-1-PB.pd

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