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TEMA 1. GENERALIDADES. CONCEPTOS DE BIOMECÁNICA.

CONCEPTOS FUNDAMENTALES

PRINCIPIO DE ECONOMÍA DE ESFUERZOS Y MATERIALES


En el cuerpo, existe todo en su justa medida, y tiende al mínimo gasto energético. Cuando menos material
(hueso), menos gasto energético. Por ejemplo, todo el hueso no es compacto ya que pesaría demasiado.
Así, los materiales están dispuestos de manera lógica: el hueso esponjoso se sitúa en las epífisis (zona de
carga), y el compacto, rodeando a este.

Las trabéculas del hueso esponjoso se orientan en la dirección de las fuerzas


de compresión, para resistir cargas con un peso mínimo (arcos). Apoyadas en
las columnas de hueso compacto, se han ido formado a lo largo de la vida en
función de las cargas que han ido soportando las distintas articulaciones.

Al cambiar la actividad, esos arcos van adaptándose. De igual modo, si no


existe actividad, se modificarán a una disposición más desorganizada. Por ello,
si dejamos de realizar un deporte de manera regular y, pasado un tiempo,
queremos volver a llevarlo a cabo, ocurren roturas de hueso debido a que las
trabéculas no tienen la fuerza necesaria para aguantar el peso.

PRINCIPIO DE CONSERVACIÓN INTERSEGMENTARIA


Cuando existe una alteración de un segmento, los segmentos vecinos lo compensan. Las regiones cercanas
a la lesión van a trabajar más para intentar cubrirla, evitando la inestabilidad.

Por ejemplo, ante una hernia discal a la altura de L4-L5, el disco intervertebral lesionado se retira y dichos
niveles vertebrales se bloquean (barras de titanio). Sin embargo, al no existir movimiento, como los
movimientos en el raquis se producen por la suma de todos los niveles vertebrales, L3-L4 y L5-S1 asumirán
parte del movimiento que ya no existe en L4-L5. Esto supondrá mayor demanda para L3-L4 y L5-S1,
pudiendo aparecer nuevas hernias.

PRINCIPIO DE LOS MOVIMIENTOS INTEGRADOS


Resulta fundamental tener una visión holística e integradora y tratar al cuerpo como un
todo, no por partes aisladas. Las articulaciones no actúan de manera aislada, sino que todo
se integra perfectamente en los movimientos del cuerpo humano. Así, para realizar una
función necesitamos coordinación de movimientos.

Por ejemplo, un flexo de rodilla (el paciente no es capaz de extender la rodilla de forma
completa) provocará, asimismo, la cadera del mismo lado se flexione. Esto supone que el
paciente se encuentre ligeramente inclinado, su cuerpo genera una escoliosis a nivel
lumbar para que su sistema visual y vestibular estén en equilibrio.

Por tanto, no hay que tratar de manera segmentaria, sino buscar el origen del problema.

PRINCIPIO DE EQUILIBRIO
Debe haber un equilibrio entre sistemas musculares: si un músculo está más tenso o débil que el otro, se
producirán deformidades y alteraciones. Por consiguiente, todo el sistema tiene que mantenerse con una
tensión compartida.
Un equilibrio entre musculatura flexora y extensora produce un buen movimiento. En caso de
desequilibrio, hay que tratar de solucionar tanto el músculo hipotónico como el hipertónico.

Por ejemplo: dedos en martillo, debido a una descompensación plantar.

ESTADO DE TENSIÓN PREVIA (PRETENSADO)


En el tejido, hay un estado de tensión previa (tónica). El sistema tiene una tensión mínima (adecuada),
para que el mínimo impulso produzca una contracción y mueva las palancas o articulaciones. Si el grado
de tensión es menor al deseado, hará falta mucha energía para producir movimiento.

El principio de Tensegridad se define como la estructura formada por elementos compresivos y por una
red tensional continua. Está enlazado o relacionado con el principio de economía (mínimo gasto). Además,
no solo se da en los músculos sino también en las fascias e, incluso, a nivel celular.

CONCEPTOS DE FÍSICA BÁSICA

¿QUÉ ES LA BIOMECÁNICA?
La mecánica es la parte de la física que tarta del equilibrio y del movimiento de los cuerpos sometidos a
cualquier fuerza (RAE, 2020).

⎯ Cinemática (cinemática articular): estudia el movimiento prescindiendo de las fuerzas que lo


producen (¿cómo se mueve?).

⎯ Dinámica (fuerzas musculares): estudia las leyes del movimiento en relación con las fuerzas que
lo producen (las fuerzas que han generado ese movimiento).

⎯ Estática (postura): estudia las leyes del equilibrio.

FUERZA (F)
Se define como cualquier causa capaz de modificar la velocidad de un cuerpo o de provocar su
deformación.

En cuanto a los tipos de fuerza:

• Fuerzas externas: cualquier fuerza ajena o agente externo al sistema que estoy estudiando,
como la gravedad. Por ejemplo, mover una articulación de forma pasiva (la mano derecha con la
izquierda).

• Fuerzas internas: cualquier estructura interna al sistema que estoy estudiando. Pueden ser
activas, como los músculos (capacidad contráctil), o pasivas, como el tejido conjuntivo, la
cápsula… (acumulan energía cinética, facilitando la vuelta a la posición inicial).
Entre ambos, se encontraría el sistema fascial, puesto que tiene miofibroblastos (células
contráctiles), pero su movimiento es escaso.

La fuerza es representada por medio de vectores. Estos tienen tanto sentido como dirección (dos sentidos
y una dirección). Igualmente, presenta una línea de acción (línea sin dirección: del punto a al b), a la que
otorgamos un sentido. El punto fijo sería el origen y el punto móvil, la inserción. Así, el sentido del vector
es el que marca la acción del músculo.

Normalmente, el músculo se contrae de un único lado, aunque lo puede hacer de ambos. Por tanto, el
músculo se contrae del punto fijo al punto móvil (sentido) en la dirección del vector.

CONCEPTOS DE EFICACIA DE UNA FUERZA


⎯ Orientación de una fuerza. Una fuerza será más eficaz siempre y cuando se aplique en la misma
dirección y sentido que el movimiento que se desea realizar. Por ejemplo, será más fácil mover
un tren si se tira desde delante que en oblicuo ya que, en este último caso, ejerceremos menos
fuerza.

⎯ Brazo de palanca. Se define como la distancia (d) entre el punto de apoyo y su línea de acción o
lugar donde se aplica la fuerza.

Por ejemplo: en una puerta, el punto de apoyo es la bisagra, el valor más alejado del punto de
apoyo está en el lado contrario a la bisagra (donde se coloca el pomo para abrirla). Si el pomo se
colocase en el lado de las bisagras, el brazo de palanca sería corto (menos fuerza, más precisión).
A mayor peso y menor fuerza, habrá que alejarlo más (más fuerza, menos precisión).

Por tanto:
• Brazo de palanca largo: más fuerza.
• Brazo de palanca corto: más precisión. Predominan en el cuerpo porque tenemos una
gran precisión.

⎯ Momento de fuerza, torque o pico par. Transformación de una fuerza lineal en una fuerza
angular.

Ejemplo. En el brazo, el codo es el punto fijo y la contracción del bíceps es la fuerza interna,
mientras que la gravedad es la fuerza externa.

El momento de fuerza interna estaría constituido por la fuerza ejercida por el bíceps (fuerza
interna) y el brazo de palanca (de mi sistema), que iría desde la articulación humerocubital hasta
la inserción del bíceps (distancia entre el punto de apoyo y el de tracción). En este caso, sería un
brazo de palanca corto.
El momento de fuerza externa lo componen la fuerza de la gravedad (fuerza externa) y el brazo
de palanca, que iría desde la articulación humerocubital hasta el último dedo.

Si el momento de fuerza interno y externo son iguales, el movimiento es 0, por lo que el bíceps
puede mantener un objeto en la mano sin movimiento (contracción isométrica). Para generar
movimiento y que el momento de fuerza interno sea mayor que el externo, el paciente deberá
entrenar la musculatura implicada.

Sin embargo, si el paciente presentase fatiga muscular, se debería modificar la distancia del brazo
de palanca de su sistema: operando el bíceps, insertando el músculo un poco más distante
respecto al punto de apoyo. Por tanto, se conseguiría que el brazo de palanca fuese más largo,
ganando fuerza.

⎯ Estrés y deformación. Cuando las fuerzas no se colocan bien, provocan sobre el cuerpo estrés o
deformación. Cabe resaltar que nuestro cuerpo está constantemente sometido a cargas de
tensión y comprensión.

Las fuerzas de flexión, cizallamiento y torsión son nocivas y perjudiciales.

Ejemplo: las cajeras de los supermercados, antiguamente, sufrían un gran número de casos de
hernias debido a la orientación que tenían (lateral) respecto a la cinta transportadora. Por eso,
ahora se sitúan de forma recta (detrás) a la cinta y la cinta se mueve sola para evitar los
movimientos tan lesivos que tenían que hacer antes.
TEMA 2. ESTUDIO DE LAS ARTICULACIONES.

PLANOS Y EJES DE MOVIMIENTO

Los movimientos se llevan a cabo sobre un plano y alrededor de un eje. Además, todos los planos están
atravesados por un eje.

⎯ Plano sagital. Divide el cuerpo en derecha e izquierda. Se encuentra atravesado por el eje
laterolateral o medio-lateral y permite movimientos de flexión y extensión (por ejemplo, en el
hombro).

⎯ Plano coronal o frontal. Divide el cuerpo en ventral y dorsal (paralelo a la frente). Se encuentra
atravesado por el eje anteroposterior o ventro-dorsal, permitiendo movimientos de abducción
(separación) y aducción (aproximación).

⎯ Plano transverso (horizontal o axial). Divide el cuerpo en craneal (superior) y caudal (inferior).
Se encuentra atravesado por el eje craneocaudal, longitudinal o vertical y permite movimientos
de rotación interna y externa.

TIPOS DE ARTICULACIÓN.

Dentro de las articulaciones de tipo diartrosis, se diferencias 6 subtipos:

⎯ Troclear, gínglimo o polea. Se trata de un saliente (tróclea) articulando con un entrante


(escotadura troclear). Son uniaxiales, esto es, permiten un solo grado de movimiento, en torno
a un solo eje (a modo de bisagra): movimiento de flexo-extensión.

Constituye un ejemplo la articulación humerocubital.


⎯ Trochus o trocoide. Un cilindro macizo articulando con un macizo hueco. Son uniaxiales,
permitiendo la rotación en torno a un solo eje central (pronación-supinación, movimiento
cervical a izquierda y derecha).

Son ejemplos la articulación radio-cubital y atlanto-axial.

⎯ Enartrosis o esferoidea. Una superficie maciza articula con una esfera hueca (a modo de pelota
y guante de beisbol).

Son multiaxiales, es decir, van a responder a 3 ejes de movimiento y, por cada eje, dos
movimientos (en total, debido a una amplitud articular muy grande, van a facilitarse 6
movimientos). Permiten movimientos de flexión y extensión, abducción y aducción
(circunducción), rotación medial y lateral.

Son ejemplos, la articulación escapulohumeral y la coxofemoral (la cabeza del fémur, esférica,
rota dentro de la concavidad formada por el acetábulo del coxal).

⎯ Encaje recíproco o silla de montar/sellar. Dos elementos cóncavos y convexos en sentidos


contrarios. Son biaxiales (2 ejes de movimiento), permitiendo los movimientos de flexión-
extensión y abducción-aducción.

Constituye un ejemplo la articulación trapecio-metacarpiano (carpometacarpiana del 1º dedo).

⎯ Condílea o elipsoidea. Una superficie convexa articula con otra superficie plana. Son biaxiales,
es decir, poseen dos grados de movilidad o responden a dos ejes de movimiento (sagital y
frontal): flexión-extensión, abducción-aducción.

Son ejemplos la articulación radiocarpiana y la femorotibial.


⎯ Artrodia o plana. Las superficies opuestas de los huesos son planas o casi planas. No sigue
ningún eje de movimiento, pero realiza pequeños movimientos de deslizamiento que ‘se salen
del eje’.

Son ejemplos los huesos del carpo o del tarso y las apófisis articulares de las vértebras.

ARTROCINEMÁTICA

En superficies cóncavas contra convexas, los movimientos que se pueden realizar son:

⎯ Rodamiento. Muchas partes de la superficie convexa o esférica entran en contacto con muchas
partes de la superficie cóncava (como un balón rodando por el suelo: muchas partes del balón
entran en contacto con muchas partes del suelo).

⎯ Deslizamiento. Una única zona de la superficie convexa entra en contacto con muchas partes de
la superficie cóncava (por ejemplo, deslizar un balón sobre la mesa).

⎯ Rotación. Una única zona de la superficie convexa con una única zona de la cóncava (como una
balón girando sobre el dedo).

Estos movimientos se producen en articulaciones que tienen o tienden a ser una superficie cóncava y la
otra es o tiende a ser convexa.

• Ley convexo-cóncava. La primera palabra indica cuál es el que se mueve, en este caso, se movería
la superficie convexa respecto a la cóncava (está fija).

Se va a producir un rodamiento a favor del sentido del movimiento y un deslizamiento en


sentido contrario. Todo ello, con el fin de evitar que la superficie convexa se salga de la superficie
articular cóncava.

Por ejemplo: un balón rueda por la mesa, pero, cuando se va a caer de esta, lo deslizamos hasta
el principio de la misma y lo dejamos otra vez rodar.

• Ley cóncavo-convexa. La superficie cóncava se mueve sobre la convexa. Tanto el rodamiento


como el deslizamiento van a producirse en el mismo sentido y dirección que el movimiento que
se está realizando.

Por ejemplo, en la rodilla, dependiendo de si la cadena cinética es abierta o cerrada, se mueve el


fémur sobre la tibia o la tibia sobre el fémur – al sentarse en una silla.
TEMA 3. ESTUDIO DEL MÚSCULO ESQUELÉTICO.

TIPOS DE CONTRACCIONES MUSCULARES

⎯ Contracciones isométricas (estática). Aparecen cuando se genera tensión en un músculo sin que
cambie la longitud del músculo y el ángulo articular. Este tipo de contracción se utiliza para
estabilizar articulaciones en lugar de crear movimiento.

Empujar o traccionar un objeto inmóvil o sostener un objeto en una posición fija exige esfuerzo
por parte de los músculos, pero no se necesita movimiento en las articulaciones.

⎯ Contracciones isotónicas. Son las que cambian la longitud del músculo y crean movimiento. Hay
dos tipos diferentes: concéntricas y excéntricas.

o Contracciones concéntricas (acortamiento). La fuerza vence a la resistencia. El músculo


se acorta, así como el ángulo que forma la palanca. Este tipo de contracción inicia o
acelera el movimiento y vence cierta resistencia externa, como la gravedad.

Levantar un libro de la mesa o pararse requiere contracciones concéntricas.

o Contracciones excéntricas (alargamiento). La resistencia vence a la fuerza. Implican el


alargamiento del músculo (elongación). Estas contracciones desaceleran y controlan
los movimientos y producen la fuerza máxima a alta velocidad. Además, son las más
poderosas, seguidas por las isométricas y después por las concéntricas.

Bajar lentamente un libro y colocarlo sobre la mesa o sentarse en una silla implican la
realización de contracciones excéntricas.

Con este tipo de contracciones a menudo se producen lesiones cuando se intenta evitar
o controlar movimientos como la caída de uno o la de un objeto. Un ejemplo sería una
clase de Body Combat, en la que se producen lesiones de rodilla y hombro debido a
golpeos al aire que provoca extensiones completas del brazo y piernas (boxeadores
hacen una ligera flexión para no lesionarse).

Estas dos contracciones se suelen dar de manera simultánea, para tener movimientos
coordinados y precisos. Mientras el agonista se contrae de manera concéntrica, el antagonista
lo hace de manera excéntrica y/o al revés. Por ejemplo, al dar un puñetazo, el tríceps se contrae
de forma concéntrica, mientras, el bíceps lo hace de forma excéntrica.

Siempre hay un músculo que se contrae más fuertemente que otro, sino no habría movimiento
y sería isométrica.

⎯ Isocinética. Contracción máxima del músculo que se produce a velocidad constante. Se realiza
con elementos externos (máquinas de isocinéticos), este aparato permite mover una
articulación a determinados grados y a un ritmo. Por consiguiente, constituye una contracción
NO fisiológica.
RELACIONES MUSCULARES

Los músculos trabajan juntos para lograr ciertas actividades. Cualquier músculo puede estar actuando de
tres formas a la vez.

⎯ Agonistas. Son los que más actúan para crear un movimiento articular. Denominados también
impulsores principales, estos músculos son los que determinan el movimiento de una
articulación a través de una acción dada, como la flexión o la abducción.

El agonista también actúa como punto de referencia cuando se describen relaciones con otros
músculos o grupos musculares. Por ejemplo, el deltoides es el responsable principal de la
abducción del hombro; por lo tanto, es el agonista de este movimiento.

⎯ Sinergistas. Colaboran de algún modo con la función de su agonista, pero no son el músculo
principal de la acción o no pueden realizarla por sí solo. Estos músculos ayudan a estabilizar,
direccionar o contribuir al movimiento articular particular. Los músculos que tienen la misma
acción o acciones se consideran sinergistas.

Por ejemplo, el supraespinoso ayuda al deltoides a realizar la abducción de hombro; esto los
convierte en un par de sinergistas. Igualmente, en la flexión, el coracobraquial es sinergista del
bíceps.

Algunos músculos tienen la totalidad de sus acciones en común y por lo tanto son sinergistas
directos, mientras que otros tienen solo una o alguna de las acciones en común y se les considera
sinergistas relativos.

⎯ Antagonistas. Músculos que realizan acciones opuestas al agonista. El dorsal ancho es un


antagonistas para el deltoides el supraespinoso porque realiza la aducción del hombro.

Las acciones opuestas incluyen la flexión y la extensión, la abducción y la aducción y la rotación


interna y externa. La relación sinergista o antagonista es específica de la articulación, lo que
significa que los músculos del hombro pueden ser sinergistas o antagonistas entre sí, pero no con
los músculos de la cadera o de la rodilla.

La relación agonista-antagonista es fundamental para el equilibrio y para enlentecer y controlar


los movimientos iniciados por el cuerpo.
⎯ Estabilizadores. Fijan (bloquean) estructuras para permitir el movimiento de otras zonas del
cuerpo. Estabiliza una articulación en movimientos determinados, permitiendo su realización
correcta.

Por ejemplo, los hombros actúan como fijadores cuando hacemos flexión de codos para trabajar
bíceps y los abdominales son estabilizadores de todo el tronco cuando lanzamos una pelota.

⎯ Neutralizadores. Eliminan movimientos inadecuados o incorrectos del músculo agonista para


realizar una función. En definitiva, ‘recalibran movimientos’.

Por ejemplo, las fibras anteriores y posteriores del músculo deltoides que se neutralizan unas a
otras en su tendencia a provocar una rotación medial/lateral y una flexo-extensión horizontal,
ayudando, de este modo, a la cabeza medial en la producción de la abducción pura (levantando
el brazo lateralmente).

PALANCAS EN EL CUERPO HUMANO

COMPONENTES DE UNA PALANCA


Cada sistema de palanca debe tener un eje o fulcro, que es el punto de apoyo de la palanca. En el cuerpo,
las articulaciones actúan como fulcro. Por ejemplo, la articulación del codo actúa como el punto pivote
entre el brazo y el antebrazo.

Asimismo, son necesarias dos fuentes de energía mecánica. Una de ellas es interna y está generada por
los músculos que traccionan. Simplemente se la identifica como fuerza. La segunda es una fuente de
energía mecánica externa, la gravedad o la fricción. A esta la denominamos resistencia.

Por ejemplo, en un par de tijeras, el fulcro es el punto pivote entre las anillas y las hojas. El esfuerzo
realizado por la persona en las manijas es la fuerza, y la resistencia la proporciona el objeto que se corta.

TIPOS DE PALANCAS
⎯ Palancas de primera clase (FER). Está caracterizada por un eje central con la fuerza sobre un
lado y la resistencia sobre el otro: fuerza-eje-resistencia. Constituye un ejemplo de palanca de
primera clase un balancín.

Este tipo de palanca está diseñada para el equilibrio. Al mover el eje más próximo o más lejos
del extremo, puede cambiar el apalancamiento o ventaja mecánica:

o La amplitud de movimiento y la velocidad (precisión) aumenta cuando el eje se mueve


hacia la fuerza (músculo).

o Cuando el eje está próximo a la resistencia, la palanca puede producir la mayoría de la


fuerza.

Las palancas de primera clase se utilizan donde el cuerpo necesita equilibrar la fuerza.

Levantar la cabeza y después mirar hacia abajo es una palanca de primera clase en trabajo. El
peso de la cabeza está hacia adelante en relación con la columna vertebral. Esta forma la
resistencia de la palanca.
La articulación entre la base del cráneo y la primera vértebra cervical forman el eje o fulcro. El
músculo trapecio y sus sinergistas, que extienden la cabeza, proporcionan la fuerza para mover
la palanca. La resistencia está a un lado y la fuerza del otro lado, con el eje entre ambas.

Este tipo de palanca en esta localización permite que la cabeza se equilibre sobre la columna
vertebral.

⎯ Palancas de segunda clase (FRE). Tienen la fuerza en un extremo, el eje en el otro y la resistencia
entre ambos. Las carretillas son un ejemplo. Las palancas de segunda clase son muy poderosas
(las mejores en cuanto a potencia muscular o fuerza), pero a costa de la amplitud de movimiento
y velocidad.

Una palanca de segunda clase se localiza en el tobillo, donde son fundamentales la fuerza y la
propulsión. La palanca formada cuando uno se para sobre los dedos de los pies es un ejemplo.

Aquí, el eje es la almohadilla del pie y los músculos firmes de la pantorrilla (flexores plantares)
insertados en el talón proporcionan la fuerza. La resistencia proviene del peso del cuerpo que
comprime hacia abajo a través de la tibia entre ambos.

Esta poderosa palanca impulsa el cuerpo cuando camina, corre y salta. También ayuda a explicar
por qué los músculos de la pantorrilla son tan grandes en comparación con los músculos más
pequeños de la espinilla (canillas).

⎯ Palancas de tercera clase (RFE). Son las que tienen la resistencia en un extremo, el eje en el otro
y la fuerza entre ambos. La pala es una palanca de tercera clase. Estas palancas otorgan gran
velocidad y amplitud de movimiento (precisión).
Las de tercera clase son el tipo de palanca más común en el cuerpo humano. La flexión de codo
para elevar la mano hacia el hombro es un ejemplo. La articulación del codo es el eje, los
músculos bíceps braquial y braquial distales proporcionan la fuerza. La resistencia es el peso del
antebrazo y cualquier cosa sostenida en la mano.
TEMAS 4-5. COMPLEJO ARTICULAR DEL HOMBRO.

OSTEOLOGÍA

En el complejo articular del hombro se relacionan:

ESTERNÓN
Las escotaduras claviculares, localizadas en el manubrio del esternón, se relacionan con la clavícula. El
esternón actúa como un pivote para los movimientos de la clavícula.

CLAVÍCULA
La clavícula se sitúa aproximadamente a unos 20º hacia posterior respecto a un plano frontal que pasase
por la articulación esternocostoclavicular. Forma dos articulaciones, una con el esternón (escotaduras
articulares) y otra con la escápula (acromion). A pesar de tener poco rango de movimiento, son
indispensables.

La clavícula actúa como un arbotante de arquitectura (arco), evitando que el hombro caiga. Su forma
sinuosa les confiere mayor resistencia frente a las caídas laterales. Asimismo, sirve como relevo de los
músculos cérvico-pectoro-braquiales.

ESCÁPULA
La cavidad glenoidea de la escápula, con forma ovoidea, se relaciona con la cabeza del húmero. El centro
de la cavidad glenoidea es equidistante (igual de distante) a la apófisis coracoides y el acromion (controlan
la cabeza del húmero).

A través de la clavícula y la escápula, se relacionan el esqueleto axial y el apendicular (resto de huesos de


cuerpo).

La escápula no se sitúa sobre el plano frontal, sino que está 30º-35º desviada hacia ventral sobre este
(entre el acromion y la extremidad acromial), puesto que se adapta a la forma y posición de las costillas.
Esto es lo que se denomina plano escapular.

Además, la escápula está orientada en un ligero campaneo externo, por lo que


la cavidad glenoidea de la escápula no es paralela a su borde medial, sino que
presenta una ligera inclinación. En concreto, va a estar inclinada 5º hacia
craneal. Esta inclinación craneal va a proporcionar un grado significativo de
estabilidad geométrica que ayudará a que la cabeza del humero no descienda
hacia caudal, es decir, no se subluxe.

Asimismo, la carilla articular está ligeramente inclinada hacia posterior, en


torno a 7º.
Debido a la inclinación de 5º, la resultante entre gravedad y la fuerza del ligamento coracohumeral es una
fuerza de compresión hacia la cavidad glenoidea. Si no, la resultante de la fuerza sería transversal y el
hombro caería.

Esto se conoce como estabilidad estática: cuando el sujeto está en bipedestación en posición anatómica,
la cabeza del humero se mantiene estable en la cavidad glenoidea (no se necesita realizar ningún
movimiento para que la cabeza humeral se mantenga estable).

En el caso de rotura de los ligamento coracohumerales, la cavidad glenoidea pasaría a ser totalmente
paralela a su borde medial. En este caso, la fuerza de las resultantes (sumatorio de fuerzas) ya no es
totalmente contra la cavidad glenoidea y, lo que provoca, es una tendencia de la cabeza del humero a
descender (subluxación inferior).

Para evitar que la cabeza del húmero descienda (subluxación), el ligamento coracohumeral ‘tira’ del
húmero junto con la cápsula. Igualmente, se añade un pequeño componente de estabilidad con la
inclinación de 5º de la cavidad glenoidea.

La contracción en el supraespinoso mantiene esta posición de 5º. Si el supraespinoso estuviera


hipertónico (tono muscular es mayor de lo normal, produciendo una resistencia del músculo a ser estirado
de forma pasiva), los ligamentos harían que la escápula perdiera estos 5º, por lo que no existe
prácticamente sustento. De igual modo, la fuerza de coaptación no existe, el hombro queda inestable y
se puede luxar fácilmente, venciendo los 7º de la glenoidea.

HÚMERO
La cabeza humeral es una esfera incompleta (tres cuartos de una
esfera) que mira hacia craneal, medial y dorsal. Debido a esto, si se
trazase un ángulo entre la diáfisis y el eje de la cabeza humeral, se
formaría un ángulo aproximado de 135º (de ahí la inclinación hacia
medial).

Su diámetro longitudinal es ligeramente mayor que el


anteroposterior (de adelante hacia atrás). La cabeza del húmero se
encuentra 30º-35º desviada hacia posterior sobre el plano escapular
(entre la cavidad glenoidea y la cabeza humeral) para mantener la
congruencia con el plano escapular.

La orientación del cuello anatómico forma, con el plano horizontal, un ángulo de 45º (respecto al suelo).

En la cavidad glenoidea, el labrum aumenta la superficie (como sucede en el ejemplo del sombre de copa
pequeño sobre una cabeza humana grande). Es por esto por lo que la cavidad glenoidea necesita mayor
superficie para albergar o articular con el húmero.
El rodete, según algunos autores, sirve para insertar tendones y ligamentos. En cambio, otros mantienen
que es para aumentar la superficie articular, por lo que solamente aumenta la congruencia. Cuando se
recoloca una articulación glenohumeral, se debe separar y rotar hacia adentro.

Como la cabeza humeral no es una esfera completa, si se realizase un corte vertical, se


observa como el radio de curva va a decrecer de craneal a caudal. Esto es , si se sitúa un
punto en el centro de la cabeza humeral y se trazan sus radios de curva (hacia arriba y
hacia los laterales), se aprecia como es ligeramente mayor cuando el radio se traza hacia
craneal en comparación a los laterales. Esto resulta importante puesto que van a existir
varios centros de curva y no solo uno, al no ser una esfera completa.

ARTROLOGÍA

El complejo articular del hombro va a reunir varios tipos de articulaciones muy diferentes entre sí, con el
fin de permitir una mayor amplitud de movimiento en la extremidad superior. Dado que es un complejo
articular, el movimiento de una de las articulaciones repercutirá en las otras.

⎯ Articulación glenohumeral: enartrosis o esferoidea.

⎯ Articulación escapulotorácica: sisarcosis (pseudoarticulación, no es una verdadera articulación,


se trata de una articulación entre músculos).

⎯ Articulación acromioclavicular: artrodia. La clavícula sirve de palanca de tracción hacia la


escápula.

⎯ Articulación esternoclavicular (esternocostoclavicular: no articula la costilla, sino el cartílago):


silla de montar o encaje recíproco.

⎯ Articulación subdeltoidea: es una falsa articulación (se considera la 5º articulación del hombro,
aunque es una falsa articulación). No es una sisarcosis.

ARTICULACIÓN ESCAPULOTORÁCICA

Es una articulación de tipo sisarcosis, esto es, una articulación por planos musculares. Está formada por
el deslizamiento de dos músculos entre sí, concretamente el subescapular (fosa subescapular) y el serrato
anterior (costillas), haciendo que la escápula se mueva por el tórax.

*Para palpar el subescapular, se accede a través de la axila. Esto es debido a que por el borde medial no
podemos pasar 4 planos musculares, a no ser que se haga con una aguja, siempre paralelo a las costillas.
CINEMÁTICA
La escápula, por sí sola, no pude moverse, por lo que todos los movimientos escapulares estarán
condicionados por la clavícula. Además, estos movimientos de la escápula permiten orientar la cavidad
glenoidea para así contribuir al aumento de amplitud de la articulación glenohumeral.

⎯ Movimientos verticales: elevación y descenso. Cuando toda la escápula en conjunto realiza


movimientos verticales hacia craneal o caudal, respectivamente. Por ejemplo, al encogernos de
hombros, elevamos las escápulas y la articulación escapulotorácica y viceversa (al bajar los
hombros, descendemos las escápulas).

⎯ Movimientos laterales de separación: protracción o abducción (abd.) y retracción o aducción


(add.). Siempre teniendo en cuenta la orientación de las costillas.

• Se denomina movimiento de protracción o abd. cuando el borde medial de la escápula


se desliza en sentido anterior y lateral sobre el tórax (siguiendo la dirección de la
costilla), alejándose de la línea media.

• La retracción o add. sería el movimiento contrario: el borde medial de la escápula se


desliza en sentido posterior y medial sobre el tórax, acercándose a la línea media
(juntar las escápulas al llevar los dos hombros hacia atrás: acción de los romboides).

⎯ Movimientos de rotación, de báscula o de campaneo o combinado. Se combinan los dos


movimientos anteriores:

• Campaneo externo, báscula externa o rotación ascendente. Movimiento de ascenso y


separación (ascenso + protracción). La cavidad glenoidea se orienta hacia craneal y la
escápula se orienta hacia craneal y lateral (el ángulo inferior de la escápula se dirige hacia
craneal y lateral). Se produce en la mayoría de los movimientos.

• Campaneo interno, báscula interna o rotación descendente (descenso + retracción).


Movimientos en los que el ángulo inferior de la escápula se dirige o vuelve hacia medial y
caudal. No obstante, solo existe si es la vuelta del campaneo externo.
ARTICULACIÓN ESTERNO (COSTO)CLAVICULAR (SILLA DE MONTAR)

GENERALIDADES
Esta articulación une el esqueleto axial con el apendicular y, por tanto, sufrirá grandes demandas
funcionales. Esto es, es solicitada prácticamente en todos los movimientos del complejo articular del
hombro a pesar de que no tiene una movilidad muy significativa respecto a amplitud articular.

⎯ Superficies articulares de la clavícula: extremidad medial o


esternal. El diámetro longitudinal del extremo medial de
la clavícula se asemeja más a una superficie articular
convexa (de arriba abajo). En cabio, el diámetro transverso
(de adelante a atrás) se asemeja más a una superficie
articular cóncava.

⎯ Superficies articulares del esternón: escotadura clavicular.


Diámetro longitudinal de la escotadura clavicular del
esternón se asemeja a una superficie cóncava. En cambio,
el diámetro transverso se asemeja más a una superficie
convexa.

⎯ Borde superior del 1º cartílago costal.

ELEMENTOS ESTABILIZADORES
⎯ Ligamentos:
• Ligamento interclavicular (mitad extrínseco, mitad intrínseco).

• Ligamento esternocostoclavicular anterior y posterior (intrínseco). Refuerzan la cápsula por


delante y por detrás.

• Ligamento (condro)costoclavicular (extrínseco). Es el principal estabilizador de esta


articulación. Limita todos los movimientos de la articulación, excepto el descenso. Une la
primera costilla con la clavícula.

Por la inclinación de la costilla hacia posterior, se describen dos haces:


o Haz anterior o superficial. Se dirige hacia craneal y lateral para insertarse en la cara
inferior de la clavícula.

o Haz posterior o profundo. Se dirige hacia craneal y medial.

Se tensan uno u otro en función del movimiento de la clavícula, excepto si va hacia


arriba, tensándose los dos.

⎯ Disco articular. Actúa como estabilizador (excepto en el descenso), como ligamento


intraarticular y amortiguador (soporta las fuerzas o cargas de la articulación). Aporta
congruencia a la articulación, así como un tercer movimiento (rotación, ya que solo tendría
elevación y descenso).
Ejemplo: al montar a caballo, es más estable montar con una silla de montar que sin ella; pues
con el disco ocurre lo mismo. En conclusión, se podría mover sin disco, pero no sería igual de
estable.

Asimismo, para algunos autores, el menisco divide la articulación en dos cavidades


funcionalmente separadas:

• Una cavidad superior, entre el menisco y el extremo esternal de la clavícula que


permitirá principalmente movimientos de deslizamiento hacia arriba y abajo.

• Una cavidad inferior, entre el menisco y la escotadura clavicular del esternón que
permitiría movimientos de protracción y retracción.

⎯ Elementos musculares: ECOM, esternotiroideo y esternohioideo. Van a estabilizar nuestra


articulación (los dos últimos se insertan directamente en esta articulación). Cualquier alteración
en ellos (puede ser por tono muscular), producen una lesión en la clavícula y en el hombro.

MOVIMIENTOS (CINEMÁTICA)
La clavícula puede moverse en elevación y descenso; protracción y retracción; y rotación axial. La
articulación esternocostoclavicular tiene pocos grados de movimiento, pero estos son indispensables.

Así, prácticamente cualquier movimiento funcional del complejo


articular del hombro comprende, al menos, algún movimiento
sobre la articulación esternocostoclavicular.

Muy importante: en el movimiento de elevación y descenso,


visualmente, se ve como la extremidad lateral se dirige hacia
craneal y hacia caudal, respectivamente. En la protracción, lo más
visual es ver que la extremidad lateral se dirige hacia adelante y,
en la retracción, hacia atrás.
⎯ Elevación y descenso. El eje de movimiento es un eje anteroposterior, ligeramente oblicuo de atrás
hacia adelante y de dentro hacia afuera. Pasa, aproximadamente, por el centro de la articulación. De
manera general, existe una mayor amplitud en el ascenso respecto al descenso.

Las superficies articulares que entran en contacto, se mueven,


fundamentalmente, sobre un diámetro longitudinal: el diámetro
longitudinal de la clavícula se asemeja a una convexidad y el del esternón, a
una concavidad. Por tanto, tenemos la ley convexo-cóncava que marca que
el rodamiento y deslizamiento se producen en direcciones opuestas.

• En la elevación, existe un rodamiento de la clavícula hacia craneal y deslizamiento hacia


caudal.

Respecto a los límites, en el movimiento de elevación se produce tensión del ligamento


costoclavicular (principal estabilizador de la articulación) y del músculo subclavio (salvo en
el descenso). Por otro lado, la cápsula y los ligamentos esternoclavicular e interclavicular
van a estar distendidos, por lo que no ofrecen un límite.

• Al contrario que en la elevación, en el descenso existe un rodamiento hacia caudal y


deslizamiento hacia craneal. El límite lo constituye, principalmente, el choque de la
clavícula con la primera costilla y la tensión, sobre todo, del ligamento interclavicular y
esternocostoclavicular superior (cápsula).

⎯ Protracción (anteposición) y retracción (retroposición). El eje de movimiento es un eje vertical


y ligeramente oblicuo hacia abajo y lateral. Este, pasa por la parte media del ligamento
costoclavicular. No obstante, desde un punto estrictamente mecánico, este eje sería paralelo al
descrito y pasaría por el centro del esternón (por definición, un eje de rotación siempre habrá
intersección con la estructura convexa).
En general, va a haber mayor grado de protracción que de retracción.

En este caso, el movimiento se produce a través del diámetro transverso,


el cual en la clavícula es cóncavo y en el esternón, convexo. En este caso,
la ley cóncavo-convexa marca que el rodamiento y deslizamiento se
producen en la misma dirección.

• En la protracción, la clavícula realiza un rodamiento y deslizamiento anterior. En cuanto a


los límites, los constituyen los elementos posteriores: el fascículo posterior del ligamento
costoclavicular, la región posterior de la cápsula y el ligamento esternoclavicular posterior.

• En la retracción, la clavícula realiza un rodamiento y deslizamiento posterior. Los límites los


constituyen los elementos anteriores o ventrales: fascículo anterior del ligamento
costoclavicular, región ventral de la cápsula y el ligamento esternoclavicular anterior

⎯ Rotación axial (longitudinal). Es una ligera rotación que se va a producir sobre el propio eje
longitudinal de la clavícula (rotación de la clavícula sobre sí misma desde el extremo esternal al
acromial o viceversa), gracias a la presencia del menisco o fibrocartílago.

*En este caso, se debe pensar en el hueso y no en el eje longitudinal como si fuera de arriba
abajo. Pasa de un lado de la articulación de la clavícula al otro lado

Se trata de una rotación conjunta en base a los movimientos anteriores, es decir, nunca va a
aparecer de manera aislada: la clavícula no puede realizar rotación axial sin que se hayan
producido antes alguno de los movimientos descritos.
Comprobación del movimiento de rotación: colocar la mano sobre la clavícula y realizar una abd.
de la articulación glenohumeral (elevar el brazo). A la vez que se está produciendo una elevación
de la articulación esternocostoclavicular, la mano se hunde hacia atrás.

• El movimiento de elevación lleva asociado siempre un ligero movimiento de rotación


posterior de la clavícula. En cambio, el movimiento de descenso lleva consigo asociado un
ligero movimiento de rotación anterior de la clavícula.

• Por su parte, el movimiento de anteposición lleva asociado un ligero movimiento de


rotación anterior de la clavícula y, el movimiento de retroposición, de rotación posterior
de la clavícula.

Es importante recordar que la clavícula va a girar en torno a la superficie lateral del disco.

ARTICULACIÓN ACROMIOCLAVICULAR

GENERALIDADES
Anatómicamente, la articulación acromioclavicular es de tipo artrodia.
Respecto a la orientación de sus superficies articulares, la carilla
articular del acromion se orienta medialmente y ligeramente en
sentido craneal. En cambio, la extremidad lateral de la clavícula
tendrá una orientación contraria para que sea recíproca: hacia lateral
y ligeramente en sentido caudal.

Entre las superficies articulares, existe un disco de forma variable que en principio está presente en todas
las articulaciones acromioclaviculares, aunque no es constante y ni a destacar. Sin embargo, va a ayudar
a realizar los deslizamientos entre las superficies articulares.
La articulación acromioclavicular es muy propensa a la luxación. Por un lado, por la inclinación de la
propia articulación. Por otro lado, porque presenta un aparato ligamentoso débil (no existen muchos
ligamentos potentes que puedan reforzarla).

Asimismo, esta articulación presenta una alta probabilidad de sufrir la acción de grandes fuerzas de
cizallamiento debido a la diferente musculatura que se inserta cerca de la articulación.

ELEMENTOS ESTABILIZADORES
⎯ A nivel muscular, existe como refuerzo los músculos deltoides y trapecio. Las inserciones de
ambos quedan cercanas a la zona acromioclavicular.

⎯ A nivel ligamentoso, se observan los ligamentos capsulares, en este caso, el ligamento


acromioclavicular.

No obstante, el refuerzo real lo constituye el ligamento coracoclavicular que presenta dos


fascículos: ligamento o fascículo trapezoide y conoide.

Por otra parte, se encuentra el ligamento coracoacromial que realmente, en sí, carece de una
función mecánica importante. Aunque no proporciona estabilidad, ayudará a formar parte de la
corredera del supraespinoso.

CINEMÁTICA
Debido a que es una artrodia, no presentará movimientos ni de grandes amplitudes articulares ni donde
existan rodamientos y deslizamientos asociados. Simplemente, se va a producir un pequeño
deslizamiento entre ambas superficies articulares, completando los movimientos de la escápula.

Cada vez que se mueva la escápula, el acromion también se moverá. Por tanto, el acromion proporcionará
movimiento a la clavícula a través de la articulación acromioclavicular.

Así, en la articulación acromioclavicular pueden describirse 3 tipos de movimientos:

⎯ De rotación ascendente y descendente. Sobre un plano coronal y alrededor de un eje


anteroposterior, la articulación podrá realizar movimientos de rotación ascendente (ir hacia
arriba) y descendente (hacia abajo).

Este movimiento se producirá cuando la escápula lleve a cabo movimientos de báscula. En la


báscula externa se produce una rotación ascendente (el acromion arrastra a la clavícula hacia
arriba), mientras que, en la báscula interna, descendente.

⎯ De ajuste sobre el plano horizontal. Al plano horizontal le corresponde un eje longitudinal o


craneocaudal. Al girar el eje, entre el acromion y la clavícula se producirán pequeños ajustes
rotacionales sobre el plano horizontal. Estos, se darán sobre todo cuando la escápula realice
movimientos de abd. y add.
⎯ De ajuste sobre el plano sagital. Al plano sagital le corresponde un eje laterolateral. Por tanto,
entre la clavícula y el acromion existen pequeños ajustes rotacionales sobre el plano sagital.
Estos, ayudan a permitir, ligeramente, el balanceo o movilización del ángulo inferior de la
escápula.

ARTICULACIÓN ESCAPULOTORÁCICA + ESTERNOCLAVICULAR + ACROMIOCLAVICULAR

Resulta importante recordar que los movimientos de la escápula no suceden sino se mueve la clavícula y,
los movimientos de la clavícula deben ir acompañados de los de la escápula.

⎯ Elevación y descenso.
• Elevación (encogernos de hombros): elevación escapulotorácica + elevación
esternocostoclavicular + ajuste rotacional acromioclavicular sobre el plano sagital.

• Descenso: descenso de la escapulotorácica + descenso de la esternocostoclavicular +


ajuste rotacional acromioclavicular sobre el plano sagital.

⎯ Protracción (abd.) y retracción (add.).


• Protracción escapular: protracción (anteposición esternocostoclavicular) y pequeño ajuste
horizontal acromioclavicular. Es decir, una suma de rotaciones en el plano horizontal de las
articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular.
• Retracción escapular: todo lo contrario.

⎯ Rotación ascendente (báscula externa) y descendente (báscula interna).


• Durante la elevación del hombro, se produce una báscula externa o rotación ascendente
de la escápula o articulación escapulotorácica: elevación esternocostoclavicular + rotación
ascendente acromioclavicular.

• En la báscula interna o rotación descendente: descenso de la esternoclavicular + rotación


descendente de la acromioclavicular.

ARTICULACIÓN ESTERNOCLAVICULAR + ACROMIOCLAVICULAR

Es importante remarcar que, tanto la articulación acromioclavicular como la esternocostoclavicular, van


a estar muy solicitadas en prácticamente todos los movimientos, en especial durante los movimientos de
flexión y extensión de la glenohumeral. Esto es debido a la báscula de la escápula que somete a la
clavícula a diferentes fuerzas.

ARTICULACIÓN GLENOHUMERAL

GENERALIDADES
La articulación glenohumeral se forma entre la cabeza convexa del húmero respecto a la cavidad
glenoidea cóncava.

Muy importante recordar que la cabeza humeral va a tener una orientación hacia
medial, craneal y dorsal (retroversión 30º). Esta posición de retroversión orienta a la
cabeza humeral en el plano escapular (la escápula también está desviada unos 30º, por
lo que la orientación es perfecta).

La cabeza del húmero es más grande respecto a la cavidad glenoidea (como si tuviéramos una cabeza
grande en la que colocamos un sombrero pequeño). En concreto, la cavidad glenoidea es de tres a cuatro
veces más pequeña que la cabeza humeral.
El diámetro vertical o longitudinal (de arriba abajo) de la cavidad glenoidea, es ligeramente mayor que
su diámetro anteroposterior, esto le confiere un aspecto ovoideo.

Pese a que se piensa que la incongruencia entre las dos superficies articulares puede resolverse con la
presencia del labrum o rodete glenoideo, se ha visto como una resección del rodete (eliminarlo
completamente) no afecta a la estabilidad de la articulación siempre y cuando la cápsula permanezca
intacta (verdadero elemento estabilizador). Por tanto, el rodete servirá de inserción para la cápsula y los
ligamentos capsulares.

ELEMENTOS ESTABILIZADORES
⎯ A nivel muscular, destacan el manguito de los rotadores (músculos supraespinoso,
infraespinoso, redondo menor y subescapular) que configuran una especie de manguito
alrededor de la articulación glenohumeral.

Asimismo, resulta importante la cabeza larga del bíceps braquial, insertada en el tubérculo
supraglenoideo. Aporta, entonces, un extra de estabilidad a la articulación.

⎯ A nivel ligamentoso, se encuentran como principales estabilizadores los ligamentos capsulares


(ligamentos glenohumerales superior, medio e inferior) que refuerzan la cápsula a nivel de la
región ventral de la articulación. De hecho, se mezclan con las propias fibras de la cápsula,
aportando mayor estabilidad.

Los ligamentos coracohumerales (dos fascículos) también aportan estabilidad.

*RECUERDA. La cabeza del húmero tiende siempre a luxarse hacia ventral, en concreto hacia
anterior. Esto es debido a que hacia la zona dorsal existe una fuerte musculatura que la
contiene.
Estabilidad conferida por los ligamentos: análisis de su disposición. Las fibras de los ligamentos
glenohumerales y coracohumerales dibujan una especie de zigzag que tiene como objetivo bloquear ‘la
puerta de salida’ de la cabeza humeral (evitar una luxación: bloquear la cabeza humeral contra la cavidad
glenoidea).

Se forma una especia de red de retención de la cabeza humeral asegurando su continencia o posición en
la cavidad glenoidea

Comportamiento de los ligamentos durante los movimientos principales.

⎯ Ligamentos glenohumerales:
• Cuando se realiza una abducción, por su disposición, existe una tensión de los haces medio
e inferior de estos ligamentos (el fascículo superior no ofrece tensión, debido a su
localización).

• Por otra parte, durante la rotación externa, existe una tensión de los tres fascículos. Al
desplazarse hacia afuera, las inserciones se alejan del punto de origen, lo que ocasiona la
tensión.

• En la rotación interna, donde el húmero se va hacia dentro, el origen e inserción de los


ligamentos se acorta. Por tanto, no existe tensión de ningún fascículo: se encuentran
distendidos.
⎯ Ligamentos coracohumerales (fascículos anterior y posterior).

• Durante una flexión, el haz anterior estará distendido (origen e inserción se acortan)
mientras que se encontrará tenso el haz posterior (origen e inserción se alejan).

• Durante la extensión, ocurrirá todo lo contrario: el haz anterior estará tenso (se alejan el
origen e inserción), mientras que el haz posterior se encontrará distendido (origen e
inserción se aproximan).

⎯ El rodete glenoideo no es el elemento estabilizador principal, aunque participan en ella,


aumentado la superficie articular.

⎯ Arco coracoacromial y bolsas asociadas. El arco


coracoacromial es una especie de ‘techo’ de la articulación
glenohumeral, definido como un canal osteofibroso formado entre el
ligamento coracoacromial, la apófisis coracoides y el acromion.

En los adultos sanos, debe haber un espacio de aproximadamente 1 cm de distancia entre el


arco y la cabeza del húmero. En este espacio, se localiza el tendón del músculo supraespinoso y
bolsas serosas.
La función de las bolsas serosas es mejorar la congruencia para evitar que la cabeza del húmero,
durante los movimientos, choque contra el techo coracoacromial.

ARTICULACIÓN SUBDELTOIDEA

La articulación subdeltoidea es, en realidad, una falsa articulación porque no contiene superficies
articulares que se relacionen entre sí. No obstante, sí que constituye un plano de deslizamiento celuloso
(debido a que las bolsas serosas están formadas por ‘grasa’).

Así, se establece un plano de deslizamiento seroso entre la cara profunda del músculo deltoides (1) y los
músculos del manguito de los rotadores, en especial, con el tendón del músculo supraespinoso (3).

Cuando se realiza una abd. del brazo, el troquiter es arrastrado por el supraespinoso hacia craneal y
medial de la articulación. Durante este movimiento, la bolsa se desplaza también hacia medial para
preservar el espacio que debe existir entre el techo y el supraespinoso con la cabeza del húmero. Con
ello, se evita que el tendón y la cabeza humeral rocen con el arco coracoacromial.

Cuando la bolsa se desgasta o presenta erosiones que afectan a su funcionalidad, comienza a inflamarse
el tendón del supraespinoso debido al roce constante.

A nivel de la región lateral, la bolsa serosa es denominada subdeltoidea y, a nivel del arco coracoacromial,
subacromial.

El receso de la cápsula a nivel medial permite que durante la abd. no exista un límite fijado por esta.

CINEMÁTICA
Si la glenohumeral se está movimiento, también existe movimiento a nivel de la articulación
escapulotorácica, acromioclavicular y esternocostoclavicular.
⎯ Abducción/aducción.
• Abducción. Se da porque el músculos supraespinoso está traccionando hacia craneal y
medial del troquiter.

Al moverse la cabeza del húmero (convexa) respecto a la cavidad glenoidea (cóncava), por
lo que se trata de una lex convexo-cóncava: se produce un rodamiento craneal de la cabeza
del húmero, a la vez que acontece un deslizamiento caudal.

El movimiento se da principalmente a lo largo de los diámetros longitudinales tanto de la


cabeza del húmero como de la cavidad glenoidea. Asimismo, es imprescindible que haya un
buen deslizamiento caudal para que, durante el rodamiento craneal, la cabeza humeral no
choque o se comprima contra el arco coracoacromial.

El receso de la cápsula ayudará, a modo de hamaca, a sostener inferiormente la cabeza


humeral mientras se produce el deslizamiento caudal.

Este movimiento, al final, no es más que el sumatorio de un movimiento angular de


separación + un movimiento lineal de descenso.
Este movimiento de abd. se va a realizar a través de un eje anteroposterior que atraviesa el
plano frontal: el eje se representa por la intersección de los planos sagital y transversal. No
obstante, durante todo el movimiento de abd., el eje no pasa por el mismo punto (no va a
haber un centro fijo e inmutable). Es lo que se conoce como centros instantáneos de
rotación.

Concretamente, durante el movimiento el eje se va a ir desplazando hacia craneal (va


siguiendo el movimiento de rodamiento) y produciéndose un cambio en torno a los 50º.

Cabe destacar que el movimiento de abducción no solo lo va a realizar el supraespinoso


(músculo starter: 0-30º), sino que también va a participar el deltoides. Su línea de fuerza en
sentido superior ayuda a provocar el rodamiento hacia craneal de la cabeza del húmero.

El músculo supraespinoso, por la disposición horizontal de sus fibras, también tendrá un


papel como compresor: comprimirá la cabeza del húmero contra la cavidad glenoidea
(controla el exceso de rodamiento craneal del deltoides).

En el caso del infraespinoso, redondo menor y


subescapular, ejercerán una fuerza de traslación
descendente (deslizamiento caudal de la cabeza del
húmero) para contrarrestar el rodamiento excesivo que
proporcionan el deltoides y supraespinoso. De esta
manera, se consigue mantener el espacio subacromial.

• Fases de la abducción (amplitud de movimiento).


o 1º fase: 0-60º/90º. La única articulación que participa es la glenohumeral
(hasta 60º). Los músculos motores de esta primera fase son el
supraespinoso y deltoides. El músculo supraespinoso será muy útil y
eficaz al inicio de la abd. (al traccionar del troquiter hacia craneal y
medial), aunque su máxima actividad muscular la realiza a los 90º (mayor
potencia).

Si se quiere llegar a los 90º de abd. (30º adicionales), se requiere


movimiento de báscula externa o rotación ascendente de la articulación
escapulotorácica. Del mismo modo, las articulaciones esternoclavicular
y acromioclavicular realizarán ascenso y ajuste rotacional,
respectivamente.

El final de esta fase se produce en lo que se conoce como ‘sensación final’ (‘end feel’):
la fase finaliza cuando hay un tope duro (bloqueo de la articulación glenohumeral), es
decir, un choque del troquiter contra el arco coracoacromial. Esto se produce,
normalmente, a los 90º.
o 2º fase: 60-90º/120º-150º. Como la articulación glenohumeral está
bloqueada, solo puede continuarse el movimiento si comienza a
moverse la cintura escapular.

Esto es, se necesita que la articulación escapulotorácica realice un


movimiento de báscula externa (amplitud de movimiento de 60º) que
conlleva el movimiento de las articulaciones esternocostoclavicular y
acromioclavicular (30º cada una).

Los músculos motores de esta fase será el trapecio y el serrato anterior.

El final de esta fase acontece por resistencia muscular. Es decir, en este caso el tope, la
‘sensación final’ o ‘end feel’ es blando debido a los músculos dorsal ancho y pectoral
mayor.

o 3º fase: 120/150º-180º (alcanzar la vertical). En esta fase, se requiere la


colaboración de la musculatura del raquis: inclinación contralateral.

En el caso de realizar una abd. con los dos brazos a la vez, al no poder
realizar inclinación contralateral, se realiza una extensión de la columna
lumbar (hiperlordosis lumbar).

Los músculos motores en esta fase son los espinales (autóctonos del
dorso).

• Ritmo escapulohumeral: movimiento coordinado entre la articulación glenohumeral y la


escapulotorácica. Se establece la regla 2:1: por cada tres grados de movimiento, 2 van a
corresponder a la articulación glenohumeral y uno a la rotación escapular.

Así, en los 180º de abd., 120º serían responsables de la articulación glenohumeral, mientras
que 60º sería responsables de la báscula externa o rotación ascendente de la escápula (+
articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular: cada una 30º).

• La abducción descrita hasta ahora, realizada en un plano frontal puro, se conoce como
abducción pura. No obstante, se trata de un movimiento poco natural, cuesta completarlo
y, en las amplitudes finales, requiere rotación humeral externa para completarlo (debido al
choque del troquiter contra el arco coracoacromial).
Por tanto, la abd. sería ideal realizarla sobre el plano escapular, ya que es un movimiento
más natural, fácil y mayor elevación. Consiste en colocar el húmero unos 30º hacia delante,
es decir, una ligera flexión.

Al realizar una ligera flexión de la articulación glenohumeral, se coloca el húmero en posición


óptima para que la retroversión de la cabeza humeral coincida con la cavidad glenoidea
(articulación más firme). Así, se localizaría sobre el plano escapular, permitiendo completar
el movimientos sin necesidad de realizar rotación externa (al no chocar el troquiter contra
el arco coracoacromial.

Asimismo, existe otra ventaja mecánica: los extremos del supraespinoso se encuentran
alineados.

• Aducción: vuelta a la posición anatómica.

⎯ Flexión/extensión.
1. Flexión: Va a producirse estrictamente sobre un eje laterolateral
que atraviesa el plano sagital. Así, el húmero va a moverse sobre
un punto relativamente fijo sobre la cavidad glenoidea: rotación
(un punto de una superficie que contacta sobre un punto de otra
superficie).

• Fases de la flexión (amplitud de movimiento):


o Fase 1: 0-50º/60º. La responsable es la articulación glenohumeral. Los
músculos motores a este nivel van a ser el deltoides (haz clavicular)
ayudado por el coracobraquial y pectoral mayor (haz clavicular).

El final de esta fase (sensación final o ‘end feel’) va a ser un tope de


tensión de tejidos blandos: músculos redondo mayor y menor e
infraespinoso + haz posterior del ligamento coracohumeral.

o Fase 2: 60º-120º. Para que se produzca, se necesita la participación de la


articulación escapulotorácica (báscula externa). Inevitablemente, se produce
movimiento de las articulaciones esternoclavicular y acromioclavicular.

Los músculos motores de esta fase son el trapecio y serrato anterior.

El final de esta fase acontece por resistencia muscular. Es decir, en este caso el tope, la
‘sensación final’ o ‘end feel’ es blando debido a los músculos dorsal ancho y pectoral
mayor.
o Fase 3: 120º-180º (verticalidad). Se requiere participación del raquis o
columna vertebral. En este caso, para llegar a la verticalidad tanto de
manera unilateral como bilateral se hace una extensión de la columna
lumbar (hiperlordosis lumbar).

La musculatura motora sería el deltoides, supraespinoso, trapecio y


serrato anterior.

2. Extensión: vuelta a la posición anatómica.

⎯ Rotación externa/rotación interna. Independientemente de la posición en la que nos


encontremos, estos movimientos imprimirán de manera indirecta un movimiento en la
articulación escapulotorácica.

Así, desde una posición anatómica, la rotación interna tiene una amplitud máxima de 75º-85º,
mientras que la rotación externa tendrá algo menos, 60º-70º. Esto es debido a la presencia de
muchos más músculos rotadores internos que externos.

En el caso de la articulación escapulotorácica, cuando existe una rotación interna máxima, se


produce una separación, abd. o protracción escapular. En cambio, si se realiza una rotación
externa máxima se da una add., aproximación o retracción escapular.

1. Rotación externa. Se produce un movimiento de rodamiento en un sentido dorsal y


deslizamiento en el contrario (anterior) (ley convexo-cóncava). Concretamente, el músculo
infraespinoso es el que mayoritariamente produce el rodamiento posterior del húmero.

Por su parte, el músculo subescapular y los ligamentos capsulares anteriores


(glenohumerales) generan tensión pasiva al estirarse. La cápsula, a nivel posterior, se
mantiene relativamente tensa debido a la contracción del infraespinoso.

2. Rotación interna. Ocurre lo contrario: rodamiento ventral (generado por el subescapular)


con un deslizamiento posterior.

⎯ F/F horizontales (AD/ABD horizontales). Dar un abrazo.

MIOLOGÍA: MANGUITO DE LOS ROTADORES (REPASO)

Fundamentalmente en el movimiento de abd.:


⎯ Músculo supraespinoso. Por su tracción del troquiter hacia craneal y medial genera una fuerza
de compresión sobre la cabeza humeral, permitiendo el buen centrado.

⎯ Músculos subescapular, infraespinoso y redondo menor. Generan el deslizamiento inferior,


controlando que se mantenga en todo momento el espacio subacromial.

En cuando a la rotación:

⎯ Músculos infraespinoso y redondo menor. Producen rotación externa, fundamentalmente el


infraespinoso provoca el rodamiento hacia posterior.
TEMA 6. COMPLEJO ARTICULAR DEL CODO.

OSTEOLOGÍA

Se trata de una articulación de tipo sinovial que unirá el esqueleto del brazo (húmero)
con el esqueleto del antebrazo (radio y cúbito). Recibe la denominación de complejo
articular puesto que está constituido por la denominada articulación
humeroantebraquial, la cual comprenderá las articulaciones humerorradial (región
lateral o externa) y humerocubital (región medial o interna).

Asimismo, el complejo articular del codo también comprenderá una tercera articulación
constituida por radio y cúbito en sus epífifs proximales: la articulación radiocubital
proximal (de tipo trochus). Intervendrá directamente en los movimientos de prono-
supinación.

*La articulación radiocubital distal o inferior no forma parte del complejo articular del codo pero será
fundamental para la realización de los movimientos de prono-supinación.

SUPERFICIES ARTICULARES
⎯ Epífisis distal del húmero. Presenta, como superficies articulares:
• El cóndilo, destinado a articularse con la fosita de la cabeza del radio.
• La tróclea, en la región interna, destinada a articularse con
la escotadura troclear del cúbito o cavidad sigmoidea
mayor.

Como relieves importantes, cabe destacar la epitróclea o


epicóndilo medial y el epicóndilo o epicóndilo lateral. Entre la
tróclea y el cóndilo existe el surco condilotroclear. Craneal a la
tróclea, se localiza la fosa coronoidea y, craneal al cóndilo, la
fosa radial.

⎯ Epífisis proximal del cúbito. Se localizan la escotadura troclear o


cavidad sigmoidea mayor y la escotadura radial o cavidad sigmoidea
mayor.

Como estructuras a destacar, encontramos el olecranon, en la región más


craneal, y la apófisis coronoides.

⎯ Epífisis craneal del radio. Como superficies articulares ofrece:


• La fosita articular de la cabeza del radio, destinada a articularse
con el cóndilo del húmero.

• La circunferencia articular, destinada a articulares con la


escotadura radial del cúbito.
Las tres articulaciones que conforman el complejo articular del codo: humerorradial, humerocubital
y radiocubital proximal van a englobarse en la misma cavidad o cápsula articular, difiriendo del
complejo articular del hombro (cada una de ellas posee su propia cápsula articular). Está cápsula
estará reforzada por una serie de ligamentos.

El hecho de que solo exista una única cavidad articular supone que, lo que afecte a una de las
articulaciones, puede afectar a la contigua.

Las articulaciones van a ser muy importantes para los movimientos de flexo-extensión
(humerocubital y radiocubital), así como de prono-supinación (radiocubital proximal *y distal).
Asimismo, el complejo articular del codo resultará indispensable para las actividades de la vida diaria
(AVD): actividades realizadas de manera cotidiana como comer, peinarse, asearse….

ARTROLOGÍA: ARTICULACIONES HUMERORRADIAL Y HUMEROCUBITAL

GENERALIDADES
La tróclea humeral presenta una asimetría, es decir, no está recta sobre un plano horizontal (está como
inclinada), la garganta de la tróclea es oblicua. Esto conlleva que el cúbito se desvíe lateralmente
respecto al húmero, constituyendo (al trazar el eje del brazo y del antebrazo en E) un ángulo obtuso: el
valgo fisiológico del cúbito.
En ocasiones, a la porción distal o inferior del húmero se le llama paleta humeral. En esta, se localizan
las superficies articulares (tróclea y cóndilo). Asimismo, se asemeja la estructura de una horquilla, que
va a soportar entre sus dos ramas el eje de las superficies articulares, es decir, este eje pasará de un lado
a otro.

Además, en la paleta humeral se localizan:

• En una visión anterior, se encuentra la fosa supratroclear o coronoidea, destinada a recibir el


pico de la apófisis coronoides durante la flexión.

Craneal al cóndilo, se halla la fosa radial. Aunque durante la flexión la fosita de la cabeza del
radio se introduce en esta, no existe un choque óseo como existe durante la flexión cuando se
aloja el pico de la apófisis coronoides en la fosa supratroclear.

• En una visión dorsal o posterior, se localiza la fosa olecraneana, destinada a recibir el olecranon
durante la extensión del codo.

En definitiva, estas fosas van a ampliar el rango articular. Así, si no existiesen estas fosas, tanto el pico de
la coronoides durante la flexión como el olecranon durante la extensión chocarían muy pronto contra el
húmero, con la consecuente limitación de la amplitud articular.

En esta región inferior del húmero también se aprecia como, en su parte más distal, la paleta humeral
(concretamente la tróclea) está inclinada hacia delante, concretamente con una inclinación anterior o
ventral de 45º. Esto es, no sigue el eje diafisario, quedando la tróclea por delante o ventral al mismo.

Esta inclinación posibilita la congruencia con la orientación de la cavidad sigmoidea mayor o escotadura
troclear del cúbito. Igualmente, esta mirará hacia delante o ventral esos 45º.
Consecuentemente, estas orientaciones favorecerán la flexión, puesto que ya está en cierto grado
predispuesto o ventralizado a ese movimiento (preparación para la flexión).

Pero, ¿por qué se favorece la flexión? Uno de los motivos es la propia disposición u
orientación de las superficies articulares. Asimismo, la fosa olecraneana hace que el
impacto de la apófisis coronoides no ocurra hasta que los dos huesos se encuentren
paralelos.

En una flexión máxima, existe un choque de las masas musculares, fundamentalmente del brazo, que
harán de tope para continuar la flexión.

Sin estas ventajas mecánicas:


• La flexión estaría muy limitada: se llegaría, como mucho, hasta los 90º. Esto se debería a que el
pico de la apófisis coronoides impactaría muy rápido contra la fosa olecraneana.

• Si no existiese dicho choque, al existir un orificio y permitir continuar el movimiento de flexión,


se daría un problema ante la ausencia de las masas musculares: los dos huesos contactarían
entre sí. Esto no tendría sentido ya que las masas son requeridas para la realización de la
movilización de los huesos.

ELEMENTOS ESTABILIZADORES
⎯ Ligamentos, principales estabilizadores de las articulaciones humerorradial y humerocubital.
• Ligamento colateral radial (lateral).
• Ligamento colateral cubital (medial).

Modelo mecánico del codo. En la región superior, se da el símil de la horquilla y la paleta humeral
(*Generalidades). En la parte inferior, existiría una especie de semi anillo, constituido por la
cavidad sigmoidea mayor, unido al brazo de palanca antebraquial.
El sistema ligamentoso actúa como una especie de tensores o cuerdas que, en este caso,
desempeñarán un doble papel:

• Por un lado, necesitan mantener el semi anillo (cavidad sigmoidea mayor) encajado en
la polea. Todo ello con el fin de que la articulación sea estable y la tróclea se mantenga
congruente con la cavidad sigmoidea mayor (coaptación articular).

• Por otro lado, impiden cualquier movimiento de lateralidad. Bastaría con que uno de
los tensores (ligamento colateral radial o medial) se rompiese para que se produzca un
movimiento de lateralidad hacia el lado opuesto (si se rompiese el interno, se desviaría
hacia el externo).

Al existir una lateralidad hacia el lado del ligamento que no se ha roto, las superficies
articulares pierden contacto, por lo que existe una luxación articular.

CINEMÁTICA
⎯ Flexión y extensión. Estos movimientos se van a producir a través de un eje transversal que va
a atravesar tanto la tróclea como el cóndilo humeral. Este eje está ligeramente inclinado, lo que
nos permite que, al flexionar el codo, la mano se aproxima el tronco. Esto resulta importante
para las AVD (movimiento más económico).

• Flexión humerocubital. Durante la flexión, la superficie cóncava de la escotadura troclear


se va a mover sobre la superficie convexa de la tróclea, dándose la regla cóncavo-convexa:
rodamiento y deslizamiento en el mismo sentido.

• Flexión humerorradial. En este caso, vuelve a darse la regla cóncavo-convexa: rodamiento


y deslizamiento en el mismo sentido. Esto es debido a que la superficie cóncava de la fosita
de la cabeza del radio se mueve sobre la superficie convexa del capítulo humeral.
Por tanto, existirán, aproximadamente, 145º de flexión de manera activa. En cambio, de manera
pasiva, podemos llegar hasta los 160º (se necesita una fuerza externa: fuerzo la flexión de una
mano con la otra o la mano del terapeuta).

En el caso de la extensión, esta como tal no existe porque nos encontramos a 0º (en posición
anatómica no hay extensión del complejo articular del codo). En personas muy laxas, se podría
llegar a tener 5º de hiperextensión (ampliar ligeramente esa extensión en personas con
ligamentos muy laxos).

El arco funcional del complejo articular del codo es donde se van a realizar la mayoría de las AVD.
Se trata de la amplitud de movimiento mínima necesaria para realizar las AVD (abrir una puerta,
escribir, cocinar, hablar por teléfono, asearnos, peinarnos…). En este caso, es de un total de 100º,
que van desde los 30º de flexión hasta los 130º.

Músculos de la flexión. Se incluyen el bíceps braquial (inserción en la tuberosidad del radio),


braquial anterior (tuberosidad del cúbito) y braquiorradial (estiloides del radio).

El codo se constituye como una palanca de 3º orden. En este tipo de palancas, la potencia o
esfuerzo se situaba entre el fulcro y la carga o la resistencia (la gravedad o un peso). Asimismo,
el brazo de la carga siempre es mayor que el brazo de la potencia. Por tanto, el esfuerzo sería
siempre mayor que la carga (no se obtiene ganancia mecánica, sino precisión).

Estos músculos van a tener diferente eficacia dependiendo en que grado de flexión nos situemos:

Cuanto más paralelo se sitúa el tendón del músculo a la palanca ósea, es decir, al hueso que
queremos movilizar, más fuerza de coaptar (‘pegar’ la articulación, fuerza para movilizar).

Cuanto más perpendicular sea el tendón a la palanca ósea, al hueso, mayor eficacia para
movilizar:

• El bíceps braquial, su tendón se situará de manera perpendicular al radio cuando


alcanza los 80º-90º de flexión. En ese momento, tiene una mayor eficacia para la flexión
(para movilizar).

• El braquial, necesita 90º-100º de flexión para que tenga una mayor eficacia.

• El braquiorradial, debido a una inserción más distal, necesita una flexión mayor: 100º-
110º para que su tendón sea más perpendicular.
En general, la eficacia de los músculos flexores es máxima cuando tenemos el codo flexionados en los
90º. Es decir, los músculos presentan una mayor movilización cuando el codo está ya flexionado. En
cambio, cuando el codo está extendido, la dirección de la fuerza muscular es siempre prácticamente
paralela a la dirección del brazo de palanca, y por ello es poco eficaz.

Conforme vamos flexionando el codo, estas fuerzas musculares se van haciendo paulatinamente más
perpendiculares al brazo de palanca a movilizar, al hueso, y toda esa fuerza muscular se emplea para la
flexión.

• Extensión (es la ‘vuelta’ de la flexión). Muy importante recordar que, desde una posición
anatómica, la extensión es inexistente.

El principal músculo de la extensión es el tríceps braquial con un brazo de palanca corto,


actuando como coaptador de la articulación. Como refuerzo, el ancóneo.

⎯ Límites flexión-extensión.
• Extensión. Como límite principal sobresale el impacto del pico del olecranon
contra la fosa olecraneana. Tras esto, se produce una tensión en toda la región
ventral: fibras más ventrales de la cápsula y las estructuras ligamentosas
ventrales, además de una resistencia de la musculatura flexora (elongada).

Si existiese un acortamiento evidente del bíceps braquial se daría una cierta


dificultad para realizar extensión. Aunque en el miembro superior no es tan
evidente, suele ser más frecuente en el miembro inferior.

Si se diese una fractura del olécranon, al realizar la extensión, no existiría ese choque o freno. Al
fallar el primer mecanismo, se ponen en marcha los siguientes: tensión de la región ventral de
la cápsula y de la musculatura flexora. Sin embargo, si el siguiente límite se rompiese (desgarro
ligamentoso), la resistencia de la musculatura flexora no sería suficiente, dándose una luxación
hacia posterior.

• Flexión activa. El principal límite va a estar constituido por el choque de las masas musculares
(considerado límite en exclusividad). Así, personas más musculadas tienen una menor amplitud
articular en flexión, debido a que la musculatura del antebrazo choca muy rápido con la
musculatura del brazo.
En este caso, el impacto óseo de la apófisis coronoides en la fosa supratroclear y la tensión de
la cápsula en la región posterior apenas intervienen en este límite de la flexión activa.

• Flexión pasiva. En este caso, ya no existe contracción de las masas musculares (como ocurría en
la flexión activa) y, de manera externa, se provoca el movimiento. Debido a esto, las masas
musculares pueden aplastarse una contra la otra y está flexión va a sobrepasar los 145º (arco
de movimiento de manera activa).

En este caso, el principal límite va a ser óseo: impacto o choque de la apófisis coronoides en la
fosa supratroclear y de la cabeza radial en la fosa supracondílea. De manera secundaria, existirá
una tensión de la región posterior de la cápsula y región posterior ligamentosa, así como una
resistencia de la musculatura antagonista (tensión pasiva del tríceps braquial).
TEMA 7. ARTICULACIÓN RADIOCUBITAL PROXIMAL Y DISTAL.

OSTEOLOGÍA

Se relaciona radio y cúbito:

⎯ En el caso de la articulación radiocubital proximal, la relación existe entre la escotadura radial


del cúbito con la circunferencia articular de la cabeza del radio.

⎯ En cuanto a la articulación radiocubital distal, se da relación entre la escotadura cubital del radio
con la cabeza del cúbito.

ARTROLOGÍA

GENERALIDADES
Se trata de dos huesos unidos en sus extremidades superior e inferior. Los movimientos que se van a
poder producir a nivel de estas dos articulaciones van a ser la prono-supinación (rotación). Este
movimiento se da gracias a la disposición ósea en la que el cúbito tienden a ser más recto, mientras que
el radio es algo más curvo. Este hecho permite que el radio cabalgue o monte sobre el cúbito durante el
movimiento de pronación, posibilitando rotar a la mano sin necesidad de utilizar el húmero (todo el
hombro).

El movimiento se dará a través de un eje que va a pasar tanto por la cabeza del radio como por la cabeza
del cúbito (distal). Debido a la forma ligeramente ovalada de la cabeza del radio, durante la pronación,
mientras el radio se está montando sobre el cúbito, este eje se irá desplazando (no es estático, sino
cambiante), en concreto unos 2 mm aproximadamente hacia lateral. Gracias a esto, se garantiza que
haya suficiente espacio para que la tuberosidad del radio se vaya introduciendo en el espacio interóseo.
Estas articulaciones van a ser indispensables no solo para las AVD (asearse o incluso abrir la puerta), sino
que el objetivo de la prono-supinación es situar a la mano en cualquier ángulo para poder coger y
sostener objetos.

ELEMENTOS ESTABILIZADORES
⎯ Articulación radiocubital proximal. Los principales estabilizadores van a ser los ligamentos
anular y cuadrado. El ligamento cuadrado no puede observarse sino se rompe el anular. El
ligamento anular se extiende de un lado a otro de la escotadura radial del cúbito, mientras que
el ligamento cuadrado es interóseo (une los dos huesos).

⎯ Articulación radiocubital distal. Existen varios elementos estabilizadores. Por un lado, se


encuentran la cápsula, el músculo pronador cuadrado (a modo de muñequera), el músculo
extensor cubital del carpo y a la propia membrana interósea.

No obstante, el principal estabilizador de la articulación viene dado por el fibrocartílago


triangular.

• Papel de la membrana interósea en la transmisión de cargas. En cuanto a la membrana


interósea, también va a tener un papel importante en la transmisión de cargas o fuerzas. Se trata
de fibras que se extienden del radio al cúbito de tal manera que los relaciona.

La mayoría de sus fibras se alejan del radio (dirección caudal). Esta disposición se da en la mayor
parte de la membrana interósea, excepto en la cuerda oblicua o de Weitbrecht (va en dirección
contraria).

Por si sola, impide la traslación longitudinal del radio (impide su migración superoinferior), es
decir, evita que el radio vaya demasiado hacia arriba o hacia abajo, debido a la disposición de las
fibras. Por tanto, favorece la coaptación ósea (caso en el que las superficies articulares están en
su lugar; si se perdiese, se da una subluxación).
Al apoyar la mano sobre alguna superficie (una mesa), se da una fuerza de compresión. Hay que
tener en cuenta que cuando se aplica una fuerza sobre algo, se recibe la misma fuerza en
dirección contraria. Por consiguiente, las fuerzas de apoyo se transmiten a través de los huesos
del carpo, relacionados directamente con el radio, ascendiendo a través de este.

Gracias a la disposición de la membrana interósea, se transmite la fuerza de reacción,


repartiéndolas entre el radio y el cúbito. Finalmente, llegarán hasta el húmero. En definitiva, la
membrana interósea comparte la fuerza de reacción para que no sea el radio el que deba asumir
él solo toda la fuerza, al transferirlas al cúbito.

Si no se diese está condición, el radio sufriría un gran desgaste articular, mucho mayor que el
cúbito.

En el caso de una fuerza de distracción, por ejemplo, levantar una maleta muy pesada. En este
caso, el radio sufre una pequeña distracción, descendiendo ligeramente. Al descender el radio,
la dirección de la membrana interósea ya no es tan oblicua, sino que comienza a ser paralela.
De tal manera, la tracción distal relaja las fibras de la membrana, por lo que ya no puede asumir
el papel de reparto de fuerzas.
Así, el radio comenzaría a soportar él solo las fuerzas de distracción. No obstante, se precisa de
otros tejidos, en principio menos capaces, que ayuden al radio. Se trata de la cuerda oblicua
(única parte de la membrana interósea dispuesta en dirección contraria) y el ligamento anular.

Al tratarse de estructuras que no están destinadas o preparadas para soportar carga, se requiere,
en cierta medida, la actuación del músculo braquiorradial.

CINEMÁTICA
⎯ Pronación y supinación. Para que se den estos movimientos, se requieren el movimiento
simultaneo de las articulaciones radiocubital proximal y distal. Cabe destacar que la restricción
de una articulación va a poder limitar el movimiento de la otra (una va a tratar de moverse en
exceso para compensar la restricción).

Asimismo, hay que tener en cuenta que, para que se produzca una buena pronación y
supinación, se requiere la integridad de una serie de estructuras: la articulación
humerorradiocubital, membrana interósea, articulación radiocubital distal, fibrocartílago
triangular y forma ósea.

El eje (pasivo) alrededor del cual se da este movimiento es axial o longitudinal.

• Amplitud de movimiento. Existe ligeramente mayor la supinación respecto a la pronación. La


supinación alcanza los 85º/90º, mientras que en la pronación nos quedamos en los 75º/80º.

Para medir la amplitud articular, se debe colocar el antebrazo en pronosupinación neutra (0º):
al llevar la palma de la mano hacia arriba se da la supinación y, al llevarla hacia abajo, la
pronación.

Cuando se realiza la pronación, se logra poner la palama de la mano sobre la mesa (90º) gracias
a la colaboración de la radiocarpiana. Al alcanzar la amplitud máxima en pronación (75º/80º),
como resulta necesario para muchas AVD apoyar la palma de la mano (escribir), se sirve de la
articulación radiocarpiana. Por tanto, los últimos 15º/10º, vienen dado por la radiocarpiana.

El arco funcional total de la pronosupinación es de 100º, lo único que en este caso se encuentra
dividido: 50º de supinación con 50º de pronación. Si existiese alguna patología a nivel del codo
y hubiese que rehabilitarlo para conseguir una amplitud articular óptima, como mínimo me
tendría que proponer alcanzar 50º de pronación y 50º de supinación.
• Supinación radiocubital proximal. Como es el radio el que se está moviendo siempre sobre el
cúbito, lo que ocurre es una rotación de la cabeza del radio a través del anillo fibrosos que le
proporciona el ligamento anular. Al ser la vuelta de la pronación, gira hacia lateral.

No existirán movimientos de deslizamiento ni rodamiento ya que, en principio, un mismo punto


de la superficie articular del radio está contactando sobre la escotadura radial del cúbito.

En este caso, el ligamento cuadrado será el que limite el movimiento.

• Supinación radiocubital distal. La escotadura cubital cóncava del radio es la que rueda y se
desliza sobre la cabeza del cúbito convexa, dándose ahora la regla cóncavo-convexa:
rodamiento y deslizamiento en el mismo sentido, hacia lateral. En realidad, se produce en
dirección posterior (hacia el dorso de la mano, posterior en posición anatómica).

• Pronación.
o A nivel de la articulación radiocubital proximal, la cabeza del radio rota hacia medial sobre
el anillo fibroso del ligamento anular.
o A nivel de la articulación radiocubital distal, se aplica la regla cóncavo-convexa: rodamiento
y deslizamiento en el mismo sentido, en dirección ventral o anterior (hacia la palma de la
mano).

⎯ Músculos de la pronosupinación.
• Respecto a la supinación, como músculos principales se distinguen el supinador corto y el
bíceps braquial (primero supina y luego flexiona).

Como auxiliares (ayudan, pero ellos por sí solos no realizan supinación), extensores radiales
del carpo (primer y segundo radial), extensor largo del pulgar y el extensor del índice.

• Respecto a los músculos de la pronación, como principales se encuentran el pronador


redondo y cuadrado. Como auxiliares, flexor radial del carpo y al palmar largo.

*Para acordarse, deben relacionar radio y cúbito, con la excepción del bíceps.

El sistema de inserción de los músculos implicados en la pronosupinación se compara con una


especie de manivela con dos acciones musculares para moverla. Por una parte, un músculo
enrollado en una de sus ramas, cuya acción es desenrollar: supinación. Por otra, un músculo que
se inserta en el vértice de una de las curvas.
⎯ Límites de la pronosupinación.

SUPINACIÓN PRONACIÓN

Músculos pronadores Músculos supinadores

Ligamento radiocubital palmar (sobre todo en los Ligamento radiocubital dorsal


últimos grados)

Cuerda oblicua, membrana interósea y ligamento


cuadrado

Fibrocartílago triangular Fibrocartílago triangular

⎯ Pronosupinación en carga (o en cadena cinética cerrada). Se da cuando la mano se encuentra


apoyada en algún lugar. Se trata de un movimiento no fisiológico, que puede ser generado por
el individuo. Para ello, se necesita una extensión del codo y las muñecas, así como una relativa
rotación interna de la articulación glenohumeral.

Así, se consigue que el cúbito y el radio se hallen en paralelo. Por tanto, se dice que he generado
una supinación.

Para lograr generar la pronación, en el momento en el que se realiza una rotación externa de la
glenohumeral, se cruzan los huesos del antebrazo.

Cabe tener en cuenta que el movimiento se ha iniciado en el húmero y es este el que transmite
el movimiento al cúbito y no al radio. Esto se da puesto que, al estar apoyada la mano sobre una
superficie, el radio queda bloqueado por su relación con los huesos del carpo.

En cuanto a las articulaciones:

o En la radiocubital proximal, el ligamento anular y la


escotadura radial del cúbito rotan sobre el radio (la
cabeza del radio ahora no se mueve).

o En la radiocubital distal, la cabeza del cúbito convexa


se va a mover sobre la escotadura cubital del radio
cóncava. Ahora se da la regla convexo-cóncava:
rodamiento y deslizamiento en direcciones opuestas.

*Al hablar de pronosupinación, nos referimos a la pronosupinación en la que el miembro


superior está libre (en cadena cinética abierta: extremo distal libre).
⎯ Asociaciones funcionales. Cuando muevo una articulación de una extremidad, las otras también
se mueven en cierta dirección. Así, al realizar las pronosupinaciones del antebrazo, estas pueden
ir asociadas o no a rotaciones de hombro.

• Si se realiza una rotación externa de la glenohumeral, suele ir fisiológicamente


acompañada de una extensión de codo, supinación de codo y una inclinación radial de
muñeca (sacar la espada).

• Cuando se lleva a cabo una rotación interna de la glenohumeral, suele ir asociada a una
flexión con pronación del codo y una inclinación cubital de la muñeca (guardar la
espada).

*Supinadores y extensores se originan en el epicóndilo, mientras que los flexores y pronadores


lo hacen en la epitróclea.

Cualquier movimiento del complejo del codo y el antebrazo comprende un movimiento de la


articulación humerorradial.

Cualquier limitación del movimiento en la articulación humerorradial, puede interferir en los


movimientos de flexo-extensión y pronosupinación.
TEMA 8. MUÑECA.

ARTROLOGÍA

SUPERFICIES ARTICULARES

⎯ La articulación radiocarpiana relaciona la epífisis distal del radio y el fibrocartílago o ligamento


triangular con la superficie proximal del cóndilo carpiano (de lateral a medial: escafoides,
semilunar y piramidal).

El fibrocartílago o ligamento triangular cubre la epífisis distal del cúbito, por lo que este no
articulará directamente con el carpo. Presentará doble función: función articular por la cara
caudal y función ligamentosa en la región superior al relacionar radio y cúbito.

Se trata de una articulación de tipo condílea, por lo que tendrá dos ejes de libertad. Aunque por
definición enfrentan una superficie plana contra otra convexa, siempre existirá alguna estructura
que las modifique.

• Epífisis distal del radio. La superficie distal del radio presenta huellas para el escafoides y el
semilunar (y cubriendo la epífisis distal del cúbito se ubica el fibrocartílago triangular, una
especie de menisco). Presenta una orientación casi plana, que se vuelve cóncava por la
presencia del fibrocartílago.
La superficie articular del radio no es paralela al suelo, está inclinada hacia medial o cubital
entre 20º y 25º, formándose una especie de rampa de la epífisis distal radial en el plano
frontal (de frente).

En el plano sagital (de lado), el radio se encuentra inclinado hacia ventral, anterior o palmar
en torno a 10º-15º.

• Cóndilo carpiano. Es convexo en sentido ventrodorsal y laterolateral. Conformado por los


tres huesos de la hilera proximal o primera hilera del carpo (de lateral a medial).

Aunque a nivel anatómico está constituida por cuatro huesos (escafoides, semilunar,
piramidal y pisiforme), el pisiforme es un hueso sesamoideo cuya función será la de actuar
como polea. En él, se insertará el flexor cubital del carpo (su extensión constituye el
ligamento. pisiunciforme). Por tanto, no participa de forma directa en la artrocinemática de
la muñeca.

o Escafoides (escafo = barco; con forma de barco). La mayor parte de la zona de


flotabilidad del barco se relaciona con la zona articular del radio. Es convexa y bastante
amplia.

La zona de carga será la orientada hacia el centro de la muñeca que la relacionará con
el semilunar (parcialmente), el hueso grande y con el trapezoide (parcialmente).

o Semilunar (forma de semiluna). La zona relacionada con el radio es convexa. En cambio,


la zona con forma de semiluna (cóncava) está orientada hacia distal y es la que se
relacionará con la articulación mediocarpiana (hueso grande y parcialmente el
ganchoso).
o Piramidal (forma aproximada de pirámide). Presentará tres caras articulares: una se
relaciona con el semilunar, la otra con el fibrocartílago cuando se realiza desviación
cubital y la tercera pone en contacto la cara lateral del piramidal con la zona medial del
hueso ganchoso.

⎯ La articulación mediocarpiana relaciona la primera hilera o hilera proximal con la segunda


hilera o hilera distal (de lateral a medial: trapecio, trapezoide, grande y ganchoso). Realiza una
forma de doble ‘S’.

Se trata de una articulación doble condílea, aunque en realidad se trata de dos condíleas, en
sentidos opuestos, y una artrodia.

• Zona central: condílea central. Se ponen en contacto, principalmente, la zona de carga del
escafoides (cóncava) y la zona distal (cóncava) del semilunar con el hueso grande (convexo
en su base), mayoritariamente.

• Zona lateral (lado externo): condílea lateral. Relaciona el polo distal del escafoides
(convexo) con el trapecio y trapezoide (cóncavos).

• Zona medial (lado interno): artrodia. Pone en relación el piramidal con el ganchoso. Ocurre
un simple deslizamiento.
No obstante, se trata de una artrodia con perfil helicoidal, es decir, las superficies
articulares que se enfrentan están retorcidas sobre sí mismas. Esto implica que el
movimiento no es lineal, sino angular, cabalgando uno sobre el otro.

⎯ La articulación intercarpiana relaciona los huesos que están próximos dentro de una misma
hilera. Se trata de articulaciones de tipo artrodia o plana: simples deslizamientos que servirán
de acomodación a los grandes movimientos que se produzcan en la muñeca.

La única diferencia entre las articulaciones intercarpianas de la primera y segunda hilera es que
la unión capsular y ligamentosa de la hilera proximal es muy laxa y flexible, por lo que permitirá
más movimiento dentro de esa hilera (entre el escafoides y el semilunar, y el semilunar y
piramidal).

En cambio, en la segunda hilera, la unión capsular y ligamentosa es muy potente o fuerte, por
tanto, participarán como un único hueso (con la salvedad del trapecio). Presentará un
movimiento intrínseco mucho más reducido.

El interés de que estas articulaciones de la hilera distal sean muy estables radica en que todos
los tendones que se dirigen hacia los dedos (o se relacionan con la muñeca y los dedos) van a ir
o bien a los metacarpianos o bien a los huesos de las segunda hilera.

⎯ La articulación carpometacarpiana pone en relación el macizo óseo de la segunda hilera del


carpo con los metacarpianos.

LIGAMENTOS
Existe más ligamentos en la región palmar puesto que, si hubiese más ligamentos en la región dorsal, el
movimiento de flexión estaría más limitado. Por tanto, la extensión está ligeramente más limitada que
la flexión y es más fácil cerrar la mano que abrirla.
⎯ Ligamentos extrínsecos: cara palmar.
• Los ligamentos en doble V (cuatro fascículos): convergen o bien en el hueso grande o bien
en el semilunar, dirigiéndose desde radio o cúbito al hueso central de su hilera.

Limitan la extensión, tensándose. Asimismo, tendrán un papel importante en los


movimientos de desviación radial y cubital.

• Ligamento colateral externo o radial/ interno o cubital: se extienden desde la estiloides del
radio al escafoides y de la estiloides cubital al piramidal, respectivamente.

Ninguno de estos ligamentos tiene un papel destacado en la desviación radial y cubital. Su


papel será el de transmitir el movimiento de pronosupinación de la mano.

⎯ Ligamentos intrínsecos: cara palmar. Refuerzos capsulares oblicuos que unen huesos
contiguos: palmares (fundamentalmente a nivel distal). Igualmente, van a poner en relación la
hilera proximal con la distal: piramidal-ganchoso-hueso grande y escafoides-trapecio-
trapezoide-hueso grande.
Sin embargo, no existirá un ligamento que sea recto y relacione semilunar y hueso grande. Esto
se debe a que ambos son los huesos que van a servir de eje. Si se encontrarán unidos, se limitaría
el movimiento de desviación radial y cubital.

⎯ Ligamentos extrínsecos: cara dorsal.


• Ligamiento radiopiramidal dorsal. Va de la cara posterior del radio al piramidal. Es muy
importante en la limitación de la tendencia a la luxación del carpo.

⎯ Ligamentos intrínsecos: cara dorsal. Refuerzos capsulares que unen huesos contiguos: dorsales
(fundamentalmente en la segunda hilera). Existirán en menor cantidad y presentarán menor
rigidez (más laxos) en la hilera proximal.

Se ponen en relación: piramidal-escafoides y piramidal-trapecio-trapezoide. Además, incluso


reaccionarán unas cápsulas con otras: la de la mediocarpiana con la de la intercarpiana.

CINEMÁTICA ARTICULAR

ARTICULACIÓN RADIOCARPIANA Y MEDIOCARPIANA


Al ser una articulación condílea, tendrá dos ejes de libertad, permitiendo los movimientos de flexo-
extensión y desviación radial y cubital.
⎯ Flexo-extensión. Se realizará sobre el plano sagital (para determinar el plano, ver en qué
posición puedo describir todo el recorrido) y alrededor del eje laterolateral. Este eje pasará justo
por la cabeza del hueso grande, entre este y la articulación con el semilunar.

De anterior a posterior, el cóndilo carpiano es convexo, siendo la cavidad glenoidea que ofrece
el radio cóncava.

El movimiento de flexión es más amplio que el de extensión.

Los músculos se insertan en la hilera distal o en los metacarpianos, nunca en la hilera proximal,
tanto a nivel dorsal como ventral (con la salvedad del pisiforme).

Aunque la más móvil será la hilera proximal, el movimiento será siempre iniciado en la hilera
distal.

• Flexión. En la articulación radiocarpiana, se da una ley convexo-cóncava donde el


cóndilo carpiano es convexo y el radio es cóncavo: rodamiento a favor del movimiento
(palmar) y deslizamiento en sentido opuesto (dorsal); de manera simultánea.

Asimismo, se produce un aumento de tensión en la región posterior y un descenso de


esta en la región anterior. Por tanto, los ligamentos radiocarpianos dorsales están
tensos, mientras que los que están por delante están laxos.

En la articulación mediocarpiana, el semilunar es cóncavo y el hueso grande es


convexo. Por lo tanto, se aplicará la ley convexo-cóncava (en cadena cinética abierta:
órgano efector libre): rodamiento palmar y deslizamiento dorsal.

La contribución de la articulación radiocarpiana en el movimiento de flexión es de un


40%, mientras que la participación de la mediocarpiana es de un 60%. Esto es debido a
que, en la visión lateral, la epífisis distal del radio está desviada hacia adelante: la parte
anterior es más proximal y la posterior está más distal (sobresale más).

En el rodamiento no supone ningún inconveniente, pero en el deslizamiento se produce


el acercamiento del cóndilo (semilunar) al límite, produciéndose un choque (ascenso
en la ‘rampa’). Esto limitará la participación del movimiento, lo que supondrá que la
siguiente articulación, la mediocarpiana, no tenga límite.
Respecto a los rangos articulares, el arco de movimiento activo es de en torno a 85º,
mientras que el pasivo se incrementa hacia unos 95º.

• Extensión. Tanto en la articulación radiocarpiana como mediocarpiana la ley será


convexo-cóncava: rodamiento en sentido dorsal y un deslizamiento ventral o anterior.
En este caso, los ligamentos radiocarpianos palmares se tensarán, quedando laxos los
dorsales.

Debido a que en la visión sagital la epífisis distal del radio se encuentra desviada hacia
anterior (quedando más caudal o proximal la región palmar), la articulación
radiocarpiana no tendrá limite, desplazándose incluso a favor de luxación.

Sin embargo, la articulación mediocarpiana va a mantener la unión con el semilunar y,


dado que la anterior articulación se moverá más, al ser más laxa, no se requiere utilizar
demasiado esta.

Por tanto, la contribución relativa de cada articulación en este movimiento será de un


66% para la radiocarpiana y un 33% para la mediocarpiana.

Respecto a los rangos articulares, el arco de movimiento activo se sitúa en torno a 85º,
mientras que en pasivo es de alrededor de 100º (pudiendo llegar a luxarse).

En este ejemplo, la extensión pasiva se realiza en cadena cinética cerrada: el órgano


efector, la mano, se encuentra bloqueada. Por consiguiente, se produce el movimiento
del radio respecto del carpo (en cadena cinética abierta sería del carpo respecto del
radio).
⎯ Desviación radial y cubital. El eje a través del cual se realizará este movimientos será el
anteroposterior o ventrodorsal, siendo el plano frontal. De nuevo, el eje pasará por el hueso
grande.

De un lado al otro, el cóndilo carpiano es convexo, siendo la cavidad glenoidea que ofrece el
radio cóncava.

En este caso, la desviación cubital es más amplia que la desviación radial debido al choque del
escafoides con la estiloides radial.

• En la desviación cubital, la hilera distal se desplaza hacia el cúbito (misma dirección de


los dedos) mientras que la hilera proximal lo hace hacia el radio; siendo el rango
bastante amplio.

Debido a que las dos hileras se desplazan en direcciones opuestas, los límites de este
movimiento serán, a nivel ligamentoso, los ligamentos en doble V, concretamente el
fascículo que va del cúbito al semilunar y el que se extiende desde el radio al hueso
grande.

• En la desviación radial, la hilera distal se desplaza hacia el radio (misma dirección de


los dedos) mientras que la hilera proximal lo hace hacia el cúbito.

En cuanto a los límites, en este caso, el principal será el choque del tubérculo del
escafoides (polo distal) con la estiloides del radio.

Asimismo, los ligamentos constituirán un límite añadido, en concreto, parte de los


ligamentos en doble V: fascículos del radio al semilunar y del cúbito al hueso grande
⎯ Circunducción. Consiste en una suma de los movimientos anteriormente descritos. Constituye
o conforma un cono de base irregular, esto se debe a las diferencias en los rangos de
movimiento.

La rotación o, en este caso, pronosupinación, se lleva a cabo a nivel del antebrazo.

¿Hacia dónde tiene tendencia el carpo a luxarse en el plano frontal en una caída? Habitualmente,
ante una caída, las manos suelen colocarse en extensión y desviación radial.

Plano frontal. En posición neutral, debido a que la epífisis distal del radio se encuentra desviada
entre 20 y 25º hacia medial, el cóndilo carpiano tiene una tendencia a luxarse hacia medial
(implicaría una fractura del cúbito por arrastramiento de los ligamentos).

Si se produjese una caída con la mano en desviación cubital, el escafoides continúa en contacto
con el radio, el semilunar participaría aún más, así como se daría una mayor congruencia (el
pequeño espacio existente en el lado cubital se cierra).

Cuanto más paralelos se coloquen el cóndilo carpiano y la bóveda o cavidad glenoidea del radio
que conforma la concavidad, mayor estabilidad. Esto se consigue con una desviación cubital de
20-25º, por lo que la posibilidad de luxación del carpo es mucho menor (aunque es mayor la de
fractura ante un fuerte impacto).
Por tanto, ante una caída con desviación radial, se produce todo lo contrario: se está colocando
el cóndilo carpiano perpendicular a la cavidad glenoidea radial. Ahora, la cantidad de huesos en
contacto es menor: el semilunar se desplaza hacia el fibrocartílago triangular. El único que se
mantiene es el escafoides y parcialmente el semilunar.

Por tanto, existe una mayor probabilidad de luxación y fractura del cúbito.

El ligamento radiopiramidal constituye el principal sustento, participando en la estabilidad de


la muñeca.

Plano sagital. Asimismo, debido a que el radio se encuentra entre 10 y 15º desviado hacia
ventral, cuando se comprime el cóndilo contra la cavidad glenoidea va a tender a luxarse hacia
anterior, tomando como referencia una posición neutra.
Por tanto, la posición más estable será aquella en la que el cóndilo carpiano presente la misma
inclinación que el radio: 10-15º de flexión. Así, existirá más tendencia a la luxación en extensión,
puesto que se reduce la congruencia entre las superficies articulares.

No obstante, en este caso sería preferible una caída en posición neutra respecto del plano
sagital. Esto además acompañara a que, cuanto mayor superficie de contacto haya contra el
suelo, mayor reparto de la fuerza de carga contra el suelo.

ARTICULACIÓN MEDIOCARPIANA
⎯ Desviación radial y cubital. Las dos hileras se van a mover realizando movimientos de pronación
y supinación y de flexión y extensión (se combinarán ambos movimientos). Sin embargo, no
toda la hilera proximal actúa de la misma manera, siendo el que más movimiento genere el
escafoides (mayor superficie articular).

• Desviación radial (ABD). Los músculos responsables del movimiento de desviación


radial (primer y segundo radial por dorsal, y el flexor radial del carpo por ventral) se
insertarán en trapecio y trapezoide, siendo estos los que inicien el movimiento, junto
al segundo metacarpiano principalmente (tanto por ventral como por dorsal).
Por consiguiente, si dos músculos traccionan hacia dorsal (son extensores) y uno por
ventral, el movimiento de desviación radial puro se acompañará de un pequeño
movimiento hacia dorsal o extensión (mayor componente de extensión que de flexión).

Debido a que trapecio y trapezoide (cóncavos) se inclinan hacia dorsal, el escafoides


(polo distal convexo) ascenderá, dirigiéndose hacia ventral (pequeño movimiento de
flexión).

Partiendo de posición anatómica, en la hilera proximal, la resultante de las fuerzas


(diagonal) entre el movimiento hacia cubital de la primera hilera y del escafoides hacia
ventral, es una pequeña pronación.

Por consiguiente: pronación + flexión.

A nivel de la hilera distal, la resultante de las fuerzas entre el movimiento hacia radial
de la segunda hilera (en la misma dirección de los dedos), junto al del trapecio y
trapezoide hacia dorsal, es una pequeña supinación.

Por consiguiente: supinación + extensión. Por tanto, las dos hileras se contrarrestan la
una a la otra.

Respecto a los rangos de movimiento, el arco de movimiento activo es de en torno a


15º. En pasivo no permitirá mucho más.
• Desviación cubital (ADD). Los músculos responsables de este movimiento se insertan
en ganchoso (flexor cubital del carpo o cubital anterior y extensor cubital del carpo o
cubital posterior).

En este caso, debido a que se enfrenta la tracción de un músculo contra otro, el factor
determinante es la presencia del pisiforme en la región palmar. Este, al ser un hueso
sesamoideo, actúa de polea, constituyendo una ventaja mecánica: produce la
elevación del ganchoso.

A nivel de la hilera proximal, la resultante de las fuerzas entre el movimiento hacia


radial de la primera hilera y del piramidal hacia dorsal (articulación helicoidal con el
ganchoso: uno sube el otro baja), es una pequeña supinación.

Por consiguiente: extensión + supinación.

A nivel de la hilera distal, la resultante de las fuerzas entre el movimiento hacia cubital
de la segunda hilera y la elevación o flexión del ganchoso es una pequeña pronación.

Por consiguiente: flexión + pronación.

Respecto al rango articular, el arco de movimiento


activo se sitúa alrededor de 45º, tomando como punto
de referencia el centro de la muñeca (semilunar) y el
centro de la mano.

Cabe resaltar que el objetivo principal de la rehabilitación del movimiento es recuperar la función,
situada en torno a 25º (oblicuidad del radio).
DINÁMICA

⎯ Flexores. Todos aquellos que pasen ventral al eje transversal del carpo.

⎯ Extensores. Todos aquellos que pasen dorsal al eje transversal del carpo.

⎯ Abductores (desviación radial). Todos aquellos que pasen lateral al eje anteroposterior.

⎯ Aducción (desviación cubital). Todos aquellos que pasen medial al eje anteroposterior.
TEMA 9. MANO Y DEDOS (2º A 5º)

ARTROLOGÍA

ARTICULACIONES INTERMETACARPIANAS
Articulaciones de tipo artrodia, planas, aunque ligeramente oblicuas. Se dan entre el II y III, el III y IV, así
como entre el IV y V metacarpianos.

El movimiento sería de deslizamiento ventrodorsal. No obstante, debido a la presencia de ligamentos,


van a hacer que, el movimiento lineal se convierta en ligeramente oblicuo. Asimismo, presentarán más
movilidad los huesos más libres, como es el caso del V metacarpiano.

ARTICULACIONES CARPOMETACARPIANAS
Articulación de tipo artrodia que no sigue ningún eje ni plano (más adaptativo) y que se da entre los
huesos de la hilera proximal del carpo (trapezoide, grande y ganchoso) con los metacarpianos del II al V.
Permitirá movimientos de deslizamiento y apertura.

Concretamente, las articulaciones que relacionan el trapezoide con el II metacarpiano y la del hueso
grande con el III son prácticamente iguales en forma y disposición. No obstante, las del IV y sobre todo
las del V son más oblicuas (diferentes morfología o disposición). Esto ofrece una mayor movilidad.

De tal modo, se describen 3 columnas:

⎯ Columna semirrígida o semimóvil. Articulaciones del IV y V metacarpiano.

⎯ Columna rígida. La constituyen las articulaciones del II y III metacarpiano, ya que tienen menos
movilidad. Aporta dirección al movimiento.

⎯ *Columna móvil. Articulación del primer metacarpiano con el trapecio. Ofrece potencia.
ARTICULACIONES METACARPOFALÁNGICAS
Articulación de tipo condílea que relacionarán la cabeza del metacarpiano (convexa en sentido
ventrodorsal y laterolateral) con la base de la falange proximal (FP) (cóncava en sentido ventrodorsal y
laterolateral).

Debido a que presenta dos ejes de libertad (laterolateral y ventrodorsal), permitirá los movimientos de
flexo-extensión y abducción-aducción, respectivamente.

La cabeza del metacarpiano es muy grande comparada con la base de la FP. Por tanto, existirá una
lengüeta en la cara anterior o ventral de las articulaciones denominada fibrocartílago glenoideo (similar
al rodete glenoideo), dentro de la cápsula (constituye una superficie articular). Su papel será ampliar la
superficie articular que ofrece la FP hacia ventral.

Además, la cápsula articular, en la región caudal, presenta fondos de saco o recesos capsulares (similar
al receso axilar). En la región ventral, toma inserción en el fibrocartílago glenoideo, quedando laxa en
extensión. En flexión, el fibrocartílago se flexiona (desaparece) y se desliza sobre el cuello del
metacarpiano, tensándose.

*Solo participan en MOVIMIENTOS DE FLEXO-EXTENSIÓN, tensándose en FLEXIÓN.

Si dicho elemento cartilaginoso fuese óseo, limitaría mucho el movimiento al


chocar. Ocurriría lo mismo si la cápsula se insertará borde a borde: simplemente
existiese una unión entre el extremo libre del fibrocartílago glenoideo y el cuello
del metacarpiano, sin darse el receso.

Los tendones de la musculatura extensora se ubican en la región dorsal,


quedando los flexores ventralmente. Estos irán adhiriéndose (abrazando)
gracias a la presencia de ligamentos anulares que transmitirán la fuerza de
cierre o extensión a todo el dedo.
⎯ Ligamentos:
➢ Ligamentos colaterales. Aportan estabilidad lateral a todas las estructuras que entren a
participar en la articulación (metacarpiano, FP y fibrocartílago glenoideo).

Se definen tres fascículos o haces:


• Haz metacarpofalángico. Pondrá en relación el metacarpiano con la FP.

• Haz falangoglenoideo. Se extenderá desde la falange hasta el fibrocartílago glenoideo


(zona lateral).

• Haz metacarpoglenoideo. Une la cabeza del metacarpiano con el fibrocartílago


glenoideo.

Son iguales los metacarpofalángicos e interfalángicos (aunque más pequeños), con la


excepción del ligamento transverso (solo en la metacarpofalángica).

➢ Ligamento transverso o intermetacarpiano. Su función principal es limitar el movimiento


de separación de los dedos.

Al separar los dedos, puede notarse como un end-feel o ‘sensación final’ de tejido blando.
Contrarresta la acción de la amplia musculatura que permite este movimiento, evitando una
situación de inestabilidad.

CINEMÁTICA

ARTICULACIONES METACARPOFALÁNGICAS (MCF)


El movimiento se da de distal a proximal (funcionalidad), siempre moviendo el dedo respecto a la mano
(en este caso, respecto al metacarpiano).

⎯ Flexión. Se producirá sobre un plano sagital y en torno a un eje laterolateral. Se regirá por la ley
cóncavo-convexa: rodamiento y deslizamiento en la misma dirección que el movimiento
generado, hacia palmar.
⎯ Extensión. Se producirá sobre un plano sagital y en torno a un eje laterolateral. Se regirá por la
ley cóncavo-convexa: rodamiento y deslizamiento en la misma dirección que el movimiento
generado, hacia dorsal o posterior.

⎯ Abducción y aducción. Ocurre sobre un plano frontal y en torno a un eje ventrodorsal. Seguirá
la ley cóncavo-convexa: rodamiento y deslizamiento hacia radial o cubital, respectivamente.

➢ Amplitud de movimiento.
• En la flexión, se aproxima a los 90º, aumentando del 2º al 5º dedo, siendo el 5º dedo
el que más rango articular tiene en la articulación metacarpofalángica.
• En la extensión, existe más rango articular ejecutando un movimiento en pasivo que
en el caso de realizarlo en activo (participación de la musculatura propia). Se evidencia
variabilidad respecto a los rangos articulares, considerando a los 0º (posición neutra)
una mano funcional.

• Abducción y aducción. Es más reducido, en torno a 15º a cada lado


(30º en conjunto). Los dos dedos más móviles para este movimiento
son el segundo y el quinto, debido a que no tienen ninguno al lado.

Es mucho más preciso la realización de movimientos (como negar)


con el segundo dedo. De hecho, se considera el dedo más hábil
dentro de la mano, siendo el pulgar más móvil, pero mucho más
potente e inespecífico.

• Circunducción. No es un movimiento real en el dedo. Se trata, en realidad, de la suma


de los movimientos descritos: flexo-extensión y desviación radial-cubital.

Dado que tenemos más flexión que extensión, ese circulo que se estaría dibujando con
el movimiento no sería un circulo completo sino más una elipse desviada hacia ventral
(el movimiento más amplio de los cuatro).

ARTICULACIONES INTERFALÁNGICAS
Articulaciones de tipo troclear que presenta un único eje de libertad, permitiendo solo movimientos de
flexo-extensión (una guía, a modo de vías del tren). Estos se darán sobre un plano sagital y en torno a un
eje laterolateral.

Pone en relación la zona convexa de la cabeza de la falange (sentido ventrodorsal) y la base de la


siguiente (cóncava en sentido ventrodorsal). El fibrocartílago glenoideo también se encuentra presente
a este nivel.
⎯ Ligamentos: exactamente iguales que en la articulación metacarpofalángica, pero más
pequeños. Únicamente variará la nomenclatura:

➢ Ligamento falangoglenoideo. Se ponen en relación la falange (proximal, media) y el


fibrocartílago glenoideo.

➢ Ligamentos interfalángicos. Relaciona las falanges entre sí (distal-media, media-proximal).

Igualmente, se encontrarán menos desarrollados debido a la ausencia de movimientos de abd.


y add..

⎯ Flexo-extensión. Sigue la ley cóncavo-convexa: rodamiento y deslizamiento en el mismo sentido,


ventral/dorsal. Se da tanto en la articulación entre la falange media y proximal, como entre la
distal y la media.

➢ Respecto a la amplitud de movimiento:


• En flexión, tanto en la articulación interfalángica proximal como distal rondarán
aproximadamente los 90º , siendo ligeramente mayor la distal que la proximal (debido al
choque del pulpejo de los dedos). Además, aumenta del 2º al 5º dedo, siendo el 5º el que
más movimiento presente.
• En extensión, se da mucha variabilidad. Generalmente, en activo, será prácticamente cero
en ambas articulaciones. En cambio, en pasivo, en la articulación proximal sigue siendo nula,
mientras que en la distal tiene hasta 30º.
TEMA 10. PULGAR.

GENERALIDADES

El pulgar no se encuentra en el mismo plano que el resto de los dedos. Además, desde una visión ventral,
podemos apreciar que se encuentra ligeramente rotado hacia anterior en torno a 45º (se observa parte
del pulpejo y el lado radial), favoreciendo el movimiento de oposición.

Toda la columna del pulgar, desde su inicio en el escafoides hasta la falange distal, presenta cinco grados
de libertad (a nivel anatómico):

⎯ Articulación mediocarpiana: trapecio-escafoides (articulación trapecioescafoidea o


escafotrapezoidea). El polo distal del escafoides (convexo) va a articular con la planicie del
trapecio*; dándose una articulación prácticamente plana o artrodia. Esta no seguirá ningún eje,
por lo que se dará un simple deslizamiento

*Trapecio y trapezoide juntas sus planicies para constituir una superficie articular cóncava.

⎯ Articulación trapeciometacarpiana. Tipo encaje recíproco o silla de montar. Anatómicamente,


presentará 2 ejes de libertad.

⎯ Articulación metacarpofalángica. Se da entre la cabeza del metacarpiano y la base de la falange


proximal del primer dedo. En este caso, es una condílea, dándose dos ejes de libertad.

⎯ Articulación interfalángica. Relaciona la cabeza de la falange proximal con la base de la falange


distal. Será de tipo troclear, por lo que presentará un único eje de libertad.

ARTICULACIÓN TRAPECIOMETACARPIANA (TMC)

SUPERFICIES ARTICULARES
Articulación de tipo encaje recíproco o silla de montar (selar) donde
los elementos óseos son cóncavo-convexos en sentidos opuestos.
Pone en relación el trapecio y el primer metacarpiano.

La ley a aplicar dependerá de la forma del metacarpiano, el elemento


distal móvil que marcará la cinemática.

⎯ Trapecio. Convexo en sentido laterolateral y cóncavo en


sentido ventrodorsal.
⎯ Base del primer metacarpiano. Cóncavo en sentido laterolateral y convexo en sentido
ventrodorsal.

LIGAMENTOS: REFUERZOS CAPSULARES


Casi todos los ligamentos son oblicuos y participarán principalmente en los movimientos que impliquen
mayor posibilidad de lesión (mayor rango y separación: hacia el exterior).

⎯ Ligamento oblicuo posterior, posterointerno (LOPI: visión dorsal). Va a cruzar la articulación por
dentro relacionándose con los ligamentos intermetacarpianos. Se tensará, pues, en la extensión
o abducción.

⎯ Ligamento colateral radial o radial anteroexterno (LRAE). Se tensará, fundamentalmente, en


abducción y flexión, pero no en extensión.

⎯ Ligamento colateral cubital (palmar). Es medial y ventral y se relacionará con el ligamento


oblicuo anterior.

⎯ Ligamento oblicuo anterior u anterointerno (LOAI: visión palmar). Ligamento interno que se
tensará en extensión o abducción.
⎯ Ligamento intermetacarpiano. Se ubica justo en el interior.

CINEMÁTICA
La articulación TMC presentará dos ejes de libertad, permitiendo los movimientos de flexo-extensión y
abducción-aducción. No obstante, pasivamente se puede realizar rotación. Por consiguiente, presentará
2 ejes de libertad activos (anatómicos) y uno pasivo.

En el movimiento de ABD-ADD no existe rotación, ya que la cresta del trapecio se encuentra en el plano
frontal. Por tanto, la rotación solo existe en la flexo-extensión. Además, el inicio de oposición del pulgar
es debido a la cresta del trapecio, que imprime movimiento de rotación pasivo.

⎯ Flexo-extensión (‘llevar el pulpejo hacia la palma de la mano o la uña hacia dorsal’,


respectivamente). Se realiza sobre un plano frontal y en torno a un eje anteroposterior (no puro)
que atravesará la articulación de delante a atrás de la muñeca.

En cuanto a las superficies articulares, el trapecio será convexo (de lado a lado: plano frontal) y
la base del primer metacarpiano cóncava. Por tanto, se aplicará la ley cóncavo-convexa:
rodamiento y deslizamiento en la misma dirección y sentido (hacia radial en la extensión y
medial en flexión).
Debido a la curvatura de la convexidad del trapecio, aportará una pequeña rotación que
supondrá que el movimiento de flexo-extensión no va a ser puramente lineal.

*Los extensores se ubican en el lado radial de la muñeca, por lo que la extensión consistirá en
un movimiento hacia radial, llevando la uña hacia dorsal. En cambio, los separadores o
abductores del pulgar se colocar en la cara anterior de la muñeca, lo que supone que la
abducción se basa en llevar el dedo hacia delante o hacer una especie de ‘L’.

⎯ Abducción y aducción. Se dará sobre un plano sagital y alrededor de un eje laterolateral o


lateromedial (cruzará la muñeca de lado a lado).

En este caso, el trapecio es cóncavo (en sentido ventrodorsal), siendo la base del primer
metacarpiano convexa (en el mismo sentido). Por tanto, seguirá la ley convexo-cóncava:
rodamiento a favor de movimiento y deslizamiento en contra:

• ABD: rodamiento hacia ventral y deslizamiento dorsal.

• ADD: rodamiento hacia dorsal y deslizamiento hacia ventral.


ARTICULACIÓN METACARPOFALÁNGICA (MCF)

SUPERFICIES ARTICULARES
Articulación de tipo condílea que posee dos ejes de libertad activos (a nivel anatómico). En cambio, a
nivel biomecánico, el hecho de que presente dos estructuras, los huesos sesamoideos, harán que posea
tres ejes de libertad activos.

Pone en relación la cabeza del metacarpiano (convexa) y la base de la falange proximal (cóncava).
Asimismo, destaca la presencia del fibrocartílago glenoideo debido a la incongruencia entre las
superficies articulares.

Los huesos sesamoideos (interno o cubital y externo o radial), se ubican en la cabeza del primer
metacarpiano, en la región palmar y extrínseca a la articulación (y por tanto al fibrocartílago). Los huesos
sesamoideos en la cara palmar deben estar estables para transmitir la fuerza de los músculos que pasen
por dicha región, por lo que deben ser fijados correctamente.

Los tendones que vayan a pasar por la región donde se ubican los huesos sesamoideos se fijarán a estos
(inserción transitoria), para luego continuar. Esta inserción intermedia producirá un efecto polea, que
permitirá la realización de movimientos rotacionales activos

Asimismo, cabe señalar la presencia de espolones. Se trata de la forma irregular de la convexidad del
primer metacarpiano, siendo más amplio el recorrido del espolón interno que el externo.

LIGAMENTOS
⎯ Ligamento metacarpoglenoideo interno. Se extiende del primer metacarpiano al fibrocartílago
glenoideo. (También existirá del lado externo).

⎯ Ligamento lateral o colateral interno (LLI). Une, por el lado interno, la falange y el metacarpiano
(metacarpofalángico). (También lo encontraremos del lado externo).
⎯ Ligamentos falangosesamoideos cruzados. El del lado anteroexterno se dirige al sesamoideo
interno y, el del lado anterointerno, va al sesamoideo externo. Su finalidad será aportarlos
estabilidad y evitar su movimiento en sentido opuesto.

⎯ Ligamentos falangosesamoideos directos. Irán directamente con el sesamoideo de su propio


lado: unirán el lado interno con el sesamoideo interno y el externo con el sesamoideo externo.

CINEMÁTICA
A nivel anatómico, permitirá los movimientos de flexo-extensión y abducción-aducción:

⎯ Flexo-extensión. Ocurre sobre un plano sagital y en torno a un eje laterolateral (ahora sí, a nivel
de los dedos, no de la muñeca).

⎯ Abducción-aducción. Se da sobre un plano frontal y en torno a un eje ventrodorsal.

En cambio, a nivel biomecánico, permitirá también movimientos de rotación activos, gracias a la


presencia de los ‘músculos sesamoideos’. Estos no existen como tal, sino que se trata de cinco músculos
flexores (región palmar), distribuidos en un lado u otro.
• Flexión pura. Si actuaran los músculos a la vez, dado que se ubican en la cara anterior y forman
parte de la eminencia tenar, provocarían una flexión pura. En este caso, no se está provocando
ningún componente de rotación en la falange distal.

• Movimientos complejos. No se trata de movimientos funcionales, sirven para que, al agarra un


objeto, en función de la activación predominante de una musculatura u otra, se realice una toma
de pura oposición (agarrar el manillar de la bici) o que el objeto se tome con el lado interno, e
incluso realizar ambos a la vez.

o Flexión + Inclinación hacia radial (separación) + Pronación. Predominio


de la musculatura externa de la articulación (se dirigen al sesamoideo
externo). Al realizar un movimiento de flexión, existirá una tracción
mayor del lado externo, provocando que la falange se incline hacia
dicho lado.

Del mismo modo, acontece un movimiento parcial de oposición del


pulgar, denominada pronación puesto que, en este, la palma de la mano
mira hacia caudal (se muestran las uñas de los dedos).

o Flexión + Inclinación hacia cubital (aproximación) + Supinación. Predominio


de la musculatura interna de la articulación (se dirige al sesamoideo interno). Al
realizar un movimiento de flexión, irá acompañado de una mayor tracción del lado
interno, provocando que la falange se incline hacia cubital.

En este caso, acontece un movimiento parcial de supinación (se muestra la yema del
pulgar).

➢ Rangos articulares. La posición de referencia es una posición de alineación de la articulación. La


flexión se sitúa en un rango de 40º-60º, aumentado o disminuyendo en función de cómo de
voluminosa sea la mano.

El movimiento rotacional activo es muy pequeño. Esto es debido a: la inclinación de 45º del
pulgar + la rotación pasiva de la articulación TMC en la flexo-extensión gracias a la oblicuidad del
trapecio + la rotación activa en la articulación MCF por los ‘músculos sesamoideos’.

En el predominio de la ‘musculatura sesamoidea interna’, la inclinación interna o cubital estará


en torno a 7º, mientras que la supinación será de aproximadamente 4º.
En el predominio de la ‘musculatura sesamoidea externa’, el rango articular será más amplio,
dándose una inclinación hacia radial y pronación de unos 20º.

ARTICULACIÓN INTERFALÁNGICA (IF)

SUPERFICIES ARTICULARES
Articulación de tipo troclear que solo presentará un eje de libertad. Pone en relación la zona convexa de
la cabeza de la falange proximal (sentido ventrodorsal) y la base de la falange distal (cóncava en sentido
ventrodorsal). El fibrocartílago glenoideo también se encuentra presente a este nivel.

CINEMÁTICA ARTICULAR
⎯ Flexo-extensión. Se darán sobre un plano sagital y en torno a un eje laterolateral. Sigue la ley
cóncavo-convexa: rodamiento y deslizamiento en la misma dirección del movimiento generado;
ventral/dorsal, respectivamente.

➢ Rangos articulares:
• En flexión, en función de cómo de grande sea el pulgar, chocará antes o después. En activo
sería en torno a 70º-80º, mientras que en pasivo llegaría a 90º-95º de flexión.
• En extensión, la variabilidad es enorme. Teóricamente, en activo se tendría entre 0º-10º,
mientras que en pasivo se situaría alrededor de los 30º.

DINÁMICA
TEMA 11. RAQUIS EN CONJUNTO.

INTRODUCCIÓN

La columna vertebral o raquis se compara con el mástil de un barco: una estructura longitudinal con
estructuras transversas (cintura escapular y pelvis) que están uniéndose entre sí mediante diferentes
tensores (ligamentos y músculos).

Cuando los dos pies se encuentran apoyados en el suelo (apoyo bipodal), las tensiones deberían estar
equilibradas a ambos lados y la columna es vertical y rectilínea. Sin embargo, si ya no existe un apoyo
simétrico, es decir, unipodal, lo que hace la pelvis es bascular. Esto es, la pelvis ‘se cae’ hacia el lado
opuesto del miembro apoyado. Así, el raquis ya no puede ser rectilíneo, se orienta hacia el lado que no
está apoyado. Por consiguiente, la columna tiene la capacidad de adaptarse a las diferentes posiciones.

De esta manera, se genera una convexidad en la zona lumbar y la columna torácica genera una
concavidad. La cabeza no puede encontrarse inclinada o girada hacia los lados ya que la mirada debe
mantenerse en la horizontal. En consecuencia, la columna cervical produce una convexidad.

En resumen, aunque el raquis se asemeje a un mástil no es estático, sino que se puede adaptar a las
diferentes posiciones del miembro inferior y de la cabeza (compensaciones).

Las funciones principales de la columna vertebral van a ser:

• Movilidad entre sus elementos (vértebras entre sí). Además, este puede potenciar el movimiento
de los miembros superiores. Por ejemplo, en la articulación glenohumeral, en las últimas fases de la
abducción y de la flexión.

Además, permite la potenciación de los campos visual y auditivo. Por ejemplo, cuando no
escuchamos bien, giramos la cabeza o no se ve bien de lejos, se lleva la cabeza hacia adelante.

• Apoyo y sostén. Soportar el peso de la cabeza, la cintura escapular, la caja torácica, la gravedad los
propios cuerpos vertebrales…, tanto en estático como durante los movimientos. Fundamentalmente,
esta función de soporte de grandes cargas se atribuye a las lumbares.

• Protección. Constituye un medio eficaz de protección de la médula espinal conformando el conducto


raquídeo a partir de los forámenes vertebrales.

Durante el desarrollo del ser humano (filogénesis), al pasar de una posición de cuadrupedia a una de
bipedestación, se modifica la columna vertebral, es decir, tiene que enderezarse, dirigiéndose a una
posición longitudinal. Esto contribuye al desarrollo de las diferentes curvas, sobre todo a nivel lumbar. El
grado de lordosis va a variar según la posición del sacro.
Durante el propio desarrollo del individuo (ontogénesis), se observa que la columna no es igual cuando
nacemos que en la edad adulta. Al nacer, el raquis solo presenta una curvatura, la cifosis torácica,
adquiriendo una forma de C. Las lordosis cervical y lumbar se van a ir desarrollando conforme se consigan
los hitos del desarrollo motor:

⎯ Cuando el bebé comienza a sujetar la cabeza


alrededor de los 2-3 meses, se da inicio al desarrollo
de la columna cervical.

⎯ Cuando el bebé empieza a gatear y ponerse en


bipedestación alrededor de los 10-12 meses, se
empieza a desarrollar la columna lumbar.

Así, a las regiones de las cifosis (dorsal y sacra) se les conoce


como curvas primarias porque están desde el nacimiento.
En cambio, a la lordosis cervical y lumbar se les denomina
curvas secundarias, adaptativas, porque se han ‘adaptado’ a
nuestra posición.

Esta columna en desarrollo alcanzará su máximo esplendor en la etapa adulta y luego también va a sufrir
modificaciones conforme nos acercamos a una etapa más madura, por ejemplo, la chepa o giba que no
es más que una hipercifosis. En definitiva, el raquis se adapta en todo momento a nuestras posiciones y
postura, desde que nacemos hasta que morimos.

El raquis tiene que ser, en el plano frontal, rectilíneo. Esto es, si se traza una línea craneocaudalmente a
toda la columna, debería tener una imagen simétrica a ambos lados.

Sin embargo, en el plano sagital, se generan las cuatro curvas:


⎯ Lordosis cervical y lumbar: convexidad anterior y concavidad posterior.
⎯ Cifosis torácica o dorsal y sacra: concavidad anterior y convexidad posterior.

Siempre el plano masticatorio y el plano visual tienen que permanecer


horizontales. Por consiguiente, la columna se va adaptar en cualquier
posición y dirección para que la cabeza, mirada y plano masticatorio se
mantengan horizontales, con el fin de salvaguardar las funciones vitales.

ESCOLIOSIS
La escoliosis se define como la curvatura lateral anormal de la columna vertebral en el plano frontal, que
también incluye la rotación anormal de una vértebra respecto a otra. Para valorar la escoliosis, se pide al
paciente que se incline hacia adelante y observamos si existe simetría o no.

Además de la escoliosis, existen otros aumentos de las curvaturas de la columna, como la hipercifosis
(joroba) y la hiperlordosis (cintura hundida).

EL ÍNDICE RAQUÍDEO DE DELMAS


¿Por qué el ser humano genera esas curvas raquídeas? Su finalidad es mejorar la resistencia del raquis y
la absorción de las fuerzas de compresión. De hecho, se establece que poseer estas tres curvas móviles
(excluyendo el sacro que se analiza con la pelvis), supone un aumento de hasta 10 veces la resistencia del
raquis.

En este sentido, es importante conocer el Índice Raquídeo de Delmas, el cual considera la importancia de
las curvaturas a través de la relación entre la altura y la longitud (si se estirase). En el momento de la
presencia de las curvas, la altura de la columna no coincide con la longitud (a mayor pronunciación de
curva, menor altura).

De esta manera, se establece un cociente entre estas dos variables: divide la altura entre la longitud y la
multiplica por cien para obtener un porcentaje. Posteriormente, se comprueba como se suelen repetir los
resultados, estableciéndose una ventana de ‘normalidad’ o frecuencia, en torno al 94-96%, tipo raquídeo
intermedio.
Si este cociente es menor de esa cifra, significa que la altura es inferior, por lo que existe un aumento de
curvas (lordosis, cifosis o ambas). En este caso, se dice que se posee un tipo raquídeo dinámico. El sujeto
se encuentra más preparado para actividades de movilidad.

Si el cociente supera el 96%, el tipo raquídeo es estático. En este caso, existe menos curvatura, una
rectificación y por tanto es más rígida y resistente.

CUALIDADES
Las cualidades que debe tener la columna, en principio, son: elasticidad y resistencia (como norma
general a partes iguales). No obstante, si se realiza una determinada actividad, predominará más una o
la otra (gimnasta o halterófilo), siendo preferible evitar los extremos.

HIPER E HIPOMOVILIDAD
Una disminución de movilidad de un segmento (cervical, dorsal o lumbar)
se va a compensar con un aumento de movilidad de los vecinos (principio
de compensación intersegmentaria).

Por ejemplo, si para realizar una flexión de tronco deberían de moverse en


sus amplitudes articulares cada una de las vértebras, pero L4-L5 no se
mueven, ese movimiento lo van a tener que realizar las vértebras superiores
(fundamentalmente) e inferiores.

Por tanto, no interesa ni la hipermovilidad, ya que supone una degeneración temprana, ni la


hipomovilidad o restricción de movimiento, pues provocará hipermovilidades por craneal o caudal.

VÉRTEBRA TIPO

La vértebra tipo es una vértebra dorsal en la que se diferencian un cuerpo vertebral en la región ventral
y un arco vertebral dorsalmente.

Para unir las diferentes piezas del arco vertebral existen, de anterior a posterior: pedículos (masas óseas
que unen el cuerpo con las apófisis articulares), apófisis articulares con carillas articulares superiores e
inferiores (masas longitudinales), láminas y apófisis espinosa. A ambos lados se identifican otras dos
prominencias, las apófisis transversas.
La vértebra es un hueso corto que interiormente presenta tejido óseo esponjoso y una fina capa de hueso
cortical. La capa cortical va a ser más densa en las caras vertebrales superior e inferior (cuerpo vertebral),
conformando la cara intervertebral o meseta

Debido a que las vértebras van a soportar pesos, presentan líneas de fuerza o trabéculas óseas que van
a atravesar los huesos en diferentes direcciones:

• Las que se dirigen en dirección vertical unen la cara superior e inferior de las mesetas
vertebrales.

• Las horizontales por su parte, unen las corticales laterales.

• Los sistemas de trabéculas oblicuas o en abanico se dirigen desde la cara superior de la vertebra
pasando por los pedículos hasta la apófisis articular inferior y espinosa.

El diferente entrecruzamiento de las trabéculas genera ciertos puntos de mayor y menor resistencia. Así,
allí donde haya un mayor cruce de trabéculas en diferentes direcciones habrá una mayor resistencia y
viceversa.

Si se aplica una fuerza a la vértebra en una dirección y existe una trabécula que está absorbiendo esa línea
de fuerza, será más difícil romperla allí donde haya un mayor cruce en diferentes direcciones porque se
soportarán fuerzas en distintas direcciones. No obstante, en las zonas donde solo exista una dirección de
trabéculas, si se aplica una fuerza en la dirección opuesta o perpendicular. podría romperse esa zona de
la vértebra.

En base a esto, las zonas de mayor resistencia de las vértebras corresponderán a la región de los
pedículos, pues será aquí donde exista un mayor cruce de todos los tipos de trabéculas. Sin embargo, la
zona de menor resistencia es un pequeño triángulo que se forma en la región más anterior de los cuerpos
vertebrales. Esto es debido a que a este nivel solo existirán, principalmente, trabéculas verticales.

¿Tenemos la misma movilidad en todos los segmentos vertebrales? NO. El plano de las superficies
de las carillas va a explicar la mayor o menor movilidad de cada segmento raquídeo.
Como norma general las carillas que son horizontales van a favorecer la rotación, mientras que las
carillas verticales la dificultan o bloquean.

Las vértebras cervicales tienen unas carillas articulares más horizontales por lo que se producirá
mayoritariamente el movimiento de rotación. Conforme se desciende por la columna, las carillas
articulares se van verticalizando (forman un ángulo mayor respecto a la horizontal) y ya, a nivel de
las lumbares, no solo son verticales, sino que se miran entre sí.

DISCO INTERVERTEBRAL

El disco intervertebral se interpone entre los cuerpos vertebrales para formar la


articulación intervertebral, de tipo anfiartrosis (semimóvil). Al final, constituye un
sistema pretensado, es decir, dentro del disco existirá una cierta tensión. Así, el
sistema de tensión permitirá resistir mejor las diferentes fuerzas.

Además, el disco intervertebral actuará como amortiguador, esto es, va a ser capaz
de absorber las cargas de tal manera que amortigua toda la carga que le llega a la
columna.

El disco se ubica en el pilar anterior, junto a los cuerpos vertebrales. Se establece que el pilar anterior
(cuerpo vertebral + disco) va a constituir, en el modelo mecánico, la parte estática, de soporte. En
cambio, el pilar posterior, va a ser la región dinámica, la que se va a mover en los diferentes movimientos
(apófisis articulares y espinosas).

Por tanto, aunque el pilar anterior pueda moverse, cede la mayor movilidad al arco
posterior para cumplir su función más estática.

En el disco se distingue:
• Núcleo pulposo. Con forma de esfera, va a estar constituido principalmente por agua (entre el
70-90% de su composición). Igualmente, lo conformarán fibras de colágeno de tipo I y
proteoglicanos.

Se caracteriza por ser avascular (carece de vascularización), lo cual implica ausencia de


regeneración y de dolor cuando está daño.

Respecto a su función, será el responsable de soportar hasta el 75% de la presión a la que está
sometida la columna vertebral. Cuando nos movemos en los diferentes planos, el disco
intervertebral y, en concreto el núcleo pulposo, se mueve en dirección OPUESTA.

Por otra parte, el núcleo pulposo presenta una particularidad: es capaz de absorber y soltar agua
(como una ‘esponja’).

Prácticamente siempre va a soportar cargas y el único momento en el que tiene una menor
presión es cuando nos encontramos en decúbito supino o lateral (aunque algo de presión
soporta). Esta disminución de la presión sobre los discos combinado con su naturaleza hidrófila
atrae agua al núcleo pulposo, haciendo que el disco se hinche.

En bipedestación, lo que ocurre es que todo el peso está recayendo sobre la columna y los discos
(núcleo). Es en este momento cuando el núcleo expulsa el agua, siendo esta la razón por la que
somos ligeramente más altos por la mañana que por la noche.

De igual modo, a medida que envejecemos el disco va perdiendo cualidades. Por consiguiente,
un disco ‘viejo’ va a tener menor contenido de proteoglicanos, por lo que su capacidad de atraer
y retener agua es menor.

Al final, el disco ‘envejecido’ presenta más colágeno y menos elastina, lo que significa que es
más fibroso y menos flexible. Esto se asocia a una menor capacidad de amortiguar las presiones
procedentes de las vértebras frente a fuerzas, por ejemplo, de compresión excesivas, siendo más
fácil dañarlos.

En resumen, el contenido hídrico del núcleo pulposo cuando nacemos es de alrededor del 88%,
llegándose a reducir hasta el 65-72% hacia los 75 años.

• Fibras del anillo. Se ubica rodeando al núcleo pulposo, dispuestas como capas concéntricas
(como una cebolla) de fibras principalmente de colágeno tipo II.
Presentan una particularidad: son paralelas dentro de una misma capa, pero dispuestas en
dirección opuesta (cruzadas) con la capa precedente y posterior. Esto las permite salvaguardar
su integridad, pudiendo resistir las fuerzas en diferentes sentidos.

Las fibras del anillo fibroso van a soportar hasta un 25% de la presión que llega a la columna y,
sobre todo, son especialmente eficaces para absorber fuerzas de tracción, fundamentalmente
las orientadas en la dirección de sus fibras (en máxima tensión).

Si las fibras del anillo dejan de absorber de manera eficiente las fuerzas de tracción y se van
degenerando, el núcleo pulposo puede salir al exterior:

o Cuando las fibras del anillo están deformadas, pero no llegan a


estar rotas se produce una protrusión. Dependiendo hacia
donde tenga lugar, si comprime una raíz nerviosa podría
acontecer sintomatología o no.

A diferencia de la hernia, en la protrusión se produce un


pequeño abombamiento, pero no salida del contenido.

o En el caso de que exista rotura de las fibras del anillo, sí que se daría una hernia discal.
En esta, el contenido del núcleo pulposo sale al exterior.

FUERZAS A LAS QUE ESTÁ SOMETIDO


⎯ Tracción. El disco puede estar sometido a fuerzas de tracción, en la que las mesetas vertebrales
van a tender a separarse, aumentando el grosor del disco al estirarse sus fibras
longitudinalmente. Al mismo tiempo, está disminuyendo su anchura (más alto que ancho).

Esta tracción lo que provoca es una disminución de la presión en el núcleo pulposo (adquiere
una forma más esférica), mientras que las fibras del anillo están tensas.
⎯ Compresión. Se aproximan las mesetas vertebrales (como si estuviera siendo aplastado), lo cual
se traduce en una disminución de la altura del disco, pero aumento de la anchura (más bajo y
más ancho).

Esto se traduce en un aumento de la presión interna del núcleo pulposo asociado a un


incremento de la tensión de las fibras del anillo (pudiendo ir asociada la compresión a
movimiento).

En resumen, cuando el disco es sometido a fuerzas de tracción y compresión, fundamentalmente durante


la compresión, se cede agua al hueso subcondral al sufrir ‘aplastamiento’ (compresión) y se recupera
cuando la compresión cede (al soltar).

ELEMENTOS DE UNIÓN

Se distinguen los ligamentos que refuerzan la columna:

⎯ Ligamento Longitudinal Anterior (LLA), en la región ventral.

⎯ Ligamento Longitudinal Posterior (LLP), en la región dorsal.

⎯ Ligamento amarillo (interlaminar): uniendo las láminas.

⎯ Ligamento interespinoso: uniendo las apófisis espinosas. Reforzando a este se ubica el


ligamento supraespinoso.

⎯ Ligamentos intertransversos: a ambos lados, uniendo todas las apófisis transversas entre sí.
CINEMÁTICA

En la columna vertebral se van a poder realizar movimientos de:

⎯ Flexión. La vértebra superior se desliza hacia delante sobre la inferior, de tal manera que disminuye
el espacio intervertebral en el borde anterior. De igual manera, las apófisis articulares y espinosas se
separan.

El núcleo pulposo del disco se desplaza hacia posterior, poniendo en tensión las fibras posteriores
del anillo fibroso y aumentando la tensión de las mismas.

Los límites (estructuras CONTRARIAS al movimiento) van a ser los ligamentos intertransversos,
amarillo, interespinosos, supraespinosos y LLP. Esto es, todas las estructuras ligamentosas ubicadas
en la región posterior.

⎯ Extensión. La vértebra superior se desplaza hacia atrás sobre la vértebra inferior, disminuyendo el
espacio intervertebral en la región posterior. De igual manera, se produce un choque o aproximación
de las carillas articulares y de las apófisis espinosas.

o El núcleo pulposo se va a desplazar hacia ventral, poniendo en tensión las fibras del anillo de la
región anterior y aumentando su tensión.

o Como límites de la extensión, se distinguen los elementos ventrales: LLA, por un lado; y, el
choque óseo de las apófisis articulares y espinosas (uno de los límites principales), por otro.

⎯ Inclinación lateral o lateroflexión. La vértebra superior se desplaza hacia uno de los lados
(concavidad), disminuyendo el espacio intervertebral del lado de la lateroflexión. Por lo tanto, el
núcleo pulposo se desplaza hacia el lado contrario, lo cual implica que se desplaza hacia la
convexidad de la curva.
o Los límites de movimiento van a ser las estructuras que se encuentran en esa convexidad:
ligamentos intertransversos del lado contralateral.

⎯ Rotación. La vértebra superior gira sobre la inferior. Lo que ocurre es que las fibras del anillo que
presentan una dirección opuesta al sentido del movimiento de la rotación se tensan. Se ha visto que
la tensión es máxima en las capas más centrales porque las direcciones de las fibras son más
oblicuas.

o El movimiento combinado de una flexión más una rotación axial tiende a desgarrar el anillo, al
aumentar mucho la presión del núcleo. Esto es debido a que, a la tensión que se producen en la
fibras posteriores del anillo, se suma una torsión. Este suele ser el mecanismo lesional de un
disco intervertebral (desgarro de fibras del anillo).

o Los límites van a ser las propias fibras del anillo fibroso (las que se encuentran en la dirección
opuesta al movimiento). Además, se encuentran los ligamentos interespinosos,
intertransversos y supraespinosos.

AMPLITUDES ARTICULARES
El movimiento que más predomina es el de flexo-extensión, seguido de la lateroflexión y, por último, la
rotación (muy amplia en cervicales, pero prácticamente nula en la región lumbar).
CHARNELAS

Las charnelas constituyen la transición entre dos zonas de la columna vertebral (cambio de curvatura),
llevada a cabo por medio de dos o tres vértebras.

De esta manera, se pueden describir 4 charnelas:

• Cráneo-cervical: cambio del cráneo a las cervicales (C0-C1). La particularidad que posee es que está
desprovista de disco (única unión vertebral en la que no existe disco, uniéndose directamente los
cóndilos del occipital con las carillas articulares superiores de atlas).

Se trata, pues, de una especie de bloque rígido que, a su vez, es poliarticulado.

Esta charnela va a tener un objetivo claro: siempre va a buscar la horizontalidad de la mirada.


Además, va a estar muy relacionada con la orientación y sostén de la cabeza, de tal manera que se
relaciona también con los sentidos: importancia de la dirección de la mirada con el equilibrio.

• Cérvico-dorsal/torácica: cambio entre la última cervical y la primera torácica (C7-T1). Existen 3


cambios importantes:

o Se da un cambio de biomecánica: se pasa de las cervicales, muy móviles, a


las dorsales con una movilidad más reducida.

o Acontece un cambio de curva: se pasa de la lordosis cervical a una cifosis


torácica.
o Se produce un cambio de función: las cervicales van a estar al servicio de los sentidos, mientras
que las dorsales lo están a la protección de las vísceras torácicas.

A nivel funcional, la charnela va a trabajar como un pivote cervical, es decir, constituye una zona de
freno de la cinética de las cervicales (función ‘amortiguadora/freno’ -dorsales- en rotación). Por
ejemplo, somos capaces de girar solo la cabeza y no toda la columna ante un estímulo auditivo gracias
a que T1 frena el movimiento de las cervicales, moviéndose en dirección contraria a C7.

Esta charnela va a estar relacionada, a nivel estructural, con las vísceras (a través de la pleura:
mediante el ligamento costopleural con los pulmones) y con diferente musculatura (trapecio).

A nivel mecánico, va a tener relación con las cervicales y las dorsales, así como con la 1º costilla y el
esternón.

A nivel neurovegetativo y vascular, va a guardar relación con el plexo cervicobraquial, así como con
los ganglios cervicales del sistema simpático.

• Dorso-lumbar: cambio entre las dorsales y lumbares (T12-L1). Esta charnela se encuentra en
situación de declive posterior (tender a ‘caernos’ hacia atrás), esto se debe al cambio de curva (de
una cifosis a una lordosis).

Lo que ocurre es que, sobre el disco de T12-L1 va a haber muchas fuerzas de torsión y cizallamiento,
que hacen que la charnela toraco-lumbar sea ‘diana’ de problemas a nivel de disco (unido a su gran
demanda en las diferentes actividades realizadas habitualmente).

Normalmente, actúa como pivote entre toda la zona toraco-lumbo-abdominal. Estará, por tanto, muy
solicitada en los movimientos de rotación y lateroflexión.

A nivel estructural, va a estar relacionada con el sistema renal y las vísceras


abdominales. A nivel muscular, lo estará con el psoas ilíaco, el cuadrado lumbar, la
masa paravertebral (autóctonos del dorso), serrato dorsal y diafragma. A nivel
neurovegetativo, se relacionará con el plexo solar o celiaco.
• Lumbosacra: entre la última vertebral lumbar y el sacro (L5-S1). Acontece un cambio de curvatura:
pasamos de una lordosis a una cifosis.

En este caso, va a constituir el cruce entre la axialidad del raquis y la bilateralidad subyacente de los
MMII. Por consiguiente, tendrá un papel importante en el reparto de fuerzas procedentes de la
columna vertebral hacia ambos MMII.

Esta charnela se va a encontrar en un declive anterior, es decir, L5 tiende a desplazarse hacia


adelante. Por ello, son frecuentes las patologías de desplazamiento (espondilolistesis), pudiendo
implicar rotura (espondilolisis).

¿Qué estructuras estabilizan esa charnela con tendencia a la inestabilidad? Los ligamentos
iliolumbares (ligamentos intertransversos extendidos desde L4-L5 hacia el ilion) van a ‘sujetar’ o
‘frenar’ la tendencia de L5 a dirigirse hacia adelante.

Por tanto, como principales estabilizadores se distinguen los ligamentos iliolumbares junto a todo el
refuerzo de la masa toracolumbar (tejido aponeurótico donde se originan los autóctonos del dorso).

A nivel vascular, va a estar muy relacionada con el paquete vascular iliaco común. A nivel nervioso,
guardará relación con el plexo lumbar y sacro. A nivel visceral, con el aparato urogenital.

RESUMEN

⎯ La movilidad entre vértebra y vértebra es mínima, las grandes amplitudes se conseguirán gracias al
sumatorio de pequeños movimientos.
⎯ Dependiendo de la orientación de las carillas articulares, se verán favorecidos unos movimientos u
otros.

Esto supone que en las cervicales exista una mayor rotación debido a la orientación más horizontal
de las apófisis articulares.

⎯ En general, las cervicales van a presentar una mayor movilidad, sobre todo en rotación.

⎯ Las dorsales, teóricamente, podrían ser capaces de genera mayor movilidad, pero, debido a que están
relacionadas con las costillas y formando parte de la caja torácica, existe una restricción de
movilidad. Esto es debido a su función de protección de las vísceras.

⎯ A nivel de las lumbares, existe una movilidad mucho más reducida. Estas presentan un cuerpo
vertebral más voluminoso, precisamente para una de sus funciones que es la de sostén de cargas.

⎯ La laxitud raquídea no es sinónimo de calidad.


TEMA 12. RAQUIS CERVICAL SUPERIOR.

INTRODUCCIÓN

Todo el raquis cervical en conjunto se utiliza a lo largo del día en numerosas ocasiones. Concretamente,
debido a que es el segmento de unión con la cabeza, va a servir para orientar los órganos de los sentidos
alojados en la cabeza. De este modo, el raquis permitirá mover la cabeza (gesticular), orientar la mirada
(aumentar el rango de visón) y el oído…

Por tanto, se tratará de una de las regiones con mayor índice de patologías.

ARTROLOGÍA

⎯ Articulación occipital (C0) – Atlas (C1): occipitoatloidea.


⎯ Articulación Atlas (C1) – Axis (C2): atlantoaxiales.

SUPERFICIES ARTICULARES
⎯ Occipital. A ambos lados del foramen magno se localizan dos superficies articulares convexas
en sentido ventrodorsal y laterolateral (en menor medida), los cóndilos occipitales. Igualmente,
presenta una disposición oblicua hacia medial.

⎯ Atlas (C1). Está constituido por dos arcos, un arco ventral y otro posterior o dorsal que unen dos
masas laterales (CARECE de cuerpo). En estas, se ubicarán las superficies o apófisis articulares
superiores (articulan con los cóndilos occipitales) e inferiores (articulan con las carillas superiores
de C2).

C1 es más ancha en sentido laterolateral que en sentido ventrodorsal, adquiriendo un aspecto


ovoideo o elipsoide.

• Las carillas articulares superiores. Serán opuestas a la forma de los cóndilos: cóncavas en
sentido ventrodorsal y laterolateral. De igual modo, serán oblicuas y mirarán hacia medial
(inclinadas hacia anterior y medial).

Además, tienen forma de suela de zapato y, en el sujeto vivo,


presentarán cartílago hialino para favorecer el deslizamiento
entre carillas articulares (recubriéndolo, haciéndolo
homogéneo y continuo).
• La carilla articular posterior del arco anterior. Servirá para articularse con la carilla ventral
de la apófisis odontoides de axis. Esta es cóncava en sentido laterolateral, mientras que en
sentido craneocaudal será convexo (aunque esto último carece de importancia).

• Las carillas articulares inferiores. Aparentemente son cóncavas, pero, debido a la presencia
de cartílago hialino, son en realidad convexas en sentido ventrodorsal (teniendo en cuenta
que articularán con la zona más lateral o externa). igualmente, son oblicuas, presentando
una disposición hacia caudal y medial.

A ambos lados de las masas laterales se encuentran los procesos costotransversos (inicio de lo
que realmente serán las apófisis transversas a nivel torácico), que presentan forámenes
transversos.

Ventral y dorsalmente se ubican los tubérculos anterior y posterior del arco ventral y dorsal,
respectivamente. Ambos estarán destinados a la inserción de ligamentos y músculos. Por
ejemplo, en la región anterior, el largo del cuello (deslordosante, uno de los causantes de la
rectificación de cuello) y en la posterior, el recto menor de la cabeza.

A través del foramen transversos de los procesos costotransversos pasará la arteria vertebral,
por todos los niveles, excepto C7 (en ocasiones incluso tampoco por C6), hasta llegar a la cabeza.
A la altura de C1, discurrirá hacia posterior y va a pasar por la región craneal del arco posterior
(zona acanalada: surco).

⎯ Axis (C2). Lo más característico es la presencia de un saliente o protuberancia en la región


superior, la apófisis o proceso odontoides. Este se describe con un vértice romo (no es muy
puntiagudo), un cuerpo abultado y un cuello más o menos estrecho.
La apófisis odontoides no es completamente recto, sino que está ligeramente inclinado hacia
posterior, con el fin de evitar la luxación del ligamento transverso (unido a las masas laterales
de C1, únicamente)

En la región superior presentará ligamentos, así como en la región lateral y ligeramente


anterior. El estrechamiento dará unión con el resto de la vértebra, el cuerpo propio de C2.
Además, presentará superficies articulares superiores e inferiores (a ambos lados), así como una
carilla articular anterior y posterior (relacionada con el ligamento transverso).

• Carillas articulares superiores. Son convexas en sentido ventrodorsal (al igual que las
inferiores de C1: únicamente influye en la altura del movimiento) y planas en sentido
laterolateral. Igualmente, son oblicuas (charreteras del axis).

Esto será importante para eliminar o limitar los movimientos laterales, existiendo 0º de
amplitud en el movimiento de lateralidad ya que en medio se ubica la apófisis odontoides
(dirigirá el movimiento).

Realmente el tipo de articulación que se presenta es una artrodia, puesto que articulará la
parte plana de la articulación. Por consiguiente, solo se producirá un deslizamiento gracias
a la presencia de la apófisis odontoides y del ligamento transverso.

En definitiva, no interesa poseer un movimiento exagerado en este nivel porque detrás pasa
la médula y, si se comprime el sistema medular, existe grave riesgo de lesión.
• Carillas articulares inferiores. Son planas y oblicuas. En este caso poseen una orientación
caudal y ventral, así como ligeramente hacia lateral (fundamentalmente en los niveles
superiores).

Por otra parte, posee una apófisis espinosa bituberosa. Este hecho permite ampliar el
movimiento de extensión (por ello a medida que descendemos en el raquis cervical, las apófisis
espinosas son cada vez más largas y bituberosas, excepto C7).

La arteria vertebral, en su paso por los forámenes transversos de C2, describe un codo
importante (las vértebras son cada vez más pequeñas), bastante sinuoso. Este foramen puede
estar ligeramente cerrado por morfología.

*A la hora de realizar manipulaciones cervicales, hay que tener especial cuidado en estos niveles.
Se recomienda realizar pruebas previas antes de llevar a cabo manipulaciones cervicales,
fundamentalmente en personas de cierta edad.

LIGAMENTOS
⎯ Plano profundo.
• Ligamento del vértice del diente. Ubicado en el vértice de la apófisis odontoides, se inserta
en la región anterior del foramen magno. No es un ligamento muy potente, pero va a servir
de guía al movimiento de rotación.

• Ligamentos alares. Con forma de ala (triangulares), van a salir de la región lateral y posterior
de la apófisis odontoides. Van a ascender en sentido oblicuo para insertarse en la región
anterolateral del foramen magno.
Van a ser de vital importancia en el movimiento de rotación entre el occipital y C1, que
también implica a C2.

⎯ Plano medio.
• Ligamento cruciforme. Tiene forma de cruz y está compuesto por varios fascículos o haces:
o Ligamento transverso. Muy importante porque va a eliminar alguno de los
movimientos que se producirían entre C1 y C2 durante los movimientos de flexo-
extensión.

Se ha visto que un alto porcentaje de personas con Síndrome de Down carecen de este,
esto implica una inestabilidad de la articulación (no se recomiendan las manipulaciones
de alta velocidad o thrust).

o Ligamento occipitoaxoideo (2 fascículos: occipitotransverso + transversoaxoideo). Se


extiende del occipital hasta el axis).

El objetivo final de este refuerzo es evitar el movimiento de cizalla de C2 y C1,


comprimiendo la médula (evitando la lesión).

⎯ Plano superficial.
• Ligamento occipitoaxial medio. Enlace o plano intermedio entre el ligamento cruciforme y
la membrana tectoria.

• Ligamento Longitudinal Posterior (Membrana Tectoria). Se trata del LLP que, a cierto nivel,
cambia de forma. Este discurre por la cara posterior de los cuerpos vertebrales y se une
fuertemente a los discos.
El LLP presenta también la denominación de ligamento festoneado porque se estrecha (por
detrás del cuerpo) y se abre o ensancha (por detrás del disco) como si fuese un festón o la
carpa de un circo.

A nivel de C2, ya no hay disco, por lo que el LLP cambia de forma. Por tanto, desde la cara
posterior del cuerpo de C2 hacia craneal (occipital) recibe la denominación de membrana
tectoria. Ya no existe festones, se trata de una única cinta que discurre por la cara posterior
de C2 y C1 para insertarse finalmente en el borde anterior del foramen magno.

CINEMÁTICA

ARTICULACIÓN OCCIPITOATLOIDEA
Las carillas articulares de C1 quedan por delante o ventrales al centro geométrico de la vértebra. Si se
traza una línea vertical desde el centro geométrico de la vértebra y una línea transversa en la mitad de
la cabeza, se obtiene el centro geométrico de la cabeza (aproximadamente quedaría por delante del
trago o posterior al cóndilo mandibular).

Anatómicamente, la articulación occipitoatloidea es condílea (sin embargo, no existe ninguna condílea


pura: la zona plana tiende a ser cóncava). A nivel biomecánico, se trata de una articulación de tipo
enartrosis, con 3 ejes de libertad (aunque los movimientos son de escasa amplitud).

Existirán planos secantes (línea que forma la unión de dos o más planos) frontal y sagital con el plano
transversal que representará C1:

Si se realiza un corte frontal (plano secante con el transversal) se formará un círculo. Este corte se realiza
justo en el punto medio donde articularía el plano frontal. Sin embargo, estará ligeramente por delante
puesto que el punto medio de contacto es anterior.

A partir de ahí, se traza el diámetro del círculo en ambos sentidos: de arriba abajo y de lado a lado. El
punto de intersección será el centro del plano secante frontal. Por tanto, el centro del plano secante
frontal (P) quedará anterior al centro geométrico de la cabeza (O).
• La unión del centro geométrico de la vértebra (Q) y de la cabeza (O) representan un eje
craneocaudal o Q-O (plano transversal) que permitirá los movimientos de rotación axial (hacia
un lado y otro).

• Uniendo el centro geométrico de la cabeza (O) con el centro del plano secante frontal (P) se
obtiene un eje ventrodorsal pequeño u O-P (rango de movimiento pequeño; plano frontal) que
permitirá los movimientos de inclinación hacia un lado y otro.

• Hacia ambos lados del centro del plano secante frontal (P) se extienden dos radios (Z – Z’), por
delante del centro geométrico de la cabeza. Se trata del eje laterolateral o Z-Z’ (plano sagital)
que permite movimientos de flexo-extensión.

El hecho de que el eje laterolateral no se encuentre en el centro geométrico de la cabeza, sino


ligeramente adelantado (por delante de los cóndilos mandibulares), supone que, en posición de reposo,
la cabeza tiende a ‘caerse’ hacia adelante, pues está desequilibrada hacia ventral.

Si esto se suma a la presencia en la cabeza de los órganos de los sentidos, aporta mucha más fuerza a la
flexión para que adelantemos la cabeza. Esto implica que el ECOM deje de tener capacidad de extensión
de cabeza, dándose flexión de cuello y de cabeza. Por ello, la musculatura posterior del cuello es más
potente que la anterior.
⎯ Rotación axial hacia la izquierda. La cabeza se mueve respecto al tronco. Por consiguiente, el
cóndilo derecho avanza, mientras que el izquierdo retrocede. Además, el cóndilo derecho se
acerca a la apófisis odontoides mientras que el izquierdo se aleja.

Esto provoca que el ligamento alar del lado derecho se tense, en cambio el del lado izquierdo
está laxo o relajado. La tensión del lado contralateral al que se está girando produce el
deslizamiento de todo el occipital hacia el lado homolateral (el que estoy rotando). Esto es, roto
hacia la izquierda, me deslizo hacia la izquierda.

No obstante, al ser las carillas articulares superiores de C1 cóncavas, cuando se produce el


deslizamiento hacia el lado izquierdo, el cóndilo derecho, al desplazarse hacia la izquierda, está
descendiendo. En cambio, el cóndilo occipital izquierdo, tiene que realizar un movimiento de
ascenso.

Consecuentemente, el movimiento lateral se convierte en angular: inclinación hacia el lado


contrario al movimiento. En resumen, la rotación hacia la izquierda lleva asociado una inclinación
hacia el lado contralateral.

La rotación izquierda produce un deslizamiento izquierdo angular y, finalmente, una inclinación


hacia la derecha.

⎯ Flexo-extensión. Los cóndilos occipitales (convexos) se mueve respecto a las carillas articulares
superiores de atlas (cóncavas), por lo que se da la ley convexo-cóncava:

• Durante la flexión, la parte posterior del occipital se está separando del arco posterior de
C1, incrementándose el espacio. Tiene lugar un rodamiento a favor y un deslizamiento en
sentido opuesto.

El arco de amplitud es bastante reducido, unos 15º en este segmento, siendo este además
el más importante y amplio.
• Durante la extensión, el rodamiento es posterior y el deslizamiento anterior. Sin embargo,
este movimiento es más peligroso al reducirse el espacio entre el occipital y el arco
posterior de C1, así como C1 respecto a la espinosa de C2.

Ante las lesiones por latigazo cervical, cuando no está bien regulado el respaldo del asiento
del coche, el movimiento hacia posterior será importante. Acontecerá un efecto cascanueces
entre el occipital y C2, bastante más potente que el arco posterior de C1. Esto implica una
rotura del arco posterior de C1, lo cual es sinónimo de peligro a nivel medular.

El rango articular es más o menos igual que el de la flexión.

⎯ Inclinación lateral. El occipital se mueve respecto a C1. Sin embargo, en medio se ubica la
apófisis odontoides, la cual limita el movimiento:

• Entre occipital y C1, a cada lado, hay aproximadamente 3º.


• Entre C1-C3, existirían unos 5º.

Por tanto, la suma total daría un rango completo de 8º.

ARTICULACIÓN ATLANTOAXOIDEA
La articulación atlantoaxoidea estará constituida realmente por 2 articulaciones: una media (directora) y
dos laterales (simplemente acompañan, sin comandar).

⎯ Flexo-extensión. C1 se mueve respecto a C2.

Si no existiese ligamento transverso, el eje de este movimiento se ubicaría en el cuerpo de C2:


• Durante la flexión, el arco posterior ascendería y descendería el anterior. Como la
apófisis odontoides está fija, acontecería un bostezo o abertura en la región craneal
entre la cara posterior del arco anterior de C1 y la apófisis odontoides.

El hecho de que se produzca una abertura va a suponer que C1 está ligeramente


anteriorizado, con lo que se ha movido ligeramente hacia adelante respecto a C2. Esto
supone, asimismo, una reducción del espacio posterior, comprometiendo la médula.
• Durante la extensión, desciende el arco posterior de C1, ascendiendo el arco anterior.
En este caso, la abertura o bostezo se produce en la región anterior e inferior de la
articulación.

Ahora, C1 se está deslizando ligeramente hacia posterior, reduciendo nuevamente el


espacio dorsal.

Realmente, debido a la presencia del ligamento transverso, lo anteriormente citado no ocurre.


Este ligamento se ubica posterior a la apófisis odontoides.

• Durante la flexión, el arco posterior asciende y el anterior desciende. El ligamento


transverso se dirige ligeramente hacia craneal (describiendo una concavidad visto
desde arriba), tirando en sentido de craneal a caudal evitando el bostezo que se
producía en la región superior y anterior.

• Durante la extensión, el arco posterior desciende, acercándose a la espinosa de C2. Por


tanto, la inserción del ligamento transverso en las masas laterales va a descender
(describiendo una concavidad visto desde abajo) y va a estar empujado por la oblicuidad
de la apófisis odontoides (enfrentado contra el cuello de la odontoides).

Ahora, el ligamento transverso tira en sentido de caudal a craneal, cerrando el espacio


que se debería abrir en la región anteroinferior de la articulación.

En definitiva, el ligamento transverso evita el bostezo, reduciendo el rango articular y con ello
disminuyendo el espacio medular.
⎯ Rotación. Se trata de un movimiento más amplio que el anterior.

La articulación atlantoaxial medial es de tipo trochus o trocoide. Cuando se produce una


rotación hacia un lado, se van a poner en tensión la cápsula y las estructuras del lado contrario
(marcando los límites), quedando laxas las del mismo lado.

En las articulaciones atlantoaxiales laterales, como tanto las superficies articulares de C1 como
las de C2 son convexas, se deslizan hacia delante y hacia atrás dando la impresión de un
movimiento de subida y bajada (de una ‘montaña’) alternos.

En todo el raquis, excepto el cervical inferior, se produce una rotación e inclinación contralaterales.
TEMA 13. RAQUIS CERVICAL INFERIOR (C2 -C7).

ARTROLOGÍA

SUPERFICIES ARTICULARES
Una vértebra tipo siempre alude al segmento medio de ese nivel. En el caso de la vértebra cervical tipo,
correspondería a C4:

⎯ Su apófisis espinosa es bituberosa (su fin es permitir mayor rango de extensión: las espinosas
se abrazan), pero no muy larga. Las vértebras inferiores presentarán apófisis espinosas más
largas (la bituberosidad puede encajar en la región no bituberosa).

⎯ El cuerpo vertebral tiene forma rectangular y posee dos salientes a ambos lados, las apófisis
unciformes o semilunares. Estas van a permitir mantener el disco intervertebral en su posición
anatómica, evitando un movimiento de cizalla del disco. Igualmente, servirán de guía para los
movimientos de flexo-extensión, impidiendo el movimiento de lateralidad del disco (vías del
tren).

Estos salientes van a tener su contrario, entrantes en la cara inferior del cuerpo vertebral de la
vértebra suprayacente (C3): las escotaduras uncovertebrales.

En consecuencia, las hernias se ubican fundamentalmente en la región posterior a las apófisis


unciformes (sintomatología).

⎯ Las carillas articulares tanto superiores como inferiores son planas. Las superiores presentarán
una orientación craneal y posterior (en torno a los 45º). En el caso de la inferior, mirará hacia
caudal y hacia adelante.

Cambio de la orientación de las carillas articulares: cervical-dorsal-lumbar (puras). El raquis se


va transformando vértebra a vértebra en el siguiente nivel (no es un cambio repentino, sino
progresivo).
• Carillas articulares superiores. Partimos de una orientación craneal y posterior, de en torno
a 45º de las carillas articulares superiores de las vértebras cervicales. Poco a poco, esta carilla
articular superior oblicua va a ir aumentando su verticalidad (a partir de los 60º) hasta llegar
a ser totalmente vertical y orientada hacia posterior.

La carilla articular superior de una vértebra lumbar es cóncava, con una orientación medial
y posterior. A este nivel, tiene que dirigirse hacia la zona central.

• Carillas articulares inferiores. A nivel de las vértebras cervicales, mira hacia adelante y abajo
y se tiene que transformar en una vértebra torácica. Desde aquí, poco a poco va a ir
aumentando su verticalidad, pero en este caso su orientación será puramente anterior.

En este caso, para convertirse en una vértebra lumbar tiene que dirigirse hacia afuera,
puesto que sus carillas articulares inferiores son convexas hacia anterior y afuera.

LIGAMENTOS
⎯ Ligamento Longitudinal Anterior (LLA). Banda o tira completamente recta que asciende y se
ubica en la región anterior de los cuerpos vertebrales, con los que se une fuertemente (en
comparación con los discos).

⎯ Ligamento Longitudinal Posterior (LLP). Tiene forma de festón (ligamento festoneado) que se
estrecha cuando pasa por detrás del cuerpo vertebral y se ensancha cuando pasa por detrás del
disco. Por tanto, se inserta principalmente en el disco y parcialmente en el cuerpo vertebral
(bordes craneal y caudal).

Se encuentra en la cara posterior del cuerpo vertebral o en la cara anterior del conducto
medular.
⎯ Ligamento interlaminar o amarillo. Pone en relación láminas, existiendo en todos los niveles
vertebrales donde haya láminas. Entre C2-C1 existe un ligamento atlantoaxoideo posterior, que
en este caso va desde las láminas de C2 hasta la cara inferior del borde posterior de C1 (también
se daría en el teórico primer ‘interlaminar’: ligamento occipitoatloideo posterior).

⎯ Ligamentos interespinosos y ligamento nucal. Unen el borde inferior de una apófisis espinosa
con el borde superior de otra. A nivel del vértice de las espinosas, recibe el nombre de ligamento
supraespinoso (mismo ligamento con mayor número de fibras en la zona de mayor brazo de
palanca).

A partir de aquí, a nivel cervical exclusivamente se intensifica, denominándose ligamento nucal.


Relaciona todos los ligamentos interespinosos entre sí para insertarlo finalmente en la región
del occipital, desde C7. Constituirá un límite en el movimiento de flexión, así como un tabique
de la musculatura de ambos lados. Incluso, va a servir parcialmente de inserción.

⎯ Ligamentos intertransversos. Une procesos costotransversos (existencia de 2 ligamentos y 2


músculos intertransversos, al ser esos procesos costotransversos bituberosos).

CINEMÁTICA

⎯ Flexo-extensión. Formas de medir la flexo-extensión mediante una radiografía dinámica sería


ver qué grado de apertura hay entre las carillas articulares y, de manera secundaria, mediante
las mediatrices del plano de la carilla articular o por la variación de la inclinación de la propia
vértebra. También, a través de la inclinación de la mediatriz de la espinosa.

• Extensión. El rango articular se sitúa entre 80-85º hasta 90º atendiendo al raquis cervical
en conjunto.

La vértebra asciende en la región anterior (cuerpo vertebral), mientras que la espinosa está
descendiendo y aproximándose a la espinosa que tiene por debajo.
En el movimiento de extensión, la vértebra que se mueve es siempre la de arriba. Se
produce un bostezo superior y anterior, poniendo en tensión esta misma zona de la cápsula.
Asimismo, acontece un deslizamiento hacia caudal de la carilla articular inferior de la
vértebra suprayacente. Consecuentemente, la región posterior y caudal de la cápsula se
tensará.

El elemento limitante principal es el choque de las espinosas (no se llega a producir),


retrasado debido a la bituberosas de las mismas. De igual manera, el LLA estará tenso. Cabe
destacar que, en muchas ocasiones, la tensión del propio músculo limitará el movimiento.

En cuanto al disco, el núcleo pulposo al realizar el movimiento de extensión está


proyectándose o es empujado hacia anterior, poniendo en tensión las fibras anteriores del
disco intervertebral. Por consiguiente, la cara anterior del disco se tensará. La cara posterior
del disco quedará comprimida.

• Flexión. El rango articular se sitúa en torno a 45-50º. Las espinosas se están separando y,
por lo tanto, todo lo que quede posterior al cuerpo vertebral van a ser los elementos que
limiten ese movimiento. En este caso, el cuerpo de la vértebra suprayacente está
descendiendo, mientras que la espinosa asciende.

Ocurre una pequeña desimbricación en la región inferior y posterior de la carilla articular


(bostezo), provocando la tensión de la cápsula en la región posteroinferior.

El movimiento es de separación por caudal y, a la vez, se produce un pequeño deslizamiento


hacia craneal, poniendo nuevamente en tensión la región anterior y craneal de la cápsula.

En esta ocasión, el núcleo pulposo del disco es comprimido en la región anterior, por lo que
es proyectado hacia posterior. Esta proyección tensará las capas más internas de los anillos
del disco.

Los límites serán establecidos por los LLP y los ligamentos interlaminar, interespinoso,
supraespinoso y el nucal. En este caso, el fin lo marcará el choque de la barbilla con el
esternón. No obstante, personas con contracturas sienten una tensión más muscular.
Imbricación y desimbricación. La imbricación es un solapamiento entre elementos iguales (se
aproximan o están en contacto). En cambio, cuando hay un deslizamiento que tiende a
separarlos, hablamos de desimbricación (dejan de estar en contacto). En el caso del raquis,
siguen siempre en contacto, aunque existe una separación de milímetros.

⎯ Rotación. El eje de rotación pasa posterior a los cuerpos vertebrales (e irá variando en función
del segmento vertebral). El rango articular se sitúa en torno a 40-45º en conjunto, siendo el
segmento que más rota el trochus a nivel del segmento cervical superior (90º, para después ir
disminuyendo).

Cabe recordar que el movimiento es de arriba hacia abajo, se mueve la vértebra suprayacente
respecto a la infrayacente (plano sobre el que nos movemos).

Cuando se realiza una rotación, se produce un acercamiento o adelantamiento de la carilla


articular contralateral (imbricación: comanda el movimiento), mientras que se aleja o atrasa la
homolateral (desimbricación). La imbricación contralateral provoca inclinación ipsilateral.

Como se buscar ganar algún grado más de rotación en cada segmento, en el lado contralateral la
carilla articular inferior choca con la carilla articular superior de la vértebra infrayacente. Como
esta es oblicua, puede deslizarse y ascender ligeramente. En contraposición, en el lado
homolateral tiene lugar un descenso.

El movimiento de rotación (predominante) va asociado a una ligera inclinación (homolateral).

• Rotación hacia la derecha. Se produce una imbricación y choque en el lado izquierdo,


mientras que en el lado derecho se da una desimbricación. Para ganar más rango, se
aumenta la imbricación de la porción izquierda, la cual asciende. En consecuencia,
desciende el segmento derecho, por lo que se da una inclinación hacia la derecha
(ipsilateral).

• Rotación hacia la izquierda. Tiene lugar una imbricación y choque en el lado derecho,
mientras que en el lado izquierdo acontece una desimbricación. Para ganar más rango, se
aumenta la imbricación en el lado contralateral que asciende. Consecuentemente,
desciende el izquierdo, por lo que se da una inclinación hacia la izquierda (homolateral).

⎯ Inclinación. Se produce una imbricación homolateral y desimbricación contralateral. Para ganar


grados de inclinación, como la superficie es oblicua, el deslizamiento puede continuarse. Se da
un descenso del lado homolateral y un ascenso del contralateral.
Por tanto, el movimiento de inclinación (predominante) va asociado a una pequeña rotación en
el mismo sentido de la inclinación. La inclinación se debe a la imbricación homolateral y está
incrementada por la lordosis cervical (proporciona un componente de oblicuidad a los músculos
intertransversos).

• Inclinación hacia la derecha. La carilla articular inferior se aproxima a la superior en el lado


derecho (imbricación), mientras que en el izquierdo se separa (desimbricación). A
continuación, acontece un descenso del lado derecho y un ascenso del izquierdo.

En definitiva: inclinación hacia la derecha asociada a una pequeña rotación hacia ese
mismo lado.
TEMA 14. ARTICULACIONES COSTOTRANSVERSAS.
BIOMECÁNICA DE LA RESPIRACIÓN.

INTRODUCCIÓN

La caja torácica es un sistema cerrado cuya finalidad, principalmente, es la ventilación. Por su cara
interna, va a estar sellada o cerrada, vamos a observar sus límites:

• En la región posterolateral, las vértebras dorsales, las costillas y la musculatura a este nivel.

• En la región anterior, los cartílagos costales, el esternón y la musculatura a este nivel.

• Superiormente, por las costillas superiores (la primera costilla) y ambas clavículas, así como por
la fascia cervical que rodeará tanto al esófago como a la tráquea y la musculatura del cuello.

• Inferiormente, el principal músculo respiratorio, el diafragma.

Funcionalmente, el tórax protege los órganos y los grandes vasos cardiopulmonares. Además, va a servir
de base estructural para la columna cervical, así como ofrecerá punto de inserción a los músculos que
mueven y estabilizan la cabeza, el cuello y las extremidades superiores.

ARTROLOGÍA

Existirán un total de cuatro articulaciones a nivel torácico:

⎯ En la región dorsal, las articulaciones costovertebral y costotransversa.


⎯ En la región ventral, las articulaciones costocondral y condroesternal.

SUPERFICIES ARTICULARES
⎯ Vértebras dorsales. En líneas generales, los cuerpos vertebrales van a poseer un diámetro
trasverso muy similar al diámetro longitudinal. En estos, existe la presencia de dos hemicarillas
para articularse con las costillas, excepto en T1, T11 y T12 (en ocasiones también T10) que solo
existe una hemicarilla (solo se articulan con una costilla).
Las apófisis transversas no tienen la misma orientación si nos encontramos en las dorsales altas
o bajas. Así, las transversas se van a ir posteriorizando conforme se va descendiendo por la
columna, es decir, se están aproximando más a un plano sagital (dirigiendo hacia la espinosa).

En las apófisis transversas destaca la presencia de una superficie articular (carilla o faceta) para
articularse con las costillas, pero que en T11 y T12 ya no existe.

⎯ Costillas. La costilla presenta una extremidad dorsal y una extremidad ventral. Además, la
costilla está como torcida sobre su propio eje, con una cara costal o externa y una cara interna
o medial. Posee una inclinación hacia ventral, quedando la cabeza de la costilla siempre más
superior que su extremo ventral.

En la extremidad dorsal se diferencia la cabeza costal con sus dos superficies articulares
separadas por una pequeña cresta. Cada costilla se articula con la vértebra de su mismo nivel
(superficie articular inferior) y con la inmediatamente superior (superficie articular superior).

Además, existe una pequeña depresión o estrechamiento que constituye el cuello y una
protuberancia o tuberosidad, el tubérculo, que presenta una superficie articular para la apófisis
transversa de las dorsales (excepto la 11º y 12º costillas).

ARTICULACIONES DEL TÓRAX Y LIGAMENTOS


⎯ Articulación costovertebral. Se trata de una articulación de tipo artrodia
(doble artrodia) en la que se relacionan las hemicarillas costales de las vértebras
dorsales (cuerpo vertebral) con las superficies articulares de la cabeza de la costilla
(cabeza costal). La cresta, por su parte, queda destinada a relacionarse con el disco
intervertebral.

Por ejemplo, la costilla número 5 se articula con T4 y T5: la carilla inferior de la


cabeza de la costilla con la hemicarilla superior de T5 (mismo nivel), mientras que la
carilla superior de la costilla con la hemicarilla inferior de T4 (vértebra
suprayacente).

A nivel ligamentoso, se diferencian:


• Ligamento interóseo o interarticular. Se extiende desde la cresta de la cabeza de la
costilla al disco intervertebral.
• Ligamento anterior o radiado. Cubre toda la cabeza de la costilla y se inserta en el
cuerpo vertebral de las vértebras supra e infrayacente y en el disco.

⎯ Articulación costotransversa. Se forma entre la tuberosidad costal de la


costilla y la superficie articular de la transversa de la torácica del mismo nivel.
Puede considerarse un articulación de tipo trochus o artrodia. A nivel biomecánico,
como tiene que funcionar en conjunto con la costovertebral, se considera una
artrodia.

Por ejemplo, la tuberosidad de la 5º costilla se articula con la superficie articular de


la transversa de T5.

A nivel ligamentoso:
• Ligamento costotransverso lateral. Ligamento muy resistente que une el vértice de la
apófisis transversa con una pequeña eminencia al lado del tubérculo costal.

• Ligamento costotransverso superior. Une el cuello de la costilla con la apófisis


transversa de la vértebra superior (no con la que se articular).

Tanto por su proximidad anatómica como por las estructuras que relacionan, desde el punto de vista
funcional y mecánico, las articulaciones costovertebral y costotransversa van a estar unidas, por lo que
llegan a considerarse como una sola. Además, ambas serán muy importantes en los movimientos de
respiración.

⎯ Articulaciones costocondrales. Articulación de tipo sincondrosis que relaciona los extremos


ventrales de las costillas y los cartílagos costales.

⎯ Articulaciones condroesternales o esternocostales. Establecida entre el extremo de los siete


primeros cartílagos costales y las escotaduras costales del esternón. Se trata de articulaciones
de tipo artrodia con la excepción de la 1º, que es de tipo sincondrosis: el primer cartílago costal
se unirá al esternón sin que en realidad exista una cavidad articular verdadera (no está tan
marcada).
A nivel ligamentoso, encontramos el ligamento esternocostal radiado anterior (cara anterior) y posterior
(cara posterior).

CINEMÁTICA

El movimiento de la costilla se realizará en su región posterior: la costilla iniciará el movimiento desde su


cabeza. Por tanto, las articulaciones en donde se van a producir los movimientos cuando se mueve la
costilla son la costovertebral y costotransversa. Así, el eje de movimiento para los movimientos de la
costilla unirá el centro de las dos articulaciones.

Dependiendo de en qué nivel de la región torácica nos encontremos, existirá una orientación u otra de
las apófisis transversa. Por consiguiente, la orientación del eje respecto al plano sagital determinará los
diferentes movimientos.

En las primeras costillas (seis primeras), se establece un ángulo de unos 25-35º entre el eje del
movimiento y la horizontal, siendo el eje más próximo al plano frontal. En cambio, en las costillas
inferiores (desde la 7º), se va a establecer un ángulo de aproximadamente 35-45º, siendo el eje más
próximo al plano sagital. Esto viene marcado por la orientación de las apófisis transversas.

⎯ Costillas superiores. Se da un aumento, prioritariamente, del diámetro anteroposterior del tórax


(distancia entre el esternón y la columna vertebral), ya que la costilla se mueve hacia arriba y
hacia abajo. A este movimiento se le llama en brazo de bomba.
⎯ Costillas inferiores. Se produce un aumento del diámetro transversal de tórax (de lado a lado)
al producirse una elevación lateral de las costillas. A este movimiento se le conoce con el nombre
de asa de cubo.

⎯ ¿Qué pasa con las costillas intermedias? Acontece una combinación entre los movimientos de
brazo de bomba y asa de cubo. De esta manera, se produce un aumento tanto del diámetro
anteroposterior como del transversal. Esto es debido a que el eje de movimiento se localiza en
una dirección oblicua, a unos 45º aproximadamente.

RESPIRACIÓN

BIOMECÁNICA TORÁCICA
La caja torácica se va a considerar un pentágono deformable, compuesto por el raquis, la primera costilla
con el esternón y la décima costilla con su cartílago costal.

Durante la inspiración, la primera costilla se eleva, arrastrando al esternón que también se eleva
ligeramente. En cambio, las últimas costillas no solo lo arrastran hacia arriba, sino también hacia los
laterales (el esternón por sí solo no es móvil, por lo que sufre fuerzas de cizallamiento).

Consecuentemente, ocurre una torsión de los cartílagos costales para permitir el movimiento (parte
flexible de la caja torácica).

Con esos movimientos, se va a producir la apertura de una serie de ángulos:

• Costorraquídeo: ángulo formado entre el raquis y la 1º costilla.


• Esternocostal superior: ángulo entre el esternón, el cartílago costal y la 1º costilla.
• Esternocostal inferior: ángulo formado por el esternón con el cartílago costal común.
• Condrocostal: ángulo entre el cartílago costal y la 10º costilla.

BIOMECÁNICA DE LOS CARTÍLAGOS COSTALES


El cartílago costal es más flexible y se torsiona sobre su eje longitudinal (de un lado al otro).

⎯ Cuando se produce la inspiración en la que se están sufriendo unas fuerzas de cizallamiento sobre
el esternón porque desde las costillas superiores traccionan en una dirección y las inferiores en otra,
los cartílagos se enrollan sobre sí mismos.

⎯ Cuando cesa la inspiración, se desenrollan, se pierde la torsión y el mecanismo resultante propicia


la espiración. Esto es, el cartílago costal acumula energía durante la inspiración generando la torsión
sobre sí mismo, energía que se libera durante la espiración (pasivo: fisiología).

BIOMECÁNICA DIAFRÁGMATICA
El diafragma es un músculo con forma de cúpula musculoaponeurótica porque tiene parte muscular y
parte tendinosa. Cierra el orificio inferior del tórax, separando el tórax del abdomen. Su punto más
elevado, cuando está relajado, siempre va a ser el centro frénico.

• 1º fase: centro tendinoso. Cuando las fibras musculares del diafragma se contraen, traccionan
de los pilares y, por tanto, el centro frénico desciende y la cúpula se aplana. Al descender,
aumenta el diámetro vertical o longitudinal del tórax (distancia entre la abertura superior y el
diafragma).

Se genera mucha tensión en todos los elementos del mediastino, además de mucha presión
sobre las vísceras abdominales, por lo que limitarán el descenso del centro frénico.

• 2º fase: fibras musculares. El centro frénico ya no puede descender más y pasa a ser una especie
de punto fijo. Van a ser ahora las fibras musculares costales las que se contraigan para elevar
las costillas inferiores, aumentando el diámetro trasversal del tórax (de un lado a otro).

Simultáneamente, la primera costilla se está elevando, pasando el esternón a una posición más
elevada. Se aumenta, también, el diámetro anteroposterior del tórax (distancia entre el
esternón y la columna vertebral).
Con todo esto, el diafragma es el músculos principal de la respiración, concretamente de la inspiración,
ya que él solo es capaz de aumentar los 3 diámetros del volumen torácico.

MÚSCULOS DE LA RESPIRACIÓN

⎯ Músculos inspiratorios. El músculo inspiratorio principal es el diafragma. Como músculos sinergistas,


los músculos intercostales externos (regla nemotécnica: las vocales están cambiadas).

Como musculatura accesoria (pueden realizar inspiración, pero no es su cometido) se encuentran:


ECOM, pectorales (mayor y menor), escalenos, serrato anterior y posterosuperior. Estos músculos
actúan solo en inspiración forzada o en situaciones patológicas (EPOC).

⎯ Músculos espiratorios. Únicamente empleados en las espiraciones forzadas, pues la espiración es un


fenómeno pasivo (acción de los cartílagos costales).

Como sinergistas, los músculos intercostales internos. Como accesorios, los músculos abdominales
(transverso del abdomen, oblicuo interno y externo; el recto también).

Sinergismo-antagonismo diafragma-musculatura abdominal. Diafragma y abdominales son


antagonistas, realizan inspiración y espiración forzada, respectivamente. No obstante, también
pueden ser sinergistas.

• Sinergismo. Durante la inspiración, la contracción del diafragma desciende el centro frénico, lo


que aumenta el diámetro vertical del tórax. En este proceso, interviene la resistencia a la
elongación de los elementos verticales del mediastino y la masa abdominal.

Esta masa visceral está sujeta por la musculatura abdominal (faja


abdominal). Si estos músculos abdominales no son potentes
(contracción basal), el contenido abdominal, por empuje, se desplazaría
hacia ventral y caudal (protruyen). Consecuentemente, el centro frénico
no tendría límite, no actuaría como ‘punto fijo’ y no se elevarían las
costillas inferiores.

Por tanto, se consideran sinergistas porque la contracción de los


abdominales ayuda a que el diafragma funcione mejor.

• Antagonismo. Cuando el diafragma se relaja y se está produciendo la espiración, se expulsa de


manera pasiva el aire y, si se quiere seguir expulsando aire, debe contraerse la musculatura
abdominal.
Como el diafragma es inspiratorio y los abdominales son
espiratorios, esta sería la relación de antagonismo.

La contracción de la musculatura abdominal disminuye tanto los


diámetros anteroposterior como trasversal del tórax, por lo que
realiza lo contrario que el diafragma. Además, se aumenta mucho la
presión intraabdominal.

Como el diafragma vuelve a ascender (posición original) en la espiración, disminuye el diámetro


vertical del tórax.

Estos grupos musculares tienen una contracción basal de manera permanente, aunque su tono
muscular evoluciona de manera inversa. Se dice que existe entre ellos un equilibrio dinámico
respecto a su tono muscular:

o Inspiración: aumenta el tono del diafragma, aunque se da


una contracción basal de la musculatura abdominal.

o Espiración: el diafragma se relaja. Si se quiere realizar una


espiración forzada, debe aumentar el tono de la
musculatura abdominal.
TEMA 15. BIOMECÁNICA DEL RAQUIS DORSAL O TORÁCICO.

INTRODUCCIÓN

PORCIÓN FUNCIÓN

Palanca: músculos y ligamentos.


Apófisis espinosa y transversa Generar o restringir movimientos.
Estabilizar la columna vertebral.

Articulación cigapofisaria (entre las apófisis Guía el movimiento vertebral.


articulares)

Absorción de choques.
Distribución de carga.
Articulación cuerpos vertebrales (anfiartrosis) Estabilidad intervertebral (secundaria).
Solo las dorsales: Punto aproximado para el paso
del eje de rotación.

Entre todas estas estructuras debe existir una interacción funcional (función correcta). Cuando se rompe
la interacción funcional, acontece una disfunción mecánica.

El raquis va a estar constituido por:


• Pilar anterior: cuerpos vertebrales (soporte) + discos intervertebrales (elasticidad).

• Pilar posterior: todos los elementos del arco posterior, desde la superposición de las
articulaciones cigapofisarias hasta las espinosas. El istmo es la zona entre los pedículos y las
láminas. En general, proporcionan movimiento.

Hasta el 80% de la estabilidad va a venir dada por las carillas articulares y los discos.

La unidad vertebral constituye, pues, una palanca de primer orden: el fulcro se localiza en la unión
interapofisaria, la resistencia a vencer será la propia fuerza de la gravedad y la fuerza se proporcionará a
través de la musculatura.
ARTROLOGÍA

SUPERFICIES ARTICULARES
En la región dorsal, las carillas articulares de las apófisis articulares son superficies planas, con tendencia
a la verticalidad: (al contrario que las lumbares)

• Superiores con orientación Dorsal-Craneal-Lateral (las 3 ‘As’: Atrás-Arriba-Afuera).


• Inferiores con orientación Ventral-Caudal-Medial (Abajo-Dentro).

La orientación de las carillas comienza siendo más horizontal es las dorsales altas para, gradualmente, ir
verticalizándose conforme se desciende por la columna.

LIGAMENTOS
⎯ Ligamento longitudinal vertebral común anterior (LVCA).
⎯ Ligamento longitudinal vertebral común posterior (LVCP).
⎯ Ligamento amarillo o interlaminar.
⎯ Ligamento interespinoso.
⎯ Ligamento supraespinoso.
⎯ Ligamentos intertransversos.
CINEMÁTICA

Entre cada unión intervertebral, existe poca amplitud de movimiento. En cambio, gracias al sumatorio,
se consigue un movimiento amplio. Como en las dorsales se suman 12 vértebras, su movimiento al final
es amplio (mayor número de vértebras).

El movimiento de mayor amplitud será la flexo-extensión, seguido de la rotación y, finalmente, la


lateroflexión. En este caso, el grado de rotación dependerá a que altura de las dorsales nos encontremos:
será mayor en las dorsales altas respecto a las bajas (gracias a la mayor horizontalidad de las carillas
articulares en las torácicas altas).

⎯ Flexión. La vértebra superior se desplaza hacia adelante sobre la vértebra inferior. El núcleo
pulposo se desplaza hacia posterior poniendo tensión en la región posterior de las fibras del
anillo. Las apófisis espinosas y articulares se separan. Las apófisis transversas se dirigen hacia
arriba y adelante.

¿Qué ocurre en el tórax? Las apófisis transversas se articulan con las


costillas de tal manera que forman parte de la caja torácica. Al dirigirse las
apófisis transversas hacia arriba y adelante, van a arrastrar a la cabeza y
tuberosidad de la costilla, de tal manera que desplaza toda la caja
torácica hacia arriba y adelante.

Esto conlleva la apertura de todos los ángulos: costorraquídeo,


esternocostal superior, esternocostal inferior y condrocostal.

⎯ Extensión. La vértebra superior se desplaza hacia posterior y caudal sobre la vértebra inferior.
El núcleo pulposo se desplaza hacia la región anterior generando tensión de las fibras del anillo
de la región ventral. Las apófisis articulares y espinosas se aproximan entre sí. Las apófisis
transversa se están aproximando.
¿Qué ocurre en el tórax? Como las apófisis transversas se están aproximando, también lo hacen
las costillas con las que se articulan. Esto conlleva un cierre de todos los ángulos: costorraquídeo,
esternocostal superior, esternocostal inferior y condrocostal.

⎯ Lateroflexión. La vértebra superior se desliza hacia un lado sobre la vértebra inferior. Hacia el
lado que nos inclinamos (concavidad), se produce una aproximación o cierre. El núcleo pulposo
se desplaza hacia el lado contralateral (convexidad), provocando tensión en las fibras del anillo
del lado de la convexidad.

En el lado de la convexidad, las apófisis transversas se separan, mientras que, en el lado de la


concavidad, se aproximan. Se produce un deslizamiento de las articulaciones cigapofisarias.

Se dice que en el lado de la lateroflexión o concavidad todo se asemeja a una extensión (todo
se aproxima). En cambio, en el lado de la convexidad todo se asemeja a una flexión (todo se
separa).

¿Qué ocurre en el tórax? En la convexidad (lado contralateral), se separan las apófisis


transversas, por lo que también se separaran las costillas:

• El tórax se eleva.

• Al separarse las costillas se produce un aumento de la distancia entre los espacios


intercostales.

• El tórax se dilata (como si se estuviese hinchando).


• El ángulo condrocostal de la décima costilla se abre.

En la concavidad, al aproximarse las apófisis transversas, las costillas también se aproximarán


(cierre):

• El tórax desciende.

• Al aproximarse las costillas se produce una disminución de la distancia entre los


espacios intercostales.

• El tórax se retrae.

• Se cierra el ángulo condrocostal de la décima costilla.

⎯ Rotación. Movimiento que se produce alrededor de un eje longitudinal o craneocaudal. Este eje
va a pasar, aproximadamente, por el centro del cuerpo vertebral de las dorsales.

Se produce un deslizamiento de las carillas de las apófisis articulares (de la superior sobre la
inferior). Este movimiento se realiza gracias a que el disco permite retorcer sus fibras (si fuese
rígido, no podría acontecer este movimiento).

Durante la rotación, el deslizamiento de las carillas se va a acompañar de una ligera torsión. Por
tanto, se produce una rotación + torsión.

El límite lo va a constituir la torsión de las fibras del anillo (opuestas al movimiento).

¿Qué ocurre en el tórax? En el lado de la rotación, se está aumentado la concavidad costal (a


nivel dorsal), mientras que disminuye la concavidad condroesternal (entre el cartílago costal y
el esternón, a nivel anterior).
En el lado contralateral, ocurre todo lo contrario: disminuye la concavidad costal, mientras que
aumenta la concavidad condroesternal.

Como particularidad, cabe señalar que la rotación no es un movimiento puro debido a que las
superficies articulares no son completamente horizontales. Por tanto, se acompañará de un
pequeño deslizamiento del cuerpo vertebral de la vértebra suprayacente en relación a la
infrayacente.

Esto es, toda rotación va a estar acompañada de una lateroflexión, en este caso, opuestas. Por
ejemplo, una rotación hacia la derecha conlleva una lateroflexión hacia la izquierda.

Al realizar una lateroflexión, los cuerpos vertebrales giraban ligeramente sobre sí mismos, por
lo que la línea media quedaba desviada hacia la convexidad de la curva (mecanismos
sinérgicos):

• Debido a la disposición de las carillas, si se intenta realizar una rotación pura, se produce
un choque con la del lado contrario, a causa de la verticalidad. Por consiguiente, las
superficies articulares se deslizan una sobre la otra y, para poder conseguirlo, se
requiere una inclinación hacia el lado contrario.

• Compresión que sufren los discos y puesta en tensión de los ligamentos. En una
lateroflexión hacia la derecha, el disco se comprime en el lado derecho (concavidad) y
el núcleo pulposo se desplaza hacia la izquierda (convexidad).

El hecho de que el núcleo pulposo se desplaza hacia la convexidad está imprimiendo


una ligera fuerza hacia la izquierda sobre el cuerpo vertebral de abajo, favoreciéndose
el movimiento de rotación contralateral.

Los ligamentos en el lado de la convexidad están tensos debido a la separación de las


apófisis transversas. Así, el cuerpo busca la comodidad: si existe alguna estructura tensa,
va a intentar colocarlo en aquella posición en el que haya un mayor confort.

En este caso, se favorece una rotación contralateral para evitar la excesiva tensión que
supondría una lateroflexión pura.
La rotación constituye el movimiento más lesivo para nuestro disco ya que torsiona sus fibras.
Esto, añadido a un componente de flexión lateral, constituyen el mecanismo lesional de una
hernia.

MUSCULATURA

En el tronco, la musculatura puede clasificarse en 3 grupos:

⎯ Grupo posterior. Músculos autóctonos del dorso.


• Plano profundo: sacrolumbar o iliocostal, dorsal largo o longísimo, espinoso dorsal y
transverso espinoso.

• Plano medio: serrato posteroinferior, serrato posterosuperior y romboides.

• Plano superficial: dorsal ancho y trapecio.

⎯ Grupo anterior y laterovertebral. Músculos de la pared abdominal: rectos del abdomen y


anchos del abdomen (transverso del abdomen, oblicuo interno y oblicuo externo).

Presentan un papel fundamental durante la bipedestación ya que contribuirán a estabilizar la


pelvis, actuando de manera sinérgica junto a los glúteos e isquiotibiales.
TEMA 16. BIOMECÁNICA DEL RAQUIS LUMBAR .

INTRODUCCIÓN

La columna lumbar recae sobre la pelvis y se articula con el sacro. Soporta todo el peso del cuerpo, sobre
ella recae el resto de las columnas (dorsal, cervical) y el cráneo y el peso de la gravedad por lo que posee
los cuerpos vertebrales más grandes.

Mecánicamente, es la que más cargas soporta porque, tras la columna cervical, es la columna más móvil
y que más se usa, con el inconveniente de que soporta más cargas que las cervicales, por lo que la
columna lumbar es el asiento de la mayoría de las patologías de origen mecánico, como por ejemplo las
hernias lumbares. El segmento lumbar posee sólo 5 vértebras, por lo que la carga no se va a repartir igual
que en otros niveles en los que hay más número de vértebras.

Los cuerpos vertebrales crecen en sentido caudal y los procesos costiformes son más grandes y anchos
conforme descendemos por la columna.

PAPEL DE L3
La columna lumbar presenta una lordosis en la que el ápex, el centro de la columna lumbar, se sitúa a
nivel de L3. Se trata de la vértebra que se encuentra más horizontal ya que su meseta superior e inferior
son prácticamente horizontales.

Va a recibir fuerzas de compresión desde craneal y la de resistencia desde caudal, por ello es la vértebra
más móvil dentro del raquis lumbar.

Se le considera como una vértebra pivote porque en ella hay un relevo muscular del músculo longísimo
(se inserta en las transversas y cuando asciende por la columna sus primeras fibras se encuentran en la
transversa de L3) y del músculo espinoso (va entre todas las espinosas e inicia sus fibras a nivel de L3).
Relevo entre tejido aponeurótico y muscular.

CUERDA DE LORDOSIS LUMBAR Y ÁNGULOS


Cuerda de lordosis lumbar: línea imaginaria que trazamos desde la región más superior y posterior de
L1 hasta la región más inferior y posterior de L5, de forma que se mide la distancia de esa línea respecto
a L3, esa distancia nos da el grado de lordosis.

(A mayor distancia mayor lordosis, más pronunciada, y cuanta menos distancia, una mayor rectificación -
hipo-).

• Ángulo sacro: grado de inclinación de S1 sobre la horizontal. Se trata del ángulo formado entre
la base del sacro respecto a la horizontal. En líneas generales, debe medir aproximadamente 30º
(difiere en hombres y mujeres).

• Ángulo lumbosacro: ángulo formado entre el eje de L5 y el eje del sacro. Mide aproximadamente
140º y se mide por posterior.

• Ángulo de inclinacion de la pelvis: ángulo formado entre una línea que une el promontorio del
sacro y el borde superior de la sínfisis del pubis respecto a la horizontal. Debe medir
aproximadamente 60º, nos da cuánta inclinación hacia anterior o posterior tiene la pelvis.

Tanto la cuerda de la lordosis lumbar como los ángulos sacro y lumbosacro, se utilizan para definir el
grado de lordosis lumbar.
ARTROLOGÍA

SUPERFICIES ARTICULARES
Los cuerpos de las vértebras lumbares son mayores que en otros segmentos vertebrales, con forma
reniforme y más anchos que altos (diámetro trasverso mayor que el longitudinal).

Sus láminas van a ser relativamente altas y oblicuas (hacia atrás y abajo). Las apófisis costiformes van a
ser diferentes de tamaño en función de dónde nos encontremos: mayores a medida que descendemos,
oblicuas y poseen la apófisis mamilar (tubérculo accesorio).

A medida que descendemos por el raquis, las superficies articulares se van verticalizando y girando. En
este caso:

• Las carillas articulares superiores se orientan dorsales y mediales, y se asemejan a un cilindro


hueco (cóncavas).

• Las inferiores están orientadas hacia ventral y lateral y se asemejan a un cilindro macizo
(convexas).

Forman una articulación de tipo trochus.

Las apófisis articulares inferiores de la vértebra suprayacente se articulan por dentro y por
detrás de las apófisis articulares superiores de la vértebra infrayacente.
LIGAMENTOS
Igual que en el resto de la columna (LLA, LLP , interlaminar, interespinoso, supraespinoso e
intertransversos) pero además existen los ligamentos iliolumbares:

• Lig. iliolumbar: de procesos costiformes de L4-L5 a la unión sacroilíaca, es la continuación de los


intertransversos.

CINEMÁTICA

FLEXIÓN
La vertebra superior se desliza hacia ventral sobre la inferior. El disco se
comprime en la región ventral por lo que el núcleo pulposo escapa hacia
dorsal, poniendo en tensión las fibras del anillo en dirección dorsal. Se
separan las apófisis articulares y espinosas.

Como límites a este movimiento: tensión en todos los elementos


posteriores (cápsula de las articulaciones cigapofisarias, LLP, ligamentos
amarillo, intertransverso, interespinoso, supraespinoso y tensión de las
fibras posteriores del anillo).

Si se quiere realizar una flexión completa, se requiere mover también la pelvis.

EXTENSIÓN
La vértebra suprayacente se desliza hacia atrás sobre la infrayacente. El
núcleo pulposo se dirige hacia ventral, dándose una mayor tensión en la
región ventral de las fibras del anillo. Se produce una aproximación de
las apófisis espinosas y de las articulares (con deslizamiento hacia
caudal).

Acontece un choque de las apófisis espinosas y articulares (principal


límite). Existirá tensión de la cápsula y el LLA marcará el límite
secundario.

LATEROFLEXIÓN/INCLINACIÓN LATERAL
La vértebra suprayacente se inclina hacia uno de los lados sobre la vértebra infrayacente.
Aumenta la presión en el lado homolateral, pero en el lado contralateral (convexo), el núcleo pulposo se
desplaza hacia ese lado y las fibras se tensan por empuje del núcleo y por la tracción del cuerpo de la
vértebra suprayacente. Se tensionan los ligamentos intertransversos y los interlaminares del lado
contralateral.

La inclinación hace que las transversas del lado contralateral se separen, mientras que las del lado
homolateral se aproximan. La carilla art inferior de la suprayacente del lado contralateral asciende,
mientras que la del lado derecho desciende.

Se produce un cierre articular en el lado homolateral, por lo que no hay tensión salvo un freno entre las
carillas.

En la región lumbar inferior está limitado por la unión ligamentos de L4 y L5 con el sacro y el iliaco, por lo
que se da una relajación del lado homolateral, pero una fuerte tensión de los ligamentos iliolumbares
del lado contralateral. Por ello entre L4 y L5, respecto al sacro sólo tiene como máximo una inclinación
de 8º.

ROTACIÓN
Existen unos 5º de rotación a cada lado del segmento lumbar. La rotación está muy limitada en el
segmento por la verticalidad de las carillas articulares y debido a las fuerzas de cizalla y no de torsión
del raquis dorsal. Los músculos multífidos y la articulación sacroilíaca aportan un extra de estabilidad.
La rotación se realiza en torno a un eje longitudinal, cuyo centro está en la base de la espinosa.
La rotación pura está bloqueada por la verticalidad de las carillas. Por ello, al realizar una lateroflexión
contralateral previa, se produce una apertura que favorece una amplitud del movimiento de rotación.
Además, la lateroflexión contralateral reduce la tensión de los límites.

Rotación + lateroflexión contralateral.

El movimiento va a ser conducido por las carillas articulares inferiores. Cuando se produzca una rotación
sólo va a rotar hacia el lado homolateral la parte posterior de la vértebra (incluida en el cilindro), sin
embargo, el cuerpo vertebral va a ejercer un movimiento laterolateral (contralateral), que produce un
cizallamiento entre los cuerpos vertebrales.

La rotación tensiona las fibras del disco, las fibras cercanas a la vértebra suprayacente irán hacia un lado
mientras que las fibras cercanas a la vértebra subyacente irán hacia otro.

En resumen, existe una aceptable movilidad en flexo-extensión (mayor amplitud). En cambio, la rotación
y la lateroflexión están reducidas (por la verticalidad de las carillas y la tensión generada).

SISTEMA MUSCULAR

MÚSCULOS POSTERIORES:

Plano profundo: sacrolumbar (iliocostal), dorsal largo, transversoespinosos lumbares, interespinosos y a


los intertransversos lumbares (autóctonos del dorso).

Plano medio: serrato posteroinferior

Plano superficial: dorsal ancho

MÚSCULOS LATEROVERTEBRALES

Cuadrado lumbar y psoas mayor (estabilizan la columna lumbar) El cuadrado lumbar favorece las
inclinaciones laterales (contracción unilateral) y da estabilidad en flexo-extensión. El psoas mayor es
capaz de incrementar la lordosis (tiene acción tanto sobre la cadera como sobre la columna).
MÚSCULOS ANTERO-LATERAL

Abdominales: recto, oblicuos y transverso

RITMO LUMBOPÉLVICO

Relación entre movimientos de flexo-extensión de la región lumbar con movimientos de rotación de la


cintura pélvica.

Esto interviene en la curvatura y en la musculatura del miembro inferior. (Si se tensa el isquiotibial hay
retroversión de la pelvis y una rectificación).

Ritmo lumbopélvico unidireccional: bipedestación, lumbares y pelvis van en la misma dirección.

⎯ Flexión (tocar los pies con la punta de los dedos) ORDEN: 1) flexión de la columna lumbar y 2)
anteversión de la pelvis. La columna lumbar inicia el movimiento y para completarlo se requiere
una anteversión pélvica.

Los primeros 40º de flexión son producidos por la columna lumbar y los 70º siguientes se producen
por una anteversión pélvica y por la articulación coxofemoral (cadena cinética cerrada: cuando se
realiza una anteversión de la pelvis, se aproxima el tronco al muslo, realizando una flexión
coxofemoral). Los límites del movimiento son los isquiotibiales.

Cuando una de estas regiones no actúa de forma adecuada, por el principio de compensación
intersegmentaria, se realiza el movimiento, pero a expensas de mayor participación de la estructura
no lesionada.

Flexión limitada de cadera. Si la pelvis no realiza los 70º de anteversión, la zona lumbar necesita
flexionarse más y el movimiento no va a ser completo, además de ocasionar lesiones a nivel del raquis
(hipermovilidad de las lumbares). La pelvis no rota por acortamiento isquiotibial, por lo que se fuerza
la lumbar y se produce una hernia.

Flexión limitada del raquis lumbar. También se puede dar un caso contrario, en el que tendríamos
una rigidez lumbar, por lo que la flexión de cadera sería mayor, esto puede ocasionar desgaste en la
región coxofemoral.

⎯ Extensión. Cuando estamos en flexión y queremos incorporarnos, el movimiento se inicia en la pelvis,


realizando una retroversión pélvica (pelvis se dirige hacia posterior y craneal). Posteriormente, la
pelvis tracción de la fascia toracolumbar, hecho que luego permitirá la extensión del raquis lumbar.
• En la fase inicial hay retroversión gracias a la tracción de isquiotibiales y el glúteo mayor.
El raquis lumbar aun no funciona debido a que el origen de la musculatura lumbar está
paralelo al raquis lumbar, por lo que no habría brazo de palanca.

• En la fase media, la tracción de los músculos extensores es más efectiva, por lo que se
empieza a producir la extensión lumbar.

• En la fase final, ya no es necesaria la actividad muscular y el peso del cuerpo es transmitido


a través de la región posterior de la articulación coxofemoral.

Ritmo lumbopélvico contradireccional: en sedestación, lumbares y pelvis van en dirección opuesta


(cadena cinética cerrada).

⎯ Anteversión de la pelvis: acontece un aumento de la lordosis (extensión lumbar). A nivel


vertebral, el núcleo pulposo va hacia anterior y el foramen de conjunción disminuye de tamaño.
Se traslada la carga mecánica hacia las articulaciones cigapofisiarias.

Menor riesgo de hernia, mayor riesgo de artrosis.

En este caso, el movimiento de flexión comienza en la pelvis, por lo que la anteversión de la


pelvis y flexión de cadera conlleva una extensión de las lumbares.

⎯ Retroversión de la pelvis: se da una rectificación (cifosis, flexión del raquis). El núcleo pulposo
va hacia posterior y el foramen de conjunción aumenta, así como se traslada la carga mecánica
de la articulación interapofisiaria al disco. Si se proyecta el núcleo hacia posterior, se desgasta
el disco y aumenta la posibilidad de hernia lumbar.

Menor riesgo de artrosis, más de hernia.

*La diferencia entre el ritmo lumbopélvico unidireccional o contradireccional reside en dónde se inicie el
movimiento
La línea de gravedad en la bipedestación debería pasar por detrás de la articulación de la cadera.
La musculatura abdominal juega un papel muy importante para estabilizar la columna lumbar, los
músculos abdominales actúan en sinergia con los glúteos e isquiotibiales para dar estabilidad a la
columna y a la pelvis.

La maniobra de Válsala se trata de contener el aire y hacer un determinado ejercicio, sirven para
levantar pesas y protegerme en caso de tener una hernia lumbar.

Cuando llevemos cargas debemos llevarlas lo más cerca del cuerpo posible, debido a que de esta forma
igualamos los brazos de palanca de fuerza y resistencia y, en cambio, sí alejamos el brazo de palanca
(peso) es más largo, por lo que se necesitará más fuerza para llevar esa carga.

La menor carga que soporta el raquis es en decúbito supino. El 100% de nuestro peso se mantiene en
bipedestación. Sin embargo, en movimientos de flexión, (sedestación + mancuerna) se eleva la carga a
275%.
Cuanto mayor es el brazo de palanca de la carga, mayor peso transmite a la región lumbar, y por lo tanto
hay mayor riesgo de lesión. Si la carga la aproximo al punto de apoyo, el brazo de palanca es menor, y
esto ayuda a soportar la carga y a evitar una lesión.

*Los abdominales tradicionales son eficientes en subir 10 o 15º, sin embargo, es mucho más útil realizar
ejercicios hipopresivos.
TEMA 17 CINTURA PELVIANA: ARTICULACIÓN SAC ROILIACA Y SÍNFISIS PÚBICA

GENERALIDADES

El anillo pélvico está formado por los 2 coxales y por el sacro. Es la articulación análoga a la
esternocostoclavicular, pero está destinada a la estabilidad (En el miembro superior hay más
movilidad que en el miembro inferior.). El anillo pélvico está muy relacionado con el centro de
gravedad, que se localiza delante de S2 (frente a esta), también está relacionado con estructuras
vasculares como el paquete vascular iliaco común (proviene de la arteria abdominal) y con el
plexo sacro y lumbar.

Hay 3 art en total: 2 art sacroilíacas (dorsales) y la sínfisis del pubis (ventral). El sacro encaja entre
los dos coxales a modo de cuña*. Forma un complejo lumbo-pélvico-femoral y es el
nexo/transición entre la axialidad del raquis y la lateralidad de los miembros inferiores,
transmite la carga y la enfrenta a la que transmite el MI a nivel de acetábulo. Las art sacroilíacas
marcan, pues, la transición entre el esqueleto axial y los MMII.

La pelvis tiene una oblicuidad que relaciona columna lumbar con miembros inferiores. Los
miembros inferiores están adelantados respecto a la columna lumbar.

En el coxal hay dos zonas más planas: cresta iliaca y orificio obturador. Entre estas dos zonas,
configuran una doble hélice en distinto plano, la cresta iliaca se dirige hacia lateral y el agujero
obturatriz se dirige hacia ventral, esta disposición va a ayudar a una función mecánica para la
sujeción y la contención visceral, y para transmitir la carga rompiendo la transmisión de fuerzas
en sentido cráneo-caudal.

La pelvis se asemeja a un cubo (tridimensional) que esta inclinado 45º hacia ventral en el hombre
y 30º en la mujer (es menor). Incluso se puede comparar mejor con un cilindro.

FUNCIONES DE LA PELVIS

• Transmisión de fuerzas desde la columna vertebral a los miembros inferiores (sirve de


transición entre el raquis y los miembros inferiores).

El sacro se encuentra en medio en forma de cuña para transmitir las cargas hacia los
laterales (pieza angular: arco romano).

• Protección y contención de vísceras.


¿CÓMO SE TRANSMITEN LAS CARGAS? -> PAPEL CLAVE DEL SACRO.

Las cargas descendentes (fuerza de la gravedad y propio peso corporal) se transmiten a lo largo
de toda la columna. Llegan a L5 y, al pasar el sacro, las fuerzas se dividen hacia las espinas ciáticas
y desciende a los acetábulos.

En el acetábulo se encuentran con las fuerzas de reacción del suelo (fuerzas ascendentes), que
suben a través del MI en bipedestación. Parte de las fuerzas se dirigen a la sínfisis del pubis donde
se anulan debido a que hay otra al lado opuesto. El resto confluye al acetábulo enfrentándose a
la carga que soporta el tronco y es transmitida a través del sacro, anulándose (se disipan a través
de las articulaciones).

Al final este sistema cerrado de resistencias forma un anillo osteoarticular que está equilibrado
gracias al sistema trabecular más resistente en la epífisis proximal del fémur. (Si las cargan
varían con el tiempo el sistema trabecular se regenera y forma nuevas trabéculas, si el cambio es
repentino provoca la fractura).

A mayor peso, más se ancla el sacro sobre las alas ilíacas.

Aunque el sacro tiene forma de cuña, no se comporta como tal:

⎯ Si la fuerza transmitida del raquis contra el sacro fuera lineal, y el sacro fuera un cubo sin
angulación, este cubo iría hacia caudal, habría un cierre de la articulación o incluso una
desarticulación hacia caudal por exceso de carga, pues no se transmitiría nada a los MI.

⎯ Si el sacro en vez de articular en sentido plano tuviera una apertura de 120º entre el sacro y
el coxal, la carga se dividiría en 50% hacia lateral y el otro 50% hacia caudal. Esta división
implicaría una carga excesiva hacia caudal, por lo que un 50% serían trasmitidos a medias
hacia las piernas y el otro 50% hacia caudal (cóccix) impidiendo el movimiento del sacro.

⎯ Sin embargo, nuestro sacro tiene una apertura de 12º-15º (carillas auriculares), y la tracción
de la fuerza de L5 hace que se descomponga en dos vectores, el 80% de la carga va en sentido
lateral (40% hacia cada MI), mientras que el 20% trae una dirección caudal (hacia el coxis),
estabilizando la articulación y permitiendo un movimiento mayor que en los dos casos
anteriores.
EL sacro se asemeja a una cuña, pero no se comporta como tal. Además, no es simétrico: si
hiciéramos un corte transversal del sacro, en la región ventral es más ancha, y la trasmisión es
lineal hasta L5, y luego realiza un zigzag en el coxal.

El anillo no puede ser muy homogéneo: es muy importante que presente las 3 articulaciones que
reportan movilidad y permiten absorber las cargas sin lesionar el anillo (fragmentan la carga).
Índice de Delmas:

⎯ En los sujetos con tipo raquídeo estático, el sacro está verticalizado debido a una
rectificación de la columna lumbar.

Se trata de un sujeto con menos movilidad que nos va a recordar a una anfiartrosis: la carilla
auricular es más alargada que en condiciones normales.

⎯ En los sujetos con tipo raquídeo dinámico, el sacro está más horizontal (como tumbado). Al
estar la base del sacro muy inclinado hacia adelante, se debe aumentar la lordosis lumbar,
incrementándose también hacia craneal (acentuación de las curvas).

Se da un aumento de la movilidad. En este caso, la carilla auricular se curva sobre sí misma,


recordando más a una diartrosis.

DIMORFISMO SEXUAL

Masculina:

• Es más estrecha, forma triangular (dedo índice y anular) y es más alta que ancha.

• Su articulación sacroilíaca es más irregular (las superficies articulares tienen más


irregularidades).
• Posee más estabilidad (por las irregularidades de las superficies articulares) y es menos
móvil.

• Su centro de gravedad, debido a su inclinación pélvica (45º), está ventral respecto al plano
de la articulación sacroilíaca (mayor brazo de palanca → exceso de carga).

Femenina:

• Es más ancha (dedo pulgar e índice), menos alta. Tiene una abertura superior más amplia
que la masculina.

• Las superficies articulares de la art sacroilíaca son menos irregulares.

• Es menos estable pero más móvil.

• Su centro de gravedad está en el mismo plano que la articulación sacroilíaca, más


posterior respecto a la pelvis masculina. (brazo de palanca corto → mayor flexibilidad).

*Cuantas más irregularidades es más estable y menos móvil y cuantas menos irregularidades es
menos estable y más móvil.

ARTICULACIÓN SACROILIACA

Se forma por las carillas auriculares de sacro y coxal.

• La del coxal tiene forma de medialuna y es cóncava en sentido posterosuperior, se


encuentra en su cara interna.

• El sacro, tiene una carilla auricular con forma de medialuna, pero en sentido opuesto a
la del coxal para que sean reciprocas. En estas carillas se establecen dos brazos (brazo
menor → craneal y el brazo mayor → caudal).

Las superficies articulares son irregulares y variables; presentan elevaciones, que difieren
según sexo, edad y zona donde se seccione.
Cuando nacemos, la articulación sacroilíaca se considera una diartrosis, las superficies son
prácticamente planas y tiene mucha movilidad.

Con nuestra adaptación a la deambulación (marcha) comienzan a crearse las irregularidades y el


tejido capsular se va fibrosando, bloqueando la articulación y restando movilidad. Convirtiéndose
en una anfiartrosis modificada.

El sacro es más ancho por anterior favoreciendo la transmisión de la fuerza hacia la región ciática.
Aunque en realidad esto no es así, si hacemos varios cortos a distintos niveles, observamos que la
forma va variando debido a las irregularidades, lo que la da más estabilidad.

LIGAMENTOS

⎯ Lig. sacroilíacos anteriores y posteriores (estos últimos se dividen en cortos y largos).

⎯ Lig. sacroilíaco interóseo/ axial (dentro de la cápsula, cubierto por el SI P: desde la tuberosidad
ilíaca hasta el sacro). Estabilizador articular de todo el conjunto pélvico. Es importante porque
actúa como los tensores de un puente colgante: a modo de sujeción entre la espina ilíaca
posterosuperior y el sacro (le permite un cierto movimiento a la vez que lo contiene).
⎯ Lig. Iliolumbar (región lumbar e iliaco. Dos haces: uno a las transversas de L4 y otras a L5)

⎯ Lig. sacrociático mayor (sacrotuberoso): Protege al nervio pudendo y relaciona el sacro con la
tuberosidad isquiática.
⎯ Lig. sacrociático menor (sacroespinoso): relaciona el sacro con la espina ciática.

MUSCULATURA
No constituye un gran conjunto motor. La potencia de la musculatura está destinada a mover
otras articulaciones (cadera, lumbares). Los músculos de la pelvis funcionan a nivel coercitivo por
lo que se les denomina músculos coercitivos, proporcionan estabilidad a la pelvis.

Hay muchas relaciones de músculos y tejido aponeurótico: el glúteo mayor se relaciona con la
fascia toracolumbar de donde nace el dorsal ancho contralateral. También hay relación directa
entre el bíceps femoral y el ligamento sacrotuberoso, se relacionan tendón de inserción del bíceps
femoral con el ligamento sacrotuberoso.
CINEMÁTICA
Las articulaciones sacroilíacas tienen como función estabilizar la cintura pélvica, esto supone la
reducción del movimiento: movimientos reducidos de entre 0 y 12º. Son movimientos que se
asemejan a un saludo, de traslación, en el plano sagital (eje laterolateral).
Los movimientos del sacro van a poder realizarse de manera vertical u horizontal
(lineal). No obstante, el movimiento es angular (tridimensional). Se asemeja el
movimiento del sacro a sacar la pistola: brazo menor hacia caudal y posterior, de
manera que el brazo mayor sube
A pesar de ser considera una artrodia, se describe un eje laterolateral a través del
cual se realizan los movimientos angulares entre el sacro y los iliacos:

- Farabeuf: en el centro de la tuberosidad ilíaca.

- Bonnaire: entre el brazo menor y mayor de la carilla auricular del sacro, pasando por el
ligamento interóseo.

- Weisel: ventral y caudal a la carilla auricular. Por delante del sacro.

- Últimos estudios: eje de movimiento pasa, inmediatamente craneal y posterior a la


sínfisis del pubis (alejado de las carillas sacroilíacas).

Nutación (saludo)
Se produce por una rotación anterior del sacro sobre el ilion o por una rotación posterior del Ilion sobre
el sacro, o ambos. El promontorio se dirige hacia ventral y el coxis en dirección posterocraneal.
Dirigiéndose el pubis a craneal y ventral, el iliaco va hacia dorsal y caudal. El sacro está anteriorizado
respecto al ilíaco.

⎯ PROMONTORIO SACRO: abajo-adelante (saludo).


⎯ CÓCCIX: atrás-arriba.
⎯ Estrecho superior (crestas ilíacas y base del sacro): aproximación alas ilíacas.
⎯ Estrecho inferior (tuberosidades isquiáticas y sínfisis del pubis): separación de
las tuberosidades isquiáticas.
Se cierra por arriba y se abre por abajo. Debido a esto el estrecho superior de la pelvis disminuye
y aumenta el estrecho inferior de la pelvis.

Los principales límites son:

- Ligamentos sacrotuberoso y sacroespinoso (región posterior).

- Ligamento interóseo.

- Ligamento sacroilíaco anterior: constituye el freno (el lig. sacroilíaco posterior se


tensan, pero en menor medida)

La nutación, por sí misma, proporciona una gran estabilidad para la articulación sacroilíaca. El
movimiento de nutación se puede generar simplemente con la fuerza de la gravedad.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA NUTACIÓN:

• GRAVEDAD: Esto se emplea para realizar actividades de baja carga estática entre la
pelvis y la columna (sentarse y levantarse de la silla). Se favorece la nutación y el bloqueo
hará que se neutralicen las fuerzas y se evite la lesión de la región lumbar.
La fuerza de gravedad llega al sacro por ventral e imprime un movimiento hacia ventral
y caudal de la base del sacro (nutación). La fuerza de reacción (ascendente) del suelo
llega a los isquiones e imprime un movimiento hacia dorsal del coxal (empuja el iliaco
desde abajo y hacia atrás).

• TENSIÓN LIGAMENTOSA: los ligamentos constituyen el freno de la nutación,


bloqueando el movimiento hacia ventral del sacro y hacia dorsal de los coxales. Al
bloquear el movimiento, la articulación es más estable. Actúan sobre todo el
sacrotuberoso y el sacroilíaco interóseo (los mencionados como límites). La estabilidad
generada por los ligamentos se utiliza para actividades con cargas moderadas (cargas
mayores y más dinámicas).

• MUSCULATURA: Generan un momento de nutación activo.


El recto anterior del abdomen (origen en la sínfisis del pubis: mantiene en una ligera
posición posterior al coxal), los músculos erectores de la columna (fascia toracolumbar:
contribuye al desplazamiento ventral del sacro) y el bíceps femoral (transmite tensión
al ligamento sacrotuberoso).
La musculatura se utiliza para actividades que requieran estabilidad adicional, con
grandes cargas. Estas tracciones favorecen un bloqueo de la región para que las
tracciones de las fuerzas sean neutras y eviten las lesiones de las estructuras.
Contranutación
Inclinación posterior de la base del sacro o la inclinación del ilíaco hacia anterior, o
ambos.

⎯ PROMONTORIO SACRO: arriba-atrás.


⎯ CÓCCIX: adelante.
⎯ Separación de las alas ilíacas, mientras que se aproximan las tuberosidades
isquiáticas. Aumenta el estrecho superior de la pelvis y disminuye el
estrecho inferior de la pelvis.

Los límites principales de la contranutación son los ligamentos sacroilíacos posteriores +


ligamento interóseo (al final todos son límites).

CONSIDERACIONES FUNCIONALES

⎯ Aliviar la tensión del anillo pélvico.


⎯ Medio estable de transferencia de cargas.
⎯ Las fuerzas se reparten sobre todo en el parto y la deambulación:
• Deambulación/marcha: se dan fuerzas de cizallamiento en la articulación sacroilíaca, ya
que los movimientos van en sentidos opuestos (cuando un coxal asciende, el otro
desciende).
Se da un movimiento craneocaudal (resistencia y gravedad), movimiento en sentido
anteroposterior (contranutación y nutación), y movimiento de rotación de un iliaco en
un sentido y del otro en sentido opuesto (al tener una pierna más adelantada de la
otra: esto provoca un moviendo rotacional sobre el plano transversal).
• Parto: durante el parto son imprescindibles los movimientos de nutación y
contranutación
o 1ª fase/de encaje: la mujer está dilatando, la cabeza del feto tiene que empezar a
descender por la pelvis por lo que tiene que pasar por el estrecho superior de la
pelvis. Es necesario el movimiento de contranutación para aumentar el diámetro
superior (se abren las alas iliacas).
o 2ª fase/de expulsivo: la cabeza del feto entra en el estrecho inferior: es necesaria la
nutación para aumentar el diámetro inferior, la base del sacro se va hacia ventral y
el cóccix se va a dorsal y se permite la salida del feto. (Nacer-Nutación).

La retroversión y anteversión favorecen la nutación y contranutación

• Retroversión + RE: se utiliza en la primera fase del parto, favoreciendo la contranutación.


• Anteversión + RI: se utiliza en la segunda fase del parto, favoreciendo la nutación.

DIÁMETROS
Diámetros del estrecho superior pelvis:
• Diámetro anteroposterior o conjugado anatómico: distancia entre el promontorio del sacro y
la región superior de la sínfisis del pubis. Mide aproximadamente 11 cm.

• Diámetro conjugado obstétrico: desde el promontorio del sacro hasta la unión del tercio
superior con los dos tercios inferiores de la sínfisis del pubis. Mide aproximadamente 10,5 cm.
Importante en el parto: si es menor, no se asegura que el bebé puede pasar por el estrecho
superior de la pelvis.

• Diámetro conjugado diagonal: desde el promontorio al borde más inferior de la sínfisis del
pubis. Mide aproximadamente 12 cm.

• Diámetro transversal: entre las líneas pectíneas. Mide 13,5 cm.


• Diámetro oblicuo: desde la sacroilíaca de un lado hasta la eminencia iliopectínea del lado
opuesto. Mide aproximadamente 12 cm.
Diámetros del estrecho inferior pelvis:
• Diámetro biespinoso: distancia de una espina ciática a la contraria. Mide aproximadamente 10
cm.

• Diámetro anteroposterior del estrecho inferior: distancia entre la punta del cóccix y la región
más inferior de la sínfisis del pubis. Mide aproximadamente 11 cm.

• Diámetro transverso del estrecho inferior: distancia intertuberosa. Mide aproximadamente


10,5 cm.

SÍNFISIS DEL PUBIS

Es una anfiartrosis. Es semimóvil, pero tiene muy poca movilidad que aumenta en la fase final
del embarazo y el parto, al aumentar el contenido en agua del fibrocartílago (mayor
deslizamiento y movilidad). El medio de unión es un fibrocartílago que permite la plasticidad entre
ambos huesos.

A nivel ligamentoso, alrededor del fibrocartílago: ligamento púbico anterior y posterior / superior
e inferior. Relacionado ambos pubis y estabilizando la articulación. El inferior condiciona la
apertura de la sínfisis púbica (apertura condicionada por hormonas como la relaxina)

La pelvis masculina está orientada 45º y la femenina 30º. Los 30º permiten una mayor
horizontalidad de los músculos del suelo pélvico, y así permite que el suelo pélvico se ajuste y se
favorezca el sostén del feto.
Los movimientos que observamos son:

• Elevación y descenso (Cizallamiento). Dos movimientos asociados de elevación y descenso


en el que una rama púbica asciende y la otra desciende. Se da una implicación muscular:
aductores y abdominales (buena tonicidad entre ambos).

Si el cizallamiento es continuo, suele generar dolor y puede causar pubalgia (hipertonía o


acortamiento de los aductores asociado a una hipotonía del recto del abdomen).

• Compresión: las dos ramas púbicas se aproximan.

• Apertura o distracción: donde ambas ramas púbicas se separan.

ARTICULACIÓN SACROCOCCÍGEA

El tipo de articulación no está claro, puede considerarse anfiartrosis, artrodia… Prácticamente


no tiene movilidad. El sacro se asemeja más a una superficie convexa y el cóccix a una cóncava.

Presenta ligamentos periféricos de refuerzo por anterior, posterior y por ambos laterales, así
como también hay un ligamento interóseo que actúa como un disco que une el sacro con el coxis.

Su principal movilidad es pasiva: es arrastrado por el movimiento del sacro. El coxis no se puede
mover sobre el sacro porque no tenemos ningún musculo que se inserte a nivel del coxis. Tiene
una pequeña movilidad de flexo-extensión en la defecación y el parto.

El cóccix es uno de los límites del estrecho inferior de la pelvis.

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