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CUIDADO DE SONSA VESICAL

AUTOR: Est. Willian Exalto Quispe Palle

AREA: Apoyo

CARRERA: Técnico medio de enfermería

AÑO: 2024
INTRODUCCIÓN

Los cuidados de enfermería en la sonda vesical son un conjunto de acciones que


se realizan para asegurar el correcto funcionamiento de la sonda, prevenir
complicaciones y promover el bienestar del paciente. La sonda vesical es un tubo
que se introduce en la vejiga a través de la uretra para drenar la orina cuando el
paciente no puede hacerlo de forma natural. Este procedimiento puede ser
necesario por diversas razones, como cirugía, lesiones o enfermedades que afecten
el sistema urinario.

En el área de Unidad de terapia intensiva, los cuidados de enfermería en la sonda


vesical son especialmente importantes, ya que los pacientes suelen estar en
condiciones críticas y con mayor riesgo de infecciones. El personal de enfermería
debe estar capacitado y seguir las normas de higiene y seguridad para realizar la
inserción, el cambio y el retiro de la sonda, así como para controlar el volumen y el
aspecto de la orina, mantener la fijación y la bolsa recolectora adecuadas, y prevenir
la obstrucción y el traumatismo del catéter. Además, debe brindar apoyo psicosocial
al paciente y a su familia, informándoles sobre el procedimiento y sus beneficios,
respetando su privacidad y dignidad, y aliviando su malestar y ansiedad.

Los cuidados de enfermería en la sonda vesical son fundamentales para garantizar


la calidad de vida de los pacientes que requieren este dispositivo. El personal de
enfermería debe estar atento a las necesidades y los signos de alarma de cada
paciente, y actuar de forma rápida y eficaz para evitar complicaciones y favorecer
la recuperación.
DESARROLLO

¿Que es la sonda vesical?

Una sonda vesical es un dispositivo médico que se utiliza para drenar la orina de la
vejiga cuando el paciente no puede hacerlo de forma natural. Hay diferentes tipos
de sondas vesicales, según el material, el tamaño, la forma y el modo de uso.

Proceso de la sonda vesical

El proceso de la sonda vesical consiste en la introducción de un tubo flexible y estéril


por la uretra hasta la vejiga, para drenar la orina que se acumula en esta. La sonda
se conecta a una bolsa colectora que recibe y mide la orina. La sonda puede ser
temporal o permanente, según la indicación médica y el tipo de material

Fisiología de la sonda vesical

La fisiología de la sonda vesical implica el funcionamiento normal del sistema


urinario, que se encarga de eliminar los desechos y el exceso de líquido del
organismo. La orina se forma en los riñones, pasa por los uréteres y se almacena
en la vejiga, que es un órgano muscular que se contrae y se relaja para expulsar la
orina por la uretra. La micción es un acto voluntario que se regula por el sistema
nervioso, que envía señales a la vejiga y al esfínter uretral para que se coordinen y
permitan la salida de la orina.

El sondaje vesical altera la fisiología normal del sistema urinario, ya que impide el
vaciamiento natural de la vejiga y crea una vía de entrada para las bacterias que
pueden causar infecciones. Por eso, es importante realizar el sondaje con técnica
estéril, elegir el tipo y el tamaño adecuado de la sonda, fijarla correctamente,
mantener la higiene de la zona genital y de la sonda, controlar el aspecto y el
volumen de la orina, cambiar la sonda según las indicaciones y retirarla lo antes
posible.

Tipos de Sondas Vesical

Algunas sondas se introducen por la uretra, que es el conducto que lleva la orina
desde la vejiga hacia afuera del cuerpo. Otras sondas se introducen por un pequeño
agujero en el abdomen, directamente a la vejiga. Las sondas vesicales pueden ser
permanentes, intermitentes o condón.

✓ Las sondas permanentes se usan cuando se necesita un drenaje continuo


de la orina, y tienen un globo inflado en el extremo para evitar que se salgan
de la vejiga.
✓ Las sondas intermitentes se usan cuando se necesita drenar la orina solo
algunas veces al día, y se retiran después de cada uso.
✓ Las sondas condón se usan en hombres con incontinencia, y se colocan
sobre el pene como un preservativo, sin introducirse en la uretra.
✓ Las sondas vesicales sirven para aliviar la retención urinaria, controlar la
producción de orina, prevenir infecciones, recolectar orina estéril, preparar al
paciente para cirugías o exámenes, y mejorar la calidad de vida.

Tipos de Cuidados de la Sonda Vesical

Los cuidados de la sonda vesical pueden clasificarse en dos tipos: cuidados


generales y cuidados específicos. Los cuidados generales son aquellos que se
aplican a todos los pacientes que tienen una sonda vesical, independientemente del
tipo, el motivo y la duración del sondaje. Los cuidados específicos son aquellos que
se adaptan a las características particulares de cada paciente y de cada tipo de
sonda.

Los cuidados generales incluyen:

➢ Mantener una buena higiene de la zona genital y de la sonda, lavándola con


agua y jabón al menos una vez al día y después de cada deposición.
➢ Evitar tirar o empujar la sonda, fijándola al muslo o al abdomen con un
dispositivo adecuado.
➢ Mantener la bolsa colectora por debajo del nivel de la vejiga, evitando que se
doble o se comprima, y vaciándola antes de que esté completamente llena.
➢ Controlar el aspecto y el volumen de la orina, registrando la diuresis y
observando si hay sangre, turbidez, mal olor o sedimentos.
➢ Vigilar los signos de infección, como fiebre, dolor, ardor o escozor al orinar, y
consultar al médico si se presentan.
➢ Cambiar la sonda según las indicaciones del fabricante y del profesional
sanitario, utilizando material estéril y siguiendo las normas de asepsia.

Los cuidados específicos dependen del tipo de sonda que se utilice. Algunos
ejemplos son:

➢ Sonda de Foley: se debe inflar el globo con la cantidad adecuada de agua


destilada o solución salina, y comprobar que no se desinfle o se mueva. Se
debe evitar el uso de antisépticos o lubricantes que puedan dañar el material
de la sonda.
➢ Sonda de alimentación: se debe verificar que la sonda esté bien colocada en
la vejiga, y administrar los líquidos y medicamentos con la técnica y la
velocidad adecuadas. Se debe limpiar la sonda después de cada uso con
agua o solución salina.
➢ Sonda de irrigación: se debe utilizar una solución de irrigación estéril y a
temperatura ambiente, y regular el flujo según las indicaciones del médico.
Se debe controlar la cantidad de líquido que entra y sale de la vejiga, y
observar si hay coágulos o residuos.

CONCLUSIÓN

En conclusión, las pre practicas realizadas en el hospital Corazón de Jesús han sido
una oportunidad única para mi formación como enfermero. He podido rotar por el
área de traumatología, la Unidad de terapia intensiva (UTI) y la medicina interna, y
aprender de las diferentes especialidades y funciones que desempeñan los
profesionales de la salud. He podido aplicar los conocimientos teóricos y prácticos
adquiridos en la carrera, especialmente los relacionados con los cuidados de la
sonda vesical, que son muy importantes para prevenir infecciones y complicaciones
en los pacientes sondados. He desarrollado habilidades técnicas, éticas y
comunicativas, y he enfrentado los desafíos y las oportunidades que ofrece el
campo de la salud.
Quiero expresar mi más sincero agradecimiento a la licenciada Jenny Blanco, quien
ha sido la encargada de las pre practicas, también a la Lic Deysi Silvestre, Enf.
Freddy Richard Rojas, Lic Elizabeth Mamani quienes fueron mi guía y apoyo durante
todo el proceso. Su profesionalismo, su dedicación y su paciencia han sido
fundamentales para mi aprendizaje y mi crecimiento. Gracias a ellos, he podido
mejorar mi desempeño y mi confianza como futuro enfermero.

Asimismo, quiero agradecer al hospital Corazón de Jesús por brindarme la


oportunidad de realizar las pre practicas en sus instalaciones, y por facilitarme los
recursos y el ambiente adecuados para mi formación. Espero haber cumplido con
las expectativas y los objetivos planteados, y haber aportado al servicio y a la
calidad de la atención que se brinda a los pacientes.

Finalmente, quiero manifestar mi compromiso y mi interés por seguir aprendiendo y


perfeccionando mis competencias como enfermero, y por contribuir al bienestar y a
la salud de la población. Las prepracticas han sido un paso importante en mi camino
profesional, y me han motivado a seguir adelante con entusiasmo y responsabilidad.

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