La expansión de la industria de los medios de comunicación ha sido
motivada por el objetivo de llegar al mayor número de personas en el menor tiempo posible. Esta estrategia se basa en el principio fundamental de la economía de señales, que ha sido una constante en el desarrollo de los medios desde tiempos remotos hasta la actualidad. La economía de señales implica la reducción del gasto técnico por mensaje individual al conectar un mayor número de receptores a la red. Sin embargo, es esencial analizar este desarrollo tecnológico y su impacto en nuestra sociedad. En este ensayo, exploraremos cómo la economía de señales afecta la relación entre los medios de comunicación, los propietarios de tecnologías y el público, así como el papel del poder y la coacción en la programación de los medios
La elección aparente del telespectador al cambiar de canal o comprar un
periódico se relaciona en realidad con su conexión a un sistema heterogéneo específico. La economía de señales se basa en reunir a un gran número de receptores alrededor de un mensaje para reducir los costos de transmisión. Esto implica que los satélites de TV, por ejemplo, solo tienen sentido si hay suficientes personas que adquieran los aparatos necesarios para recibir los mensajes difundidos. Como resultado, se lleva a cabo una propaganda dirigida a millones de receptores teóricos para que compren los dispositivos y generen ganancias para los promotores y explotadores de los satélites. Todo esto crea una relación entre la economía de señales y el poder ya que implica un poder sutil pero influyente. Desde el lactante que tiene poder sobre su madre hasta los maestros, conferenciantes y editores que ejercen poder sobre sus audiencias o lectores, la captura del "biotiempo" subjetivo de otros para transmitir mensajes es el comienzo del poder de un individuo sobre otro. La economía de señales se convierte así en una cuestión de poder, ya que implica la incautación del tiempo y la atención de los demás para los mensajes del comunicador, esto da cabida para la distracción como táctica de información. La economía de señales también está relacionada con la distracción y la selección de percepciones. En la competencia entre los grandes poderes sociales, la distracción se convierte en una táctica importante para mantener el control. La capacidad de seleccionar y filtrar la información que llega a nuestro entorno y medio ambiente es crucial en este contexto. La percepción selecciona, pero no puede seleccionar lo que no llega a nuestro entorno, y esta circunstancia se explota para influir en nuestras decisiones y opiniones. Tanta información que se transmite a través de los medios es regulada por la economía de señales y la coacción: La economía de señales y la coacción de los plazos tienen un impacto significativo en la programación de los medios de comunicación. Las cuotas de audiencia y el número de ejemplares impresos son regulados por la economía de señales, influyendo en la programación de la prensa y la radiodifusión
la economía de señales es un fenómeno clave en la expansión de la
industria de los medios de comunicación. Su objetivo de alcanzar al mayor número de personas en el menor tiempo posible ha llevado al desarrollo de estrategias para reducir los costos técnicos por mensaje individual al conectar a un mayor número de receptores. Sin embargo, esta economía de señales implica un poder sutil pero influyente sobre los receptores, ya que implica la captura de su tiempo y atención. Además, la distracción y la selección de percepciones se convierten en tácticas importantes para mantener el control y la influencia sobre la audiencia. La regulación de los medios de comunicación también se ve afectada por la economía de señales y la coacción de los plazos, lo que influye en la programación y distribución de contenidos. En este contexto, es crucial que cada individuo reflexione sobre cuánto tiempo y atención está dispuesto a dedicar a los medios y a sus propietarios, ya que ejercen un poder significativo sobre nosotros más en estos días donde YouTube, Facebook, TikTok, Instagram entre otros, que se lleva gran parte de nuestro tiempo utilizando algoritmos que detectan tus gustos dar contenidos precisos que llega a ser adictivo. La comprensión de estos aspectos nos permitirá ser consumidores más conscientes y críticos de los medios de comunicación en el futuro.