Nouvelle Vague (Nueva Ola)
A bout de souffle (Sin aliento) Jean-Luc Godard
Rodrigo Orozco
1920, 1930, 1940,1950 Hollywood cubría
gran parte de la esfera cinematográfica
mundial, cine de plató, star sistem, historias
ultra maquilladas, grandes presupuestos:
Escenas de establecimiento, secuencias con
orden sintáctico para relatar con sincronía,
flash backs, flash forwards, plano-contra-
plano, disolvencias, fundidos a negro o a
blanco, movimientos de cámaras precisos,
iluminación preestablecida y planeada para
movimientos de cámara y actores, sonido
de estudio o doblado. Actuaciones con roles
definidos de buenos y malos, gags, diálogos
eficaces para el relato.
En Europa las deudas de un eficaz plan Mar-
shall había logrado hipotecar naciones hacia
una obligatoria importación de pensamien-
to y cultura, con el cine como menú de ideas
y comportamiento. Había que reinventar el
modo hacer y más importante de ver y ex-
perimentar el cine.
Allá, en Francia, inaugurando la década de
1950 se dieron a la tarea de pensar diferen-
te, crear expresiones cinematográficas disí-
miles al boyante, pomposo y en crecimiento
imperio norteamericano. El contexto era
diferente, las ciudades eran diferentes, los
empleos, los rostros, la cultura, la economía,
tenían que contar historias propias.
La Nouvelle Vague creó sus cimientos en jó-
venes realizadores, originarios en el mundo
de la crítica cinematográfica y más en con-
creto de las páginas de la revista «Cahiers
du Cinéma». Publicación vinculada al nom-
bre de André Bazin. Los Cuadernos de cine,
traducción al español de Cahiers du Cinéma,
aún hoy es una reputada y prestigiosa pu-
blicación de crítica cinematográfica. Fun-
dada en 1951 por André Bazin y J. Doniol
Valcrose, convocó a críticos de cine prove-
nientes de una talentosa generación de ci-
néfilos aficionados, devotos espectadores
de cineclubs y en especial de cinematogra-
fía francesa.
Crítica y teoría del cine se llevaron a la prác-
tica, adquirió toda la fuerza y seriedad, su-
ficientes, para plantear otra mirada, bús-
quedas arriesgada distantes del formalismo
antes mencionado y por supuesto a los con-
tenidos genéricos establecidos. Pensadores
del cine buscando superar la “vieja” retórica
de los realizadores.
A bout de souffle (Sin aliento) de Jean-Luc
Godard – Guión de Jean-Luc Godard y Fran-
cois Truffaut (1959) – (Oso de Oro de Ber-
lín). Cuando la vi por primera vez no podía
creer el riesgo. Era como ver un video clip
de ahora u observar la aspereza de un docu-
mental cuya cámara es evidente y no tiene
miedo de ser reconocida, se mueve con di-
ficultad pero logra “registrar”. Cortes sobre
el mismo plano, aquí y allá por elipsis obli-
gatorias.
¿Raccord, continuidad de gesto, ejes, so-
breexposición, subrexposición, sonido de
estudio, dicción de locutor, sonido ambien-
te, mantener la ficción, pureza del cine sin
auto referencias explicitas, final feliz? Eso
ya lo sabemos, por favor disfrute de un len-
guaje que pese a eso nos puede contar una
historia. ¡Claro! El lenguaje del cine ya tenia
formalidades planteadas. No era necesario
contar todas las peripecias de un personaje
y sus acciones con rigurosidad y secuencia-
lidad de tiempo.
En esta película vemos y luego disfrutamos
de la crudeza del corte, la diégesis esta sin
titubear tan bien planteada que no dudamos
del día que acontece. Escenas en exteriores
sin maquillaje, tal como son en el mundo
que habita el espectador y la auto referen-
cia, el metacine, carteles de filmes que fun-
cionan como preludios del “Final de la es-
capada” Michel (Jean Paul Belmondo) mira
a cámara, nos habla al comienzo: “Si no les
gusta la playa, si no les gusta la montaña,...”
y al final: “Estoy harto y cansado”.
Sin aliento como gran parte del cine perte-
neciente a la Nueva Ola Francesa tiene una
premisa sencilla (como lo que hoy se consi-
dera serie B): Un gángster (Michel) mata a
un policía (ente de coerción y némesis del
protagonista), lo veremos buscar a su chica
(Jean Seberg), una repartidora de periódi-
cos que poco o nada le importan las noticias
que vende empresas, y huir mientras dura
la película, escapar de la persecución de la
autoridad. Un sencillo argumento, conse-
cuente con las ideas de Godard, quien nos
muestra su estudio personal del devenir de
valores personales y sociales. El amor o la
realización personal o en pareja son utopías
vedadas al ciudadano promedio. Es Ineludi-
ble la ruptura visual y secuencial, estamos
ante un espejo.
Palabras de Godard en 1962: “Si me analizo
hoy, veo que siempre he querido hacer una
película documental con forma de entrete-
nimiento. El lado documental es: un hombre
en tal situación. La parte de espectáculo vie-
ne cuando ese hombre es un gángster o un
agente secreto...”.
Sin aliento es uno de los mejores ejemplos
de las intenciones de la Nouvelle Vague
(Nueva Ola, termino acuñado el 3 de octu-
bre de 1957). Realizadores con otras y muy
peculiares formas de entender el cine. Lo-
graron un movimiento de rebeldía frente al
cine realista psicológico.
De obligatoria apreciación la idea firme de
regresarle al cine su papel de arte audiovi-
sual. Decían que el cine francés y gran parte
del americano (Hollywood) había quedado
inmerso en un tedioso estilo intelectual, hí-
per-dialogado, atrás había quedado el cine
que privilegiaba la imagen (cine silente) el
cine sonoro abusaba de los parlamentos,
demasiados coloquios, soliloquios y diálo-
gos idílicos sin carácter. Precisaban retornar
al valor propio de la imagen como elemento
narrativo. Aparece pues una propuesta vi-
sual osada, secular e incluso insolente, con-
testataria a lo que consideraban académico.
Importantísima la renuncia a condiciona-
mientos comerciales, que se manifestaban
en libertad creativa.
Cuando veo una película estrepitosa, con los
riesgos de registrar con la cámara al hom-
bro. Sin las preocupaciones del raccord, de
los emparejamientos gráficos que conec-
tan una y otra escena, iluminación, impro-
visación... lo inaugurado por la Nueva Ola
francesa sigue vigente, las formas de narrar
desde esa década de los 50’s llegó para que-
darse.
bibliografia:
La nueva ola francesa: La única revolución del cine, de Oswaldo Osorio
http://www.cinefagos.net
Historia del cine de Mark Cousins - 12 episodios - el cine de los 60’s cap # 7