ARCOR ha sabido adoptar estrategias de adaptación adecuadas y exitosas para cada una de las

crisis económicas y políticas que atravesó el país. Corriendo riesgos en cada momento de crisis
manteniendo su identidad y cumpliendo con los compromisos acordados, a costa de pérdidas
en el corto plazo, para preservar la reputación construida durante décadas y mantener el buen
nombre de la empresa. Las prioridades adoptadas por la organización eran la de proteger el
capital de trabajo y rentabilidad de la empresa, respetar los contratos y mantener la calidad de
los productos.

La reputación y experiencia de ARCOR le dio mayor flexibilidad para adaptarse rápidamente a

los cambios del entorno, tan así que a lo largo de su vida además de mantener sus objetivos y
prioridades sumó nuevos objetivos, como la incorporación al mercado internacional, generar
programas de sustentabilidad y de capacitación.

Características de su cultura:

- Innovación y toma de riesgos: ARCOR se caracterizó desde sus inicios por su innovación
en tecnologías, estimulando a los empleados que adapten maquinarias que ya eran
obsoletas para sus requerimientos. Esto marca desde un principio la importancia y
responsabilidad que le imponía la organización a sus empleados, que eran los
encargados de mantener constante el proceso productivo, estaban directamente
involucrados con la resolución de los problemas de producción. Esto fue así en tanto la
organización disponga de recursos y financiación para adquirir nuevas tecnologías y
automatizar ciertos procesos productivos.
La innovación por parte de los empleados fue parte de los objetivos de desempeño, los
cuales reciben anualmente un reconocimiento por su desempeño en función a los
resultados de las evaluaciones.
- Atención al detalle: la organización pone a disposición enormes programas de
capacitación, esto hace que los empleados sean analíticos y expertos en su labor
generando mayor precisión y atención al detalle disminuyendo el margen de error.
- Orientación a resultados: el sistema de gestión del desempeño evalúa los resultados
de las evaluaciones de empleados, si bien la organización posee varios programas de
capacitación, la administración central su ojo en los resultados anuales para luego
realizar la retroalimentación de esos resultados y actuar en consecuencia.
- Orientación a las personas: si bien los administradores toman las decisiones
respondiendo a las necesidades de cada negocio, planta o país y dependiendo a la
estrategia de cada compañía, también dan respuesta a las inquietudes de crecimiento
de los empleados en función de los resultados de las evaluaciones de desempeño y
cómo estas impactan en cada colaborador. Desarrollando así en cada empleado sus
competencias, liderazgo y formación.
- Orientación al equipo: a medida que la organización fue consolidando el proceso de
profesionalización de todos los equipos, fue en aumento las actividades que se
realizaban por equipos, tanto es así que sufrió todo un proceso de descentralización
creciente. La estructura de la empresa mutó a multidivisional, esto hizo que se crearan
todos equipos de trabajos organizados a partir de unidades de negocios, áreas
geográficas y unidades funcionales.
- Dinamismo: la competitividad es parte del cambio permanente de la empresa, se crean
competencias constantemente y los empleados se desarrollan profesionalmente,
incluido a que el área de recursos humanos capta los mejores talentos. El proceso de
competencia es natural, ya que se capacita constantemente y desarrollándose.
- Estabilidad: las actividades que desarrolla la organización hacen énfasis tanto en
mantener y mejorar el status quo de los empleados que al crecimiento constante de la
empresa, ambos en esta situación van de la mano. Uno de los objetivos de la empresa
es la de respetar los contratos tanto de los proveedores como de los empleados, con
los cuales a lo largo de las décadas fue mejorando, tanto es así que se desarrollaron
diferentes programas de capacitación y recompensas; lo que genera que la empresa se
vuelva más eficiente y logre cumplir sus objetivos manteniendo su calidad en
producción y creciendo de manera exponencial, sin que los empleados queden
rezagados al crecimiento.