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En este estudio se lleva a cabo una investigación sobre los diferentes tipos de alcohol-dependientes se-
gún la tipología de Cloninger en dimensiones de personalidad, características psieopatológicas y tras-
tomos de personalidad. La muestra constó de 158 alcohol-dependientes en tratamiento (56 sujetos del
tipo I y 102 del tipo II). Se les administraron diversas pruebas de personalidad (la Escala de Impulsi-
vidad, la Escala de Búsqueda de Sensaciones y el STAI), algunas pruebas psicopatológicas (SCL-90-
R, BDI y Escala de Inadaptación) y una entrevista estructurada para los trastomos de personalidad (IP-
DE). Los resultados mostraron que los alcohol-dependientes de tipo II eran más impulsivos y
buscadores de sensaeiones y mostraban mayor hostilidad y malestar emocional que los de tipo I. Asi-
mismo, los trastomos de personalidad eran más frecuentes en el tipo II, con una presencia especifica
de los trastomos narcisista y paranoide, que en el tipo 1. Se comentan las implicaciones de este estu-
dio para la investigación futura.
Ha habido muchos intentos por clasificar a los pacientes con abuso anglosajón (embríagueces intermitentes) (Alonso Femán-
dependencia al alcohol en diversas fipologías, con el objetivo de dez, 1992).
dar cuenta de una realidad clínica diferenciada, de predecir la res- Las tipologías de Cloninger y Babor suponen un intento espe-
puesta al tratamiento y, en algunos casos, de hacer propuestas te- cífico de diferenciar el tipo de dependencia al alcohol más precoz,
rapéuticas específicas (Cuadrado, 2003). La clasificación pionera con mayor carga genética, mayor presencia de psicopatología y
de Jellinek (1960) ha dado paso a propuestas más recientes e in- peor pronósfico (Gual, 2006). El interés de estos temas para la clí-
fluyentes en la clínica, como las de Cloninger (Cloninger, Sig- nica es relevante.
vardsson, Gilligan et al., 1988) y Babor (Babor, Hofmann, DelBo- La clasificación de Cloninger, basada en su modelo biopsico-
ca et al., 1992), que muestran un cierto paralelismo entre ellas. Ha social, propone un modelo de aprendizaje neurobiológico de la de-
habido también otras propuestas de clasificación encaminadas a pendencia al alcohol (Cloninger, 1987). Según este enfoque, hay
contraponer el patrón de abuso de las culturas vitivinícolas (con- dos tipos fundamentales de alcohol-dependientes. La alcohol-de-
sumos elevados diaríos sin llegar a la embríaguez) con el patrón de pendencia de tipo I se caracteríza por presentar episodios más o
menos esporádicos de pérdida de control sobre el consumo, tener
un comienzo tardío (más allá de los 25 años), mostrar una depen-
dencia más psicológica que física, responder a influencias am-
Fecha recepción: 8-10-07 • Fecha aceptación: 12-2-08 bientales y no contar con una predisposición previa ni con con-
Correspondencia: Enrique Echeburúa ductas problemáficas asociadas. A su vez, el alcoholismo de tipo
Facultad de Psicología II responde a un comienzo precoz, es de rápida evolución (con in-
Universidad del País Vasco
20018 San Sebastián (Spain)
dependencia de las circunstancias extemas), denota un mayor ni-
E-mail: enrique.echeburua@ehu.es vel de gravedad, tiene frecuentemente una predisposición familiar.
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presenta una comorbilidad psicopatológica, se relaciona con cier- cibir el diagnóstico de dependencia alcohólica como diagnósfico
tas dimensiones de personalidad (búsqueda de sensaciones, impul- primarío. Se utilizó como críterío de exclusión la incapacidad pa-
sividad y escasa evitación del ríesgo) y está asociado a conductas ra rellenar cuesfionarios.
problemáticas (de tipo antisocial) y a problemas con la justicia Los sujetos participantes en este estudio muestran edades me-
(Sannibale y Hall, 1998). dias de 42,73 y 44,68 años para el fipo II y para el tipo I, respecfi-
Actualmente se cuenta con un instrumento de evaluación (Iay4/- vamente. Por lo que a los tipos se refiere, hay un predominio de
cohol Symptom Scale) que permite operativizar estos criterios y pacientes pertenecientes al tipo II (64,6%). Los alcohol-depen-
asignar a los pacientes a uno u otro tipo de alcoholismo (Gilligan, dientes de fipo II son mucho más frecuentes entre los hombres y
Reich, Cloninger, y Sing, 2005). Estudios recientes llevados a ca- tienen unos índices de soltería más altos.
bo con alcohol-dependientes varones en relación con las diferen-
cias clínicas y temperamentales según haya sido el comienzo tem- Instrumentos
prano o tardío del trastomo dan apoyo a la tipología de Cloninger
(Se-Won, Kang-Seob, Young-Chul et al., 2008). Incluso cuando se Entrevista general. Al príncipio se realizó una entrevista indi-
han estudiado muestras específicas de alcohol-dependientes (por vidual estmcturada para realizar el diagnóstico. En esta entrevista
ejemplo, con trastomos psicóticos) esta tipología muestra una ca- se recogían los datos más significativos: motivo de consulta, tras-
pacidad discríminativa (Eríksson, Tengstrom y Sheilagh, 2007). tomo actual, antecedentes, familia de orígen, familia actual, histo-
Por ello, un mejor conocimiento de los tipos de dependencia al- ría personal, nivel académico y actividad laboral, vida familiar, re-
cohólica desempeña un papel importante en la investigación clíni- laciones sociales, hábitos de vida, consumo de otras drogas,
ca porque influye directamente en la evolución y en el pronóstico etcétera. Asimismo en esta entrevista se clasificó a los sujetos co-
de la dependencia (Haver, 2003; Landa, Fernández-Montalvo, Ló- mo pertenecientes al tipo I o al tipo II de la fipología de Cloninger
pez-Goñi y Lorea, 2006; Lenzinger, Meszaros, Willinger et al., con arreglo a los eriteríos expuestos en la introducción.
1999).
Por otra parte, la comorbilidad asociada a la dependencia del Pruebas específicas relacionadas con las dimensiones de la
alcohol (en forma de problemas psicopatológicos y de trastomos personalidad
de personalidad) es muy alta. Así, por ejemplo, en los estudios del
grupo de Echeburúa (Bravo de Medina, Echeburúa y Aizpirí, Escala de Btísqueda de Sensaciones (Sensation Seeking Scale,
2007; Echeburúa, Bravo de Medina y Aizpirí, 2005, 2007) los pa- SSS) (Zuckerman, Eysenck y Eysenck, 1978) (validada por Pérez
cientes dependientes del alcohol se muestran con un alto nivel de y Torrubia, 1986). Es una escala autoaplicada que está compuesta
impulsividad y de búsqueda de sensaciones, manifiestan una sin- por 40 ítems y abarca cuatro dimensiones: búsqueda de emocio-
tomatologia ansioso-depresiva elevada y presentan en un 40% de nes, búsqueda de excitación, desinhibición y suscepfibilidad al
la muestra trastomos de personalidad (especialmente, el depen- aburrimiento. La fiabilidad de la versión española es 0,87 (Pérez y
diente, el paranoide y el obsesivo-compulsivo). Tormbia, 1986).
El objetivo de esta investigación es llevar a cabo un análisis Escala de Impulsividad de Barratt (Impulsiveness Scale, BIS-
comparafivo de las dimensiones de personalidad, de las caracten's- 10) (Barratt, 1985; versión española de Luengo, Canillo de la Pe-
ficas psicopatológicas y de los trastomos de personalidad en los pa- ña y Otero, 1991). Se trata de una escala autoaplicada que consta
cientes alcohol-dependientes en función del tipo de dependencia al- de 33 ítems y abarca 3 tipos de impulsividad: impulsividad moto-
cohólica experimentado. Se trata así de dotar de un mayor ra, impulsividad cognitiva e improvisación/ausencia de planifica-
contenido psicológico a la clasificación de Cloninger, basada fun- ción. La fiabilidad de la versión española es 0,56.
damentalmente en críteríos clínicos. Se trata asimismo de aportar Cuestionario de Ansiedad-Rasgo (State Trait Anxiety Inven-
apoyo empíríco a una clasificación, la de Cloninger, que es muy tory, STAI-R). Es una parte del cuestionario autoaplicado de an-
utilizada, pero de la que se carecen estudios concretos, así como de siedad de Spielberger, Gorsuch y Lushene (1970) (versión espa-
profundizar más en esta área para, posteriormente, establecer pro- ñola de TEA, 1982). Se valora la ansiedad-rasgo como una
gramas terapéuficos adaptados a las necesidades específicas de ca- predisposición estable a percibir las situaciones como amenazan-
da tipo de pacientes y conseguir así una mayor eficacia terapéufica. tes o, al menos, como una situación estable de malestar emocional.
Consta de 20 ítems. La puntuación total oscila entre O y 60. El
Método punto de corte para la población masculina es de 25 y para la po-
blación femenina de 32. La versión española fiene una consisten-
Participantes cia interna entre 0,84 y 0,87. En este estudio las puntuaciones ob-
tenidas se van a expresar en cenfiles.
La muestra de esta invesfigación está compuesta por 158 suje-
tos diagnosticados de dependencia alcohólica, distribuidos en 2 Pruebas relacionadas con las características psicopatológicas
grupos de 56 sujetos pertenecientes al fipo I de Cloninger y 102 al
tipo II. Todos los pacientes incluidos en el estudio fueron atendi- Cuestionario de 90 síntomas (Symptom Checklist-90-Revised,
dos en la Unidad de Salud Mental de la Clínica Medicina Psico- SCL-90-R) (Derogafis, 1975; adaptación española de González de
orgánica (Bilbao) entre 2003 y 2006 y dieron el consentimiento in- Rivera, 2002). Es un cuestionarío autoaplicado multidimensional
formado para formar parte de este estudio. compuesto por 90 ítems. El cuesfionarío proporciona información
Los criterios de inclusión fueron los siguientes: a) tener más de en relación a nueve dimensiones de sintomatologia psicopatológica
18 años y buscar ayuda terapéutica por problemas relacionados (somatización, obsesión-compulsión, sensibilidad interpersonal,
con los trastomos por uso de alcohol; b) cumplir los criterios de depresión, ansiedad, hostilidad, ansiedad fóbica, ideación paranoi-
dependencia alcohólica según el DSM-IV-TR (APA, 2000); y c) re- de y psicoticismo), así como a tres índices generales: el índice Glo-
VARIABLES DE PERSONALIDAD, ALTERACIONES PSICOPATOLÓGICAS Y TRASTORNOS DE PERSONALIDAD EN PACIENTES CON DEPENDENCIA DE ALCOHOL EN FUNCIÓN DE LA TIPOLOGÍA DE CLONINGER 5 2 7
bal de Severídad (GSI), el índice de Sintomatologia Positiva Total haber comenzado antes de los 25 años. La fiabilidad entre obser-
(PST) y el índice de Distrés de Síntomas Positivos (PSDI). vadores del IPDE generalmente es buena (el coeficiente kappa
Los índices alfa de fiabilidad de la adaptación española del medio es de 0,73), así como la fiabilidad test-retest (0,87) (Blan-
SCL-90-R están entre 0,77 y 0,90. El SCL-90-R muestra una ele- chard y Brown, 1998; Segal y Coolidge, 1998).
vada sensibilidad diagnóstica, entre el 80 y el 90%, pero una muy
baja especificidad, entre el 20 y el 60%. En este estudio las pun- Procedimiento
tuaciones obtenidas se van a expresar en centiles.
Cuestionario de Ansiedad-Estado (State Trait Anxiety Inven- El diagnóstico de dependencia alcohólica y de trastomos de
tory, STAI-E). Deríva del cuestionarío de ansiedad de Spielberger, personalidad se ha hecho con arreglo a los criterios diagnósticos
Gorsuch y Lushene (1970) (versión española de TEA, 1982). Se del DSM-IV-TR y del IPDE, respectivamente, por un psiquiatra y
valora un estado emocional transitorío de atención tensa y apren- por un psicólogo clínico conjuntamente, ambos con una amplia
sión, así como de hiperactividad del Sistema Nervioso Autónomo. experiencia clínica. Con respecto al diagnóstico de dependencia
Consta de 20 ítems. El rango es de O a 60. El punto de corte para alcohólica y a la asignación de los pacientes al tipo I o al tipo II,
la población masculina es de 28 y para la población femenina de el grado de concordancia entre ambos profesionales fue del 100%.
31. La versión española tiene una consistencia intema entre 0,90 y En el caso de los trastomos de personalidad, la fiabilidad interob-
0,93. En este estudio las puntuaciones obtenidas se van a expresar servadores fue más bien alta (coeficiente kappa= 0,81).
en centiles. Las pruebas se administraban en 2 o 3 sesiones. La administra-
Inventario de Depresión de Beck (Beck Depresión Inventory, ción de los instrumentos de evaluación se llevó a cabo, en todos los
BDI). Es un autoinforme que evalúa la presencia e intensidad de casos, en el mismo orden e inmediatamente después de la fase de
sintomatologia depresiva (Beck, Rush, Shaw y Emery, 1979) (va- desintoxicación, cuando todos los sujetos estaban abstinentes.
lidación española de Sanz y Vázquez, 1998).
La versión utilizada consta de 21 ítems, con un rango de O a 63. Resultados
El BDI presenta una fiabilidad alta en términos de consistencia in-
tema (alfa total de la escala= 0,90). Con un punto de corte de 21, En cuanto a los resultados de las dimensiones de personalidad,
la sensibilidad es del 75% y la especificidad del 76% (Vázquez y los pacientes presentan puntuaciones medias en impulsividad y en
Sanz, 1999). búsqueda de sensaciones, pero más bien elevadas en ansiedad-ras-
Escala de Inadaptación (El) (Echeburúa, Corral y Fernández- go en relación con la población general. Los alcohol-dependientes
Montalvo, 2000). Es un instrumento de autoevaluación que consta de tipo II tienden a ser más impulsivos (t= 1,929; p<0,05), con ma-
de seis ítems, que se valoran de O a 5 puntos en una escala de tipo yor improvisación y ausencia de planificación (t= 3,013; p<0,01),
Likert. En esta escala se recogen cuatro aspectos referentes a la y más buscadores de sensaciones (t= 2,368; p<0,05), con mayor
inadaptación en la vida cotidiana: trabajo/estudios, vida social, desinhibición (t= 2,637; p<0,01) que los de tipo I, con diferencias
tiempo libre, relaciones de pareja y vida familiar. estadísticamente significativas en estas variables (tabla I).
Las puntuaciones totales pueden oscilar entre O y 30, estable- Respecto a las características psicopatológicas de la muestra
ciéndose como puntos de corte la puntuación 12 en la escala total global, las puntuaciones son moderadas en el SCL-90-R, pero más
y la de 2 en cada uno de los ítems para discríminar los niveles clí- bien altas en el BDI y en la El en ambos grupos en relación con
nicamente significafivos de inadaptación. Esta prueba tiene una la población general, lo que denota la existencia de una sintoma-
buena fiabilidad (coeficiente alfa de Cronbach de 0,94) y una ade- tologia depresiva y una inadaptación a la vida cotidiana. Cuando
cuada validez discriminante entre pacientes y sujetos sanos (t= se comparan los sujetos del tipo I con los del tipo II sólo se ob-
25,3; p>0,001) (Echeburúa et al., 2000). servan diferencias estadísticamente significativas en la escala de
hostilidad (t= 2,496; p<0,05) y en el índice total de síntomas po-
Pruebas relacionadas con los trastornos de personalidad sitivos (t= 1,993; p<0,05), ambos pertenecientes al SCL-90-R, con
un mayor nivel de gravedad en los sujetos del tipo II. En las de-
Examen Internacional de los Trastornos de la Personalidad más subescalas del SCL-90-R y en las demás pruebas no hay di-
(International Personality Disorders Examination, IPDE) (Lo- ferencias estadísticamente significativas entre ambos gmpos (ta-
ranger, 1995; versión española de López-Ibor, Pérez-Urdániz y bla 1).
Rubio, 1996). Es una entrevista diagnóstica semiestrueturada di- En cuanto a los trastomos de personalidad, éstos son muy abun-
señada para evaluar los 11 trastornos de personalidad que figu- dantes en ambos grupos. El 63,5% de los alcohol-dependientes de
ran en el DSM-IV, El IPDE consta de un cuestionario de scree- tipo II presenta algún trastomo de personalidad, frente al 44,6% de
ning de 59 ítems, que sirve para identificar los posibles los de tipo I. Estos resultados revelan la existencia de diferencias
trastomos de personalidad, y de una entrevista propiamente significativas entre los sujetos de ambos gmpos (X2= 5,370;
diagnóstica de 99 preguntas, que abarcan 6 áreas temáticas: tra- p<0,05). Los alcohol-dependientes de tipo II presentan más tras-
bajo. Yo, relaciones interpersonales, afectos, prueba de realidad tomos de personalidad que los de tipo I (tabla 2).
y control de impulsos. Los trastomos de personalidad más frecuentes en el gmpo de
La entrevista estructurada del ÍPDE se lleva a cabo sólo en re- alcohol-dependientes de tipo II son el obsesivo-compulsivo
lación con los trastomos en que habían aparecido resultados posi- (16,7%), el narcisista (13,7%), el paranoide (11,8%) y el anfisocial
tivos en la prueba de screening. Se considera la existencia de un (10,8%). A su vez, los trastomos más frecuentes entre los alcohol-
trastomo de personalidad sólo cuando figura como tal en la entre- dependientes de fipo I son el obsesivo (16,1%), el no específico
vista estructurada. (10,7%), el dependiente (7,1%), el anfisocial (5,4%) y el evitafivo
Con el objetivo de establecer diagnósticos fiables, la conducta (5,4%). En general, no hay diferencias estadísticamente significa-
problemática debe estar presente durante al menos 5 años y debe tivas entre ambos gmpos, excepto en el caso de los trastomos nar-
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(Casas y Guardia, 2002; Kranzler, Mason y Modesto-Lowe, 1998; dependencia, no cuentan con una carga hereditaría biológica y tie-
Landa et al., 2006; Sannibale y Hall, 1998). nen menos complicaciones psicopatológicas, por lo que podrían
Como se ha puesto de relieve en otros estudios de alcoholismo responder a programas de intervención breve (véase Echeburúa,
(Echeburúa et al., 2005, 2007; Femández-Montalvo, Landa, Ló- 2001). La mayor presencia de sintomatologia psicopatológica (de
pez-Goñi y Lorea, 2006) y eomo ocurre también en otras adiccio- impulsividad y de hostilidad en concreto) y de trastomos de per-
nes (Femández-Montalvo y Echeburúa, 2004, 2006), los trastor- sonalidad en los sujetos de tipo II muestra un perfil caracterízado
nos de personalidad son abundantes en la muestra total. Los por un desarrollo precoz de la dependencia y con antecedentes fa-
alcohol-dependientes de tipo II presentan más trastomos de perso- miliares, lo que sugiere la conveniencia de incorporar programas
nalidad que los de tipo I. Respecto al tipo específico, los trastor- de tratatrdento muUicomponente (véase McCrady, Rodríguez Vi-
nos más frecuentes entre los alcohol-dependientes de tipo II son el Uaríno y Otero, 1998; Secades y Femández-Hermida, 2001,2003).
obsesivo, el narcisista, el paranoide y el antisocial. Sólo los tras- Este estudio dene un carácter exploratorío y, por ello, requiere
tomos narcisista y paranoide son significativamente más frecuen- confinuidad en invesfigaciones futuras, especialmente por lo que
tes en los alcohol-dependientes de fipo II que en los de fipo I. Asi- se refiere al diseño de programas de intervención diferenciales en
mismo los alcohol-dependientes de fipo II se concentran en el función del tipo de alcohol-dependencia en consonancia con los
cluster B (dramáficos, emocionales y erráticos) de trastomos de resultados obtenidos. Sin embargo, algunas limitaciones de este
personalidad con más frecuencia que los de tipo I (Eríksson et al., trabajo son el tamaño relativamente reducido de la muestra, espe-
2007; Gilligan et al., 2005). cialmente del grupo de pacientes de tipo I, para obtener conclu-
Hay, por tanto, dos patrones psicopatológicos claramente dife- siones epidemiológicas consistentes y el enfoque categoríal dado
renciados en función del tipo de alcohol-dependencia. Los alco- a los trastomos de personalidad. Otros estudios futuros deberían
hol-dependientes de tipo I presentan un desarrollo más tardío de la abordar estas fimitaciones.
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