Está en la página 1de 27

Experiencia subjetiva de la hospitalización psiquiátrica

Análisis de la experiencia subjetiva de la hospitalización psiquiátrica, desde la


perspectiva del paciente y los padres o cuidadores.

Autores:
Cueto Estrada Lorena
Meriño Ortiz Julio
Serna Karolay

Propuesta de investigación presentada como requisito para la asignatura


Investigación Científica I

Profesor
Hansel Duque

Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades


Programa de Psicología Barranquilla
2021
Tabla de contenido

Introducción
1- Planteamiento del problema
2- Justificación
3- Propósitos preliminares
3.1 Propósito general
4- Preguntas orientadoras
5- Marco de referencia
5.1 breve historia de la hospitalización psiquiátrica
5.2 datos estadísticos relacionados con la hospitalización psiquiátrica en Colombia
5.3 principales causas de la hospitalización psiquiátrica
5.4 tratamientos aplicados en hospitalización psiquiátrica
5.5 rol del psiquiatra experiencia subjetiva del terapeuta
5.6 rol del padre o cuidador experiencia subjetiva
5.7 experiencia subjetiva del paciente
6- Metodología
6.1 paradigma de investigación
Enfoque de investigación
6.2 técnica de recolección de datos
6.3 selección de los participantes
6.4 procedimiento
6.5 análisis de datos
6.6 rigor de la investigación
7- Resultados
8- Bibliografía
Introducción
1. Planteamiento del problema
2. Justificación

3. Propósitos preliminares

3.1. Propósito general

Analizar las perspectivas del paciente, padres o cuidadores, con el fin de interpretar el

componente subjetivo de la experiencia de hospitalización psiquiátrica, en búsqueda de mejores

estrategias de tratamiento en las que sea tenido en cuenta el paciente; cómo éste vivencia su

enfermedad y lo que esta implica. Apuntando no sólo a diagnosticar y tratar, sino, a rehabilitar al

paciente; resignificando así la experiencia de hospitalización psiquiátrica y el padecimiento de la

enfermedad mental.

3.2. Objetivos específicos

4. Formulación de la pregunta problema


1. Marco de referencia

La hospitalización instituciones psiquiátricas ha sido el tratamiento que más se ha usado

para el abordaje de las enfermedades mentales, mismo que ha sido fuertemente criticado en

distintas épocas por las múltiples fallas que presenta a nivel de la vulneración de los derechos de

los pacientes; puesto que en la gran mayoría de los casos la etiqueta de un diagnóstico

relacionado con cualquier trastorno mental, parece ser que a juicio del psiquiatra y de la

sociedad, dejará impedido a la persona para participar activamente en su proceso de tratamiento

y recuperación.

La opinión con mayor relevancia es la emitida por el psiquiatra, la cual se basa

principalmente en criterios diagnósticos que involucran sólo la conducta observable, dejando de

lado el componente afectivo, el entorno social y familiar, los traumas psicológicos de la infancia,

entre otros. Debería ser el paciente desde la narrativa de su propia experiencia, quien aportara los

criterios necesarios para llevar a cabo un buen diagnóstico. Con esto se hace referencia a tener en

cuenta el discurso del paciente y tomar en consideración las subjetividades que surgen a partir de

lo que está vivenciando.

Desde la aparición de las llamadas enfermedades mentales se han utilizado numerosos

métodos para su tratamiento, mismos que han ido acordé al pensamiento imperante de la época

en que se aplicaban. Por ejemplo, en algunas sociedades a los enfermos mentales se les

consideraban una especie de intermediario entre los dioses y los hombres.


Con el pasar del tiempo el tratamiento de estos “alienados” como en algún momento se

les denominó, ha atravesado por distintos paradigmas. En la edad media fueron sometidos a

maltratos físicos y muerte en la hoguera. Posteriormente han sido recluidos en grandes

instituciones que les aíslan, les privan de su libertad e incluso ejercen métodos de tratamiento

que más que eso, parecen una tortura, atentan contra los derechos humanos, degradan y

deshumanizan al paciente.

Las llamadas “casas de locos” o “manicomios”, hoy conocidos como instituciones o

centros de hospitalización psiquiátrica, no distan mucho de lo que antes se practicaba; el paciente

sigue estando aislado visto como objeto de estudio y tratamiento solamente, dejando de lado la

experiencia subjetiva del mismo.

Los psiquiatras siguen haciendo diagnósticos basados en la conducta observable, sin

considerar aspectos como la parte afectiva los traumas de la infancia y los factores externos

como el socioeconómico. Es por esto por lo que se considera de vital importancia analizar e

interpretar las variables de tipo subjetivo implícitas dentro del proceso de la hospitalización

psiquiátrica. Y ya sea que el paciente ingrese de forma voluntaria o involuntaria, lo que

representa para él el hecho de ser diagnosticado con una enfermedad mental, en qué afecta esto

en las otras esferas de su vida (su vida amorosa, su trabajo y su proyecto de vida), como su

familia afronta este suceso en cuanto a la discapacidad que genera el hecho de ser etiquetado y

reducido a un diagnóstico cesando la productividad y el aporte dentro del hogar convirtiéndose

en una carga familiar.

1.1. Marco Teórico

La
5.2 Datos estadísticos relacionados con la hospitalización psiquiátrica

Las proyecciones estadísticas muestran que las condiciones psiquiátricas y neurológicas

en el mundo se incrementarán de 10,5 % del total de la carga de la enfermedad a 15 % en el año

2020, lo cual equivale a un incremento proporcional mayor que para las enfermedades

cardiovasculares. Estos cálculos muestran que en Colombia la depresión unipolar será la primera

causa general de consulta en el año 2015.

Colombia, 2003, el 40,1 % de la población colombiana entre 18 y 65 años ha sufrido, está

sufriendo o sufrirá alguna vez en la vida un trastorno psiquiátrico diagnosticado. De estos, se

detecta el 16 % en el último año y el 7,4 %, en el último mes. Los trastornos de ansiedad

encabezan la lista (19,5 %); luego siguen los trastornos del estado de ánimo (13,3 %), los

trastornos por control de impulsos (9,3 %) y los relacionados con el consumo de sustancias

psicoactivas (9,4 %).

Los trastornos mentales en Colombia afectan especialmente a niños, adolescentes y

adultos jóvenes, situación que empeora en gran medida el pronóstico, la productividad académica

y económica de la población y, en últimas, el capital global, que incluye los factores personales,

simbólicos, culturales y relacionales. Estos trastornos se inician entre los 9 y los 23 años. La

mediana en la edad para las primeras manifestaciones de los trastornos afectivos, como el

episodio depresivo mayor, se sitúa en los 24 años, para la manía, en los 20 años, y para la

hipomanía, en los 27 años. La edad de inicio de los trastornos de ansiedad se encuentra entre los
7 y los 28 años, con un promedio a los 17 años, y la de los trastornos por uso de sustancias, entre

los 20 y los 27 años, con un promedio a los 22 años. La edad de inicio de otros trastornos, como

el de ansiedad de separación en la infancia, el de déficit de atención, el de conducta, el

negativista desafiante, el de ansiedad de separación del adulto y la bulimia nerviosa, se encuentra

entre los 8 y 20 años, con un promedio a los 11 años.

5.3 Principales causas de la hospitalización psiquiátrica

Dentro de las principales causas de hospitalización psiquiátrica, nos es posible destacar

las siguientes:

- Trastorno limite de la personalidad

- Trastorno depresivo mayor

- El suicidio

Se incluyó a 127 pacientes que estuvieron hospitalizados en el Servicio de

Psiquiatría del Hospital de Clínicas de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay,

entre 2014 y 2018. El 78% de la muestra era del sexo femenino, con una media de edad

de 29±13 años. El 28,16% de los pacientes presentó conducta suicida. En cuanto a los

diagnósticos psiquiátricos que poseían estos pacientes, la mayor frecuencia fue para el

trastorno límite de la personalidad (43,3%), seguido por trastorno depresivo mayor

(18,9%). El 53,5% de los pacientes tenía antecedentes de algún intento previo de suicidio.

Los métodos más utilizados fueron ingesta de medicación (42,5%), ahorcamiento

(16,5%) y cortes en el antebrazo (11,8%). “Torales, J., Barrios, I., González, S., Torales,

J., Barrios, I., & González, S. (2020). Caracterización de pacientes con conducta suicida
hospitalizados en el Servicio de Psiquiatría de un Hospital Universitario. Mem. Inst.

Investig. Cienc. Salud, 18(2), 54-62.”

5.4 Tratamientos aplicados a la hospitalización psiquiátrica

1. Para la depresión

Al ingreso se aplicará el Test Hamilton, herramienta que permite valorar el trastorno

depresivo, antes de la intervención con la realidad virtual.

A pesar que, la realidad virtual (RV) es un tema contemporáneo, los estudios enfocados

en el campo del tratamiento de la depresión son escasos. El presente estudio investigativo se

plantea como la base epistemológica para futuras investigaciones. Con base en una revisión

sistemática realizada por Brito C. y Vicente P. (2018) analizada desde la perspectiva de RV y

trastornos mentales, la investigación agrupa 245 estudios de los cuales 193 fueron descartados

por considerarse irrelevantes; tomando en cuenta que para el tratamiento de la depresión se

desarrollan tres del total de los estudios realizados, arrojando como resultado que la Realidad

Virtual es una nueva alternativa pues la tecnología ha logrado introducirse en toda esfera social,

superando limitaciones que presentan otros tipos de terapias, además tiene una respuesta clínica

adecuada en los participantes analizados(14).


“Carrera Tigrero, J. (2019). La realidad virtual para el tratamiento del trastorno depresivo

moderado y grave en pacientes hospitalizados en el servicio de psiquiatría del hospital Carlos

Andrade Marín, en el periodo marzo-julio del 2019. Trabajo de titulación previo a la

obtención del Título de Especialista en Psiquiatría. Instituto Superior de Investigación y

Posgrado. Quito: UCE. 75 p.”

2. Tratamientos de medicación

- Medicamentos estabilizadores del ánimo. Los estabilizadores del ánimo

se utilizan, con mayor frecuencia, para el tratamiento del trastorno bipolar, que supone la

alternancia entre episodios de manía y de depresión. En ocasiones, los estabilizadores del

ánimo se utilizan con antidepresivos para tratar la depresión.

- Medicamentos antipsicóticos. Los antipsicóticos se utilizan,

generalmente, para el tratamiento de trastornos psicóticos, como la esquizofrenia. Los

antipsicóticos también se utilizan para tratar el trastorno bipolar o con antidepresivos para

tratar la depresión.

3. Tratamientos de estimulación cerebral

Los tratamientos de estimulación cerebral se utilizan, en algunos casos, para la depresión

y otros trastornos de salud mental. Por lo general, se reservan para las situaciones en las que los

medicamentos y la psicoterapia no dieron resultado. Entre ellos se incluyen la terapia

electroconvulsiva, la estimulación magnética transcraneal repetitiva, la estimulación cerebral

profunda y la estimulación del nervio vago.


La efectividad de la TEC en la manía es similar a la de la depresión endógena, claramente

superior al placebo y equiparable a la del litio (aunque la respuesta a la TEC podría ser más

rápida, por lo que algunos autores preconizan su uso, seguido del tratamiento con sales de

litio)27. La agitación psicomotriz y la existencia de clínica afectiva mixta podrían ser factores

predictores de buena respuesta27. En la manía aguda la TEC debería considerarse: • Para

aquellos pacientes en los que la respuesta al tratamiento farmacológico es insuficiente, de forma

que el paciente: o requiere dosis muy elevadas de fármacos, o requiere medidas de contención

física prolongadas, o no aparece una respuesta satisfactoria o se requiere mayor rapidez de

respuesta. La terapia electroconvulsiva en la actualidad es mucho más segura. Si bien

la terapia electroconvulsiva sigue causando algunos efectos secundarios, actualmente

utiliza corrientes eléctricas administradas en un contexto controlado para lograr el mayor

beneficio con los menores riesgos posibles

4. La estimulación magnética transcraneal

(EMT) es un procedimiento no invasivo que utiliza campos magnéticos para estimular las

células nerviosas en el cerebro con el fin de mejorar los síntomas de depresión. La estimulación

magnética transcraneal suele emplearse cuando los demás tratamientos para la depresión no han

resultado efectivos.

Este tratamiento para la depresión consiste en la emisión de pulsos magnéticos

repetitivos, por lo que recibe el nombre de estimulación magnética transcraneal repetitiva o

EMTr.
Su veracidad o La eficacia de la estimulación magnética transcraneal repetitiva puede

aumentar a medida que los investigadores aprenden más sobre las técnicas, la cantidad de

estímulos que se necesitan y los mejores lugares para estimular el cerebro.

5.5 Rol del psiquiatra en la experiencia subjetiva

El lazo entre la alianza terapeútica, el constructo principal usado en el estudio de la

relación terapeútica, y los resultados, han sido constantemente apoyados por la investigación de

psicoterapia (Horvath, Del Re, Flückiger, & Symonds, 2011). Estudios sobre la alianza

terapeútica en psicoterapia con pacientes con esquizofrenia han mostrado que es un factor

esencial para la adherencia del tratamiento y recuperación (Misdrahi, Petit, Blanc, Bayle, &

Llorca, 2012) que lleva a mejores resultados terapeúticos (Kvrgic, Cavelti, Beck, Rüsch, &

Vauth, 2013). Aún más así, la ausencia de una relación terapeútica positiva está conectada con

resultados más pobres, que son, más severidad sintomática y peor calidad de vida (Penn et

al.,2004).

Varios estudios han demostrado las dificultades que los terapeutas tienen deben superar

para establecer una relación terapeútica positiva con pacientes con esquizofrenia, un desafío

tradicionalmente adscrito a las manifestaciones clínicas del desorden (Easter, Pollock, Pope,

Wisdom, & Smith, 2015; Kvrgic et al., 2013) como la severidad sintomática (Johansen, Melle,
Cabral Iversen, & Hestad, 2013), alteraciones del proceso de pensamiento (Calvetti,

Homan, & Vauth, 2016), y visión pobre del paciente sobre sus síntomas (Easter et al., 2015).

Más recientemente, autores han explorado el impacto negativo de la auto-estigmatización y el

efecto positivo de la orientación de recuperación en terapeutas. (Kvrgic et al., 2013).

Sin embargo, poca atención se ha puesto a las necesidades relacionales envueltas en el

tratamiento de pacientes con esquizofrenia (Penn et al., 2004). Para Easter et al. (2015), la

dimensión relacional la alianza es crucial para el establecimiento de una relación positiva con

personas con esquizofrenia. Estos autores remarcan el valor de que los pacientes sean capaces de

ayudar con el plan de su tratamiento, hablar, y sentir que están compartiendo un espacio en

común con el terapeuta, de quien disponibilidad y flexibilidad se pueden beneficiar. Para Fenton

(2000), es necesario que el terapeuta se sintonice con los requerimientos clínicos del paciente,

una necesidad fundamental humana la cual ha atraído poco interés de investigación (Penn et al.,

2004).
5.6 Rol del padre o cuidador en la experiencia subjetiva

Dentro del sistema informal, la familia es considerada como la “unidad de cuidado”,

compuesta por la persona cuidada, el cuidador principal y el resto de las personas que componen

la unidad familiar. Actualmente, pese a que la familia continúa siendo la columna vertebral y el

escenario donde se desarrolla y conserva la provisión de cuidado en Europa, deben enfrentar

responsabilidades de cuidado sin tener, en muchos casos, los conocimientos y la habilidad

requerida para hacerlo (Canga et al., 2011; Rivas & Ostiguín, 2011; WHO, 2002).

A pesar de que la experiencia sea subjetiva existen componentes objetivos que la

conforman y que sirven de indicadores, como es la carga familiar, la carga financiera o el tiempo

invertido en el cuidado. En general, los estudios establecen que la carga familiar es elevada

(Ahlem et al., 2017; Angold et al., 1998; Feki et al., 2015; Matthews, Lenz, Peugh, Copps, &

Peterson, 2018).

Los cuidadores experimentan una variedad de emociones cuando cuidan a sus familiares

con un trastorno mental (Olasoji, Maude, & McCauley, 2017). La experiencia vivida con la

llegada de un problema de salud mental al seno de una familia provoca desconcierto,

incertidumbre, dudas y desestabilización, que en el peor de los casos puede llegar a

desestructurar el sistema familiar. Entre las razones principales se encuentra la difícil


comprensión de los trastornos mentales, la falta de experiencia previa o formación en el terreno

de este tipo de enfermedades y por la evidente carga y estigma que arrastran.

Cuando el miembro familiar receptor de cuidados es un hijo adolescente con TMG

intervienen otros factores que hacen más complicado todo el proceso y la carga familiar es mayor

(Hastrup, Van Den Berg, & Gyrd-Hansen, 2011; Viana et al., 2013). Con el avance de

enfermedades crónicas como los trastornos mentales, la familia va experimentando una serie de

sentimientos potencialmente estresantes como: culpa, rabia, hostilidad, desprotección e

inutilidad, dolor, tristeza, desasosiego, temor, desesperanza, vergüenza, confusión y depresión

entre los más frecuentes (Delgadillo-Hernández, López-Coutiño, del Consuelo Cabral-Gallo, &

SánchezZubieta, 2012; Viana et al., 2013).


5.7 Experiencia subjetiva del paciente

La esquizofrenia es posiblemente la enfermedad mental más desafiante para la

comprensión humana y la explicación científica. Su naturaleza compleja y crónica, su efecto

desfavorable en la adaptación al entorno y un rango de deterioros, cognitivos y neurobiológicos,

la convierte en una de las enfermedades más graves conocidas actualmente (Keshevan,

Nasrallah&Tandon, 2011). Esta afección comprende sintomatología como: alucinaciones, ideas

delirantes, lenguaje desorganizado, conducta catatónica y, síntomas negativos, como el

aplanamiento afectivo, la abulia, el aislamiento social y la anhedonia (American

PsychiatricAssociation [APA], 2013). Tales, perturban la forma en que las personas

afectadas se perciben a sí mismos y al entorno, lo cual, genera que se desarrollen múltiples

disfunciones a nivel cognitivo, conductual, emocional y social. Asimismo, Hopper, Harrison,

Janca&Sartorius (2007) indican que la esquizofrenia tiene, generalmente, un inicio en la

adolescencia, o adultez temprana, una etiología multifactorial y un curso deteriorante.

Williams (2008) plantea que la persona con esquizofrenia que se ha encontrado muy

involucrada en un entorno hospitalario durante su vida, genera una identidad vinculada con el

perfil del “paciente”. Tal identidad manifiesta la fuerte necesidad de un soporte externo para

dirigir sus acciones en el día a día. De esta forma, nuestros participantes podrían manifestar

percibir los cuidados de los trabajadores como buenos a modo de adherirse y cooperar con el
sistema al que pertenecen, ya que, en cierta medida, llegan a depender de aquellos cuidados:

“[El cuidado era] bien, normal. Como te digo, no había problema con los técnicos… tenía que

portarme bien para que no haya problemas tengo que portarme bien” (Hombre, 27 años).

Además, en el discurso de algunas personas se identifica que la calidad del cuidado

brindado tiene excepciones ya que “el trato depende del comportamiento de los usuarios”

(Hombre, 31 años). Así, las personas participantes afirman que existen casos donde es necesaria

la existencia de prácticas psiquiátricas que producen malestar en los usuarios, entre ellas: el

electroshock, las inyecciones forzadas y la sujeción mecánica (amarrar a la silla o a la cama). “sí

era buen trato, pero a los que se portaban mal, los que no querían tomar sus pastillas o no se

bañaban, tenían que amarrarlos en la cama para que no estén ansiosos y no piensen en irse.

Tenían que amarrarlos, pero tenían que tomar a la fuerza […] Yo pensaba que tal vez

era […] era feo, pero puede que a veces sea necesario” (Hombre, 27 años). Es así como se

identifica, en algunos discursos, una aceptación que justifica estas prácticas psiquiátricas y, al

mismo tiempo, expresan cierta dificultad para conectarse con el sufrimiento generado por

aquellas. Ello se entiende a partir de lo que señala Galende (2008) acerca de las dinámicas

formales en la institución psiquiátrica. Las reglas explícitas, la organización jerárquica y el alto

nivel de rigidez en su funcionamiento, pueden haber promovido en algunas personas una

construcción de subjetividad que mantiene ese componente de mandato y que, por tanto,

reproduce en los usuarios los modos de pensar y de hacer del orden de la institución.
6. Metodología

6.1 Paradigma de investigación

La investigación cualitativa es la más apropiada para acoger nuestro tema porque

nos permite descubrir y conseguir resultados sobre las experiencias de las distintas personas

tanto pacientes, padres o cuidadores, como de todo el equipo de psiquiatría, en

hospitalización psiquiátrica ya que estas pueden llegar a ser un tanto extremas en cuanto al

trato que se le da a las personas y se hizo una necesidad y un interés de investigar más a

fondo sobre estas experiencias para provocar consciencia en las personas de las situaciones

que pueden realmente suceder dentro de un espacio de psiquiatría y que pueden dar lugar a

una deshumanización de la persona o que muchas otras personas internadas no les importe

los tratos extremos que se pueden dar y por ende, los encargados de estos lugares no hagan

un cambio con respecto a estos eventos.

La investigación cualitativa implica una forma de pensar, una manera particular

de acercamiento al objeto de estudio que busca descubrir lo nuevo antes que verificar lo

conocido, permitiendo comprender la complejidad, destacar las particularidades, innovar y

crear conocimiento (Vasilachis, 2005).

Para LeCompe (1995), la investigación cualitativa es “una categoría de diseños de

investigación que extraen descripciones a partir de observaciones que adoptan la forma de


entrevista, narraciones, notas de campo, grabaciones, trascripciones de audio y videos de

cassette, registros escritos de todo tipo, fotografías o películas y artefactos”.

Denzin y Lincoln (1994) señalan que las investigaciones cualitativas “…buscan

respuestas a preguntas que remarcan cómo se produce la experiencia social y con qué

significados”. Algo que nos es de mucha ayuda porque es necesario conocer todas esas

experiencias y los significados que las personas que han tenido que vivir eso nos otorgan.

Enfoque de la investigación

El enfoque que se usará en esta investigación es el AFI (análisis

fenomenológico interpretativo) el cual es un enfoque de investigación cualitativo que tiene

como razón de ser comprender cómo las personas le otorgan significado a sus experiencias

(Smith et al.,2009). Para Howit y Cramer (2011) el AFI busca generar una descripción

minuciosa y en profundidad de las experiencias particulares tal cual como son vividas y

entendidas por una persona. Su objetivo es estudiar un acontecimiento, pero desde la

perspectiva de quien lo vive, ya que parte del supuesto de que las personas tratan de

elaborar significados sobre sus experiencias.

Este enfoque nos ayuda a entender esos significados y esas experiencias de las

personas a las que se entrevistó por medio de las descripciones y testimonios de estos

individuos sobre todas las situaciones por las que han tenido que pasar, cómo los afectó, si

les causó algún cambio en su mentalidad y qué tanto les pudo haber afectado.
6.2 Técnica de recolección de datos

La técnica para usar en esta investigación es la entrevista semiestructurada.

Alonso (1999) reconoce a la entrevista de investigación como un proceso comunicativo, en el

cual se obtiene información de una persona, la cual se encuentra contenida en su biografía,

entendiéndose por biografía el conjunto de las representaciones asociadas a los

acontecimientos vividos por el entrevistado. Estas entrevistas jugarán un rol importante para

entender cómo empezó todo desde raíz y cómo ha evolucionado. También nos ayudará a

comprender las emociones y preocupaciones que los pacientes han sentido durante el tiempo

que han estado internados, las emociones y preocupaciones que los padres o cuidadores han

tenido durante el acompañamiento dado a la persona hospitalizada y las emociones y

preocupaciones de todo el personal de psiquiatría involucrado en atender a los

hospitalizados.

6.3 Selección de participantes

Se tomará en cuenta personas con las características o el perfil asociado con

psiquiatría, es decir, pacientes que tengan un historial médico psiquiátrico, personal médico

especializado en psiquiatría, y testigos y/o parientes que hayan experimentado el proceso de

parientes en psiquiatría, los lugares de preferencia serán hospitales psiquiátricos, esto

aumentará la posibilidad de obtener mejores resultados fiables para el estudio. La edad se


tendrá en cuenta en un rango de 20 a 50 años con entrevistas a hombres y mujeres y se

escogerán 2 pacientes, 2 padres o cuidadores y 2 personas del equipo terapéutico en el

servicio de salud mental.

6.4 Procedimiento

La investigación tiene un paradigma cualitativo el cual nos permitirá obtener las

experiencias de las distintas personas con sus diferentes roles en el espacio psiquiátrico. Con

el enfoque AFI para comprender esos significados y experiencias que las personas le

otorguen a sus momentos en el tiempo que estuvieron pasando por aquello, ya sea como

internado, cuidador, o trabajador del establecimiento. Las entrevistas semiestructuradas que

se usarán en el estudio harán más simple la comunicación entre las personas y poder entender

concreta y principalmente aquellos problemas o situaciones que han tenido que vivenciar

para proseguir con el análisis de datos que se recogerán para la investigación.

6.5 Análisis de datos

Teniendo en cuenta que la metodología de recogida de datos que implementaremos en

nuestra investigación es la entrevista semiestructurada, la cual se caracteriza por brindar al

investigador un panorama emocional del entrevistado, consideramos que el análisis de los datos e

información obtenida podremos realizarlo haciendo uso de medidas estandarizadas y también

manuales conductuales que nos permitan descifrar el contenido latente de las narraciones tanto

de los pacientes, como también de sus padres o cuidadores y sus terapeutas, de manera que al

contrastar el análisis de datos realizado con la situación del paciente, podamos concluir de
manera concreta y con un bajo margen de error, cual es realmente la forma en que el paciente

vivencia la experiencia psiquiátrica.

6.6 Rigor de la investigación

Para orientar nuestro plan de investigación, hicimos uso de material científico,

indagamos diferentes tipos de casos clínicos, utilizamos una herramienta muy útil en la

investigación llamada matriz, sintetizamos los casos clínicos de psiquiatras hospitalizados y

que narran experiencias que nos permitieron comprender a cabalidad la temática estudiada en

nuestra investigación.

El implementar elementos como el inventario de ansiedad, el inventario de depresión

y el cuestionario de estrategias de afrontamiento Sandin y Chorot nos permitió, en primera

instancia, poder alejar nuestra subjetividad de los resultados obtenidos para de esta manera

garantizar una investigación real.


7. Resultados esperados

Teniendo en cuenta que el objetivo principal de nuestra investigación es conocer las

perspectivas del paciente, padres o cuidadores y terapeutas, con el fin de interpretar el

componente subjetivo de la experiencia de hospitalización psiquiátrica, en búsqueda de mejores

estrategias de tratamiento en las que sea tenido en cuenta el paciente; cómo éste vivencia su

enfermedad y lo que esta implica. Apuntando no sólo a diagnosticar y tratar, sino, a rehabilitar al

paciente; resignificando así la experiencia de hospitalización psiquiátrica y el padecimiento de la

enfermedad mental; los resultados esperados atienden directamente al conocimiento de dichas

perspectivas que tiene principalmente el paciente hacia el diagnostico, tratamiento y por supuesto

hospitalización psiquiátrica, poder llegar a conocer de qué manera es asumida dicha experiencia

por parte del paciente y como esta afecta o se ve implicada en las distintas esferas de su vida,

para de esta manera potenciar o estimular estrategias de tratamiento en las que el paciente asuma

un rol activo y comprometido con su tratamiento.


Referencias

1. “Torales, J., Barrios, I., González, S., Torales, J., Barrios, I., &

González, S.

(2020). Caracterización de pacientes con conducta suicida

hospitalizados en el Servicio de Psiquiatría de un Hospital Universitario. Mem.

Inst. Investig. Cienc.

Salud, 18(2), 54-62.”

2. “Carrera Tigrero, J. (2019). La realidad virtual para el tratamiento

del trastorno depresivo moderado y grave en pacientes hospitalizados en el

servicio de psiquiatría del hospital Carlos Andrade Marín, en el periodo marzo-

julio del 2019. Trabajo de titulación previo a la obtención del Título de

Especialista en

Psiquiatría. Instituto Superior de Investigación y Posgrado. Quito: UCE.

75 p.”

3. Abarzúa Cubillos, M. S. (2018). Psicoterapia y recuperación de un

episodio de esquizofrenia: experiencia subjetiva de pacientes y terapeutas

chilenos.
https://repositorio.uc.cl/xmlui/handle/11534/26869?show=full

4. Merayo Sereno, B. (2020). La experiencia de los padres ante el

ingreso de sus hijos en una unidad de hospitalización psiquiátrica del niño y

adolescente. Una investigación cualitativa mediante grupos focales.

https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/49773/

TESIS_MERAYO_SERENO

_BEATRIZ.pdf?sequence=1&isAllowed=y

5. Erausquin Ruiz, M. G. (2016). La experiencia de vivir con

esquizofrenia para personas que reciben servicios de rehabilitación.

http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/7868/ERUS

QUIN_RUIZ_MARIA_EXPERIENCIA_VIVIR.pdf?sequence=1&isAllowed=

6. Schenkel, E., & Pérez, M. I. (2019). Un abordaje teórico de la

investigación cualitativa como enfoque metodológico. Acta Geográfica, 12(30),

227-233.

https://revista.ufrr.br/actageo/article/view/5201/2603

7. Duque, H., & Granados, E. T. A. D. (2019). Análisis

fenomenológico interpretativo. Pensando Psicología, 15(25), 1-24

https://revistas.ucc.edu.co/index.php/pe/article/view/2956/2771
8. Toscano, G. T. (2009). La entrevista semi-estructurada como

técnica de investigación. Graciela Tonon (comp.), 46.

https://colombofrances.edu.co/wpcontent/uploads/2013/07/

libro_reflexiones_lat inoamericanas_sobre_investigacin_cu.pdf#page=48

También podría gustarte