FORTALEZA Y LA ARMADURA DE DIOS (6:10-17)

V.10 “Por lo demás” exhortación a recordarles la situación en que se encuentran frente a

fuerzas externas de maldad. Los lectores deben mentalizarse en que están inmersos en una
lucha continua.
Pablo dice que la fortaleza espiritual no está en las propias capacidades de uno sino en el
poder del Señor. Los cristianos son fuertes en la medida en que el Señor sea su poder, ellos
serán investidos con el poder de Su fuerza.
V.11 Dios otorga elementos defensivos (armadura de Dios)
Asechanza: equivale a artimañas, que tiene que ver con la astucia y poderes diabólicos
puestos en contra del creyente. Es necesario entender claramente que clase de enemigo
tiene delante el creyente.
Formas: insidias (Palabras o acción que envuelven mala intención) y maquinaciones.
Satanás tiene poder, pero limitado y solo puede ser resistido por un poder mayo que el de
creyente.
¿Cómo asecha el enemigo?
1. Se opone al propósito de Dios
2. Aflige a los hombres
3. Difunde falsas doctrinas
4. Procura la caída de los creyentes
5. Está en el aire
Esta armadura que Dios provee no está entregada al ataque sino para la defensa. (estar
firmes v.11,13,14).
ARMADURA
I. CINTO DE LA VERDAD
Ceñía su ropa interior e inclusa la pequeña faldilla que le cubría desde la cintura a la
mitad de las piernas y le permitía una facilidad de movimiento y también daba
soporte a la espada.
El cinturón de la verdad, la verdad de Dios. Integridad y sinceridad. Satanás es
padre de mentira, por tanto, quien vive en verdad, impide que su acción de mentira
le afecte y derrote. Una vida de mentira, que comprende especialmente la
hipocresía, es una vida de derrota espiritual.
II. CORAZA DE JUSTICIA
La coraza protegía al soldado en el combate, rodeándole tanto el pecho como la
espalda. La coraza protegía tanto el pecho como la espalda. Manteniendo al
combatiente en seguridad contra lar armas arrojadas del enemigo.

Esto conlleva a acciones justad del creyente. Las obras del creyente son testimonio
de haber sido justificado y de vivir ya en la justicia. El que vive en justicia se
 mantiene en victoria frente a las asechanzas del diablo que buscara por todos los
medios que el cristiano caída de esa posición.

III. CALZADO (PAZ)

El evangelio anuncia la paz con Dios. La paz es lo que el creyente experimenta
cuando vive a Cristo, aun en lo mas recio del combate, seguro de descansar en el
poder infinito del Señor.
Satanás procura inquietar con situaciones o pensamientos.

IV. ESCUDO DE LA FE
Se trata de un escudo grande, que era levantado sobre la cabeza del soldado y que
cuando un grupo de ellos caminaban juntos, ponían los escudos grandes al frente de
los que iban en primera fila, luego las restantes filas levantaban sobre la cabeza, de
modo que todo el grupo de soldados iban protegidos por planchas de hierro que
hacían muy difícil que les alcanzaran los dardos, lanzas o flechas que los enemigos
les lanzaran.
“EL ESCUDO DEBE SER TOMADO”

“LA FE SUSTENTA LA FIRMEZA DE LA ESTABILIDAD DEL CREYENTE ANTE

LAS ACCIONES DIABOLICAS QUE PROCURA DERRIBARLE DE ESA
POSICION. LA FE DESCANSA EN LA PERSONA DE JESUCRISTO.”

V. YELMO DE LA SALVACION
Cubre y protege la cabeza. Casco militar propio de los romanos.
El llamamiento del evangelio es la salvación en todo el sentido de la palabra. La
mente del creyente está segura y protegida cuando el pensamiento de su salvación la
rodea plenamente.
Cabeza: pensamientos malos no tendrán cabida
VI. ESPADA QUE ES LA PALABRA DE DIOS
No se trata de una espada de ataque, sino la más corta. Está arma era propia para la
defensa persona o el combate cuerpo a cuerpo.
La espada es dada por el Espíritu. La palabra es viva y eficaz y mas cortante que
una espada de doble filo.
La espada del Espíritu no puede ser manejada sino se conoce como usarla. Muchas
veces el creyente cae bajo las artimañas de satanás porque desconoce lo que la
Biblia enseña sobre el particular.
“de nada vale saber la Biblia de memoria si su contenido no se ve reflejado en su
vida”
Pablo está cerrando con la oración, aunque como tal no la menciona como arma,
todas las condiciones victoriosas son vinculadas con una vida de oración y suplica.
Velar: implica estar plenamente despierto, pero, también lleva aparejado el prestar
atención a algo y tener sumo cuidado con ello.