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«Oración a la Virgen de Guadalupe en

tiempos de pandemia»

Santísima Virgen María de Guadalupe, Madre del


verdadero Dios por quien se vive. En estos
momentos, como Juan Diego, sintiéndonos
“pequeños” y frágiles ante la enfermedad y el
dolor, te elevamos nuestra oración y nos
consagramos a ti.
Te consagramos nuestros pueblos, especialmente a
tus hijos más vulnerables: los ancianos, los niños,
los enfermos, los indígenas, los migrantes, los que
no tienen hogar, los privados de su libertad.

Acudimos a tu inmaculado Corazón e imploramos


tu intercesión: alcánzanos de tu Hijo la salud y la
esperanza.

Que nuestro temor se transforme en alegría; que en


medio de la tormenta tu Hijo Jesús sea para
nosotros fortaleza y serenidad; que nuestro Señor
levante su mano poderosa y detenga el avance de
esta pandemia.
Santísima Virgen María, “Madre de Dios y Madre
de América Latina y del Caribe, Estrella de la
evangelización renovada, primera discípula y gran
misionera de nuestros pueblos”,

sé fortaleza de los moribundos y consuelo de


quienes los lloran;
sé caricia maternal que conforta a los enfermos;
sé tierna compañía de los profesionales de la salud
que los cuidan;
y para todos nosotros, Madre,
sé presencia y ternura en cuyos brazos todos
encontremos seguridad.
De tu mano, permanezcamos firmes e
inconmovibles en Jesús, tu Hijo, que vive y
reina por los siglos de los siglos.

Amén
LA ARMADURA
DE LA FE

(Ef. 6, 10-18)
“Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en la
fuerza de su poder.
Revístanse de las armas de Dios para poder resistir
a las acechanzas del Diablo.

Porque nuestra lucha no es contra la carne y la


sangre, sino contra los Principados, contra las
Potestades, contra los Dominadores de este mundo
tenebroso, contra los Espíritus del Mal que están en
las alturas.
Por eso, tomen las
armas de Dios,
para que puedan
resistir en el día
malo, y después de
haber vencido
todo, manténganse
firmes.
¡En pie!, pues; ceñida su cintura con la Verdad y
revestidos de la Justicia como coraza, calzados los
pies con el Celo por el Evangelio de la paz,
embrazando siempre el escudo de la Fe, para que
puedan apagar con él todos los encendidos dardos
del Maligno.

Tomen, también, el yelmo de la


salvación y la espada del Espíritu,
que es la Palabra de Dios; siempre
en oración y súplica, orando en
toda ocasión en el Espíritu,
velando juntos con perseverancia e
intercediendo por todos los
santos.”
Ef. 6, 10-18.
LECTIO
De todos es bien conocido que gran
parte del éxito que tuvo el Imperio
Romano fue debido a su poderío
militar y a la fuerza con que las
Legiones Romanas dominaban,
sometían y aniquilaban a los
ejércitos enemigos.
Quien concibió la idea de fundamentar el poder de
Roma, a partir de una sólida base militar fue el
cónsul Cayo Mario (157-86 a.C.), conocido como
“el tercer fundador de Roma” debido al inteligente
plan que elaboró para estructurar el ejército más
poderoso y temible conocido hasta entonces.
Las Reformas de Mario
A partir del 107 A.C., el cónsul Cayo Mario implantó
una serie de modificaciones en los ejércitos de Roma
que, a la larga, asentaron las bases de las legiones que
dominaron Europa durante la época imperial, a saber:
1. Popularizar el Ejército. Enrolando a los “capite
censi”, que era la clase social más baja de Roma.
2. Soldados Profesionales. Procurándoles salario
justo, alimentación digna, ascender por peldaños,
a lo largo de los 25 años de servicio; retiro
asegurado.
3. Estandarización del armamento. Todos
debían tener el mismo uniforme y
armamento, costeados por el Estado.
4. Veteranos y auxiliares. Recurrir a «evocati» y a
«auxilia» en caso de no haber suficientes
ciudadanos.

5. El emblema del Águila. Nace el estandarte del


“aquila imperialis” con el fin de fomentar y
arengar la unidad y camaradería en el ejército.
6. Reestructuración Militar. Formado núcleos
militares tácticos: “Contubernium”, “centuria”,
“manipulim”, “cohorte” y “legion”.
7. Las Mulas de Mario. Cada soldado debía llevar
todo lo que era necesario para una campaña
militar (con un peso de 35 kgs.)
Uniforme Romano
Fijémonos, ahora, en el apartado tercero de las
reformas de Mario, pasemos a considerar lo referente
al uniforme y armamento de un soldado romano.

Equipamiento básico:

+Sandalias “Caligae”.
(De cuero grueso y tachones de metal)
+Túnica
(De lana, habitualmente de color rojo)
+Cinturón “cingulum”
Para envainar la espada y el puñal, los flecos
reforzaban la parte de protección de los genitales.
Armamento y defensa del soldado:

+Espada “Gladius Hispaniensis”.


(65 cms. largo, 5.5 cms. ancho)
+Jabalina “Pilum Romanum”.
(120 cms. Madera y 60 cms. Metal)
+Puñal “pugio”. (Arma auxiliar).
(20 cms. largo, 5 cms. ancho)
+Casco “Galea”. De hierro.
Protección de cabeza, cuello y lados)
+Coraza “Lorica Segmentata”.
(Bandas de hierro unidas con cuero)
+Escudo “Scutum”.
(1,06 mts. alto, 86 cms. ancho)
Herramientas Espirituales

De una manera muy ingeniosa, Pablo va a referirse a


algunos de los elementos básicos que utilizaba el
soldado romano para hacer una sentida exhortación
a los cristianos de Éfeso con la finalidad de que
puedan mantener una actitud vigilante y valiente
delante de las acechanzas -tanto externas, como
internas- de parte del maligno.
Todo súbdito de Roma conocía muy
bien las herramientas a las que Pablo
se va a referir, por ello es que,
ingeniosamente, hace uso de ellas.
La Armadura de la Fe
Si bien la figura castrense no es
exclusiva de la Epístola a los
Efesios (vgr. Rom. 13,12; I Tes.
5,8; II Tim. 2,4), sí es éste el único
texto en que encontramos una
descripción detallada de cómo los
arreos militares, sirven para ilustrar
la lucha que todo buen cristiano
debe realizar para defender y
propagar la fe, enfrentando las
fuerzas del maligno.
Términos Claves para la Lectura
Fortalézcanse: (Endynamoústhai) Equivale a decir: si llegan
a a ser poderosos, es porque ese poder les viene del Señor; o
en cierto modo, que es Él mismo ese poder; todo cristiano
debe tener su poder en Él. El poder de Dios aparece
también en Ef. 1,19 y 3,20.
Revístanse: (Endyésthai) Significa vestirse o ponerse una
armadura o ceñirse armas. Se necesita saber revestirse con la
armadura de Dios para poder contar con la fortaleza de Dios.
(Is. 59,17s; Sab. 5,17-20)
Manténganse: (Sténai) consiste en
permanecer firmes, sabiendo ofrecer
resistencia, y resistiendo con valor;
tiene un marcado matiz militar.
Cinturón: La finalidad del cinto era la de posibilitar libertad
en el movimiento (correr, trabajar, combatir).
“Ceñida su Cintura”: Ceñirse la ropa interior para
poder tener libertad de movimiento cuando llegue
momento escatológico (Ex. 12,11; Is.11,5).
“Con la verdad”: La preposición griega “en” tiene un
sentido instrumental, sirve para indicar con qué es con lo que
la persona se tiene que ceñir, en este caso, la verdad de Dios
(esto, en consonancia con las siguientes virtudes
carismáticas).
Significado: Es la virtud con la que el hombre se ha
comprometido a vivir su existencia de acuerdo a una realidad
auténtica, la verdad de Dios que debe ser presentada en la
coherencia de vida con a que debe ceñirse el creyente.
Coraza:
Protección para el pecho y la espalda con el
fin de evitar que los órganos vitales (sobre
todo el corazón) reciban algún daño.
“Revestidos de la Justicia”: Genitivo de
aposición (cfr. Ef. 4,3 “Conservar la
unidad del Espíritu con el vínculo de la
paz”; Col. 3,24 “El Amo a quien sirven es
Cristo”).“Como Coraza”: Instrumento
vital de protección. (Apoc. 9,9.17)
Significado: No se refiere a la justicia forense que se le
imputa al hombre, sino la Justicia de Dios, la justicia que,
viniendo de Dios, el creyente se la apropia en la fe; es la
justicia de la vida, la que se realiza en la cotidianeidad.
Calzado: Su finalidad era mantener seguros y bien sujetos
los pies calzados durante el trabajo o el combate.
“Calzados los pies”: La caliga formaba parte de
la armadura de todo legionario.
“Evangelio de la Paz”: La paz es la alegre
noticia, es la buena nueva (cfr. Is 52,7; Rom.
10,15 “Qué hermosos son los pies del
mensajero…”).
“Cristo es nuestra Paz” (Ef. 2,14), “él vino a
anunciar el evangelio de la paz” (Ef. 2,17)

Significado: Actitud positiva de buena disposición para el


Evangelio de la paz, para proclamar dicho Evangelio de la paz…
para ser Evangelio de paz. Es el calzarse de Cristo para poder llevar
su Buena Nueva a los demás.
Escudo: El escudo para el combate era lo suficientemente
grande como para poderse resguardar toda la persona.
“Embrazando”: Gerundio que hace referencia a una
actitud constante, a una acción que debe ser
permanente.
“El Escudo de la Fe”: El escudo es el arma
indispensable para poderse defender; la fe es el
fundamento de las virtudes cardinales antes
mencionadas (verdad, justicia, paz) si se quieren
practicar éstas según el proyecto de Dios.
Pablo recalcará el valor de la fe en Cristo a lo largo de
toda la Epístola (Ef. 2,8; 3,12; 4,5. 13).
Significado: Embrazando la fe, como herramienta defensiva contra las
agresiones del mal, es como se pueden evitar los dardos incendiarios
que lanza el maligno; en la fe, rectamente vivida, cobran un valor
divino la verdad, la justicia y la paz.
Yelmo: Es el casco militar, lo suficientemente fuerte
como para proteger la cabeza de un ataque
armado (I Sam. 17,5.38), redondeado para que
las armas se resbalaran.
“Tomad también el yelmo”: Es una reminiscencia
de Is. 59,17 que dice: “Se puso… el casco de
salvación en la cabeza”
“De la Salvación”: Está en relación con I Tes 5,8,
donde se habla de la “elpís soterías”, es decir, la
salvación como el bien que se espera.
Ef.1,18 y 4,4 hace también mención de esta
salvación que se aguarda.

Significado: El creyente que se ha posesionado de la esperanza


salvífica, ha adquirido ese bien salvífico que Dios le concede; con la
esperanza del que espera, es como la salvación triunfa sobre los
poderes del mal.
La “Gladius” o “Makaira” era una espada corta
Espada:
de doble filo y con una punta fina muy filosa,
podía penerar aún en corazas sólidas (Sal 45,4).
“La Espada del Espíritu”: Genitivo agente que
indica que esa espada la pone en nuestras manos el
Espíritu; la espada que permite que habite en
nosotros el Espíritu.
“Que es la Palabra de Dios”: Palabra que
penetrando en lo interno, ayude a transformar lo
externo. “La Palabra de Dios es viva y eficaz, mas
cortante que una espada de dos filos…” (Heb.
4,6s).
Significado: El creyente que sabe recurrir a la Palabra de Dios, bajo
la acción del Espiritu puede contrarrestar los embates del maligno,
contratacando con ella a los poderes terrenales; así pone de
manifiesto el verdadero poder, que es el poder de Dios.
Oración y Súplica:
“Siempre en oración y súplica, orando en toda
ocasión en el Espíritu, velando juntos con
perseverancia e intercediendo por todos los
santos
Si bien la oración no forma parte de la armadura
de la fe, sí está a la base de la misma y la
refuerza; así, en la oración se obtiene la fortaleza,
juntándose así, las cuatro virtudes cardinales.
CARACTERÍSTICAS DE LA ORACIÓN
¿Cuándo Orar? Siempre y en toda ocasión
¿Qué Presentar? Oración y súplica
¿Bajo qué Influjo? En el Espíritu
¿Con qué Actitud? Velando y con perseverancia
¿Con qué fin? Intercediendo
¿Por quién orar? Por todos los santos
MEDITATIO

Tengamos presente que todo Plan que se elabora


tiene como finalidad el poder dar una respuesta a
los desafíos esenciales que la realidad nos plantea:
¿Qué?, ¿para qué?, ¿por qué?, ¿cómo?, ¿quién?,
¿cuándo?, ¿dónde?
En la medida en que un Plan pueda dar una
adecuada respuesta a dichas interrogantes es como
se podrá evaluar la eficacia del mismo.
Plan de Pastoral = Armadura de la Fe
En lo tocante a un Plan de Pastoral, si repasamos
los elementos básicos que nos presenta Pablo en
su Armadura de la Fe, nos daremos cuenta de que,
en ella, están comprendidos los elementos
esenciales que un Plan debe tener en
consideración.
Panoplia = Armadura Romana
“Las armas de nuestro combate no son carnales, antes bien para la
causa de Dios, son capaces de arrasar fortalezas” (I Cor. 10,4).

Instrumento Parte del Cuerpo Significado

Cinto Vientre - Costados Verdad


Coraza Pecho Justicia
Calzado Miembros Inferiores Paz
Escudo Miembro Superior Fe
Fin: Defensivo
Casco Cabeza Salvación
Espada Miembro Superior Espíritu
Fin: Ofensivo Palabra de Dios
Oración Espíritu Fortaleza
Plan de Pastoral y Pandemia

A causa de este tiempo atípico que estamos


viviendo nos hemos visto forzados a detener, en
gran parte, la cadencia pastoral que estábamos
llevando; muchas de las actividades programadas
se han tenido que posponer o interrumpir; sin
embargo, nuestros Planes de Pastoral deben de
seguir adelante. Estas circunstancias nos dan la
pauta para recordar cuán importante es el saber
reforzar espiritualmente dichos Planes desde la
plataforma oracional.
Terapia Espiritual
Así como entre los romanos resultó básico el
motivar anímica y espiritualmente a su ejército, es
muy recomendable el que, en estos tiempos de
contingencia, se concientice a todos los agentes de
la pastoral (sacerdotes, religiosos y laicos), para que
hagan de este tiempo un kairós de gracia en el que
todos se refuercen en el Señor para prepararse al
retorno a una “nueva normalidad”.
El aprovechar este tiempo para que las
Pastorales y las Dimensiones hagan de la
oración y el estudio la manera de estar
sacando adelante nuestros Planes de
Pastoral.
Podemos preguntarnos:

o ¿Qué tanto podemos valorar nuestro Plan de


Pastoral como un instrumento promotor de la
fe salvífica, manifestada en la verdad, justicia,
paz y fortaleza?
o ¿Qué tanto hemos sido dóciles al Espíritu y
prontos a difundir adecuadamente la Palabra de
Dios?
o ¿Qué tanto hemos cimentado nuestro Plan en
una plataforma oracional?

Meditemos.
ORATIO
Padre Celestial, yo ahora por la fe, pido
la Protección de tu Armadura, para que
pueda permanecer firme contra Satanás
y todas sus huestes, y en el Nombre de
Jesús vencerlas.
Yo acato tu verdad contra las mentiras y los errores
del Enemigo astuto.
Yo tomo tu justicia para vencer los malos
pensamientos y las acusaciones de Satanás.
Yo tomo el equipo del Evangelio de la Paz, y dejo la
seguridad y las comodidades de la vida, para
combatir al Enemigo
Y por encima de todo, tomo tu fe, para cerrar el
camino de mi alma a las dudas e incredulidades.
Yo tomo tu Salvación y confío en Ti, para que
protejas mi cuerpo y mi alma contra los ataques del
mal.
Yo tomo tu Palabra y Oro, para que el Espíritu
Santo me capacite, para usarla eficazmente contra
el Enemigo, para cortar toda esclavitud, y para
liberar a todo cautivo de Satanás, en el Poderoso y
conquistador Nombre de Jesucristo, mi Señor.
Yo me visto con esta Armadura,
viviendo y Orando en completa
dependencia de Ti, bendito Espíritu
Santo. Amén
CONTEMPLATIO
“Hace falta promover una espiritualidad
de la comunión, proponiéndola como
principio educativo en todos los lugares
donde se forma el hombre y el cristiano,
donde se educan los ministros del altar,
las personas consagradas y los agentes
pastorales, donde se construyen las
familias y las comunidades.
Espiritualidad de la comunión significa ante todo
una mirada del corazón sobre todo hacia el misterio
de la Trinidad que habita en nosotros, y cuya luz ha
de ser reconocida también en el rostro de los
hermanos que están a nuestro lado.
Espiritualidad de la comunión significa, además,
capacidad de sentir al hermano de fe en la
unidad profunda del Cuerpo místico y, por tanto,
como «uno que me pertenece», para saber
compartir sus alegrías y sus sufrimientos, para
intuir sus deseos y atender a sus necesidades,
para ofrecerle una verdadera y profunda amistad.
Espiritualidad de la
comunión es también
capacidad de ver ante
todo lo que hay de
positivo en el otro,
para acogerlo y
valorarlo como regalo
de Dios: un « don para
mí », además de ser un
don para el hermano
que lo ha recibido
directamente.
En fin, espiritualidad de la comunión es saber
«dar espacio » al hermano, llevando mutuamente
la carga de los otros (cf. Ga 6,2) y rechazando las
tentaciones egoístas que continuamente nos
asechan y engendran competitividad, ganas de
hacer carrera, desconfianza y envidias.
No nos hagamos ilusiones: sin
este camino espiritual, de poco
servirían los instrumentos
externos de la comunión. Se
convertirían en medios sin alma,
máscaras de comunión más que
sus modos de expresión y
crecimiento.”

NMI 43
ACTIO
+El éxito del ejército romano no se debió a las
reformas que Cayo Mario introdujo, sino en la
manera en que éstas fueron acogidas y practicadas.

El triunfo en una campaña militar no se debió al


uniforme y armamento que el soldado llevara, sino
al ímpetu y habilidad con que los utilizaba.

La armadura de la fe dará sus frutos en el creyente


que está convencido de la importancia que tiene
saber combatir contra las fuerzas del mal,
utilizando adecuadamente las herramientas que el
Señor le pone a su disposición.
+ La eficacia de un Plan de Pastoral dependerá, en
gran parte, del soporte espiritual que esté teniendo,
así como de la docilidad al Espíritu de quienes,
como responsables de su ejecución, estemos
dispuestos a dejarnos conducir por la Palabra
divina.

+ Los buenos resultados en un Plan de Pastoral se


podrán apreciar cuando todos los agentes que
estén comprendiéndolo adecuadamente y
participando en él con la conciencia de que están
participando en una verdadera pastoral de
conjunto, animada por sus pastores.
La Armadura Sanitaria
+ Cubrepelo

+ Cubreboca

+Mascarilla

+ Guantes

+ Gel antibacterial

+ Termómetro digital

+ Vacuna Pfizer, Moderna, etc.

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