Está en la página 1de 5

PROTEGIDOS POR EL ESCUDO DE LA FE

Luis Floriano. Efesios 6:16. Iglesia del Pueblo de Dios. 190106


Efesios 6:16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los dardos
encendidos del maligno.

Introducción
a. Captando atención: Este es el quinto mensaje de la serie “la lucha espiritual”. Los cristianos,
lo sepan o no, estamos en medio de una lucha espiritual cuerpo a cuerpo con espíritus
invisibles que saben que Dios nos ha llamado a cumplir una misión en este mundo; la misión
de propagar el evangelio de salvación entre la gente. Espiritualmente hablando, Dios quiere
que nosotros caminemos hacia esa meta. Pero el diablo y sus espíritus harán todo lo posible
por derribarnos espiritualmente en nuestro caminar. Por eso se nos manda a estar firmes
(Efesios 6:11-14). Pero Dios además de darnos la orden, nos da también los recursos
espirituales para lograr mantenernos firmes contra los ataques del enemigo. Esos recursos
son comparados con las piezas de la armadura de un soldado romano en Efesios 6:10-18). El
primero de esos recursos fue comparado con el cinturón de la armadura, que simboliza la
verdad (v. 14a). El segundo recurso fue ilustrado por la pieza de la armadura llamada coraza,
que representa la justicia (v. 14b). El tercer recurso que Dios nos ha dado para resistir los
ataques espirituales del enemigo, que es comparado con el calzado del soldado romano es el
evangelio de la paz (v. 15). Hoy consideraremos el recurso que se compara con el escudo del
soldado, y es la fe (v. 16).
b. El Título: Protegidos con el escudo de la fe.
c. El punto: Motivar a los oyentes a leer y memorizar versículos para vencer al diablo en su
mente y corazón.
d. Contexto y pasaje: La carta de Pablo a los efesios está arreglada en dos grandes secciones: La
explicación de las realidades espirituales (cap. 1-3) y la exhortación a cumplir las
responsabilidades que se derivan de esas realidades (caps. 4-6). En Efesios 4:1-6:20 Pablo
presenta a los creyentes ocho grupos de ordenes prácticas acompañadas de las razones por las
cuales obedecerlas. El último grupo de órdenes está en Efesios 6:10-20 donde Pablo ordena
a los cristianos prepararse para estar firmes ante la lucha espiritual contra los demonios.
Ya consideramos en la enseñanza anterior que la responsabilidad del cristiano ante los
ataques del diablo es mantenerse espiritualmente firme. Ahí aprendimos que Dios nos ha
puesto en el lugar donde estamos para ser luz y para eso nos ha dado su poder y su armadura.
Hoy vamos a estudiar la cuarta pieza que Pablo menciona de esa armadura con base en
Efesios 6:16.
e. Bosquejo: Las preguntas que responderemos hoy serán las siguientes:
1. ¿Cuál es la realidad espiritual que esta pieza de la armadura ilustra?
2. ¿Qué se le manda al creyente hacer con esa pieza?,
3. ¿Por qué se le manda esto?
Comencemos pues a considerar esta pieza de la armadura espiritual del cristiano.

1
I. ¿QUÉ REALIDAD ESPIRITUAL ILUSTRA EL ESCUDO?
Efesios 6:16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los
dardos encendidos del maligno.
a. Descripción del escudo romano.
Hubo al menos tres diferentes tipos de escudos romanos, el parma, que era redondo y
liviano, el scutum, que era grande rectangular y curveado, y el cetratus que era una
versión ovalada de tamaño intermedio entre los otros dos. El escudo del que aquí se
habla era el Scutum, que en griego se llamaba Thyreón y medía 120 cms de alto (4
pies) por 75 cm de ancho (2.5 pies). Ese escudo era hecho de tiras de madera
cubiertas con un lienzo de cuero y lino reforzado con placas de metal en las orillas. El
escudo era largo y oblongo, con forma de puerta curva por el centro, que protegía
todo el cuerpo del soldado facilitando que cualquier proyectil o golpe se resbalara
hacia los lados.
b. Propósitos del escudo romano.
El propósito del escudo era proteger, golpear e intimidar. El principal propósito del
Scutum era el de proteger todo el cuerpo del soldado, y además el de formar
barricadas al fijarlo uno junto a otros de los compañeros a modo de armadura móvil
de todo un grupo. Los legionarios colocaban una fila de escudos juntos para cubrir
sus cuerpos y otra fila sobre sus cabezas mientras se aproximaban a una posición
enemiga mientras eran atacados. A esta posición la llamaban testudo, que se traduce
tortuga, y sabemos que fue una práctica decisiva en las victorias de Marco Antonio en
Armenia. El segundo uso del Scutum era el de golpear. El Scutum llevaba en el centro
una pieza de metal redondo como la mitad de una pelota de vóley bol llamado umbo
que servía de arma contundente usada para golpear oponentes en la lucha cuerpo a
cuerpo. El último uso que los soldados romanos daban al escudo era la intimidación.
En la batalla de los romanos contra los de Siracusa, según Casio Dio, escritor romano
de la época, los soldados levantaban sus escudos y los golpeaban con sus lanzas
mientras gritaban y tocaron trompetas lo cual causó pánico entre las filas enemigas,
derivando en confusión y posterior derrota. Otro antiguo escritor romano llamado
Polibio resumió la importancia del Scutum para el soldado al decir que era pues una
fuente de protección y confianza para el soldado romano.
c. Significado espiritual del escudo.
El escudo representa espiritualmente la fe del cristiano. Además, el tipo de escudo
que Pablo usó para ilustrar la fe, es decir, uno que cubre todo el cuerpo, nos indica
que él se refiere al tipo de fe capaz de proteger cualquier área de nuestra vida
espiritual.
Ahora bien, ¿a qué tipo de fe se refiere Pablo aquí? Pablo menciona ocho veces la fe
(gr. pistis) y dos veces el verbo creer (gr. pisteo) en Efesios, y la usa en tres sentidos
diferentes. Primero, la fe para Pablo en Efesios 1:13, 15, 19; 2:8; y 3:12 es la
confianza que se pone en Cristo para salvación. En segundo lugar, la fe en Efesios se
refiere al cuerpo de doctrinas cristianas (Ef. 4:5, 13). En tercer lugar, la fe en Efesios
es la confianza que ponemos en Dios para vivir la vida cristiana presente con base en

2
la verdad (3:17; 6:16). Este último es el sentido de fe en 6:16. Necesitamos la fe en la
verdad de Dios para vencer a Satanás.

II. ¿QUÉ HARÁ EL CRISTIANO CON EL ESCUDO DE LA FE?


Efesios 6:16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los
dardos encendidos del maligno.
a. El cristiano debe levantar el escudo de la fe sobre todo.
El texto de 6:16 comienza diciendo “en todo” y se debe entender sobre todas las
cosas, en relación con todas las partes del cuerpo. El escudo de la fe es para cubrir
cualquier parte de la vida espiritual del creyente.
Sobre todo el cristiano debe tomar, o para decirlo con más precisión a la luz del
idioma original, tomar hacia arriba o levantar, como traduce la NTV, el escudo de la
fe.
b. El cristiano debe levantar el escudo de la fe antes que venga el ataque.
El cristiano debe levantar el escudo antes de que el enemigo ataque (en griego esto es
bien obvio porque tomar es un participio aoristo y poder está en futuro). El cristiano
es responsable de levantar su fe con las Palabras y promesas de Dios antes que llegue
el ataque del enemigo. Claro que debemos buscar respuestas en la Biblia cuando el
enemigo nos ataque, pero no deberíamos esperar hasta entonces. Deberíamos empezar
ahora mismo antes que el ataque llegue de la misma manera que el soldado romano
no debería esperar a que lo atacaran para tomar el escudo, ya debía tenerlo en la
mano. Al venir el ataque solo tenía que levantarlo.
Si viene hoy un ataque del enemigo, ¿qué tienes para levantar? ¿Estudias la Biblia?
¿Hace cuanto no la lees? ¿Hace cuanto no la subrayas, o anotas? ¿Hace cuanto que
memorizaste el último versículo?
Dios ya te ha dado promesas, es tu deber levantarlas sobre tu persona.

III. ¿POR QUÉ DEBEMOS TOMAR EL ESCUDO DE LA FE?


a. Porque su diseño es especialmente adecuado contra los ataques.
El escudo romano tenía la capacidad de soportar el ataque de muchas flechas
enemigas. Por eso lo hicieron oblongo y lo recubrían con piel pulida o con lino, que
es una tela resbalosa para los proyectiles. Además, para eso usaban tiras delgadas de
madera para que no fuera pesado (menos de 7 kgs.), para que si alguna flecha lograra
clavarse, todavía fuera de peso soportable.
El escritor romano Suetonio escribió de un heroico centurión llamado Casio Scaeva
que defendió su posición sin ceder aun cuando al menos 120 flechas enemigas se
clavaron en su escudo.
Algunos arqueros metían las puntas de sus flechas en brea para encenderlas antes de
lanzarlas y así poder incendiar los escudos. Para contrarrestar ese peligro los
soldados romanos ponían sus escudos a remojar durante la noche. De esta manera si
algún dardo incendiado lograra clavarse en sus escudos, en lugar de incendiarse

3
lograse extinguir el fuego.
Efesios 6:16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los
dardos encendidos del maligno.
En este versículo Pablo nos da a conocer tres detalles más respecto a los ataques del
enemigo contra el cristiano.
b. El enemigo lanza proyectiles espirituales contra el cristiano que son ideas y palabras.
La palabra traducida dardos en griego son los béle, del verbo balo, que significa
lanzar, y se debe traducir literalmente proyectiles. Pablo sabía que en la guerra el
soldado no solo era atacado con flechas, sino con todo tipo de proyectiles tales como
jabalinas, dardos, piedras, y cualquier cosa que estuviera a la mano. Ahora bien,
sabemos que nuestra lucha es espiritual no física. Los proyectiles que el enemigo
lanza contra el cristiano no son objetos, son pensamientos y palabras falsas o
desalentadoras. El vehículo más común de esas ideas y palabras son las falsas
enseñanzas y las palabras hirientes de otras personas que se prestan consciente o
inconscientemente a sus propósitos.
Juan 13:2 Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas
Iscariote, hijo de Simón, el que lo entregara.
En este versículo la frase “había puesto” en el idioma griego literalmente es “había
lanzado” (gr. balo). Satanás lanzo al corazón de Judas una idea mentirosa acerca del
Señor Jesús, idea que resultó en su rechazo final. Vemos otros ejemplos de esta
estrategia del diablo lanzando mentiras al corazón del creyente. Esa fue precisamente
la estrategia que usó contra Ananías y Safira en Hechos 5.
Hechos 5:3 Mas Pedro dijo: Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás tu corazón para
mentir al Espíritu Santo, y quedarte con parte del precio del terreno?
Otro ejemplo lo vemos en 2 Corintios 11:3.
2 Cor. 11:3 Pero temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva,
vuestras mentes sean desviadas de la sencillez y pureza de la devoción a Cristo.
Pablo dijo a los corintios que Satanás es muy astuto para desviar la mente del
creyente. El diablo no solo usa ideas, usa también las palabras de las personas
cercanas a nosotros, incluso creyentes, para ponernos trampas. Eso hizo con Pedro
mismo.
Mat. 16:21 Desde entonces Jesucristo comenzó a declarar a sus discípulos que debía
ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas de parte de los ancianos, de los principales
sacerdotes y de los escribas, y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Y tomándole
aparte, Pedro comenzó a reprenderle, diciendo: ¡No lo permita Dios, Señor! Eso
nunca te acontecerá. 23 Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí,
Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios,
sino en las de los hombres.
En Mateo 16:21-23 Satanás usó a Pedro para tratar de desviar al Señor Jesús de su
propósito de morir para salvar a sus escogidos.
c. Los proyectiles que el enemigo lanza no solo son intelectuales, son sobre todo

4
emocionales.
Efesios 6:16 en todo, tomando el escudo de la fe con el que podréis apagar todos los
dardos encendidos del maligno.
El texto es claro en lo que refiere a los dardos que manda el enemigo. “todos” nos
indica que son muchos y de todo tipo; y “encendidos” nos habla de la eficacia que
tienen sus dardos para pegarse y hacer daño.
Los romanos sumergían sus escudos en el agua durante la noche para que pudieran
extinguir las flechas encendidas. Pablo ya dijo en Efesios 5:26 que el agua era la
Palabra (para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la
palabra). La fe como el escudo, debe ser sumergida en el agua de la Palabra. Las
flechas son ideas y palabras que el enemigo usa, y el fuego es la emoción. Los
cristianos más vulnerables a los ataques del enemigo son los que son más
emocionales. Si usted tiene indisciplina en dominar el enojo, el temor, la tristeza, la
lujuria, y otras pasiones y sentimientos negativos, usted debe tomar la verdad de Dios
y fortalecer su fe en ella para contrarrestar los ataques de todo tipo del enemigo. No
podemos vivir con base en las emociones, para tener la victoria contra el enemigo
necesitamos vivir por fe en la Palabra de Dios.
Romanos 10:17 Así que la fe viene del oír, y el oír, por la palabra de Cristo.
Conclusión
 Repaso: Hoy somos recordados de la importancia de prepararnos con la lectura, meditación y
memorización de la Escritura para apagar cualquier ataque mentiroso que el diablo lance a
nuestra mente, oídos o corazón.
 Reto: propóngase cada día leer la Biblia a pesar de todo. Esta es la clave para a santificación
(Juan 17:17). Prometa que a pesar de todo, usted la leerá.
 Recordatorio: Las próximas piezas de la armadura de las que hablaremos serán el casco de la
salvación y la espada del Espíritu.

También podría gustarte