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Interdicción

Pasos:
1. La demanda puede ser presentada por quien tenga legítimo interés para obrar. Sin
embargo, cuando se trate de un incapaz que constituye grave peligro para la
tranquilidad púbica, la demanda puede ser presentada por el Ministerio Público o
cualquier otra persona.

2. La demanda se dirige contra la persona cuya interdicción se pide, quien puede ser:
incapaz absoluto por cualquier causa; sordomudo, ciegosordo o ciegomudo que no
puede expresar su voluntad de manera indubitable; Incapaz relativo por retardo
mental, por adolecer deterioro mental que le Impide expresar su voluntad, por ser
pródigo, por incurrir en mala gestión, por ser ebrio habitual o por ser toxicómano.
Asimismo se dirige contra aquellas personas que teniendo derecho a solicitarla no lo
hubieran hecho.

3. Se debe anexar la certificación médica sobre el estado del presunto interdicto.


Tratándose de pródigos y de los que Incurrieron en mala gestión debe adjuntarse el
ofrecimiento de no menos de tres testigos y tos documentos que acrediten los hechos
que invocan.

4. En esta vía procesal no procede la modificación ni la ampliación de la demanda y


tampoco el ofrecimiento de medios extemporáneos o relativos a hechos nuevos
contenidos en la contestación del mandado.

5. Admitida a trámite la demanda, se corre traslado al demandado para que conteste.


Las excepciones y defensas previas, cuando sea el caso, se proponen con la
contestación de la demanda, ofreciendo medios probatorios de actuación inmediata.
Debe recordarse que no cabe reconvención ni ofrecimiento de medios probatorios
extemporáneos.

6. El juez fijará fecha para la audiencia única de saneamiento, pruebas y sentencia.


Esta debería realizarse dentro de los diez días siguientes de vencido el plazo para
contestar.

7. Durante la audiencia única, el juez, con intervención de las partes, fijará los puntos
con controvertidos y determinara los que serán materia de prueba.

8. El juez expide sentencia al concluir la audiencia única. Solo excepcionalmente, el


juez reservará su decisión por un plazo no mayor a diez días contados desde la
conclusión de la audiencia.

Lea también: Los apoyos y salvaguardias en el Código Civil peruano

Desalojo
La pretensión en un proceso de desalojo consiste en obtener la
restitución y/o devolución de un predio respecto de un sujeto que esté en
posesión del bien. Los procesos de desalojo aplicables al caso, siguiendo
a Limo Sánchez, son:

– Desalojo por vencimiento de contrato.

– Desalojo por falta de pago.

– Desalojo derivado de contrato con cláusula de allanamiento futuro.

– Desalojo conforme a lo regulado por el Decreto Legislativo 1177.

– Desalojo por ocupación precaria (considerando el IV Pleno Casatorio


Civil). (2018)

El desalojo es una pretensión de orden personal, tendiente a recuperar el


uso y goce de un bien inmueble que se encuentra ocupado por quien
carece de título para ello, sea por tener una obligación exigible de
restituirlo o por revestir el carácter de un simple precario. (Ledesma
Narváez, 2008, p. 961)

Por la simplicidad de la pretensión, la norma señala que la restitución del


predio se tramita bajo las reglas de un procedimiento breve y sencillo,
como es el sumarísimo, ello en atención al principio de economía
procesal; sin embargo, las reglas de este procedimiento se hacen
extensivas a la restitución de bienes muebles e inmuebles distintos a los
predios, como señala el artículo 596 del CPC. (Ledesma Narváez, 2008,
p. 961)

Entonces, parece claro que el “proceso de desalojo” se puede utilizar


para recuperar maquinaria y un establecimiento industrial, siendo este
último un inmueble distinto a un predio. Piénsese en el caso en el que las
instalaciones de una fábrica de zapatos en Trujillo están bajo el control
de un ocupante precario. Este puede ser desalojado mediante el proceso
en cuestión. Piénsese también en el caso de una nave o una bolichera,
indebidamente poseída por un usurpador. Este bien también puede ser
recuperado mediante un proceso de desalojo. No se piense, pues, que
estamos ante un mecanismo que solo protege a titulares de derechos
sobre predios. (Ninamancco Córdova, 2016, pp. 546-547)

Por tanto, de la interpretación sistemática de los artículos 585 y 596 se


colige que los desalojos no solo proceden respecto de los predios, sino
también de otra clase de bienes muebles e inmuebles.

La norma en comentario concede una opción, o derecho potestativo para


ser más técnicos, en favor del demandante arrendatario, en virtud del
cual puede decidir si, junto a la pretensión de restitución o desalojo,
peticiona también el pago de arriendos, si es que la demanda se
fundamenta en esta causal. Es decir, si tenemos a un arrendador que
desea desalojar a su arrendatario porque este no cumple con pagar la
renta, el cobro de esta puede o no ser peticionado en el proceso de
desalojo. Esto ya dependerá de la voluntad del arrendador (demandante)
(Ninamancco Córdova, 2016, p. 547)

Es decir, quien solicita el desalojo por cualquiera de las siguientes


causales: por vencimiento de contrato; derivado de contrato con cláusula
de allanamiento futuro; de conformidad con lo regulado por el Decreto
Legislativo 1177 o por ocupación precaria. Y además acumula como
pretensión la causal de falta de pago, obtendrá no solo la restitución de la
posesión del bien materia de controversia sino además el pago de los
arriendos debidos.

Interdictos
Tal y como lo plasma el artículo 597 del CPC los interdictos son de
competencia exclusiva de los jueces civiles pues su contenido es
esencialmente de índole civil, si bien puede tener, además,
connotaciones administrativas y hasta penales. Esta disposición no hace
sino redundar en lo ya normado en el artículo 547, sin embargo, precisa
como excepción el caso del segundo párrafo del artículo 605. (Tantaleán
Odar, 2016, p. 586)

Ciertamente, el artículo 605 del CPC nos refiere el supuesto del despojo
de la posesión pero a consecuencia de la ejecución de una orden judicial
expedida en un proceso donde el desposeído no ha sido emplazado o
citado. En este caso puntual el CPC permite también recurrir al interdicto
de recobrar, sin embargo precisa, por un tema de celeridad procesal, que
este tercero perjudicado con la orden judicial debe acudir ante el mismo
juez que la expidió, solicitando la restitución. (Ídem)

La norma reproduce -en parte- la redacción del artículo 921 del Código
Civil cuando considera que todo poseedor de muebles inscritos y de
inmuebles puede utilizar las acciones posesorias y los interdictos,
siempre y cuando dichos bienes no sean de uso público. Véase que no
están protegidos por los interdictos los bienes muebles no inscritos, los
derechos extrapatrimoniales y los bienes del Estado destinados al uso
público. (Ledesma Narváez, 2008, p. 1030).

Se puede calificar de uso público a una extensión de terreno o espacio


territorial cuyo dominio pertenece al Estado y su uso o aprovechamiento
pertenece a todos los habitantes de un territorio. Así ocurre, por ejemplo,
cuando en una calle o plaza pública se autoriza la instalación de un
quiosco o bien se permite que el dueño de un bar sitúe unas mesas y
sillas en la calle, retirados estos bienes del parque, no podrá el poseedor
recurrir al interdicto para recobrar la posesión porque se trata de un bien
de uso público. (Ídem)

En igual forma, las actividades comerciales que se realizan sobre la vía


pública, como la venta ambulante, cuando estos ambulantes sean
retirados de la vía pública, no pueden recurrir al interdicto por tratarse de
bienes de uso público. En cambio, sí procede el interdicto de retener si
se colocan mojones en una propiedad privada que la municipalidad
considera incorporada al dominio público. Si aquella pretende recuperar
la posesión de un bien, que sostiene pertenecer a ese tipo de dominio,
debe recurrir a las vías legales para que sea reconocido su derecho y no
proceder por sí y mediante el uso de la fuerza. (Ídem)

El artículo 1035 del Código Civil define la servidumbre como el gravamen


(más bien carga) que sufre un predio (sirviente) en beneficio de otro
(dominante), que da derecho al propietario del segundo predio a usar el
primero, o a impedir que el propietario del primer predio ejerza alguno de
los derechos inherentes a la propiedad.

Dentro de sus principales características están:

a) Es un derecho real, cuyo titular es el propietario del predio dominante.

b) Recae sobre un predio ajeno, porque la servidumbre se establece a


favor de una persona distinta al propietario del predio (con la excepción
del artículo 1048 del Código Civil).

c) Brinda una utilidad y/o ventaja al predio dominante.

d) Es perpetua, porque independientemente de quien sea el propietario


del predio, ésta subsistirá.

e) Tiene carácter predial, solo pueden constituirse sobre predios.


En los interdictos el poseedor legítimo o ilegítimo pretende o bien la
restitución del bien del que fue despojado (interdicto de recobrar) o
repeler a quienes lo perturben en su posesión mediante actos materiales
o la ejecución de obras o la existencia de construcciones en estado
ruinoso (interdicto de retener).

CONCLUSIÓN
En el proceso sumarísimo la controversia no resulta de vasta
complejidad como en el caso de los procesos abreviado y
de conocimiento. No obstante lo dicho, ello no implica la restricción del
derecho a la defensa como manifestación del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva, ni de las etapas correspondientes a todo proceso.
Además podría tratarse también de un caso de urgente atención.

En principio, la pretensión en un proceso de desalojo consiste en obtener


la restitución y/o devolución de un predio respecto de un sujeto que esté
en posesión del bien. Los procesos de desalojo aplicables al caso son:

– Desalojo por vencimiento de contrato.

– Desalojo por falta de pago.

– Desalojo derivado de contrato con cláusula de allanamiento futuro.

– Desalojo conforme a lo regulado por el Decreto Legislativo 1177.

– Desalojo por ocupación precaria (considerando el IV Pleno Casatorio


Civil).

No obstante, de la interpretación sistemática del artículo 585 y 596 se


colige que los desalojos no solo proceden respecto de los predios sino
también de otra clase de bienes muebles e inmuebles.

Quien solicita el desalojo por cualquiera de las siguientes causales: por


vencimiento de contrato; derivado de contrato con cláusula de
allanamiento futuro; de conformidad con lo regulado por el Decreto
Legislativo 1177 o por ocupación precaria. Y además acumula como
pretensión la causal de falta de pago, obtendrá no solo la restitución de la
posesión del bien materia de controversia sino además el pago de los
arriendos debidos.

En los interdictos el poseedor legítimo, ilegítimo o precario pretende o


bien la restitución del bien del que fue despojado (interdicto de recobrar)
o repeler a quienes lo perturben en su posesión mediante actos
materiales o la ejecución de obras o la existencia de construcciones en
estado ruinoso (interdicto de retener).

La interdicción, esta pretensión tiene como finalidad la declaración


de incapacidad de ejercicio respecto de un sujeto de derecho. En el caso
concreto, las personas con capacidad de ejercicio restringida, en casos
específicos, pueden ser declaradas interdictas, es decir, estar inhábiles de
actuar sus derechos civiles por problemas de índole psicológico.

Bibliografía
COCA GUZMÁN, Saúl José (2021). «Proceso sumarísimo: reglas,
plazos, competencia». Disponible en:https://lpderecho.pe/proceso-
sumarisimo-codigo-procesal-civil/

LEDESMA NARVÁEZ, Marianella (2008). Comentarios al Código


Procesal Civil. Análisis artículo por artículo. Tomo II. Lima: Gaceta
Jurídica.

TANTALEÁN ODAR, Reynaldo Mario (2016). “Comentario al artículo 597


del Código Procesal Civil”. En: Código Procesal Civil comentado por los
mejores especialistas. Análisis y comentarios artículo por artículo, Tomo
IV, pp. 578-588.
TORRES BENITO, Mitchel (2020). «La servidumbre de paso. Bien
explicado». Disponible en: https://lpderecho.pe/la-servidumbre-de-paso-
bien-explicado/

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