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De acuerdo a esta norma en estudio, se puede intentar las acciones de adquirir, retener,
recobrar la posesión, obra nueva perjudicial y daño temido, con el fin de garantizar el hecho de
la posesión, por razones de tranquilidad social, para evitar que nadie haga justicia por mano
propia.
El Código Civil (1976), desde el artículo 1461 al 1464, regula y protege a la posesión con el
título "de las acciones de defensa de la posesión"; sin embargo, es bueno dejar claramente
establecido que las disposiciones del Código de Procedimiento protegen tanto al poseedor
como detentador, mientras que el Código Civil, sólo al poseedor.
Sobre este punto la Legislación de la Argentina dispone: "Los interdictos sólo podrán
intentarse: 1. Para adquirir la posesión o la tenencia. 2. Para retener la posesión o la tenencia.
3. Para recobrar la posesión o la tenencia. 4. Para impedir una obra nueva”.
El poseedor o legítimo tenedor de una cosa tiene todo el derecho de vivir en paz y que
absolutamente nadie lo perturbe o moleste en su legitima posesión; caso contrario, tiene
derecho a demandar judicialmente el interdicto de retener la posesión, porque el mismo no
puede hacerse justicia por sus propias manos.
El profesor Gerardo Parajeles señala que "este interdicto procede cuando el poseedor es
perturbado con actos que le inquieten y que manifiesten la intención de despojarlo. Por lo
general, para que haya perturbación se debe demostrar que los actos tienen esa doble
característica; inquieten e intenten el despojo. Sin embargo, hay casos especiales donde basta
con uno de ellos, y concretamente me refiero a los interdictos promovidos por los arrendatarios
contra el propietario arrendador"[1].
El interdicto de retener tiene por objeto amparar, guardar y conservar la posesión o tenencia de
un bien, sea un bien mueble o inmueble.
Por su parte el profesor Bustos argumenta que "por medio de un trámite sumarísimo, este
interdicto tutela al actual poseedor o tenedor contra cualquier acto o amenaza de perturbación,
sin perjuicio del ejercicio de las pretensiones reales que pudieran deducir las partes"[2].
Para que tenga lugar el interdicto de retener se requiere que el juzgador tome en cuenta los
siguientes aspectos de orden estrictamente legal:
3) Que las amenazas de perturbación o la perturbación material, se hayan realizado dentro del
año de producidos los hechos.
Estos requisitos tienen su razón de ser, ya que no se puede amparar en la posesión, cuando
ésta es viciosa o es contraria a la ley.
Nuestra Legislación Civil, dispone: "Para que proceda el interdicto de retener la posesión se
requerirá: 1) Que quien lo intentare se encuentre en la posesión actual o tenencia de un bien
mueble o inmueble. 2) Que alguien amenazare perturbarlo o lo perturbare en ella mediante
actos materiales"[3].
Al respecto el Código de Procedimiento decreta: "La demanda se dirigirá contra aquel a quien
el actor denunciare por perturbarlo en la posesión o tenencia o contra sus sucesores o
copartícipes. El juez al admitir la demanda abrirá plazo probatorio de ocho días"[6].
INTERDICTO DE RECOBRAR LA POSESIÓN
EL interdicto de recobrar la posesión o conocido también por la doctrina como despojo, tiene
por objeto obtener la restitución de la posesión o tenencia de una cosa. Esta acción protege el
hecho de la posesión.
Se distingue del interdicto de retener en que en éste el actor conserva la posesión y su objeto
es hacer cesar los actos materiales de perturbación o turbación; en cuanto la posesión se
pierde, el interdicto de retener no procede y deberá intentarse el de recobrar.
Este interdicto procede cuando los actos perturbadores o turbadores materializan el despojo de
la posesión o tenencia legítima de bien, total o parcial del inmueble y en la sentencia se debe
ordenar que se restituya la posesión o tenencia de la cosa.
Es presupuesto del interdicto de recobrar que el que lo intente haya sido despojado de la
posesión o tenencia de la cosa con violencia o clandestinidad, siendo su objeto restablecer el
orden alterado retrotrayendo las cosas a su estado anterior al acto despojante.
Una persona es despojada, cuando pierde la posesión o tenencia de una cosa determinada en
forma total o parcial, contra su voluntad y por imperio de una tercera persona que toma la cosa
con la intención de ejercer actos materiales posesorios y desconociendo los derechos y
garantías del otro.
El despojo puede presentarse con o sin el ejercicio de la violencia, o por medios clandestinos,
por abuso de confianza o cualquier medio que tenga por objeto eyectar a un legítimo poseedor
o tenedor de una cosa.
El profesor Borda indica que "despojo significa privación total o parcial de una cosa. Si un
tercero realiza actos posesorios sin impedir que el poseedor también los realice
simultáneamente. Hay turbación y no despojo. Sin embargo, esto no requiere necesariamente
la exclusión del anterior poseedor de toda la cosa; basta que lo excluya de una de sus partes,
como puede ser una habitación de un inmueble"[2].
La mayoría de la doctrina[3] señala que en todos los casos, el poseedor o tenedor debe haber
sido privado de la posesión por medios ilegales; ya sea en forma clandestina, por abuso de
confianza o en forma violenta.
4 Requisitos para la procedencia del interdicto de recobrar.-
Conforme a varios autores estudiosos del Derecho[4], para que tenga lugar el interdicto de
retener se requiere:
• Que el que lo promueve se halle en actual posesión o tenencia de un bien mueble o inmueble.
• Que haya sido despojado con violencia o sin ella, o clandestinamente o abusando un derecho
de confianza.
• Que el despojo o la eyección, se haya realizado dentro del año de producidos los hechos
(caducidad de la acción).
Para que proceda el interdicto de recobrar la posesión además se debe demostrar los
siguientes hechos:
Estos requisitos tienen su razón de ser, ya que no se puede amparar en la posesión cuando
ésta es viciosa o es contraria a la ley.
1 Aclaración necesaria.-
Parecería que nuestra legislación confunde el "interdicto de obra nueva perjudicial" y de "daño
temido" y les da un mismo tratamiento procesal, de ahí que exista una confusión en nuestra
economía jurídica, pensando que estos dos interdictos completamente diferentes son sólo uno;
es decir, que se trataría del interdicto de "obra nueva perjudicial o de daño temido". Debe
quedar claramente establecido que se trata de dos acciones completamente autónomas, que
sólo tienen en común un procedimiento similar, con razón, serán tratados en forma in-
dependiente, como efectúa el Código Civil (1976), en los artículos 1463 y 1464.
Ambas acciones tienen fines completamente diferentes; es decir, el interdicto de obra nueva
perjudicial busca que la obra nueva se adecúe a las normas técnicas de construcción que
establece el Código Civil o que sea destruida por ser perjudicial, mientras que la acción de
daño temido busca que una obra (construcción, árbol, etc.) sea destruida por considerarse que
puede causar daños a personas o cosas en inminente.
La posesión no sólo puede ser afectada por una amenaza de perturbación c por un despojo,
sino que la posesión también puede ser afectada por obras que un tercero ejecute en
propiedad del propio actor, o en otro fundo vecino, pero en condiciones que lo perjudique o que
le sea perjudicial.
El profesor De Santo indica que "dos son los recaudos que se necesitan para que proceda el
interdicto de obra nueva: por una parte, que la obra nueva haya tenido comienzo y por otra,
que en razón de ello la posesión del actor sufra un menoscabo"[1].
El propietario de un bien inmueble puede usar, gozar y disponer de su bien; pero, debe ejercer
su derecho en forma compatible con el interés colectivo, dentro de los límites y con las
obligaciones que establece el ordenamiento jurídico. Por eso existen limitaciones derivadas de
la relación de vecindad: de respetarse las inmisiones, excavaciones, respetar las distancias en
las construcciones, plantaciones, en las luces, vistas, aguas pluviales y servidumbres, ya que
no se les puede dar un uso nocivo.
El interdicto de obra nueva perjudicial tiene por objeto que durante el juicio se suspenda y que
a la terminación del proceso se mande deshacer lo hecho, o que la obra se adecúe a las
normas del Código Civil, o respete las servidumbres legalmente establecidas.
Como ejemplo, pueden citarse los siguientes que autorizan el interdicto de obra nueva
perjudicial:
• Obras ejecutadas por el dueño de un terreno superior para reunir aguas en su campo y
dirigirlas en esa forma sobre un terreno inferior.
• La abertura de una ventana en una pared medianera, violando las disposiciones del Código
Civil (Art. 122).
• Construir un techo de manera que las aguas pluviales caigan sobre el fundo vecino, violando
la disposición del Art. 126 del Código Civil (1976).
• La construcción por el lindero de una pared divisoria, que encierra construcciones hechas por
el actor; la reducción de altura de una pared medianera.
BIBLIOGRAFIA
*PAPAÑO, RICARDO JOSÉ. Derechos Reales. Teoría General (Propiedad). Ediciones
Depalma. Buenos Aires, Argentina. 1989. Tomo I. Pág. 253.
* http://derecho911.blogspot.com/2013/10/interdicto-de-obra-nueva-perjudicial.html