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2da charla

 Pancreas
o Anatomía y fisiología

FISIOLOGÍA
El páncreas humano es una glándula compleja con funciones endocrinas y exocrinas. Está
compuesto principalmente por células acinares (85% de la glándula) y células de los islotes (2%)
incrustadas en una matriz extracelular compleja, que compone el 10% de la glándula. El 3% al
4% restante de la glándula está compuesto por el sistema de conductos epiteliales y vasos
sanguíneos. Componentes principales del jugo pancreático
La función principal del páncreas exocrino es proporcionar la mayoría de las enzimas necesarias
para la digestión alimentaria. Las células acinares sintetizan muchas enzimas que digieren las
proteínas de los alimentos, como tripsina, quimotripsina, carboxipeptidasa y elastasa. En
condiciones fisiológicas, las células acinares sintetizan estas proteasas como proenzimas inactivas
que se almacenan como gránulos de zimógeno intracelulares. Con la estimulación del páncreas,
estas proenzimas se secretan en el conducto pancreático y, finalmente, en la luz duodenal. La
mucosa duodenal expresa enteroquinasa en su borde en cepillo, que cataliza la activación
enzimática de la tripsina a partir del tripsinógeno.3 La tripsina también desempeña un papel
importante en la digestión de proteínas al propagar la activación de la enzima pancreática a través
de la autoactivación del tripsinógeno y otras proenzimas, como el quimotripsinógeno, la
procarboxipeptidasa y la proelastasa. La figura 56.5 resume los mecanismos de la secreción
exocrina pancreática. Además de la producción de proteasa, las células acinares también
producen amilasa y lipasa pancreáticas, también conocidas como éster de glicerol hidrolasa, como
enzimas activas. Con excepción de la celulosa, la amilasa pancreática hidroliza los polisacáridos
principales en pequeños oligosacáridos, que pueden ser digeridos aún más por las
oligosacaridasas presentes en el epitelio duodenal y yeyunal. La lipasa pancreática hidroliza las
grasas ingeridas en ácidos grasos libres y 2-monoglicéridos. Además de la lipasa pancreática, las
células acinares producen otras enzimas que digieren las grasas, pero se secretan como
proenzimas, como las proteasas mencionadas anteriormente. Estos incluyen colipasa, éster de
colesterol hidrolasa y fosfolipasa A2. La función principal de la colipasa es estabilizar la
actividad de la lipasa pancreática en presencia de sales biliares. Las células acinares pancreáticas
también secretan desoxirribonucleasa y ribonucleasa, enzimas necesarias para la hidrólisis del
ADN y el ARN, respectivamente.
Fisiología de la secreción de enzimas pancreáticas. La presencia de péptidos y ácidos grasos de
los alimentos desencadena la liberación de colecistoquinina (CCK). La CCK induce la liberación
de enzimas pancreáticas hacia la luz duodenal. Por el contrario, las células S ubicadas en el
duodeno liberan secretina en respuesta a la acidificación del duodeno. La secretina induce la
secreción de HCO3- desde las células pancreáticas hacia el duodeno.

Las enzimas pancreáticas están inactivas dentro de las células acinares porque se sintetizan y
almacenan como enzimas inactivas. Además de este mecanismo autoprotector, las células
acinares sintetizan un inhibidor de la tripsina secretora pancreática, que también protege a las
células acinares de la autodigestión porque contrarresta la activación prematura del tripsinógeno
dentro de las células acinares. El inhibidor de la tripsina secretora pancreática está codificado por
el gen Kazal tipo 1 (SPINK1), inhibidor de la serina proteasa. Las mutaciones del gen SPINK1
están asociadas con el desarrollo de pancreatitis crónica, especialmente en la infancia.
La función principal de las células del conducto pancreático es proporcionar el agua y los
electrolitos necesarios para diluir y administrar las enzimas sintetizadas por las células acinares.
Aunque las concentraciones de sodio y potasio son similares a sus respectivas concentraciones en
plasma, las concentraciones de bicarbonato y cloruro varían significativamente según la fase de
secreción.
El mecanismo responsable de la secreción de bicarbonato se describió por primera vez en 1988
basándose en estudios in vitro. Según este modelo, el CO2 extracelular se difunde a través de la
membrana basolateral de las células ductales. Una vez que el CO2 está dentro de las células del
conducto pancreático, es hidratado por la anhidrasa carbónica intracelular; como resultado de esta
reacción se generan HCO3− y H+. La membrana apical de las células del conducto pancreático
contiene un intercambiador aniónico que secreta HCO3− intracelular hacia la luz de la célula y
favorece el intercambio de Cl− luminal dentro del epitelio ductal.
Los estudios han demostrado que este intercambiador interactúa con el regulador de conductancia
transmembrana de la fibrosis quística (CFTR); Las mutaciones en el gen CFTR se han
relacionado con la pancreatitis crónica. Esto puede correlacionarse con la incapacidad de los
pacientes con fibrosis quística para secretar agua y bicarbonato. Aunque la naturaleza de este
intercambiador no se ha dilucidado completamente, es posible que este intercambiador aniónico
sea un miembro de la familia SLC26. Esta familia contiene diferentes intercambiadores aniónicos
que transportan aniones monovalentes y divalentes, como Cl− y HCO3−. Se sabe que algunos de
estos intercambiadores interactúan con CFTR. Por tanto, el nivel de HCO3- en el jugo
pancreático varía inversamente al nivel de Cl-. La hormona secretina es el principal estimulador
de la secreción de HCO3-. La colecistoquinina (CCK) estimula débilmente la secreción de HCO3
− y también tiene sinergia con el efecto de la secretina. Además de HCO3 − CO2, la hidratación
también genera iones H+, que son secretados por intercambiadores de Na+ y H+ presentes en la
membrana basolateral de las células ductales. Estos intercambiadores pertenecen a la familia de
genes SLC9. La función principal de estos intercambiadores es mantener el pH intracelular dentro
de un rango fisiológico. Además, la membrana basolateral de las células de los conductos
contiene múltiples Na+,K+-ATPasas que proporcionan la fuerza principal que impulsa la
secreción de HCO3−; la Na+,K+-ATPasa mantiene el gradiente de Na+ utilizado para extruir H+
también. Finalmente, los canales de K+ presentes en la membrana basolateral de las células
acinares mantienen el potencial de membrana para permitir la recirculación de iones K+ traídos
por la bomba Na+,K+ al interior de la célula. La figura 56.6 ilustra la secreción de HCO3 dentro
de las células del conducto pancreático. La concentración de Na+ y K+ en el jugo pancreático
permanece relativamente constante sin mucha variación con la tasa secretora.
Una vez que el HCO3- secretado por las células del conducto pancreático llega a la luz duodenal,
neutraliza el ácido clorhídrico secretado por las células parietales gástricas. Las enzimas
pancreáticas se inactivan a un pH bajo; por lo tanto, el bicarbonato pancreático proporciona un
pH óptimo para la función de las enzimas pancreáticas. El pH óptimo para la función de la
quimotripsina y la tripsina es de 8,0 a 9,0; para la amilasa, el pH óptimo es 7,0; y para la lipasa,
es de 7,0 a 9,0.
Fases y regulación de la secreción pancreática.
La secreción exocrina pancreática ocurre durante el estado interdigestivo y después de la
ingestión de alimentos, lo que también se conoce como estado digestivo. Las mismas fases de
secreción que se han identificado en el estómago durante el estado digestivo también se han
descrito en la secreción pancreática. La primera fase es la fase cefálica, en la que el páncreas es
estimulado por el nervio vago en respuesta a la vista, el olfato o el sabor de la comida. Esta fase
generalmente está mediada por la liberación de acetilcolina en las terminaciones terminales de las
fibras posganglionares. El principal efecto de la acetilcolina es inducir la secreción de enzimas en
las células acinares. Esta fase representa del 20% al 25% de la secreción diaria de jugo
pancreático. La segunda fase de la secreción pancreática se conoce como fase gástrica. Está
mediado por reflejos vagovagales desencadenados por la distensión gástrica tras la ingestión de
alimentos. Estos reflejos inducen la secreción de células acinares. Representa el 10% del jugo
pancreático que se produce diariamente.
La fase más importante de la secreción pancreática es la fase intestinal, que representa del 65% al
70% de la secreción total de jugo pancreático. Está mediado por secretina y CCK. La
acidificación de la luz duodenal induce la liberación de secretina por las células S. La secretina
fue la primera hormona polipeptídica identificada hace más de 100 años. Es el mediador más
importante de la secreción de agua, bicarbonato y otros electrolitos hacia el duodeno. Los
receptores de secretina se encuentran en la membrana basolateral de todas las células del
conducto pancreático, pero no pueden identificarse en otros componentes pancreáticos, como las
células de los islotes, los vasos sanguíneos o la matriz extracelular. Los receptores de secretina
son miembros de la superfamilia de receptores acoplados a proteína G. El efecto más importante
de la estimulación con secretina es un aumento del monofosfato de adenosina cíclico intracelular,
que activa el intercambiador aniónico HCO3--Cl- en la membrana apical de las células del
conducto pancreático. También aumenta la actividad de la enzima anhidrasa carbónica, la
excreción de H+ fuera de la célula del conducto y la actividad del CFTR.
La presencia de lípidos, proteínas y carbohidratos dentro del duodeno induce la secreción del
factor liberador de CCK y del péptido monitor. Ambos péptidos inducen la liberación de CCK
por las células I presentes en la mucosa duodenal. Mientras que la secretina es el principal
mediador de la secreción de agua y bicarbonato en la fase intestinal, la CCK es el principal
mediador de la secreción de enzimas pancreáticas. CCK ejerce una serie de efectos:
1. La CCK viaja por el torrente sanguíneo e induce la liberación de enzimas pancreáticas por
parte de las células acinares.
2. La CCK induce reflejos vagovagales duodenales locales que provocan la liberación de
acetilcolina, péptido intestinal vasoactivo y péptido liberador de gastrina, que promueve la
liberación de enzimas pancreáticas.
3. CCK induce la relajación del esfínter de Oddi. Además, la CCK potencia los efectos de la
secretina y viceversa.

 Bazo
o Embriología

o Técnicas qx y sus complicaciones, vacuna.

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