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Si tuvieras que seleccionar a un socio para montar un negocio en común, ¿a quién elegirías?

¿A
una persona muy moralista, con lo cual sabes que nunca te engañará, aunque también sabes que
no te permitirá ocultar ningún dato a Hacienda ni abusar de tus clientes cobrándoles márgenes
más altos que lo habitual? ¿O a una persona más relajada en su moralidad que sí te permitiría
hacer esa ‘pequeñas trampas’ a Hacienda y a los clientes, pero que tal vez también te pudiera
engañar a ti?

Desde un enfoque lógico, se podría argumentar que una persona moralista sería la mejor opción
para liderar un negocio. Esto se debe a que la conducta ética y legal puede ser fundamental para
el éxito a largo plazo de la empresa. Un empresario moralista se esforzaría por mantener altos
estándares de calidad en sus empleados y en el trato hacia los clientes, lo que podría generar una
reputación positiva y fidelizar a la clientela.

Por otro lado, tener un socio más flexible podría resultar cómodo pero también riesgoso. Existe
la posibilidad de que este socio sea deshonesto o realice acciones inmorales, lo que podría
acarrear sanciones legales, como multas fiscales. Además, un trato poco adecuado hacia los
clientes podría generar una mala experiencia y afectar la imagen del negocio de forma negativa.

En situaciones donde existan diferencias en la visión del negocio, un socio poco moral podría
actuar de manera egoísta y buscar su propio beneficio, lo que podría perjudicar gravemente la
empresa en su conjunto. Por lo tanto, aunque un socio flexible pueda parecer más cómodo en un
principio, es importante considerar los riesgos asociados y evaluar si la integridad moral y ética
de una persona moralista no sería una opción más segura y sostenible en el largo plazo.

En conclusión, la elección entre un socio moralista y uno flexible para liderar un negocio implica
considerar diversos aspectos. Si bien un socio flexible puede ofrecer comodidad inicial, también
conlleva riesgos significativos, como posibles acciones deshonestas o inmorales que podrían
perjudicar la reputación y el funcionamiento del negocio. Por otro lado, un socio moralista puede
proporcionar una base sólida para el éxito a largo plazo, ya que su enfoque ético y legal puede
contribuir a mantener altos estándares de calidad y una imagen positiva ante los clientes. En
última instancia, la decisión dependerá de evaluar cuidadosamente los riesgos y beneficios de
cada opción y optar por la que mejor se alinee con los objetivos y valores del negocio.
Bibliografía
BBVA MEXICO & BBVA. (2023, 29 septiembre). Que pasa si no hago mi declaracion anual.

bbva. https://www.bbva.mx/educacion-financiera/blog/que-pasa-si-no-hago-mi-

declaracion-anual.html

Técnicas para evitar conflictos entre socios empresariales - Auren México. (2021, 30

septiembre). Auren México. https://auren.com/mx/blog/tecnicas-para-evitar-conflictos-

entre-socios-empresariales/

Mala atención al cliente | Causas y consecuencias. (2022, 29 julio). Intelsa.

https://intelsa.co/mala-atencion-al-cliente/

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