Síntesis: Reclusos con necesidades de cuidado de la salud mental

La deficiencia mental abarca una amplia gama de condiciones diferentes y dos tipos de
condiciones: 1. Psiquiátricas y 2. Intelectuales. Ambas tienen diferencias y un peso vital en la
manera en la que el derecho a la salud de estos puede ser interpretado y ejercido, al igual que,
la respuesta a otras necesidades especiales en recintos penitenciarios. La OMS, calcula que el
40 por ciento de los reclusos de Europa padecen un tipo de deficiencia mental y son más
propensos a cometer suiciodio a comparación de las personas fuera de un centro
penitenciario. En Estados Unidos (2006), el 64 por ciento de internos penitenciarios reciben
tratamiento para síntomas de depresión grave, manía o trastornos psicóticos. La alta tasa de
deficiencia mental está vinculada a distintos factores interrelacionados, todos los reclusos
están en riesgo de desarrollar alguna deficiencia dentro de los centros. La OMS y el CICR
identificaron los factores dañinos en el bienestar de la mayoría de reclusos, los cuales son:

1. Hacinamiento
2. Violencia
3. Aislamiento impuesto o falta de privacidad
4. Falta de actividades significativas
5. Aislamiento de redes sociales
6. Servicios de salud inadecuados
7. Otras
Otras razones son la idea generalizada y errónea de que las personas con algún trastorno
mental representan un peligro, siendo así que la intolerancia de muchas sociedades al
comportamiento perturbador no promueve el tratamiento, cuidado y rehabilitación. Algunas
personas con deficiencias mentales que no han cometido crímenes son colocadas en prisiones
debido a la falta de instituciones de salud adecuadas, las discapacidades intelectuales son las
más abandonadas. Siendo así que, el encarcelamiento de personas con deficiencias mentales
podría evitarse o disminuir si se mejoran los recursos comunitarios que proporcionan
tratamiento y otros servicios.

Entre las necesidades y retos especiales de esta población son:

a. Que tengan mayor acceso a la justicia y/o contacto con el sistema judicial penal, ya
que tienen mayor probabilidad de estigmatización o discriminación, retos economicos
para acceder a tratamiento, nutrición, salubridad y refugio.
b. Que los centros penitenciarios logren generar un entorno que promocione el bienestar
físico y mental de sus habitantes.
c. Principio de atención médica y necesidades de cuidado de la salud mental dentro de
los centros penitenciarios con profesiones y especialista de la salud.
d. Medidas para abordar la discriminación y estigmatización.
e. Seguridad y protección, debido a que es una población con mayor riesgo de sufrir
abusos, agresión sexual y violencia.
f. Casos de suicidio y autolesión
g. Falta de preparación para la liberación del recinto penitenciario y el apoyo posterior a
la liberación.
 h. Multiples necesidades como lo son: violencia domestica, abuso sexual y/o físico,
desarrollo de enfermedades o deficiencias mentales más graves.

Entre las normas internacionales encontramos:

Las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, donde se habla de tener servicios
médicos calificados y garantizados, tener una examinación cuando el recluso ingresa y a
menudo, según sea necesarios, también velar por la salud física y mental de los reclusos,
realizar informes, observacion de casos específicos, aseguramiento del tratamiento, asistencia
post.penitenciaria.

En los principios para la protección están el principio 1, el cual estyablece las libertadfes
fundamentales y derechos basicos como lo son la atención en materia de salud, bajo un trato
humano y con dignidad, derecho a la protección contra la explotación sexual u otra, a la no
discriminación por motivo de enfermedad mental. Principio 9, el cual habla del derecho de
ser tratado en un ambiente menos restrictivo, tratamiento y cuidados basados en un plan
individual examinado por el paciente, atención psiquiátrica bajo las normas éticas pertinentes,
preservar y estimular su interdependencia personal. El principio 20 de delincuentes, aquellos
con sospecha de una enfermedad mental deben recibir atención disponible en materia de
salud y aplicar medidas plenas. El artículo 12 de reconocimiento de igualdad como persona
ante la ley, se establece reafirmar sus derechos, igualdad en condiciones a los demás, medidas
para proporcionar accesos al ejercicio de su capacidad jurídica. El artículo 25 de salud, donde
establece proporcionar programas de atención especificos, gratuitos y asequibles, prevención
de nuevas discapacidades, servicios lo más cerca de su comunidad, prohibir discriminación.

Las respuestas a las necesidades de los delincuentes con necesidades especiales de cuidado de
la salud mental implica muchos retos relacionados con los servicios de salud, no obstante;
algunas políticas y legislación de cuidado de salud son:

1. La necesidad de resolver problemas relacionados a la salud mental y mejorar su

acceso, reevaluar las políticas de sentencia y revertir el drástico aumento de
delincuentes con deficiencias mentales en instituciones que no cubren las necesidades.
2. Servicios sanitarios cooperativos.
3. Proteger los derechos de dicha población.
4. En los Servicios de salud debe aplicarse una clara cadena de responsabilidad.

Los principios para la protección de los enfermos mentales y el mejoramiento de la salud

mental aclara que las personas tendrán el derecho de ser cuidados, la OMS recomienda ser
integrados a servicios.

Es importante el desarrollo de políticas con el objetivo de proteger el bienestar mental de

todos los reclusos con o sin deficiencias mentales, como el mejoramiento de condiciones, un
entorno seguro y positivo, administrar tratamiento necesario, actividades de sensibilización,
cuidado de la salud mental para género específico, monitoreo y evaluación.

Los servicios de cuidado de la salud mental son:

 a. Evaluación médica
b. Tratamiento: Cada recluso en su tratamiento tendrá el fomento, prevención e
intervención temprana de salud mental, equivalencia de cuidado, confidencialidad,
acceso a consulta con personal del cuidado de la salud mental e información para
reclusos sobre opciones y consentimiento, tratamiento personalizado e
interdisciplinario, alerta a los tiempos de riesgo, cooperación con profesionales del
cuidado de la salud, asesoría informal.
c. Prevención contra suicidió y autolesión.
d. Tratamiento sin consentimiento libre e informado
e. Continuidad de cuidado.

Por otra parte, se deben asegurar diversos puntos o ámbitos esenciales ya mencionados dentro
de los centros como el acceso a actividades significativas y de interacción social, ya que es
fundamental para la protección del bienestar, siendo que los reclusos tengan derecho a los
programas penitenciarios, y crearse programas terapéuticos y de apoyo social para dicha
población, con especialistas, con un contacto regular y significativo. Del mismo modo, la
supervisión constante para garantizar su cuidado y seguridad contra la violencia, abuso,
autolesión, suicidio, etc, con alguna medidas como el desarrollo de estrategias, creando
criterios, utilizando el aislamiento como ultima opción. A su vez; asegurar su acceso
equitativo a los procedimientos de queja y audiencias disciplinarias. Desarrollar protocolos de
cuidado y mecanismo para romper el ciclo de liberación, reincidencia y encarcelamiento, que
conozcan la liberación anticipada condicional, consejo apropiado para el empleo y albergue.
Igual que, establecer mecanismos de monitoreo para supervisar los servicios dentro de prisión
o los centros, y las condiciones, cumplir con buenas prácticas e instalar mecanismo de
monitoreo constante.

Referencias:

Organización de las Naciones Unidas (2009). SERIE DE MANUALES DE JUSTICIA

PENAL. Manual sobre reclusos con necesidades especiales.

https://www.unodc.org/documents/justice-and-prison-reform/MANUAL_RECL

USOS_CON_NECESIDADES_ESPECIALES_1.pdf