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Visita a la exposición Pedro Roldán.

El miércoles pasado, 7 de febrero, me dispuse a ir a la exposición de Pedro Roldán en


el Museo de Bellas Artes de Sevilla. De primeras he de decir que esta exposición me ha
maravillado. Antes de hablar de esto hemos de saber quien es Pedro Roldan. Bien, Pedro
Roldán, cuyo nombre conocía pero no la obra, fue hijo de Marcos Roldán e Isabel de Nieva.
Pedro Roldán, sin entrar en detalles de su vida, es sin duda el escultor que gozó de mayor
prestigio y que dio a Sevilla una gran proyección al exterior. Con lo cual no estamos ante un
artista localista como dice José Roda que es uno de los mayores expertos del autor.

Una vez que sabemos que no estamos ante un don nadie sino ante la obra de alguien
al que podemos considerar todo un ilustre, hemos de ver su obra como eso, una obra de arte.
Me es complicado ya que yo, como católico, se me hizo difícil estar en una posición neutral,
vamos a decirlo así, a la hora de ver la exposición. Las tallas, que estaban colocadas en una
de las salas del museo, destacan por esa divinidad y misticismo que les rodea. Es difícil no
sentir cosquilleos en el estómago al ver obras como el Cristo del Perdón, que es sin duda mi
favorita, así como la del Santo Cristo de la Caridad.

En mi humilde opinión Roldán hace de una manera excelente la representación de Cristo así
como de los ángeles y otros Santos. Logra cautivar mis sentimientos religiosos ganando
puntos a favor del autor. Esto hace que consiga el objetivo al que este tipo de obras están
destinadas, el de cautivar al espectador, sobre todo al religioso. No me esperaba que este
autor me iba a atraer tanto.

Lo que hace a mi entender buena a una exposición es también, por supuesto, el entorno. No
nos engañemos, yo no soy ningún experto pero creo que estas tallas han estado bien
colocadas para que, a la hora de trabajar con las luces, se pudiera recrear el contexto para las
cuales fueron hechas. Es decir, a través de las luces y su iluminación podemos realizar el
juego de luces y sombrar y hacer que la talla se encuentre lo más cerca del entorno en donde
estaba.
Visita al Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Tras dar por finalizada la exposición de Pedro Roldán, de la cual quedé fascinado como he
ido reiterando en la anterior reseña, la visita continuaba ya que nos encontrábamos en el
Museo de Bellas Artes de Sevilla. He de incidir primeramente en un aspecto que me llamó la
atención en la exposición de Roldán. Ese aspecto es el de la protección. A pesar de que este
museo tiene una serie de medidas que limitan la entrada de equipajes y determinados objetos,
el destruir una obra es tan fácil como coger y tocarla o hacerle daño con tus propias manos y,
seamos sincero, con tener una persona vigilando en cada sala no creo que sea suficiente. A
nivel general destaca por su juego de claroscuro presente en determinadas salas, sobre todo
las de temática religiosa, que es lo casi predominante en el museo. Podemos ver en los
cuadros de Murillo, por poner un ejemplo, cierta estela de misticismo divino que le aporta esa
luz que, en contraste con la oscuridad, crea una esfera interesante que permiten al espectador
observar el cuadro como si se encontrara dentro de una Iglesia. A pesar de que, como dije
antes, soy cristiano, uno de los cuadros con los que me quedé maravillado fue con el de la
‘Fiesta barroca’ realizado por el artista Domingo Martínez. Bueno, más que cuadro. Hay que
hablar de cuadros ya que literalmente es una serie de cuadros que pertenecen a una misma
escena. Son 8 lienzos en las que se pueden ver diferentes carros o carrozas que describen el
desfile de carros triunfales que tuvo lugar en las calles de Sevilla con motivo del ascenso al
trono del Rey Fernando Vi.1 En este cuadro podemos observar el arte de vestir de la gente de
la época, buena la gente, los ricos y quizás algunos ciudadanos del pueblo llano a los cuales
vemos si están de espaldas o en los balcones. Lo que destacan son los trajes, la obtención y el
lujo. Existe también una combinación y rescate de lo clásico ya que hay carrozas en las que
se pueden ver a Vulcano, Baco etcétera. Hablar también del nivel de detallismo que aplicó el
autor a esta obra.

Me pareció interesante los cuadros de Zurbarán los cuales, en mi más sincera opinión y sin
pretender ser un experto, parecen que han cogido a la misma persona para que representen a
las llamadas Santas de Zurbarán.

Sin irnos por las ramas y finalizando, el Museo de Bellas Artes de Sevilla es espectacular,
desde lo decorativo hasta por las grandes obras, íconos de la historia del arte español que
alberga. Es un centro de interés cultural al cual todo el mundo debería de ir si está en Sevilla.
Es un espacio en el que te sumerges en un mundo que oscila entre lo religioso y algunas obras
que se desligan de esta temática. La cultura es barata en algunos casos y que este museo
tenga las entradas gratis hace que sea casi obligatorio ir. Hay que aprovechar siempre las
oportunidades y sobre todo de visitar cuantas veces mejor siempre que dispongas de tiempo
ya que con cada visita te enriqueces más y descubres obras de las cuales quizás pasaste de
largo antes.

1
Antonio, J. (17 de febrero de 2021). Una fiesta barroca por las calles de Sevilla. "Arte y
demás historias" por Bárbara Rosillo, doctora en Historia del Arte.
Bibliografía

Antonio, J. (17 de febrero de 2021). Una fiesta barroca por las calles de Sevilla. "Arte y

demás historias" por Bárbara Rosillo, doctora en Historia del Arte. Consultado el 14

de febrero. Recuperado de

https://barbararosillo.com/2021/02/17/una-fiesta-barroca-por-las-calles-de-sevilla/

Ros, F. S. (2018, July 20). Pedro Roldán, escultor (1624-1699). Consultado el 14 de febrero

de 2024. Recuperado de

https://www2.ual.es/ideimand/pedro-roldan-1624-1699/

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