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Reseña de “caso social individual”

Trabajo Social 3249

Antonio Palma Correa - 2359387

Lia Leandrak Gómez Angel - 2359371

Caso Social Individual escrito por Mary Ellen Richmond

Richmond, M. E., & Kisnerman, N. (1962). Caso social individual. Instituto de Servicio
Social, Escuela Nacional de Salud Pública.

Mary Ellen Richmond fue una destacada pionera en el campo del trabajo social. Nacida en
Belleville, Illinois. En 1889 ingresó como tesorera asistente en la Sociedad para la Organización
de la Caridad (C.O.S) fue secretaria general de la misma y se incorpora al equipo de “visitadoras
amigables”, aparte, al darse cuenta de la falta de material didáctico necesario para ampliar el
conocimiento de las visitadoras, empezó a estudiar sociología y filosofía, especialmente la obra
de William James y John Dewey. Entre su obra se puede encontrar el libro de 1922 traducido al
español en argentina con el nombre de “Caso Social Individual”, este libro es de gran importancia
para el trabajo social, porque en el no solo define que es el caso social individual, sino que
también ejemplifica las situaciones donde este debe hacerse presente y permite observar los
procesos, planes y métodos que se llevan a cabo en los casos.

Primeramente, Richmond introduce la obra resaltando la importancia que tiene la especialización


dentro de la profesión del trabajo social, destacando la labor de los especialistas a lo largo de la
historia. Refiriéndose al trabajador social como un personaje que debe poseer tanto aptitudes
innatas como aquella que le confiere la práctica. Dejando esto en claro, la autora presenta tanto el
relato del doctor Howe y el buen vecino Tenney en el desarrollo de la vida de Laura Bridgman,
quien era una sordo-ciega, a quien el Dr. Howe enseño a leer y a escribir por medio del tacto, en
este relato se destaca la importancia de los métodos educativos que tuvo el doctor que apoyaron
el desarrollo de Laura, remarcando la diferencia entre el filántropo improvisado y el especialista,
sin embargo la autora reconoce que las practicas afectuosas del vecino Tenney también fueron
vitales en el desarrollo de la niña. Así mimo el relato de la Srta. Sullivan y la niña Hellen Keller
Reseña de “caso social individual”

Trabajo Social 3249

Antonio Palma Correa - 2359387

Lia Leandrak Gómez Angel - 2359371

Caso Social Individual escrito por Mary Ellen Richmond

también sordo-ciega, representa la relevancia de la preparación y la práctica, además del uso de


los métodos
propuestos por el Dr. Howe en el proceso de educación de Hellen, todo esto motivo a la pequeña
a querer a prender a hablar y escribir, lo que mejoro sus capacidades sociales y la llevaría a
escribir varios libros. De esta forma, a razón de relatos de casos específicos Richmond buscara
dar razón de lo que es el trabajo social de caso individual y por qué se recurre al mismo.

Como ya se ha dicho, la autora recurre a modo de ejemplificaciones a relatos documentados


donde da preferencia a observaciones sociales individuales que relatan un tratamiento activo a lo
largo de varios años, en esta investigación la autora toma en cuenta observaciones reunidas en
ciudades alejadas unas de otras y sobre clientes de diferentes nacionalidades. De esta manera,
toma documentación realizada por asistentes sociales que de la misma forma que el Dr. Howe
llevaba una agenda, estas hacen uso de anotaciones de sus experiencias en casos específicos hasta
lograr reunir una documentación cronológica completa, en la que dan cuenta de los métodos
empleados y de las observaciones basadas en los métodos. De esta forma, dice Richmond se
puede proporcionar información valiosa para la formación de nuevos asistentes sociales que se
especialicen en el trabajo de casos individuales además de servir como la base de estudios
estadísticos.

Ahora bien, volviendo al objetivo principal de la obra como lo establece la propia Richmond, que
es, el de revelar lo que es el servicio social de casos individuales en sus más esenciales
elementos. Teniendo esto en mente la autora encuentra limitantes como, la confidencialidad
presente en la escala de relaciones del asistente social, por lo cual procede a acortar los relatos,
así como cambiar la identidad de los clientes y a cambiar un numero de detalles sin relación a los
problemas o tratamientos descritos. De esta forma establece su metodología de investigación y
corrección de los relatos, en la que después de escoger su legajo y estudiarlo, sostiene una
conversación con la asistente social que lo realizo para posteriormente escribir su propia versión,
suprimiendo cualquier detalle innecesario, y resaltando los planes y sistema seguido por la
asistente social. de esta forma Richmond presenta seis ejemplos que merecen ser leídos.

El primero de todos los ejemplos es el de María Bielowski, esta era una joven polaca que a los 15
años empezó a trabajar y que por disputas con su madre huyo de casa, y por un delito llego a
manos de un juez que la hallo culpable, pero que finalmente fue dejada en manos de una obra
privada, de esta forma su tutoría fue puesta en manos de una asistente social. de esta manera, se
inició su tratamiento que consistió inicialmente en mejorar su condición física y sus hábitos de
higiene y cuidado personal, así mismo continuo sus estudios y fue colocada en los veranos en
casas de familia para que hiciera parte de la vida cotidiana americana. Durante este proceso la
influencia de su tutora fue vital en el tratamiento por el cual mejoro su carácter, esta asistente
social tenía gracia y simpatía imaginativa además permitía que la cliente tome sus propias
decisiones y era franca con ella al mismo tiempo que recurría a impulsar sus cualidades. El
segundo caso, el de George Foster quien fue separado de su familia debido a las situaciones
complicadas de su hogar, fue acogido por la una obra y después de algunas evaluaciones fue
colocado cuidadosamente en hogares de familia, en los cuales por la oportuna intervención de la
asistente social logro persuadir a George de participar voluntariamente en el mejoramiento de sus
relaciones con su nueva familia. En ambos casos se puede observar la relevancia de las
habilidades practicas e innatas de las asistentes sociales en el desarrollo del tratamiento de cada
paciente.

Hasta ahora la autora había descrito casos enfocados a un solo individuo, sin embargo, ahora dará
ejemplos de caso social individual que ocurren de manera simultánea. El primero es el de el sr. y
la Sra. Rupert Young, un matrimonio con una relación y condiciones de vida difíciles, donde el
padre estaba entregado al alcohol y sostenía una relación complicada con su familia. Para conocer
mejor la situación la asistente social realiza entrevistas a los dos, dejando en evidencia las
actitudes irresponsables del Sr. Rupert, consecuentemente y de común acuerdo se establece un
programa para dar inicio al tratamiento, en el que el Sr. Rupert es separado de su esposa y sus
hijas, e inicia un tratamiento clínico para ayudarse a controlar su alcoholismo, mejorar su
condición física y hábitos de higiene, y ayudarlo en su desempeño laboral, para que de esta forma
la familia pueda volver a integrarse, posteriormente a su recuperación la acción social continuo
para ayudar a afrontar las crisis que vinieron y corregir el carácter de la pareja por medio de dos
métodos; el primero consistió en conversaciones amistosas y el segundo el hacer desarrollar a
Rupert su afecto por la familia y su casa.

El siguiente ejemplo presentado por Richmond también coincide con una familia. En esta la
señora Clara Vansca y sus dos hijas se ven arrojadas a la mendicidad, y su padre se encuentra
internado en un asilo, por ello al igual que en los casos anteriores se procede a la separación
familiar apoyados en una institución de protección infantil católica e internando a Clara en un
convento. De esta forma, comienza el proceso y tratamiento de Clara para controlar su
alcoholismo, así mismo la asistente se dedica a documentar los antecedentes familiares y
descubre que tiene varios hermanos con los que logra mejorar su relación a través de visitas, las
cuales logran despertar su interés por ayudar a su hermana, sin embargo, la asistente se niega a
entrometerlos demasiado debido a que la presión que estos genere sobre Clara arruine el proceso.
Un tiempo después, con la ayuda de la asistente social, que la se dedica a mejorar la apariencia de
Clara y a administrar su dinero para los futuros cambios, consigue alojamiento, recupera a su
familia, y gracias al continuo control de visitas y la relación de confianza que se instaura entre la
asistente y Clara, esta última logra conservar su empleo, mantenerse sobre y mantener una buena
relación con sus hermanos.

El relato de Winifred Jones y sus hijos, como lo dice la autora tiene el objeto revelar el contraste
entre los métodos empleados por obras sociales en sus primeras intervenciones y lo que se
emplearon luego a demás de la habilidad de las asistentes sociales para reanudar lazos familiares
rotos. En este caso, antes de que ocurriera la intervención de la asistente social, la familia ya era
cliente frecuente de obras sociales. Estas obras habían descuidado los antecedentes familiares y
no habían intentado ocuparse de los miembros de esta familia por separado. En la casa se vivía un
completo desorden, la señora Jones era despreocupada y no se molestaba por aleccionar a sus
hijos, para descubrir la razón de esto, primero se recurrió a un especialista que la declaro
“morón”; Posteriormente la asistente empezó a buscar causas en sus antecedentes para buscar una
explicación a sus defectos que no fuera congénita.

Continuando con lo anterior la asistente social se propuso investigar los antecedente familiares de
la cliente y procurando estimular el mejoramiento de las condiciones físicas y de recursos de la
familia, para observar cómo sus miembros reaccionaban a esto, para ello, la asistente debe
interesarse de forma amistosa y sincera en los asuntos de la familia, aparte de procurar a la
familia el acceso a beneficios sociales además de ejercer una sugestión directa pero constante
para que la familia reeduque sus costumbres. Primeros se requirió la asistencia de un joven para
que ayudara en la tarea educativa de los varones, posteriormente se prestó ayuda médica para la
salud de la familia y especialmente de la madre, por otro lado, la asistente social se mostró
paciente en la enseñanza de conductas adecuadas y la resolución de problemas. Con relación a los
antecedentes de la cliente se descubrió un hermano que estuvo dispuesto a ayudar
económicamente y que fue de utilidad para descubrir el pasado del cliente y entender que su
forma de ser estaba influenciada por cómo fue criada y se determinó que se debió a causa del
desaliento debido a la presión vivida en su infancia, finalmente este hermano decide integrarse a
la familia después de algunas visitas realizadas por la asistente social que lo mantenía al tanto de
su hermana.

El último ejemplo es el de Lucia Allegri y su familia, en este una mujer de que había quedado
viuda, se encuentra en una casa solitaria, sombría y húmeda, en la cual vivía de manera precaria,
la asistente social en sus indagaciones con los miembros de su familia descubrió dos versiones
contrariadas, una dada por uno de los hijos barones llamado Pablo, en la que solo tenia tres hijos
y solo él había ayudado a Lucia, y otra, en que era madre de cuatro hijos mayores y su hija
Antonia había sido la que la había ayudado. Finalmente, para dar solución a las condiciones de
vida que aquejaban a la mujer se presento un plan a algunos miembros de la familia para estos se
reunieran a discutir y llegar a un acuerdo sobre lo que se debía hacer y durante la reunión se
discutió sobre quienes iban a encargarse del sustento de Lucia y quienes debían encargarse de la
menor de las hijas que necesitaba de una adecuada formación, concluyeron que en que Antonia y
Carmella se ocuparían del cuidado de la menor de las hijas y de Lucia respectivamente,
terminando Pablo el hijo mayor por escaquearse de toda responsabilidad, por otra parte la
asistente social se dedicó a escuchar y observar, para al final enfocar la discusión hacia los puntos
que todos estaban de acuerdo.

En todos los casos mostrados con anterioridad se pueden entonces observar tantos un conjunto de
procedimientos como de metodología, mezclado con un conjunto de habilidades ya sea innatas
como adquiridas por la práctica, que las asistentes sociales que atendieron en cada uno de los
ejemplos debieron emplear para lleva a cabo sus objetivos. Así pues, tanto la cordialidad que con
la que cada una de las asistentes sociales como la confianza, son aspectos fundamentales que
deben ser parte del asistente social en el trabajo social de casa, ya que, de lo contrario el cliente
no se vería en la posibilidad de ser persuadido de tomar las decisiones adecuadas que le permitan
mejorar su vida, además de que las asistentes sociales de caso individual recurren a la
participación activa del cliente en su transformación, por lo que deben hacer que las decisiones
que estos tomen sean de manera voluntaria, y para lograr esto deben hacer entender cuál es su
situación y la importancia que tienen los tratamiento y procesos en el mejoramiento de su vida.
Por otro lado, un aspecto frecuente que se puedo observar en los procesos con lagunas
excepciones fue la separación de los clientes de sus familias, debido según mi opinión, a que
estas representaban un foco de problemas y harían difícil el proceso de caso social individual, por
lo que un cambio de ambiente era necesario para llevar a cabo el proceso. Además de que, para
cumplir los objetivos del asistente social, se debía recurrir a un enfoque interdisciplinario,
haciendo uso de la experiencia de especialistas en otros campos como la medicina clínica, para
diagnosticas a los clientes y también para ayudarlos en los tratamientos de salud pertinentes que
requiriesen. Con todo esto puede entenderse la importancia de los especialistas y de la
especialización de la asistencia social para lograr cumplir sus objetivos de mejoramiento de vida
de los clientes.

Por otro lado, en lo que respecta a los objetivos propuestos por la autora, estos ejemplos dejan en
manifiesto las situaciones en las que se debe recurrir al trabajo social de caso individual, si bien
todos los relatos son buenos ejemplos, es de destacar el de Winifred Jones, quien era cliente
frecuente de obras como hospitales o parroquias, y en donde no había encontrado una verdadera
solución a su situación, en cambio gracias a la intervención de la asistente social, a su dedicación,
cualidades y métodos, emprendió un proceso desde otra perspectiva distinta de la clínica y logro
ubicar causas diferentes que pudieran dar explicación a su comportamiento y defectos gracias al
proceso de investigación de precedentes familiares, lo cual le permitió realizar un diagnóstico
diferente que la ayudo a orientar su trabajo hacia un camino más adecuado. Así mismo, las
asistentes sociales haciendo uso consciente de los elementos sociales que rodeaban los diversos
casos, como las institucione, las personas u objetos materiales, lo gran desempeñar su trabajo con
éxito, demostrando una gran flexibilidad en el uso responsable de elementos de su medio para el
tratamiento.

Ahora para poder cumplir los objetivos planteados por la autora en el libro, esta procede a darnos
la noción necesaria para definir lo que es el trabajo social de casos individuales, la cual es, la del
desarrollo de la personalidad. Sobre este concepto la autora se propone a dar una explicación
desde la perspectiva que tendría un trabajador social al utilizarlo; para llegar a esta explicación la
autora procede a descomponer el termino, explicando que la “personalidad” consiste en aquellas
cualidades innatas, pero también de las cualidades que adquiere por su educación, por su
experiencia y por sus relaciones con sus semejantes, y estas a su vez tienen la posibilidad de
cambiar, y por ello necesitan desarrollarse y crecer cada día. Por esto, como expresa la autora,
aunque el trabajo social de caso individual se ocupa de cuestiones como la restauración de la
independencia económica, la salud y la higiene personal, y aunque estos terrenos están
relacionados al desarrollo de la personalidad; fuera del uso que este pueda tener con otros
campos, el trabajo social de casos individuales posee su propio campo de acción, el cual es el
desarrollo de la personalidad por la adaptación consciente y comprensiva dé las relaciones
sociales. Sin embargo, en este campo de acción el trabajador social no puede descuidar tanto las
anomalías que afectan al individuo como a las de su medio.

Por lo anterior el método especial de la asistente social consiste en alcanzar al individuo por
intermedio de su ambiente. A todo esto, la autora tomando en cuenta lo precedente, sintetiza la
siguiente definición, diciendo que, el servicio social de casos individuales es el conjunto de
métodos que desarrollan la personalidad, reajustando consciente e individualmente al hombre a
su medio social. ahora, la autora denota que a lo largo de todos los relatos mencionados con
anterioridad hubo progreso en el desarrollo de la personalidad sobre los clientes tratados, en
cuyos procesos las asistentes sociales tuvieron que tomar decisiones difíciles, intentando
comprender y utilizando ciertos elementos descuidando otros. Gracias a estos latos, Richmond
logra identifica y agrupar basándose en el comportamiento de las asistentes sociales y sus
acciones dos rubricas generales, que son, la “compresión” y la “acción” que a su vez se
subdividen en dos cada una y que pueden ser observadas en diferentes momentos del tratamiento.

Como ya se ha dicho, la autora aborda dos rubricas que se pueden subdividir entonces en dos
cada una, la primera, la rúbrica de comprensión se divide en comprensión individual y
comprensión del medio social. entonces, si la tarea del trabajo social de casos individuales es la
del desarrollo de la personalidad, se debe descubrir cómo es la personalidad del cliente en el
momento presente, como lo que ha influido en su medio para que sea tal como es. Por lo tanto,
los ejemplos de Winifred Jones y María Bielowsky puede ayudar a explicar esta rúbrica, ya que,
en el tratamiento de la primera se hizo uso del diagnóstico psiquiátrico para la comprensión de las
causas de su comportamiento, igualmente para María surgió la cuestión si la causa de su
comportamiento y apariencia estaba relacionado a cualidades innatas de su personalidad; pero
afortunadamente un análisis tanto de las circunstancias de su medio durante el tratamiento así
como de los precedentes familiares, permitieron arrojar nueva luz sobre la situación y realizar un
diagnostico diferente y más apropiado, que permitiera emprender acciones más adecuadas.

Sobre la rubrica de las acciones la autora propone igualmente dos subdivisiones, la primera de
estas es la acción directa, esta se puede observar a lo largo de todos los relatos presentados
anteriormente, en esto las asistentes sociales de casos individuales explotan cualidades como la
paciencia, la perseverancia, sus capacidades de persuasión y sus métodos de reeducación, ejercen
una influencia directa sobre el cliente, sumado a que la asistente siempre intenta hacer participar
al cliente del proceso y de su propio tratamiento, se logra entonces por medio de esta rubrica una
influencia directa en la mentalidad del cliente, que lo motiva a mejorar su vida y a darse cuenta
por si mismo de sus defectos o falencias. Por otro lado, la segunda de estas acciones seria la
indirecta, esta consiste en el uso que el trabajador les da a los recursos que frece el medio social.
de esta forma, a lo largo de los relatos se pudo observar como las asistentes sociales hacen uso
tanto de instituciones religiosas, escuelas, hospitales, entre otras… como de especialistas y
personas que no solo ayuden en el diagnostico sino también en el tratamiento de los clientes, un
ejemplo de esto puede ser los psiquiatras en diagnósticos o los familiares en el caso de la señora
Jones que fueron de gran a poyo en su proceso de readaptación.

De esta forma, tal como explica la autora, cualquier persona inteligente que tenga tacto y buena
voluntad puede cumplir cualquiera de las tareas propuestas anteriormente, pero la diferencia entre
esta persona y la trabajadora social de caso individual recaen en que esta ultima es capaz de
combinar estas tareas gracias a que ha tenido una formación previa, y que es posible junto con el
conjunto de habilidades innatas que posee, de ser capaz al igual que sucede a lo largo de los
distintos relatos de los casos atendidos por las asistentes sociales de combinar las diferentes
rubricas mencionadas para realizar un proceso que lleve a la transformación del cliente y al
mejoramiento de su socialización con el medio en el que vive.

Richmond rescata la importancia de no perder de vista el valor del espíritu humano, recalca que
no se debe separar lo personal del servicio social de casos individuales. Como ejemplo habla
sobre las personas hospitalizadas, como sus conflictos y vivencias adquieren un ascendente
sentido para cualquier persona que conozca estas historias; nos indica que este es el espíritu que
destruye las capas artificiales en la sociedad. Richmond nos alude sobre como las asistentes
sociales “precarizan” las personas que se encuentran en un estado casi de “miseria” generando así
distinciones entre las clases sociales; algo que para el servicio social de caso individual es un acto
inútil. Y como ejemplo a lo anterior menciona que “el medico consiente no practica una medicina
para los pobres y otra para los ricos”, así rescata posiciones como la de Huxley el cual nos invita
a ponernos en el lugar del otro; el recalca que, así como en algún momento hemos considerado a
los otros como “ineptos”, quizás también esos otros nos hayan considerado de igual manera.

En este capítulo de la importancia del espíritu humano, la intención de Richmond es ampliar su


definición sobre el caso social individual y relacionarlo con otras propuestas; ya que para ella la
asistencia social “tiene su habilidad profesional, pero esta debe ser reforzada por una filosofía”,
es decir, que se debe aundar sobre las razones que nos han llevado a querer comprender el por
qué la importancia de la asistencia social en el caso individual; esto comprendido desde los
movimientos de las civilizaciones que ha traído progreso a la humanidad. Para Richmond el
servicio social de casos individuales tiene un papel muy importante que desempeñar, no solo en
la actualidad, también a medida que avanza el desarrollo de la sociedad; esto debido a la
concepción de que el hombre está en interacción constante con el ambiente. Esto quiere decir que
el individuo está sujeto a las observaciones que tiene con hacia sus semejantes; esto se ha visto
reflejado en estudios y análisis como las del psicólogo James Mark Balwin el cual afirma en su
obra “Interpretaciones Sociales y Éticas” lo siguiente: “El desarrollo de la personalidad del niño
no podría absolutamente proseguirse sin la constante modificación de su conciencia, por
sugestiones que proviene de su ambiente”. Así mismo el profesor George M. Mead de la
Universidad de Chicago, el cual afirma que “La sociedad no es solamente el medio por el cual se
desarrolla la personalidad, si no también es la fuente y el origen de esta.”

Por esta razón el estudio del individuo en desarrollo con la sociedad es uno de los factores mas
importantes del servicio social de casos individuales. El conocimiento del otro, o la empatía que
se tiene hacia ese otro es el carácter esencial en la intervención del asistente social, pues este
estado permite crear la conexión con el cliente y genera la confianza adecuada para poder lograr
los objetivos en el servicio social de caso individual.

En los procesos de servicio social se presenta el carácter individual que tiene dos polos, uno es la
esencia del cliente y el otro es la esencia del ambiente en el cual se desarrolla el cliente; esto
quiere decir que el carácter del individuo y sus modos, tengan que ser iguales al carácter de los
que le rodean o de la sociedad en la que se desenvuelve, su historia, su forma de comprender y
actuar, así como su idiosincrasia hace que se diferencie de los demás. Así como lo menciona
Follet “No es indiferente comprobar, que la apreciación de los valores sociales se ha desarrollado
a la par de la consideración acordada al individuo”; esto en la asistencia social considera que la
“sociabilidad e individualidad son los dos aspectos de una misma realidad”, declaración citada
por el profesor Maciver.

Por lo anterior, se juega un papel importante entre la diferencia de la herencia (social) con
respecto al medio, aquí, la biología, la psicología y la sociología juegan un papel importante ya
que se resalta como la educación y el ambiente marcan los aspectos importantes en el desarrollo
de la personalidad, mientras que lo hereditario se mantiene en base a sus características propias, y
es aquí donde se contraponen estas dos posiciones en el estudio del desarrollo humano.
Richmond en base a los análisis como el de Grahamm Wallas, el cual ha escrito en su nuevo libro
“Our Social Heritage” “Algunas páginas que proyectan una nueva luz sobre la herencia social”,
observa como se ha identificado que la herencia social no es algo solo de los seres humanos, si no
también de los animales, y lo curioso de esta herencia social se determina por el tiempo; pues
entre mas pasa un animal con sus padres, mas se marca esta característica que se determina como
un factor fundamental con respecto a la supervivencia. En este sentido es de vital importancia que
los trabajadores sociales consideren que existen diferencias individuales que van arraigada a cada
sujeto; esto hay que tenerlo siempre presente ya que las problemáticas sociales se dan en cierta
medida porque olvidamos estas diferencias individuales. Podemos ver que el estado, las
instituciones, la sociedad e incluso los mismos trabajadores sociales caemos en este modo de
indiferencia por el olvido hacia lo individual.

Pasamos ahora a un tema un poco más complejo pero que tiene correlación con lo anterior, esto
es la igualdad que no solo se asimila por semejanza, sino también por la similitud entre el estado
humano natural, esto quiere decir que los factores generales que nos afectan a todos, se
desarrollan de forma diferente en cada individuo. El trabajador social debe desarrollar la
habilidad de diferenciar estas semejanzas, pues pasaríamos a situarnos en una posición egoísta,
como el ejemplo que nos da Richmond donde menciona que nosotros vemos a los coreanos todos
iguales y pensamos que todos son iguales solo porque son diferentes a nosotros, solo bastaría
sentarnos hablar un momento con uno de ellos para comprender su similitud con nosotros, pero la
diferencia hacía con los que se asemeja. No yendo tan lejos; en Colombia estamos los
“combinados”, y están nuestras razas madres que son los pueblos indígenas y las negritudes;
nosotros los “combinados” nos creemos diferentes de los indígenas, pero a ellos los vemos todos
iguales, lo mismo pasa con las negritudes; pero tenemos los mismos conflictos sociales y
padecemos las mismas problemáticas (ambientales, culturales, etc.), y aun así cada uno de ellos
se diferencia de su comunidad y entre comunidades también se marcan estas diferencias. Se
puede entender de esta manera que el progreso social se basa en la comprensión de las diferencias
individuales.

Como lo indica Richmond en este capítulo “la base de una acción razonada” se fundamenta en el
respeto hacia el desarrollo de la personalidad del individuo. Lo anterior se debe a la relación que
se va a generar siempre entre estado y sociedad (sujeto), y entre el individuo con la sociedad
(estado y sujeto); y es aquí donde el poder educativo tiene su papel principal, aunque juega en
sentido doble, ya que puede afianzar la personalidad del sujeto, así como la puede destruir. Este
carácter de índole educativo marca la diferencia entre destruir o construir la personalidad, así
como menciona Mary, dando un ejemplo de dos personajes ciegos que opinan de la misma forma
los cuales son, el Dr. E. F. Campbell y Sir Arthur Pearson: “Yo tenía alrededor de cuatro a cinco
años cuando perdí la vista. Mi padre les dijo a los otros miembros de la familia: “Hay que hacer
todo lo que se pueda por él”. Mi madre me tomó de la mano, me condujo a otra habitación y me
dijo: “José, tú puedes aprender a trabajar tanto como los otros niños, y te lo enseñaré”. Amo y
venero la memora de mi madre, que alentó a su hijo a asumir toda su parte de responsabilidad de
trabajo y a conseguir su parte de alegría. Al valor y a la independencia adquirida durante los doce
años que he pasado en la chacra paterna, en las montañas de Tennessee, le debo lo que he podido
hacer en el curso de mi existencia”. curso de mi existencia” “…Cuando supe que mi vista estaba
perdida, tomé diversas resoluciones, algunas muy serias, otras menos importantes, una de estas
últimas fue prescindir del mozo que me atendía desde hacía muchos años. Me decía que sería,
probablemente, un obstáculo para mi vida de ciego. El gran secreto del éxito cuando se aprende a
ser ciego, es esforzarse en realizar todo lo que se puede, por sí mismo”. Así pues, podemos
observar como la guía y el entorno pueden potenciar o en cambio pueden limitar el desarrollo
personal de un individuo en el aspecto que sea.

También es importante recalcar la importancia del auto aprendizaje, ya que es inegable el hecho
que el bienestar predomina en el interés propio, y aunque el profesional o el sujeto como tal debe
sentir empatía y respeto por los demás, no se puede negar que cada quien busca su estabilidad y
bienestar. Es aquí que se hace una analogía comparativa entre el hombre y el animal, ambos se
desarrollan por instintos, el animal por su parte con sus instintos más desarrollados que el hombre
en cuanto a sus primeros años de vida, pero el animal se mantiene en un círculo de instinto;
mientras que el hombre se sale de ese círculo instintivo a medida que desarrolla su capacidad de
interacción y razonamiento. Por eso es importante que el hombre este en la capacidad de
desarrollar este estado de interacción y no se ausente en sí mismo del entorno, claro que hay
circunstancias que llevan al ser humano a olvidar sus capacidades, dones y habilidades, debido a
los conflictos y problemáticas a los cuales se pueda enfrentar, y es allí donde se le debe despejar
el camino para que pueda crecer de modo ávido y desarrolle sus capacidades; y en este aspecto el
trabajo social y el servicio social de caso individual trabajan para crear este camino en el cual el
individuo puede potencializarse.

Para Richmond es importante ubicar el servicio de caso social individual, con respecto al plano
familiar, clínico, educativo y jurídico; ya que ha evidenciado muchas trabas que tienen los
trabajadores sociales a la hora de trabajar en cada una de estas dimensiones, y así mismo
considerar la relación interdisciplinar de algunas ramas con el servicio social. Las principales
ramas del servicio social son tres: los servicios sociales colectivos, las reformas sociales y las
investigaciones sociales. Todas estas ramas engloban una variedad de métodos donde el
profesional debe poder manejar los planos ya mencionados para el adecuado servicio social en
caso individual; aquí todos los recursos provistos como la recreación, la cooperación, los talleres
educativos, entre otros son de vital ayuda ya que se constituyen en un medio directo para el
desarrollo de la personalidad, estos recursos tienen alianzas estratégicas con la psicología social
que se retroalimenta del servicio social el cual va avanzando a medida que desarrolla nuevas
estrategias y propuestas.

Para concluir podemos observar que el servicio social ha contribuido tanto legislativamente como
socialmente a transformaciones que ayudan al progreso social, como lo es la reforma en las
viviendas, el trabajo infantil, la exploración social entre otros factores. Abordando cada faceta
individual y social en todos los planos y aspectos que marcan las condiciones del estado social
natural.

Bibliografía
Richmond, M. E., (1922). Caso social individual.

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