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La reserva de su forma de operar dentro del debate

La reserva de la investigación en los procesos penales es una herramienta legal que


permite a las autoridades avanzar en las averiguaciones sobre determinados casos,
porque de esta forma se evita la fuga de información y alertar a los sindicados para que
puedan escapar.

Qué es la reserva

• La reserva de la investigación en los procesos penales es una herramienta legal


que permite a las autoridades avanzar en las averiguaciones sobre
determinados casos, porque de esta forma se evita la fuga de información y
alertar a los sindicados para que puedan escapar.
• Está regulada en el artículo 314 del Código Procesal Penal, el cual señala que
el MP podrá solicitar las medidas necesarias para proteger y aislar indicios en
los lugares en que se esté investigando un delito a efecto de evitar la
contaminación o destrucción de rastros, evidencias y otros elementos
materiales.

Un juez puede ordenar la reserva en aquellos casos en que es necesario mantener


reservadas las actuaciones porque su conocimiento pondría en peligro el éxito de las
diligencias. Durante la fase de investigación puede existir la reserva, la cual implica que
determinadas actuaciones de la investigación o su totalidad no sean conocidas por todas
las partes.

Con esta medida judicial se protege la integridad física de testigos, peritos y operadores
de justicia; no se corre el riesgo de que se borren y contaminen las evidencias sobre
determinado expediente que está bajo investigación por las autoridades, y se garantiza
la efectividad de las órdenes de aprehensión de algún sindicado.

La reserva durante la investigación está regulada fundamentalmente en el artículo 314


del Código Procesal Penal, el cual señala que el Ministerio Público (MP) podrá solicitar
las medidas necesarias para proteger y aislar indicios en los lugares en que se esté
investigando un delito a efecto de evitar la contaminación o destrucción de rastros,
evidencias y otros elementos materiales.

Este artículo establece que todos los actos de la investigación serán reservados para
las personas que no son parte del proceso penal: “Las actuaciones sólo podrán ser
examinadas por el imputado (cuando esté ligado a proceso), por las personas a quienes
se les haya acordado intervención en el procedimiento, los defensores y los
mandatarios”. Es decir, personas ajenas a un proceso bajo reserva, no pueden conocer
los detalles del mismo porque esto se prestaría, entre otras cosas, para la manipulación
del caso en investigación.

El Ministerio Público podrá disponer la reserva del proceso por un plazo que no supere
los diez días calendario siempre que una persona no haya sido declarada imputada en
la causa. Si el MP lo considera necesario puede solicitar otra prórroga por la misma
cantidad de días, y en este caso los interesados pueden pedir al juez que finalice la
reserva.
Asimismo, la Ley contra la Narcoactividad permite la reserva de actuaciones en las fases
de investigación y preparatoria. También la Ley contra la Delincuencia Organizada -cuyo
fin es prevenir, combatir, desarticular y erradicar la delincuencia organizada- señala que
durante las investigaciones de los delitos que involucren a grupos criminales
organizados se debe garantizar la más estricta confidencialidad.

Esta ley señala que mientras un juez no declare legalmente a una persona como
imputada en un proceso penal, no se tendrá acceso a las actuaciones aplicadas a los
métodos especiales de investigación como agentes encubiertos, las interceptaciones de
comunicaciones y las entregas vigiladas.

La razón de dicha reserva es que el conocimiento de estas actuaciones por parte de


integrantes de grupos criminales organizados no sólo afectaría el éxito de estas
diligencias de investigación, sino que pondría en riesgo la vida de los funcionarios que
las realizan.

Aunque algunos abogados defensores ocasionalmente han manifestado su desacuerdo


por la reserva de procesos judiciales argumentando violación al derecho de defensa,
existen sentencias de la Corte de Apelaciones del ramo Penal y de Corte de
Constitucionalidad (CC) que han confirmado la legalidad de esta medida.

Uno de estos casos fue el de los hermanos Valdés Paiz, quienes encontrándose en
situación de prófugos alegaron violación al derecho de defensa por no permitirles tener
acceso al expediente a sus abogados defensores y pidieron levantar la reserva del
proceso en su contra. La Sala Primera de Apelaciones denegó los dos amparos que
plantearon los defensores de los sindicados por carecer de fundamento legal, y la CC
confirmó las sentencias de la referida Sala.

CONCLUSIÓN:

La reserva de la investigación en los procesos penales es una herramienta legal que


permite a las autoridades avanzar en las averiguaciones sobre determinados casos,
porque de esta forma se evita la fuga de información y alertar a los sindicados para que
puedan escapar.

Está regulada en el artículo 314 del Código Procesal Penal, el cual señala que el MP
podrá solicitar las medidas necesarias para proteger y aislar indicios en los lugares en
que se esté investigando un delito a efecto de evitar la contaminación o destrucción de
rastros, evidencias y otros elementos materiales.
La reserva durante la investigación está regulada fundamentalmente en el artículo 314
del Código Procesal Penal, el cual señala que el Ministerio Público (MP) podrá solicitar
las medidas necesarias para proteger y aislar indicios en los lugares en que se esté
investigando un delito a efecto de evitar la contaminación o destrucción de rastros,
evidencias y otros elementos materiales.
BIBLIOGRAFÍAS

Cicig, La reserva en los procesos penales, 31 de agosto del 2011


En: https://www.cicig.org/noticias-2011/la-reserva-en-los-procesos-penales/

Héctor Hugo Pérez Aguilera, La reserva, 20 de agosto de 2020


En: https://fb.watch/qXsIUP4GTH/?

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