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CONFRONTACIÓN DE INFORMACIÓN DE ACUERDO A LA COMISIÓN

NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS.

Incineran a los 43 estudiantes de Ayotzinapa en el vertedero de Cocula.

INTEGRANTES

Ruiz Montes Diana Paola

Jessica Jazmin Teran Castillo

Norma cristina Santiago Cardenas

Estefani Marisol Martinez Araiza

Jose Eduardo Velez Castañeda

Miriam lizbeth Muñoz Gonzales

Jennifer Huizar Morales

INFORMACIÓN PRESENTADA POR EL ESTADO

En el basurero de Cocula, según refirieron los indiciados Patricio Reyes Landa (a)
“El Pato” y Jonathan Osorio Cortez (a) “El Jona”, colocaron unas piedras en el
camino para evitar el paso de vehículos hacia la parte superior del citado basurero.
Los dos sujetos comenzaron a separar a los estudiantes que se encontraban con
vida por un lado y a los que ya habían fallecido en otro; siendo interrogados los
alumnos con vida por Patricio Reyes Landa (a) “El Pato” y Felipe Rodríguez Salgado
(a) “Terco y/o Cepillo”, quienes a su vez, los iban privando de la vida, a algunos de
ellos, a balazos.

Jonathan Osorio Cortez (a) “El Jona” y Agustín García Reyes (a) “Chereje”, en sus
declaraciones rendidas ante esta Procuraduría General de la República, el 28 de
octubre de 2014, refieren que uno de los estudiantes de nombre José Luis González
Parral manifestó que todo era culpa de Bernardo Flores Alcaraz (a) “El Cochiloco”,
pues era la persona que los había llevado a ese evento con conocimiento del
Director de la Escuela Normal Rural. Ello provocó que Patricio Reyes Landa (a) “El
Pato” y Felipe Rodríguez Salgado (a) “Terco y/o Cepillo” interrogaran a “El
Cochiloco”, quien no iba rapado a diferencia de la mayoría de los normalistas.

Minutos después, Felipe Rodríguez Salgado (a) “Terco y/o Cepillo”, llamó vía
telefónica a una “persona” para que fuera a recoger a Cruz Sotelo Salinas (a) “El
Wasa” y/o “Wasako” con el objetivo de que fueran por neumáticos, al tiempo que
ordenó a sus compañeros que hicieran una cama de piedras en el fondo del
basurero; poco tiempo después llegó el indiciado 22 a bordo de una camioneta pick
up color verde y se fue con Cruz Sotelo Salinas por las citadas llantas.

Enseguida, Jonathan Osorio Cortez (a) “El Jona”, Agustín García Reyes (a)
“Chereje”, “El Peluco”, “El Bimbo” y el indiciado 23 apilaron los cuerpos de los
estudiantes sin vida sobre la cama de piedra, formando una pila de
aproximadamente un metro con sesenta y cinco centímetros de altura; la cual fue
rociada con el combustible que había traído Patricio Reyes Landa (a) “El Pato”;
ordenando Felipe Rodríguez Salgado (a) “Terco y/o Cepillo”, que se quedaran a
cuidar el fuego; retirándose del lugar con dirección a Iguala, junto con “El Pelón” y
su gente, por instrucciones de Gildardo López Astudillo (a) “El Gil”.

En el basurero de Cocula, se quedaron a cuidar la hoguera Miguel Ángel Landa


Bahena (a) “El Duba” o “Duvalín”, Jonathan Osorio Cortez (a) “El Jona”, “El Bimbo”,
Bernabé Sotelo Salinas Alias “El Peluco” y/o “El Botitas”, Cruz Sotelo Salinas alias
“Wasa” y/o “Wasako”, Patricio Reyes Landa (a) “El Pato”, el ” citado 23, indiciado 24,
indiciado 25 e indiciado 26, Agustín García Reyes (a) “El Chereje”, y Salvador Reza
Jacobo, principalmente.

Ahora bien, destaca la declaración ministerial de Salvador Reza Jacobo (a) “El
Lucas” de 28 de octubre de 2014, rendida ante la Representación Social de la
Federación: el día veintiséis de septiembre del año 2014 con los estudiantes
normalistas de Ayotzinapa Guerrero no me consta ya que solo fui halcón y estaba
bajo el mando del “Terco o Cepillo” Jefe Regional de Cocula, Gurrero que a su vez
este era sicario junto con otros en este caso era […], “Cheje”, “El Bimbo”, […], “El
Rimo”, “El Jona” y “El Pato”, a mí solo me dio la indicación el “El Pato” que se llama
Patricio Reyes Landa, para que me colocara cerca de la carretera para reportar todo
lo que pasara el día veintiséis de septiembre del año 2014 ya que se habían subido
a los normalistas sé que los quemaron casi toda un noche y después al día
siguiente volvieron a subir al basurero para recoger las ceniza y volverlas a quemar
y los restos los tiraron en el Rio San Juan es de aguas negras.

Dictamen que presentó el Equipo Argentino de Antropología Forense, en


relación con el incendio en el basurero de Cocula

• Las imágenes satelitales del basurero de Cocula obtenidas por el EAAF y también
aquellas disponibles al público en Google Earth muestran que el área de fuego en la
superficie inferior del basurero Cocula que la PGR indicó como la utilizada para
quemar los restos de los 43 normalistas, ha sido utilizada en realidad en fuegos
anteriores al menos desde el año 2010.
• Por lo tanto, las fotos satelitales indicaron que interpretar evidencia recogida en la
zona baja del basurero por peritos de la PGR y del EAAF como un solo evento de
fuego ocurrido según PGR el 26 de septiembre de 2014, reflejó una lectura parcial
de la evidencia recolectada en dicho lugar.

• En el análisis de los restos óseos recuperados en el basurero de Cocula y


analizados hasta el momento, el EAAF encontró evidencia que sugiere fuertemente
la posibilidad de que en la zona de fuego analizada en el basurero se encuentren
presentes restos humanos que no pertenecen a los normalistas.

• El EAAF desea reiterar que no excluye la posibilidad de que algunos de los


normalistas hayan corrido la suerte señalada por la PGR, aunque aún, en nuestra
opinión, no hay evidencia científica al respecto en el basurero Cocula.

• La investigación sobre Ayotzinapa no puede darse por concluida toda vez que aún
falta procesar una cantidad importante de evidencia tanto por los peritos de la PGR
como del EAAF. Se necesita mayor tiempo de análisis de los restos óseos y toda
evidencia asociada a ellos. Esta tarea llevará varios meses más de trabajo.
• Hasta el momento, se han analizado a profundidad cerca de 30 de las 137
cuadriculas que componen el área de investigación del basurero de Cocula. Los
peritos de ambas instituciones aún deben examinar más de100 cuadrículas
adicionales. • La evidencia física debe ser interpretada en todas sus posibilidades,
sin dar preferencia aquellas interpretaciones que incluyen una posible coincidencia
con los testimonios de los imputados.

INFORMACIÓN PRESENTADO POR LA COMISIÓN NACIONAL DE DERECHOS


HUMANOS

La participación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se


evidencia en su exhaustivo análisis de los resultados presentados por la
Procuraduría General de la República (PGR) y en los estudios periciales llevados a
cabo sobre los restos recuperados tanto del Vertedero de Cocula como del "Río San
Juan". En el informe, la CNDH destaca que los restos hallados en una bolsa de
plástico en el "Río San Juan" son identificados como provenientes del Vertedero de
Cocula, lugar donde, según la evidencia, al menos 19 cadáveres podrían haber sido
incinerados.

Este análisis de la CNDH despierta serias dudas respecto a la identificación


definitiva de los restos y plantea interrogantes sobre la relación entre los restos
recuperados en el Vertedero de Cocula y los del "Río San Juan" en relación con los
estudiantes normalistas desaparecidos. Además, el informe resalta la falta de
elementos científicos suficientes, según el Equipo Argentino de Antropología
Forense (EAAF), para vincular de manera concluyente los restos encontrados en
ambos lugares.

En consecuencia, la investigación se ubica en un contexto de incertidumbre, donde


los restos de víctimas de diversos casos de desaparición podrían coexistir en los
mismos lugares de depositación. La CNDH, a través de sus evaluaciones,
contribuye a señalar las limitaciones y las serias preguntas sobre el origen de las
muestras analizadas, cuestionando así la validez de la identificación genética
mitocondrial como resultado definitivo.

Esperando garantizar una indagación exhaustiva y justa, la CNDH ha sugerido la


realización de una confrontación entre los perfiles genéticos derivados de los 135
fragmentos óseos hallados en el "Río San Juan" por peritos de la Procuraduría
General de la República y los perfiles genéticos de los familiares de los 43 alumnos
desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.

Esta recomendación se centra en la identificación de los normalistas desaparecidos,


destacando casos específicos como los de Alexander Mora Venancio y Jhosivani
Guerrero de la Cruz. La CNDH respalda su llamado a través del análisis científico de
ADN nuclear y mitocondrial realizado por el Instituto de Medicina Legal de la
Universidad de Innsbruck a evidencias encontradas en el "Río San Juan". La
aplicación de estas técnicas avanzadas de análisis genético ha permitido establecer
con certeza las identidades de los mencionados estudiantes desaparecidos.

Es importante destacar que la CNDH, desde el 23 de julio de 2015, ha instado de


manera constante a la Procuraduría General de la República a abordar de manera
legal las circunstancias que rodean la desaparición de estos estudiantes. Esta
constante presión de la CNDH subraya su compromiso con la verdad, la justicia y el
respeto a los derechos humanos, en un esfuerzo por esclarecer los acontecimientos
y brindar respuestas a las familias afectadas. Su contribución en la promoción de
una investigación completa y transparente refleja la importancia de su rol en la
búsqueda de la verdad y la rendición de cuentas en este caso tan lamentable.

La CNDH sugirió a la Procuraduría General de la República (PGR) la realización de


análisis especializados en Edafología y Química con el objetivo de aclarar las
circunstancias que rodean los indicios encontrados tanto en el "Río San Juan" como
en el Vertedero de Cocula.

Las detalladas Observaciones y Propuestas número 12 y 13 presentadas por la


CNDH resaltan la importancia de llevar a cabo análisis comparativos en Edafología
y elementos químicos. Estas propuestas se centran en confirmar o descartar la
procedencia de la tierra y los materiales hallados en ambos sitios, proporcionando
así una base científica sólida para la investigación en curso. Aunque la Propuesta
número 13 se encontraba "en vías de atención", es lamentable observar que la
Propuesta número 12 no recibió la debida atención por parte de la PGR.

En un desarrollo posterior, la PGR emitió un significativo dictamen químico


comparativo en marzo de 2016, donde se comunicaron coincidencias en los indicios
físicos y químicos entre las muestras obtenidas del "Río San Juan" y las del
Vertedero de Cocula. Este dictamen esclarecedor incluyó hallazgos notables, como
la presencia de ácidos grasos humanos en las muestras de sedimento tanto del "Río
San Juan" como del Vertedero de Cocula, consolidando así los vínculos entre
ambos sitios y respaldando la importancia de los análisis propuestos por la CNDH.
Estos avances refuerzan la necesidad de una investigación minuciosa y
transparente en la búsqueda de la verdad en este caso delicado.

La participación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos se manifiesta a


través del análisis de evidencias en el expediente de investigación. La CNDH
establece varias conclusiones:

1. Indica que los elementos, indicios y restos óseos encontrados en la bolsa


recuperada en el "Río San Juan" probablemente provienen del Vertedero de
Cocula.
2. A partir del análisis genético mitocondrial realizado por el Instituto de
Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, se identificó al normalista
Jhosivani Guerrero de la Cruz a partir de dos fragmentos óseos, uno del "Río
San Juan" y otro del Vertedero de Cocula.
3. Científicamente se demuestra la identidad entre elementos físicos y químicos
encontrados en el Vertedero y en la bolsa recuperada en el "Río San Juan",
incluyendo ácidos grasos humanos, carbón vegetal, carbono elemental,
elementos químicos, cables de neumáticos y fragmentos de neumáticos
semicombustos.
4. Se confirma científicamente que la bolsa del "Río San Juan" contenía restos
óseos de dos de los 43 normalistas desaparecidos, al menos uno de ellos
(Jhosivani Guerrero de la Cruz) proveniente del Vertedero de Cocula.
5. Dos fragmentos óseos recuperados en el "Río San Juan", analizados
genéticamente mediante el método de ADN mitocondrial, corresponden con
el normalista Alexander Mora Venancio.
6. Se sugiere la posibilidad de identificar a otros normalistas una vez agotados
todos los análisis genéticos sobre los restos óseos propuestos por la CNDH.
7. La correspondencia de elementos físicos, químicos y biológicos entre el Río y
el Vertedero, junto con los restos óseos de los normalistas, podría respaldar
la versión de los perpetradores de que los estudiantes fueron incinerados en
el Vertedero de Cocula y sus restos disipados en el "Río San Juan".

CONCLUSIÓN
En conclusión, la participación activa de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH) ha contribuido significativamente al esclarecimiento de los
eventos relacionados con la desaparición de los 43 normalistas. Sus análisis
exhaustivos han generado serias dudas sobre la identificación definitiva de los
restos encontrados, planteando interrogantes sobre la relación entre los restos del
Vertedero de Cocula y los del "Río San Juan". A través de recomendaciones y
propuestas detalladas, la CNDH ha insistido a la realización de análisis
especializados para dar una respuesta a las circunstancias que rodean los hechos y
para entender mejor los indicios encontrados en ambos sitios. Según todo lo
anteriormente planteado, los experimentos y correspondencia de elementos físicos,
químicos y biológicos entre el Vertedero y el Río hace que sea casi totalmente
imposible la versión de que los estudiantes fueron incinerados en el Vertedero de
Cocula. En última instancia, el compromiso continuo de la CNDH con la verdad, la
justicia y el respeto a los derechos humanos resalta la importancia de su rol en la
búsqueda de respuestas para las familias afectadas y en la promoción de una
investigación completa y transparente.

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS

Comisión Nacional de los Derechos Humanos (2018).RECOMENDACIÓN

No.B15VG/2018 “CASO IGUALA” RECUPERADO DE:

file:///C:/Users/Usuario/Downloads/RecVG_015.pdf

Procuraduría general de la república(2014)Informe del Estado que guarda la

investigación de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala,

Guerrero CASO IGUALA. recuperado de:

file:///C:/Users/Usuario/Downloads/INFORME_CASO_IGUALA_2-JUNIO-

2016%20(1).pdf

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