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2024-1-Entrenamiento Auditivo y Lectura Labial

Ivonne Lizarbe G.

CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA CON DISCAPACIDAD AUDITIVA

ÁMBITO DEL LENGUAJE

La sordera no afecta la capacidad intelectual ni la habilidad para aprender. No obstante, si


un niño sordo no recibe estimulación lingüística necesaria, presentará retraso en el
aprendizaje. El niño sordo requiere una estimulación lingüística precoz mediante la lengua
de señas y/o lenguaje oral, para construir un código de comunicación que le permita
desarrollarse integralmente y alcanzar un buen nivel de aprendizaje y un mejor
rendimiento escolar.

Acerca del desarrollo del lenguaje del niño sordo y su comparación con el oyente, nos
hemos ocupado con anterioridad. En cuanto a las alternativas de rehabilitación para el
desarrollo del lenguaje y la comunicación, trataremos ese tema, en las clases posteriores.

ÁMBITO INTELECTUAL

El niño sordo es muy participativo y sociable en las interacciones y juegos, más aún
cuando las condiciones del entorno, son favorables. La sordera es una experiencia visual
y por tanto la persona sorda tiene una predisposición innata de captar con agudeza los
movimientos, gestos, expresiones faciales, signos, señas y vivencias de su entorno.

Puede obtener el mismo nivel de desarrollo cognitivo que el oyente aunque por lo general
lo logre más lentamente. Algunas características en este aspecto son:

o Dificultad para abstraer: El niño sordo es naturalmente observador y le es


difícil inferir de aquello que no es observable e implique un grado de
abstracción, por lo que tiende a ser concreto.

o Rigidez y concreticidad de pensamiento: Tiende a interpretar de manera


subjetiva la realidad. Sólo lo que ve es válido para él. Tiene dificultad para
conceptualizar.

o Memoria: Los procesos de organización y control de memoria empiezan a una


edad similar que la del oyente. Por lo general rinden menos en las tareas de
recuerdo como consecuencia de un déficit cognitivo.

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CARACTERÍSTICAS COGNITIVAS

Su atención visual es la que determina el


mayor porcentaje de sus aprendizajes dado
ATENCIÓN que por su discapacidad auditiva, se
encuentra afectada su atención auditiva

Presenta dificultades al momento de


planificar acciones y reflexionar debido a
que su pensamiento tiende a ser concreto,
PENSAMIENTO le cuesta abstraer y esto influye en su
posibilidad de formular hipótesis y proponer
alternativas de solución.

Es a través de la memoria visual y la


MEMORIA motora que obtiene mejores logros en el
aprendizaje.

EN SEGUIMIENTO DE INSTRUCCIONES:

Debido a su deficiencia auditiva la


información que recibe es limitada y en
ocasiones incompleta o errónea; esto
COMPRENSIÓN influye en la comprensión de las
instrucciones que se le dan.

EN COMPRENSIÓN LECTORA:

Tiene problemas en la comprensión lectora


debido a dificultades en la codificación
fonológica, en la memoria secuencial
temporal y a nivel léxico y sintáctico.

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ÁMBITO SOCIO-EMOCIONAL.

La falta de audición dificulta el desarrollo socio-emocional del niño. Al ver limitada la


expresión de ideas y sentimientos y la comprensión de su entorno, se genera en la
persona sorda una serie comportamientos:

o Necesidad de comunicarse: Es muy común observar al niño sordo preguntando


acerca de lo que ocurre en el entorno, queriendo ser informado de lo que acontece
a su alrededor, por lo que interrumpe las conversaciones para que se le explique
de qué se habla.

o Aislamiento: Al no comprender y no ser comprendido por la limitación que tiene


en la comunicación, la persona sorda siente frustración, lo cual se manifiesta a
través de conductas de irritabilidad y aislamiento.

o Dependencia: Dado que la comunicación es el mayor problema al que se enfrenta


la persona sorda en su interactuar con los demás, permanentemente solicitará que
se le repita el mensaje y muchas veces requerirá de intermediarios, por ejemplo
cuando necesite hacer una llamada telefónica. El interlocutor ante esta situación,
debe hablar más lento, situarse frente a la luz, vocalizar bien y tener paciencia y
disposición para brindarle el apoyo necesario.

La influencia de la familia, fundamentalmente de los padres, en el desarrollo socio-


emocional de un niño sordo, es decisiva; por ello es tan importante señalar la fortaleza y
perseverancia que debe caracterizar a los padres, pues ello facilitará el adecuado
desarrollo del niño.

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CARACTERÍSTICAS SOCIO – EMOCIONALES

Dado que la sordera es una experiencia visual, los niños


sordos tienden a ser muy perceptivos con relación a los
detalles y cambios del entorno que visualizan así como
Perceptivos en de las expresiones gestos y actitudes de la personas,
estableciendo así interacciones de acercamiento y
los detalles
confianza o aislamiento.

La falta de un código de comunicación común entre el


niño sordo y sus entornos inmediatos genera en él
Tendencia a la
ansiedad, lo que lo hace más susceptible y que tienda a
impulsividad reaccionar de manera impulsiva.

Suelen no asumir su responsabilidad ante hechos


acontecidos en los que han tenido participación directa,
Bajo nivel de tendiendo a desplazar la responsabilidad a otro,
experimentando un bajo nivel de frustración y culpa.
frustración

La insuficiente explicación de los hechos, del por qué de


Relaciones las cosas, el desconocimiento de las normas que se
establecen en la sociedad y de los valores ocasiona que
interpersonales las trasgredan ocasionando problemas a nivel de
interrelación.

Las características de tono, intensidad y ritmo, presentes


en la lengua oral, y que nos permiten distinguir
situaciones comunicativas de afecto, ternura, enfado etc.
Percepción de son difícilmente percibidas por el niño sordo, por lo que
emociones limita la comprensión de estas situaciones a las
percepciones visuales, que en ocasiones puede generar
confusiones.

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POTENCIALIDADES DE LA PERSONA CON DISCAPACIDAD AUDITIVA

La persona con discapacidad auditiva puede tener las mismas potencialidades que las de
un oyente. Las posibilidades de desarrollo de sus potencialidades muchas veces se ven
limitadas por la carencia de estímulos oportunos. Si el sordo es diagnosticado
tempranamente y se adoptan los recursos posibles para neutralizar la discapacidad, es
muy probable que su nivel de desarrollo y desempeño sean los esperados como los de
toda “persona normal”.

Nos corresponde destacar, no obstante, que las personas sordas logran desarrollar
específicamente, habilidades que están relacionadas con procesos mentales no verbales.
Sus potencialidades van a ser ubicadas a nivel táctil y visual; canales a través de los
cuales, la persona sorda, recepciona los estímulos del medio, los aprendizajes y las
experiencias. En ellos, se cumple con mayor precisión la afirmación “lo que veo lo
recuerdo y lo que hago lo aprendo”.

Potencialidades:

 Visuales

 Corporal - Táctiles

 Manipulativas

A nivel del canal visual; las personas sordas tienen un nivel muy alto de capacidad para
captar los mensajes que pueden ser expresados a través de las miradas, los gestos, la
expresión corporal; lo que puede pasar desapercibido para un oyente, es rápidamente
captado e interpretado por la persona sorda, de esta manera su capacidad de análisis y
síntesis del mensaje no verbal se incrementa. También cabe destacar su capacidad de
observación que le permite aprovechar el contexto visual de una situación cotidiana o de
una clase en el aula inclusiva.

A nivel corporal - táctil; las primeras estimulaciones del medio son captadas por vía
corporal, el niño sordo no escucha, pero siente el sonido y las vibraciones a través de su
cuerpo. Por medio de la audición corporal y del tacto puede percibir los sonidos
ambientales, voces familiares, ruidos, los que luego de un entrenamiento auditivo
podrán ser percibidos a través del oído, según sus posibilidades auditivas.

En tareas ejecutivas relacionadas con destrezas motoras, la persona sorda logra un


buen desempeño. Gracias a esta habilidad manipulativa suele obtener un espacio de
desarrollo en el medio que se desenvuelve, lo que a su vez le permite reforzar su
autoconcepto y autoestima.

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