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- AÑO XLVII - Nº 522

PSICOLOGICA
Periódico Mensual
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Marta Gerez Ambertín - Ignacio Barreira - Marcelo Godoy


Isidoro Vegh - Nicolás Campodónico
Lidia Ferraiuolo et al - Gabriel Paiva, Gilda Podestá, María Soledad Dawson
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Duelos en “Cada uno de nosotros tiene su cementerio privado


donde no todas las tumbas tienen inscripta su lápida
correspondiente”. Margaret Little.
todo un ritual de homenaje tras lo cual llegará el ali-
vio, porque quienes han perdido un ser amado:
“después de llorar y lamentarse remiten en su pena,
pues las Moiras ha hecho el ánimo humano apto
Hipótesis central: Sin inscripción en las lápidas lo para soportar” (Ilíada, Canto XXIV). Adviértase eso

tiempos de no inscripto resuena en la subjetividad del sobrevi-


viente, más allá del inconsciente, eco pulsional de
un decir en el cuerpo: superyó que resuena como
del después.
Pero, ¿de qué después hablar cuando los ritos se
reducen casi a nada merced a desastres como el
objeto voz- voces que inundan, acufenos, tinitus, COVID? Nos fue impedido ese tormentoso mo-

pandemia y voces pseudo alucinatorias, pesadillescas, lo que


hace intransitable al duelo.
mento en el que comenzamos a vivir sin la compa-
ñía de quien tanto amábamos y nos preguntamos
cómo seguir sin él/ella que está ahí (en el féretro)
1.- Duelos y ritos en estos tiempos pero ya sin estar. Escuchamos palabras de consuelo
que sabemos vacías, que en nada modifican la de-
post-pandemia
T
odas las sociedades, siempre, han solación que nos cubre y que, sin embargo, tanto
practicado ritos fúnebres. Incluso necesitamos. Intentamos reconfortarnos creyendo
en las cavernas los primeros Homo que nuestro amado/a “Aunque ande en valle de
Sapiens muestran cuidados espe- sombras de muerte, no temerá mal alguno, porque
ciales en el entierro: agregan obje- Dios estará con él/ella” (Salmo 23).
Marta Gerez Ambertín tos caros al muerto, lo colocan en cierta posición, El hueco irreparable que supone la muerte de un
etc. ¿Cuáles los objetivos de estas prácticas? Uno era ser querido, según Freud, sólo se amortiza con los
el reposo de los muertos, quienes, para que pudieran ofrecimientos sacrificiales del duelante, con el tributo
descansar era necesario, ante nada, impedir que su que rendimos a quien nos ha dejado; sólo después
cadáver fuera mancillado. Héctor suplica a Aquiles: de eso las Moiras nos permitirán soportar la pérdida.
“No dejes a los perros devorarme junto a las naves Las disposiciones gubernamentales –a mi enten-
de los aqueos”. A lo que le responderá su encoleri- der necesarias– de extrema celeridad para la desa-
zado asesino: “Los perros y las aves de rapiña se re- parición del cadáver, los impedimentos para
partirán entero tu cuerpo” (Ilíada. Canto XXII). siquiera ver el cuerpo del difunto o la prohibición
Impedir ese ultraje era obligación de los vivos de congregación de duelantes en velorios o cemen-
ya que no hacerlo acarrearía la cólera del muerto, terios, plantearon en nosotros el choque entre los
cólera que se manifestaría en impedimentos del re- lazos familiares y el orden cívico, como en Antígona.
poso... de los vivos. En el Canto XI de la Odisea, Uli- ¿A quién obedecer?, ¿con quién cumplir?, ¿a qué, a
ses, enfrentado a los muertos del Hades, se quién acatar? El amor al muerto, la devoción por la
encuentra con un amigo suyo al que reconoce haber familia, la culpa por no haber pedido para nuestro
dejado “insepulto y sin duelos”. Este amigo le dice: ser amado: Señor (...) libera a las almas de todos los
“te lo ruego, no me dejes allí en soledad, sin sepul- fieles difuntos de las penas del infierno y de las pro-
cro y sin llantos” y a continuación lo amenaza: “no fundidades del lago (...) Descanso eterno dales, Señor,
te vaya mi mal a traer el rencor de los dioses”. Así, y que la luz perpetua los ilumine... (Requiem) se en-
los rituales del duelo deben cumplirse so pena de frentaba al necesario acatamiento a la ley, acata-
suscitar el furor del muerto y de las divinidades. In- miento que era obligatorio y necesario para
cluso los Evangelios mencionan la intercesión de preservar la propia vida. ¿No es, acaso, la ambiva-
José de Arimatea para lograr de Pilatos el cuerpo del lencia que sentimos cuando leemos Antígona? ¿No
Cristo al que envolverá en lienzo con mirra y áloes. acordamos en que quienes traicionan a la Patria
Es evidente, pues, que los ritos de las ceremo- (como uno de los hermanos de Antígona) deben
nias mortuorias no han sido establecidas sólo para ser sancionados? Sí, pero también acordamos con
y por los muertos; lo han sido también, y funda- quienes –como nosotros– sentimos amor al di-
mentalmente, por y para los sobrevivientes. funto, la obligación de pedir por su descanso a la
Ese tiempo, entre la muerte y la tierra (o el divinidad, darle la última mirada. En síntesis: la im-
fuego), pleno de ceremonias, llantos, lamentaciones, posición estatal (en Pandemia) es más que razona-
recordatorios, constituían un trabajo de “separa- ble, pero el cumplir con nuestra obligación familiar,
ción” pues permitían que el muerto pudiera atrave- con nosotros mismos, también lo es. ¿Disyuntiva?
sar el río (Aqueronte) y penetrar en el Hades, la No para sujetos como Sócrates que (dice Jeno-
versión homérica del “otro mundo”. Claro que hoy fonte), prefirió morir respetando la Ley de la Polis que
nadie convocaría, un día después de la muerte de vivir conculcándola. ¿Ingenuo, iluso, cuasi tonto?
un ser amado, a juegos atléticos en su honor con Para que exista sociedad humana debe existir el
importantes premios para los ganadores, como hace principio supremo de que la Ley está por sobre
Aquiles por la muerte de su amado Patroclo, pero todos, eso es lo que acepta Sócrates... aunque le
hacemos cosas que en los tiempos de Homero hu- cueste la vida.
bieran resultado también ridículas. ¿Por qué? Qui- Pues bien, gustando o no, hubo que acatar lo
zás porque tememos que el muerto nos reproche, cual engendró, como en Antígona, la culpa trágica
como Patroclo a Aquiles: “... ya te has olvidado de que derivó en la angustia en los supérstites mani-
mí. En vida nunca te descuidaste, pero sí ahora que festada en insomnios, pesadillas, pseudoalucinacio-
estoy muerto” (Canto XXIII). nes, melancolizaciones, actinizaciones, pasajes al
Precisamente, este poema –nodular en Occi- acto y ofrecimientos sacrificiales por doquier. Si no
dente– contiene todo lo que al duelo se refiere. La habíamos rendido al muerto los honores necesa-
necesidad de proteger y adornar el cadáver, los llan- rios, si el deber para con él no se había cumplido
tos y lamentaciones, las ofrendas que se agregan en ¿vendría la posterior remisión de la pena que men-
la pira funeraria (Aquiles sacrifica animales y 12 jó- ciona Homero? ¿No estaríamos condenados, en vir-
venes troyanos), el banquete posterior, etc., es decir, tud de esa falta, a no poder olvidar, es decir, a tener
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permanentemente presente al muerto? Bien dice En 1923 sobreviene otra pérdida familiar. A la murió en 2011) testimonia que tenía apenas un año
Nietzsche: es del todo imposible vivir sin olvidar, la muerte de Sophie su hijo menor había sido con- cuando murió su primo, y siendo ya mayor siempre
memoria infinita sería la muerte del ser, remplazado fiado a Mathilde, la hija mayor de Freud, él se enca- se quejó de la indiferencia de Freud hacia él y los
por ése su incesante recordar, ausente de presente, riñó profundamente con su nietecito. Pero en poco otros niños de la familia. Es que la muerte del pe-
incapaz de fantasía y de esperanza. El sujeto que no tiempo, el pequeño Heinele enfermó de una tuber- queño Heinele demolió en Freud mucho de sus
puede hacer esos duelos, que carece del momento culosis incurable y murió el 19 de junio de 1923 a afectos y, como él mismo reveló, algo murió en él
de vivencia de la pérdida, queda “encriptado” con los 4 años y medio. con la muerte de ese nietecito tan querido.
los seres perdidos: él muere de alguna manera con Dice Jones que fue la única ocasión en la vida de Mientras el niño agonizaba escribe a Lajos Levy:
quien se ha ido sin despedirse, y la vida que lleva es Freud que se supiera que derramara lágrimas. La “Encuentro esta pérdida muy difícil de soportar. No
la de un mediovivir, medio hacer vivir al muerto a pérdida le había afectado en forma distinta a todas creo haber experimentado jamás una pena tan
través de movimientos privados de sentido. las otras sufridas (incluso la de su padre); si éstas le grande. Quizá mi propia enfermedad contribuya al
habían causado mucho dolor, la de su nieto, en disgusto. Trabajo por pura necesidad pues, funda-
2.- El duelo en Freud y lo incurable cambio, mató algo en él. Unos años después le con- mentalmente, todo ha perdido su significado para
fesaría a Marie Bonaparte que luego de esa desgra- mí”(5). Podíamos agregar, incluso sus nietitos.
No hay en Freud, como tampoco en Lacan, una cia ya no fue capaz de encariñarse con nadie, sólo En carta a Binswanger del 12/04/1929 dice:
“teoría” acabada del duelo, mucho menos una for- conservaba sus afectos anteriores. El golpe le resultó “Aunque sabemos que después de una pérdida así,
mulación única dada de una vez y para siempre; en completamente insoportable, más aun que el cán- el estado agudo de pena va aminorándose gradual-
uno y otro “el duelo” va reformulándose acorde a cer(4). Uno de sus nietos, el famoso pintor Lucian mente, también nos damos cuenta de que continua-
las modificaciones que sufre el conjunto de su cor- Freud (que nació el 8 de diciembre de 1922 y que remos inconsolables y que nunca encontraremos
pus teórico-clínico.
Pero ambos coinciden en que el duelo es un
enigma, y el hueco irreparable que deja sólo se
amortiza con los ofrecimientos sacrificiales del due-
lante. Reitero esta hipótesis varias veces porque es
muy importante.
Procuraré dar aquí los fundamentos de esta afir-
mación.
En 1917 Freud sufre una dolorosa tumefacción
en la encía que hace sospechar la posibilidad de un
carcinoma. Esto se confirma en febrero de 1923.
Luego de las cirugías y la implantación de una pró-
tesis de enormes dimensiones muy poco puede ha-
cerle tolerable la vida: aumentan sus dificultades para
hablar, comer y fumar. Comienza un largo duelo por
sobrellevar ese cáncer. Fueron 22 años de conviven-
cia, en los que Freud escribió sus obras más funda-
mentales desde Más allá del principio del Placer, El Yo
y el Ello, El problema económico del masoquismo y su
último libro: Esquema del Psicoanálisis de 1938.
El 3 de julio de 1919 se suicida Víctor Tausk y el
20 de enero de 1920 muere Anton von Freund, su
paciente y discípulo. Freud sabía de su gravedad,
pero el deceso fue para él –que le tenía un especial
cariño– excepcionalmente doloroso: confesará que
significa uno de los motivos de su envejecimiento.
El 26/1/1920 escribe a Ernest Jones: “El pobre –
o afortunado– Tony Freund, fue enterrado el jueves
pasado, el 22 de este mes. Lamento oír que ahora le
toque al padre de Ud., pero a todos nos llegará el
turno y ahora me pregunto cuándo será el mío. Ayer
he pasado por algo que me hace desear que ese día
no tarde en llegar”(1).
Se refería a que la noche misma del día en que
fue enterrado Tony le había llegado la noticia de la
grave enfermedad de Sophie, su hermosa hija
–“criatura primorosa”– que moriría unos días des-
pués víctima de la gripe española. Tenía sólo 26
años, gozaba de perfecta salud y felicidad y dejaba
dos hijos el menor de los cuales tenía apenas 13
meses. Esa muerte fue intempestiva y fulminante.
Freud no pudo despedirse de ella.
Dirá a Eitingon el 3/2/1920: “No sé qué más se
puede decir. Es un hecho de efecto tan paralizante,
que no puede inspirar reflexión alguna a quien no
es un creyente, cosa que le evitaría a uno todos los
conflictos consiguientes. Cruda fatalidad, muda su-
misión”(2)(la cursiva es mía).
En el fondo de mi ser siento, una herida amarga,
irreparable y narcisista”(3).
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con qué rellenar adecuadamente el hueco, pues aun desembocaría en la ruptura del marco fantasmático, significante. Porque si hay algo que se revela en el
en el caso de que llegara a cubrirse totalmente, se y en la desubjetivación del doliente. duelo, no es únicamente que el Otro es tremenda-
habría convertido en algo distinto. Así debe ser”(6). Riesgo posible en todo duelo que deja un saldo mente inconsistente, sino que el Otro no existe y allí
En estas cartas y testimonios Freud alude a cua- incurable que se abona con un sacrificio al Otro, sólo puede confrontarse el doliente con el objeto,
tro muertes acaecidas en los momentos en que se ofrecimiento de un trozo de sí, ya sea en la dimen- con lo real, sin máscaras. Uno de los reclamos que
desencadenaba y era operado de su cáncer. Es im- sión del falo como significante o del objeto a, como hacen los deudos por lo general en esta situación es:
portante señalar que remarca algo no dicho en 1915 resto pulsional. ¿Por qué tuvo que pasarme esto a mí? O, en un re-
en Duelo y melancolía, pero insinuado en La transi- Cuando no se soporta que el Otro no legitima clamo más claro al Otro, que es: ¿Dios, por qué me
toriedad: este “algo distinto” que deja toda muerte va nada definitivamente –como ante la muerte–, una castigas, por qué me hiciste esto, quitándome a la per-
más allá de la sustitución de objeto perdido que pro- manera de pretender elevarlo a la condición de ga- sona que más amo?
ponía en 1915. rante es ofrecerle una libra de carne ya sea como El duelo surge tanto en el lugar donde falta un
Por todo eso, entre 1920 y 1929 Freud amplía y significante (como falo, valor simbólico, un objeto significante porque “no hay significante de la
rectifica su concepción sobre el duelo planteada en simbólico) o una libra de carne como objeto a, un muerte”, como donde se produce el hueco de lo real.
1915 en Duelo y Melancolía, ya que va más allá de la pedazo del cuerpo (un ojo, un ovario, una mano, Ante la muerte todo es banal: contiendas políticas
sustitución de objeto perdido y afirma que: etc.). Aquiles ofrece su cabellera al cadáver de Pa- o amorosas, viajes largamente anhelados, rivalida-
a) Toda muerte de un ser querido nos deja in- troclo. des, ganancias o pérdidas económicas, creaciones
consolables. Pero… de todos modos, el hueco que deja el artísticas o intelectuales, etc.
b) Nunca encontramos con qué rellenar el hueco duelo es irreparable y una marca, un saldo, algo dis- La muerte produce un efecto de revelación de la
que deja la partida de un ser querido. tinto queda en nosotros. pura ficción del Otro del significante, muestra sin
c) En caso de rellenarse el hueco –que nunca se Cuando en sus casos clínicos muestra Freud tapujos la inconsistencia del mundo simbólico y, si
rellena del todo: he aquí la paradoja– se convierte cómo los pacientes se apropian del trazo de sus el Otro es tan indeterminado e inexistente, a veces
en algo distinto. El duelo deja un saldo incurable. amores perdidos y sobreviven a esa pérdida vía el el doliente se dejará aspirar por el objeto que lo
d) Ese algo distinto es la única manera de perpe- síntoma u otras formaciones del inconsciente, da arrastrará: pasaje al acto, como el suicidio de Ofelia
tuar los amores a los que no deseamos renunciar; cuenta de que, en la matriz del sujeto, subyace un tras la muerte de su padre a manos de Hamlet –el
“ese algo distinto” hace que nuestros muertos se ins- cementerio de amados y odiados a quienes se ofre- hombre que ella amaba– “… la suicida, manifiesta-
criban en nuestra matriz identificatoria, en los rasgos ció una libra de carne; somos en tanto sostenidos mente ofrecida en sacrificio al alma de su padre,
de carácter, en los silencios del ello, en los imperativos por aquellos muertos que, aun sustituidos, dejan su pues ella si cede y sucumbe, es a consecuencia del
del superyó, en nuestros síntomas, y en las marcas del marca indeleble, un hueco no suturable aunque asesinato de su padre”(9), dice Lacan en el Semina-
fantasma. transformado en algo distinto que deja sus marcas, sea rio X de la Angustia.
Es de destacar, entonces, que el duelo en Freud las de las formaciones del inconsciente, las del ello o En este tipo de respuesta no es posible el pasaje
es un trabajo de separación y, al mismo tiempo, de las del superyó. Es decir las marcas pulsionales, restos de a hacia i(a) para encontrar un semblante posible,
enlace con el objeto perdido; de consumar en una psicosomáticos, rasgos de carácter, trastornos alimen- un velo posible que lo separe de lo real. Aquí lo que
segunda vuelta (o 3ra. o 5ta.) la pérdida, pero para tarios, modificaciones del reposo que se vuelve pesa- el sujeto pierde de sí es todo ya que, desubjetivizado,
sostener y modificar –y ser modificados– los lazos dillesco, etc. es arrastrado sacrificialmente tras el muerto como
con lo perdido: nuestro muerto abonará nuestros Así, la clínica psicoanalítica del duelo reconoce objeto a, se desploma al desenmarcarse el fantasma
síntomas, fantasmas y marcas pulsionales. Pero el lo que éste posee de incurable y el costo sacrificial y es aspirado, chupado, por el agujero de lo real: ofre-
hueco es insuturable. El muerto se ha llevado una que conlleva; pero también, su tramitación proba- cimiento de la libra de carne empeñada pero no ne-
parte importante de la subjetividad del supérstite, ble para que la vida, a pesar de lo perecedero, sea un gociada en relación al significante. Son los riesgos del
un trozo de él. poco posible. Hacer la vida un poco posible implica suicidio ante la muerte de un deudo, acaso uno de
Por eso no puedo acordar con la hipótesis de sostener el lazo con nuestros muertos, aún recono- los más peligrosos destinos del duelo intransitable.
Jean Allouch (en Erótica del duelo) que considera ciendo la herida irreparable de la privación y los va- Avanzo ahora en torno a otra posible respuesta
que Freud resuelve la cuestión del duelo con ¡dos riados sacrificios concomitantes que deja. ante la muerte de un ser querido, lo que llamo:
golpes de pala! pues entiendo que no toma en
cuenta los avances de Freud sobre el duelo, más allá 4.- Duelo y pasaje al acto, acting b) El acting-out y el “duelo normal” u obsesivo
de Duelo y Melancolía de 1915; se trata de algo más y síntoma
que la mera sustitución del objeto perdido. Freud Se trata de una puesta en escena (el acting está diri-
es claro: el duelo deja un saldo incurable. Desarrollé en la primera parte la cuestión que gido a Otro) al mismo tiempo que un llamado al
atañe al duelo intransitable en tiempos de pande- Otro; en suma, una escena sobre la escena. En un
3.- El duelo en Lacan: yo era su falta mia y post-pandemia poniendo énfasis en los ries- escenario con público es posible, a veces, ritualizar,
gos que se corren al no tributar los necesarios esto es, enmarcar, disfrazar, velar el objeto a. Enmas-
En el Seminario X de La angustia (1962-63) rituales a nuestros muertos por COVID y/o enfer- cararlo con un mínimo manto de cobertura agál-
Lacan aborda el duelo poniendo énfasis en torno a medades resultantes del post-COVID. Ahora quiero mica. Ese escenario permite que a se encubra como
lo real, específicamente al objeto a y al lugar del do- destacar algunas posibles respuestas de nuestra –␸ , e incluso como i(a). Y hasta el sujeto se sor-
liente como objeto causa del deseo que se resume subjetividad ante la muerte de un ser querido. Des- prende porque descubre que, cuanto más público,
en la siguiente aseveración: “Sólo estamos de duelo tacaré sobre todo cuatro de las más frecuentes: el más llanto. Pero así como a más público más llanto,
por alguien de quien podemos decirnos Yo era su pasaje al acto; el acting-out, el acto y finalmente el también ese escenario calma la angustia.
falta”(7). síntoma. ¿Qué llora el deudo, más allá del muerto? Se
Sólo es posible hacer duelo por aquel cuya falta conduele por ese pequeño pedazo de sí que, como
fuimos y cuyo deseo causamos. Y, si “el amor es dar a) Duelo y Pasaje al acto: ser arrastrado ágalma, el muerto se lleva. Ese pequeño trozo de sí
lo que no se tiene a alguien que no lo es”, cuando “el por el objeto. del cual es despojado. Se trata de demostrar a otros,
alguien” ya no está… retorna contra el sobreviviente y de mostrarles que ese objeto amado cuenta con
esa causa que ya no causa al “alguien”. Esta respuesta se da, sobre todo, ante el desen- el duelante más que nadie, que es él quien sufre
Así, el duelante-el doliente queda como “causa marcamiento del fantasma y por la angustia que como nadie. Duelo como acting-out que Lacan
perdida”, como “alma en pena”(8), como “bala per- esto produce. El sujeto es arrastrado por el objeto llama duelo normal u obsesivo. Con ello el duelante
dida”. Una “causa que ya no causa a nadie” es una a, queda sin causa y sin cauce. Lo dije antes, queda muestra que es la máxima causa del muerto y, en
“causa” que puede desenmascararse en un puro real como una causa perdida, como una bala perdida: esa mostración, con ese escenario, con ese público
y arrastrar al doliente tras ese resto pulsional que puro desborde. que le permite lanzar su llamado al Otro, consigue
apena. Probable percance de falla en la operación de Enfrentado al agujero en lo real, y tragado por camuflar al objeto a, disfrazarlo, enmascararlo con
separación en el duelo intransitable que, en tal caso, ese agujero, el deudo queda separado de la cadena un tenue manto de cobertura agálmica. Hay la ne-
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cesidad de mostrar al Otro que él es único en la re- c) El duelo como acto sus síntomas la inconsistencia del Otro. Vuelve a la
lación con ese objeto... pero como no sabe nada de carga con la pregunta por el lugar que le cabe en el
ese objeto –recordemos que el objeto a es amputado Es lo que Lacan vislumbra como el aspecto fe- deseo o el goce del Otro. “Por nuestra parte, el trabajo
al Otro–, toma la salida de mostrar su relación con cundo del duelo. Aquí el sujeto no se pierde tras el del duelo se nos revela (…) como un trabajo desti-
el muerto y con el objeto como causa perdida vía la objeto a, no hace un pasaje al acto ni una actuación nado a mantener todos esos vínculos en detalle, en
actuación dirigida a un público que le permite que escenificada, sino que retorna al mundo en la di- efecto, con el fin de restaurar el vínculo con el ver-
el sacrificio del duelo obtenga un marco ritual que mensión del acto. Sin el teatro del acting-out se en- dadero objeto de la relación, el objeto enmascarado,
lo contiene. frenta a la incompletud del Otro y vuelve a el objeto a, al que, a continuación, se le podrá dar un
Decía una analizante en sesión –a pocos días de conectarse con el significante del Otro que falta y sustituto, que no tendrá mayor alcance, a fin de
la muerte de su padre–: “el se me murió a mí, sólo a con la inconsistencia del Otro... ¡pero cómo! cuentas, que aquel que ocupó primero su lugar”(11),
mí, no sé si entiende, ese muerto es sólo mío, sólo a Durante un tiempo, y ante la prueba de la ine- dice Lacan en el Seminario de la Angustia.
mí debiera haberse permitido su velatorio y su se- xistencia del Otro que conlleva el duelo, cada uno Es que la ardua tarea del duelo consiste en man-
pultura”. de sus movimientos es un acto y el sujeto sufre una tener y sostener minuciosamente los lazos vividos
Sobre una de las aristas del duelo de Hamlet transformación: compra, vende, despide, rinde eva- con la persona amada u odiada de quien el acci-
afirma Lacan: “Lo que Hamlet hace representar luaciones postergadas, publica, se divorcia o se re- dente del destino privó. Ligando uno a uno y pun-
sobre la escena es pues, a fin de cuentas, él mismo, concilia, se muda de casa... resuelve lo que nunca tillosamente recuerdos y acciones compartidas con
llevando a cabo el crimen en cuestión. Ese perso- antes había podido. Posiblemente durante varios aquel de quien fuimos causa se procura restaurar el
naje, cuyo deseo no puede animarse a realizar la vo- años de su análisis mantuviera todo esto en sus- nexo entre i(a), -␸ y con a; en suma, se procura
luntad del ghost, del fantasma de su padre (…) penso; ahora, frente a un duelo, inicia una sucesión dar al a la cobertura de un sustituto vía el falo.
intenta dar cuerpo a algo, pasa por su imagen espe- de actos. Sin embargo, la fecundidad del acto dura Pero el hueco irreparable del duelo, si pudiera re-
cular, su imagen puesta en la situación, no de llevar poco y pronto vuelve a enredarse en las ficciones del llenarse, se transformaría –como dice Freud– en algo
a cabo su venganza, sino de asumir en primer lugar, Otro. Para que aquello resultara duradero habría distinto. Porque “Podemos ser causa de deseo de
el crimen que se tratará de vengar”(10). que esperar el duelo del fin de análisis, el duelo ina- algún Otro, es, cierto, pero jamás exactamente del
Movimiento, el del acting-out, para recubrir y cabado por el padre ideal y por el objeto a. Duelo mismo modo. Por esta razón no todos los agujeros
velar el objeto a, posible escenario donde enmasca- del cual hoy no hablaré. Y finalmente, hay otra po- son equivalentes ni pueden sustituirse entre sí, no
rar al objeto y procurar alguna respuesta del deseo sibilidad del duelo, y es el duelo como síntoma. son homogéneos”(12) afirma Diana Rabinovich en
del Otro. Movimiento no sin riesgos. Pero sí un mo- La Angustia y el deseo del Otro. En suma, no se trata
vimiento que precisa del escenario del ritual mor- d) El duelo como síntoma de sustituir al muerto, no hay sustitución posible.
tuorio; por eso, cuanto más se achican los rituales, Y, porque los agujeros no son equivalentes, el
cuanto más escasean, mayor riesgo de una actiniza- La fecundidad del acto producido como efecto duelo supone el sacrificio de la libra de carne empe-
ción maníaca o de pasajes al actos desbordados. de un duelo es de corto alcance –a menos que sea el ñada pero negociada en relación al significante, o no
Otra respuesta, que es la inversa de estas dos que acto producido por el duelo del fin de análisis–; con negociada con él. Si no se logra la negociación con el
mencioné, es el Duelo como acto. el tiempo, el sujeto torna a procurar encubrir con significante puede tornarse más grave dado que, con
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lo real no hay negociación posible, sólo el suplicio sa- llanto. ¿Es pensable que algo así posibilite el duelo plica un intento de recomposición de ese mismo
crificial. En ese caso volvemos a lo tratado antes, el y el reconocimiento de la pérdida sufrida? ¿No re- mundo que, de una u otra manera, quedará aguje-
posible pasaje al acto ande el duelo no tramitado. sulta en la ilusión de poder vivir en un mundo sin reado; sin embargo, será posible transitarlo recono-
Hay un tiempo del duelo, un tiempo que Lacan y pérdidas, un mundo sin castración? Lamentable- ciendo ausencias y privaciones (¿no es acaso eso la
Freud consideraron necesario respetar, un tiempo que mente hay, como dije al principio, una lápida no castración?) y, tal vez, sublimando a pesar de ellas.
cada cual dedicará a su tarea. El duelo supone que- inscripta (todavía) para cada uno de nosotros. Las deudas/culpas con nuestros muertos es pre-
darse un tiempo ante el objeto a (objeto amputado al ciso pagarlas atravesando el duelo y practicando sus
Otro: ni del duelante ni del muerto) lo que constituye 5.- Las ceremonias mortuorias y su concomitantes rituales para que esos cadáveres no
una situación riesgosa –ya destacamos algunas de sus importancia en el duelo terminen en la desolación... insepultos. Y para que
respuestas–, pero un tiempo… no es toda la vida. la subjetividad de los deudos no quede como encrip-
Pero sí es necesario el tiempo del duelo, eso que De esta manera, para Lacan, en el duelo, lo que tada (reducida sólo a lo pulsional), mudo testimonio
posiblemente fue escaso en la pandemia y puede es rechazado de lo simbólico reaparece en lo real de los muertos no velados, carentes de semblantes.
abreviarse en post-pandemia. Reducir los tiempos (forclusión), y así también el agujero de la pérdida De lo que tributemos a nuestros muertos de-
del duelo, o no transitar es tiempo imprescindible, en lo real moviliza al significante, pero no-todo, pende la calidad futura no sólo de nuestra subjeti-
puede tener grandes riesgos para los deudos. siempre hay un resto pulsional que excede y que no vidad sino también de la sociedad del futuro.
Lacan no propone un duelo petrificado –un en- puede sustituirse. Y por eso Lacan afirma en el Se- Calidad, por lo tanto, de la polis que nos sea posible
cuentro perenne con el objeto a –. Tampoco pode- minario VI (El deseo y su interpretación -1958-) lo intentar recomponer. Tránsito por el duelo, tanto
mos recriminar a Freud por no tener una posición siguiente respecto a la ceremonia mortuoria: “[...] singular e íntimo, como social y político. Tránsito
pesimista sobre el duelo, no ser pesimista no im- y es por lo que el duelo se emparenta con la psicosis imprescindible por la confrontación con otros y con
plica ser necesariamente romántico, como le repro- que comienzan a pulular en su lugar las imágenes por nosotros mismos y cuyo resultado es la construcción
cha Allouch. las cuales se revelan los fenómenos del duelo (espec- de un mundo donde el tributo y recordación de
Y es que el duelo –por su parentesco con la ope- tros)”. Se refiere allí al espectro del padre de Hamlet nuestros muertos esté presente.
ración de privación– supone falta en lo real de un que retorna para pedir a su hijo que haga justicia Como dice John Donne: «La muerte de cualquier
objeto simbólico; el síntoma, en cambio, supone por su asesinato en manos de su hermano y la infi- humano me disminuye, porque estoy ligada a la hu-
efecto de lo simbólico en lo real. Queda claro que el delidad de su esposa con ese hermano. Eso le per- manidad; y por consiguiente, no preguntes por quién
síntoma se ordena en torno a la castración –es decir, mite decir a Lacan que Hamlet es un drama de un doblan las campanas: doblan por ti». A lo que agrego:
falta simbólica de un objeto imaginario (-␸)–, pero duelo encapsulado, de un duelo que recién Hamlet “siempre doblan por ti; doblan por ti y por el Otro”.
lo que posibilita tal negativización del falo imagi- parece comenzar a tramitar allí donde se arriesga a La muerte –cada muerte singular y concreta–
nario es el falo simbólico (⌽) que opera velado por su propia muerte. pone a la sociedad toda, y no solamente a los “deudos”
la intervención de la represión. En ello reside su Mencioné la importancia de los ritos mortuo- directos, ante el peligro de una fragilización de las sub-
valor, esto es, la posibilidad de evocar y contabilizar rios. ¿Qué son estos ritos sino la satisfacción a lo jetividades y de la sociedad, de su propio “derecho a
una falta. Lo cual es señal de que falta algo en el que se llama la memoria del muerto, intervención la existencia” y no podemos olvidar que la compleja
campo del Otro, y sólo a partir de allí puede ar- pública, desde el infierno hasta el cielo, de todo el ritualidad simbólica hace posible el intento de recu-
marse la suplencia de un objeto que cubriría esa juego simbólico? perar la memoria de los ausentes para que la comu-
falta. Esto es lo que le permite a Lacan ligar el sín- Dirá Lacan en el Seminario VI: “El trabajo del nidad, cada vez que la muerte abra en ella un vacío,
toma con el inconsciente y afirmar en el Seminario duelo se efectúa al nivel del logos donde el grupo y pueda ser refundada y recomience su existencia. -
XXII (RSI): “Yo defino al síntoma por la manera en la comunidad culturalmente organizados, son sus
que cada uno goza del inconsciente en tanto que el soportes. El trabajo de duelo es primeramente una Notas
inconsciente lo determina”(13). satisfacción dada a lo que se produce de desorden en
Uno de los caminos posibles del duelo es su en- razón de la insuficiencia de los elementos significan- 1. Jones, E.: Vida y obra de Sigmund Freud. T. III. Bs. As.:
lace –vía el “laboro”– con la castración donde es po- tes para hacer frente al agujero creado en la existen- Hormé. 1976, p. 29.
sible apostar al significante (no al sentido) merced cia. Ya que es el sistema significante en su conjunto 2. Jones, E.: Vida y obra de Sigmund Freud. T. III. Bs. As.:
al enmascaramiento del objeto de la pulsión el que resulta cuestionado por el menor duelo”. Hormé. 1976, p. 30.
De esta manera el síntoma, como formación del Y agrega luego: “Es lo que nos explica que las 3. Freud, S. (04/02/1920) Carta a S. Ferenczi. En Epistolario
inconsciente, será uno de los caminos posibles de la creencias folklóricas establezcan una relación tan 1873-1939. Sel. de Ernest Freud. Madrid: Biblioteca Nueva.
tramitación del duelo donde subjetivizar una pér- estrecha entre el hecho de que algo resulte fallido, 1962, p. 371.
dida no sin sacrificio. elidido; o rechazado en la satisfacción al muerto 4. Jones, E.: Vida y obra de Sigmund Freud. T. III. Bs. As.:
Es cierto que, en la dimensión del síntoma, la (duelo impedido) y la intervención de los fantasmas Hormé. 1976, p. 105.
apuesta sacrificial circula por los senderos del don y de los espectros en el espacio vacante dejado por 5. Freud, S. (11/06/1923) Carta a K. y L. Levy. En Epistolario
vinculado a la economía de sacrificio, pero que el el defecto del rito significante”. 1873-1939. Sel. de Ernest Freud. Madrid: Biblioteca Nueva.
sacrificio sea economizado no implica que la libra Destaca, así, lo imprescindible que son las cere- 1962, p. 388.
de carne empeñada en su relación con el significante monias funerarias para lograr la recuperación de la 6. Freud, S. (12/04/1929) Carta a Binswanger. En Epistolario.
–e incluso negociada con el significante– haya sido subjetividad fragilizada o francamente destruida 1873-1939. Sel. de Ernest Freud. Madrid: Biblioteca Nueva.
ahorrada y que no se pague algún costo de sí. cuando de la desubjetivización del doliente se trata. 1962, p. 431.
Por eso reitero: cuando en sus casos clínicos El vacío que el muerto deja incita al enlutado a 7. Lacan, J. (1962-63) El Seminario, Libro X, La Angustia. Bs.
Freud muestra cómo los pacientes se apropian del sacrificarle un pequeño trozo de sí, de modo que su As.: Paidós. 2006, p. 155.
trazo –mediante una identificación parcial y sinto- duelo le posibilite virar de lo pulsional al enmasca- 8. Un alma en pena –figura recurrente en la mitología– es el es-
mática– de sus amores perdidos y sobreviven a esa ramiento que permita la circulación del deseo. Pero píritu o fantasma de una persona que, después de morir, vaga
pérdida vía el síntoma, da cuenta de que, en la matriz aún cuando eso se lograra, el duelo no cesa nunca, sin descanso. Tal, el gosth del padre de Hamlet.
del sujeto, subyace un cementerio de amados y odia- es una travesía sin fin. Y por eso es preciso renovar, 9. Lacan, J. (1962-63) El Seminario, Libro X, La Angustia. Bs.
dos a quienes se ofreció una libra de carne; somos en periódicamente, las ceremonias fúnebres. As.: Paidós. 2006, p. 46.
tanto sostenidos por aquellos muertos que, aun sus- 10. Lacan, J. (1962-63) El Seminario, Libro X, La Angustia. Bs.
tituidos, dejan su marca indeleble, un hueco insatu- 6.- El duelo intransitable y sus As.: Paidós. 2006, p. 46.
rable aunque transformado en algo distinto y a pesar efectos colaterales 11. Lacan, J. (1962-63) El Seminario, Libro X, La Angustia. Bs.
del regateo del goce con el significante. As.: Paidós. 2006, p. 362.
Esto es algo que parece no puede realizarse en El duelo supone, entonces, hacer el tránsito en 12. Rabinovich, D.: La angustia y el deseo del Otro. Bs. As.: Ma-
tiempos de pandemia y post-pandemia donde en torno al hueco de lo real, vacío por la muerte de un nantial. 1993, p. 61.
algunos prima más bien un cierto talante que ser querido, allí donde el mundo inevitablemente se 13. Lacan, J. (1974/75) El Seminario, Libro XXII, R.S.I. En Or-
apuesta al goce maníaco: la fiesta reemplaza al empobrece. Pero también la travesía del duelo im- nicar? 3. Barcelona: Champ Freudien. 1981, 18/02/1975.
Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 7

Duelo, Introducción que estaba ocurriendo estaba efectivamente suce-


diendo, constituía una respuesta a la ansiedad por

L
a pandemia por el virus SARS- generar pruebas que permitieran entender lo que
CoV-2, mejor conocido como estaba sucediendo, la necesidad en anclar cierta cer-
Covid-19, se inició en Enero de tidumbre de acuerdo con las garantías del discurso
pandemia, 2020 en Wuhan y se propagó rápi-
damente por todo el mundo, lle-
científico fue el motor de la búsqueda de respuestas
y esclarecimiento. ¿Qué quedó de esto? Dos años
gando a la República Argentina el 1 de Marzo de ese después nadie lee qué se publicó. A pocos les inte-
año, fecha en que se confirmó el primer caso: “Se resa qué es lo que sucedía, casi nadie lee lo que se

ASPO y sus trata de una persona de 43 años de sexo masculino,


que había estado entre 19 al 21 de febrero en Milán y
entre 22 y 29 del mismo mes en otras ciudades de Ita-
publicaba, ratificando que la lógica del consumo no
es una excepción en el ámbito científico.

lia y España e ingresó al país el domingo primero de Por su parte, el personal esencial (sector médico

efectos. marzo, fecha en la que realizó la consulta médica al


presentar fiebre, tos y dolor de garganta” (Ministerio
de Salud, 2020).
totalmente volcado hacia la asistencia del covid), era
aplaudido todos los días a las 21:00. A esa hora
todos dejaban de hacer lo que estaban haciendo y
Menos de 20 días después, se decretó una situa- se acercaban a la puerta de su casa, a la ventana o al
ción de aislamiento social preventivo y obligatorio balcón y se aplaudía durante 5 a 10 minutos a esos
Ignacio Barreira (ASPO), para la población, popularizado como cua- héroes que nos salvaban la vida. A las pocas semanas
rentena. Esta medida buscó establecer control sobre del inicio de la cuarentena, la otra cara de la moneda
los contagios crecientes de acuerdo con la ecuación nos mostraba que algunos vecinos de los mismos
“menos circulación, menos contagios, menos muer- médicos dejaban notas de consorcio pidiendo los
tes”, constituyendo como objetivo primordial la evi- héroes se fueran a vivir a otras partes porque esta-
tación del colapso del sistema sanitario (Decreto de ban en contacto diario con los infectados, “¡Fuera,
Necesidad y Urgencia 297/2020). Una cantidad li- nos traen la peste!”. Las notas decían, “por favor,
mitada de camas en Unidades de Terapia Intensiva piense en nosotros, váyase a otra parte, no nos ponga
(UTI), implica una posibilidad limitada en asistir a en riesgo”; a una médica recién mudada en Abril de
las personas contagiadas. El objetivo del ASPO con- 2020, el consorcio le firmó una nota en la que decía,
sistió eminentemente en evitar lo que estaba suce- “se la intima a evitar el tránsito y permanencia en
diendo en Italia por esos días: las camas de UTIs no zonas comunes”, con mayúsculas (Télam Digital,
resultaban suficientes para dar respuesta a los infec- 2020). En otros casos directamente “andate porque
tados, lo que obligaba a tener que elegir, seleccionar nos vas a contagiar, hdp” (Rivas Molinas, 2020),
quienes serían los destinatarios de las mismas y como si la simplificación de la expresión “hijo de
quiénes no, estos últimos corriendo severo riesgo de puta” fuera menos insultante. Paralelo a esto, otra
muerte. El ASPO fue eso, una medida preventiva parte de esa otra cara de la moneda: la precarización
para evitar el colapso del sistema sanitario. Esta me- económica en la que los médicos sostenían su ha-
dida se iba reviendo quincenalmente en la medida zaña. En nombre de la prioridad por salvaguardar
que se monitoreaba la cantidad de contagios. a la población se suspendieron todos los estudios
programados que no fueran urgentes, aunque la no-
Los primeros días, se consideró que una quin- ción de urgencia era muy volátil esos días; se sus-
cena iba a ser un período prolongado, transcurridos pendieron todas las intervenciones quirúrgicas
esos quince días el ASPO se extendió por otros tan- fuera del covid, también en nombre del cuidado pú-
tos más. Las palabras “incierto” e “incertidumbre” blico. El impacto de esto fue una brutal mengua en
cobraron un protagonismo creciente. ¿Hasta el empleo de los propios médicos, quienes se vieron
cuándo? ¿Es necesario? ¿Son correctas estas medi- directamente afectados disminuyendo drástica-
das? ¿Cuándo sale la vacuna? El ensayo era la obra. mente su facturación ya que los recursos del sistema
En todo caso, se tomaron las medidas que se consi- de salud se concentraron en las UTIs.
deraron adecuadas. Cada semana la pandemia mos- De esta manera, la crisis económica nacional a
traba sus variaciones; los países que habían sido un raíz de la paralización de las actividades presenciales
ejemplo, pasaban a ser los que tenían mayores picos que afectaron a la gran mayoría de las actividades
de contagio. Cada estado tomaba sus medidas, se del país, no fueron la excepción en el sector de los
discutía quién tomaba las más adecuadas, pero lo médicos. No obstante, las cuotas de las empresas de
real solo se puede contornear dialectizando; se ha- medicina prepaga no disminuyeron. Mientras algu-
blaba todo el tiempo de esto, de esto otro; había nos empresarios de la salud estaban realmente de-
tanta información que, paradójicamente, dejaba de sesperados, otros hicieron grandes negocios. Épocas
informar. La población oscilaba entre el pánico al de crisis, épocas de grandes oportunidades.
contagio y la negación del virus. Los investigadores
se volcaron a registrar todo en tiempo presente para Y en este contexto, la salud mental. Como el
tener su radiografía, aprovechando que la cuaren- resto de las especialidades médicas, las consultas
tena facilitaba el “control” de ciertas variables. Nin- presenciales que fueran urgentes se suspendieron a
gún equipo de investigación pudo evitar la partir el decreto 297/2020 pudiendo retomarse cua-
discusión sobre cómo incluir la pandemia en su tro meses después el 29/07/2020. En un principio,
producción académica; fuera de la disciplina que frente a la imposibilidad en circular y la prohibición
fuera, no se dejó de publicar lo que fuere y la pan- en poder realizar los tratamientos de manera pre-
demia. La prueba de esto es ya en Julio de 2020 po- sencial, todo el trabajo se volcó a modalidades re-
dían consultarse más de un millón de papers motas: llamadas telefónicas, videollamadas o
publicados si se consultaba el término “covid-19” entrevistas por plataformas de videoconferencia.
en cualquier buscador de textos académicos. El afán Esta adecuación de profesionales y pacientes per-
por captar lo que estaba sucediendo, mientras lo mitió la continuidad de la actividad sin mayores
Página 8 • Noviembre 2022 Actualidad Psicológica

cambios. Muy al principio, algunos tratamientos se hedónico, con un marcado retraimiento social, una intentaron repartirse lo que había quedado de di-
interrumpieron por preconceptos (“hasta que no marcada hiporexia, mencionando que había per- nero en casa de sus padres. Esto desilusionó profun-
vuelva la presencialidad no me interesa”, “por teléfono dido 20 kilos en los últimos dos meses. Días después damente a Claudio, “no me dolió tanto la plata, sino
se desvirtúa, no es lo mismo”, etc.), o por la incerti- comentó al respecto, “era la forma de hacerme daño la actitud; no perdí solo a mis padres, en 17 días perdí
dumbre económica; pero al poco tiempo, los efectos y desaparecer”. En un primer momento comentó a toda mi familia”.
del encierro y la ansiedad creciente alimentada por que todo esto se fue desencadenando paulatina-
la incertidumbre general inyectaron las demandas mente a raíz del fallecimiento de sus padres tres En 2020, a raíz de la pandemia y el ASPO, Clau-
de tratamientos psiquiátricos y psicológicos. Luego años antes, a lo que se le sumaron una serie de cues- dio empezó a ensimismarse de manera paulatina.
de algo más de cuatro meses de imposibilidad en tiones vinculadas con estrés laboral (se encontraba Relató un episodio de “ataque de nervios” en el tra-
tener entrevistas presenciales, muchas personas op- con una licencia médica prolongada a raíz de su bajo el cuál derivó en interconsultas médicas; estaba
taron por continuar sus tratamientos de manera re- cuadro depresivo), y conflictiva vincular con sus muy susceptible y le costaba controlarse. Refiere
mota, sea por el temor a circular, por el ahorro de hermanos. Para él todo esto se había agudizado con también que padeció un cuadro alucinatorio en el
tiempo en ir y venir, etc. Muchas personas al día de la pandemia. que, “escuchaba voces que me decían diferentes cosas”,
hoy continúan en este tipo de modalidad generando no logró identificar acusaciones o perjuicios en las
cambios en la dinámica de sus trabajos (Barreira, Claudio es el mayor de los cuatro hermanos, mismas, las reconoció como efecto de su propia
Bevacqua, Bidal, Varela, y Amaya, 2022). luego de él nacieron Martín, María Carlota y Car- mente aunque dudó antes de afirmarlo. Más acá en
lota Raquel; en 4 años habían nacido los cuatro her- el tiempo, reconoció que había padecido alucina-
Al inicio de la pandemia, estudios epidemioló- manos. Para el acompañamiento de la internación ciones auditivas que le daban órdenes: “vamos para
gicos sobre padecimientos mentales de la OPS que Claudio remitió como referente a una prima suya allá, vamos para acá”, voces de comando pero sin
trabajaban sobre datos pre-pandémicos, estimaban con la que guardaba buena relación, Soledad. Ella ideas de perjuicio asociadas. Pese a todo lo que le
que en América Latina estos cuadros conforman el comenta que, cuando lo estaban acompañando a había ocurrido, Claudio no había realizado consul-
21 % de la “carga de mórbida” absorbida por el sis- Claudio para internarse, le habían encontrado un tas en salud mental; e ese sentido, era un paciente
tema de salud, las familias y la comunidad; muy por cuchillo entre la ropa que tenía en el bolso. Claudio “virgen de tratamiento”. Relató que antes del in-
encima de las enfermedades más divulgadas, car- le habría contado a su tía que ese cuchillo era para greso estaba muy deprimido, momento en el que
diovasculares 9%, infecciones 7 % (Dome, 2020). hacerse daño, “mi primo es una persona que oculta empezó a tener ideas de muerte. En el momento de
Luego de dos años, se habla de una pandemia de la muchas cosas”; “No sabía cómo lastimarse entonces esas entrevistas manifestó que se encontraba muy
salud mental; se dice, entre tantas cosas, que los no comía y así bajó 20 kilos”. Soledad comentó que angustiado, que quería morirse y que su mejor de-
casos de depresión y ansiedad en el mundo aumen- la muerte de los padres de Claudio fue un golpe cisión fue no comer, “es como una forma de dejar la
taron un 28% y 26% en la pandemia, lo que tradu- muy duro para el paciente, pero que la cuarentena vida, dejo de comer, dejo de existir”; y precisó, “todo
cido a número significa 53 millones de cuadros terminó de afectarlo. Comenta que vive solo, al- esto empezó desde la muerte de mis padres, y fue em-
depresivos y 76 millones más de ansiedad de lo es- quila, y que lo ve seguido. Sobre la relación con sus peorando”. Cada vez que concluía una entrevista,
perable según lo que ocurría en la pre-pandemia, hermanos, no se sabía bien qué había sucedido, pero Claudio agradecía la contención y manifestaba sen-
afectando más a la gente joven y a las mujeres (Ab- este conflicto parecía estar vinculado con la ida de tirse mejor, decía que podía descargarse y comen-
dala, 2022). Lo cierto es que los profesionales de la Claudio de su hogar a los 14 años; ese alejamiento taba que mejoraba su estado de ánimo; a los pocos
salud mental continúan siendo muy requeridos hoy fue abrupto y no se sabía por qué motivo esto había días de ingresar ya comentaba que había empezado
en día, muchos con agenda completa no pueden ocurrido. Soledad insistió en el hecho de que su a tener intenciones de mejorar. El abordaje farma-
tomar más pacientes y las empresas de medicina primo solía hacer comentarios que a veces no pare- cológico consistió en la implementación de un plan
prepaga, aunque no lo reconozcan, tienen largas cían normales, que se iniciaron aproximadamente de medicación antidepresiva con bajas dosis de an-
lista de espera para absorber las consultas y serias seis meses antes de la internación. Mencionó que la siolíticos y antipsicóticos con efectos que buscaban
dificultades en conseguir profesionales de planta. situación laboral lo tenía preocupado y que sabía de permitir un mejor control de su impulsividad. El
Quizá resulte extraño que, aun transitando una un episodio en el que este se retiró de su trabajo sin esquema de medicación diario, se inició con 10 mg
pandemia, cada vez la nombra menos. Y un dato al- motivos claros. Resalta que Claudio es una persona aripiprazol, 50 mg de lamotrigina, 3,75 mg de clo-
tamente relevante y llamativo lo constituye el hecho reservada y poco comunicativa. nazepam, y 50 mg de sertralina. Presentó buena res-
de que muchos motivos de consulta no son por la Al momento de la evaluación interdisciplinaria puesta a las estrategias terapéuticas, ya que a los
pandemia, pero sí por sus efectos: el grueso de los estaba tranquilo, colaboró en la entrevista, se en- pocos días Claudio dejó de manifestar ideas de
mismos se encuentra directamente vinculado en contraba globalmente lúcido y orientado, tenía con- muerte, relatando que había modificado su actitud
cómo la pandemia profundizó, radicalizó, o hizo ciencia de sus síntomas. No se identificó frente a la vida. Incluso comentó que había podido
decantar ciertos problemas propios, de pareja, fa- productividad psicótica aguda al momento de su recapacitar sobre su adelgazamiento. Todo parecía
miliares, laborales u económicos. En este marco, re- ingreso; en cambio, reconoció tener ideas de mejorar rápidamente, lo que lo llevó a manifestar
latamos la historia de Claudio. muerte; se encontraba emocionalmente lábil, se in- deseos de retirarse de alta voluntaria a la semana de
firió impulsividad latente y contenida. En conse- su ingreso. Se lo intentó hacer reflexionar que en el
Viñeta clínica cuencia, se constató riesgo cierto e inminente por lapso de esa semana las mejorías podían verse, pero
lo que se indicó internación psiquiátrica. Se acordó que las mismas que se habían generado durante
En Marzo de 2021, Claudio de 43 años fue in- realizar una internación de carácter voluntaria con meses y años, precisaban más de tiempo para con-
ternado en una unidad de salud mental. Provino de- el objetivo de rectificar cuadro psicopatológico de solidarse como una mejoría propiamente dicha. Se
rivado desde un sanatorio con su alta clínica. En su ingreso. Se estableció como estrategia de trata- le indicó continuar su internación psiquiátrica para
certificado de internación se indicaba internación miento un abordaje multidisciplinario con inter- consolidar su estabilización, indicación que aceptó
psiquiátrica porque haber presentado, “ideación ta- venciones farmacológicas, psicológicas y familiares. a regañadientes.
nática asociada a sintomatología psicótica”. Al mo-
mento de su ingreso, los médicos registraron que Al iniciar su tratamiento empezó a relatar el fa- En las entrevistas posteriores se continuó histo-
padecía alucinaciones auditivas y visuales, consig- llecimiento de ambos padres hacía algo más de tres rizando su padecimiento, se le solicitó aportar un
naron en la historia clínica que a raíz de estos esta- años, ambos habían sucedido con pocos días de di- contexto de sentido histórico que le permitiera al
dos, estaba asustado y dejaba todas las luces de su ferencia. Su padre había fallecido a raíz de un cáncer equipo tratante construir una versión más consis-
casa prendidas, como si las estas pudieran darle algo de huesos, fue el resultado de un largo proceso; en tente de su vida. Claudio se remontó a tiempos an-
de tranquilidad. En relación con sus alucinaciones cambio, su madre falleció 17 días después de su teriores, comentó que se fue de su casa a los 14 años,
auditivas dijo, “eran voces que solo me decían de or- padre por un infarto al miocardio. A raíz de la se fue a vivir a una habitación de unos vecinos del
ganizar cosas”; negó voces de comando. En Claudio muerte de ambos padres, se inició un conflicto fa- barrio en el que vivía; “mi vieja hacía mucha dife-
sobresalía un estado de ansiedad y angustia inten- miliar con sus hermanos. Claudio se había ocupado rencia con mi hermano, le daba siempre la razón a él.
sas. Se consignó que se encontraba hipobúlico, an- de los gastos de sepelio de ambos, y sus hermanos A los 14 años me fui a la casa de un hombre que la
Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 9

hija era mi novia, él me dijo que vaya a la casa y me no pagaron nada; me empeñé porque yo tenía que trabajar. Las voces me decían, organizar cosas,
daba trabajo. Mi papá era el único que quería que hacer otras cosas por esos gastos, y ellos nada”. Clau- «vamos a hacer esto, vamos para allá», y después el
vuelva. Al año de irme volví a tener relación con mis dio estaba muy afligido y enojado con sus herma- camino blanco, que lo veía, que después lo veía negro.
padres, con mi viejo más, con mi vieja, ahí”. A raíz de nos, “pagué todo yo, les pedí que me ayudaran con Cuando lo soñaba lo veía más seguido”. En el trabajo
esto, comentó que no pudo concluir la escuela se- algo pero no me dieron nada; pero todos se fueron de y en la vida se sentía solo, “yo pensaba aguantar,
cundaria, pudo llegar hasta cuarto año debiendo vacaciones, para eso si tuvieron plata. Me impactó pero la cabeza me explotó”.
dejar la escuela para trabajar. A los 16 años se puso mal, sentía molestia porque pedían ayuda mis her-
de novio con otra chica del barrio, esa relación duró manos y ellos no respondieron. Había plata de papá, Claudio estuvo internado por el lapso de un
20 años, hasta sus 36. Relató Claudio que se separa- yo le pedí a mi mamá pero me sacó toda la plata para mes. Al retirarse se encontraba de muy buen ánimo,
ron a raíz de una diferencia en relación al proyecto pagar los gastos del sepelio, ella no pagó nada y le giró con lineamientos definidos sobre cómo continuar
de familia, Claudio quería tener hijos y su pareja no; toda la plata a su familia de origen en Chaco”. En re- en su vida, reintegrándose a su trabajo de manera
se separaron en buenos términos. Después de esa lación con su hermano Martín: “Le sacó mucha paulatina y con la convicción de desarrollar un em-
separación, quedó golpeado y susceptible en rela- plata a mi viejo para poner una pizzería, se los llevó prendimiento que le permitiría tener una autono-
ción a volver a convivir con nuevas parejas, lo que y nunca armó la pizzería, tampoco la devolvió”. En mía económica suficiente como para retirarse de su
hizo que decidiera vivir solo. relación con el decaimiento de su estado general re- trabajo en un mediano plazo. Se fue muy agrade-
lató: “Me empecé a deprimir antes de la cuarentena. cido por el trabajo compartido durante todo ese
Cuando hablaba de la muerte de sus padres Primero tuve un maltrato de un encargado del tra- tiempo. De las alucinaciones ni rastros, las ansieda-
llego a decir que eso fue “la catástrofe de mi vida”. bajo, el tipo te forreaba, te cambiaba los días de tra- des habían disminuido la intensidad. “No puedo en-
En palabras de Claudio, las cosas sucedieron de la bajo, a mí me hacía mal”; esto fue hace dos años y tender cómo las cosas me fueron llevando hasta estar
siguiente manera: “En mayo fallece mi padre, tenía duró 5 meses. “Después que lo sacaron quedé en su tan mal, esta experiencia fue de mucho aprendizaje”.
diabetes y cáncer de hueso. De repente le agarra un lugar, yo soy operador pero me pusieron de encargado
ataque y lo único que le quedó funcionando fue el co- a mí. Cuando arranca la cuarentena, yo trabajé toda Comentarios
razón, y ahí lo empecé a acompañar, a los pocos días la cuarentena hasta Agosto, ahí me sacan del Bingo y
falleció. A las dos semanas falleció mi madre, se fue- me mandan a mi casa, y me bajan el sueldo porque Desde la separación de su novia, Claudio fue
ron los dos en 15 días. Ahí se termina de terminar la la empresa se fundía. Y ahí me empecé a sentir mal, perdiendo relaciones afectivas relevantes, en las que,
relación con mi hermano. Mi hermano hacía como yo estaba acostumbrado a trabajar y ahí yo me ence- lejos de poder realizar duelos que le permitieran pa-
que él era el padre y mis hermanos y yo los hijos. De rré. Empezaron deudas de cuentas porque empecé a cificarse, muy por el contrario. La separación de su
los cuatro, el que más respetó a mis padres fui yo. cobrar la mitad, me endeudé. En Diciembre de 2020 compañera de 20 años fue en buenos términos, pero
Cuando muere mi papá, en el velatorio mi hermano volví a trabajar y ahí me agarró el ataque de nervios. la muerte de su padre acarreó una situación conflic-
Martín dijo que teníamos que amigarnos, pero yo no Hace tres o cuatro meses decidí no vivir más y dejé de tiva en relación con el dinero que no hizo otra cosa
quise, creí que no era el momento. El tema es que yo comer, bajé 20 kilos. El daño mío me lo estaba ha- que dramatizar su posición de sostén en una familia
le hice la tumba a mi viejo, pero ellos no le hicieron ciendo sin comer, esto fue antes de volver a trabajar. arbitraria. El manejo económico de su madre, falle-
la tumba a mi vieja, lo tuve que pagar todo yo, ellos Las voces empezaron en Diciembre antes de volver a cida 15 días después de su padre, y las diferencias

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con sus hermanos con los que terminó de cortar re- para vivir, en consecuencia había que dejar de y dejando a Claudio abandonado al borde del acto
lación por la falta de sentido familiar dejó a Claudio comer, para que la vida se extinguiera. En relación suicida. La internación psiquiátrica, pese a ser con-
huérfano y desolado. La muerte de su padre no fue con el cuadro alucinatorio, el mismo coincidió con siderada un recurso terapéutico extraordinario, le
solo su pérdida; fue una sucesión de hechos que le el debilitamiento físico de Claudio por su adelgaza- permitió a Claudio dar curso a sus duelos y volver
permitieron ratificar que estaba tristemente en lo miento suicida. El aislamiento de Claudio funcionó a desear, pudiendo retomar la posibilidad de pro-
cierto desde los 14 años. Pese a que su prima y tíos como una ruptura con el mundo, con la realidad y yectar una vida.
lo acompañaban, el intenso sinsabor de los desen- su decisión de morir sería la solución. ¿Sin ASPO
cuentros familiares trabajaba en sus días y noches. esto habría sucedido? Interrogante contrafáctico. En Bibliografía
En tres años había perdido un proyecto de familia todo caso, el ASPO funcionó para Claudio como un
y a su familia misma. Claudio siguió adelante, pero catalizador de lo malo que venía padeciendo. Él re- Abdala, N. (21 de Febrero de 2022). Pandemia: las consecuencias
adelante estaba el trabajo con el sobredimensiona- conoció que los problemas se habían generado que dejó en la salud mental. Clarín. Recuperado de la web el
miento de ciertas situaciones y un poco más allá la antes, pero los problemas laborales sumados a los 18/07/2022: https://www.clarin.com/viva/pandemias-conse-
pandemia. Con la llegada de la pandemia, el mundo económicos hicieron que las tristezas de Claudio se cuencias-dejo-salud-mental_0_1l9VfyBD5r.html?gclid=Cj0KC
de Claudio se siguió achicando, y achicando. Su tra- sumaran de forma tal que no había salida, no había QjwidSWBhDdARIsAIoTVb0ohIbkuQdn-pRMD2dP-Gpo9iw
bajo de vigilancia lo dejó solo con una responsabi- posibilidad de salir adelante, el proyecto que tomó Pgj_fso2JVUSTHYh1BUjXz9G6ibIaApUUEALw_wcB
lidad que fue acrecentando su peso, cuando lo forma fue el suicida. Si para Nasio la depresión es la Barreira, I., Bevacqua, L. N., Bidal, M. C., Varela, P. D., y Amaya,
envían a su casa, no solo se queda sin actividad la- pérdida de una ilusión (2022), en el caso de Clau- C. G. (2022). Impacto de la pandemia en los tratamientos psi-
boral, sino que también le disminuye el sueldo y se dio, la caída del ideal en poder generar y tener una cológicos ambulatorios. Tempus Psicológico, 5 (1), 33-49.
encuentra en una situación económica descono- familia fue absorbiéndolo de manera paulatina. Este https://doi.org/10.30554/tempuspsi.5.1.4116.2022
cida, en donde el futuro se iba reduciendo como su ideal, golpeado en la ruptura con su novia, y de- Decreto de Necesidad y Urgencia 297/2020. Aislamiento Social,
economía. Allí llegó el colapso, la cabeza le explotó. rrumbado con la muerte de sus padres y desencuen- Preventivo y Obligatorio.
Si el mundo iba despoblándose de proyectos, afec- tro con sus hermanos, lo llevó a refugiarse en el Dome, C. (16 de Abril de 2022). Salud mental en tiempos de
tos, dinero, ¿qué sentido tenía continuar? El encie- trabajo. La pandemia y el ASPO asestaron otro duro pandemia. Página 12. Recuperado de la web el 18/07/2022:
rro del ASPO cristalizó que su mundo era su casa golpe a ese refugio que dejó a Claudio knock out. En https://www.pagina12.com.ar/259994-salud-mental-en-tiem-
alquilada en la que estaba solo y sin perspectivas de este sentido es posible establecer cómo indirecta pos-de-pandemia?gclid=Cj0KCQjwidSWBhDdARIVb24LTvU
nada positivo, solo de más soledad y deudas. Había pero necesariamente la cuarentena impactó en una h7yHJddDtYpwfWnz4UL4xF1fkFWE_ZtDXt8NzYDtNmjzfC-
que seguir con la inercia de la desgracia, sin dinero persona sufriente, llevando sus duelos al sinsentido saApmMEALw_wcB
Ministerio de Salud de la Nación de la República Argentina.
(03/03/2020). Salud confirma el primer caso de coronavirus en
el país. Ministerio de Salud de la Nación. Recuperado de la web
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firma-el-primer-caso-de-coronavirus-en-elpais#:~:text=Se%2
0trata%20de%20una%20persona,tos%20y%20dolor%20de%
20garganta.
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a contagiar, hdp”: médicos argentinos sufren el repudio de sus
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pais.com/sociedad/2020-04-08/andate-porque-nos-vas-a-con-
tagiar-hdp-medicos-argentinos-sufren-el-repudio-de-sus-vecin
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aplaude, algunos consorcios hostigan a sus vecinos médicos.
Télam Digital. Recuperado de la web el 18/07/2022:
https://www.telam.com.ar/notas/202004/447465-coronavirus-
consorcios-hostigan-medicos.html
Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 11

COVID 19:
L
a pandemia de COVID 19 provoco car cuáles son sus necesidades en ese momento y
una crisis sanitaria a nivel global, tener las actitudes, junto con sus acciones adecua-
sumando al momento actual (Sep- das, para que se produzca lo que se reconoce como
tiembre 2022) casi seiscientos mi- “Buena Muerte”

Particularida- llones de afectados, de los cuales


aproximadamente 6,5 millones fallecieron. En la Ar-
gentina el número de decesos ascendió a 130 mil
Para Kubler-Ross se dan cinco fases universales
por los que atraviesan los moribundos siendo la pri-
mera la negación, seguido por la ira, la negociación,
personas, de las cuales aproximadamente el 80 % se la depresión y por último si es posible se alcanza la
produjeron las muertes en hospitales y residencias. aceptación. Estar en compañía de seres amados fa-

des del morir Una de las características de las defunciones por


esta enfermedad es que se dieron dentro de lo que
se clasifica como “mala muerte”.
cilita que esta última etapa se de en paz. Es el mo-
mento donde el agonizante puede confesar cuales
fueron sus sueños que quedaron inconclusos, las di-
Los fallecimientos de mala calidad están carac- ficultades y sinsabores que le ha dejado la vida, los

y del duelo. terizados por un profundo malestar físico de quie-


nes lo padecen, dificultad extrema para respirar,
aislamiento social dentro del marco del dispositivo
dolores más íntimos, así también como sus alegrías
y logros.

medico hospitalario y angustia psicológica provo- Una encuesta realizada en el año 2005 entre Di-
cada por la soledad en que quedaban los pacientes. rectores de Unidades de Cuidados Paliativos apare-

Respuestas Krikorian et al. (2020) suma a estos aspectos


como agravante de la situación la falta o escasez de
preparación previa que tenían los médicos y enfer-
cida en la Revista de Estudios Medico Humanístico:
Ars Morendi y recogida por Smith y Maher da cinco
requisitos fundamentales para una muerte apacible:
meros para afrontar lo que estaba ocurriendo, la el sentir que alguien significativo está cerca, nos

terapéuticas falta de consideración hacia la dignidad, dentro de


los cuales se incluye la imposición de tratamientos
e intervenciones no deseadas y la privación por otro
asiste y escucha en lo que tenemos para decirle de
nuestras verdades póstumas, tener relativo control
sobre los cuidados que se le prodigan, ser protago-
lado de las formas en que deseaban ser tratados. nista y participe de las expresiones de afecto, dar y
Todo esto conformó la crisis sanitaria más grande recibir emociones de calidad sinceras y hacer un

desde la del siglo XXI. racconto de su vida con lo más significativo de lo


que fue su existencia.
Desde la Edad Media se hablaba y dilucidaban Sin embargo las consecuencias devastadoras de
formas que tenían que ver con el Ars Morendi (“El la pandemia, su globalización en pocas semanas,

Terapia arte de morir”) que marcaban consejos prácticos,


protocolos y determinados procedimientos que
eran necesarios llevar a cabo para lograr que el ago-
modificó muchas de las circunstancias para que se
dé una buena muerte.
En principio debemos señalar que por las carac-
nizante, en los umbrales de su muerte pudiese tener terísticas altamente contagiosas del COVID 19
una despedida pacífica. como medida primaria las personas que fueron in-
Narrativa. El uso del Ars Moriendi, textos escritos entre
1415 y 1450 periodo de la “peste negra” le da al mo-
ternadas sufrieron de un aislamiento extremo y solo
eran visitados por los profesionales sanitarios que
ribundo la oportunidad de despedirse de la vida en los atendían, que asimismo se ponían atuendos es-
condiciones de humana dignidad. peciales donde las máscaras, vísceras, tapabocas,
Elizabeth Kubler-Ross referido al momento de botas y demás elementos que conformaban la ropa
Marcelo Godoy morir se expresa de la siguiente manera: protectora marcaban un distanciamiento precauto-
“Esta experiencia es general, independiente del rio que impedían también una comunicación más
hecho de que sea aborigen de Australia, hindú, mu- allá de lo imprescindible en lo que hace a los cuida-
sulmán, creyente o ateo. Es independiente también dos básicos.
de la edad o del nivel socio-económico, puesto que
se trata de un acontecimiento puramente humano, El aislamiento que sufrieron los pacientes y la
de la misma manera que lo es el proceso natural de ausencia de seres queridos nos remite a una aten-
un nacimiento”. ción despersonalizada y priva al moribundo en su
trance final de aquellos elementos que se requieren
Si bien las tecnologías médicas han reconfigu- para una muerte apacible. Las muertes se produje-
rado la visión actual del morir, según esta autora, ron en soledad, en un ambiente extraño como son
hay dimensiones intemporales, que han permane-
cido inalterables en las necesidades de todos. ASOCIACIÓN ARGENTINA
Cuando se aproxima el momento final es necesario DE PSICODIAGNÓSTICO
que los familiares y seres queridos, cercanos a su DE RORSCHACH

historia existencial, puedan acompañarlo, identifi- ABIERTA LA INSCRIPCION CURSOS DE RORSCHACH


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Página 12 • Noviembre 2022 Actualidad Psicológica

las Unidades de Terapia Intensiva de un hospital, ro- la supresión total de los rituales o se los limito de Para lograr este objetivo de “reconstrucción de
deados de aparatos y sonidos extraños y en ausencia manera extrema, el ataúd permanecía cerrado, se sentido” la Terapia Narrativa se basa en siete puntos
de familiares queridos con los que se ha compartido acotó el número de personas que podían acercarse principales.
la existencia, sin poder ser tocados, acariciados, sin a expresar las condolencias y acompañar a la fami-
poder expresar sus sentimientos más personales e lia, la despedida se ajustó a veces a unas pocas horas 1) El duelo no es exitoso cuando se cortan de-
íntimos, debiéndolo reprimirlos. Todo esto confi- antes de llevar el féretro a la cremación, todo lo cual, finitivamente los lazos con el fallecido. No hay que
guró un modelo de “muerte social” previo a la encontró a los dolientes con la imposibilidad de ha- “dejarlo partir” como se suele decir, sino rescatar
muerte física. cerse de un tiempo de elaboración y cumplir con el papel potencialmente saludable de continuar
Los pacientes graves y de mal pronóstico nece- los rituales de último homenaje. Esto en medio de sosteniendo vínculos simbólicos continuos con el
sitaban contar con la posibilidad de aliviar su sole- una situación de conmoción personal y social, sin difunto.
dad a través del acompañamiento emocional y el amparo que suelen recibirse de parientes y de
psicológico de sus seres amados. Esta esperanza se amigos que auxilian a los sobrevivientes que empie- 2) El dolor no sigue un almanaque universal y
la conoce en cuidados paliativos como “The five zan con el proceso de elaboración de este tránsito único. Cada persona tiene sus derechos y sus tiem-
Things” esto es: poder pedir perdón, poder perdo- tan crítico. pos para lograr los reequilibrios psicológicos dentro
nar, poder dar las gracias, poder decir te amo, poder Se conforma así un cuadro potencialmente trau- de un proceso de transformación tan profundo.
decir adiós. Facilitar las condiciones para que este mático, derivando hacia sentimientos de increduli- 3) No reducir el foco de atención solo al sujeto
sentir esperanzador de “paz y plenitud” aparezca se dad, sorpresa, indignación, perplejidad y desamparo. individualmente sino evaluar ecológica y sistémica-
requiere que se dé un momento de encuentro entre La psicología valoriza desde siempre la impor- mente como impacto la perdida en el grupo familiar.
el agonizante y sus familiares. tancia psíquica y emocional de los ritos de duelo.
El Committee on Care at the End of Life considera Los rituales están cargados comportamientos y va- 4) A medida que va integrando lo que le sucedió
una mala muerte cuando se da: lores simbólicos que impregnan de sentido el mo- a su psiquismo se va creando un sendero de “espi-
mento crucial por el que se atraviesa, además de ritualidad postraumática” que lo lleva a renacer o
• Un sufrimiento innecesario, que no contempla ser una forma permitida de canalizar las emocio- crecer pasando del “¿por qué? al “para qué” y la lec-
y deshonra los deseos o valores del paciente o de la nes y compartir las creencias espirituales o religio- ción que es el legado de la vida.
familia. sas. El tiempo de duelo es variable para cada
cultura pero es un tiempo necesario para afrontar 5) Cada persona es única y la reconstrucción de
• Una sensación entre los participantes u obser- la pérdida concreta, preparar la maduración psi- significados ponen el acento en la sutileza de com-
vadores de que las normas de decencia han sido vul- cológica que llevará al doliente a la aceptación final prender que hay matices diferentes en la reacción
neradas. de lo sucedido. de cada sufriente. No hay dos duelos iguales y no
hay universalidad válida.
• Resultados acompañados de negligencia, vio- Los cambios que provocó la pandemia genera-
lencia o abusos no deseados y tratamientos médicos ron que los rituales, que apoyan para que este pro- 6) El duelo lleva a una redefinición de su lugar
sin sentido. ceso se dé, se vieran trastocados o interrumpidos. en el mundo y a una revisión interna profunda que
No había una despedida del cuerpo ni antes de su lo lleva a veces a reexaminar aspectos fundamenta-
Esto es lo que de alguna manera ocurrió durante muerte ni después de ella, provocando una prolon- les de su identidad y de su existencia.
la pandemia, los pacientes no pudieron tener un gación de las dificultades para la reorganización
control relativo sobre su propio final de la vida y psíquica y exacerbando la probabilidad de apari- 7) Creación de significados únicos y particulares
fueron privados de la posibilidad de estar acompa- ción de manifestaciones sintomáticas tales como que deben ser respetados sobre lo que es para esa
ñados por aquellos que sabían de sus valores, de su depresiones prolongadas, sentimientos de culpa, persona el estar en duelo.
historia y podían brindarle un trato con amorosa deseos de morir, incapacidad de aceptar la situa-
dignidad y respeto antes de morir. ción por la que se atraviesa y retardo en poder ima- Es central para este modelo la reconstrucción de
Estas y otras condiciones hicieron que el dolor ginar un futuro donde ya no se cuente con la significados que le dan sostén y sentido a su vida,
para los familiares se prolongara más allá de un persona que partió. renovando o reformulando su sistema de creencias
duelo normal. El fallecimiento en un hospital, la falta de pre- y tornándose permeable a los significados proviso-
paración psicológica, el rápido o repentino desen- rios que colaboran en la interpretación de sus expe-
Durante la crisis de la pandemia los rituales fu- lace y la simultaneidad de muertes dentro de su riencias y lo auxilian en la organización de nuevos
nerarios, tan necesarios para el proceso de tomar grupo social o familiar, las comunicaciones retace- objetivos vitales personalmente significativos.
contacto con la “nueva realidad” y con la perdida de adas del equipo de salud que se limitaban solo a la El terapeuta establece conversaciones de re-au-
sus seres queridos sufrieron transformaciones que dimensión biológica, la ausencia de apoyo psicoló- toría sobre los eventos y las conclusiones negativas
repercutieron en el padecimiento de los sobrevi- gico y socio-comunitario, el vacío dejado por la au- a las que arribaron sobre ellos mismos. Esto en el
vientes. Por un lado se presentó la particularidad de sencia de acompañamiento empático por parte de caso de los duelos por muerte por COVID puede
otros significativos y sumado a estos las fantasías incluir trabajar sobre sentimientos y pensamientos
sobre la forma en que murió su ser querido, pade- culpabilizantes o cualquier conclusión de identidad
ciendo soledad, en medio de un intenso sufrimiento perturbadora.
son factores ciertos que dificultan el proceso de ela- Los eventos que les toco atravesar no pueden
boración del duelo. modificarse, la pérdida no tiene retorno pero la
Los familiares debieron lidiar con todas estas ex- forma en que son comprendidos e interpretados, lo-
periencias traumatizantes, se sentían culpables, im- gran una notable diferencia en sus efectos.
potentes de no poder darles alguna forma de La trama de argumentos y narraciones en el cual
asistencia y protección a sus familiares, afrontando está incluido el evento traumático, produce diferen-
una situación devastadora que se produjo dema- cias importantes en la vivencia que se tiene de ellos.
siado rápido y los dejos sin poder reatribuir el sen- Las conversaciones de re-autoría que el tera-
tido de la pérdida. peuta entabla con el consultante involucran la iden-
La respuesta psicoterapéutica basada en el mo- tificación y co-creación de argumentos alternativos
delo de Terapia Narrativa desde una perspectiva o recuperación de las historias subyugadas.
constructivista desarrolla una respuesta teórica- Una multitud de historias nos conforman y
práctica para contener, en primera instancia y pro- siempre contamos con la posibilidad de generar
mover la mayor cantidad y calidad de recursos otros argumentos para las situaciones de nuestras
adaptativos en segunda instancia. vidas.
Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 13

Fueron Michael White y David Epston quienes Michael White declinando de esta propuesta ba- participar del acompañamiento y quedarse con el
introdujeron la metáfora narrativa y la metáfora de sado en un modelo normativo -un modelo que es- sentimiento que las cosas pudieron haber ser dife-
re-autoría al campo terapéutico. Las historias que pecifica las fases del proceso de la aflicción de rentes. Verse envueltos en un universo de conside-
nos relatamos moldean nuestras identidades y vivi- conformidad con la metáfora de decir adiós- en- raciones que los involucra en un significado que los
mos acorde a ellas. tiende que es posible salir de la desolación si se con- bloquea cada vez con mayor densidad, los conduce
“cuando las personas nos consultan, cuentan re- versa con los dolientes y se los ayuda a reaccionar y a terminar tomando la decisión de intentar no pen-
latos: hablan de la historia de los problemas, aprie- enriquecer sus vidas con los que le pasó. Su legado sar más en ello. En los fallecimientos traumáticos el
tos o dilemas que los trajo a la terapia…al hacerlo se resume en la frase “ decir hola de nuevo” y con- doliente busca muchas maneras de refugiarse, de
las personas tejen los acontecimientos de sus vidas sistía en el hecho que, para él, era más adecuado in- protegerse, de calmarse, aunque siempre le resulten
en secuencias que se despliegan en el tiempo según corporar elementos simbólicos narrativos que malogrados los intentos.
un tema o una trama. Estos temas reflejan a me- rescataran el legado de la persona fallecida reivin- El sobreviviente tantea opciones mientras se ve
nudo pérdidas, fracasos, incompetencias o desespe- dicando la relación con el ser amado y perdido. “He encerrado, acordonado por un lado en un intento
ranza” sin embargo existen “acontecimientos y comprobado que la incorporación de la relación de dar un corte, de salir del sentido de conexión con
experiencias desfasados, más desatendidos pero po- perdida resuelve problemas definidos como duelo el fallecido, al mismo tiempo que esta maniobra no
tencialmente más significativos…brindan estos un patológico y aflicción demorada. Al lograr esta incor- deja de ser vivida como una deslealtad y como algo
punto de entrada para historias alternas en la vida poración una persona llega a establecer una nueva que en lo profundo de su ser no quiere hacer.
de la gente…en terapia facilitamos el desarrollo de relación con su yo.” (White, 1994). En la tentativa de no pensar y perder el sentido
estas tramas alternas si introducimos preguntas que de conexión, busca formas de justificación y ex-
animan a ensanchar sus pensamientos, ejercitar su Las muertes traumatizantes como fueron las que plicaciones que no llevan a ningún lado, el em-
imaginación y emplear recursos constructores de vivenciaron los familiares de aquellos que padecie- peño parece envolverlo más en una fuerte
sentido” (White, 2007) ron COVID 19, en tanto que desde el mismo mo- sensación de vacío.
La sacudida traumática de las muertes por mento que ingresaron al dispositivo medico Ninguno de los esfuerzos por tratar de borrar la
COVID perturbaron en muchos casos las construc- asistencial no pudieron verlos más, recibieron la no- experiencia terrible de lo acontecido parece ser lo
ciones que las personas habían armado sobre lo que ticia de su muerte en un pasillo del hospital y tam- suficiente. La estrategia de perder el contacto e ini-
significaba vivir para ellas y produjo un cambio poco pudieron despedirse como hubiesen ciar el proceso de separación viene acompañada de
sobre los cimientos mismos de sus supuestos. necesitado, los llevo hacia una fuerte sensación de la sensación de fracaso.
La perspectiva constructivista colabora a través vacío, cortando de manera abrupta una línea que
de sus conversaciones a que el sujeto-sistema-con- los llevaba hacia un futuro de vida conjunta y com- Michael White nos brinda un aporte importante
sultante pueda interrogarse acerca de sus supuestos partida. Encontramos en lo sucedido algo que re- y un viraje en la forma de concebir el proceso de
tácitos que se fusionaron con los eventos traumáti- presentó para los deudos un lugar de imposibilidad duelo. Luego de haber explorado durante un
cos y desde una postura colaborativa va levantando de imaginarse como colocarse frente a la enferme- tiempo en su experiencia terapéutica la metáfora de
nuevos marcos de significado. dad, sentir que lo que les estaba sucediendo los de- “decir adiós” observó que en el caso de muertes
Generalmente en psicología el modelo tradicio- jaba con la sensación de “no poder”, de no tener un inesperadas o traumáticas las personas lejos de
nal de duelo está pensado desde la metáfora de lugar claro a donde ir. abandonar las historias que los ligaban a sus difun-
“decir adiós” y el “adiós” plenamente experimen- De alguna manera esta forma particular que tos seguían estableciendo lazos fuertes y habían re-
tado es una meta que se alcanza cuando se logra la tuvo el final implicó un grado diferente, tal vez cibidos diagnósticos de “aflicción demorada” o
aceptación de la pérdida definitiva del ser querido mayor, de dolor, en principio por no poder ayudar, “duelos patológicos”. Muchos de ellos habían atra-
Página 14 • Noviembre 2022 Actualidad Psicológica

vesado prolongados tratamientos basados en el mo- La idea de “decir hola de nuevo” parte del con- pectos vitales del vínculo y retomarlos, recuperar
delo “normativo” sin resultados positivos en sus cepto de la importancia significativa de recurrir a aquello que confieren valor a la vida y evaluarlo de
vidas. Consideraban que el “decir adiós” era una mecanismos simbólicos que nos siguen ligando y manera tal que se obtengan respuestas que les re-
meta a alcanzar y sería lograda cuando en su evolu- dan continuidad en nuestras vidas a aquellos que ya suenen a los pacientes Se trata por lo tanto de iden-
ción hubiesen logrado el resultado de “soltar o des- no están. tificar y reconquistar, volver a tener, las dimensiones
pedir”. El modelo “normativo del decir adiós” valiosas que para el paciente tuvieron carácter pre-
parece haber complicado o aún más a los dolientes El modelo de conversaciones narrativas enfrenta ciado en la vida compartida.
en lugar de facilitarles recursos para enriquecer sus el trauma recuperando la importancia de la reeva-
vidas con las historias vividas. luación, resonancia y revigorización del flujo de Creencias y valores constitutivos del vínculo, re-
El giro fundamental que propone este autor es consecuencias y lenguaje de la vida interior cuerdos apreciados, imágenes y fantasías “que le
“la incorporación de la relación perdida en la reso- Si el terapeuta busca contradecir las definiciones hacen sentido” y conforman el universo que con-
lución de la aflicción” en tanto comprende que algo negativas desplegadas después del trauma y las con- vierten a esa persona en especial.
de su identidad o yo permanecerá por siempre clusiones a las que arriban los pacientes lo único Los traumas por su condición de tal tienden a
junto a la persona amada. que se obtiene como resultado es que las personas provocar un efecto disociativo operando una selec-
Frente a la desolación que experimentaban con se sientan no respetadas en sus recuerdos y lazos sig- ción de recuerdos muchas veces ligados a esos últi-
el clásico “decir adiós” la metáfora de decir “hola de nificativos de su trama existencial. mos momentos de extremo dolor.
nuevo” abre espacios a metáforas, elaboraciones y Resulta claro que la tarea terapéutica a llevar El recuperar y trabajar sobre aspectos de la vida
formulaciones de preguntas dentro de la conversa- adelante implica de manera principal generarle al valorados da lugar a una actitud positiva hacia su
ción terapéutica que reivindican y recuperan sim- paciente un contexto para que pueda desplegar el acción de no querer renunciar y separarse definiti-
bólicamente la relación con su ser amado y perdido. sentido y lugar que tuvo para si la persona que ha vamente de aquellos seres que en el contexto trau-
Este camino los llevaba al restablecimiento de su fallecido. mático de la internación han perdido valor,
identidad, aportando el alivio tan deseado. En palabras de White esta perspectiva permite humanidad, calidez y fueron poco escuchados en
White en este sentido es un agradecido de los desarrollar “mediante una investigación terapéutica sus deseos.
aportes de la antropóloga Barbara Myerhoff quien que reúne las diversas experiencias de vida de una El dolor psicológico del paciente necesita ser es-
dedica su vida a comprender la cultura de los ritua- persona en una trama que unifique estas experien- cuchado por el terapeuta como un testimonio de lo
les y símbolos. En principio ella se vio atraída en las cias y proporcione un sentido de continuidad per- valioso de ese vínculo que fue partido en la expe-
experiencias religiosas de tribus originarias mexi- sonal al hilo de la historia de la persona. El riencia traumática.
canas y norteamericanas, Barbara Myerhoff parti- ordenamiento de las experiencias de vida en torno
cipo en rituales del pueblo huichol y llego a a temas específicos y a metáforas relevantes contri- El trabajo terapéutico busca el reencuentro con
comprender en profundidad cómo los mismos tie- buye significativamente a esta unificación y a ese los propósitos abrazados por estos seres en el
nen valor para transmitir el significado y la memo- sentido de continuidad “ transcurrir de su vida en común, sus valores, cre-
ria de sus ancestros. Más tarde se dedicó a explorar encias estimadas, aspiraciones, sueños y esperan-
los mismos temas en la comunidad judía de ancia- El evento traumático ha quebrantado, fragmen- zas atesoradas.
nos de Venecia. tado, despedazado “el flujo de conciencia” y con ello Esos recuerdos que resuenan y “hacen sentido”
Ella investiga lo que lograban las historias, las la propia identidad. El abordaje narrativo permite son narraciones en tiempo presente que van ar-
tradiciones y los rituales, en las personas que parti- la creación de metáforas que ayudan de manera re- mando la trama de flujo de conciencia y unifican
cipaban de los eventos, esto es establecer vínculos veladora en la construcción de un sentido de conti- conexiones, historias y resonancias únicas que
sociales simbólicos y tranquilizadores con los falle- nuidad existencial frente al corte que lo traumático hacen posible entender de otra manera la muerte y
cidos. La comunidad reunida en asamblea podía trae aparejado. desplazar el sentido de vacío que se padecía.
tener la oportunidad de contar tantas veces como Las nociones de revaluación y resonancia son la
fuese necesario, interpretar y volver a interpretar las base del proceso terapéutico. Entendiendo esto Profesor Titular Asignatura Psicoterapia 1.
historias de sus vidas y sus ancestros. como una conversación que permita identificar as- Carrera de Psicología. Universidad de Flores

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White M. & Epston D. (1993) Medios Narrativos con fines tera-
Teórico/Vivencial ‐ Niveles I, II y III péuticos. Ediciones Paidós Ibérica
ON LINE / PRESENCIAL White M. (2016) Mapas de la practica narrativa. Pranas Edicio-
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Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 15

Inter-
E
l tema que me fue propuesto1 es el mero, de Behajung, de inscripción primera, a partir
duelo, si consideramos con Gaston de la cual se iba a un tiempo segundo ligado a la exis-
Bachelard, ese gran pensador, que tencia de ese objeto reconocido por la Behajung, a
el psicoanálisis comienza con una buscar su existencia en lo real. El trabajo de duelo,
ruptura epistemológica, cuando decía yo en el texto que presenté en las Jornadas del
locuciones Freud hace un pasaje de la conexión entre neuronas
llamado “Proyecto de una Psicología para neurólo-
año pasado, implica un movimiento opuesto. Pri-
meramente, el hecho de ir pasando por cada uno de
gos” o “Proyecto de una Psicología Científica”, que los lugares donde el objeto se muestra bajo la forma
él nunca publicó en vida; fue un texto que envió a de su ausencia, retirando la libido y comenzando a

Clínicas: su amigo Fliess, cuando hizo el pasaje de ese texto


del año 1895 a la Traumdeutung, a comienzos de
siglo, hizo un pasaje de conexión entre neuronas a
instalar el álbum de los recuerdos, de los trazos, los
mejores y los peores, de aquello que se ha perdido.
Trabajo de duelo que vamos a ver en lo que llama-
conexión entre representaciones, nosotros diríamos mos “duelo normal”, es un proceso en el que no hay

El duelo “entre significantes”. Allí comenzó el psicoanálisis,


su memorable capítulo 7 donde dio las leyes de lo
que él consideró hasta su vejez su gran invento, el
que interferir, en todo caso acompañar. Es un error
proponer esas cosas ridículas como “risoterapia”,
¿qué sentido tiene que nos juntemos a reír si estoy
Inconciente. Tengamos presente que la Traumdeu- en pleno duelo por la muerte de mi padre? O inte-
tung está íntimamente ligada al autoanálisis de rrumpir ese duelo normal con antidepresivos, es im-
Isidoro Vegh Freud, así llamado incluso por él, donde se reitera- pedirle al sujeto la curación que su ser le propone.
ron los sueños ligados al duelo de la muerte de su Se trata de Freud, ni más ni menos. Y Freud
padre. Es decir que el duelo está incluso enlazado a avanza. No le alcanza con decir “sí, el duelo surge
los inicios del psicoanálisis. ante la pérdida de un ser querido, un ideal, una pa-
La palabra duelo, según lo que dice la etimolo- tria”, hace esta pregunta genial: “… cuando él sabe a
gía, tiene dos orígenes distintos: (1) del bajo latín quien perdió, pero no lo que perdió en él”4. Frase que
“duelum” que quiere decir combate, desafío, un nos indica cómo el psicoanálisis acompaña cuando
reto a duelo por ejemplo. La otra (2) del latín tardío hay un duelo que persiste.
es “dolus” que quiere decir “dolor”, se suele hablar Respecto de la melancolía, que está como pre-
del dolor psíquico de quien está atravesado por una gunta, implícita, porque dijo el por qué de su con-
tristeza desencadenada por una pérdida, de un ser junción pero no de su diferencia, dice: “La
querido. melancolía se singulariza en lo anímico por una de-
Para desarrollar esta cuestión voy a proponer lo sazón profundamente dolida, una cancelación del in-
que muchas veces me habrán escuchado: una lec- terés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad
tura en pliegue: vamos a hacer jugar unos con otros de amar, la inhibición de toda productividad y una
textos de Freud, algunas afirmaciones de Lacan, y lo rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en au-
que personalmente intentaré acercarles. Partimos torreproches y autodenigraciones y se extrema hasta
del texto clásico freudiano “Duelo y melancolía” del una delirante expectativa de castigo”5. En este párrafo
año 1816 su publicación. En ese texto Freud co- Freud junta lo que en la propuesta que yo les haré
mienza preguntándose por qué la conjunción de tiendo a distinguir: no es lo mismo la depresión tra-
melancolía y duelo, y responde: “La conjunción de bada de la neurosis que la melancolía. Lo que las di-
melancolía y duelo parece justificada por el cuadro ferencia esencialmente es que en la melancolía
total de esos dos estados. También son coincidentes las domina en extremo el autorreproche y la degrada-
influencias de la vida que los ocasionan, toda vez que ción. Freud lo dice cuando afirma: “En el duelo el
podemos discernirlas. El duelo es, por regla general, la mundo se ha hecho pobre y vacío; en la melancolía,
reacción frente a la pérdida de una persona amada o eso le ocurre al yo mismo”6.
de una abstracción que haga sus veces, como la patria, Hasta aquí breves citas que quería hacerles en
la libertad, un ideal, etc. A raíz de idénticas influen- nuestra experiencia de pliegue. Ahora, voy a tomar
cias, en muchas personas se observa, en lugar de duelo, apenas una frase de Lacan –muy conocida para quie-
melancolía (y por eso sospechamos en ellas una dis- nes transitamos su enseñanza. La dice, para quienes
posición enfermiza)2. Ya tenemos un anuncio de por quieran recurrir a su lectura, en el seminario de “La
qué el acercamiento de ambos términos, pero queda angustia” del 30 de enero de 1963: “Solo estamos de
pendiente qué es lo que los diferencia. duelo por alguien de quien podemos decir ‘yo era su
Cuando yo era niño, recuerdo a mi padre en el falta’, es decir, yo causaba su deseo”. Y yo me voy a per-
tiempo en que había fallecido su padre, mi abuelo, mitir agregar: y no sólo su deseo, Maestro, también
usando un brazalete negro durante un año. Re- su amor; me falta el otro al que le hacía falta.
cuerdo también las vecinas del barrio cuando moría Hasta aquí las citas de dos maestros que valora-
un ser querido con sus polleras o sus vestidos de mos, y ahora voy a decirles lo que yo he podido
color negro. Recuerdo también que en la tradición avanzar sobre estas cuestiones. Comenzó con algo
judaica, por lo menos de la que tengo mi origen, un que fue muy gracioso, ya lo expliqué alguna vez, por
año no se escuchaba música. Freud a todo esto lo en- un artículo publicado hace años en página 12 que
globó con lo que llamó “trabajo de duelo”. “Ahora lo titulé “Duelo, acidia y melancolía”. El periodista,
bien, ¿en qué consiste el trabajo que el duelo opera? como suelen hacer los periodistas, extrajo una frase,
Creo que no es exagerado en absoluto imaginarlo del la que le pareció “más picante”, y fue el subtítulo “El
siguiente modo: El examen de realidad ha mostrado paciente con cara de culo”. Hablar de duelo, acidia
que el objeto amado ya no existe más, y de él emana y melancolía reenvía también a “Matices de la tris-
ahora la exhortación de quitar toda libido de sus en- teza”, trabajo que presenté en el 2020 en el marco de
laces con ese objeto”3. Un trabajo de duelo que implica la Escuela Freudiana de Buenos Aires.
un movimiento opuesto a lo que es un tiempo ins- Matices de la tristeza que me va a permitir hablar
tituyente como Freud lo planteara en su texto clásico de tres tristezas diferentes. Hablaré de la tristeza pro-
“La denegación”. Allí nos hablaba de un tiempo pri- pia del duelo normal, esa tristeza certifica el valor es-
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tructural del objeto perdido. Ese retiro una por una terizan a la depresión? Por sus síntomas clásicos: au- logía- de la pelea con el Otro que se fue. Ese repro-
de las catexias libidinales, que hay que retirar del ob- sencia de deseo, aburrimiento, enlentecimiento del che o autorreproche se dirige al yo, al sujeto, como
jeto perdido como diría Freud, nos indica pertenen- pensamiento, de la acción, e incluso un deslucimiento una manera de proteger al Otro, “no es que me
cia a la red que nos constituye. Un ejemplo clásico: de sus manifestaciones afectivas. Hoy es la enferme- siento identificado al desecho porque mi madre no
nos encontramos con un amigo que lo sentimos dad que tiene más difusión en el planeta, se dice que fue capaz de cumplir su función, es que yo no valgo
como amigo íntimo, y no es casual que digamos ín- llega a más de trescientas millones de personas. Es un nada”. Un modo de proteger al Otro. Pero al mismo
timo, por la pandemia un año después y hablamos duelo trabado en la neurosis. Surge la discusión con tiempo, en tanto está identificado con ese Otro, es
con él como si nos hubiéramos encontrado ayer. Es quienes quieren convencernos de que lo único viable también un ataque a ese Otro.
que estuvimos juntos todo este tiempo. El duelo nor- son las psicodrogas. No me niego, como diría mi ma- Pichón Riviere, que fue uno de los que como
mal implica retirar una por una las catexias de ese ser estro Pichón Riviere, a veces hay que usar la psico- pionero estimuló la creación de la asistencia del sui-
querido, un desasimiento gradual que dice de una droga para destrabar eso que está como disco rayado, cida decía que cuando se atendía el teléfono de al-
red inscripta por lazos y afectos. Por lo cual quiero pero nosotros sabemos que eso no se resuelve con la guien que llamaba pidiendo ayuda porque estaba a
decir ya: la tristeza es un afecto. Esto me lleva a hacer psicodroga, eso se resuelve ayudando a que nuestros punto de suicidarse, lo único que había que decirle
una breve mención a un libro que está por publi- analizantes transiten, quiten la barrera a ese duelo tra- era “bien, aquí estoy para ayudarlo, le hago una pre-
carse, se postergó por la pandemia pero a comienzos bado y lleven hasta el extremo el trabajo de duelo. gunta, ¿a quién quiere matar?”. Sería una manera de
del próximo año va a salir, es la versión escrita de un ¿Cuáles son las causas de ese duelo patológico? decir en nuestro lenguaje cotidiano “te odio por lo
seminario que di hace años que titulé “Sentimiento, ¿Por qué algunos pueden hacer el duelo normal y que me hiciste”. Se trata ya no de una falta ocasional
pasión y afecto en la transferencia”. Allí hice la distin- otros un duelo trabado patológico? Recuerdo el del Otro primordial, como en el duelo patológico
ción entre la dimensión imaginaria del afecto, que es caso de una analizante, contaba el episodio traumá- de la neurosis, sino de una falta fundante estructural
el sentimiento, le sentiment, el sentido miente, no tico: yendo con su madre a hablar con la maestra de de ese Otro primordial. Lacan en algún tiempo dijo
siempre, quiere decir que el sentimiento puede estar sexto grado escucha que la maestra le dice a su “en esos casos, si el paciente quiere cortar el análisis,
enlazado al afecto o desenlazado del afecto y entonces madre “sus otros dos hijos, esos sí que eran inteli- déjenlo ir”. Es una posibilidad, yo propongo otra.
es algo transitorio que así como viene se va. El afecto, gentes, esta no”. Había ahí un ideal de la inteligencia Una pregunta que va a tener que ver con el modo
en cambio, afecta lo real; cuando alguien pierde un que aplastaba, un ideal coagulado, convertía en una de respuesta, ¿por qué muchas veces la melancolía no
amor, cuando alguien pierde por su muerte un ser regresión el ideal al superyó, su depresión tenía que está desde el inicio? De pronto se produce el quiebre
querido, se siente en el cuerpo; se nos hace pesado, ver con una falta de sostén del Otro causa de su de- melancólico y no puede salir; a los veinte años, a los
hay un desinterés transitorio por el mundo, hay un presión crónica. Puede darse también por una mala treinta años, a los cuarenta años, ¿qué pasó? Lo que
enlentecimiento de nuestra capacidad intelectual que coincidencia: un bebé que justo nace cuando su pasó fue que el sujeto, a pesar de esa falla estructural
en el duelo normal, como dije, por el trabajo de madre se enfrenta con la muerte de su propio padre, del Otro primordial, había encontrado suplencias en
duelo, poco a poco se va resolviendo hasta que llega su tristeza por ese duelo le impide dedicar la libido la vida cotidiana; tal vez una abuela que funcionó
un día en que vuelve el sol, llegó la primavera. Y la necesaria, como diría Winnicott “hacer el holding como madre suplente, tal vez un marido que le fun-
pasión, ya que estamos lo digo, es un afecto coagu- imprescindible que todo niño necesita en ese cionó como sinthome, tal vez un éxito enorme en su
lado; puede ser una pasión del amor que lleva a los tiempo primero de extrema indefensión”. Puede ser profesión. ¿Y si de pronto cualquiera de esos sostenes
crímenes pasionales, puede ser la pasión del odio también, como ahora con la pandemia que dicen se rasga, se quiebra? Recuerdo de un analizante, con
como expuse en la historia del Capitán Ahab del que la depresión se ha extendido como nunca, los cambios de la situación política-económica-social
texto “Moby Dick” de Melville, donde un líder domi- cuando hay irrupciones desde lo real que rajan el del país, su pequeña empresa, su pyme, deja de fun-
nado por la pasión del odio conduce el barco, y lleva mundo, la cubierta imaginaria donde nos ampara- cionar, allí se mete en la cama y no se quiere levantar.
a su tripulación a la muerte. En la historia hay lamen- mos, y no encontramos respuesta para constituir, Desaparece aquello que había conseguido, aunque
tablemente muchos ejemplos de eso. aunque sea transitoria, digamos así, una carpa que sea bajo ese modo supletorio, que compensaba esa
El duelo normal, cumple su tiempo, general- nos cubra, que nos ayude a encontrar de nuevo un ausencia estructural primera. ¿Cómo intervenimos
mente se dice que dura un año, yo digo que en ge- lugar. Lo estamos viviendo, estamos en eso. en esos casos, qué es lo que nos queda por hacer? Una
neral dura más, dos años; el primer año es el Vamos a la melancolía. En la melancolía, en el es la que dice Lacan “déjelo ir”, cuanto más hable de
desasimiento de la libido, y el segundo año se vuelve párrafo que les leí, Freud subraya el autorreproche, esa falta estructural primaria más se va a hundir en
a pasar por ese lugar donde ya sabemos que el otro la degradación del yo. En una forma extrema es el la rejilla, es una opción. Yo propongo otra: con pa-
no está, ya sufrimos el dolor del desencuentro por síndrome de Cotard donde el sujeto es testigo del ciencia, sin enojo, recuerden que Lacan decía que la
su ausencia, y entonces podemos recordar los bue- pudrimiento de su propio cuerpo, se vive como un primera virtud que ha de tener un analista es la pa-
nos momentos que pasamos juntos. muerto. ¿Qué es lo que determina esa melancolía? ciencia, estamos tocando uno de los dos pilares fun-
Hay un duelo en la neurosis que queda trabado. ¿Por qué ese extremo autorreproche, esa degrada- dantes de nuestra constitución como sujetos. De a
Daba el ejemplo en un seminario, lo recuerdo: Don ción del yo, que lleva al extremo de que el sujeto poquito ver si podemos ayudar a que el analizante
Antonio y su socio Pepe, eran dos gallegos, habían ve- pierda todo interés por la vida, todo interés por el construya en lo real –allí no va la interpretación sim-
nido del puerto de La Coruña en esos tiempos cuando lazo social con los otros, todo interés por hablar, bólica- una nueva red que lo sostenga en un mundo
la miseria asolaba a la península ibérica. Eran los al- sostener sus relaciones habituales? Sin duda su con- habitable.
maceneros del barrio y tenían siempre, efectivamente, junción con el duelo dice que aquí también se trata
la cara de culo. ¿Habían nacido con un gen de cara de de que le falta el Otro al que le hacía falta. Aquí tam-
culo? No. Piensen ustedes lo que significó esa inmi- bién, pero aquí en extremo, yo era un objeto dese- Notas
gración, abandonar definitivamente a su madre, no ado y amado por el Otro, si ese Otro me falta ese
era la época del jet que se puede ir, volver, pagar en objeto que yo era pierde su brillo fálico y retorna 1
Conferencia realizada en el marco del espacio de Interlocu-
cuotas, era definitivo, una despedida para siempre de como sombra sobre mí. Esa es la famosa frase de ciones Clínicas de la Escuela Freudiana de Buenos Aires. Bue-
su lengua gallega, de sus amistades, de su pueblo. No Freud: en la melancolía la sombra del objeto recae nos Aires, Diciembre de 2021.
iban a análisis, no sabían que existía, duelos detenidos. sobre el yo, sabemos que el que introdujo el con- 2
Freud, Sigmund: “Duelo y melancolía” en Obras Completas
Digo entonces esta frase: la acidia es la manifestación cepto de sujeto fue Lacan. Es el sujeto que queda XIV. Pág. 241. Amorrortu. Buenos Aires, abril de 1979.
reactiva de una tristeza ignorada. Suele ir acompa- identificado a ese objeto sin brillo, sin luz, a ese ob- 3
Ibíd., pág. 242
ñada muchas veces de una reivindicación yoica. En jeto lindante con la inanidad de la muerte. Pero 4
Ibíd., pág. 243.
esos casos tengan cuidado: esa reivindicación yoica existen los reproches, ¿qué son esos reproches? 5
Ibíd., pág. 242.
no es un narcisismo que no acepta la castración, es un Freud nos dice que también esos reproches impli- 6
Ibíd., pág. 243.
intento de responder a su sentimiento de devaluación. can una identificación con el objeto pero en otro
En ese duelo patológico es donde se asienta el diag- sentido, con el ser querido que ya no está. Esos re-
nóstico general del DSM, de la Organización Mundial proches serían también reproches y ataques -ahí
de la Salud, ellos lo llaman depresión. ¿Y cómo carac- viene lo del combate cuando hablamos de la etimo-
Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 17

Elaboraciones
A
ún con la dificultad de hablar y cuestiones que conciernen a diferentes aspectos de
reflexionar sobre lo que vivimos nuestra vida. Ahora bien, la pregunta que resulta
y en el momento en que lo esta- importante pensar aquí es: ¿Cómo serán los duelos
mos viviendo creo que es impor- en las nuevas coordenadas generadas por la pande-
tante igual pensar y poder mia que signa nuestra actualidad? ¿Cómo serán ela-
del duelo en charlar sobre el duelo en estos meses de pandemia,
o en otras palabras y a partir de un interrogante que
boradas las muertes que se produzcan en
aislamiento, sin posibilidad de una despedida o
orienta la lectura de la pérdida: ¿Cómo es despedir acompañamiento del enfermo, ni ritos funerarios
a un ser querido en estos tiempos, entre otras cues- para signifiquen la pérdida?

tiempos de tiones que inexorablemente están asociadas a la no-


ción de pérdida? Algunas de las preguntas que nos
interrogan pueden ser: ¿Se producirán duelos dete-
La situación excepcional de pandemia por el co-
ronavirus nos ha obligado a cambiar nuestro estilo
de vida personal y relacional en poco tiempo, al
nidos? ¿Más extensos? ¿Duelos patológicos? ¿Au- punto que la mayoría de las muertes de los seres que-

COVID-19 mentará la demanda de psicoanálisis


o psicoterapias? ¿O se logrará resignificar las coor-
denadas de la época de tal manera que no impli-
ridos se producen lejos del ideal que desearíamos.
La crisis sanitaria que nos encontramos atrave-
sando está generando grandes pérdidas y duelos en
quen necesariamente consecuencias patológicas? diferentes ámbitos de la vida cotidiana. La coyun-
¿Aumentarán las patologías del acto? Algunas res- tura mundial puede tener un carácter traumático,
Nicolás Campodónico puestas no las sabemos y llevará tiempo tener res- en función de las experiencias que cada uno esté te-
puestas y otras podemos empezar ya a encontrarles niendo en estos días. ¿Por qué podríamos llamarlo
respuestas. traumático? Muchas son las variables que lo expli-
El escenario, lejos de ser el ideal, está limitado citarían de esta forma: el corte total y radical de
a lo posible a la hora de hablar de despedir a al- nuestras rutinas; la pérdida de empleo; el distancia-
guien. Estamos aprendiendo a conocer las reaccio- miento social; la pérdida parcial de nuestra libertad;
nes, las emociones y los pensamientos de quienes la incertidumbre social; así como el contagio y fa-
atraviesan duelos en aislamiento. Y lo mejor que llecimiento por COVID-19.
podemos hacer y sugerir es dar lugar al dolor y la
palabra. Poder hablar y ser escuchado para quien Ahora bien, tras el fallecimiento se iniciaría un
sufre, es la mejor herramienta y la mejor receta proceso de duelo. Como sabemos este es un proceso
para tanto dolor. adaptativo, necesario y saludable que experimenta
una persona ante la pérdida de un ser querido. Este
Partiremos de reconocer que el duelo es un fe- proceso nos permite adaptarnos a la pérdida y a la
nómeno tan complejo como universal e insoslaya- nueva situación poco a poco. Desde la obra del
ble, dado que somos seres vinculares, sociales y padre del Psicoanálisis, Freud (1917) nos define al
relacionales que desde el nacimiento nos agregamos duelo como un proceso que tiene lugar luego de
y desagregamos, nos unimos y separamos, nos fun- una pérdida significativa y tiene como objetivo me-
dimos y alejamos de otros seres, pero no solo per- tabolizar el sufrimiento psíquico producido: se tra-
sonas, sino también ilusiones, ideales, creaciones, taría de establecer una “nueva normalidad” o una
posesiones. Por ello, tan necesario es entender el reconstrucción, ya que el mundo en el que el sujeto
apego como el desprendimiento respecto a nuestros habita nunca será el mismo. Por lo tanto, pensar la
vínculos. El duelo posee un doble componente: el forma transitar el proceso de duelo en estas circuns-
emocional del dolor, con el que comparte etimolo- tancias a las que nos enfrentamos, resulta impor-
gía (“dolus”), y el del trabajo que se lleva a cabo, tante ya que sabemos que si bloqueamos este
porque “hacer el duelo”, “estar en duelo”, “atravesar proceso de duelo puede desembocar en patologías
el duelo” nos da idea de que se trata de una tarea y como depresión o estrés.
de un proceso que tiene sus hitos y jalones, sus pun-
tos cumbre y sus puntos suelo, su apogeo y su cénit. Actualmente, es posible que la fase de negación
Un trabajo de separación definitiva en lo real y de se acentúe más en el duelo por el COVID-19, de-
desprendimiento en lo intrapsíquico, angustias bido a la imposibilidad de materializar la despedida.
ambas muy primitivas. Cualquier duelo, con toda Lamentablemente, con el coronavirus, la muerte se
su infinita diversidad, será un trabajo de adaptación produce sin estar en contacto con la persona falle-
y de defensa ante la nueva contingencia de que el cida y en ausencia de los ritos sociales que aportan
otro ya no está ni estará nunca más. Va a implicar el apoyo emocional de la familia y de las personas
pérdidas en el propio doliente, que siente descoyun- del entorno.
tadas aquellas partes de sí que estaban unidas al di- Entonces, reconocemos que la recomposición
funto, y fuertes intentos para mantener subjetiva luego de la irrupción traumática por la
imaginariamente el vínculo con quien ya no está, muerte de alguien querido tiene lugar de la mano
desesperado por hacer posible algún tipo de preser- de ritos funerarios, o actos como despedirse de la
vación del otro. Todo ello entraña una lucha interna persona que está por fallecer. Pero todo eso se ve
que produce cambios importantes en el psiquismo trastocado en la actualidad, momento en el que las
muertes de personas por coronavirus los obligan a
Los cambios que nos trajo la morir en soledad. Los hospitales han prohibido las
Pandemia. visitas de familiares y amigos de los pacientes, por
lo que aquellos que se encuentran en proceso de fa-
Reconocemos que de un día para otro cambió la llecer, no tienen otra opción que transitarlo solos.
escena del mundo y se produjo en la subjetividad Todo se ve trastocado, y el duelo no es una excep-
una desestabilización fantasmática. De esta manera, ción. Es posible que, ante la falta de los ritos y cos-
el impasse en el que nos ha colocado la pandemia tumbres tradicionales, comiencen a adquirir
nos lleva a desafíos y a preguntarnos sobre muchas relevancia sustitutos de estos, tales como la despe-
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dida de seres queridos mediante dispositivos elec- Retomamos aquí la definición que Freud (1917) que a menudo, durante el proceso de duelo el sujeto
trónicos, el acompañamiento luego de una pérdida ofrece sobre “duelo” cuando lo presenta como la re- puede experimentar una “pérdida de interés por el
a través de videollamadas que incluso pueden ser acción frente a la pérdida de una persona amada o mundo exterior y la capacidad de investir un nuevo
grupales, la creación de redes sociales en rememo- de una abstracción que haga de sus veces, como la objeto de amor, el extrañamiento respecto de cual-
ración de los muertos u otros recursos. patria, la libertad, un ideal, etcétera. quier trabajo productivo que no tenga relación con
Tal como lo destaca Philippe Ariés, la relación En este sentido, está siendo especialmente rele- la memoria del muerto” (Freud, 1917, p. 242).
del humano con la muerte ha ido variando; al com- vante la experiencia que estamos viviendo con la Se trata de un proceso lento y como dice Freud
pás de esos cambios, también los ritos que cada cul- irrupción en nuestras vidas del virus Covid-19. que se ejecuta pieza por pieza y como un trabajo de
tura, cada grupo. Los ritos funerarios son, como Desde principios de 2020 estamos experimentando adaptación a la realidad.
Lacan nos ha enseñado, el conjunto del aparato sig- algo insólito e insospechado: la aparición de un Y es justamente a este trabajo de duelo y de
nificante -el andamiaje que posee la cultura misma- virus violento que se ha extendido por el planeta, “adaptación a la nueva realidad” a donde nos ha
puesto al servicio de un sujeto abismado en los bor- una pandemia con la que nos estamos viendo obli- empujado la pandemia. Porque ahora nos toca la
des de un agujero en lo real, incolmable por cual- gados a convivir y que nos está cambiando radical- tarea de adaptarnos a la nueva situación, psíquica y
quier significante. Relatos, anécdotas, descripciones, mente la forma de vida; cuando digo “vida” también físicamente, para intentar incorporarla a nuestras
lágrimas, risas y silencios compartidos en un modo hablo de “muerte” porque, además de que desde que vidas, restableciendo el equilibrio entre lo que per-
de la presencia del otro que se torna insustituible. nacemos podemos morir, en esta pandemia la dimos y lo que nos queda.
Es el lenguaje mismo intentando surfilar con pala- muerte ha entrado en acción como un torbellino, Y en este proceso nos encontraremos con innu-
bras el desgarro en el lienzo subjetivo que la pérdida adoptando un gran protagonismo y mordiendo merables sensaciones y sentimientos de pena, de ex-
produce. Las redes sociales, tan proclives a la exhi- nuestra cotidianidad de forma incisiva; además pa- trañeza, de soledad, de dolor, de rabia, de amor y
bición de lo íntimo, son, en esta ocasión, los muros rece haberse instalado para recordarnos diaria- odio.
públicos donde se escriben las palabras de amor a mente cuán mortales y frágiles somos, y cuánto la Trabajar esos duelos y encontrar, no sin esfuerzo,
la espera del momento de los abrazos. ignoramos y detestamos mirarla de frente. nuevas fórmulas para seguir viviendo es lo que se
Sería conveniente tener siempre presente: el ca- nos ha cruzado en el camino y lo que nos toca hacer
rácter de invención que conlleva todo duelo. Un Sí, la muerte existe y nadie la puede esquivar, por ahora.
duelo inventa, cada vez, el duelo mismo. eso no se habla de ella, ni se la quiere ver ni en pin- Resulta ciertamente angustiante, complicado y
tura; pero con la pandemia sobre nuestros hom- muy agotador recomponerse ante una realidad ca-
Tanto Freud como Lacan dicen que la muerte bros, muchas familias se han visto obligadas a rente de todas esas cosas que hemos perdido y que
confronta al deudo en un estado de indefensión vivirla de cerca al haber perdido a algún familiar o ahora valoramos y echamos de menos, pero justa-
(Freud) con el vacío de la inexistencia del Otro ser queridos. La humanidad entera está teniendo mente es también ahora cuando tenemos la oca-
(Lacan) y proponen algún encuentro con la angustia. que vérselas con el duelo y con una realidad muy sión de establecer nuevos lazos, nuevos vínculos de
distinta a la que vivíamos anteriormente a la irrup- amor que nos permitan vivir mejor en estos nuevos
El sujeto, en el duelo por la muerte de personas ción de este virus. tiempos.
queridas, es asediado por lo traumático, ante ese
golpe se desarma la trama significante que sostiene Y con la muerte de todas las personas, cercanas En este “duelo 2020 y continua” tenemos que
su escena del mundo y a su propia subjetividad. La o lejanas, con la muerte de proyectos de trabajo o aprender a renunciar esa normalidad con la que nos
trama significante rompe su encadenamiento, y el de ocio, con la muerte de una perspectiva de vida identificábamos (nuestra idiosincrasia, porque éra-
sujeto en duelo queda vaciado de significantes mínimamente positiva, han llegado los duelos, ins- mos eso) y que se ha visto seriamente mutilada; te-
para enfrentar el agujero de la embestida traumá- critos bajo el marco de la falta, de aquello perdido e nemos que encontrar los resortes necesarios para
tica. De allí que es muy importante la función sub- imposible de reeditar y de recuperar. Porque ade- seguir viviendo y enlazarnos con este nuevo mundo.
jetivante en el duelo, que tiene que ver con la más hemos perdido muchas otras cosas que se en- Con o sin mascarilla, con o sin distancia de seguri-
posibilidad de cada sujeto de rearmar su escena del globaban en la llamada “normalidad” y que ahora dad, con o sin vacuna
mundo, su trama significante, sus recursos simbó- echamos de menos porque no están más o han sido En texto de “Duelo y melancolía” de Freud
licos e imaginarios para hacer frente a la embestida prohibidas: los abrazos, los conciertos multitudina- (1917) encontramos la lógica que nos ayuda clara-
de lo real que la pérdida - la muerte de una per- rios, los besos, los viajes, las celebraciones familia- mente a entender la ardua tarea que significa elabo-
sona querida - ocasionó. La subjetivación del res, las terrazas animadas y repletas de gente, las rar un duelo y renunciar sin resistencias a aquello
duelo - su función subjetivante- supone la factible fiestas, las comidas y cenas de amigos, el acerca- que pensábamos era nuestro y que ya no está más.
recomposición significante, lugar desde donde miento social, la caída de proyectos laborales, de En estos tiempos de pandemia, nos encontrare-
todo sujeto se encuentra representado: así como el puestos de trabajo, de la economía, de la falta de di- mos con duelos muy diversos que exigirán del tra-
significante representa al sujeto para otro signifi- nero para sobrevivir… el cierre de gimnasios, tea- bajo de análisis para paliar el sufrimiento psíquico;
cante (Lacan, 1964-1965). Esa función subjetivante tros, cines… e incluso todos esos ritos funerarios, tendremos que tramitar lo pulsional con el objetivo
en el duelo permite el pasaje del campo de lo trau- entierros y velatorios que nos ayudaban a despedir- de soltar las amarras a las fijaciones libidinales que
mático (de la compulsión de repetición), a la po- nos de los seres queridos y que nos facilitaban una nos anclan al pasado y al goce y al sufrimiento. Lo
sible reinscripción de la falta entretejida por el entrada digna en el duelo. Porque un duelo es a la que Freud denominó “trabajo de reelaboración” y
conjunto significante. vez ese estado tan triste en el que nos pone la pér- para ello necesitaremos tiempo, el tiempo necesario
dida de un ser querido (estar de duelo), las costum- para poder soltar la nostalgia de los tesoros queridos
Para subjetivar un duelo es necesario que, como bres que acompañan ese acontecimiento (funeral, y perdidos.
dice Lacan en El Seminario VIII (1960-1961), lo que entierro, llevar el luto) y el trabajo psicológico que
se pierde pueda ser traducible en formas discursivas dicha situación implica (hacer su duelo). Entende- Cada día, la “nueva y severa normalidad” de la
subjetivas y colectivas, para lo cual planteamos que mos como “normal” aquél duelo en el que uno es que tanto se habla, articula vida y muerte. Al fin y
es preciso la articulación de lo público, de lo pri- capaz de elaborar la pérdida, cuando el sujeto puede al cabo, la vida y la muerte van siempre de la mano.
vado, y de lo íntimo. soltar los lazos que le ligan al objeto perdido y, even- El virus y sus circunstancias han multiplicado
Cuando esta función no se cumple, se ve dificul- tualmente, puede investir otros objetos, nuevos. exponencialmente los duelos, complicándonos y
tada o impedida, el sujeto no sólo no logra tejer en mucho la tarea de drenar el dolor y poder conver-
la malla significante lo que perdió con el muerto, Freud dice del duelo “es un proceso muy com- tirlo en algo fecundo. En cualquier caso, buscare-
sino que puede perderse él mismo. El ofrecimiento plejo que conlleva un gran gasto de energía psí- mos la fórmula que nos permita volver a disfrutar
sacrificial de la vida misma, con el rostro de “acci- quica; está en el fundamento de un mecanismo de la vida.
dentes”, suicidios abiertos o encubiertos; golpes de sostenido por el deseo como motor”, el mismo
angustia, o pasajes al acto hablan de la imposibili- motor que nos pone en marcha de nuevo y nos per- La pandemia nos ha obligado a aceptar unas
dad de significar lo perdido. mite seguir viviendo más allá de dicha pérdida. Por- condiciones nuevas de juego. Hemos integrado to-
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davía más la tecnología a nuestras vidas y las herra- contramos con la invención en cada uno de manera blecer que ante situaciones estresantes las personas
mientas virtuales nos están ayudando a paliar las singular. Esto tiene que ver con la cultura en la que pueden realizar de manera consciente o incons-
ausencias. Hemos aprendido a manejarnos con las veníamos viviendo, en donde cada uno de nosotros ciente acciones concretas y específicas, que les per-
videoconferencias, con las sesiones de análisis vir- tiene recursos internos que seguramente desconoce. mitan lidiar con la sintomatología física, mental y
tuales o telefónicas… hemos tenido que adaptarnos Puede ser una oportunidad para conectarnos con emocional, natural ante la pérdida, conocidas como
y ponernos las pilas, los wifis y los auriculares para nuestros objetos internos: nuestras fantasías, fan- estrategias de afrontamiento. Desde esta perspectiva
no morir en el intento. Están las redes sociales en su tasmas, recuerdos, deseos, con los otros que más allá Stroebe y Schut (1999) aluden a dos tipos de meca-
vertiente positiva y solidaria, ayudando, recogiendo de la virtualidad, están ahí para que entre todos nismos para afrontar: los orientados hacia la pér-
hashtags, mensajes, poemas y palabras que nos han atravesemos este momento. dida y elaboración de la muerte, y los orientados
aliviado de tanta pérdida y nos han ayudado a co- hacia la restauración. Los primeros focalizan la
municarnos entre nosotros… Conclusión atención en la expresión de emociones, la añoranza,
el recuerdo y la rumiación de los hechos; en tanto
Hemos tenido que reinventarnos y encontrar Recorrer implica movimiento, acción de despla- los segundos, se orientan al manejo de los estresores
una nueva forma de poner el cuerpo y de dar con- zamiento. Hoy más que nunca, vale la pena hacer del duelo, el aprender y desarrollar nuevos roles, re-
tinuidad a la transferencia, de posibilitar la realiza- una pausa, detenerse a pensar en lo que acontece en alizar cambios psicosociales y reconstruir las creen-
ción en acto del deseo de analizante y del deseo de este tiempo. Abrir nuevos caminos, lanzar interro- cias nucleares acerca de uno mismo después de la
analista, dando lugar a que la palabra pueda seguir gantes, permitirse jugar con los conceptos. Algunas pérdida. En el caso del duelo complicado se prevé
haciéndose escuchar, salvaguardando el sostén de respuestas llegarán pronto, otras tardarán más, que, ante la muerte de un ser querido a causa del
toda la gente sufriente. mientras que unas nunca conoceremos. COVID 19, las personas focalicen su atención y des-
Lejos de cerrar interrogantes, estos permanecen plieguen estrategias de afrontamiento deficientes
Despedirse de los seres queridos fallecidos y de abiertos: se desconocen aún los efectos subjetivos que no les permita avanzar a través de las fases de
todas esas cosas integradas en situación vital que te- que provocará la imposibilidad de transitar los ritos un duelo normal.
níamos en la “antigua normalidad” están siendo funerarios, el acompañamiento de los enfermos, la
muy difícil, pero estoy segura de que muy pronto despedida de sus seres queridos en su lecho de Finalmente, desde la comprensión y afronta-
aprenderemos a lidiar mejor con la ausencia y con muerte, el hecho de no tener un lugar físico en un miento de la realidad de la pandemia es importante
la falta, encontrando nuevas referencias, cuidando cementerio al cual acudir a recordar el objeto per- para las personas que se han anclado en un duelo
más las relaciones con los demás y compartiendo dido. El factor social se ve socavado; las muertes se patológico, asumir bajo las posibilidades disponi-
ese tesoro que recoge todas las palabras y significan- sufren en soledad, y ello inevitablemente compor- bles de la telepsicología, un tratamiento individua-
tes que tanto nos alivian. tará efectos. Una reestructuración es necesaria: será lizado, al igual que grupal y/o familiar, sin descartar
El duelo es una experiencia singular de repara- relevante encontrar nuevos rituales o ceremonias en algunos casos la combinación de ambas modali-
ción única e intransferible en cada sujeto y depende significativos que permitan rememorar a la persona dades; en el que se aborde y desarrollen estrategias
y varía mucho según cómo se inscribe la pérdida en fallecida, así como reconocer su ausencia. basadas en la solución de problemas, afrontamiento
cada persona. centrado en emociones, re-evaluación positiva, bús-
Todo duelo es una experiencia de vida y de Decía Le Breton “…nada es más misterioso, para queda de apoyo social, y la espiritualidad.
muerte que forma parte de la historia familiar y de el hombre, que el espesor de su propio cuerpo. Y Concluyendo, seguramente de la cuarentena po-
los que vienen después, porque se hablará de quie- cada sociedad se esforzó, en un estilo propio, por damos aprender más de ese modo singular, de esa
nes ya no están entre nosotros (y que así siguen proporcionar una respuesta singular a este enigma capacidad de inventar recursos para sobrellevar este
vivos de alguna manera) y que forman parte de la primario en el que el hombre se arraiga…” (Le Bre- momento y definitivamente harán que las subjeti-
riqueza simbólica de la familia. ton, 1995, págs. 7, 8). La condición humana es una vidades venideras estén construidas en función a las
Como nos ha enseñado la pandemia, la vida es condición indigente, los logros en la vida son susti- invenciones que nos toque hacer de esta coyuntura
una pérdida constante porque implica cambios tutos de algo que ni siquiera hemos perdido alguna que nos atraviesa.
constantes, nuevas situaciones, nuevas vivencias y vez, puesto que ya “de fábrica” somos carentes. Hoy,
circunstancias, encontrándonos con la falta, de lo para algunos, no hay palabras que expresen su sentir PhD. Director de Programas de Posgrado de Psicología de la
que fue y ya no es, esa misma falta que pone en mar- (nada alcanza) y lo real invade como una ola de va- Universidad de Monterrey.
cha el motor del deseo, ayudándonos a seguir vivos rios metros, imposible de saltar, de sortear, y mu-
y a avanzar. chos, se dejan ir con ella. Coronavirus, significante
que representa un momento histórico-social y una Referencias bibliográficas
Preguntas ¿Cómo velar a los muertos sin velorio, época, que une aporía biológica con sujeto del
¿habrá que resignarse a cierta permanencia de la he- habla, vida y muerte, encierro y encerrona trágica, Freud. S. (1915). De guerra y muerte. Temas de actualidad. En
rida por faltar a la cita? ¿Habrá que poner en suspenso presencias y ausencias. La caída del Nombre del Obras Completas, Tomo XIV. Amorrortu. Buenos Aires. 2004.
el dolor hasta el fin de la pandemia? ¿El duelo es sólo Padre, de los ideales, de lo simbólico que ordena ese Freud, S. (1917). Duelo y melancolía. En Obras Completas,
de ese modo? real deja al sujeto expuesto a sus pulsiones, a la no Tomo XIV. Amorrortu. Buenos Aires. 2004.
La época redobla la exigencia subjetiva para ha- comunicación, a la violencia agresiva como acto Freud, S. (1930). El malestar en la cultura. En Obras Completas,
bitar la ajenidad de lo incierto: irrupciones en aba- disruptivo. ¿Cómo velar aquello del orden de lo real, Tomo XXI. Amorrortu. Buenos Aires. 2004.
nico que alteran nuestros hábitos domésticos y del “sin palabras”, de lo imposible, que nos avasalla? Lacan, J. (1960-1961). El Seminario 8. La transferencia. Editorial
trastocan drásticamente todos nuestros planes. El ¿Cómo tramitar la angustia ante el “no todo” origi- Paidos. 2010.
resultado más inmediato es una verificación in- nal? “…Soportar la vida es, y será siempre, el deber Lacan, J. (1964-65). El Seminario 12. Problemas cruciales para
quietante: lo frágil de la realidad que nuestro fan- primero de todos los vivientes…” (Freud, 1915, el psicoanálisis. Editorial Paidos. 2010
tasma nos había construido. p.15). Incluso, Freud finaliza el escrito mencio- Le Breton, D. (1995). Antropología del cuerpo y
nando: “Nuestro inconsciente es tan inaccesible a la modernidad. (Trad. Paula Mahler). Buenos Aires. Nueva Visión.
La pandemia nos ha llevado a encontrar con un representación de la muerte propia, tan ganoso de Stroebe, M. y Schut, H. (1999). The dual process model of co-
real que nos obliga a reinventar soluciones sin pre- muerte contra el extraño, tan dividido (ambiva- ping with bereavement. Death Studies, 23, 197-224.
cedentes. En este impasse, también estamos frente lente) hacia la persona amada como el hombre de
al desafío de una reflexión de las prácticas y saberes los tiempos primordiales. ¡Cuánto nos hemos dis-
previos sobre aquello que caracterizaba la vorágine tanciado de ese estado originario con la actitud cul-
que era nuestra vida. También en relación a las so- tural-convencional hacia la muerte!” (1915, p. 25).
luciones frente al malestar ahí aparece eso que
Freud (1930) mencionaba como “quitapenas”, es Una situación, que ha sido objeto de estudio en
decir formas de apaciguar el malestar. Aquí nos en- diferentes investigaciones y que ha permitido esta-
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Nuestros Introducción ver dinámicas familiares en vivo y en directo, que


con el dispositivo tradicional nunca hubiéramos co-

E
n este trabajo intentamos comuni- nocido ni imaginado en el consultorio. Fuimos tes-
car qué fue ocurriendo durante tigos de las búsquedas de recursos que las familias
estos ciclos de tiempo que denomi- desplegaron como armado de carpas-refugio con

Que-Haceres namos pandemia y post- pande-


mia, en los cuales el mundo se vio
envuelto en una serie de repentinos cambios debido
telas para que lxs niñxs tengan privacidad.
Se pudo transformar el encuadre porque al
mismo tiempo que construíamos nuevos modos de
a la aparición de un virus (covid-19) trabajo, que nos mostraban sus efectos, estábamos

en pandemia y En un primer momento el virus tuvo caracterís-


ticas de gravedad y mortalidad para la población en
general y sobre todo para adultos mayores y perso-
haciendo el duelo por nuestras prácticas anterio-
res; tuvimos que aceptar el cambio. Si bien en oca-
siones habíamos trabajado virtualmente con algún
nas con dolencias previas. que otro paciente, con niñxs y adolescentes era algo
Esta situación nos hizo repentinamente cambiar novedoso.

post-pandemia nuestros hábitos de vida.


También nuestro trabajo se puso en jaque y nos
Sostuvimos el espacio terapéutico con flexi-
bilidad y constancia, no sin esfuerzo. Se armó la
vimos convocados a pensarlo y desarrollarlo desde sesión como un lugar seguro, el proceso terapéu-
perspectivas diferentes. Generamos nuevos “campos tico no estaba en riesgo en la mente de nuestros
terapéuticos”, que como espacios transicionales, pacientes.
Lidia Ferraiuolo, Patricia Mayansky, cambiaron y enriquecieron nuestra tarea. B.Janin (2018) sostiene..” no hay reglas generales,
Utilizamos herramientas como: celulares, pan- sino que es necesario ir armando un derrotero con
tallas de computadora; trabajamos con nuestros pa- cada paciente, con un encuadre suficientemente flexi-
cientes en espacios abiertos. ble y a la vez claro”.
María Elena Mondine, Rosa Silver, Se armó otro tipo de presencialidad ya que los
¿Por qué Pandemia? cuerpos no desaparecieron del vínculo. Esto pudi-
mos verlo en situaciones clínicas a través de los jue-
Pandemia fue el término utilizado para deno- gos que espontáneamente surgían frente a la
Carolina Vilas minar la proliferación del virus en el planeta. Lo pantalla: jugamos al uno, al ahorcado, tateti, hici-
interesante es que con ese término se denominaba mos títeres, dibujamos, etc. Si bien ya lo hacíamos
en la antigüedad a los festines públicos. Luego con en los consultorios pudimos re-crearlos en la vir-
el mito del Dios Pan este vocablo fue mutando, ya tualidad. Esto dio cuenta de la creatividad que el en-
que Pan representaba a un Dios que, en sus orígenes cuentro permitió, aprendimos a desarrollar nuevos
fue abandonado por su madre debido a su fealdad sostenes, nuevos juegos, para aliviar y aliviarnos
y deformidad. Llevado al Olimpo y presentado a los desde una disponibilidad activa.
Dioses le dan el nombre de Pan “TODO” por la ale-
gría que a todos ellos les causó. Pero como los tiem- G. Había nacido prematuramente pesando
pos cambian y los dioses también se convirtió luego 1,500 grs. y después de un tiempo en neonatología
en un Dios que causaba terror por su deformidad y sin compromiso físico fue dado de alta, llegando
en sus súbitas y ruidosas apariciones nocturnas. a su casa con sus padres muy asustados por los cui-
No deja de llamar la atención que el término dados que requeriría este bebé tan frágil.
“pan” como tantos de nuestra lengua tenga doble Cuando tenía 2 años y medio empezó su proceso
significado: como lo más sagrado y lo más aterrori- terapéutico. Al momento de la consulta podía decir
zante, por lo tanto este pan del susto fue el nuestro algunas palabras pero le costaba jugar, hablar es-
de cada día y cada noche durante los largos días que pontáneamente, pedir lo que quería. Su primera
nos precedieron. respuesta frente a cualquier propuesta era NO, aun-
que algunas veces la resistencia cedía.
¿Qué hicimos en y con la pandemia? Cuando se decretó el ASPO me preocupó lo que
podía pasar con él, había estado aislado en la incu-
Los marcos referenciales que nos sostenían esta- badora y volvía a estar aislado ahora en su casa.
llaron, ya no más presencialidad, ya no más abrazos Temía que se pusiera en riesgo el proceso que está-
de bienvenida, ya no más grupalidad, ya no más la bamos llevando adelante. Por eso les propuse a los
forma habitual de encontrar reaseguro y consuelo. padres que continuáramos con las sesiones en
Fueron tiempos de desolación, susto y desespe- forma remota y con muchas dudas de ambas partes
ranza. La cantidad de contagios y fallecimientos se nos dispusimos a intentarlo.
transmitían a diario por los medios de comunica- Fue sorpresivo para todos el entusiasmo y las
ción y siempre por algún lado esta información nos ganas que G. manifestaba durante las sesiones, ju-
llegaba. gamos a la escondida con ayuda de su mamá que
Nos vimos en la necesidad de generar recursos sostenía el celular, leímos cuentos, seleccionamos
ya que la pandemia nos ubicaba en un lugar de res- en la alacena de la cocina las cosas que le gustaban
ponsabilidad profesional. Construimos nuevas mo- de las que no, jugamos con masa cada uno desde su
dalidades terapéuticas por fuera de los cánones casa armando muñecos con forma de covid, dibu-
académicos que en nuestra formación no nos eran jamos y pintamos, armábamos interacciones entre
“permitidos”. Se modificó el setting pero no el con- sus muñecos y los míos o jugaba con sus autitos y
trato terapéutico. yo relataba lo que él hacía.
El trabajo psicoanalítico podía aún más de lo La mamá y el papá comentaron “Sos con la
que creíamos. Nuevos lugares se habilitaron para única que acepta las videollamadas”. En entrevistas
hacer las terapias, con pantallas o teléfonos los pa- con los padres conversábamos sobre cómo iban so-
cientes se comunicaban desde sus autos, terrazas, brellevando ellos también el aislamiento y el susto.
baños.... Esto nos dio entrada a las casas y pudimos G fue el primer paciente con el que decidí volver
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a las sesiones presenciales en el patio del consultorio cabecera de la cama donde no lo alcanza mamá. xión para que el presente con su incertidumbre no
y fue significativo cómo él retomó los juegos que Intervengo: mamá está intentando jugar con S. nos inmovilizara.
habíamos desarrollado desde los dispositivos. y S. salta y salta cada vez más lejos. Mamá y S. no
Podemos observar en este relato clínico que pro- pueden jugar a las cosquillas. Mamá se queda sola y Acerca de los duelos
piciar la continuidad del trabajo y sostener la trans- S. también. Los dos se quedan solos.
ferencia promovió que se siguiera desplegando el Mientras voy “saltando” sobre esta idea pierdo El duelo es un proceso que atraviesa una per-
escenario lúdico. el foco de S. saltando. sona que padece una pérdida de algo o alguien con
Creemos que en esta situación, a partir del ais- L está triste, se dio cuenta de lo que sucedía. la cual se tuvo una relación vital significativa: sea un
lamiento social y la posibilidad de las sesiones vir- Continúo diciendo lo solitos que se quedan. ser querido, un lugar de pertenencia, ideales, pro-
tuales sostenidas con el niño y sus padres se Cuando vuelvo a mirar a S. estaba sentado al lado yectos que se truncan.
desplegó otro modo de vinculación que fue más allá de mamá sobre la cama con las piernas cruzadas, los Freud en su trabajo “ Duelo y Melancolía” plan-
de la supervivencia y que permitió al niño y a los codos sobre las rodillas y las manitos sosteniendo tea que en el duelo no sólo hay una pérdida de ob-
padres encontrar una nueva manera de interactuar su cara mirándome atentamente. jeto libidinal sino que ese objeto está en relación con
con el afuera. un enlace afectivo de índole narcisista.
Escena 4: El yo es el que sufre la pérdida y la posibilidad
Los pacientes abrieron sus pantallas y los tera- L. me envía dos videos por WhatsApp y me dice de hacer el duelo estará determinada por las carac-
peutas entramos a través de ellas en sus casas. Niñxs que está intentando jugar y que no engancha con terísticas de la relación que se haya tenido con lo
y adolescentes nos mostraban su cuarto, los juegos nada. Bajo los video a mi celular, eso me da la posi- perdido. El sentimiento preponderante en este pro-
y juguetes que ellxs nombraban en las sesiones pre- bilidad de mirar imagen por imagen. En ambas, en- ceso es la aflicción.
senciales, o nos llevaban a recorrer los distintos es- cuentro que S. levanta la mirada hasta la cara de En todo vínculo está presente la ambivalencia
pacios de su casa. Nos presentaron a un hermanito mamá y sonríe. L estaba concentrada en mostrarle amor-odio, el nivel de integración de estos afectos
que conocíamos a través de sus relatos y a sus mas- el jugar con la masa. En la siguiente imagen S. baja que el yo haya alcanzado, podrá favorecer o inter-
cotas, en algunas ocasiones también las nuestras la mirada y se pierde. Saco captura de pantalla de ferir el proceso de duelo. No es lo mismo que quien
entraban a la sesión. ambos momentos. Se las envío y le digo: “ahí está atraviesa el duelo añore al objeto perdido, lo que
Situaciones novedosas empezaron a formar S”. ¿A ver si se encuentran? En la siguiente filmación permite su recuerdo, a que un sujeto siga penando
parte de nuestros encuentros. A veces las sesiones se encontraron y de la alegría ambos se reían a car- y culpabilizándose frente a la pérdida.
individuales del niñx se convertían en sesiones vin- cajadas. Momento inaugural de un encuentro.
culares o familiares, en algunos casos, por falta de El duelo implica un trabajo intrapsíquico de
espacios más íntimos, en otros, porque se hacía im- Nuestra tarea fue posible porque armamos tra- simbolización, de lento y doloroso desprendi-
prescindible contener a la familia por la angustia mas que nos sostuvieron. La pertenencia al Forum miento de un objeto catectizado que supone un re-
que representaba la presencia de este virus. Infancias, red de profesionales interdisciplinaria, ordenamiento representacional. Cuando este
nos invitaba a generar espacios de sostén y ligazón trabajo se atraviesa, puede generar transformacio-
Las intervenciones con niñxs pequeñxs y con di- para transitar las pérdidas a las que la situación de nes y una mayor integración del yo, promoviendo
ficultades en el vínculo temprano nos convocaron pandemia nos enfrentaba. Desde allí generamos el desarrollo de habilidades, cualidades y mejor uso
a construir encuentros posibles. En algunos casos conversatorios con docentes, con adolescentes, de las defensas.
nos enfrentamos con la dificultad de no habernos “vivos” de instagram”, convocamos a colegas a com- No nos resulta esclarecedor seguir sosteniendo
conocido personalmente, sumado a la ausencia de partir sus experiencias y abrimos espacios de refle- la denominación de duelo normal y/o patológico
los cuerpos en el lugar. Eso implicó un intenso tra-
bajo, como sucedió con S. y su familia.

Escena 1:
S.(3,6 años) y su mamá L. están sentados en una
silla cada uno alrededor de la mesa. Mamá había
preparado varios juguetes. Cada juguete que mamá
tomaba al azar S. lo buscaba con su manito. Mamá
lo entregaba sin mirarlo, sin juego y seguía contán-
dome algo sobre él. En el momento que S. obtenía
el juguete se transformaba en objeto y perdía inte-
rés. Le describí a la mamá: “le diste el aro, le diste el
auto, le diste la tapita, cuando se lo das ya no sabe
qué hacer. No es el objeto lo que quiere sino ver
cómo ese objeto se transforma en un juguete para
jugar juntos.”

Escena 2:
Estamos a 3 sesiones semanales. No se producen
cambios significativos. Trabajo con L. el esperar algo
de él, algún tipo de respuesta sonora o corporal. Ella
habla y habla pero no lo busca. La detengo, la con-
voco a que lleve a cabo ese juego que propone, L.
ofrece hacerle el avioncito, con mirada y cercanía
corporal, S. se aleja.
Siento mucha impotencia, no alcanza desde acá,
desde este lado de la pantalla.

Escena 3:
Al conectarnos S. está saltando sobre la cama,
mamá se va acercando para hacerle cosquillitas, S.
poco a poco se va corriendo mientras salta hacia la
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como lo define el DSM. La consideramos como una las pérdidas y sostener un funcionamiento omni- mos construir una importante red de contención
clasificación, a los modos de una “etiqueta”. Cada si- potente. para ella y su familia; también para nosotros, los
tuación tiene que ser pensada en el contexto y la his- Durante la pandemia hubo progenitores que, a profesionales, todos inmersos en este contexto de
toria de la persona que atraviesa la pérdida. Un consecuencia de la ruptura de su vida cotidiana, su- pandemia.
duelo es singular y no tiene fecha de vencimiento. frieron estados de parálisis o desvitalización, esto Un intenso trabajo terapéutico con F. y su fami-
produjo que el trabajo de desidealización de los pa- lia, como también con los médicos intervinientes y
Las personas atraviesan pérdidas a lo largo de los dres que todo adolescente necesita realizar se viera la escuela, permitió pasar de una boca cerrada a
años, no solo ligadas a la muerte de otros signifi- dificultado. Todos los procesos emocionales propios poner en palabras lo que la paciente estaba atrave-
cativos, sino también a la finalización de etapas vi- de la adolescencia sumados a la situación de pande- sando, otorgándole una mirada más esperanzadora.
tales: desde el destete, pasando por el control de mia trajeron malestares de diferente complejidad,
esfínteres, ingresos y egresos de los diferentes nive- problemas de aprendizaje, patologías somáticas, re- P. es un adolescente de 14 años con serias fallas
les educativos hasta los cambios propios de la ma- tracciones vinculares, autolesiones, descompensa- en su constitución psíquica. Antes de la pandemia
durez; cada uno de ellos implica un trabajo de ciones psicóticas, intentos de suicidio, etc. se estaba logrando cierta salida de su encierro nar-
asimilación por parte del yo. cisista. Cuando se declaró el ASPO las sesiones fue-
¿Qué efectos tuvo la pandemia en nuestros pa- ron a través de la virtualidad, medio que le resultaba
Duelos en la infancia y adolescencia. cientes y sus familias? muy familiar y cómodo, dado que le permitía esca-
Posibles intervenciones en pandemia. par fácilmente del contacto humano. Cuando algo
Familias, escuelas, la sociedad en su conjunto se le hacía excesivo o intolerable, cortaba la comu-
En la infancia el yo se va constituyendo y los en- aquejada por un enemigo común: el virus. ¿Qué re- nicación. Ante lo abrupto de la situación y mi des-
cargados de las funciones de cuidado son quienes percusiones vimos en nuestros pacientes niñxs y concierto se me ocurre intentar continuar el
tienen incidencia en dicho proceso. Por tal motivo, adolescentes? contacto por vía del whatsapp. A veces, me respon-
cuando hablamos de duelos en la infancia tenemos N. es una paciente de 8 años que en los comien- día por escrito o audio y me decía que necesitaba
que considerar el momento de estructuración psí- zos de la pandemia, a los gritos y llorando expresaba cortar para tranquilizarse.
quica que se encuentra el niño y el funcionamiento el miedo a la muerte tanto de sus padres como de
del contexto familiar. sus abuelos. ¿Qué intentaba mostrarnos este adolescente con
Años anteriores había perdido a su abuela ma- su desaparición brusca ? Ante todo su sufrimiento,
Gabriel Donzino(2003) nos propone pensar el terna y se había convertido en sostén emocional de una intensa angustia que no podía poner en pala-
estatuto de las pérdidas en cada momento crítico su propia madre. bras sino a través de esos actos donde era yo la
del armado del psiquismo. Por ejemplo, si ha lo- La aparición de esta realidad mundial agravó el abandonada. Fallas en la simbolización, no haber
grado alcanzar o no la simbolización de un objeto malestar psíquico de la niña y su madre, provo- podido internalizar un objeto bueno confiable. Qui-
ausente, que permita una representación psíquica cando en ella regresiones, que implicaron distrac- zás reactualizando en el espacio terapéutico sus vi-
ubicando al objeto como externo e independiente ción y disminución de su rendimiento escolar, vencias infantiles, desapariciones prolongadas (
de él. Señala que antes de los 6 meses no es posible intensificación de sus miedos, voracidad con la co- físicas y vinculares ) de ese otro de los cuidados que
porque una pérdida puede significar una ausencia mida. Fue necesario incluir en algunas sesiones a cursaba una depresión que le imposibilitaba cum-
infinita o un agujero en su cuerpo, dependiendo si los padres y/o hermanos para que pudiera hablarse plir la función materna de sostén. En transferencia,
hay aportes ambientales que cumplan la función de lo que el resto de la familia intentaba negar/aca- y en plena pandemia, intento por vía whatsapp
que se perdió. llar. En esta familia, la pandemia reavivó pérdidas mostrarle que él no desaparece para mí, interven-
Desde los 6 meses hasta el año y medio aproxi- anteriores no metabolizadas siendo N. portavoz de ción que podría pensarse como estructurante y po-
madamente, el niño empieza a diferenciar a la conflictos a los que la familia no daba lugar. sibilitadora de la continuidad de su existencia. En
madre como un objeto externo e independiente de un seguir siendo para él y para mí.
él. Con el surgimiento de la pulsión de dominio, el F. tenía 16 años cuando sus padres consultaron
niño es capaz de representar la ausencia de la madre preocupados porque la veían triste, decaída y co- J. es un adolescente de 17 años que cursa el úl-
a través del juego del fort-da. El proceso secundario miendo muy poco. Los conocí a través de la aten- timo año del secundario. Durante la pandemia se
comienza a estabilizarse junto al surgimiento de la ción online. encontraba apático, sin ganas de nada, solo quería
palabra. En los comienzos de la pandemia, tanto F. como jugar a la play, horas y horas, luego se sentía vacío.
El dominio del lenguaje y la simbolización po- sus padres y hermana mayor se contagiaron con En cuanto a lo escolar, muchas veces no se levantaba
sibilitará a través del juego, recrear la elaboración covid y enfrentaron el miedo real a la muerte. para conectarse, dado que jugaba casi toda la noche
de la relación con lo perdido, de la misma manera En un mismo año, fallecieron a consecuencia del o si lo hacía era con la cámara apagada. Cuando se
que en las fantasías y en los recuerdos haría la ela- virus, su abuela materna y su tía paterna. pudo volver a la presencialidad, empezó a estar con
boración del duelo un adulto”. Cuando conocí a F. no comía casi nada, dormía mejor ánimo y soñaba con hacer su tan ansiado
Por tanto, las intervenciones analíticas en situa- mucho y no sentía motivos para seguir viviendo. Es- viaje de egresados. Lo pudo concretar y su objetivo
ciones de duelo, dependerán del armado psíquico taba cursando 5to año, no lograba interesarse por fue disfrutar mucho de los boliches y contabilizar a
de cada paciente y su nivel de estructuración. lo escolar, casi no se conectaba por zoom, ni tam- cuántas chicas “comía” cada noche. Acaso ¿se trató
poco con sus amigos, estaba muy ensimismada. De de una salida maníaca frente al encierro sufrido?.
¿Qué ocurre en la adolescencia? a poco, fue logrando establecer un buen vínculo Luego de la euforia pudo empezar a discernir entre
conmigo. Todas las semanas se conectaba, también las conductas que lo gratificaban de las que estaban
La adolescencia es un momento de resignifica- lo hacía por mensaje fuera de su día y horario con- al servicio de aplacar su sentimiento de vacío.
ciones, crisis y transformaciones. Cuando todo esto tándome cómo se sentía. Ya que le gustaba leer y
no puede ser atravesado y elaborado, púberes y ado- escribir le propuse que vaya escribiendo todo lo que V. es un adolescente de 16 años, antes que co-
lescentes quedan atrapados y no logran construir quisiera y así fue armando algunas historias que menzara el ASPO sólo había cursado el primer año
nuevos recursos a la hora de barajar y dar de nuevo. compartía en sesión. Esto le producía mucho alivio. de su secundaria sin mayores inconvenientes.
El tema de los duelos en esta etapa tiene parti- Trabajé con la madre y el padre, que también es- Cuando empezó la cuarentena no podía aceptar que
cularidades específicas. Si a los duelos propios del taban afectados por los fallecimientos familiares. hubiera tantas restricciones. Él decía: “yo no voy a
momento de estructuración subjetiva ( salida exo- Me preguntaba ¿cómo poder ayudar y escuchar a F.? hacer nada de nada, voy a esperar a que pase esto.”
gámica y asunción de su propia sexualidad) se su- Fue importante mi intervención con el colegio Cuando comienzan a flexibilizarse las salidas y
mara la muerte de un ser querido, el adolescente para que la pudieran acompañar con otra mirada. puede concurrir a la escuela o encontrarse en luga-
podría correr el riesgo de suponer que son sus Se armó un equipo interdisciplinario con su res abiertos con amigos, no puede ir, y cuando in-
propios sentimientos y pensamientos los que de- pediatra, nutricionista, psiquiatra y colegio ya que tenta hacerlo, necesita volver rápido a su casa
terminaron esa muerte o bien desmentir todas F. presentaba un cuadro de anorexia severa. Pudi- porque se encuentra perdido, sin poder interactuar.
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Repite “No quiero pensar, no sé lo que siento, no me Vemos en nuestros pacientes distintos matices Bibliografía
interesa”. en las maneras de salir al encuentro de las nuevas
Antes de la pandemia, se frustraba fácilmente realidades, algunos queriendo recuperar los mo- Aberastury, Arminda,(1973) La percepción de la muerte en los
cuando algo no salía como él quería, pero ahora ide- mentos perdidos, a veces al borde de los excesos; niños, Ediciones Kargieman, Buenos Aires,1978.
aliza esa época de niño, siente nostalgia del pasado, otros presentando retraimiento y apatía. Donzino, Gabriel( 2003) Duelos en la infancia. Características,
extraña a sus compañeros de la primaria. El trabajo durante la pandemia y post- pande- estructura y condiciones de posibilidad en Cuestiones de Infan-
Quizás el encierro le reforzó la idea de un mia nos enfrenta a situaciones que llegaron para cia. Revista de Psicoanálisis con Niños. Volumen 7 Buenos Aires:
mundo mágico donde se puede disminuir las frus- quedarse, tales como la asistencia virtual. Ésta ha Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
traciones, evitar la competencia, reprimir los deseos promovido la posibilidad de consultar a personas Escobedo, J.C. (1972) Enciclopedia Completa de la Mitología.
sexuales. que antes no lo hubieran hecho. Muchos de nues- Ed. De Vecchi. Barcelona, España
tros pacientes no han querido o no han podido vol- Ferreira Dos Santos Silvina ( Comp.)(2020)Clínica con adoles-
Beatriz Janin (2018) refiere que es fundamen- ver al consultorio y con otros, la atención se va centes. Problemáticas adolescentes Buenos Aires. Entreideas
tal como salida adolescente la pertenencia a un alternando entre sesiones remotas y presenciales.
grupo de pares y el armado de proyectos grupales. Nos preguntamos ¿cuál es la dimensión del Fischer Iliana (Comp.)(2021) De Vínculos, Subjetividades y Ma-
Dice “el aislamiento es altamente riesgoso, en tanto cuerpo y los afectos? ¿dónde se apoya la transferen- lestares Contemporáneos. Buenos Aires. Entreideas
lo dejará encerrado con sus propias angustias y te- cia en estas nuevas modalidades de atención? Freud, Sigmund,(1917 ) Duelo y Melancolía en Obras Comple-
rrores, con las exigencias pulsionales indominables Como analistas hemos observado que nuestras in- tas: Sigmund Freud, Vol.XIV, Buenos Aires: Amorrortu,1979
y con el intento de separación de su familia y la de- tervenciones siguen siendo eficaces más allá de la Janin, Beatriz (2013) Intervenciones en la clínica psicoanalítica
pendencia absoluta de la misma.”’ modalidad en la que trabajamos, produciendo efec- con niños. Buenos Aires, Noveduc
tos en los pacientes, generando movimientos psí- Janin, Beatriz. (2018) Infancias y adolescencias patologizadas.
Algunas reflexiones en estos tiempos quicos que otorgan mayor riqueza, profundidad o Buenos Aires: Noveduc
placer a su vida. Klein, A.(2013).Subjetividad, Familias y Lazo Social. Buenos
¿Qué parámetros nos fueron útiles para pensar Aires, Manantial
los duelos en niñxs y adolescentes en un contexto ¿Qué nos dejó la pandemia?: se fortaleció el tra- Morici, S. y Donzino, G(2017).Problemáticas adolescentes, In-
de pérdidas de familiares, amigxs y de cambios de bajo interdisciplinario, nos animamos a hacer in- tervenciones en la clínica actual. Buenos Aires. Noveduc.
la vida cotidiana? tervenciones que nunca habíamos pensado hacer, Raimbault, Ginette(2008) Hablemos de duelo. Buenos Aires,
estamos aprendiendo nuevas formas de trabajo. En Nueva Visión.
En nuestra sociedad se está dando poco espacio estos tiempos de cambios e incertidumbres valora- Viñar, Marcelo (2013).Mundos adolescentes y vértigo civiliza-
para tramitar los duelos y pensar las consecuencias mos las conversaciones entre colegas y otros profe- torio. Buenos Aires, Noveduc
que la pandemia como ruptura de la cotidianeidad sionales, dado que nos resultan espacios Winnicott, D.W.,(1965).Los procesos de maduración y el am-
ha tenido en nuestras vidas, tanto individual como elaborativos, nos dan tiempo para pensar y seguir biente facilitador. Buenos Aires Paidós
colectivamente. La negación lleva a desplazar los procesando, nos permiten ubicarnos como perso- Winnicott, D.W, (1971) Realidad y juego. Buenos Aires,Gedisa2
afectos corriendo el sufrimiento y exacerbando exi- nas y profesionales, generando espacios de cuidado
gencias, sobrevalorando el rendimiento, la compe- para el cultivo de nuevas maneras de vínculos,
titividad y el éxito. nuevos saberes y quehaceres.

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Página 24 • Noviembre 2022 Actualidad Psicológica

¿Existe el En ese tránsito, fue necesario poner a jugar la


creatividad, para no sucumbir a una vida protoco-
lizada. La pandemia dejó bien a flor de piel que
esta medida, hasta que tu situación cambie. Cam-
bian los colores, cambian los ritmos, cambian las ru-
tinas, cambian los recorridos, cambian los espacios.
somos una especie, la humana, frágil y vulnerable En la cotidianeidad del trabajo, abrazar la vida
(de la Aldea, 2019). Pero también, con pulsaciones diaria, cuidar/criar a niñxs que han sufrido situa-

derecho al vitales. Fuimos inventando otros modos posibles de


cuidado no colonizados por protocolos, fuimos
ciones de descuido y maltrato, exige una disposición
subjetiva amasada en la alquimia de sensaciones,
pensando que, para sobrevivir, necesitábamos, sentimientos, pensamientos, acciones que se mix-
sobre todo, cuidados. turan profundamente en lo institucional.

duelo? Habitar y convivir supone transformaciones de


las fuerzas vitales. ¿Qué aconteció durante la pan-
demia en un dispositivo de protección convivencial?
Un com-posible de microscópicas historias se
entremezclan en el aire y arman una brisa colectiva,
potente y singular que refresca de intensidades los
¿Qué fue germinando? ¿Acaso propició una elabo- recorridos inciertos de la existencia común (Colec-
ración colectiva novedosa, inédita para niñxs y ado- tivo Ternura Insurgente, 2020).
Gabriel Paiva, Gilda Podestá, lescentes que conviven en un hogar? ¿Un devenir Se trata de un con-vivir en transformación por
otro con otrxs (Berenstein, 2008)? ¿Movimientos de un compromiso político-colectivo, que atraviesa y
estar-juntxs con los que se generaron condiciones sostiene las gestualidades en esxs que se vuelven pe-
de posibilidad para elaborar pérdidas en medio de queños cuerpos, que han llegado muchas veces de-
María Soledad Dawson la pandemia? Se hacen necesarios espacios de duelo, solados, disponibles, tiernos, lastimados.
colectivos que, en medio de la desolación/desam- Se busca dar lugar a una (bien)venida al Hogar,
paro/intemperie que deja una pérdida, alojen. No a la convivencia entre otrxs niñxs, adolescentes y
verse, no tocarse y distanciarse fueron obligaciones. adultxs, sosteniendo prácticas de cuidado, de acom-
Pero en el hogar, en convivencia, eramos más de 30, pañamientos mutuos, de convivencias potentes, con
y no todxs hermanxs, y no todxs “familiares”, ¿o sí? cada quien en su singularidad.
¿Cómo se piensa lo familiar, la familiaridad? El tránsito por el hogar no se trata de un mero
Conversamos con otrxs para elaborar algo, com- “pasaje”, si bien se dispone de un tiempo de “trán-
partimos gestualidades, silencios, miradas en el sito”, tal cual lo establece la ley. Este “tránsito” nos
dolor. Si el tiempo de duelo se acorta (por los pro- expone a una experiencia social intensa, de cambios
tocolos pandémicos), ¿cómo procesar/elaborar algo y transformaciones, de rupturas y quiebres, de pér-
sin tiempo? ¿cuánto nivel de padecimiento pode- didas y nuevas composiciones. De atenciones y sen-
mos llegar a tolerar solxs, en un “duelo individual”? sibilidades construidas en el respeto, el afecto y la
Las diversas formas culturales se entreveran como confianza, desde la lógica colectivo-singular que
pinceladas de variados colores, donde sus matices y ubica dentro del universo de relaciones (humanas,
rangos de intensidad performan pautas y ritos que ecológicas, familiares, barriales, interinstitucionales,
juegan roles importantes en la comunidad y sus intersectoriales, etc.) al niñx/adolescente en el foco
vidas políticas. de las consideraciones. En tal sentido se trabajan los
La Fundación Juanito, institución dedicada a la aspectos más básicos de la restitución de los dere-
protección de la infancia, fue creada en 1995 y se chos que han sido vulnerados, dando lugar a una
ubica en el barrio de Colegiales (CABA, Argentina), operatoria que abre múltiples posibilidades de pro-
trabaja en co-gestión dentro del Sistema de Protec- yección personal y de los grupos que participan.
ción con el Consejo de Derechos de Niñxs y Ado- Estas aperturas transforman lo concebido como
lescentes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de “institucionalización”, en un tiempo vital de movi-
Buenos Aires junto con otras organizaciones socia- mientos a veces aparentemente imperceptibles, de
les civiles y la comunidad. Sostiene dos hogares con- descubrimientos, que permiten a los actores prin-
vivenciales, donde habitan 24 niñxs y adolescentes, cipales, niñxs-adolescentes-adultxs, tornarse cada
y un Espacio de Arte abierto a la comunidad. vez más protagonistas de sus historias como seres
¿Será que el dolor nos une a todxs? Nos une pero Llegan a partir de que el Estado, a través de al- políticos sujetos de derechos.
también se instaura como potencia de cambio, de guno de sus organismos, instituciones escolares, o El Hogar, la Casa de lxs niñxs y adolescentes, de-
transformación. (Vilma Piedade, 2021) de salud, detecta que unx niñx o adolescente se en- viene un espacio habitado por significaciones que
cuentra transitando una situación de vulneración potencian las existencias, porque participan de la
¿Administrar existencias o reponer el problema del de derechos en su grupo familiar (de origen), por realidad social, construyendo comunidad. La tarea
existir? (Percia, 2022) lo que requiere ser alejadx de ese contexto y ser alo- profesional en ese punto, cuestiona las formas ha-
jado en una-otra institución de protección. bituales de “la intervención” para tornarse en la im-
No se fuga uno para atrás, se fuga para adelante Cuando se determina la vulneración de derechos plicación, un hacer/producir con otrxs en diferencia.
(Gabo Ferro, Soy todo lo que recuerdo) de un niñx, o grupo de hermanxs, y se expiden acerca Cada unx de lxs adultxs que acompaña a esxs niñxs
de la imposibilidad de continuar la convivencia con porta la capacidad de promover algún movimiento,

2
0 de marzo de 2020. Pandemia. Cie- el grupo familiar (de origen), se toma una medida de que no será predeterminado, ni previsible, pero que
rre absoluto al tránsito libre. Hogar excepción (Ley 114, GCBA): el alejamiento de ese podrá generar una transformación, pequeña, im-
de niñxs. Vulneración de derechos. grupo y el ingreso a un dispositivo de cuidado como perceptible, pero no menos importante. Una trans-
Miedo, miedo al contagio, al ataque, el nuestro. El Consejo de Derechos (Ley 114) localiza formación silenciosa, en las palabras de Julien
a la pérdida. Pura incertidumbre. el mejor dispositivo para esas subjetividades, de (2013), que cuanto más silenciosa es en su curso,
Disrupción en la continuidad de un existente. Fun- acuerdo a sus características y necesidades. más sonora será su culminación, y más ruido hace
dación Juanito, ciudad autónoma de Buenos Aires. Llegan a convivir con otrxs, en otra casa, en otro al estallar, más consistencia tendrá también.
En marzo del 2020 la humanidad se vio infec- barrio, con otros ruidos, con otros sabores, con otras
tada-afectada por un virus que asoló el planeta dis- maneras de cuidar, a ir a otra escuela, con otra co- ¿Se (des)hace la trama?
poniendo tiempos y modos de vida totalmente munidad. ¿Podríamos pensar que esas operatorias
inesperados. Cientos de personas fueron sometidas implican múltiples duelos? Su casa ya no es más su Se alojan niñxs y adolescentes, en un devenir co-
al ¿encierro-repliegue-refugio-aislamiento-reclu- casa, es otra, por ahora. Su grupo de referencia ya no munidad vital, un colectivo que se torna a lo largo
sión? es en lo cotidiano, es otro. Por el tiempo que dure del tiempo una experiencia, posiblemente inédita,
Actualidad Psicológica Noviembre 2022 • Página 25

de lo comunitario. Las violencias vividas/padeci- propone analizar la construcción de vida política en decir, instaurar. Las tres preguntas de Shizuto son
das/observadas, suponen un resquebrajamiento, un situaciones que la imposibilitan, generalmente las de preguntas que recomponen una vida -el inglés per-
quiebre que impidió la composición de cierto en- máxima exposición a la violencia, cuando estamos mite a este respecto un bello metaplasmo con la pa-
tramado de sostén. Elegimos utilizar el término “las allí dice, ante la vulnerabilidad de la pérdida “y al labra remember, que quiere decir recordar, pero
violencias” como modo de manifestar la compleji- trabajo del duelo que le sigue” ¿Es posible en ellas también ‘re-member’ significa recomponer, remem-
dad del problema en el que nos hallamos, “violen- construir una comunidad? A estas situaciones ¿se les brar. Como diría el poeta Roberto Juarroz, “hay mo-
cias” porque no es solo intrafamiliar (como muchas puede dar sentido sin salir de ellas? ¿Cómo “reima- mentos en los que el hilo de la muerte no deshace
veces se pretende en un ejercicio estigmatizante y ginar la posibilidad de una comunidad sobre la base el tejido”.
escamoteador), sino que es expresión de múltiples de la vulnerabilidad y la pérdida”” Matt Colquhoun (2021) relata experiencias de
desigualdades sociales inabordadas, olvidadas, ig- Rosario, es una de las adolescentes que convive un padecer colectivo y de un sentido de solidaridad
noradas especialmente por el Estado. En estas situa- en el hogar. En medio de nuestros encuentros nos renovado expresado en eventos conmemorativos,
ciones, las fragilidades y vulnerabilidades que el relata un sueño. Ella sueña, después de la muerte de conversaciones, noches de baile, sostiene la pre-
propio sistema genera, confirman los lugares de su papá, que estaba tirada en un sillón junto a un gunta ¿qué tipos de lazos comunitarios podemos
arrasamiento como blancos privilegiados. amigo riéndose de sus padres. Refirió sentirse triste cultivar bajo las formas atomizadas de existencia
En pandemia la ola de muerte y desasosiego después de eso. Como en una secuencia, una tras contemporánea?
llegó a todxs, y devastó a lxs más vulnerables. Así otra, comentó que se puso a llorar y que abrazó a En sintonía con Butler (2006) plantea la necesi-
supimos también de los padecimientos que cientos su papá en forma de fantasma, una figura que iba dad de crear pasajes hacia el Afuera. La pérdida
de seres vivieron en barrios populares (muchos de cambiando, pasando de ser un transformer y des- como forma de desconocer-nos, de salirnos fuera
ellxs familiares de nuestrxs chicxs), quienes en su pués un mutante. Al final del relato señala que se de sí pero enmarcados dentro de espacios colecti-
no llegaron a la atención médica, o se vieron en encontraba dolida y cansada. vos/comunitarios de duelo, donde se ejerzan prác-
medio de recursos más escasos o llegados tarde. Ante la pérdida nos desconocemos y no sabe- ticas comunitarias de cuidado. Colquhoun lanza
Estábamos encerradxs, selladxs, para que nin- mos, en el desasosiego, en el temblor, quiénes somos una inquietud “¿qué tal si siempre nos tratáramos
gunx de nuestrxs chicxs, ni el colectivo de adultxs y cómo devenimos, ni de dónde. Y es ese origen in- así?”. Escribir pro/supone un proceso, una estrategia
cuidadorxs se contagiara. Se extremaron los circui- cierto el que ubica la condición de un “nosotros” su- de afrontamiento del dolor, “un ejercicio de con-
tos de tránsito, las medidas de protección hacia el jetado a la dependencia del lazo social que es fianza ante la desesperanza”. Otra adolescente, en
afuera. Se distanciaron vía videollamada las escue- siempre político. plena pandemia quiere escribir, se lanza a la escri-
las, lxs amigxs, las familias. Todos los espacios de ¿Qué hacer frente a situaciones que suponen una tura para “sacarse algo de adentro”. En ese proceso
vinculación, terapéuticos, de recreación fueron a pérdida, tanto de seres cercanos como de lugares, ella se pregunta “¿existe el derecho al duelo?” y es-
través de una pantalla, mediados por ella. Y las sen- sensaciones, aproximaciones? ¿Qué lugar le hace- cribe, e inscribe una experiencia que se desliza entre
saciones, las impresiones, las emociones cobraron mos, tanto singular como colectivamente, a aquello nosotrxs mientras desplegamos estas líneas.
otras dimensiones. que nos expone a la fragilidad y vulnerabilidad que Cada niñx, adolescente que llega porta sus fami-
Muchas noticias llegaron tarde, con retraso. nos compone? Autosuficiencias, invulnerabilidades, liaridades de las que se aleja, y debe duelar: la casa
Muchxs familiarxs de nuestrxs niñxs no contaban sentimientos de superioridad o de inmortalidad que ya es otra, “la familia” que se transforma, la es-
con dispositivos adecuados. A veces, era sólo escu- cuando se constituyen como imperativos, se impo- cuela, sus mundos. Y en este tránsito, algunas muer-
char la voz, a veces, ni siquiera eso. nen como el lado viril de la fuerza. Vigilan y castigan tes de esos seres significativxs se conocen, muchas
Así, nos enteramos con retraso del fallecimiento fragilidades. Percia (2022) propone una posible veces a destiempo. Duele darles esas noticias, pero,
del padre de Rosario y su hermano Bruno, adoles- cura a esa enfermedad de la fuerza: una común de- ¿no duelaron de alguna manera ya esos otros mun-
centes que conviven en el hogar. Y no supimos las bilidad. Lo trabaja como potencia insumisa, o para dos que habitaron?
causas, o los pormenores, para poder transmitirles. este colectivo de escribientes, una potencia insur- En un estado de contingencia constante, las re-
Y nos enteramos tarde que el COVID había arra- gente. Una composición de ternuras que insurgen, laciones entre subjetividades que habitan esa situa-
sado con otra familia de adolescentes que habían es- de “cercanías que acompañan pesares”. “Una común ción tiene que ser permanentemente construida
tado en el hogar. Qué difícil no poder sostener ese debilidad nacida de la sangre y de las lágrimas, de porque el entorno es permanentemente fluctuante.
ritual que materializa en cierta medida la muerte, las memorias de todas las intemperies y de los co- Hoy se impone la necesidad de pensar otras paren-
como es un velorio, un entierro, ir al cementerio, bijos, de todas las proximidades que se cuidan de no talidades, otras maternidades, otras familiaridades,
ver bajar el cajón, dar la última caricia de despedida. dañar (...) Una común debilidad (...) como impoder desde las relaciones de cuidado. No de los adultxs
Todo era por el cuidado de quienes quedaban. que iguala. Como potencia liberada en un común hacia lxs niñxs, sino relaciones de cuidado mutuo,
Cuando las medidas lo permitieron, pensamos estar no pudiendo”. sensibles, afectuosas.
con ellxs cómo componer algún circuito que pro- Aparece la pregunta ¿es posible que una muerte, Si el mundo varía permanentemente, las relacio-
moviera alguna posibilidad de procesamiento. Así, una pérdida o una discontinuidad sean el punto de nes de cuidado no pueden desempeñarse correcta-
nos dispusimos a ir con ellxs hasta el cementerio, en partida de algo inédito? Sostenemos que si duele el mente en la suposición consensuada de la
el lejano oeste de la Pcia de Buenos Aires. No fue “el dolor y duele duelar, es necesario, como acto polí- institución de amparo. Las condiciones de la mo-
cementerio” lo que armó otra cosa. Fue el trayecto tico un espacio de duelo singular y colectivo con dernidad heredadas social y culturalmente para ma-
conversado, el reconocimiento de los caminos del sensibilidades que detecten y acompañen posibles ternar/paternar no son suficientes en este mundo
barrio que evocaban recuerdos de tiempos añejos salidas y posibles comienzos que se traduzcan en actual. No tenemos un andamiaje estructural para
de convivencia con ese padre. Fue el estar con esa una proliferación de mundos, de vidas políticas que los vínculos paternofiliales-maternofiliales, para la
disponibilidad (Julien, 2013) para lo que surgiera, puedan dejar ir. perspectiva vincular serán en situación, cada vez.
si querían seguir, si querían volver, si necesitaban un Una adolescente comenta por mensaje de what- Ignacio Lewkowicz (2003) propone descentrarse
shot de chocolate para paliar la amargura del mo- sapp que para ella el día que ingresó al hogar es el de las funciones, no buscar roles preestablecidos. El
mento, un pañuelo de papel tissue, un abrazo. En la día de su cumpleaños, que ahí volvió a nacer. conjunto articulado de: amparo, cuidado, lo mater-
incertidumbre del cómo había sido, cómo sería sin Vincianne Despret (2021), refiere que “la teoría nal, la familia, el desamparo, aparece como un di-
él, qué implicaba que no estuviera en lo terrenal, del duelo, por ejemplo, en la medida en que se lema difícil de resolver, dado que son subjetividades
aunque ya no había estado hacía rato en su cotidia- funda sobre una exigencia de desapego de los vín- construidas en otras épocas por el sólido Estado Na-
neidad… ¿Cómo hacer un duelo sin otrxs? culos y no ofrece a las relaciones más que el espacio ción del que hoy sólo quedan vestigios representa-
limitado de los psiquismos, puede constituir un cionales.
La muerte es otro hilo de la trama. medio mortífero”, a la vez que le confiere un poder Si se registran transformaciones profundas en
vital al acto de recordar, a la memoria. Esta autora las condiciones de existencia, políticas, históricas,
Gatti (2015) trabaja sobre la ampliación de la señala que “recordar no es un mero acto de la me- económicas, filosóficas, sexuales, culturales, tecno-
original idea freudiana de duelo. A partir de lo ela- moria, (...). Es un acto de creación”. Es fabular, pro- lógicas, entonces serán otras las subjetividades que
borado por Judith Butler sostiene que esta autora “se poner una leyenda, pero sobre todo fabricar. Es se efectúen, los procesos de subjetivación también
Página 26 • Noviembre 2022 Actualidad Psicológica

habrán mutado. Si se deviene padre, esto implica Para construir estas relaciones de cuidado, es
Sumario I 523 un proceso, un recorrido y una operatoria. Ya no
será posible ocupar un lugar, una función como
antes suponiendo que ya se conoce lo que suce-
necesario hacer en común en el entramado de la
familiaridad. Peter Pal Pelbart (2013) enuncia que
hacer lo común implica poner a operar recursos
derá, de acuerdo a los roles estipulados con carac- subjetivos relacionados con el lenguaje, con la ca-
terísticas estructuradas. (Kleiman, 2011) pacidad de comunicar, de relacionarse, de asociar,
Lo que acontece interpela, disloca y se impone, de cooperar, de compartir la memoria, de estable-
condicionando a enfrentar situaciones que requie- cer nuevas conexiones y diseminar las redes. En el
ren participantes que no se atrincheren en lo co- inmanente devenir de los individuos, no se puede
nocido y se dispongan más a los vaivenes de lo prever un resultado.
fluctuante, lo imprevisible, lo incierto. Sin embargo, eso común se pone a trabajar en
Ignacio Lewkowicz y Mariana Cantarelli (2003) común, y no de otra manera, en función de lo social,
plantean que habitar una situación exige tomarla lo cultural, lo epocal, del agenciamiento vital, ma-
como absoluta, que no adquiera su consistencia de terial e inmaterial, que constituye el núcleo de la
un exterior complementario sino de su propia pro- producción de vida común. En los matices, en lo
ducción- suplementariamente, se agrega-, exige que sensible singular, en esos agenciamientos mutantes,
no se componga como una parte de un todo sino se encuentra la potencia de vida del grupo, un com-
como una elaboración plena. puesto de inteligencia colectiva, de afectación recí-
La familiaridad, lo familiar no se sostiene úni- proca, producción de lazos, capacidad de invención
camente ya en las relaciones de parentesco, en la de nuevos deseos y creencias, de nuevas asociaciones
historia, en el origen, en los antecedentes, en las y nuevas formas de cooperación. (Pal Pelbart, 2013)
identificaciones (que están presentes), sino en las Duelo sobre duelo, pero con otrxs, en comunidad.
afectaciones que produce el compartir la existen-
cia, en la conjugación de esos trayectos comunes, Integrantes del Colectivo Ternura Insurgente.
Noviembre 2022 en sus tránsitos vitales, que incluyan las diferencias, Fundación Juanito. info@fundacionjuanito.org.ar
Ilustración de tapa:
la ajenidad, lo que no se continúa desde la historia.
Rodolfo López Martino La ajenidad también es parte de la configuración Lecturas
Distribución en Interior: D.I.S.A
familiar, es el sentimiento por el cual los senti-
mientos y afectos del otro son registrados como no Berenstein, Isidoro. (2008) Devenir otro con otros. Buenos Aires:
Los artículos firmados son de exclusiva
responsabilidad de sus autores, teniendo lugar en el yo (Berenstein, 2008). El hacer Paidós, 2008:35; 135-154
y no reflejan necesariamente la opinión en la diferencia, en la alteridad, en la ajenidad, Butler, Judith (2006). Vida precaria: el poder del duelo y la vio-
de la dirección.
desde la hospitalitad (Derrida, 2012). lencia. Editorial Paidos.
En los lazos de parentesco, se pertenece a la fa- Colectivo Ternura Insurgente (2020) Micropolíticas de los gestos. Ex-
milia, desde lo vincular se deviene familia, se hace periencias en con-vivencias en un hogar de protección de la infancia.

2 Duelos en tiempos de pandemia y post- familia, y se entrama Comunidad. De esta manera, En: Altobelli, Hernán; Grandal, Lila (eds) (2020) Entreveros y afini-
pandemia. devenir hijxs, devenir xadres, devenir referentes dades 3. Color piel. Clínica, racismos y psicopolítica. Bs As: 2020.
Marta Gerez Ambertín afectivxs, o adultxs cuidadorxs será en tanto el pro- (2022) Familiaridades com-posibles. XV Jornadas Nacionales de
ceso transcurra, y no antes. Es a partir de la rela- debate interdisciplinario en salud y población “Escenarios para la
7 Duelo, pandemia, ASPO, y sus efectos.. ción entre ellos, que devendrán unxs u otrxs, cada pospandemia: nuevas subjetividades, cuidados y políticas en salud”
Igmacio Barreira vez, a cada encuentro. Buenos Aires, 3, 4 y 5 de agosto de 2022 - [en línea] Fundación
En este nuevo camino, nuevas tramas (discur- Juanito. Disponible en: <https://www.fundacionjuanito.org.ar/_ file

11 COVID 19: Particularidades del morir y sivas, de enunciación, afectivas, de autoridad, de s/ugd/93828d_dd47c7cc56ab4d2c88ee3db23885c67 b.pdf>Consulta:

del duelo. Respuestas terapéuticas desde la sostén) deben construirse, necesitan habitarse y 25 de octubre de 2022

Terapia Narrativa para ello diversas operatorias subjetivas de quienes Colquhoun, Matt (2021). Egreso. Sobre comunidad, duelo y
participen en el proceso requerirán un lugar, de- Mark Fischer. Buenos Aires: Caja Negra Editora.
Marcelo Godoy
berán producirse. En esta ambigüedad actual se re- de la Aldea, Elena (2019). Los cuidados en tiempos de descuido.
quiere la firmeza del sostén desde la presencia para Santiago: LOM ediciones: 21.
15 Interlocuciones Clínicas: El duelo.
tornarse alguien significativo capaz de devenir otrx Despret, Vinciane (2021). A la salud de los muertos. Bs As: Cactus.
Isidoro Vegh con otrx, a partir de esa vincularidad que va cre- Gatti, Gabriel (2015). Duelos felices, teorias agiles. [en línea] Red
ando otras marcas subjetivas, vinculares, donde el de Revistas Científicas de Acceso Abierto Diamante. Infraestruc-
17 Elaboraciones del duelo en tiempos de objetivo será un hacer compartido, alcanzar la di- tura Global no comercial propiedad de la academia. Disponible
COVID-19. mensión del “nosotrxs”, es decir, un ser con, donde en: <https://www.redalyc.org/pdf/765/765430920 04.pdf> Con-
Nicolás Campodónico exista el reconocimiento de la diferencia en el en- sulta: 25 de octubre de 2022
cuentro con esa otra persona como tal, donde la Duschatzky, Silvia. (2002) Chicos en Banda. Los caminos de la sub-
20 Nuestros Que-Haceres en pandemia y alteridad sea respetada. jetividad en el declive de las instituciones. Bs A: Paidós, 2002: 38
post-pandemia. Si, como manifiesta Silvia Duschatzky (2002), Kleiman, Sonia. (2011) Vínculo parentofilial. Ocupar lugares, ha-
Lidia Ferraiuolo et al. “poder ha de ser un campo que habita en la subje- bitar territorios. En: Kleiman Sonia (comp). Familias con niños y
tividad”, entonces, el desafío será trabajar con lo adolescentes. Consultas y dispositivos. Bs As: Del Hospital Ed, 2011.
24 ¿Existe el derecho al duelo? que “puede” cada niño, cada persona, cada efector, Lewkowicz Ignacio, Cantarelli Mariana (2003) Grupo Doce. Del
Gabriel Paiva, Gilda Poestá, María cada institución, y en esas operatorias, se confor- fragmento a la situación. Notas sobre la subjetividad contempo-
Soledad Dawson marán entramados vinculares en los que podrán ránea. Buenos Aires: Altamira, 2003
sostenerse, haciendo de la imprevisibilidad, la in- Pal Pelbart, Peter.(2009) La comunidad de los sin comunidad. En: Pal
certidumbre y la perplejidad, herramientas de tra- Pelbart, Peter. Filosofía de la deserción. Bs As: Tinta Limón:21-43
bajo que construirán subjetividad. Percia, Marcelo (2022). La enfermedad de la fuerza. [en línea]
Se impone la necesidad de salirse de prácticas Revista Adynata. Reveses de clínicas estremecidas. Disponible en
normalizadoras, para reivindicar la prioridad de <https://www.revistaadynata.com/post/sesiones-en-el-naufra-
un proceso ontológico, ético (cuidar y ser cuidado) gio-23-enfermedad-de-la-fuerza-marcelo-percia> Consulta: 25
Próximo número
como necesidad humana fundamental, manifiesta de octubre de 2022
Duelos en pandemia y postpandemia
John Borheman. (1997). Piedade, Vilma. (2021) Doloridad. Bs A: Mandacaru, 2021

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