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ARTICULOS DE OPINION:

DOCENTE: CECILIA MARTINEZ WONG


ALUMNO: ADRIAN ISMAEL RAMIREZ VALDEZ
ESCUELA: PROF BLAS UVALLE GONZALEZ
México: Hacia una Sociedad Más Justa y Equitativa

En México, la desigualdad y la pobreza se han convertido en un problema


apremiante que requiere atención inmediata. A pesar de ser reconocidos como
prioridades durante décadas, la realidad es que no se han abordado de manera
efectiva. Esta situación es preocupante, ya que no solo afecta la calidad de vida
de millones de mexicanos, sino que también obstaculiza el desarrollo sostenible
del país. Vale la pena explorar la situación actual y las causas de esta
desigualdad, así como soluciones viables para superar este obstáculo y construir
una sociedad más justa y equitativa.

Según un informe del Banco Mundial de 2021, México es uno de los países con la
incidencia de pobreza más alta del mundo, en el lugar 74, también es de los más
desiguales de América Latina, con un coeficiente de Gini de 0.45, donde 0
representa la igualdad perfecta y 1 la desigualdad extrema. Si la economía
mexicana se encuentra en el lugar 14-15, es evidente que no hay una repartición
equitativa de la generación de riqueza. Según cifras del CENEVAL, el 53% de los
mexicanos está en la pobreza desde hace más de 30 años.

Las causas subyacentes de la desigualdad en México no son difíciles de


identificar, empezando por la corrupción y falta de transparencia. Los altos niveles
de corrupción socavan la confianza en las instituciones públicas y desvían
recursos que podrían destinarse a programas y servicios que beneficien a la
población más vulnerable. La concentración desproporcionada de la riqueza en
manos de unos pocos ha perpetuado la desigualdad.

Abordar la desigualdad y la pobreza en México es esencial para construir un país


más justo y próspero; requiere un compromiso político sostenido, una asignación
adecuada de recursos y la participación activa de la sociedad en general. Si
México toma medidas efectivas en estas áreas, puede alcanzar avances
significativos en la reducción de la desigualdad y la erradicación de la pobreza.
LO BUENO Y LO MALO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

A medida que la inteligencia artificial (IA) continúa desarrollándose y prevaleciendo


en nuestra vida diaria, es importante reconocer tanto los beneficios potenciales,
como los peligros que conlleva. Por un lado, la IA tiene el potencial de mejorar
enormemente nuestro mundo. Por ejemplo, en el cuidado de la salud, puede
ayudar a los médicos a diagnosticar y tratar enfermedades de manera más
efectiva y eficiente, en la educación, la IA puede proporcionar experiencias de
aprendizaje personalizadas para las necesidades de cada estudiante, además de
ayudar con la calificación y la retroalimentación.

Sin embargo, también hay peligros potenciales que vienen con el desarrollo e
implementación de la IA, existe el riesgo de desplazamiento de puestos de trabajo,
ya que la IA reemplaza a los trabajadores, particularmente en las industrias con
tareas repetitivas, los algoritmos de IA pueden perpetuar y amplificar los sesgos y
desigualdades existentes en la sociedad, lo que lleva a la discriminación, también
hay grandes preocupaciones relacionadas con el efecto que tendrá la inteligencia
artificial en limitar el desarrollo de habilidades humanas, al sustituir algunos
procesos mentales.

Para aprovechar el potencial de la IA, al tiempo que se minimizan sus riesgos,


debemos construir un nuevo mundo con IA que priorice la moralidad y la
responsabilidad social. Los desarrolladores y las autoridades de los países deben
establecer reglas claras para que la IA se desarrolle e implemente de una manera
que beneficie a la sociedad en su conjunto.

Es evidente que la IA tiene un gran potencial para mejorar el desarrollo de un país


como el nuestro, pero también debe ser abordada con precaución y regulada de
manera adecuada para prevenir su uso indebido y proteger los derechos
humanos. Es necesario establecer estándares éticos y legales claros para la IA,
así como promover la transparencia y la responsabilidad en su desarrollo y uso.
Hoy día, estamos todavía muy distantes de tener una estrategia o un marco
regulatorio adecuado, pero si lo hacemos podemos sacarle el máximo provecho
para el futuro del mundo.

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