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La Empresa:
DISTRIBUCIÓN RESTRINGIDA
La unidad monetaria de San Isidro es el peso Isidreño que por muchos años ha mantenido la
paridad de un Peso por Dólar de los Estados Unidos.
Con respecto a las ventas, aproximadamente un 65% de las ventas de la empresa era
realizadas directamente a los clientes finales. El otro 35% se realizaba a través de tiendas de
departamentos y pequeños distribuidores. La empresa vendía el 95% de su producción en el
mercado local. El resto era exportado a otros países vecinos que formaban parte del
mercado común regional.
El Sr. Carboni había fundado Muebles del Norte hacía 30 años, cuando el tenía 35
años de edad. La empresa siempre había tenido buena demanda por su línea de productos.
La reputación de la empresa y su dueño eran sumamente satisfactorias en San Isidro. Un
empresario que realizaba negocios periódicamente con el Sr. Carboni se manifestaba de la
siguiente manera:
La empresa estaba constituida como una sociedad anónima. El Sr. Carboni tenía
cerca del 80% de las acciones de la empresa. El resto estaba en poder de unos pocos
miembros cercanos de la familia. El Sr. Carboni era el que siempre había estado a cargo de
la empresa desde su fundación. Los otros accionistas nunca habían participado activamente
en la administración de la empresa y se limitaban a asistir una vez por año a la asamblea de
accionista que por ley debía realizarse para recibir los dividendos que el Sr. Carboni
recomendaba.
A mediado de 1996 Muebles del Norte tenía cerca de 150 empleados, de los cuales
125 eran empleados que trabajaban en el departamento de producción y el resto eran
empleados administrativos y de ventas. La fuerza laboral no estaba sindicalizada, algo poco
corriente para empresas industriales localizadas en los alrededores de la capital de San
Isidro. Don Adrián atribuía este hecho a que “los salarios, prestaciones y el trato en general
que reciben los empleados de Mueble del Norte son inmejorables.”
Durante los primeros meses de 1996, el Sr. Carboni había decidido ampliar la
capacidad de producción de su fábrica para poder satisfacer la creciente demanda por los
productos de Muebles del Norte. Entre enero y marzo de ese año Muebles del Norte había
tenido que rechazar pedidos por poco mas de $1 millón por falta de capacidad. El Sr.
Carboni consideraba en aquel momento que era necesario ampliar la capacidad de
producción de la planta en 50% que se estimaba en ese momento correspondía a un
volumen anual de ventas de $6 millones aproximadamente.
Unos pocos días después el Sr. Corrales visitó las instalaciones de Muebles del Norte.
En su visita el Sr. Corrales pudo notar que el proceso productivo de la empresa parecía
estar bien concebido y que las existencias de inventarios parecían estar bajo control.
Asimismo el Sr. Corrales notó que existía mucho orden y disciplina en la planta y quedó
particularmente impresionado por la competencia profesional de algunos de los empleados
que tuvo la ocasión de conocer en su recorrido.
Durante los primeros días de abril, de acuerdo con la recomendación del Sr. Corrales, el
Banco de Occidente decidió otorgar Muebles del Norte un crédito por $ 450 mil para la
ampliación de sus instalaciones, así como una línea de crédito rotativa por $500 mil para
financiar necesidades adicionales de capital del trabajo. Estos créditos estaban sujetos a las
siguientes cláusulas:
- Para garantizar el crédito se constituiría una hipoteca de primer grado sobre las
nuevas instalaciones que se construirían y sobre el edificio que ocupaba
actualmente la empresa.
- Vender ó arrendar activos por más de $30 mil sin la aprobación del Banco
- Aumentar los salarios y bonificaciones de los ejecutivos más de 10% por año
El Sr. Carboni estuvo de acuerdo con las condiciones pedidas por lo que el contrato se
firmó a finales de la primera semana de abril de 1996.
La Visita de Julio
A principios de julio de 1996 don Adrián visitó el Banco para informar que debido a la
creciente demanda por sus productos había decidido ampliar la capacidad instalada de la
empresa por encima de lo que originalmente se había considerado. En lugar de ampliar la
fábrica para un volumen anual de ventas de $9 millones había decidido ampliar la
capacidad a $12 millones. La construcción estaba ya en marcha y esperaba que las nuevas
instalaciones estarían terminadas para noviembre de 1996. El costo total de todo el proyecto
de ampliación se estimaba en $1.5 millones por lo que el préstamo original de $450 mil
otorgado para ese propósito resultaba insuficiente. Por lo tanto Don Adrián manifestó que
deseaba sustituir el préstamo original por uno de $1.2 millones en las mismas condiciones
anteriores. La línea de crédito para capital de trabajo de $500 mil, la cual no había sido
utilizada hasta el momento, permanecería sin modificaciones.
El Sr. Corrales no ocultó su molestia por las decisiones que había tomado el Sr.
Carboni, especialmente porque había violado explícitamente la cláusula del contrato que
prohibía hacer modificaciones en los planes de expansión sin autorización del Banco. A ese
respecto, el Sr. Carboni manifestó que “francamente había olvidado la cláusula del contrato
que obligaba a informar sobre cambios en los planes de expansión.
Don Adrián recalcó que las perspectivas económicas de la empresa para el segundo
semestre de 1996 y para 1997 eran muy alentadoras. Para el segundo semestre el Sr.
Carboni estimaba que podría alcanzar un volumen de ventas de $3 millones, mientras que
para 1997 estimaba que las ventas podrían llegar a $10.5 millones, cifra cercana a la
capacidad total de producción que espera alcanzar con el nuevo plan de expansión. Más
aún, el Sr. Carboni estaba preocupado por que las órdenes de compra continuaban llegando
y temía que tendría que rechazar algunas órdenes por falta de capacidad.
El Sr. Corrales respondió que se alegraba que las perspectivas de la empresa fueran
tan alentadoras, pero que ciertamente olvidos sobre importantes cláusulas en contratos de
crédito no eran vistos con buenos ojos en el Banco de Occidente. También le preguntó al
Sr. Carboni si no le preocupaba el hecho que en San Isidro se habían presentado síntomas
de estancamiento económico durante los últimos meses.
El Sr. Carboni respondió que no había tenido tiempo de analizar de cerca las recientes
cifras macroeconómicas, pero que no le preocupaba demasiado el efecto de una posible
recesión dado que su empresa había enfrentado años difíciles en el pasado y siempre habían
salido adelante. Además, en el caso que la venta de sus productos se viera afectada por
causa de una recesión, Muebles del Norte.Podría reorientar su producción hacia muebles
más económicas que le permitieran seguir utilizando un alto porcentaje de su nueva
capacidad instalada.
Sin mucho entusiasmo, el Sr. Corrales accedió ha analizar la nueva solicitud del Sr.
Carboni, para lo cual solicitó las cifras financieras mas recientes que estuviesen disponibles
(Anexo 3 y 4). Con el objeto de realizar un examen detallado de las perspectivas de la
empresa, el Sr. Corrales también recopiló información sobre la economía de San Isidro
(Anexo 5).
Después de haberse despedido del Sr. Carboni, el Sr. Corrales reflexionaba sobre la
estrategia del Banco del Occidente como intermediario financiero. El Banco, uno de los
bancos comerciales más grandes de la Republica de San Isidro, se había distinguido por
desarrollar una imagen progresista. La Institución siempre había estimulado a sus
funcionarios ha atraer nuevos clientes y a tomar riesgos siempre que no fuesen demasiado
altos con tal de obtener negocios con márgenes atractivos. Era bajo esa perspectiva que
debía analizarse la solicitud del Sr. Carboni.
ANEXO #1
Otros ingresos 15 12 6 45
Utilidad antes de
impuestos 453 234 627 810
Caja 108
Cuentas x cobrar 441
Inventarios 1,155
Total Circulante 1,704
Ventas 3,486
Costo de ventas* (2,454)
Utilidad bruta 1,032
Otros ingresos 30
Utilidad antes de impuestos 714
Durante 1995 el PIB de San Isidro creció 4.3%, cifra que resulta satisfactoria aunque
significativamente inferior a la del año anterior. La desaceleración de la economía puede
explicarse por un aumento en las tasas de interés y un esfuerzo del sector gubernamental
por controlar el déficit del sector publico no financiero. Durante este año, el déficit del
sector publico supero el 6.6% del PIB, cifras que resulta preocupante. El ensanchamiento
de la brecha fiscal se explica tanto por una reducción en los ingresos como en un aumento
desproporcionado en los gastos. Por el lado de los ingresos, la desaceleración de la
economía causó una reducción en el nivel de importaciones que erosionó los ingresos
fiscales provenientes de aranceles a la importación. Por el lado del gasto, sueldos y salarios
así como intereses sobre la deuda creciente muy aceleradamente durante el año (44% y
55% respectivamente).
El sector económico que mostró mayor dinamismo durante el año fue el exportador.
Las exportaciones crecieron casi 10% durante el año. Sin embargo, las exportaciones no
tradicionales que habían mostrados índices de crecimiento elevados en años anteriores,
crecieron únicamente 5% durante 1995. El aumento en las exportaciones totales se debió
fundamentalmente al incremento en el precio así como en el volumen de exportaciones
tradicionales, principalmente bienes agrícolas. Las importaciones crecieron únicamente 6%,
expansión bastante inferior a la de los dos años anteriores, que refleja en parte el
decreciente ritmo de actividad económica en el país. La balanza comercial del país mejoró
notablemente con respecto a 1994, aunque siguió mostrando un saldo negativo
significativo. Las reservas internacionales cayeron por segundo año consecutivo.
Mayores tasas de interés así como un creciente déficit fiscal ha causado un incremente
significativo en la inflación. Los precios al consumidor, que habían crecido menos de 10%
durante el año anterior, aumentaron durante 1995 mas de 19.9%.
Las cifras estimadas para el año 1996 muestran un panorama no muy alentador. De
acuerdo con cifras oficiales, se espera que el PIB durante este año crezca entre 2.5-3%. La
reducción en la actividad económica, que sería particularmente evidente durante el segundo
semestre del año, sería consecuencia del paquete de ajuste fiscal recientemente aprobada
dirigido a reducir el déficit del sector público. El ajuste tenderá a aumentar aún más las
tasas de interés y la inflación que se espera supere el nivel del año anterior. La opinión del
sector privado es que 1996 terminaría por ser un año de creciente incertidumbre e
inestabilidad en precios y tasas de interés.
ANEXO #5 (Cont.)
1. Fue correcta la decisión de Sr. Corrales de otorgar el crédito inicial de $450 mil a
Muebles del Norte?
2. Dado que en el caso se presentan los estimados de venta del Sr. Carboni para los
próximos dos ejercicios fiscales y con la intención de tomar una decisión educada,
realice todo el análisis financiero y sus razones financieras para explicar cómo
está siendo administrada la empresa.