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SEÑORES
JUEZ CONSTITUCIONAL DE REPARTO
E. S. D.

Yo, MONICA YASMIN LINARES DIAZ, mayor de edad, identificada con cédula de ciudadanía No. 52010330,
actuando como agente oficioso de mi hijo EMMANUEL CARDENAS LINARES, identificado con TI. No.
1.011.106.597, a través del presente escrito formulo ACCIÓN DE TUTELA, en contra de COMPENSAR EPS,
identificado con NIT No. 860.066.942-7, por vulnerar el derecho fundamental de petición de mi hijo discapacitado en
conexidad con LA SALUD, VIDA EN CONDICIONES DIGNAS, TRATAMIENTO MÉDICO INTEGRAL, EXENCIÓN
DE COPAGOS Y CUOTAS MODERADORAS, entre otros, consagrado en el Art. 23 de la C.P., con fundamento en
los siguientes:

HECHOS

1. Mi hijo nació el 7 de diciembre de 2012, en la ciudad de Bogotá, DC.

2. Actualmente cuenta con 11 años.

3. Mi hijo padece una enfermedad huérfana denominada Síndrome Pilarowsky Bjornsson.

4. De acuerdo con el examen genético que se le realizó el pasado 30 de mayo de 2023, podemos concluir que
esta enfermedad es un «[…] un trastorno del desarrollo neurológico autosómico dominante caracterizada
por retraso en el desarrollo, discapacidad intelectual, a menudo con rasgos autistas, apraxia del habla y
rasgos dismórficos leves. Algunos pacientes pueden tener convulsiones. El fenotipo es algo variable y
parece estar limitado a los pacientes con variantes tipo missense, que es compatible con un mecanismo
dominante negativo de la enfermedad».

5. Para el 10 de septiembre de 2021, se realizaron las gestiones pertinentes ante la Subred Integrada de
Servicios de Salud Norte E.S.E., para obtener el Certificado de Discapacidad de mi hijo EMMANUEL.

6. De manera que, a través del mismo le fue acreditada una Pérdida de Capacidad Laboral Múltiple del
50,21%.

7. Aspecto que claramente coincido con su diagnóstico relacionado con la discapacidad mental que presenta y
otros diagnósticos previamente determinados en su historia clínica.

8. En el marco de la atención médica integral que se le debe suministrar a mi hijo por ser un sujeto de
condiciones excepcionalmente únicas registradas medicamente en Colombia, hemos encontrado muchas
barreras en cuanto al acceso a los servicios de salud por parte de COMPENSAR EPS.

9. Debido a que EMMANUEL, requiere atención médica integral continua y pese a tener el derecho legal y
constitucional de ser exonerado de copagos y cuotas moderadoras por su especial condición,
COMPENSAR EPS, se niega a otorgarle dicho beneficio.

10. De manera que, para el 2 de junio de 2023, se radicó una solicitud amparada en un derecho de petición,
después de que se logró agendar la prueba cognitiva (habiendo transcurridos 6 meses desde su
autorización), la cual consistían en 11 sesiones en el Instituto Roosvelt Sede Principal.
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11. Con la novedad de que, por cada sesión, se debía cancelar un copago de $7.000, para un gran total de
$77.000.

12. Pagaderos en la primera sesión.

13. En la citada petición dirigida a COMPENSAR EPS., se solicitaba la exoneración de estos copagos y cuotas
moderadoras, así como de toda terapia, citas médicas y todo pago que sea generado por su estado de
salud, de acuerdo a sus diagnósticos y certificados de discapacidad originada en una enfermedad huérfana
llamada Síndrome de Pilarowsky Bjornsson (OMIN617682).

14. Sin embargo, COMPENSAR EPS., para el 14 de junio de 2023, se sirvió dar respuesta a la solicitud que
impetré un favor y representación de mi hijo, donde no responden de forma clara, concreta y de fondo a la
petición relacionado con la exención de los pagos y cuotas moderadoras.

15. La repuesta entregada por ellos, solo refiere cual es el trámite que se debe realizar para obtener el
certificado de discapacidad y otros temas que guardan relación con este asunto, cuando es claro que mi hijo
ya cuenta con la documentación que literalmente le están exigiendo.

16. Evidenciándose de esta manera, la mala fe por parte de la Entidad Promotora de Salud, que a través de
técnica dilatorias y desleales continúa retrasando el trámite y actualización de datos en el sistema para que
mi hijo no tenga barreras de carácter económico para ser exonerado de las cuotas moderadoras y copagos,
para que pueda asistir a sus citas y tratamientos médicos.

17. Finalmente, es pertinente destacar que soy madre cabeza de familia, me dedico única y exclusivamente al
cuidado de mi hijo.

18. De modo que, la única persona que genera ingresos en el hogar es mi esposo, quien debido a las
necesidades y atención especial que requiere nuestro hijo, no puede conseguir un trabajo “estable”, donde
al menos exista la posibilidad de obtener unos ingresos fijos para el hogar.

19. Siendo esta la razón por la que trabaja de manera informal en cualquier oportunidad que se le presente.

20. En consecuencia, las condiciones económicas del hogar no son las mejores, siendo esta la razón por la que
nos resulta urgente, pertinente y necesario que se le conceda el beneficio legal y constitucional del que
goza nuestro hijo.

21. Por todo lo anterior, me permito realizar la siguiente;

PETICION

PRIMERO: Que se protejan los derechos fundamentales del derecho de petición, en conexidad con LA SALUD,
VIDA EN CONDICIONES DIGNAS, TRATAMIENTO MÉDICO INTEGRAL, entre otros, de mi hijo EMMANUEL
CARDENAS LINARES, vulnerado por parte de COMPENSAR EPS, al no haber realizado los trámites administrativos
necesarios para que se hiciera efectiva la exoneración de cuotas moderadoras y copagos, por ser mi hijo un sujeto
de especial protección por su enfermedad.

SEGUNDO: Que COMPENSAR EPS, proceda a realizar todos los trámites administrativos necesarios para que
garantice y materialice el contenido íntegro del numeral 1.9 del artículo 2.10.4.9 del Decreto 1652 del 22 de agosto
de 2022, el artículo 9 del numeral 9 de la Ley 1618 de 2013 y la Ley 1438 de 2011, en el sentido de que se exonere
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del pago de cuotas moderadoras a mi hijo, así como el de los medicamentos que se le receten, por no contar con la
capacidad económica para asistir o sufragar estas sumas de dinero.

TERCERO: Que COMPENSAR EPS, de forma oportuna adopte las medidas necesarias y suficientes para garantizar
que su sistema y bases de datos, quede registrado en debida forma la exoneración de pago de cuotas moderadoras,
así como el de los medicamentos, para que funcionarios de esta organización no nos vuelvan a cobrar estas sumas
de dinero por lo servicios médicos que requiera mi hijo.

FUNDAMENTOS LEGALES Y JURISPRUDENCIALES

Si bien es cierto, el artículo 1, 13, 23, 48 y 86, Constitución Política de Colombia, han reconocido de manera enfática
que la seguridad social, en especial aquella que deviene de la prestación de los servicios del subsistema de salud,
son un servicio obligatorio que tiene que ser prestado a todos los habitantes del territorio sin distingo alguno, a través
de los principios de dirección, oportunidad, coordinación y control del Estado; cuya prestación debe estar alineada a
los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad.

Entre tanto, todos los citados principios orientadores están direccionados a que la ciudadanía goce de manera
efectiva del servicio salud, esto es, de manera oportuna de acuerdo a las características propias del sujeto, lo cual
permita un diagnóstico efectivo y un tratamiento médico adecuado y acertado; inclusive analizando las condiciones
socioeconómicas en las que desarrolla el afiliado, para determinar la procedencia o no de la exoneración de
copagos, cuotas moderadoras y pago de medicamentos.

Exoneración de copagos y cuotas moderadoras tratándose de personas en condición de discapacidad.

Con el fin de que el Sistema de Seguridad Social en Salud contara con los recursos necesarios que garantizaran su
viabilidad económica y con ello, la posibilidad de que toda la población tuviera acceso a esta, el legislador estableció
que tanto beneficiarios como afiliados debían asumir unos pagos moderadores, ya sea pagos compartidos, los
deducibles o las cuotas moderadoras, de acuerdo a lo previsto en el artículo 187 de la Ley 100 de 1993, el cual
indica, a su vez, que dichos pagos deben ir encaminados a racionalizar los servicios del sistema y a complementar la
financiación de los servicios.

En ese orden, el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, mediante el Acuerdo 260 de 2004, se sirvió
expedir el sistema de « […] régimen de pagos compartidos y cuotas moderadoras dentro del Sistema General de
Seguridad Social en Salud», que en concordancia del artículo 187 de la Ley 100 de 1993, parametrizó la definición y
naturaleza de estos pagos, así como la razón y necesidad que daban lugar a ellos en cabeza de todos los afiliados al
sistema.

Así las cosas, el artículo siete del citado acuerdo señaló:


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Artículo 7º. Servicios sujetos al cobro de copagos. Deberán aplicarse copagos a todos los servicios
contenidos en el plan obligatorio de salud, con excepción de:
1. Servicios de promoción y prevención.
2. Programas de control en atención materno infantil.
3. Programas de control en atención de las enfermedades transmisibles.
4. Enfermedades catastróficas o de alto costo.
5. La atención inicial de urgencias.
6. Los servicios enunciados en el artículo precedente.

Entre tanto, el Decreto 1652 de 2022, que adicionó el Titulo 4 a la parte 10 del libro 2 del Decreto 780 de 2016,
también realizó un verdadero esfuerzo por realizar un régimen aplicable para el cobro de pagos compartidos o
copagos y cuotas moderadoras a los afiliados del Sistema General de Seguridad Social en Salud, de acuerdo a las
características de la población, esto es, teniendo en cuenta los regímenes existentes, la capacidad de pago y las
condiciones físicas que estas presentaran.

Siendo así como la citada disposición normativa en su numeral 1.9 del artículo 2.10.4.9, indicó:

Artículo 2.10.4.9. Excepción del cobro de cuotas moderadoras y copagos para grupos o poblaciones
especiales. Además de las excepciones señaladas en los artículos 2. 10.4.6 y 2.10.4.8 del presente
decreto, se exceptúa del cobro de cuotas moderadoras y copagos, según corresponda, a los siguientes
grupos poblacionales especiales:

[…]

Las personas en situación de discapacidad, en relación con su rehabilitación funcional cuando se haya
establecido el procedimiento requerido, estarán exceptuadas del cobro de cuotas moderadoras y
copagos, según lo dispuesto en el artículo 9, numeral 9 de la Ley 1618 de 2013 o las normas que los
modifiquen o sustituyan.

El numeral 9 del artículo 9 de la Ley 1618 de 2013, también expresó:

Artículo 9°. Derecho a la habilitación y rehabilitación integral. Todas las personas con discapacidad
tienen derecho a acceder a los procesos de habilitación y rehabilitación integral respetando sus
necesidades y posibilidades específicas con el objetivo de lograr y mantener la máxima autonomía e
independencia, en su capacidad física, mental y vocacional, así como la inclusión y participación plena
en todos los aspectos de la vida. Para garantizar el ejercicio efectivo del derecho a la habilitación y
rehabilitación, se implementarán las siguientes acciones:

[…]
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9. El Ministerio de Salud y Protección Social o quien haga sus veces, garantizará la rehabilitación
funcional de las personas con Discapacidad cuando se haya establecido el procedimiento
requerido, sin el pago de cuotas moderadoras o copagos, en concordancia con los artículos 65 y 66
de la Ley 1438 de 2011.

Por su parte, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha señalado que los pagos moderadores resultan ajustados
a la Constitución, sin embargo, se debe que decir que todo sujeto tiene derecho a acceder a los servicios, aún más
cuando se encuentran en situación de vulnerabilidad y existe una alta probabilidad de que carezcan de recursos
económicos para pertenecer al sistema, por tanto, dichos pagos no se pueden convertir en un obstáculo que impida
a las personas el acceso a los servicios que requieren y no es permitido condicionar su prestación a la cancelación
de los mismos.

Fue así como la Corte fijó algunas reglas que permiten exonerar a los afiliados del sistema de los pagos
moderadores, como por ejemplo, las cuotas de recuperación. Estos casos de exoneración de copagos y cuotas de
recuperación son:

“(i) cuando la persona que necesita con urgencia un servicio médico carece de la capacidad
económica para asumir el valor de los pagos moderadores, la entidad encargada de garantizar la
prestación del servicio de salud deberá asegurar el acceso del paciente a éste, asumiendo el 100%
del valor y (ii) cuando una persona requiere un servicio médico y tiene la capacidad económica
para asumirlo, pero tiene problemas para hacer la erogación correspondiente antes de que éste
sea suministrado, la entidad encargada de la prestación deberá brindar oportunidades y formas de
pago al afectado, para lo cual podrá exigir garantías adecuadas, sin que la falta de pago pueda
convertirse en un obstáculo para acceder a la prestación del servicio. No obstante, “se encuentran
por fuera de esta hipótesis las personas que tienen la capacidad económica para asumir el valor de
la cuota moderadora y la capacidad para realizar efectivamente el pago antes de recibir el servicio
requerido, puesto que en estos eventos dicha cuota no constituye un obstáculo para acceder al
servicio médico, lo que hace improcedente el amparo por vía de tutela.” 1

En consecuencia, las cuotas moderadoras y copagos, no pueden convertirse en una barrera para el acceso a los
servicios de salud cuando el usuario no está en la capacidad de sufragar su costo, como este caso en particular que
es materialmente imposible que mis ingresos tengan la vocación de sufragar todos los gastos de mi proceso médico.

Así las cosas, la Corte ha señalado que en tratándose de estos temas, se debe tener en cuenta:

“(i) cuando la persona que necesita con urgencia un servicio médico carece de la capacidad
económica para asumir el valor de los pagos moderadores, la entidad encargada de garantizar la
prestación del servicio de salud deberá asegurar el acceso del paciente a éste, asumiendo el 100%
del valor y (ii) cuando una persona requiere un servicio médico y tiene la capacidad económica

1
Corte Constitucional. Sentencias T-762 de 2013.
6

para asumirlo, pero tiene problemas para hacer la erogación correspondiente antes de que éste
sea suministrado, la entidad encargada de la prestación deberá brindar oportunidades y formas de
pago al afectado, para lo cual podrá exigir garantías adecuadas, sin que la falta de pago pueda
convertirse en un obstáculo para acceder a la prestación del servicio” 2

Del mismo modo, se ha sostenido que “será el juez constitucional el encargado de verificar, en
cada caso, si el pago de las cuotas de recuperación exigidas por la ley, obstaculiza el acceso al
servicio de salud y si, como consecuencia de ello, se genera una vulneración de los derechos
fundamentales”

Al respecto, la jurisprudencia ha trazado unas reglas probatorias específicas para establecer la


capacidad económica de los pacientes que aducen no tenerla. Se ha dicho que la EPS siempre
cuenta con información acerca de la condición económica de la persona, lo que le permite inferir si
puede o no cubrir el costo. Por tal razón, uno de los deberes de las EPS, consiste en valorar con la
información disponible o con la que le solicite al interesado, si éste carece de los medios para
soportar la carga económica.

De este modo, las EPS deben aportar la información al juez de amparo constitucional, para
establecer la capacidad económica de los pacientes que requieren servicios de salud no incluidos
en el POS o frente a los cuales se alegue la imposibilidad de asumir el valor de los pagos
moderadores. Se trata de una presunción que puede ser desvirtuada con la información que sea
aportada al proceso. En caso de no hacerlo, el operador judicial, debe presumir la buena fe de toda
persona, por lo que debe suponer la veracidad de los reclamos que exponen los ciudadanos
respecto a cuál es su situación económica.

En ese sentido, aunque las disposiciones que prevén el cobro de cuotas moderadoras y copagos
son necesarias para la sustentación del sistema y están avaladas por esta Corporación, existe una
tensión subyacente entre el equilibrio financiero del sistema y el ejercicio de los derechos
fundamentales, cuando el usuario no está en capacidad de sufragar el costo de tales cuotas para
acceder al servicio médico que requiere. Problema que deberá resolverse por el juez constitucional
observando cada caso concreto.

Así las cosas, el Estado está en la obligación de adoptar aquellas medidas necesarias para brindar a las personas
este servicio de manera efectiva e integral, derecho que, de encontrarse de alguna manera amenazado, puede ser
protegido por vía de acción de tutela.

Lo anterior cobra mayor importancia cuando se trata de sujetos que se encuentran en situación de debilidad
manifiesta, como es el caso de los niños, las personas de la tercera edad, quienes sufren de enfermedades
catastróficas y también sujetos que padecen algún tipo de discapacidad, puesto que, sumado a la prestación de un

2
Corte Constitucional. Sentencias T-725 de 2010.
7

servicio de calidad y un tratamiento eficiente e integral para la enfermedad que se padezca, estos merecen una
especial protección por parte del Estado.

Este tema, lo desarrolló la Corte Constitucional, a través de la sentencia T-092/18, cuando expresó:

[…] El artículo 48 de la Constitución Política consagra la seguridad social y la define en los siguientes
términos: “es un servicio público de carácter obligatorio que se prestará bajo la dirección, coordinación y
control del Estado, en sujeción a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad en los términos
que establezca la ley”, al tiempo que, el artículo 49, respecto del derecho a la salud, señala que: “La
atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza
a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. //
Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los
habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por entidades
privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las
entidades territoriales y los particulares y determinar los aportes a su cargo en los términos y
condiciones señalados en la ley (…)”.

Al estudiar los complejos problemas que plantean los requerimientos de atención en salud, esta
Corporación se ha referido a sus facetas, una como derecho y otra como servicio público a cargo del
Estado. Cada una de estas expresiones implica un ejercicio de valoración particular, en el que se debe
tener en cuenta el conjunto de principios que les son aplicables. Así, en cuanto a la salud como
derecho, se ha dicho que la misma se relaciona con los mandatos de continuidad, integralidad e
igualdad; mientras que, respecto a la salud como servicio, se ha advertido que su prestación debe
atender a los principios de eficiencia, universalidad y solidaridad3..

[…] Al enfocarse en el estudio de la primera faceta, cabe destacar que en ley estatutaria, el legislador le
atribuyó a la salud el carácter de derecho funda-mental autónomo e irrenunciable. De igual manera,
estableció un precepto general de cobertura al indicar que su acceso debe ser oportuno, eficaz, de
calidad y en condiciones de igualdad a todos los servicios, establecimientos y bienes que se requieran
para garantizarlo, el cual se cumple mediante la instauración del denominado Sistema de Salud. Este
último se define como “el conjunto articulado y armónico de principios y normas; políticas públicas;
instituciones; competencias y procedimientos; facultades, obligaciones, derechos y deberes;
financiamiento; controles; información y evaluación, que el Estado disponga para la garantía y
materialización del derecho fundamental de la salud”

[…] La Corte también ha destacado que el citado derecho se compone de unos elementos esenciales
que delimitan su contenido dinámico, que fijan límites para su regulación y que le otorgan su razón de
ser. Estos elementos se encuentran previstos en el artículo 6 de la Ley 1751 de 2015, en los que se

3
Corte Constitucional. Sentencias T-134 de 2002.
8

vincula su goce pleno y efectivo con el deber del Estado de garantizar su (i) disponibilidad, (ii)
aceptabilidad, (iii) accesibilidad y (iv) calidad e idoneidad profesional.

Teniendo en cuenta el asunto sometido a decisión, es necesario resaltar el elemento relacionado con
la accesibilidad a los servicios y tecnologías de la salud, el cual corresponde a un concepto amplio que
incluye el conjunto de medidas dirigidas a facilitar el acceso físico a las prestaciones del sistema, sin
discriminación alguna, lo que, a su vez, implica que los bienes y servicios estén al alcance geográfico de
toda la población, en especial de los grupos vulnerables. Este elemento se complementa con
parámetros básicos que guían el ingreso y la permanencia en el sistema, a través de mandatos que
apelan a la accesibilidad económica y al manejo amplio de información.

[…] Por otra parte, en lo que atañe a los principios que se vinculan con la faceta de la salud como
servicio público, es preciso recurrir a lo previsto en el artículo 6 de la Ley 1751 de 2016, en donde se
mencionan los siguientes: universalidad, equidad, continuidad, oportunidad, progresividad¸ integralidad,
sostenibilidad, libre elección, solidaridad, eficiencia, interculturalidad y protección de grupos
poblacionales específicos. Para efectos de esta sentencia, la Sala ahondará en los principios de
continuidad, oportunidad e integralidad, los cuales resultan relevantes para resolver el asunto objeto de
revisión.

[…] El principio de continuidad en el servicio implica que la atención en salud no podrá ser suspendida
al paciente, cuando se invocan exclusivamente razones de carácter administrativo. Precisamente, la
Corte ha sostenido que “una vez haya sido iniciada la atención en salud, debe garantizarse la
continuidad del servicio, de manera que el mismo no sea suspendido o retardado, antes de la
recuperación o estabilización del paciente. La importancia de este principio radica, primordialmente, en
que permite amparar el inicio, desarrollo y terminación de los tratamientos médicos, lo que se ajusta al
criterio de integralidad en la prestación4.

[…]Por su parte, el principio de oportunidad se refiere a “que el usuario debe gozar de la prestación del
servicio en el momento que corresponde para recuperar su salud, sin sufrir mayores dolores y
deterioros. Esta característica incluye el derecho al diagnóstico del paciente, el cual es necesario para
establecer un dictamen exacto de la enfermedad que padece el usuario, de manera que se brinde el
tratamiento adecuado. Este principio implica que el paciente debe recibir los medicamentos o cualquier
otro servicio médico que requiera a tiempo y en las condiciones que defina el médico tratante, a fin de
garantizar la efectividad de los procedimientos médicos5.

[…]Finalmente, la Ley Estatutaria de Salud, en el artículo 8, se ocupa de manera individual del principio
de integralidad, cuya garantía también se orienta a asegurar la efectiva prestación del servicio e implica
que el sistema debe brindar condiciones de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento,
rehabilitación, paliación y todo aquello necesario para que el individuo goce del nivel más alto de salud o
al menos, padezca el menor sufrimiento posible. En virtud de este principio, se entiende que toda
persona tiene el derecho a que se garantice su integridad física y mental en todas las facetas, esto es,
4
Corte Constitucional. Sentencias T-234 de 2013.
5
Corte Constitucional. Sentencias T-121 de 2015.
9

antes, durante y después de presentar la enfermedad o patología que lo afecta, de manera integral y sin
fragmentaciones.

Sobre este principio la jurisprudencia ha sostenido que:

“[Se] distinguen dos perspectivas desde las cuales la Corte (…) ha desarrollado (…) la garantía
del derecho a la salud. Una, relativa a la integralidad del concepto mismo de salud, que llama la
atención sobre las distintas dimensiones que proyectan las necesidades de las personas en
[dicha] materia (…), valga decir, requerimientos de orden preventivo, educativo, informativo,
fisiológico, psicológico, emocional [y] social, para nombrar sólo algunos aspectos. La otra
perspectiva, se encamina a destacar la necesidad de proteger el derecho constitucional a la salud
de manera tal que todas las prestaciones requeridas por una persona en determinada condición
de salud, sean garantizadas de modo efectivo. Esto es, el compendio de prestaciones orientadas
a asegurar que la protección sea integral en relación con todo aquello que sea necesario para
conjurar la situación de enfermedad particular de un(a) paciente. (Énfasis por fuera del texto
original6).

Así las cosas, el suministro de medicamentos que es la razón que motiva la presente acción constitucional, violenta
el derecho a acceder a un servicio médico de forma oportuna y, con ello, violenta el principio antes mencionado,
cuya consecuencia deriva en una afectación y retroceso de un diagnóstico médico, máxime cuando estamos
hablando de una persona que requiere dichos medicamentos para evitar el sometimiento a una cirugía que puede
ser tan lesiva y no dar síntomas de mejoría, por su recurrencia y muestras de no evolución a través de otro
procedimiento quirúrgico.

Para ser más exactos así se pronuncia esta Alto Tribunal Constitucional cuando estudió un caso similar y señaló
frete a este punto en sentencia T-092/18, lo siguiente:

4.5.1. Del análisis de los referidos principios, se concluye que el suministro de medicamentos constituye
una de las principales obligaciones que deben cumplir las entidades promotoras del servicio de salud.
De ahí que, a juicio de esta Corporación, dicha obligación deba satisfacerse de manera oportuna y
eficiente, de suerte que cuando una EPS no se allana a su cumplimiento, se presenta una vulneración
de los derechos fundamentales a la salud y a la vida digna del paciente, por cuanto la dilación
injustificada en su entrega, generalmente se traduce en que el tratamiento que le fue ordenado se
suspende o no se inicia de manera oportuna. Esta situación, en criterio de la Corte, puede conllevar a
una afectación irreparable de su condición y a un retroceso en su proceso de recuperación o control de
la enfermedad7.

Desde esta perspectiva, este Tribunal ha insistido en que el suministro tardío o no oportuno de los
medicamentos prescritos por el médico tratante desconoce los citados principios de integralidad y
continuidad en la prestación del servicio de salud.
6
Corte Constitucional. Sentencia T-092 de 2018.
7
Corte Constitucional. Sentencia T-433 de 2014.
10

[…] Adicionalmente, existe una afectación de los citados principios, de los cuales depende la garantía
del derecho a la salud, en aquellos casos en los que, por la existencia de un obstáculo o barrera
injustificada, el paciente no puede acceder a los servicios del sistema o al suministro de los
medicamentos. Para esta Sala de Revisión, una de tales situaciones se presenta, cuando, teniendo en
cuenta las cargas soportables que se exigen para los usuarios del sistema, se reconoce el suministro de
los medicamentos ordenados para el tratamiento en una ciudad diferente a la de la residencia del
paciente y éste no tiene las condiciones para trasladarse, ya sea por falta de recursos económicos o por
su estado físico.

Así, por ejemplo, en la Sentencia T-460 de 2012, esta Corporación estudió la solicitud de amparo de
una mujer de la tercera edad en un delicado estado de salud, representada por el Personero de
Heliconia, en la que se solicitó que un medicamento no POS autorizado por el Comité Técnico
Científico, le fuera entregado en su población de residencia y no en la ciudad de Medellín. En dicha
oportunidad, con fundamento en que la falta de entrega del medicamento en su lugar de domicilio
implicaba una limitación irrazonable al acceso eficiente al sistema de salud, esta Corporación amparó
los derechos fundamentales “de acceso y prestación integral del servicio de salud y vida digna de la
accionante”. Por esta razón, se ordenó a la EPS accionada entregar los medicamentos prescritos por el
médico tratante, en la IPS autorizada para tal fin en el municipio de Heliconia.

[…]En conclusión, a juicio de la Corte, las entidades promotoras de salud no sólo tienen requiere el
paciente, sino también la de adoptar medidas especiales cuando se presentan barreras injustificadas
que impidan su acceso, ya sea por circunstancias físicas o económicas, más allá de las cargas
soportables que se exigen para los usuarios del sistema, pues de ello depende, en muchos casos, el
amparo de sus derechos fundamentales a la vida digna, a la salud y a la integridad física8.

PRUEBAS
Documentales:

1. Fotocopias de mi cédula de ciudadanía.


2. Fotocopia de la Tarjeta de Identidad de mi hijo.
3. Copia de la Historia Clínica de mi hijo.
4. Copia del Derecho de petición que radique el pasado 2 de junio de 2023.
5. Copia del Examen Genético realizado a mi hijo donde se diagnostica con el Síndrome de
Pilarowski -Bjornsson.
6. Respuesta suministrada por COMPENSAR EPS, al derecho de petición del 2 de junio de 2023.
7. Certificado de discapacidad de mi menor hijo.

NOTIFICACIONES

A la suscrita MONICA YASMIN LINARES DIAZ, Transversal 13 H Bis B 49ª – 12 Sur, Email:
MONIJAZ41@HOTMAIL.COM

8
Corte Constitucional. Sentencia T-092 de 2018.
11

Cordialmente,

MONICA YASMIN LINARES DIAZ


C.C. No. 52010330
MADRE Y CUIDADORA DE MI HIJO
EMMANUEL CARDENAS LINARES
TI. No. 1.011.106.597

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